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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico En: Manual de Psiquiatría

Eds.: J. L. González de Rivera, A. Vela, J. Arana. Editorial: Karpos, Madrid, 1980

Capítulo 16

Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico


JOSÉ LUIS GONZÁLEZ DE RIVERA Y REVUELTA

HISTORIA PSIQUIATRICA Aunque la anamnesis debe proseguir un


curso adaptado a las necesidades del enfermo,
En la primera entrevista, el psiquiatra debe siguiendo sus asociaciones y permitiendo toda
obtener información detallada sobre los sínto- disgresión que no sea claramente un intento
mas de su paciente, sus particularidades Ca- de entorpecer la entrevista, adoptaremos con
racteriológicas y la naturaleza de aquellos fines expositivos un cierto orden lógico, que
estreses presentes y pasados que puedan jugar debe siempre tenerse en mente, aunque no lo
un papel en el desarrollo de la enfermedad sigamos con rigidez. Por otra parte, el orden
actual. Parte de esta información será comuni- escogido por el paciente, aquello que revela
cada espontáneamente por el paciente, bien de en primer lugar, tanto al principio de la
forma directa, bien indirectamente, por su entrevista como en respuesta a preguntas, lo
expresión al tratar ciertos tópicos, su evita- que menciona de pasada u omite por comple-
miento de otros, etc. Sin embargo, una parte to, etc., tiene su importancia, y debe ser nota-
importante de la información necesaria será do. Los temas dejados para el final de la en-
obtenida sólo mediante la intervención del trevista suelen, casi invariablemente, ser los
entrevistador, que ha de guiar insensiblemente más delicados, y, con frecuencia, la clave para
al paciente hacia los temas de interés, y que comprender el estado actual del enfermo.
son mínimamente desvelados mediante un Cambios en el tono de voz, velocidad de alo-
gesto, una duda o un balbuceo. Raramente es cución, interrupciones, olvidos, lapsus, ade-
necesario interrogar directamente, pero cuan- más de signos más obvios de emoción, como
do se decide hacerlo, es esencial eliminar de sonrojamiento, manifestaciones neurovegeta-
la pregunta todo rasgo de agresividad o desa- tivas viscerales, llanto, etc., son evidencia de
probación, teniendo en cuenta que el paciente que el tópico en discusión está cargado afecti-
psiquiátrico puede. ser hipersensible a las más vamente, y esta conexión debe ser retenida.
tenues ofensas. En ocasiones una pregunta En ocasiones, la información acerca de
franca proporciona seguridad al paciente, que ciertos detalles no es obtenida directamente
percibe el deseo del médico de conocer a fon- del paciente, sino a través de otro informante.
do su situación, sin sentirse él mismo afectado Cuando esto es así, es preciso explorar la acti-
o desbordado. Algunos pacientes, por ejemplo tud del informante hacia el paciente, su rela-
los depresivos con ideas de suicidio, se han ción con él, y hasta qué punto la versión del
visto ya rechazados por los comentarios informante puede estar influida por sus pro-
amables de amigos, familiares e incluso médi- pios conflictos y necesidades más o menos in-
cos: «Animo, hombre, a mal tiempo buena ca- conscientes.
ra» o «Alégrese, que no es para ponerse así»,
etc., son exhortaciones inútiles para el pacien- IDENTIFICACION
te seriamente deprimido, que sólo puede em- Es aconsejable iniciar la entrevista asegu-
pezar a ver la luz cuando el psiquiatra muestra rándose de que el paciente está al corriente de
abiertamente su capacidad de compartir los nuestro nombre y especialidad, y anotando su
pensamientos más negros del paciente. nombre, dirección y teléfono, si esto no ha si-

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do efectuado con anterioridad. Inquiriendo Si el problema que es causa de la consulta


sobre quien, y por qué razón, ha dirigido el existe desde hace ya algún tiempo, es
paciente hacia nosotros, podremos observar si interesante inquirir sobre los motivos que
hay en él alguna reticencia o temor exagera- impulsan al paciente a venir, precisamente en
dos hacia el psiquiatra. En ocasiones, puede el momento presente.
resultar pertinente detenerse el tiempo nece-
sario para clarificar las reticencias del pacien- HISTORIA DE LA ENFERMEDAD
te que acude en contra de su voluntad, forzado ACTUAL
por familiares, etc. En estos casos, resulta Esta fase se confunde insensiblemente con
ventajoso confrontar suavemente al paciente la anterior. Al inquirir sobre los síntomas ac-
con la naturaleza de su situación, ofreciendo cesorios o concomitantes del síntoma princi-
al mismo tiempo apoyo para explorar las pal, se puede establecer con relativa facilidad
razones de la actitud de los demás hacia él. cuando fue la última vez que el paciente se
Ante un paciente que asegura no necesitar en sintió relativamente bien, de qué manera co-
absoluto la visita de un psiquiatra, y que menzaron las molestias, en qué lugar, en com-
acude forzado o engañado por un agente pañía o en ausencia de quién, etc.
exterior, una intervención eficaz es del tipo Es importante establecer en este punto la
de: «Parece como si su padre (o su esposa, o posible relación entre la aparición o agrava-
el juez, etc.) no estuviera de acuerdo con us- miento de los síntomas y cambios importantes
ted y quieren que vea a un psiquiatra. Me en diversos aspectos de la vida, como en las
pregunto cómo han podido las cosas llegar responsabilidades laborales, relaciones inter-
hasta el punto de meterle a usted en este lío». personales, separación o muerte de seres que-
Al mismo tiempo que se establece una cierta ridos, etc. Debe inquirirse, así mismo, sobre
alianza, se abren las puertas para tratar de las aquellas circunstancias o personas que pare-
dificultades interpersonales con los allegados cen aportar alivio, y sobre las posibles manio-
del paciente, discusión que sin duda ha de bras o remedios ideados por el paciente, tra-
arrojar luz sobre la sintomatología del enfer- tando de obtener las ideas o fantasías del suje-
mo. to sobre los fenómenos causantes de su esta-
do.
QUEJA PRINCIPAL La evolución de los síntomas desde su ini-
Cuál es el motivo o razón principal que lle- cio hasta el momento de la consulta queda así
va al paciente a acudir al psiquiatra. General- establecida, incluyendo la descripción de
mente esta es la parte más fácil para el pa- molestias prodrómicas, si las hubiera. Además
ciente, que desea exponer sus síntomas, en de los síntomas espontáneamente revelados
ocasiones con un aparentemente exagerado por el paciente, es momento ahora de indagar
lujo de detalles. Una exposición detallada de sobre el estado de sus funciones vegetativas,
los síntomas, su progresión, las circunstancias buscando la posible existencia de hipersomnia
que los desencadenan, empeoran o alivian, y o hiposomnia, y de qué tipo, anorexia o buli-
todo lo que el paciente espontáneamente quie- mia, cambios de peso, variaciones periódicas
ra relatar sobre ellos, debe ser bienvenido, del humor y del nivel de energía, y, si resulta
puesto que nos permite empezar a hacernos apropiado, del interés y actividad sexual.
una idea no solamente del síntoma en sí, sino También debe establecerse el estado del nivel
del propósito que puede satisfacer en el pro- de adaptación social, preguntando por los
ceso de adaptación a los demás, a las circuns- cambios habidos en la vida de relación, modi-
tancias o a las diversas corrientes de la vida ficación de la actitud afectiva frente a familia-
interior del paciente. res y amigos, de la satisfacción y eficiencia

