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ALG O7S4 T O 2001 125
La agenda de la
supervisión bancaria
en América Latina
Ernesto Livacic
Director,
Honorable Junta Directiva, La reforma que los países de América Latina emprendieron
Universidad Central, durante el decenio de 1990 en el sector bancario constituyó un
Santiago de Chile importante avance, pero ha resultado insuficiente. Si bien es
elivacic@123click.cl cierto que la región en su conjunto adelantó en ella de manera
significativa, particularmente en la disminución del papel del
Sebastián Sáez Estado; que se perfeccionaron los mecanismos de mercado y
Consultor el marco regulatorio en que operaban las instituciones banca-
Ex Jefe del Departamento rias y que al mismo tiempo se incrementó la presencia de ope-
de Estudios, radores extranjeros, no es menos cierto que, en su mayoría, los
Superintendencia de países latinoamericanos siguieron experimentando crisis
Bancos e Instituciones sistémicas o severas inestabilidades bancarias. Esto indica que
Financieras de Chile aún existen temas pendientes que deben ser abordados para
sazcabezas@entelchile.net contar con un sector bancario sólido en la región. Destaca
entre ellos la necesidad de avanzar más hacia una mayor auto-
nomía efectiva de los entes fiscalizadores, separando la super-
visión bancaria de las decisiones económicas y políticas co-
yunturales. La supervisión bancaria debe considerarse una
cuestión de Estado, lo que significa privilegiar su carácter téc-
nico y profesional: para superar las dificultades en la materia
es esencial una genuina voluntad política de llevar a cabo las
transformaciones requeridas. El artículo destaca la necesidad
de abordar algunos temas estructurales, como la supervisión
de conglomerados financieros, la concentración excesiva del
mercado a nivel nacional y regional en unas pocas institucio-
nes, y su relación con las redes de seguridad para contener
crisis sistémicas, que resultan insuficientes. En cuanto a los
aspectos regulatorios, el estudio considera que es preciso me-
jorar la transparencia y las reglas del mercado en general, así
como los mecanismos de evaluación del riesgo de cartera y de
créditos relacionados, especialmente en lo que se refiere a la
aplicación efectiva de las normas existentes.
I
Introducción
Tradicionalmente, las recomendaciones de política para rios de los bancos deben aportar capital según el per-
reformar el sector financiero en los países de América fil de riesgo que la institución bancaria desea mante-
Latina no consideraban los aspectos relacionados con ner y sufrir las consecuencias de las decisiones asocia-
el papel que desempeña la supervisión bancaria. Esta das a una mala gestión. Los depositantes, por su par-
situación cambió en el decenio de 1990, pues fueron te, deben informarse acerca de la situación de las ins-
incluidos por los expertos como una preocupación cen- tituciones en las que mantienen sus recursos y sopor-
tral para la estabilidad y crecimiento de la economía. tar también las eventuales consecuencias adversas de
Por su parte, los organismos financieros internacionales sus decisiones. De la misma forma, los supervisores
y los gobiernos centraron su atención en aspectos de su- deben suministrar a los agentes la información nece-
pervisión bancaria como una manera de completar el saria, presentada de manera adecuada y oportuna, la-
conjunto de reformas que, entre otras, abarcaban la bor en la cual pueden colaborar agentes privados como
apertura comercial, la reforma tributaria, la desregula- los auditores externos y las empresas de clasificación
ción del sector financiero y las privatizaciones. La su- de riesgo. Por último, los supervisores deben contar con
pervisión bancaria se incorporó en su agenda en gran las facultades necesarias y autonomía para ejercerlas,
medida por el influjo de las crisis financieras que se des- de modo que puedan actuar de manera oportuna y
encadenaron en diversos países del mundo.1 proporcional a las situaciones que enfrenten.
Las crisis financieras de la década de 1990 pusie- Este trabajo analiza los problemas de supervisión
ron de manifiesto que la liberalización bancaria debe bancaria en América Latina. En la sección II siguiente
ser precedida por una reforma de la regulación y de la se examinan las reformas emprendidas en la banca
supervisión que dote a las entidades responsables del latinoamericana en los años noventa. En la sección III
conocimiento, las herramientas y las facultades para se pasa revista a los principales efectos de la liberali-
desempeñar una actividad de supervisión preventiva y zación bancaria en la región. En la sección IV se rese-
oportuna. Esto debe ir acompañado de una estructura ñan los problemas actuales de los sistemas de super-
adecuada y una disciplina de mercado que contemple visión latinoamericanos y en la sección V, por último,
incentivos para los distintos actores. Así, los propieta- se presentan las principales conclusiones.
II
Reformas del sistema bancario
En América Latina, la reforma del sector financiero Otros se inclinaron por reformas parciales que, sin
efectuada en los años noventa difiere de un país a otro. embargo, significaron importantes cambios: Colombia
Así, algunos países optaron por reformas legales de y Costa Rica. Y otros países, por último, sólo modifi-
fondo: Chile, México, El Salvador, Bolivia, Venezue- caron determinados aspectos de la legislación, pero con
la, Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú y Panamá. un impacto importante: Argentina, Guatemala y Uru-
