YURANY ANDREA POLO CORRALES NICOLL PAOLA IGLESIAS ESCALANTE
SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO
INSTITUCION UNIVERSITARIA ITSA
2017 INFORME FORETICA
Forética es la asociación de empresas y profesionales de la responsabilidad social
empresarial / sostenibilidad líder en España y Latinoamérica, que tiene como misión fomentar la integración de los aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno en la estrategia y gestión de empresas y organizaciones. Actualmente está formada por más de 200 socios, entre ellos el 40% de las empresas que cotizan en el Ibex 35, además de filiales de multinacional, pequeñas y medianas empresas, ONG de referencia y socios personales. Forética es propietaria de la Norma SGE 21, primer sistema de gestión de la responsabilidad social que permite, de manera voluntaria, alcanzar una certificación. En la actualidad, más de un centenar de empresas y organizaciones están certificadas con la Norma en España y Latinoamérica. Forética es el representante del World Business Council for Sustainable Development en España y por tanto Consejo Empresarial Español para el Desarrollo Sostenible. Además es miembro del Consejo de Administración de CSR Europe. Forética obtuvo en noviembre de 2009 el certificado según la Norma SGE 21. Forética ha establecido los procedimientos para mantener un control y seguimiento de las posibles contingencias relativas a la responsabilidad social, así como para desarrollar una mejora continua en estos aspectos. Algunos de los requisitos que cumple Forética, acordes con la SGE 21 son, por ejemplo, la definición de una política de gestión ética y RSE, y de un código de conducta con los valores de la asociación y sus compromisos para con sus grupos de interés, o el establecimiento de una política anticorrupción y de un comité de ética. Otros aspectos que Forética ha sistematizado gracias al proceso de certificación han sido, por ejemplo, la medición de emisiones de CO2 de sus eventos o viajes, la formalización de una política de diversidad, otra de formación y desarrollo profesional del equipo, o una política de transparencia y buen gobierno frente a sus socios, entre otros. Como parte de esta política de transparencia, Forética publica desde 2004 su memoria de actividades. Los últimos cuatro años la ha elaborado siguiendo los criterios de GRI. Puedes consultar aquí las distintas ediciones. Forética, además, pone a disposición de todos sus grupos de interés un canal ético (a través de la dirección de correo electrónico: canaletico@foretica.es) que permite a todos aquellos que así lo requieran, exponer y comunicar de manera confidencial las conductas irregulares, a su juicio, relacionadas con un incumplimiento del presente Código o bien alertar sobre otros aspectos que puedan considerarse una mala práctica como organización. Durante la presentación, Jaime Silos, Director de Desarrollo Corporativo de Forética y director del estudio mostró los datos más relevantes del informe. Así mismo, señalo que la RSE ha superado el stress test y que 2015 supone un punto de inflexión. Ahora mismo, se ha pasado de la intuición a la convicción. Los retos sociales y ambientales son más acuciantes que nunca. La investigación muestra que en España, hay una tendencia creciente de consumidores que tienen en cuenta atributos de la RSE a la hora de comprar. En concreto, en la actualidad un 36,2% de la población (12 millones de consumidores) optan por un consumo responsable. De hecho, 6 de cada 10 consumidores afirma que ante dos productos de similares características compraría el más responsable, pese a que este fuera más caro. Esto pone de manifiesto que nos encontramos en una nueva etapa de la RSE, en la que los consumidores son más comprometidos y responsables. Jaime Silos, destaco en este sentido que "esta oportunidad que supone la sostenibilidad hace que las agendas de las compañías hayan pasado de una aproximación de la RSE basada en reputación, hacia una visión estratégica, vinculada a la mitigación de riesgos y la generación de oportunidades de negocio". Asimismo, en el estudio el 76% de los ciudadanos destacan que el comportamiento responsable de las empresas debe ser un imperativo moral. Un 50% va más allá y considera que ser más responsable supone además mayores beneficios económicos. Se pone de manifiesto que una buena empresa es aquella que cuida, por encima de sus productos y servicios, a sus empleados. Cabe destacar que un 55% de los ciudadanos considera que la información sobre la RSE de las empresas es muy difícil de creer, y lo que es más llamativo, un 60% cree que dicha información es poco creíble. Pero ¿Cómo es este ciudadano consciente? El informe señala que los consumidores responsables tienen una edad entre 55 y 65 años, un nivel sociocultural alto o medio/alto, estudios superiores y vive en una población de más de 50.000 habitantes. El informe señala que estos consumidores pueden llevar a cabo dos tipos diferentes de discriminación, positiva o negativa, frente a los productos responsables. La discriminación positiva, que supone una compra activa de este tipo de productos se ha duplicado. En cuanto a la discriminación negativa, que supone no comprar productos que no sean responsables, un 44% de la población afirma haber dejado de comprar alguna vez un producto por estos motivos. Además, 9 de cada 10 encuestados afirmaron que de tener certeza de un comportamiento irresponsable por parte de la marca, dejarían de comprar un producto o servicio. Además se destacaron algunas tendencias globales de RSE como la demanda de una mayor transparencia, una fiscalidad responsable, la carrera hacia el big data, cambio climático o los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se puso de manifiesto que estos últimos necesitan la participación de las empresas para poder cumplirse, de hecho algunas de las principales compañías, ya cumplen parte de ellos. El lanzamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible permitirá incorporar, por tanto, al sector privado como aliado prioritario en la gobernanza global de los aspectos sociales y ambientales. De lo contrario, la credibilidad de la RSE se pondría en entredicho. El informe deja como uno de los principales retos para el futuro la tarea de afianzar la tendencia ascendente y positiva de aumento de consumidores responsables, que pongan en valor la RSE desde el punto de vista del comprador de productos y servicios.