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laboral, y del interés en la persecución de las preguntas sobre el alcohol y el tabaco, y ello
distracciones habituales. debe hacerse con todos los pacientes. Esta es
La actitud de las personas importantes en también una buena oportunidad para captar la
el entorno del paciente ante la condición de actitud del paciente frente a los fármacos, de
éste es un dato interesante que puede ser obte- donde podrá inferirse su potencialidad de
nido como corolario a la recapitulación de las adicción, su capacidad de cooperar en un tra-
molestias actuales. Aunque más adelante se tamiento medicamentoso, etc.
efectuará una revisión de la historia clínica En cuanto al resto de su historia clínica ge-
anterior, tanto psiquiátrica como médica, es neral, la profundidad y extensión que se bus-
útil preguntar ya al paciente si ha tenido mo- que depende naturalmente del tipo de proble-
lestias psíquicas en el pasado, y si éstas ase- ma que el paciente presente, de su edad, de su
mejaban en alguna manera a las presentes. capacidad de recordar o de la existencia de o-
Con relativa frecuencia, episodios síntomati- tras fuentes de información, familiares o his-
cos tempranos han sido olvidados por los pa- torias clínicas anteriores. Algunos psiquiatras
cientes y familiares, o bien atribuidos a cir- cumplen con este capítulo muy someramente,
cunstancias estresantes, y no son menciona- como si su especialidad no tuviera nada que
dos a menos que se inquiera directamente. Al ver con el resto de las ciencias médicas. Sin
averiguar cómo desaparecieron las molestias embargo, las variaciones de salud tienen una
anteriores, si el paciente fue tratado, es conve- gran importancia para la evolución de la vida
niente preguntar directamente cuál fue la in- psíquica, no solamente por su posible influen-
formación o explicación que recibió, así como cia en el funcionamiento cerebral, sino tam-
cuál fue su relación con el médico tratante. En bién, y sobre todo, porque episodios de enfer-
ocasiones, promesas y esperanzas insatisfe- medad coincidentes con ciertos períodos del
chas, así como pronosticaciones excesivamen- desarrollo pueden seriamente interferir con la
te lúgubres, predisponen al paciente a ocultar maduración psicológica y originar pautas de
o modificar partes de su relato, y pueden ser comportamiento inadecuadas.
causa de bloqueos y dificultades en la comu- La historia de los trastornos tempranos es
nicación con el psiquiatra. particularmente importante si el paciente está
en la infancia o adolescencia, incluyendo los
HISTORIA CLINICA ANTERIOR procesos morbosos sufridos por la madre du-
rante el embarazo, las características del par-
En primer lugar, y como continuación to, el peso al nacer y el tiempo de gestación.
insensible del apartado anterior, se procede a Debe también averiguarse si hubo alguna evi-
revisar la historia psiquiátrica, determinando a dencia de daño cerebral en el parto, si el niño
qué edad fue el paciente visto por primera vez necesitó administración de oxígeno, estancia
por un trastorno psiquiátrico, que tratamientos en incubadora, o si existió alguna otra condi-
recibió y por qué condición diagnóstica, en ción patológica o anormal en la primera infan-
qué medio fue tratado (ambulatorio, ingresa- cia.
do, hospitalización parcial), la frecuencia y Al inquirir sobre las enfermedades y opera-
duración de los episodios «morbosos», y el ciones sufridas desde la infancia, debemos
intervalo máximo de salud entre dos episo- tratar de precisar la edad aproximada en que
dios. La revisión de la historia médico-quirúr- acaecieron, y la reacción que suscitaron en el
gica debe incluir el consumo de medicamen- paciente y en su entorno (familia, escuela,
tos hechos por el paciente, en qué cantidad, grupo de amigos, etc.). Particular atención ha
con qué pauta, etc., así como el uso de sustan- de prestarse a trastornos crónicos y enferme-
cias psicotropas. Resulta fácil inquirir sobre el dades largas o que requirieron convalecencia
consumo de drogas intercaladamente con las prolongada, por la notable influencia que pue-

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den ejercer en la maduración psíquica y en el actitudes, modos de relacionarse dentro y fue-


desarrollo de los procesos de socialización, al ra de la familia, y la imagen que la familia, de
interferir con las pautas normales de compor- común acuerdo, trata de proyectar en el mun-
tamiento familiar, estudios, recreación, etc. do exterior. Como en toda observación cultu-
La historia neurológica no debe faltar nun- ral, los rasgos más distintivos e idiosincrási-
ca, inquiriendo directamente al paciente sobre cos pueden pasar desapercibidos para el que
la ocurrencia de traumatismos craneales o ge- vive inmerso en ellos, y el paciente puede
nerales susceptibles de provocar contusiones deformar su historia, precisamente para ajus-
cerebrales, episodios de pérdidas de conoci- tarse a los dictados de una cultura familiar
miento, amnesia, desorientación témporo-es- deshonesta o contradictoria. El entrevistador
pacial, mareos o desvanecimientos, somno- debe estar atento a las discrepancias internas
lencia, convulsiones, trastornos visuales (tales del relato, y a las diferencias entre lo afirmado
como diplopia o destelleos) audición de silbi- por el paciente y la evidencia objetivadle. Pre-
dos o zumbidos, dificultades con la palabra sentar como «abnegada y siempre preocupada
hablada o escrita, incontinencia esfinteriana, por nosotros» a una madre de la que, por otros
temblores, dificultades motrices y alteraciones datos de la historia o por haberla entrevistado,
de la sensibilidad. sabemos que posee una estructura fóbica con
alto nivel de ansiedad, muestra una posible
HISTORIA FAMILIAR discrepancia entre la realidad (mujer fóbica
Excepto cuando contemos con documenta- incapaz de separarse de sus hijos) y la fantasía
ción clínica fidedigna, es difícil establecer con familiar (mamá siempre tan preocupada por
certeza un diagnóstico basado en los datos nosotros abnegada y sacrificada). Como nor-
patológicos que el paciente puede aportarnos ma general, no es conveniente confrontar al
sobre miembros de su familia. La historia clí- paciente, en una primera entrevista, con estas
nica familiar es, sin embargo, una pieza inte- posibles discrepancias, que constituyen, sin
resante por la contribución que puede prestar embargo, un material de suma utilidad para
a la valoración diagnóstica del caso presente, comprender sus mecanismos psicopatogenéti-
además de aportar material para la investiga- cos.
ción del papel que factores genéticos puedan Como la cultura familiar es, hasta cierto
jugar en diversos trastornos psiquiátricos y punto, reflejo de un contexto cultural más am-
para la elaboración de nuevos sistemas de cla- plio, se iniciará esta sección solicitando del
sificación que tienen en cuenta la historia fa- paciente una descripción del medio en que
miliar. Este tipo de información puede ser nació y en que fue criado (país o provincia;
ofrecido directamente por el paciente, en oca- medio rural o urbano; sector de la ciudad)
siones a modo de disculpa de su propia pato- estado socioeconómico de la familia, etc., no-
logía, o bien ocultado, requiriendo toda la tando los cambios importantes de estas varia-
habilidad del interrogador para que sea puesto bles a lo largo de su vida. Es importante saber
de manifiesto. No es infrecuente que en la la composición de la familia de origen, atmós-
manera de presentar la historia clínica fami- fera familiar, naturaleza de las relaciones in-
liar se desvelen aspectos importantes de la ac- trafamiliares, alianzas entre hermanos o entre
titud del paciente hacia sus familiares, pasan- el paciente y uno de los progenitores, envi-
do así insensiblemente al interrogatorio sobre dias, «preferidos», etc.
la cultura familiar. Al inquirir sobre los padres, es interesante
notar de cuál de los dos el paciente habla pri-
mero, y cómo los describe. De esta parte del
CULTURA FAMILIAR
relato se puede conocer no sólo la persona-
La cultura familiar es el conjunto de ideas, lidad de padres y hermanos, su ocupación y

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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico

modo de vida, sino también su particular rela- espontáneamente por el paciente, deben ser
ción con el paciente, observando sus gestos, inquiridos.
expresión, tono de voz, etc., según nos habla
de unos y otros. Por supuesto, que en ocasio- Desarrollo
nes en que otras personas han desempañado En cada edad hay una serie de tareas a
una influencia notable en el desarrollo del efectuar y dificultades a superar, y fracasos en
paciente, por ejemplo, abuelos, tíos, hermanos ciertas fases de la vida pueden ser arrastrados
mayores, etc., los mismos datos deben obte- hasta mucho más tarde, originando síntomas
nerse de esas personas. Cuando el paciente no que, en un análisis superficial, parecen total-
ha sido criado con su familia de origen, es im- mente desconectados de esos hechos tempra-
portante saber a qué edad se produjo la sepa- nos. Veremos por orden cronológico estos as-
ración, y por qué. En estos casos, lo mismo pectos:
que cuando ha habido pérdida de un progeni- a) Nacimiento e infancia: Puede ser impor-
tor por muerte o separación de los cónyuges, tante, sobre todo si el paciente es joven, saber
puede ser interesante obtener las fantasías del si el parto fue normal, o por el contrario, difí-
paciente sobre cómo hubiera sido su vida sin cil o prematuro, así como el estado de salud y
estos hechos. edad de la madre y demás circunstancias del
Una vez comprendida la particular cultura nacimiento. De particular interés son las ideas
de la familia de origen, puede inquirirse sobre del paciente sobre la actitud de deseo o recha-
la familia actual, tratando de averiguar el mis- zo con que los padres esperaban su llegada.
mo tipo de variables, la relación del paciente Esta fase de la historia puede ser un buen mo-
con su cónyuge, con sus hijos, etc. Según la mento para preguntar por la memoria más
edad y la problemática del paciente puede temprana del paciente, generalmente recuer-
variar este orden, y no es extraño que se inter- dos de la edad infantil. No es infrecuente que
calen en su discurso reminiscencias de su fa- ya en la primera infancia el niño forme una
milia de origen y descripciones de la actual. idea, o decisión, de cómo ha de ser su vida.
Cuando esto ocurre, es una buena oportunidad En ocasiones, los cuentos predilectos en esta
para notar las identificaciones que tienen lu- etapa de la vida pueden dar una clave para en-
gar, por ejemplo, entre el paciente y uno de tender aspectos del desarrollo posterior. Tam-
sus padres, o con uno de sus hijos, o del cón- bién debe inquirirse sobre la existencia de
yuge con uno de los padres, etc. Este tipo de rasgos neuróticos infantiles: rabietas, dificul-
identificaciones es particularmente útil para tad con la comida, terrores nocturnos, timidez
entender las posibles desavenencias o dificul- exagerada con extraños, miedo exagerado a la
tades que puedan presentarse en la familia oscuridad, animales, tormentas...; rasgos de
actual. crueldad con animales u otros niños; enuresis
o encopresis, entre otros.
b) Edad escolar: Esta es una etapa impor-
HISTORIA PERSONAL
tante para la adaptación al mundo extrafami-
Esta es, propiamente, la biografía del pa- liar, a la escuela. Es importante buscar evi-
ciente, tomada no solamente desde el punto dencia posible de absentismo escolar o de fo-
de vista actual, sino también y sobre todo, bia a la escuela, averiguar las pautas de rela-
desde el punto de vista de su vivencia íntima ción con maestros y compañeros. ¿Algún
frente a los hechos. Es difícil dar una guía maestro o compañero es recordado de manera
para esta parte de la entrevista, pero podemos especial? ¿Había, o no, facilidad para trabar
establecer, por motivos didácticos, una serie amistades? ¿Se burlaban de él los compañe-
de divisiones, en las que indicaremos aquellos ros? ¿Se sintió en alguna ocasión humillado o
aspectos importantes que, si no se mencionan castigado injustamente? Eran los castigos fre-