guay. Brasil, por su parte, produjo un cambio signifi-
cativo en su mercado sin introducir modificaciones
1 Es sorprendente la ausencia de esta dimensión en las recomenda- legales (Aguirre,1998).
ciones de política a la luz de la experiencia de países como Chile, A pesar de estas diferencias, se perciben claras
que frecuentemente se señalaban como ejemplos de reformas, ya regularidades en las reformas emprendidas en la ma-
que la crisis que vivió el sector en 1982 fue extremadamente cos-
tosa, y se originó en la clásica combinación de políticas macroeco-
yor parte de la región. Así, se observa una reducción
nómicas inadecuadas y una muy deficiente supervisión bancaria de la participación estatal en los sistemas bancarios de
(Marshall, 1991; Edwards, 1995; Ffrench-Davis, 1999). los principales países. En Argentina, por ejemplo, entre
1990 y 1996 el número de bancos estatales disminuyó cieros, durante los años noventa hubo en la región una
de 36 a 20 (Leipziger, 1999). Asimismo, en Brasil se reducción drástica y sistemática de la intervención
emprendió un proceso de reestructuración de la mayor estatal en el sistema bancario, lo que ha recibido usual-
parte de los bancos estatales, en el cual se ha con- mente el nombre de “desregulación”. En todos los
siderado su privatización. países se observó una liberalización de los controles
Otro aspecto sobresaliente ha sido el incremento sobre las tasas de interés (normalmente tanto activas
de la participación extranjera en el sector. En Brasil, como pasivas), los requisitos de encaje y las decisio-
por ejemplo, a principios de 1999 un 20% de los acti- nes de asignación de créditos. Esto sin perjuicio de que
vos del sistema bancario estaban en manos extranje- algunos países mantuviesen en algunos casos subsidios
ras, siendo que a mediados de los años ochenta lo es- para ciertos créditos de fomento.
taba casi el 5%. En Argentina las cifras son igualmen- Sin embargo, la reducción de los altos requisitos
te importantes: en efecto, el número de bancos extran- de encaje que prevalecían en la mayor parte de los
jeros pasó de 14% a 19% del total de las instituciones países de la región ha tenido una evolución dispar;
bancarias y, lo que es mucho más significativo, en 1999 estos requisitos han disminuido en muchos países, pero
la participación de los bancos extranjeros en el total las rebajas han sido modestas en un número importante
de colocaciones alcanzó a un 25%; por otra parte, ac- de ellos.
tualmente cuatro de los 10 principales bancos del país Un sistema bancario sano se fundamenta, entre
son extranjeros. otras cosas, en dos pilares básicos (cuadro 1). El pri-
Uno de los principales propósitos de las reformas mero es el conjunto de condiciones de operación del
fue la ampliación del ámbito de negocios de las insti- mercado: es decir, si existen restricciones a lo que los
tuciones bancarias. Así, en todos los países se procuró bancos pueden hacer y a la forma de hacerlo. El segun-
ampliar la gama de los negocios que pueden desarro- do es la calidad de la supervisión bancaria. Es impor-
llar los bancos en su calidad de intermediarios finan- tante entonces avanzar en el fortalecimiento de la su-
cieros, para abarcar operaciones de factoraje, leasing pervisión bancaria antes de que se produzca la apertu-
y otros servicios financieros que fueron directamente ra, pues de lo contrario es muy posible que el proceso
incorporados a las actividades permitidas de los ban- desemboque en una crisis del sector. Además, ese for-
cos. Asimismo, se facilitó la participación de las ins- talecimiento es una condición necesaria para abordar
tituciones bancarias en actividades relacionadas con los la continua ampliación del ámbito de los negocios
mercados de valores, en particular el corretaje de va- bancarios (Goldstein y Turner, 1996).
lores, los seguros (underwriting) y la administración Es interesante observar lo que ocurrió con la su-
de fondos. En general, las instituciones bancarias no pervisión bancaria al momento de realizar las reformas
llevan a cabo directamente la actividad aseguradora, de las legislaciones en este sector.3 En Argentina, El
aunque en algunos casos se les ha permitido la co- Salvador, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay las
mercialización de seguros, pero no en forma directa. modificaciones en el sector bancario fueron acompa-
Sin embargo, cabe destacar que existen marcadas ñadas por el inicio de reformas importantes en las acti-
diferencias en la forma jurídica por la cual los bancos vidades de supervisión. En Bolivia, Colombia, Costa
pueden incursionar en nuevas actividades. En algunos Rica, Ecuador, Guatemala y Honduras hubo cambios
casos son ellos los que desarrollan directamente tales en los sistemas bancarios sin una reforma de igual
actividades y en otros pueden llevarlas a cabo a través magnitud en la supervisión.4
de sociedades filiales u otro tipo de figuras legales.2 En un tercer grupo de países —Brasil, México y
Además de la expansión de las actividades ban- Venezuela— no hubo modificaciones de la legislación
carias derivada de las reformas a los sistemas finan-
CUADRO 1
América Latina: Reforma bancaria y fortalecimiento de la supervisióna
Fortalecimiento de la supervisión
Sí No
Sí Argentina (1992), El Salvador (1990), Bolivia (1993), Colombia (1990), Costa Rica
Nicaragua (1990), Panamá (1998), (1988), Ecuador (1992), Guatemala (1991),
Reforma bancaria Perú (1990), Uruguay (1985), Honduras (1991).
en el decenio de 1990
No Chile (1986 y 1989). Brasil (1988), México (1989), Paraguay
(1988), Venezuela (1989).
CUADRO 2
América Latina: Crisis bancarias posteriores a las
reformas y fortalecimiento de la supervisión
carácter político. Y tercero, también contribuyeron a en 1989 se otorgaron 73 nuevas licencias. Según
agravar la crisis las restricciones de política derivadas Bydalek (1999), eran varias las debilidades que pre-
del régimen de cambio (Leipziger, 1999). sentaba el sistema bancario brasileño al momento de
Se observa en el cuadro 2 que aquellos países que iniciarse la crisis. Entre ellas cabe mencionar la falta
fortalecieron la supervisión bancaria durante el proce- de transparencia de la información disponible: por
so de reformas no sufrieron crisis de carácter sistémico ejemplo, no existía más información individual sobre
ni problemas serios. Esto no significa que no existie- los bancos que la que éstos publicaban en sus balan-
sen episodios aislados que afectaran severamente a ces. Asimismo, la legislación mostraba numerosos
bancos individuales, como sucedió en Perú a comien- vacíos y el mecanismo para ponerla en vigor era dé-
zos de 1999, sino que ellos fueron manejados adecua- bil, especialmente en lo que tocaba a las autoridades
damente, recurriendo incluso a la liquidación de las de supervisión, lo que alentaba un comportamiento
instituciones con problemas y dando así el supervisor arriesgado por parte de los administradores y dueños.
