JUAN PABLO II

Karol Józef Wojtyła, conocido como Juan Pablo II, fue un sumo pontífice de la iglesia
católica y el papa número 264 en la historia de esa religión. Nació en Wadowice, Polonia
el 18 de mayo de 1920.
A partir de 1942, al sentir la vocación al sacerdocio, siguió las clases de formación del
seminario clandestino de Cracovia, hasta su ordenación sacerdotal en 1946. Tras la
muerte del papa Juan Pablo I, el 16 de octubre de 1978 Karol Wojtyla fue escogido
como el nuevo papa a la edad de 58 años, adoptando el nombre de Juan Pablo II. Su
pontificado ha sido uno de los más largos y ha durado casi 27 años.
Su amor a los jóvenes le impulsó a iniciar en 1985 las Jornadas Mundiales de la Juventud,
a lo largo de su pontificado se reunieron millones de jóvenes de todo el mundo. Además,
su atención hacia la familia se puso de manifiesto con los encuentros mundiales de las
familias, inaugurados por él en 1994.
El 13 de mayo de 1981, durante un recorrido en un vehículo abierto, Juan Pablo II
sufrió un atentado contra su vida, recibiendo varios disparos en brazo y abdomen. El
papa logró recuperarse, pero quedo con algunas secuelas que le originaron varios
problemas de salud; sin embargo, en el año 1983 visitó en la cárcel a su agresor, para
concederle el perdón. Tiempo después, sufrió un nuevo atentado en una visita a Fátima,
Portugal, donde un sacerdote conservador, intentó ensartarlo con una bayoneta.
Las secuelas de los atentados y los problemas de salud por la avanzada edad que padecía
Juan Pablo II, hicieron que se fuera deteriorando poco a poco, tanto que, en marzo
del año 2005, fue hospitalizado por dificultades respiratorias e infecciones. Su salud se
agravó más, y el 2 de abril de 2005 murió a causa de un colapso cardiopulmonar
generado por el Parkinson y la septicemia. Tiempo después, se dió a conocer el
fragmento de una carta, que dictó, momentos antes de morir. El fragmento decía:
“Soy feliz, séanlo también ustedes. No quiero lágrimas. Recemos juntos con
satisfacción. En la Virgen confío todo felizmente”

Con el tiempo el Papa Francisco lo canonizó, el 27 de abril del 2014. Siendo ahora San
Juan Pablo II.