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cuentes o no? ¿Por qué razones? ¿Hay historia ¿Por qué? (falta de medios, fracasos repetidos
de hurtos, piromanía, tendencia a mentir...? en los exámenes, oposición de los padres,
c) Adolescencia: De esta fase, en que lo etc.). Actitud de los progenitores y del pa-
fundamental es la formación de la propia ciente ante sus estudios. Razones para inte-
identidad, en contradicción con la identidad rrumpir los estudios, y sentimientos al respec-
paternal, es importante conocer las pautas de to.
socialización, relaciones con la familia (¿hubo
una rebeldía excesiva, o por el contrario una Trabajo
sumisión exagerada?), y los posibles cambios Edad al primer empleo. Cambios de traba-
de actitud y personalidad. Al inquirir sobre las jo, y por qué motivos (despido, promoción,
pautas de socialización, debemos buscar el etc.). Sentimientos y actitudes frente a los di-
grado de actividad y participación en los di- versos empleos. Grado de satisfacción en el
versos grupos, el papel desempeñado (de lí- trabajo. Relación con superiores y compañe-
der, seguidor, payaso, chivo expiatorio...) así ros. Actitud general frente a la autoridad, y
como una idea de sus primeros amoríos, pe- habilidad para desempeñar puestos de autori-
leas, enemistades, planes y proyectos... Es im- dad y responsabilidad.
portante saber asimismo si hubo o no uso de ¿Cuáles son sus aspiraciones laborales en
drogas, y cuál era la actitud frente a ellas y la actualidad? ¿Han sido siempre las mismas?
otros tóxicos. ¿Qué le gustaría ser o hacer? ¿Lleva buen Ca-
d) Edad adulta: A esta fase pertenece el de- mino de conseguirlo? Finalmente, ¿hasta qué
sarrollo de estudios superiores, la entrada en punto su empleo actual y sus aspiraciones pa-
el mundo laboral y la formación de la familia. recen estar en armonía con sus aptitudes y
La eficacia y satisfacción en el trabajo es un personalidad?
importante índice de la adaptación a la vida
adulta, así como la adaptación y satisfacción Sexualidad
matrimonial. Por su importancia, la historia
académica, laboral y sexual se considera en Desarrollo de sus conocimientos y actitu-
epígrafes aparte. des frente a la sexualidad. Etapas de desarro-
e) Vejez: Adaptación a la llamada «tercera llo físico (Menarquia...). Primeras experien-
edad». ¿Ha habido disminución de sus capaci- cias sexuales, edad y circunstancias. Descu-
dades? ¿De cuales? ¿Cómo reacciona ante brimiento de la masturbación, a qué edad, por
ello? Averiguar su reacción frente a las pér- qué medios. Pautas de masturbación, y reac-
didas propias de la edad, económicas, de po- ción frente a ello (ocasional, diaria... culpabi-
sición, casamiento de los hijos, retiro, viudez, lizadora, aliviadora de tensión...).
fallecimiento de amigos y familiares... ¿Es la Historia de las relaciones sexuales. Tipo de
reacción de duelo exagerada, o por el contra- relaciones (promiscuas, sostenidas, exclusi-
rio, aparentemente inexistente? vas, etc.). ¿Ha habido algún episodio de
violencia sexual? Grado de adecuación sexual
(impotencia, frigidez, etc.). ¿Ha habido algu-
Educación
na manifestación homosexual, u otro rasgo de
¿Dónde se realizó? Tipo de escuela de perversión sexual? (fetichismo, etc.), ¿cuál es
educación básica y media. ¿Hubo cambios de la reacción frente a ello? (de vergüenza, pro-
escuela? ¿Por qué? ¿Hubo períodos de régi- testa, etc.).
men interno? ¿Por qué motivo? Grado alcan- En esta parte de la historia es importante
zado (bachillerato, universidad, etc.). Edad de poder llegar a hacerse una idea si la sexuali-
terminación de los estudios. Si había aspira- dad se ejerce por si misma, por el placer di-
ciones académicas, ¿fueron satisfechas o no? recto que produce, o se utiliza como escape o

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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico

satisfacción vicariante. Esto último es particu- frente a su vida religiosa.


larmente frecuente en los casos de promis- Notar si ha habido episodios de «conver-
cuidad, masturbación compulsiva, perversio- sión» religiosas, cuándo, de qué manera y
nes. Se debe explorar también la actitud ante cuáles fueron sus consecuencias.
el embarazo y la posibilidad de paternidad o (Incluir aquí creencias e intereses por filo-
maternidad, el uso de métodos anticoncepti- sofías esotéricas, orientales, meditación, reen-
vos, etc., así como evaluar la importancia carnación, espiritismo, etc.).
relativa de la sexualidad para su vida en gene-
ral. Situación económica
Procedencia de sus medios económicos:
Matrimonio y familia salario, negocio o profesión, mantenido por la
Nombre, edad e información general sobre familia, rentas, etc.
el cónyuge. Fecha y circunstancias del Relación de sus aspiraciones con sus me-
matrimonio. Datos sobre el noviazgo, dios económicos. Preocupaciones financieras,
duración, cómo se conocieron, etc. Noviazgos justificadas o no.
anteriores y su relación con el definitivo.
Atmósfera familiar general y grado de Situación social. Modo de vida
satisfacción en el matrimonio. Si hay ¿Considera el paciente que vive mejor o
discordias familiares, indagar sobre la peor de lo que le corresponde? ¿Dónde vive?
frecuencia, gravedad y motivos de Espacio y distribución de la vivienda. ¿Es
confrontación. Participación del cónyuge en adecuada a las necesidades de la familia o no?
la vida social y laboral del paciente. Número Grado de satisfacción con su hogar y vecinda-
de hijos, edades, tipo de relación con ellos. rio.

