Contenido : COMPRENSIÓN LECTORA/TÓPICOS LITERARIOS Objetivo de Aprendizaje: Reconocer, mediante la comprensión lectora, aspectos propios de textos literarios. Alumno(a) Curso Fecha
COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE – VII.
JORGE MANRIQUE Ved de cuán poco valor son las cosas tras que andamos Coplas que hizo don Jorge Manrique a la muerte y corremos, del maestre de Santiago don Rodrigo Manrique, su que en este mundo traidor padre. aun primero que muramos las perdemos. I. De ellas deshace la edad, Recuerde el alma dormida de ellas casos desastrados avive el seso y despierte que acaecen, contemplando de ellas, por su calidad, cómo se pasa la vida, en sus más altos estados cómo se viene la muerte desfallecen. tan callando; cuán presto se va el placer; VIII. cómo después de acordado Decidme: la hermosura, da dolor; la gentil frescura y tez cómo a nuestro parecer de la cara, cualquiera tiempo pasado la color y la blancura, fue mejor. cuando viene la vejez ¿cuál se para? II. Las mañas y ligereza Pues si vemos lo presente y la fuerza corporal cómo en un punto se es ido de juventud, y acabado, todo se torna graveza si juzgamos sabiamente, cuando llega el arrabal daremos lo no venido de senectud. por pasado. […] No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar XII. lo que espera Los placeres y dulzores más que duró lo que vio, de esta vida trabajada pues que todo ha de pasar que tenemos, por tal manera no son sino corredores, y la muerte, la celada III. en que caemos: Nuestras vidas son los ríos No mirando a nuestro daño, que van a dar en la mar, corremos a rienda suelta que es el morir: sin parar; allí van los señoríos, des que vemos el engaño derechos a acabarse y queremos dar la vuelta, y consumirse; no hay lugar. allí los ríos caudales, […] allí los otros medianos y más chicos; XIV. y llegados, son iguales Estos reyes poderosos los que viven por sus manos que vemos por escrituras y los ricos. ya pasadas, con casos tristes, llorosos, IV. fueron sus buenas venturas Este mundo es el camino trastornadas. para el otro, que es morada Así que no hay cosa fuerte, sin pesar; que a papas y emperadores mas cumple tener buen tino y prelados, para andar esta jornada así los trata la muerte sin errar. como a los pobres pastores Partimos cuando nacemos, de ganados. andamos mientras vivimos […] y llegamos al tiempo que fenecemos; XV. así que, cuando morimos, descansamos. Dejemos a los troyanos, […] que sus males no los vimos, PROFESORA CONSTANZA MACHUCA V. COMPRENSIÓN LECTORA NM2/SEMESTRE II
ni sus glorias; XXXIV.
dejemos a los romanos, …diciendo: “Buen caballero, aunque oímos y leímos dejad el mundo engañoso sus historias; y su halago; no curemos saber vuestro corazón de acero lo de aquel siglo pasado, muestre su esfuerzo famoso qué fue de ello; en este trago; vengamos a lo de ayer, y pues de vida y salud que también es olvidado hicisteis tan poca cuenta como aquello. por la fama, […] esfuércese la virtud por sufrir esta afrenta XXIII. que os llama. Tantos duques excelentes, […] tantos marqueses y condes, y barones, XXXVI. como vimos tan potentes, El vivir que es perdurable, di, muerte, ¿dónde los escondes no se gana con estados y traspones? mundanales, Y sus claras hazañas ni con vida deleitable, que hicieron en las guerras en que moran los pecados y en las paces, infernales, cuando tú, cruda, te ensañas, mas los buenos religiosos, con tu fuerza las atierras y deshaces. ganánlo con oraciones […] y con lloros, los caballeros famosos XXV. con trabajos y aflicciones Aquel de buenos abrigo, contra los moros…” amado por virtuoso […] de la gente, el Maestre don Rodrigo XXXVIII. Manrique, tanto famosos “No tengamos tiempo ya y tan valiente, en esta vida mezquina sus grandes hechos y claros por tal modo, no cumple que los alabe, que mi voluntad está pues los vieron, conforme con la divina ni los quiero hacer caros, para todo. pues que el mundo todo sabe y consiento en mi morir cuáles fueron. con voluntad placentera, clara y pura, XXVI. que querer hombre vivir ¡Qué amigo de sus amigos!, cuando Dios quiere que muera, ¡qué señor para criados es locura”. y parientes!, […] ¡qué maestre de esforzados y valientes!, XL. ¡qué seso para discretos!, Así, con tal entender, ¡qué gracia para donosos!, todos sentidos humanos ¡qué razón!, conservados, ¡cuán benigno a los sujetos!, cercado de su mujer, y a los bravos y dañosos, y de sus hijos y hermanos ¡qué león! y criados, […] dio el alma a quien se la dio, el cual la ponga en el cielo XXXIII. y en su gloria, Después de puesta la vida y aunque la vida perdió, tantas veces por su ley dejónos harto consuelo al tablero; su memoria. después de tan bien servida la corona de su rey verdadero; después de tanta hazaña a que no puede bastar cuenta cierta, en la villa de Ocaña vino la muerte a llamar a su puerta…