una señal adecuada. Al igual que en el caso de México, la historia inflacio-
Los casos de México y Brasil son particularmen- naria de Brasil había inhibido la creación de una cul-
te importantes por el peso de estos países en la región. tura de crédito que permitiera un adecuado análisis del
En el primero se dio una combinación de factores que riesgo. Por último, la continua movilidad de los prin-
explican la ocurrencia de una crisis bancaria, entre los cipales funcionarios encargados de la política mone-
cuales destaca el manejo de la política macroeconómica taria y de la supervisión creaba un grave problema de
de estabilización, especialmente del tipo de cambio. Sin estabilidad. Lo mismo que en Brasil, en el caso de la
embargo, existieron también factores asociados a las crisis mexicana quedó en evidencia la falta de oportu-
políticas que se aplicaban en el sector financiero y en nidad y calidad de la información contable de los ban-
la supervisión, entre las cuales resaltaban particular- cos que estaba disponible.
mente la rápida creación de bancos luego del proceso En Colombia, el proceso de reforma incluyó dos
de privatizaciones que tuvo lugar a partir de 1989 y la modificaciones legales, en 1990 y 1993, que apunta-
insuficiente evaluación de la capacidad patrimonial de ban a superar las debilidades registradas en el sector
los adquirentes. Hubo además un auge de créditos, bancario como consecuencia de la represión financiera
especialmente de consumo, sin que las instituciones (véase Steiner, Barajas y Salazar, 1998). En este con-
bancarias aplicaran una adecuada política de análisis texto, se facilitó el acceso de nuevos operadores y
del riesgo crediticio y sin que la entidad supervisora fueron modificadas las reglas sobre fusión, adquisi-
previera las consecuencias del fenómeno. ción y liquidación de bancos. Asimismo, se liberali-
Brasil, por su parte, también vio crecer con rapi- zó el acceso de proveedores extranjeros. Entre 1991 y
dez el número de instituciones de crédito, de 111 en 1996 el sector público disminuyó su participación en
1988 a 214 en 1994, cuando se declaró la crisis. Sólo los activos bancarios desde un 55% a un 20% del total
y, pese a haberse facilitado el acceso de proveedores el sistema bancario. En 1990 la banca comercial elevó
extranjeros, la participación de éstos sólo aumentó li- su participación en el total de depósitos del sector
geramente: de 7.6% a 9.7% del total de activos. bancario de 55% a 87%, en tanto que el sector públi-
En Perú se observa una evolución similar en cuan- co diminuyó la suya a un 12% y la banca de fomento
to a reducción de la participación del sector público en desapareció (Rojas, 1998).
III
Efectos de la liberalización en la
actividad bancaria
Al evaluar el resultado de las reformas en el sector promedio del decenio de 1980: sin embargo, la crisis
financiero, debe tenerse en cuenta que la segunda mi- que vivió en 1999 deja en claro que aquél no estaba
tad del decenio de 1990 fue muy inestable, específica- reflejando de manera genuina la situación de cartera
mente a partir de las crisis del “tequila” primero, la vencida del sistema.
crisis asiática después y finalmente la crisis rusa, lo que El mejoramiento de la relación entre provisiones
evidentemente repercutió en la trayectoria de las prin- y cartera vencida que se observa en la mayor parte de
cipales variables. los países indica que los sistemas han buscado contar
Por otra parte, la profundidad del sector bancario con los recursos necesarios para enfrentar las posibles
(medida como la razón entre el M2 y el PIB ) se pérdidas asociadas al riesgo de la cartera de los ban-
incrementó entre 1990 y 1999: así, por ejemplo, en cos. Aunque se observan mejoras, todavía se requie-
Bolivia pasó de 24.5% a 49%, en Brasil de 25% a 31% ren avances en algunos países para lograr que la cartera
y en Perú de 22% a 31%. Mayor aun resulta el aumento vencida esté plenamente cubierta por las provisiones.
si se comparan los años 1980 y 1999: en Brasil la ci- En materia de rentabilidad, las cifras del cuadro 3
fra pasa de un 12% a un 31%, en Chile de un 26% a muestran una realidad diversa en los distintos países
un 51%, en Argentina de 25% a 31% y en México per- de la región. En efecto, en algunos de ellos la rentabi-
manece prácticamente estancada (gráfico 1). lidad a fines del decenio de 1990 es claramente mejor
Al analizar los indicadores financieros se obser- que el promedio observado en el de 1980. En otros,
va que la calidad de la cartera ha evolucionado de sin embargo, exhibe un evidente deterioro (aunque
manera diversa en la región (cuadro 3).6 En algunos debe tenerse en cuenta que las cifras muestran la si-
países ha mejorado y en otros empeorado. Cabe des- tuación en el año de la crisis asiática).