Actividades sociales EXAMEN CLINICO PSIQUIATRICO


Tipo de vida social (retirada, activa, etc.).
El examen clínico psiquiátrico consiste en
Afiliación y participación en. organizaciones
la investigación y registro de signos de enfer-
religiosas, deportivas, laborales, intelectuales,
medad mental, rasgos de carácter y pautas de
sociales...
conducta. En psiquiatría una exploración ob-
Tipo de amistades (companeros de trabajo,
jetiva es difícil, a causa de la naturaleza gene-
amigos de la infancia, de su misma edad, más
ralmente funcional de los trastornos. Sin em-
jóvenes o más viejos, individuales o del
bargo, mucho puede conseguirse con una téc-
matrimonio, etc.).
nica correcta de entrevista, una observación
Hábitos de vida minuciosa y un conocimiento detallado de
que es lo que se quiere buscar.
Vida regular o no. Existencia de horario El examen físico con todas sus pruebas
fijo para comer, dormir, levantarse... complementarias es importante, especialmen-
Costumbres o rutinas importantes, sobre te en casos en que cabe sospechar una endo-
todo si son poco corrientes. Otras diversiones crinopatía más o menos larvada, un problema
e intereses, y tiempo dedicado a ellos. neurológico o una disfunción cerebral de cau-
Uso del alcohol, del tabaco, de drogas y de sa intrínseca o sistémica. El examen psiquiá-
café. trico propiamente dicho se va realizando todo
a lo largo de la entrevista, sin solución de
Religión continuidad brusca entre la indagación sínto-
Afiliación religiosa. Grado de entrega a su matica y la exploración psíquica. Es sólo por
ideología religiosa. Actitudes de la familia razones de organización que hemos separado

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estos dos aspectos de la entrevista en risa se notará si ésta es espontánea y genuina,


secciones diferentes. Por las mismas razones, o bien forzada, grosera, fuera de lugar, etc.
vamos a exponer a continuación las distintas
áreas a explorar sistemáticamente, sin que ello MOTRICIDAD Y LENGUAJE
quiera decir que en el contacto directo con el
paciente deba seguirse una pauta rígida, con La marcha y gesticulación del paciente
desprecio de sus necesidades e intereses. pueden revelarnos alteraciones espontáneas
de su motricidad. Pueden así observarse tics,
ASPECTO Y ACTITUD GENERAL producidos por contracciones, repentinas e
involuntarias de pequeños grupos musculares,
Se notará aquí la continencia general del en cuya producción parece contribuir una
paciente y la facilidad con que establece conjugación de factores emocionales y orgá-
contacto con el entrevistador y otras personas nicos, constitucionales o adquiridos. El tem-
presentes. El aspecto físico también es impor- blor estático, que puede presentarse en las
tante, sobre todo si hay en él rasgos desacos- manos, cabeza, porción superior del tronco, y
tumbrados de belleza o fealdad, obesidad o piernas, estando el sujeto en reposo puede
delgadez excesivas, estatura anormalmente presentarse en pacientes muy angustiados y
alta o baja, etc. Se observará a qué grupo tipo- también en aquellos con Parkinsonismo, tiro-
lógico puede adscribirse al paciente por sus toxicosis, y alcoholismo. Los temblores que
rasgos físicos: asténico, de rasgos finos y esti- acompañan a enfermedades orgánicas pueden
lizados, pícnico, de rasgos redondeados y variar en intensidad de un día a otro y empeo-
cuello y extremidades cortas, atlético, de con- rarse con la tensión emocional, por lo que
textura musculosa y espalda ancha. Debe tam- cuando un temblor aparece o se agrava duran-
bién estimarse si la edad aparente coincide te fases ansiógenas de la entrevista, no se pue-
con la que realmente tiene, o si por el contra- de concluir que es psicógeno. El temblor in-
rio el paciente parece más joven o más viejo. tencional es el que se produce cuando el pa-
La vestimenta y acicalamiento deben ser ins- ciente está a punto de terminar un movimiento
peccionados notando su grado de limpieza, voluntario, y es característico de enfermeda-
meticulosidad, abandono, excentricidad, etc. des del cerebelo. Es importante recordar que
Se notará si la postura es rígida y tensa, con temblores de tipo parkinsoniano, espasmos y
cambios frecuentes, espontánea o artificiosa, distonías musculares, e intranquilidad motora,
relajada y casual, etc., así como la existencia con incapacidad de permanecer sentado, pue-
de gestos simbólicos, posturas y gestos este- den ser expresión de reacción medicamentosa
reotipados peculiares o rituales. En la expre- en pacientes tratados con neurolépticos.
sión facial se observará si ésta varía de mane- Han de observarse también los movimien-
ra espontánea y apropiada a la conversación, tos inducidos en el paciente en respuesta a
o si por el contrario permanece inmóvil, rígi- acciones del entrevistador.
da, con gestos inapropiados, etc., así como si Algunos enfermos muy sugestionables,
muestra características especiales como arro- repiten inconscientemente movimientos del
bamiento, desconfianza, aprensión, rubor, etc. entrevistador, sin que llegue propiamente a
En la sonrisa se observará si la expresión de constituir ecopraxia, de la misma manera que
los ojos acompaña a la boca, o si se trata me- algunos pacientes angustiados tienden a repe-
ramente de un rictus más o menos convincen- tir las últimas palabras de una pregunta antes
te, y si aparece como manifestación de humor, de responder, sin que ello constituya ecolalia.
afecto, falsedad, o de manera inapropiada, pa- Estos pacientes con inclinación inconsciente a
ra eliminar tensión, etc. Similarmente, con la la imitación, suelen también presentar tenden-

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cia a modificar su historia para ajustarla a lo no, sin los altibajos y cambios de emoción
que parecen ser las expectativas del psiquia- que son habituales en un sujeto normal, en es-
tra. pecial cuando habla de temas de gran impor-
Además de los movimientos anormales e tancia personal. Por el contrario, la labilidad
idiosincrásicos, ha de observarse el grado ge- afectiva consiste en el cambio frecuente, re-
neral de motilidad, así como su posible varia- pentino, y, en ocasiones, exagerado de un es-
bilidad durante la entrevista. Así, un paciente tado afectivo a otro. En la exploración de un
inmóvil puede repentinamente desarrollar una afecto depresivo, es importante evaluar la res-
gran actividad, gesticulando, y recorriendo la puesta del paciente a juegos de palabras, bro-
habitación al tratar sobre determinado tópico. mas o chistes, introducidos en la entrevista de
En cuanto al lenguaje, se observará si el manera casual, y sin precisar que se trata de
paciente habla demasiado lento o demasiado un test. Similarmente, en la exploración del
rápido, demasiado alto o demasiado bajo, en afecto angustioso se tratará de ver la respuesta
tono de voz monótono, o discordante, y si afectiva del paciente a los intentos de calmar-
existen variaciones de éstas características a le, sin cambiar de tópico; a los cambios de
lo largo de la entrevista. En ocasiones, puede tópico; y a la reintroducción de un tema que
tener dificultad en encontrar palabras, o pre- sabemos ansiógeno para él. Todo a lo largo de
sentar defectos característicos, tales como tar- la entrevista, tratará de obtenerse una valora-
tamudez, pronunciación indistinta, etc. Cuan- ción del grado de comunicación afectiva o
do hay sospecha de accidentes cerebrovascu- empatía que es posible establecer con el pa-
lares, tumores cerebrales, traumas u otras le- ciente. En caso de que el grado de empatía se
siones, es preciso realizar una investigación considere pobre, el entrevistador debe realizar
detallada del lenguaje, ya que con frecuencia un esfuerzo para identificar si el defecto radi-
las posibles anormalidades no son obviamente ca en el paciente, como es el caso de ciertos
aparentes en un examen superficial. Las prue- trastornos narcisísticos del carácter y ciertas
bas clínicas para las afasias, apraxias y agno- esquizofrenias, o en su propia dificultad para
sias son descritas en la sección correspon- relacionarse con determinados rasgos caracte-
diente. riológicos o formas morbosas.

ESTADO EMOCIONAL INTELIGENCIA


Observar si existe congruencia entre el es- Esta es una parte de la exploración clínica
tado del ánimo y las manifestaciones motoras que se olvida con frecuencia. Independiente-
y verbales correspondientes. Cuando el pa- mente de que se solicite o no una valoración
ciente revela, espontáneamente o en respuesta psicológica de la inteligencia, el clínico puede
a nuestras preguntas, sensaciones de angustia, hacer una apreciación aproximada basándose
depresión, perplejidad, apatía, tensión, irrita- en elementos tales como el uso de vocabula-
bilidad, anhedonia, etc., es importante notar rio, el grado de educación, la historia laboral,
hasta que punto tales manifestaciones subjeti- y la capacidad de abstracción del sujeto. Esta
vas se corresponden con datos objetivos de su última propiedad de la inteligencia se halla
comportamiento, expresión facial y lenguaje. también afectada en las lesiones orgánicas ce-
Igualmente, hay que notar la aparición de rebrales generalizadas, y en ciertas formas de
fenómenos somáticos, tales como rubor facial, esquizofrenia. La forma habitual de valorar la
respiración, llanto, etc., así el tópico en rela- capacidad de abstracción consiste en pregun-
ción con el cual aparecen. Se dice que el afec- tar al paciente el significado de dos o tres
to es plano o sin relieve cuando el sujeto ma- refranes, o en preguntarle qué es lo que tienen
nifiesta todas sus quejas en un tono monóto- de común elementos diferentes de un mismo

