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Si nadie, nunca nos hubiera tocado, seríamos paralíticos

Si nadie, nunca, nos hubiera hablado, seríamos mudos


Si nadie, nunca, nos hubiera sonreído -y mirado- seríamos ciegos
Si nadie, nunca, nos hubiera amado no seríamos nadie.

Paul Beadudiquey
La interacción consiste en un
intercambio de acciones entre
dos seres, que ocurren de
manera recíproca, es decir, de
ida y vuelta. Lo que uno hace
influye en el otro, y viceversa.
La interacción es la base de las
relaciones sociales y la
comunicación humana.
• Interacción es “la conducta o comportamiento de un conjunto de individuos en los que la acción de cada uno

está condicionada por la acción de otros” (Rizo, M. 2006).

• Bernard Aucouturier menciona que el término “acción” designa ampliamente una función de adaptación

porque causa efecto en el entorno y porque ejerce un efecto sobre el otro. ”El carácter fundamental de esta

acción es la reciprocidad de las transformaciones del sujeto con el otro, lo que quiere decir que una acción

completa ha de entenderse en términos de interacción y de transformación entre dos seres”.

• “El hombre es un ser de necesidades que sólo se satisfacen socialmente en relaciones que lo determinan.

Nada hay en él que no sea resultante de la interacción entre individuos, grupos y clases” Pichon Rivière

• “Es una relación comunicativa entre dos sujetos que se influyen el uno sobre el otro modificándose

mutuamente”. Noemí Beneito.


Interacciones de calidad, origen del
apego seguro
Al nacer Miguel, su madre lo recibe
entre sus brazos, lo mira, acaricia su
rostro y le susurra su nombre con
amor. Miguel, se entrega a los brazos
de su madre y relaja su cuerpo, pues
se siente seguro y tranquilo con ella.
En este contacto, ambos se perciben
de otra manera, pero se reconocen
mutuamente.

Este primer encuentro, entre Miguel y su madre, estuvo lleno de


interacciones que dejaron en ambos huellas para toda la vida.
Durante las atenciones y cuidados que el adulto le provee al niño,
realiza un conjunto de acciones que responden a sus necesidades
de afecto, de alimentación, de comunicación etc.

Cuando en estas acciones el niño y su adulto están


comprometidos de manera activa se transforman mutuamente
creando un sistema de relaciones a las cuales llamamos
interacción. Estas primeras interacciones son el origen del vínculo
de apego , de la comunicación y la construcción de la identidad del
niño.
Llegar a conocerse es un proceso mutuo.
Mientras nosotros vamos conociendo al niño, él empieza a conocernos a nosotros y, sobre todo,
a conocer nuestras manos.
Las manos forman la primera relación del recién nacido con el mundo
(a parte del amamantar).
Son manos las que le levantan, le acuestan, le lavan, le visten y, en su caso, le dan de comer.
¡Qué diferencia!
Qué distinta es la imagen del mundo que se le presenta al recién nacido si son manos
tranquilas, pacientes, cuidadosas y, al mismo tiempo, manos seguras y decididas las que le
tocan – y qué distinto se forma el mundo si estas manos son impacientes, rudas o aceleradas,
inquietas o nerviosas.
Al principio para el recién nacido las manos lo abarcan todo: son el
ser humano, son el mundo…
Dra. Emmi Pikler
El apego seguro es la relación, el vínculo emocional que desarrolla el bebé con su figura
principal o adulto significativo o adulto de apego y que le proporciona la seguridad
emocional: es el lazo afectivo más importante que se establece entre un ser humano bebé
y un ser humano adulto, su cuidador (la madre o quien haga el papel). El apego se
establece principalmente durante los momentos de cuidados. (J. Bowlby, 1976).

El niño está preparado genéticamente y es ampliamente competente desde el


nacimiento para establecer relaciones afectivas con el entorno. Los lazos
primordiales con los adultos que lo cuidan, constituyen el vínculo de apego. (J.
Bowlby, 1976)
Para la Dra. Myrtha Chokler, la función esencial del vínculo de apego es: proteger,
contener, sostener y tranquilizar al niño en su contacto con el mundo que al ser nuevo le
genera interés, pero a la vez ansiedad.

Las interacciones que el niño tiene con las personas significativas, le proveen
diversas sensaciones: de gratificación o de frustración, de seguridad o inseguridad,
de respeto o violencia. A partir de estas interacciones los niños construirán sus
matrices afectivas, relacionales y sociales, que le permitirán sentirse más o menos
seguro de sí mismo, confiado y respetado.
Los niños que reciben un cuidado cálido y sensible es más probable que confíen en otros,
que entren a la escuela listos y deseosos para aprender y de llevarse bien con otros niños
(Carnegie Task Force on Meeting the Needs of Young Children, 1994).

