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Dentro del marco del Programa Nacional de Educación 2013-2014, las Bibliotecas Escolares forman
parte de la estrategia planteada para hacer de México un país de lectores, su distribución se realiza a
través del Programa Nacional de Lectura y su recepción es un buen pretexto para revisar lo que
hemos hecho en relación con el uso y aprovechamiento de los materiales y también con el papel que
éstas juegan en los procesos educativos.
El acervo bibliográfico es un bien común, que sirve como eje de los procesos de formación de
lectores y escritores en la comunidad escolar. No se trata de un conjunto de libros elegidos al zar,
sino de un todo, en el que cada texto ha sido cuidadosamente seleccionado y se relaciona con los
títulos que lo acompañan, atendiendo a la diversidad de lectores y congruentes con los propósitos de
los diferentes niveles que conforman la Educación Básica.
El uso y disfrute de los acervos, es una opción para maestros y alumnos ya que son soporte de los
contenidos curriculares y coadyuvan en la formación de lectores y escritures, así como ofrecer
opciones recreativas y despertar en el lector la necesidad de utilizarlos cada vez con más frecuencia.
Las Bibliotecas Escolares representan la oportunidad del contacto cotidiano con los libros, con las
diferentes posibilidades de lectura, con temas y formatos que son muestra de lo que los alumnos,
podrán encontrar en otras bibliotecas. Su presencia motiva la búsqueda y la curiosidad y los
transforma en elementos de referencia y uso permanente. Se convierte en un vehículo para hacer la
lectura y la escritura prácticas cotidianas.
Los acervos abren un conjunto de libros estrechamente relacionados entre sí, para ayudar a las
niñas y los niños a construirse como lectores, los textos no tienen una graduación fija, sino que
consideran los diferentes grados de desarrollo del lenguaje, presentes en un aula, lo que significa
que, si bien los acervos son un todo integral y no deben repartirse, pueden organizar prestamos entre
grupos ampliando las posibilidades de lectura para los alumnos, maestros y padres de familia, dando
pié a una labor de articulación e intercambio de opiniones entre docentes de diversos grados,
partiendo de lecturas comunes.
LA BIBLIOTECA ESCOLAR.
Los acervos de la biblioteca escolar se recomienda situarlos en espacios adecuados, como son las
bibliotecas de las Escuelas, en salones de usos múltiples, en la dirección o en un área donde los
docentes, en su conjunto, puedan disponer, de manera organizada de los textos: conocerlos,
comentarlos y utilizarlos para hacer las actividades más creativas, ricas, exitosas y placenteras. Esta
exploración realizada con frecuencia forma parte del crecimiento lectores de los docentes.
BIBLIOTECA DE AULA
Los acervos de la biblioteca de aula comparten muchas de las características de los acervos de la
biblioteca escolar, sin embargo, difieren en que los primeros son colecciones más específicas y
requieren de un espacio dentro del aula, para el acceso inmediato del alumno para su pronta
consulta.
SU USO ENFOCADO:
En resumen, las bibliotecas de aula y escolar tienen características y funciones distintas. Ambas se
complementan y su uso las irá convirtiendo en una herramienta importante en el desarrollo de la vida
escolar.