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MANUAL DE PSIQUIATRÍA

grupo, por ejemplo un perro y un caballo (que mal. Hay que distinguir esta sensación del
son animales) o una mesa y un armario (que aburrimiento o desinterés inducido por el dis-
son muebles). Respuestas tales como «tienen curso reiterativo y minucioso del obsesivo,
cuatro patas» o «que son de madera» revelan perdido en detalles irrelevantes que fatigan la
una capacidad de abstracción insuficiente. atención, o de la exasperación inducida por el
Otros rasgos de inteligencia pueden valorarse paciente circunstancial, que relata una suce-
por la rapidez con que el paciente comprende sión incansable de sucesos y circunstancias,
nuestras indicaciones, su comportamiento ge- sin jamás llegar a ninguna conclusión. Siem-
neral durante la consulta, etc. Es importante pre que se presenten éstas alteraciones, es
tener en cuenta que un grado extremo de an- conveniente hacer notar con delicadeza al
siedad puede inhibir de manera significativa paciente nuestra dificultad en seguir el curso
las capacidades intelectuales. de su pensamiento, tratando de ayudarle a
superar esta barrera en la comunicación.
ASPECTOS FORMALES DEL En grados más severos de desorganización,
PENSAMIENTO la falta de asociación lógica entre las frases
resulta evidente, así como la desestructura-
Se valoran principalmente a partir del len- ción gramatical interna de las mismas. En
guaje, del que debemos anotar algunos ejem- ocasiones, el trastorno cualitativo del pensa-
plos textuales para ilustrar nuestras inferen- miento se manifiesta por una interrupción
cias sobre los procesos mentales subyacentes. brusca en el transcurso del mismo, adoptando
Observamos en primer lugar la riqueza y es- el paciente una expresión ausente, y reanu-
pontaneidad del lenguaje, su grado de cohe- dando su discurso en el mismo punto en que
rencia o incoherencia, y hasta qué punto re- lo terminó o en otro completamente diferente,
sulta apropiado y eficiente para transmitir segundos más tarde. Este bloqueo del pensa-
ideas. Entre los trastornos cuantitativos del miento, que, si es genuino, parece ser patog-
pensamiento, tenemos la aceleración de su nomónico de la esquizofrenia, no debe con-
curso, que puede llegar a manifestarse en ver- fundirse con una ausencia epiléptica, ni con el
borrea, acompañada o no de agitación psico- «perder el hilo» característico de ciertos esta-
motriz. El grado máximo de aceleración con- dos neuróticos, o de situaciones de gran fatiga
duce a la llamada fuga de ideas, en las que o ansiedad. Otras características formales del
éstas se agolpan y continúan de manera a ve- pensamiento que deben explorarse es la capa-
ces irrelevante, sin objetivo fijo, pero mante- cidad de cambiar de tópico de manera fluida.
niendo la asociación lógica entre sí. De signo En un extremo podemos encontrar el pensa-
contrario es la inhibición o retraso del curso miento rígido, in capaz de aceptar ninguna
del pensamiento, con pobreza de asociacio- idea nueva o diferente de las suyas, ni com-
nes, que puede llegar hasta el estupor ideati- prender líneas de asociación mental que no
vo. Los aspectos cualitativos del pensamiento sean las propias. Nuestras intervenciones a lo
se estudian a lo largo de la entrevista, en bus- largo de la entrevista nos dan sobrada ocasión
ca de posibles rasgos de desorganización. En de evaluar este rasgo, así como el aspecto
su grado más leve, podemos encontrarnos con contrario de excesiva plasticidad del pensa-
frases bien construidas y dotadas de significa- miento, característica de sujetos altamente
do, pero que guardan poca relación unas con sugestionables, que con gran facilidad adop-
otras. Este trastorno ligero de la asociación tan los pensamientos de los demás como pro-
ideativa puede pasar desapercibido con facili- pios. En una entrevista cerrada, de tipo poli-
dad, y el entrevistador se encuentra con la ex- cial, con frecuentes preguntas en las que cla-
traña sensación de no entender a un paciente ramente se insinúa un síntoma, éstos últimos
que se expresa de manera en apariencia nor- pacientes tienden a dar respuestas falsamente

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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico

positivas, llevados de su deseo inconsciente nuevas culturas esotéricas de tan reciente y


de complacer al entrevistador. Un trastorno rápido desarrollo. Las ideas fijas o las ideas
particularmente importante de la flexibilidad sobre valoradas no constituyen ideas deliran-
del pensamiento es la perseveración o repeti- tes, propiamente dichas, aunque deben ser
ción inapropiada de elementos ya menciona- anotadas y cuidadosamente exploradas eva-
dos. Esta alteración, característica de los luando el grado de distorsión de la realidad
síndromes orgánico-cerebrales generalizados, que representan, así como la tenacidad con
puede manifestarse por la simple repetición que el paciente las mantiene. Las ideas de
de un tema o conjunto de temas, o por la repe- referencia, muy frecuentes en ciertos neuróti-
tición a una nueva pregunta de la respuesta cos, consistentes en impresión de ser observa-
dada a la pregunta anterior. do, despreciado, etc. deben ser diferenciadas
del delirio persecutorio propiamente dicho,
CONTENIDO DEL PENSAMIENTO característico de las psicosis. Con relativa fre-
A lo largo de la entrevista van apareciendo cuencia, el paciente no revela espontáneamen-
de manera natural los temas centrales de preo- te la existencia de fobias, obsesiones, e ideas
cupación del paciente, cuya importancia pue- delirantes, por lo que suele ser conveniente
de graduarse por el énfasis, intensidad emo- interrogar directamente sobre estos aspectos
cional, y extensión con que se elaboran. Hay en el momento apropiado.
que tener en cuenta sin embargo, que, con re- Es de particular interés evaluar el concepto
lativa frecuencia, temas muy importantes no que el paciente tiene de si mismo, de sus po-
son revelados espontáneamente, bien por evi- tencialidades, y de su situación. Este dato se
tación consciente o por rechazo inconsciente obtiene fácilmente en el contesto general de la
del mismo. Cuando un tópico que sabemos, o entrevista, o bien con preguntas indirectas ta-
suponemos, importante para la vida del pa- les como «Ahora tal vez podría hablarme us-
ciente no es mencionado o sólo lo es margi- ted de sí mismo». Otro aspecto del contenido
nalmente, es importante hacérselo notar, ob- mental que ha de explorarse siempre es la
servando a continuación sus reacciones al en- posible existencia de ideas, preocupaciones o
trar en este tema. Las preocupaciones del pa- propósitos destructivos contra sí mismo o los
ciente pueden parecer perfectamente razona- demás. El riesgo de suicidio no se restringe
bles, o en ocasiones tener un tinte claramente solamente a los depresivos, si no que también
anormal, bien por lo inhabitual (prácticas de puede encontrarse en otros grupos diagnósti-
brujería, reencarnación, etc.) o por su intensi- cos tales como esquizofrénicos, alcohólicos, y
dad (preocupación exagerada por limpieza, neuróticos con tendencia a la despersonaliza-
los insectos, etc.). Por supuesto que, a juzgar ción. Una pregunta sobre la existencia de
sobre la normalidad del contenido mental, han ideas de suicidio no debe hacerse nunca a bo-
de tenerse en cuenta las circunstancias socia- ca jarro y sin empatía, si no que debe insertar-
les y culturales del paciente. Esto es particu- se dentro de un contexto apropiado. Por otra
larmente importante en la valoración de las parte, no es excusable desdeñar este tópico
ideas delirantes, que pueden definirse como por miedo a alarmar al paciente, sobre todo si
una convicción inamovible que no se ajusta a otros datos de la entrevista sugieren un posi-
la realidad y que no es compartida por el me- ble peligro. Además de ser una información
dio habitual del individuo. Muchas creencias importante para planear el tratamiento, mu-
religiosas pueden ser consideradas como deli- chos pacientes que experimentan intensa an-
rantes, fuera de su contesto, lo cual hace parti- gustia acerca de ideas destructivas, encuen-
cularmente difícil la valoración de ciertos sín- tran franco alivio al poder confiarse a un mé-
tomas que pueden presentarse en adeptos a las dico que desea escucharles.