De la calidad de este vínculo depende el sentimiento de confianza y seguridad con


que el niño y la niña podrán abordar el arduo trabajo del conocimiento, las
relaciones sociales y dominio del mundo y de sí mismo.
Vínculo
de apego
seguro

Desarrollo y
Interacciones BASE aprendizaje
de calidad SEGURA del niño
Otros
vínculos
positivos

El niño, desde que nace, requiere tener interacciones con adultos responsivos, sensibles,
afectivos, respetuosos; así logrará construir un vínculo de apego seguro con su adulto o
madre y vínculos positivos con otros adultos como los docentes. Cuando estos vínculos son
de calidad, construye una base segura para relacionarse bien con los demás, desarrollarse y
aprender a lo largo de la vida.
Las interacciones de calidad le permiten al niño conocerse a sí
mismo, sentirse seguro, capaz, entendido, valorado y animarse
a descubrir su entorno y el mundo lleno de sensaciones,
estímulos nuevos para él.

Interacciones que no logran ser de calidad no crearán vínculos


positivos y afectarán negativamente la iniciativa, autonomía,
confianza, autoestima y acción del niño frente al mundo y por
consiguiente limitarán su desarrollo y aprendizaje.
Llevar el concepto de
interacción al nivel inicial nos
permite observar los
intercambios de ida y vuelta
entre el docente y los niños,
así como entre los niños, para
analizar cómo aportan
a su aprendizaje y desarrollo.
Se afirma que las interacciones entre docentes y niños son de calidad o “efectivas”
cuando aportan de manera positiva a la seguridad del niño y a favorecen su proceso
de aprendizaje y desarrollo.

Qué nos dicen los estudios:


Investigaciones sobre desarrollo infantil y aprendizaje (Anderman y Klassen, 2016)
muestran de manera consistente que, cuando los niños de edad preescolar se
relacionan de manera positiva con sus profesores, también su compromiso con las
actividades de aprendizaje en el aula es alto. El mismo patrón se observa en la
relación con los demás alumnos: cuando los niños mantienen relaciones positivas con
sus compañeros, su compromiso es alto (Williford et al., 2013).

Esos estudios también muestran que las interacciones positivas entre el niño y el
docente se relacionan con mayor disposición para asumir las normas del aula y
mayor regulación emocional.
 Organización del aula: busca que la maestra sea eficaz en la gestión del tiempo,
las actividades, el comportamiento del aula y la organización de ambientes y
condiciones (espacios, materiales y mobiliario)

 Apoyo emocional: se refiere a la capacidad de las maestras para crear una


atmósfera segura y cálida, responder a las necesidades individuales de los niños, y
proporcionar a los niños situaciones de apoyo a la autonomía. Facilita el desarrollo
y aprendizaje de los niños.

 Apoyo pedagógico: involucra que la maestra promueva el desarrollo y el


aprendizaje de los niños, la comprensión de conceptos y que proporcione a los
niños retroalimentación orientada al proceso de aprendizaje.
Interacciones que promueven el desarrollo
emocional en los niños
“El docente es un referente muy cercano para el niño de nivel inicial. El
vínculo que el niño crea con el docente se basa en relaciones de afecto y
seguridad, que le permitirán interactuar con el mundo, y construirse como
una persona única y especial. Este vínculo le brinda, además, la seguridad
para creer y confiar en los demás. Un niño se siente seguro cuando convive
en situaciones que le dan tranquilidad, confianza y protección. El niño se
siente libre de peligros, entonces puede hacer ejercicio de sus derechos
individuales y aprender a respetar a los demás”.

Interacciones que promueven aprendizajes


Documento de Trabajo-MINEDU
“Un niño que convive en un clima positivo dentro del aula, se siente seguro y
a gusto en su relación con la docente y sus compañeros, puede ejercer la
conducta exploratoria e incrementa su repertorio de acciones, por lo tanto,
encuentra más oportunidades de aprendizaje. Esto quiere decir que las
emociones pueden influenciar profundamente el compromiso de los
estudiantes con el aprendizaje. Las emociones positivas se relacionan con el
interés del estudiante y su motivación intrínseca (Boekaerts y Pekrun
2016)”.

Interacciones que promueven aprendizajes


Documento de Trabajo-MINEDU
¿Qué podemos hacer en el aula para fomentar
el bienestar socio emocional?
 Estar atento a las necesidades físicas, emocionales e
intelectuales.
 Promover un ambiente de bienestar y de cercanía en el
aula.
 Tomar en cuenta las ideas de los niños.
 Favorecer la autonomía y el liderazgo de los niños.

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