Organizaciones estudiantiles, profesorales y de trabajadores de la
Universidad del Magdalena
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
El Comité de Unidad de las Organizaciones Universitarias por la dignidad y la defensa de la educación superior pública en general y de la Universidad del Magdalena en particular, conformado por las organizaciones estudiantiles universitarias ACREES, FENARES y las organizaciones sindicales de profesores y trabajadores universitarios ASPU y SINTRAUNAL, en reunión convocada para el día 17 de octubre de 2018, fruto de las conclusiones de la multitudinaria asamblea general triestamental del día 16 de octubre de 2018, deliberaron sobre los aspectos relacionados con la marcha multitudinaria que se pretendía realizar en el día de hoy con el objetivo de enfatizar ante la comunidad samaria la realidad de la situación de la universidad pública en nuestro país.
La deuda histórica con las universidades públicas, las grandes dificultades y
rezagos en términos de infraestructura y dotación, que sitúan en condiciones de precariedad los escenarios y ambientes para la docencia, la investigación, la creación artística y cultural y la proyección y transferencia a la sociedad son aspectos que es necesario que la comunidad conozca. Nuestra Universidad del Magdalena es la universidad pública acreditada institucionalmente por alta calidad con la transferencia por estudiante más baja en todo el Sistema Universitario Estatal. Hacemos mucho con muy poco, pero no podemos más.
Luego de más de cinco horas de fructíferas deliberaciones y habiendo llegado
a acuerdos acerca de la organización de la marcha, uno de los colectivos estudiantiles decidió autónomamente separarse completamente de las decisiones colectivas y pretendió imponer su concepto por encima de los acuerdos derrumbando el constructo colectivo y atentando contra la unidad del movimiento.
La mesa de unidad ha tomado la determinación de no apoyar acciones de
protesta no construidas colectivamente y rechazar acciones que atenten contra la unidad del movimiento y la seguridad de los miembros de la comunidad universitaria. Sentimos que como colectivo unificado hemos sido vulnerados y burlados en nuestra intención de construir acuerdos colectivos, razón principal por la cual la manifestación que un grupo organizado de estudiantes pretende imponer, aunado a la falta de permisos y garantías logísticas y de seguridad, nos obliga a retirarle cualquier tipo de apoyo, ya que no existen las garantías para que la comunidad universitaria realice en forma libre y expresiva este tipo de actividades.
Desde el Comité de Unidad de las Organizaciones Universitarias seguiremos
trabajando y construyendo propuestas y espacios de unidad y de movilización en próximos días en aras de una Universidad Pública de calidad y con financiación adecuada.
Por último, reiteramos nuestro llamado a la comunidad universitaria en
general y al colectivo estudiantil a la participación activa en acciones de defensa de la educación superior pública del país.