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MANUAL DE PSIQUIATRÍA

PERCEPCION peculiares en la boca? ¿Amargo, agrio, metá-


lico? ¿Alguna vez ha tenido la impresión de
Los trastornos de la percepción se presen- que su comida habitual ha cambiado de sa-
tan en distintos grados de intensidad y persis- bor?, etc.
tencia, y muchas veces no son relevados es- 4. Olfatorias. ¿Le molestan a veces olores
pontáneamente por el paciente. En el interro- extraños o desagradables? ¿Tiene usted nece-
gatorio, es conveniente investigar primero las sidad de lavarse con frecuencia? ¿Alguna vez
simples variaciones en la intensidad de las ha notado olores de éter o de algún gas o hu-
percepciones, por ejemplo la posible existen- mos, etc.? ¿Cómo puede usted explicar esas
cia de hiperacusia, hiperalgesia, anestesia, mi- cosas?
cropsias, etc., continuando con preguntas re- 5. Orgánicas. ¿Siente presiones, calam-
ferentes a trastornos de severidad creciente, bres, adormecimientos? ¿Tiene a veces la im-
ilusiones, confusión persistente de unas per- presión como si algún hueso estuviera roto, o
sonas con otras, y alucinaciones. Las alucina- algún órgano dañado? ¿Hay alguna sensación
ciones, a diferencia de las ilusiones, ocurren sexual extraña? ¿Tiene usted la impresión de
en ausencia de estímulo externo. Cuando exis- que alguien o algo está influyendo en usted?
ten, es importante mostrar nuestro interés y ¿Tiene a veces sensaciones de electricidad, vi-
permitir al paciente explayarse en detalles so- braciones, o algo parecido recorriendo su
bre su contenido, las circunstancias asociadas cuerpo? ¿Tiene la impresión de que alguna
con su aparición, las variaciones en su inten- parte de su cuerpo ha cambiado de tamaño, de
sidad, etc. Es asimismo importante explorar la forma, etc.?
credibilidad y significado que el paciente las 6. Cenestésicas. ¿Siente a veces como si su
otorga, y el estado emocional de que se acom- cuerpo estuviera cambiando de posición o de
pañan. sitio? ¿Tiene alguna sensación extraña en las
A continuación se ofrecen algunos ejem- articulaciones o en sus músculos?, etc.
plos de preguntas destinadas a la investiga- También son posibles los trastornos de la
ción de las alucinaciones: percepción de sí mismo, referentes al cuerpo,
1. Auditivas. ¿Alguna vez tiene la sensa- como a veces se ve en los delirios hipocon-
ción de zumbido en sus oídos? ¿y ruidos? dríacos y depresivos, o referentes a las viven-
¿Alguna vez tiene usted la impresión de oír a cias anímicas. La sensación de despersonali-
alguien hablándole? ¿Dónde?, ¿cuándo?, ¿en zación corresponde a una alteración en la per-
alguna ocasión particular? Cuando tiene la cepción de sí mismo, generalmente transitoria
impresión de que le hablan, ¿las voces son ba- y propia de estados de gran ansiedad y que a
jas, altas, claras? ¿Son voces de hombre o de veces puede ser descrita por el paciente como
mujer?, ¿la reconoce usted?, ¿qué es lo que «Verlo todo a través de un cristal», «Sentirse
dicen exactamente?, ¿son para usted placente- dentro de una pecera», «Verlo todo muy
ras o desagradables?, ¿tiene usted idea de có- raro», «Como si no estuviera allí», etc.
mo explicar esas cosas? Un trastorno especial de la percepción, que
2. Visuales. ¿Alguna vez tiene la impresión puede ser una exageración de la relación
de ver sombras, luces y cosas así?, ¿con los transferencial establecida con el médico, con-
ojos abiertos o cerrados?, ¿de noche o durante siste en dirigirse a éste como si se tratara de
el día?, ¿dónde?, ¿en qué ocasiones?. Háble- una persona importante en el pasado del pa-
me exactamente de lo que ve. ¿Qué actitud ciente, llegando incluso a utilizar su nombre.
parecen tener ésas cosas o personas hacia us- Esta misidentificación es más frecuente, aun-
ted? ¿Cómo puede usted explicar esos fenó- que no exclusiva, en pacientes con lesiones
menos?, etc. cerebrales orgánicas generalizadas, y suele ser
3. Gustativas. ¿Tiene usted a veces sabores transitoria y corregible con facilidad. Muy

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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico

diferente es la idea delirante de que el psi- CONSCIENCIA Y SENSORIO


quiatra es en realidad el hermano, el jefe, el
padre, etc., del paciente, hábilmente disfra- La capacidad del paciente para mantener
zado. durante la entrevista los procesos psíquicos
característicos de la consciencia puede ser ob-
servada en todas las manifestaciones de su re-
VOLUNTAD
lación con el entrevistador. La depresión de la
Esta es un área del estado mental que consciencia, con somnolencia, apatía, incapa-
queda con frecuencia sin explorar. Debe cidad de expresarse claramente y tendencia a
comenzarse por indagar las dificultades que el la perseveración puede ser observada en in-
paciente experimenta en funciones habituales, fecciones sistémicas severas, y en diversos
tales como levantarse por la mañana de la Ca- síndromes cerebrales orgánicos, agudos y cró-
ma, realizar tareas diversas, etc. Dos grados nicos. Este torpor puede progresar hasta los
extremos de anomalía en la intensidad de la diversos grados de coma, siendo la capacidad
voluntad pueden identificarse: La abulia, que del paciente para elevar su estado de cons-
se manifiesta como falta de motivación e inte- ciencia en respuesta a la estimulación externa,
rés y la hiperbulia, generalmente manifestada uno de los criterios para graduar la profundi-
por un excesivo deseo de control y necesidad dad del trastorno. Con frecuencia, las altera-
de imponer las propias exigencias y criterios. ciones de la consciencia no son excesivamen-
Debe notarse asimismo el grado en que el te obvias, y requieren un examen detallado
paciente considera que la voluntad es necesa- del estado mental para ser puestas de mani-
ria para la organización general de la vida, y fiesto. Es conveniente asegurarse que el pa-
cuantas funciones naturales él ha de desarro- ciente comprende los fundamentos de nuestra
llar «a la fuerza» tales como pasear, jugar con exploración, y lo acepta como un procedi-
sus hijos, comer, entablar conversación, etc. miento más o menos rutinario. Algunos pa-
Un grado más severo de trastorno de la vo- cientes, pueden desarrollar sensaciones de an-
luntad consiste en los fenómenos de pasivi- siedad o agresividad ante algunas de las pre-
dad, caracterizados por la sensación de que guntas típicas de esta sección, siendo impor-
elementos de la propia actividad, movimien- tante estar preparado para tranquilizarlos y
tos, pensamientos, sentimientos, etc. no están cambiar de tema, evitando obstinarse en hacer
en absoluto bajo el propio control, sino que repetir al paciente tareas para las que clara-
son gobernados por una voluntad ajena, que mente su cerebro se encuentra incapacitado.
influye desde el exterior. Cuando estas sensa-
ciones están presentes, ha de explorarse la Atención
interpretación que el paciente les da, la reac- La evaluación de la capacidad de fijar la
ción emocional que le producen, su frecuen- atención puede realizarse pidiendo al paciente
cia, y demás características asociadas. Los fe- que repita números de varias cifras. La perso-
nómenos de pasividad se diferencian de las na normal puede llegar a repetir sin dificultad
alucinaciones auditivas en las que el paciente números de 57 cifras. Fallos en la repetición
recibe órdenes de las voces; y de los estados de números de menos de cinco cifras, en au-
de sugestionabilidad, en que el paciente se ve sencia de afasia, indica un trastorno en la Ca-
incapaz de resistir las influencias de otras vo- pacidad de fijar la atención. Una prueba clíni-
luntades a su alrededor. En ambos casos, la ca más compleja, que evalúa además la
voluntad propia se percibe como presente, capacidad de prestar atención simultáneamen-
mientras que en los fenómenos de pasividad te a varios datos relacionados, es la de la sus-
la impresión es de un control externo directo tracción sucesiva, por la que se pide al pacien-
sobre las funciones afectadas. te que reste siete unidades de cien, y que con-

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MANUAL DE PSIQUIATRÍA

tinúe sustrayendo siete de cada resultado mo severa ansiedad o, más frecuentemente,