tacar que un deterioro del índice de cartera vencida En cuanto a los niveles de capital que registran
puede estar reflejando distintas cosas: por ejemplo, los sistemas, existe una clara tendencia al fortaleci-
problemas macroeconómicos que afectan la capacidad miento de la relación entre capital y reservas, por un
de pago de los deudores, o bien reglas más estrictas lado, y activos, por otro, lo que refuerza el efecto fa-
de supervisión establecidas por las entidades regulado- vorable que ha tenido en la solvencia la mayor cober-
ras, lo que significa un índice más realista y no nece- tura de la cartera vencida con provisiones. Esto es un
sariamente un deterioro de la cartera. Así sucedió en reflejo del proceso de reestructuración que se vivió en
México con posterioridad a la crisis “tequila”. En cam- la mayoría de los países en que la privatización de las
bio, en algunos casos un mejoramiento del índice debe instituciones, las fusiones y las adquisiciones que se
ser mirado con cautela. Ecuador, por ejemplo, exhibió dieron en la mayor parte de los mercados, resultó en
en 1998 un índice significativamente mejor que el sistemas bancarios más capitalizados. De igual mane-
ra, luego de la entrada en vigor de las exigencias de
6 Los autores agradecen los antecedentes proporcionados por Raúl
capital recomendadas por el Comité de Basilea en 1988,
Romero, de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Finan- ha surgido una especial preocupación por el respaldo
cieras de Chile, para la elaboración de este cuadro. patrimonial de los bancos, y el estándar originalmente
GRAFICO 1
América Latina: Profundidad bancaria, 1980-1999
(M2 como porcentaje del PIB)a
70,0%
60,0%
50,0%
40,0%
30,0%
20,0%
10,0%
0,0%
Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador Guatemala Honduras México Paraguay Perú Uruguay Venezuela
1980 25,0% 18,8% 11,8% 26,0% 20,3% 23,9% 21,5% 22,0% 29,1% 23,4% 21,2% 39,5% 36,2%
1990 11,5% 24,5% 25,4% 40,0% 19,3% 21,8% 21,3% 31,7% 21,7% 19,8% 22,2% 61,2% 32,3%
1995 18,4% 42,5% 29,7% 39,0% 19,1% 30,8% 25,0% 28,3% 29,1% 28,2% 18,7% 37,7% 25,3%
1999 31,0% 49,1% 31,2% 51,4% 25,7% 65,6% 23,3% 45,5% 26,0% 32,5% 31,1% 48,6% 45,9%
CUADRO 3
América Latina: Principales indicadores del sector bancario, 1980-1999a
(Porcentajes)
Fuente: Morris, Dorfman, Ortiz y Franco (1990); Latin Finance (varios años).
a Las cifras no son necesariamente comparables debido a modificaciones en las definiciones empleadas por los países.
diseñado para el Grupo de los Diez se ha transforma- tas y/o administradores de las instituciones bancarias,
do en un requisito de general utilización. aprobar traspasos de propiedad (salvo en Argentina y
Si los sistemas de supervisión cuentan actualmen- Paraguay) y efectuar controles de estructura. Asimis-
te con los elementos esenciales para realizar una su- mo, en la mayoría de los países de la región hay lími-
pervisión efectiva, como afirman los propios regula- tes a los créditos en general y a los créditos relaciona-
dores, cabe preguntarse por qué la mayoría de los paí- dos en particular. En el 70% de los países se utiliza
ses ha registrado algún tipo de crisis o problema serio información consolidada; en todos se controlan la sol-
en el sector. Del análisis de las legislaciones compa- vencia, la calidad de los activos, la liquidez y las po-
radas, y en opinión de los propios supervisores, se siciones en divisas, y en el 70% se supervisan las
desprende que hoy existen los instrumentos necesarios operaciones fuera del balance (Livacic y Sáez, 2000).
para llevar a cabo una supervisión adecuada. Teórica- La razón de la aparente contradicción señalada
mente, los supervisores tienen facultades para autori- radica en que, a pesar de los progresos alcanzados, aún
zar el funcionamiento de nuevos bancos, establecer y falta abordar una importante agenda de trabajo en el
evaluar los requisitos que deben cumplir los accionis- ámbito de la supervisión.
IV
Consideraciones y recomendaciones de política
Como se reseñó en la sección anterior, en América Muchos son los factores que explican la reducción
Latina el decenio de 1990 se caracterizó en general por del número de bancos. Primero, las crisis bancarias que
un avance significativo en la legislación y la regula- siguieron ocurriendo en la región en el decenio traje-
ción bancaria, por cierto con diferencias de ritmo y ron aparejada la salida de algunos bancos del merca-
profundidad entre los distintos países considerados. Sin do, por quiebra o por haber procedido las autoridades
embargo, existe aún una serie de dificultades que de- a liquidarlas. Segundo, la región vivió en esa década
ben ser abordadas para ir superando las deficiencias el proceso global de adquisiciones, absorciones y fu-
que todavía subsisten o bien las que han surgido del siones que ha caracterizado también a los sistemas
propio proceso de reformas y de los cambios experi- bancarios de los Estados Unidos, Europa y Japón. Aun
mentados a nivel global por la economía, la industria más, en buena medida el proceso de consolidación
financiera y la tecnología. bancaria en el continente es una consecuencia de fu-
Para facilitar su análisis hemos agrupado esas siones que han ocurrido entre dos o más instituciones
tareas pendientes en torno a cuatro temas: estructura y en los mercados desarrollados. Tercero, tras la conso-
funcionamiento del mercado; autonomía y facultades lidación de la industria bancaria en América Latina se
de los órganos supervisores; mejoramiento de la regu- hallan los procesos de estabilización macroeconómica
lación, y mejoramiento de la supervisión. que tuvieron lugar en la región (como el Plan Real de
Brasil en 1994, que redujo fuertemente la inflación y
1. Estructura y funcionamiento del mercado con ello cambió la naturaleza del negocio bancario en
ese país, pues antes de la estabilización de precios éste
En el decenio de 1990 se observó en la mayor parte consistía en una mera recaudación del impuesto-infla-
de la región la tendencia a que el número de bancos ción). Por último, cabe destacar en especial el esfuer-
disminuyera; en términos generales esta evolución zo desplegado por algunas autoridades supervisoras
debiera considerarse favorable, ya que inicialmente nacionales que, empeñadas en lograr entidades más
había un gran número de instituciones muy pequeñas, eficientes y con mayor solvencia, han “inducido” en
lo que suele traer consigo ineficiencias —es decir, un sus jurisdicciones nacionales un proceso de consolida-
alto costo de intermediación— y la menor solvencia y ción de la industria que se ha visto facilitado por la ola
mayor inestabilidad de instituciones bancarias muy internacional de fusiones y adquisiciones, así como por
pequeñas. el interés de los accionistas extranjeros por ingresar al
mercado. Este proceso se agudizó en la segunda mi- bancos, que tienen presencia a nivel global, se podría
tad de los años noventa y ha tenido especial vigor en producir una crisis bancaria regional o mundial a una
Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela. escala sin precedentes. En la actualidad, las legislacio-
En este contexto —un número menor de bancos nes nacionales y la arquitectura de la “red de seguri-
de mayor tamaño— y si se diera una evolución de tipo dad” internacional no estaría en condiciones de abor-
pendular, podrían surgir algunos riesgos como el de dar una situación de esas características, lo que cons-
una excesiva concentración de la industria. Después de tituye una réplica del fenómeno que ya ocurrió a nivel
la última fusión bancaria autorizada en México (BBVA- interno, cuando la desregulación no fue precedida por
Banamex), el banco más grande en ese país tiene una un reforzamiento de los mecanismos para prevenir las
participación de mercado superior al 30%; una situa- crisis (supervisión real de seguridad).
