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La Carta

Martín Lutero

Martín Lutero escribe esa carta para exponer sus ideas

Primero toca el tema de la libertad: Lutero dice que la libertad es no estar sujeto
nadie pero al mismo tiempo significa servir a todos.

El hombre es una persona dual es decir que tengan naturales espiritual y una
corporal.
La naturaleza corporal es lo viejo y lo externo de naturaleza espiritual es lo nuevo
lo interno.
Lutero dice que nada es externo puede hacer libre al hombre ya sean vestiduras
títulos etcétera.

También obrar bien no significa ser bueno ya que cualquiera puede hacer lo que
dicta la iglesia ya sea regresar ayunar etcétera pero esta puede no tener una
buena intención o no ser buena persona.

Para la verdadera salvación es a través de la palabra de Cristo en el evangelio


sólo que el que la siga se le otorgará la gracia. La fe es lo que salvara al hombre, y
justificara a los hombre.

El obrar bien no significa ser bueno lo único con lo que se puede determinar sí un
hombre es justo es a través de la fe, sólo aquel que vive a través de ella es bueno.

Según otras dos tipos de palabras los mandamientos y las promesas y


afirmaciones divinas. “Cuando se cree con el corazón se es justo y bueno”

Los mandamientos o ley de Dios son aquellas que nos dicen que buenas obras
debemos de realizar más éstas no dan fuerza, no auxilian además se les conoce
como del antiguo testamento. Sólo demuestran que el hombre debe buscar auxilio
en otra parte. A través de ellos podemos reconocer nuestras debilidades y
desconfiamos de nosotros mismos.

La promesa y la afirmación divina  es la fuerza, son las promesas para aquellos


que tienen fe. Quien tiene fe todo lo tiene según Lutero y las escrituras. Estas son
las palabras del nuevo testamento. Son palabras verídicas, justas, santas, libres y
plenas de bondad. La palabra divina y la fe es lo único que verdaderamente
puede reinar en el alma.

La fe es lo único que nos puede volver libres, hombres que no necesitan obra
alguna para obtener la justificación y salvación. Cuando el alma cree en la palabra
de Dios abandona su voluntad para seguir a Dios. El alma reconoce a Dios como
su única verdad. Solo del amor hacia Dios se puede emanar una vida libre y la
gracia.
La fe une al alma con Cristo. Lo que pertenece a Cristo puede llegar a poseer el
alma si se tiene fe. El alma es libertada del pecado debido a la unión con Cristo,
esta es purificada y el pecado perece. Reina la justicia y la Libertad. La fe cumple
los mandamientos y las obras. No se puede honrar a Dios si no se cree o se le
ama. La fe es lo que da de todo en abundancia

Todas las cosas están superditadas a Cristo. La fe eleva al cristiano lo leva por
encima de todas las cosas y lo convierte en soberano espiritual de las mismas.
Esto es una soberanía espiritual ejercida dentro de los limites de la superditacion
corporal, es decir que el alma puede llegar a perfeccionarse a un grado mayor.

Lutero dice que esta mal hacer diferencias entre los seguidores de es decir como
los curas, sacerdotes etc. Menciona que estos hombres se han alejado de la
verdadera misión y deseo de Jesucristo. “hay muchas leyes y obras humanas,
haciéndonos asi verdaderos esclavos de la gente incapaz del mundo” . Lutero
dice que no basta con predicar superficialmente sobre la vida y obra de Cristo o
doctrinas es necesario buscar crear y transmitir la fe en Cristo.

Predicar sobre la verdadera libertad cristina y sobre su legado, la palabra.


No basta seguir leyes y obras, el pecado es vencido por Cristo mas que por obras
y leyes.

El hombre aun cuando esta justificado debe guiar y disciplinar su cuerpo para
igualarlo a su hombre interior ya completo. Hay que seguir a Dios con un deseo de
servicio y seguir la ley de Dios mas que la ley del hombre.

Las obras se harán solo con la intención de limpiar el cuerpo para poder mar y
alabar a Dios. Las obras no son la forma en que se complace adiós sino mas bien
el deseo de cumplir su voluntad que impulsa al cuerpo a obrar bien.

El realizar buenas obras no hacen al hombre mejor cristiano o bueno, es mas bien
el hombre justo y bueno realiza obras justas y buenas por naturaleza. Las obras
serán buenas o malas según la fe o la incredulidad del hombre.

Hay una falsa creencia en las obras y es necesario desterrarlas para poner una
prioridad en la fe y la salvación del hombre interior es decir su alma.
Es necesario predicar las dos palabras no solo los mandamientos. Seguir y buscar
la gracia que proviene de las promesas.

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