obtenido. Con un grado medio de inteligencia depresión, interfieren con la capacidad mné-
y educación, esta prueba puede realizarse sin mica, más por falta de cooperación del pa-
más de dos o tres errores. ciente que por interferencia real a nivel cog-
noscitivo. La memoria inmediata se valora
Orientación con el test de repetición numérica utilizado
La orientación en el espacio y en el tiem- para la atención, o pidiendo al paciente que
po, así como con respecto a la propia identi- repita, inmediatamente después que el entre-
dad y en la de los demás, puede explorarse vistador, una corta frase en la que se incluya
simplemente preguntando al paciente la fecha algún nombre propio y algún número, como
completa (día, mes, ano; día de la semana, por ejemplo «mi amigo Juan Fernández vive
estación, hora), el lugar en que se encuentra, en el número 32 de la calle Cartagena, en la
su nombre y el de las personas conocidas que casa de puertas verdes». Esta prueba puede
se hallan cerca de él, así como pidiéndole una complicarse, alargando la historia e incluyen-
explicación de por qué está donde está y que do en ella más ideas, o utilizando el test de
funciones desempeñan el personal con respec- retención mnénica, consistente en decir al pa-
to a él. De todos estos aspectos, el sentido del ciente un nombre específico por cada uno de
tiempo parece ser el más frágil, y parece ser el diez conceptos generales, y pedirle que, inme-
primero en perderse en caso de afectación de diatamente después de terminar con la lista,
la consciencia. La orientación en el espacio diga el nombre específico al nombrarle el
no consiste meramente en saber el nombre del término general correspondiente (por ejemplo
Hospital o lugar donde se encuentra, si no en color: violeta; país: Portugal; etc.). La
ser capaz de dar una idea de su localización, memoria visual se gradúa mostrando al pa-
explicando por ejemplo como llegar allí desde ciente tres objetos, uno después de otro, pi-
su casa, o cómo ir desde su habitación hasta el diéndole que los nombre, y ocultándolos ante
control de enfermeras o el comedor, etc. La los ojos del paciente. Si no hay afectación de
orientación con respecto a la identidad se con- la memoria visual, el paciente debe ser capaz
serva hasta grados muy severos de alteración de recordar el nombre del objeto y el lugar
de la consciencia. El paciente puede ser inca- donde ha sido ocultado. Otra prueba similar
paz de dar su nombre y otros datos persona- consiste en presentar al paciente cuatro dibu-
les, no reconocer a personas de su familia, ha- jos simples (por ejemplo un cuadrado, un rec-
blar al médico como si se tratara de un fami- tángulo, rombo y círculo) y pidiéndole que los
liar, etc. En ocasiones, la desorientación para reproduzca exactamente en el orden en que le
personas, puede adquirir un tinte paranoide, han sido mostrados. La memoria a plazo me-
como el paciente que cree que los médicos y dio, capacidad de aprender, y almacenar in-
enfermeras, son en realidad, agentes de poli- formación puede evaluarse pidiendo al pa-
cía disfrazados, y que el hospital es una pri- ciente que repita la respuesta a algunas de las
sión. En ausencia de otros signos de altera- pruebas para la memoria inmediata, después
ción de la consciencia, este fenómeno debe de unos 15-30 minutos de realizados, tiempo
considerarse simplemente como un trastorno ocupado en conversación general u otros as-
delirante del pensamiento. pectos de la entrevista. La memoria remota se
valora preguntando al paciente datos persona-
Memoria les, tales como su fecha y lugar de nacimien-
La evaluación de la memoria requiere que to, el nombre del cónyuge o familiar más cer-
el paciente no presente trastornos de la aten- cano, etc. Es obvio que el entrevistador debe
ción, de la comprensión, ni del lenguaje. En conocer previamente éstos datos de otra fuen-
ocasiones, alteraciones emocionales tales co- te, pues de lo contrario nunca sabrá si su pa-

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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico

ciente confabula (se inventa respuestas) o no. micas complejas, pero carece de la conscien-
Preguntas de cultura o conocimiento general cia afectiva de la misma. Pueden establecerse
revelan no solamente el grado de información tres grados de comprensión de la propia psi-
del paciente, sino también el estado de su me- copatologia, siendo el primero la percepción
moria, si inquirimos sobre circunstancias de de que algo no va bien y que puede ser nece-
las que estamos casi seguros ha conocido en sario un tratamiento; el segundo, la sensación
algún momento. (Por ejemplo, nombre del de que los trastornos que se padecen son de
Rey o del Presidente de su país, fecha de la tipo psíquico (cuando lo son); y el tercero en
guerra civil, u otra fecha igualmente significa- el que el paciente puede dar una formulación
tiva, etc.). relativamente acertada de sus procesos psico-
patológicos y alteraciones psicodinámicas.
JUICIO CRITICO
Es difícil evaluar en una corta entrevista FORMULACION PSICODINAMICA
ésta variable. La mejor información se obtiene
A lo largo de entrevista es posible
de la observación directa del comportamiento
identificar, de manera más o menos evidente,
del paciente en diversas circunstancias; sin
las principales áreas de conflicto en la vida
embargo, podemos establecer una valoración
psíquica del paciente, así como su preferencia
provisional según el realismo de sus planes
por determinados mecanismos inconscientes
para el futuro, su actuación reciente con su
de defensa. Así, de datos de la historia y del
familia, compañeros, etc., y mediante su res-
comportamiento con el entrevistador, se
puesta a problemas teóricos de comporta-
puede en ocasiones concluir que el conflicto
miento social (por ejemplo, ¿qué haría si se
principal se sitúa en el área de competitividad
encuentra en la calle una carta con la direc-
con la autoridad, o en la de dependencia y
ción escrita y un sello puesto?).
temor al abandono, o en la de culpa acerca de
deseos sexuales prohibidos, etc. Las defensas
COMPRENSION DE SU ENFERMEDAD. características del paciente (emocionalismo,
INSIGHT paso al acto, formación reactiva, evitación
La capacidad de introspección y compren- fóbica, ritualización obsesiva, retraimiento de
sión de los propios problemas psicopatológi- la realidad y empleo de la fantasía, conversión
cos es muy variable de unos pacientes a otros. y somatización, etc.) pueden también
Puede también distinguirse entre el llamado fácilmente inferirse durante la entrevista.
insight emocional, en el que el paciente real- De particular importancia para el
mente siente que algo va mal dentro de él, y el pronóstico y tratamiento psicoterapéutico, es
llamado insight intelectual, en que el paciente la evaluación de las funciones del yo. Sharp y
conoce racionalmente detalles acerca de su Bellak (1978) proponen un esquema, que por
enfermedad, incluso formulaciones psicodiná- su interés, resumimos a continuación:

FUNCION DEL YO ASPECTOS CLINICOS


1. Contacto con la realidad a) Capacidad de distinción entre estímulos internos y
externos.
b) Grado de exactitud en las percepciones.
c) Capacidad de introspección y reflexión sobre la realidad
interior.

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MANUAL DE PSIQUIATRÍA

2. Juicio crítico a) Anticipación de las posibles consecuencias de un hecho.


b) Manifestación de esta anticipación en el comporta-
miento.
c) Reacción emocional apropiada a esta anticipación.

3. Sentido de la realidad a) Desrealización. Grado.


b) Despersonalización. Grado.
c) Sentido de identidad y autoestima.
d) Claridad de límites entre sí mismo y el mundo.

4. Regulación y control de a) Grado de expresión directa del impulso.


instintos, afectos e impulsos b) Efectividad de los mecanismos moduladores.
5. Relaciones objetales a) Grado y tipo de relaciones.
b) Relaciones primitivas (elecciones objetales narcisísticas o
simbióticas).
c) Capacidad de percepción de los demás como
independientes de sí mismo.
d) Constancia de la representación objetal.
6. Procesos cognitivos a) Memoria, concentración y atención.
b) Capacidad de conceptualizar y elaborar pensamiento
abstracto.
c) Proceso primario del pensamiento.
7. Capacidad de regresión a) Relajación regresiva de la agudeza cognitiva.
adaptativa en el servicio del yo b) Formación de nuevas configuraciones cognitivas.

8. Mecanismos de defensa a) Intensidad de las defensas.


b) Grado de oportunidad y flexibilidad.
c) Eficacia defensiva frente al conflicto.
9. Filtro de estímulos a) Dintel de estimulación.
b) Eficacia en el manejo de influjo excesivo de estímulos.

10. Funcionamiento autónomo a) Resistencia a la inhibición de los mecanismos primarios de


autonomía.
b) Resistencia a la inhibición de los mecanismos secundarios
de autonomía.

11. Capacidad sintético- a) Capacidad de reconciliar las incongruidades.


integrativa b) Capacidad de elaborar las relaciones entre distintos
hechos.
12. Competencia y dominio a) Grado de competencia objetiva en la interacción y control
de su medio ambiente.
b) Sentimientos subjetivos de competencia y control del
ambiente.
c) Grado de discrepancia entre la competencia real objetiva
y la sensación subjetiva de competencia.