ción similar podría producirse en Chile (Santander- Por otra parte, aún hay en la región países en los
Santiago) y existe hace varios años en Perú (Banco del cuales los bancos estatales tienen una gran participa-
Comercio). El mismo proceso se ha iniciado en Bra- ción de mercado: en Costa Rica y Uruguay, por ejem-
sil, Venezuela y Colombia, sin alcanzar aún la magni- plo, la cuota de mercado de los bancos estatales es del
tud que tiene en México. Lo que preocupa de una alta orden del 50%, y en Argentina y Brasil, aun después
concentración es su eventual impacto negativo en la de los avances en la privatización de algunas entida-
competencia y en la estabilidad del sistema financiero des provinciales o estaduales, los dos bancos más gran-
(especialmente si hay entidades consideradas “dema- des del mercado siguen siendo bancos públicos.
siado grandes para fracasar”), así como la excesiva No obstante lo anterior, conviene destacar que en
influencia sobre ciertas políticas macroeconómicas que el decenio de 1990 no hubo en América Latina estatiza-
pudiera tener una institución de gran tamaño. ciones masivas de bancos como las ocurridas en Perú
Otro fenómeno significativo que modificó la es- y México en el decenio anterior; es más, estos dos
tructura de la industria bancaria latinoamericana en el países reprivatizaron en los años noventa todas las
decenio de 1990 fue el gran aumento de la participa- instituciones estatizadas en los ochenta. Hay que re-
ción extranjera en la propiedad de los bancos nacio-
saltar también que, en general, las intervenciones de
nales. De este fenómeno, inserto en la globalización
instituciones bancarias ante las crisis del decenio de
bancaria mundial, han escapado muy pocos países; lo
1990 no desembocaron en nacionalizaciones, sino que
hicieron particularmente aquéllos en los cuales aún
se tradujeron en administraciones transitorias por al-
existían limitaciones legales para el ingreso de bancos
gún organismo estatal.
extranjeros al mercado (México hasta 1995 y Ecuador
Aunque no existe consenso entre los especialis-
hasta el 2000).
tas sobre cuál debe ser el papel del Estado en la pro-
La presencia de la banca extranjera en los mer-
piedad bancaria, la existencia de bancos estatales ha
cados internos contribuye a dinamizar la competencia,
incorporar nuevas tecnologías y productos, introducir sido justificada por la función social y de fomento que
formas eficientes de gestión y reforzar la base de ca- ellos desempeñarían. Está claro que una alta partici-
pital de los sistemas bancarios. Es más, en varias de pación estatal en el mercado bancario trae dificultades,
las crisis sistémicas o episodios de fuertes inestabilida- como el desplazamiento de la banca privada, la inje-
des financieras, la banca extranjera radicada en el país rencia política en la asignación de créditos, la mayor
ha sido un elemento estabilizador, por el traslado de dificultad de obtener entidades eficientes y la entrega
los depósitos desde los bancos nacionales a los extran- de subsidios mal focalizados. Desde el punto de vista
jeros situados en el país (efecto fly to quality), que son de la supervisión y regulación bancarias, se observa en
percibidos por el público como más seguros (casos de varios casos que las instituciones financieras de pro-
Paraguay en 1995, Argentina en ese mismo año y Chile piedad estatal son objeto de menores exigencias patri-
en 1982). Esto redujo significativamente la salida de moniales y, en la práctica, no siempre pueden ser su-
capitales. pervigiladas con la misma severidad que las privadas.
Sin embargo, cabe puntualizar que el proceso de En todo caso, debe asumirse en plenitud que la parti-
extranjerización de la propiedad bancaria en América cipación estatal en la actividad bancaria no puede ba-
Latina está concentrado en muy pocas entidades, las sarse en un estatuto de supervisión que sea discrimina-
que suelen tener además una alta participación de torio y menos riguroso.
mercado en varios países de la región. Si se produjera Por último, un problema estructural de la mayor
la quiebra o inestabilidad de alguno de esos grandes importancia que no ha sido resuelto en América
Latina es la dificultad para acceder al financiamiento Entre los avances pendientes está el otorgar a los
que afecta a una gran cantidad de empresarios peque- órganos supervisores una real y efectiva autonomía,
ños y microempresarios. La expansión de la actividad con dimensiones políticas, jurídicas, económicas y
bancaria derivada de la desregulación de los mercados operacionales.7
financieros no ha alcanzado aún a estos segmentos, En lo político, quizás el problema mayor sea la
debido en parte a su carácter de informal, al sesgo en alta dependencia del poder político que, en general y
las políticas crediticias y a veces en la regulación que más allá de lo que establece la legislación, tienen los
privilegia la obtención de garantías, así como al ma- jefes superiores de las entidades supervisoras. En el
yor costo y alto riesgo que suelen presentar estas ope- contexto de sistemas bancarios liberalizados, en los
raciones por montos más bajos. Una situación similar cuales las decisiones son tomadas por los bancos pri-
vados sobre la base de criterios de mercado, la super-
se presenta respecto a las necesidades de financia-
visión es una función pública eminentemente técnica
miento de las personas.
que resguarda de algunos riesgos, especialmente el del
La dificultad de acceso de las pequeñas empre- costo fiscal de las insolvencias bancarias.
sas limita significativamente su capacidad competiti- Una de las manifestaciones de la injerencia polí-
va y se transforma en un freno al desarrollo, toda vez tica en la supervisión bancaria es la alta rotación de
que estos sectores hacen uso más intensivo de mano superintendentes, los que sólo excepcionalmente ex-
de obra y son los principales generadores de empleo. tienden su mandato al mismo plazo del período presi-
Por otra parte, la marginación de vastos sectores del dencial y más difícilmente aún se mantienen en sus car-
acceso al financiamiento constituye una barrera a la gos frente a un cambio de gobierno. En promedio, en
apertura de oportunidades y, por lo tanto, un obstácu- la región la permanencia en el cargo de los superin-
lo para una efectiva democratización de la sociedad. tendentes durante el decenio de 1990 fue cercana a los
dos años. Esto, unido al bajo nivel de desarrollo de las
2. Autonomía y facultades de los órganos super- instituciones pertinentes que en general presenta Amé-
visores bancarios rica Latina, lleva a que al sustituir al superintendente
se reemplace también una parte importante del perso-
En los últimos diez años la supervisión bancaria ha nal técnico superior, con lo cual resulta muy difícil
evolucionado de manera rápida y dinámica para adap- conservar y consolidar los avances alcanzados en cada
tarse a las nuevas realidades del mercado y a las nue- administración.
vas disposiciones legales y administrativas que permi- Un segundo aspecto que ha retardado un desarro-
tieron una mayor actividad bancaria. llo más dinámico de los organismos supervisores es la
dificultad de contar con recursos humanos capacitados
Una constante en el proceso de modificaciones
para adaptarse, al ritmo y con la profundidad requeri-
legales latinoamericanas en el decenio de 1990 fue la
dos, a las cambiantes condiciones del entorno. La so-
de integrar en las reformas financieras el mejoramien-
bredotación de personal que presentan algunos de esos
to de los órganos de supervisión bancaria. Así, junto
organismos, junto a la inamovilidad funcionaria, las
con buscarse la ampliación de las actividades banca- remuneraciones insuficientes, la injerencia de criterios
rias y disminuir las restricciones al funcionamiento, políticos en las designaciones y la herencia de funcio-
usualmente se persigue dotar a las instituciones super- narios más antiguos, en general carentes de formación
visoras, superintendencias o comisiones bancarias de universitaria y preparados sólo para una supervisión de
mayores atribuciones legales y de más recursos huma- carácter formal, son los principales escollos que toda-
nos y materiales para cumplir con su tarea. Tanto los vía quedan por superar en un gran número de países
organismos multilaterales como los propios gobiernos para profesionalizar con más rapidez la supervisión
dedican una cantidad creciente de recursos a este fin. bancaria y ponerla a tono con las exigencias del mo-
El ritmo de crecimiento de la actividad bancaria mento y del futuro.
y la ampliación del ámbito de acción de los bancos han
sido vertiginosos, lo que unido a algunas crisis banca-
7 La autonomía de los organismos de supervisión bancaria debe ser
rias ha exigido de los entes supervisores una gran ca-
entendida como un tema en sí mismo, más allá de si ellos dependen
pacidad de adaptación y respuesta, ya que de manera o no del banco central. Es más, de los países considerados en este
simultánea se ha modificado la legislación, se ha abor- estudio sólo los miembros del Mercosur mantienen la supervisión
bancaria dentro del banco central. Lo importante es darle a la fun-
dado la situación de los bancos en problemas y se han ción la relevancia que tiene y completarla con los recursos materia-
renovado la normativa y los métodos de supervisión. les y humanos y las facultades legales que sean necesarios.
A pesar de los esfuerzos realizados por dotar a los La tarea pendiente de mayor envergadura es la
organismos supervisores de los recursos económicos regulación de los conglomerados financieros, lo que
necesarios para cumplir adecuadamente con su labor, tiene múltiples dimensiones. En la versión más divul-
varios de ellos experimentan aún restricciones presu- gada entre los especialistas, la regulación de los con-
puestarias que limitan un buen desempeño. Al ya se- glomerados financieros se entiende como un cuerpo
ñalado problema de las remuneraciones, debe agregarse normativo que da cuenta de las actividades de un gru-
la necesidad de contar con los medios necesarios para po económico que actúa en distintos giros financieros,
entregar capacitación continua y permanente, y los abarcando áreas como banca, valores, seguros y pen-
medios tecnológicos y los sistemas de información siones, y que eventualmente se extiende también a los
indispensables para una supervisión moderna. De igual sectores de la industria y el comercio. Esta visión de
forma, cabe señalar que la autonomía política tiene la regulación de los conglomerados, que es la más am-
como base una autonomía económica, que a su vez plia y completa, está ya incorporada en algunas legis-
debe contemplar resguardos que aseguren la buena y laciones (como en México y El Salvador, y de alguna
transparente administración de los recursos (auditorías manera en Venezuela y Ecuador). Sin embargo, casi
externas, contralorías, cuentas públicas de gestión, sin excepciones la aplicación efectiva de estas normas
etc.). En este aspecto, mirado como evaluación del aún está pendiente.