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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico

REACCION DEL ENTREVISTADOR RESUMEN. DIAGNOSTICO Y


ANTE EL PACIENTE . RECOMENDACIONES
El entrevistador no es un autómata insensi- Una vez completada la entrevista, recogida
ble, sino que experimenta diferentes emocio- la historia del paciente y de su enfermedad, y
nes y actitudes en respuesta a su interacción los datos de la exploración psiquiátrica, es
con el paciente. Un clínico experto es capaz preciso enjuiciar críticamente el conjunto y
de evaluar hasta qué punto sus respuestas sub- resumir los hallazgos, destacando los más im-
jetivas representan una percepción subliminal portantes. Si es posible establecer un diagnós-
de ciertos rasgos psicológicos y psicopatoló- tico, se indicará la evidencia en que éste se
gicos, o reactivación de sus propios conflic- apoya, así como otras posibilidades que deben
tos. El entrevistador puede sentirse angustia- ser consideradas en el diagnóstico diferencial.
do, irritado, o frustrado por su paciente; puede La recomendación terapéutica ha de incluir
sentir tendencias protectoras y hasta rescata- las directivas pertinentes al médico de cabece-
doras; puede sentirse seducido, o por el con- ra y familiares acerca de su comportamiento
trario experimentar vivo rechazo, etc. idóneo para con el paciente. Si la complejidad
En ocasiones, la actitud frente al paciente del problema lo justifica, puede establecerse
puede cambiar a lo largo de la entrevista, una jerarquía de problemas y síntomas cardi-
siendo conveniente consignar este hecho. Con nales a los que el tratamiento se dirigirá en
frecuencia, rasgos tales como hostilidad ocul- primera instancia. Al indicar la modalidad de
ta, depresión enmascarada, etc., pueden ser tratamiento, o combinación de tratamientos,
percibidos subjetivamente por el entrevista- que parece más indicado, se señalará también
dor, aunque no haya manifestaciones aparen- el régimen (ambulatorio, hospitalización total,
tes de los mismos. Se incluirán también en parcial, etc.) en que debe ser llevado a cabo.
este apartado la opinión del entrevistador so-
bre la veracidad de la historia del paciente, así
como su posible tendencia a la exageración u
ocultación.

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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico En: Manual de Psiquiatría
Eds.: J. L. González de Rivera, A. Vela, J. Arana. Editorial: Karpos, Madrid, 1980

APENDICE Exploración clínica del estado cognitivo


Existen numerosos modelos de entrevista No es infrecuente que pacientes con sus
estructurada, destinados a recoger escrúpulo- procesos cognitivos aparentemente intactos
samente todo signo, síntoma o rasgo biográ- presenten alteraciones de memoria, atención y
fico de posible interés. El examen del estado orientación. Esto se debe a que, si no hay
actual («Present State Examination») de trastorno evidente del comportamiento,
Wing, Cooper y Sartorius (ver bibliografía) raramente se piensa en la existencia de una
es, sin duda, el modelo más completo para la psicosis orgánica, y también a que los afectos
exploración psicopatológica clínica. A pesar de estos procesos, generalmente ancianos,
del indudable incremento de objetividad, fia- pacientes médicoquirúrgicos y alcohólicos,
bilidad y reproducibilidad que el empleo de cubren fácilmente su defecto evitando tareas
una entrevista estructurada aporta, es difícil que puedan ponerlo de manifiesto.
servirse de ellas sin añadir un toque de frial- La exploración estructurada y sistemática
dad e inflexibilidad a un encuentro que desde del estado cognitivo, según el modelo que se
el primer momento debe ser terapéutico. El acompana, permite despistar fácilmente estos
entrevistador, sin embargo, debe siempre lle- casos. Cada respuesta es contabilizada
var en mente todo lo que debe saber sobre su (aquellas que constan de varias partes, por ej.,
paciente antes de plantear un juicio diagnós- fecha día, mes, ano contabilizan según el
tico, y no dejar áreas sin explorar por no mo- número de partes), lo cual permite una
lestar o porque «parece que está bien». Los gradación del posible delirio, útil para fines
deterioros y alteraciones cognitivas, en parti- de investigación epidemiológica y clínica. El
cular, merecen atención, pues no es infre- sujeto normal alcanza la puntuación máxima
cuente encontrar estados subdelirantes, sobre con facilidad.
todo en ancianos y enfermos postquirúrgicos, La pregunta 22 requiere que el
que pasan clínicamente desapercibidos si no entrevistador se haya presentado y
se investiga específicamente el estado de pronunciado su nombre con claridad al
orientación, atención y memoria. Por otra principio de la entrevista. La resta de siete
parte, algunos rasgos patológicos, tales coma (pregunta 23) consiste en pedir al paciente
el llamado afecto romo («blunted affect») son, que sustraiga 7 de una cantidad (generalmente
en realidad, compuestos por cierto número de de 100) y continúe sustrayendo 7 de cada
variables que se combinan hasta dar al cantidad obtenida. Obviamente, las respuestas
entrevistador la impresión intuitiva de que tal correctas serían: 93, 86, 79, 72, 65, etc. La
rasgo está presente, sin saber bien por qué. En aplicación del test de retención mnémica se
casos como éste, es útil un desglose de esas describe en el texto, en la sección
variables, tal como el realizado por Abrams, correspondiente a la exploración de la
que se presenta a continuación. memoria.

ESCALA DE PROCESOS COGNITIVOS

ORIENTACION
1. Nombre: ( )
2. Edad: ( )
3. Hora: ( )
4. Día de la semana: ( )
5. Día del mes: ( )

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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico

6. Mes: ( )
7. Ano: ( )
8. Estación: ( )
9. Tipo de lugar en que está (hosp. etc.): ( )
10. Nombre del lugar: ( )
11. Dirección - Calle: ( )
12. o Ciudad: ( )
13. Piso o servicio en que está: ( )
14. Reconocimiento de dos personas (enfermeras, médicos, familiar, etc.): (2p.) ( )
Total (máximo 15) ( )

MEMORIA

15. Fecha de nacimiento (día, mes , ano): (3p.)( )


16. Lugar de nacimiento: ( )
17. Nombre de (la) esposa o (familiar más próximo si soltero): ( )
18. Fecha de la guerra civil: ( )
19. Nombre del Rey: ( )
20. Que tomó para desayunar (comer): ( )
21. Que hacía antes de empezar la entrevista: ( )
22. Nombre del entrevistador: ( )
23. Test de retención: (10 p.)( )
Total (máximo 20) ( )

ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN

24. Resta de sietes consecutiva (parar después de 5 respuestas): (5) ( )


Total (máximo 5) ( )
LENGUAJE
24. Nombrar tres objetos: (3p.) ( )
Repetir: Un tigre, dos tigres, tres tigres comen trigo en un trigal
25. ()
(permite dos repeticiones):
Consigna de tres partes (coja una revista, ábrala y déjela en la mesilla,
26. (3p.) ( )
por ej.):
27. Leer y obedecer una frase (levante la mano derecha): ()
28. Copiar una frase al dictado: ()
29 Copiar un dibujo geométrico: ()
Total (máximo 10) ( )

TEST DE RETENCIÓN MNÉMICA

Color - Violeta (azul)


País - Portugal (Inglaterra)
Flor - Margarita (Geranio)
Fruta - Naranja (Manzana)

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MANUAL DE PSIQUIATRÍA

Animal - Oveja (Caballo)


Árbol - Pino (Almendro)
Prenda de ropa - Calcetín (Pantalón)
Mueble - Armario (Mesa)
Pájaro - Canario (Jilguero)
Parte del cuerpo - Muñeca (Rodilla)

Escala de embotamiento afectivo Abrams y Taylor (1978) han elaborado la si-


El embotamiento afectivo fue considerado guiente escala, en la que se desglosan dife-
por Bleuler como un signo cardinal de esqui- rentes aspectos de esta variable. Cada término
zofrenia, pero su valoración es difícil y exce- es valorado (0 = ausente, 1 = ligero o dudoso,
sivamente subjetiva. 2 = claramente presente), considerando los
Siguiendo las nuevas tendencias cuanti- autores una puntuación total superior a 20
ficadoras de la psiquiatría norteamericana, como claro indicio de embotamiento afectivo.

Afecto

1. Ausente, superficial, incongruente.


2. Constrenido, variable en un marco estrecho. 3. Falto de modulación, monótono. 4. Frío sin
empatía ni comunicación.
3. Falto de modulación, monótono.
4. Frío sin empatía ni comunicación

Comportamiento
5. Rostro inexpresivo.
6. Tono de voz monótono.
7. Introvertido, evitando el contacto social.
8. Falta de atractivos sociales (mal vestido, sucio, mal educado).
9. Dificultad en provocar una respuesta emocional.
10. Falta de espontaneidad.
11. Risa tonta y sin causa.
12. Indiferente al ambiente (médicos, visitantes, otros pacientes, etc.).

Contenido afectivo del pensamiento


13. Indiferencia o falta de afecto por familiares o amigos.
14. Indiferencia por su propia situación actual.
15. Indiferencia por su futuro (carecer de planes, deseos, ambiciones, motivaciones). 16. Pobreza
de pensamiento (incapaz de elaborar respuesta).

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Anamnesis y exploración del enfermo psiquiátrico En: Manual de Psiquiatría
Eds.: J. L. González de Rivera, A. Vela, J. Arana. Editorial: Karpos, Madrid, 1980

BIBLIOGRAFIA assessment of the psychoanalytic process.


ABRAMS, R., TAYLOR, M.A.: Rating scale Psychoanalytic Quarterly, 47: 52-72,
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