proyecto, la supervisión es rentable, ya que resulta Sin embargo, esa visión más global de la regula-
mucho más barato para el Estado financiar una buena ción de los conglomerados no es la única que debe
superintendencia que pagar la cuenta de las crisis de- preocupar en la región. Por el contrario, existen algu-
rivadas de una insuficiente supervisión bancaria. nas deficiencias mucho más evidentes y graves en la
Por último, en lo legislativo deben darse pasos regulación de los conglomerados, como la ausencia de
rápidos para crear formas de protección jurídica a los regulación y supervisión amplias y consolidadas de lo
supervisores, de acuerdo con las recomendaciones in- que podría denominarse el subconglomerado bancario,
ternacionales hechas por el Comité de Basilea, de modo en el que se incluyen sólo las actividades de interme-
que ellos puedan ejercer su labor sin temor a represa- diación financiera (captación y colocación de dinero).
lias de carácter legal. Al respecto, constituye un lugar En América Latina, bajo ciertas figuras jurídicas dise-
común entre los jefes superiores de los organismos de ñadas precisamente para eludir la regulación, existe en
supervisión en América Latina el tener varios juicios la práctica una serie de organismos y mecanismos a
en su contra por decisiones tomadas en el ejercicio de través de los cuales se efectúan —en forma paralela y
su cargo. Estos juicios son entablados por accionistas vinculada con el banco— actividades bancarias que no
que reclaman haber sido tratados con arbitrariedad e se encuentran sometidas a fiscalización.
innecesaria dureza, normalmente durante las crisis, o El mecanismo más utilizado es el de centros off-
por depositantes que, después de las crisis, reclaman shore no regulados: un banco o sus accionistas crean
que la negligencia del supervisor y la falta de celo en otro banco en un país distinto, con menores exigencias
el desempeño de sus funciones les hizo perder sus regulatorias y normalmente con exenciones tributarias,
ahorros. en el que contabilizan una parte de las actividades
Junto con avanzar hacia una mayor autonomía, las bancarias que efectúan en su país de origen. Estas
superintendencias deberían estar sujetas a un mayor entidades off-shore suelen estar protegidas por legis-
escrutinio público respecto del fundamento de sus laciones donde el secreto bancario es muy fuerte y
principales decisiones y basar éstas en criterios cono- extendido, lo que las deja fuera del alcance de su su-
cidos por los distintos agentes involucrados, de mane- pervisor local. Este fenómeno ha alcanzado en algu-
ra de dar garantías de objetividad en el ejercicio de sus nos países dimensiones muy significativas como por-
atribuciones. centaje de la actividad bancaria local debidamente re-
conocida. Así, por ejemplo, en la crisis bancaria de
3. Mejoramiento de la regulación 1994 en Venezuela (1994) y en Ecuador(1998) se re-
flejó que una parte significativa de la actividad banca-
En el ámbito legislativo y regulatorio también se hicie- ria estaba contabilizada en las subsidiarias off-shore.8
ron importantes avances en la década de 1990, sin per-
juicio de lo cual existen muchas tareas pendientes que
para ser implementadas requieren de destrezas técni- 8 En la resolución de la crisis las autoridades de esos países exten-
cas, pero sobre todo de una gran voluntad política. dieron el seguro estatal a estas operaciones.
Algo similar ocurrió con algunos de los bancos en la ciplina de mercado. Los agentes deben tener acceso a
crisis en Paraguay (1995). información relevante de manera oportuna. Sobre este
Otras fórmulas utilizadas para eludir la regulación punto hay que mencionar en particular las prácticas
y supervisión son las de crear entidades no reguladas contables. Así, se debe avanzar hacia estándares de
o reguladas muy débilmente y que por la vía de sub- información que faciliten las comparaciones entre paí-
terfugios son separadas “artificialmente” del banco. De ses y, muy especialmente, que permitan conocer con
estas figuras la más difundida en distintos países es el precisión y de manera fidedigna la real situación indi-
fideicomiso. Estas entidades no reguladas han estado vidual de los bancos.
en el origen de crisis individuales de instituciones en
El Salvador, Paraguay y Guatemala, sólo por citar al- 4. Fortalecimiento de la supervisión
gunos ejemplos.
En el ámbito regulatorio existen, asimismo, retra- En la supervisión bancaria —vale decir, en la labor
sos en la regulación de los riesgos de mercado (mone- misma de verificación de la observancia efectiva de las
das y tasas), así como del riesgo-país y el riesgo de disposiciones prudenciales— los avances en la déca-
liquidez. De estos riesgos, el más relevante en el pla- da de 1990 fueron insuficientes ante la complejidad de
zo inmediato es el de monedas, ya que de hecho una la evolución de las actividades bancarias.
parte importante de los activos bancarios está denomi- En todos los sistemas financieros del mundo el
nada en dólares (Argentina, Perú, Venezuela y Ecua- riesgo bancario más importante sigue siendo el credi-
dor antes de la dolarización). Sin embargo, él depen- ticio. En América Latina, con un grado de sofistica-
derá de la tendencia que sigan los regímenes cambia- ción menor que los países desarrollados, el peso rela-
rios en la región. tivo del riesgo de crédito es aun más alto. Si bien un
Por otra parte, a medida que los mercados banca-
número creciente de países latinoamericanos ha incor-
rios se sigan sofisticando y las operaciones a plazos
porado regulaciones que dicen relación con la estima-
más largos cobren mayor importancia, habrá que avan-
ción del riesgo de crédito de acuerdo a la proyección
zar más en la regulación de sus riesgos inherentes (ta-
de la capacidad de pago del deudor, en la práctica si-
sas y plazos).
gue siendo la morosidad —vale decir, la constatación
En materia de resolución de crisis bancarias al-
ex post de las dificultades de pago— el procedimiento
gunos países han llevado a cabo en los últimos años
algunas iniciativas interesantes, cuya irradiación al más utilizado. Cuando eso ocurre, la supervisión pier-
resto de la región constituye una necesidad imperiosa. de gran parte de su carácter preventivo, transformán-
Lo han hecho en la misma línea del esquema seguido dose más bien en la “geomensura” posterior de los pro-
por la FDIC de los Estados Unidos, buscando el deno- blemas patrimoniales.
minado “menor costo de resolución” de un banco en Algo similar ocurre con los créditos vinculados o
problemas. En una operación relámpago, que se efec- relacionados con la propiedad. Las disposiciones lega-
túa normalmente en un fin de semana, el banco les y la regulación respectiva fueron introducidas en
aproblemado se divide en un “banco bueno” y un “ban- todos los países de la región a partir del decenio de
co malo”. El “banco bueno” (con sus correspondien- 1980; sin embargo, con contadas excepciones, su apli-
tes pasivos) se transfiere a terceros, normalmente a otra cación práctica es bastante limitada, ya que existen
entidad bancaria ya existente, y sigue operando. El serios problemas de información para poder detectar
“banco malo” se liquida. Las pérdidas finales las ab- tales operaciones y hasta ahora los subterfugios que
sorben los accionistas y el seguro de depósitos, con lo utilizan los gestores han superado la capacidad de su-
que se obtiene además un costo menor que el de liqui- pervisión. Por otra parte, las legislaciones han evitado
dar toda la institución. Iniciativas de esta índole, así entregar atribuciones que permitan, bajo la figura de
como la reforma a los sistemas de seguros de depósi- presunciones fundadas de vinculación, una aplicación
tos para permitir manejos más flexibles y eficientes de efectiva de la norma por parte de los supervisores.
carácter anticipatorio y no meramente curativo, son El problema de los créditos vinculados o relacio-
otros de los desafíos en el ámbito normativo y legal. nados tiene varias dimensiones y aristas, pero quizás
Finalmente, los países de la región deben mejo- la más clara de ellas es que en casi todas las crisis
rar significativamente la transparencia y confiabilidad bancarias de la región ha estado presente el problema
de la información. Al respecto se han producido avan- de la cartera vinculada y de su baja calidad crediticia.
ces importantes, pero debe haber mayor progreso. Esta Cuando la cartera vinculada supera el capital pa-
dimensión es central para que exista una efectiva dis- gado y reservas se erosiona una de las bases fundamen-
tales de un sistema financiero estable, que es su sol- dos— constituyen los ejemplos más evidentes de una
vencia, ya que se debilita el incentivo para seguir po- realidad común en la región y que dice relación con
líticas de riesgo prudentes constituido por la posibili- serias dificultades para la aplicación efectiva de las
dad de que los accionistas pierdan su capital. normas vigentes por las autoridades responsables, tanto
Las debilidades antes señaladas —en la evalua- por los problemas de autonomía descritos como por la
ción del riesgo de la cartera y los créditos relaciona- ya mencionada carencia de recursos.
V
Conclusiones
En síntesis, se puede señalar que durante los años crecimiento del empleo, el producto y la participación
noventa el proceso de transformación de los sistemas en los frutos del progreso.
financieros en América Latina fue profundo. Sin em- Para superar la mayor parte de las deficiencias
bargo, las reformas adoptadas no siempre estuvieron señaladas en este artículo, y en especial aquéllas que
acompañadas de un fortalecimiento de la supervisión dicen relación con los problemas regulatorios, la su-
del sector. Esto significó en varios casos una fragili- pervisión bancaria y la autonomía de los organismos
dad que se hizo patente cuando las economías estuvie- fiscalizadores en América Latina, hay un elemento
ron sujetas a algún tipo de perturbación externa. La trascendental, que es la voluntad política de hacer los
segunda mitad de la década de 1990 presenció un pro- cambios aún pendientes. Para que ésta se haga pre-
ceso de transición hacia sistemas bancarios más sóli- sente, se debe dejar de ver la supervisión bancaria
dos, basados en un adecuado equilibrio entre los in- como una parte integrante de la política económica
centivos del mercado y un marco regulatorio y de una coyuntural y como un instrumento de poder político.
supervisión preventiva. En cambio, la labor de supervisión bancaria debe ser
En lo que se refiere a estructura de mercado, asumida como una política de Estado, otorgándoles
América Latina presenta aún algunos viejos problemas a los entes fiscalizadores los correspondientes nive-
como la alta participación estatal, materia en la que, les de autonomía y privilegiando su carácter técnico
sin embargo, hay claros avances. Asimismo, han sur- y profesional.
gido nuevos problemas estructurales, como el de una En cuanto a la regulación bancaria, la tarea de
concentración de mercado que podría ir más allá de lo mayor envergadura que debe abordar América Latina
deseable no sólo a nivel de país, sino también a escala es la regulación de los conglomerados financieros, tan-
regional, superando el alcance sólo interno de las “re- to a nivel de la actividad interna de los grupos banca-
des de seguridad sistémicas”. rios como de sus actividades transfronterizas, especial-
De igual forma, el rápido y dinámico proceso de mente la desplegada en los centros off-shore.
desarrollo cambiario ocurrido en los años noventa en En el terreno de la supervisión propiamente tal,
la región aún no ha llegado suficientemente a los sec- aún resta profundizar el seguimiento preventivo del
tores de la microempresa y pequeña empresa, ni a las riesgo de crédito y mejorar el de la exposición de los
personas, convirtiéndose así en una seria limitación al créditos relacionados.
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