You are on page 1of 5

LA TRUNCA TRANSICIÓN DEL RÉGIMEN OLIGÁRQUICO AL RÉGIMEN DEMOCRÁTICO (WALDO ANSALDI)

La importancia de la ley Sáenz Peña

El período convencional 1916 a 1930 ha sido y es considerado como el de la primera experiencia de democracia
política. Aquí en cambio se realizará el más amplio iniciado en 1912. en términos políticos sociales, una cuestión
clave del período 1912 a 1930 es la democratización. Esta Va más allá ¿ Cuánto se democratizo el estado? ¿
Cuánto se democratizo la sociedad?.

A partir de 1912 se produjo a nivel nacional una transición de la dominación oligárquica a la democrática, proceso
que se interrumpe y trunca por el golpe militar de 1930 y también por los límites que tiene la propia
democratización política (exclusión de mujeres y de habitantes de los territorios nacionales) y el mismo proceso
de transición donde la forma de dominación oligárquica persisten en las provincias.

La ley Sáenz Peña establece un régimen electoral de sufragio universal masculino, secreto y obligatorio para
mayores de 18 años, con asignación de dos terceras partes de cargos para elegir a la lista que tenga mayor
cantidad de votos y el tercio restante a la que sigue. Quedan excluidos las mujeres los extranjeros las personas
con incapacidades.

Impulsada por los sectores transformistas La burguesía Argentina persigue descomprimir la presión de los
sectores excluidos del sistema de decisión política y en una dimensión de mayor envergadura permite la libre
competencia electoral entre partidos socialmente representativos. Es clave en la ley, la Constitución de un
partido orgánico de la burguesía democrática , pero es un objetivo no logrado.

El nuevo sistema se aplicó por primera vez en elecciones a diputados nacionales en 1912 donde la unión cívica
radical triunfo holgadamente. La cámara baja se llenó de voces opositoras al conservadurismo. El 1913 en Buenos
Aires vence al partido socialista y el 1914 en elecciones legislativas el socialismo repite su triunfo. de la 63 banca
de diputados puestos en disputa el oficialismo conservador obtenía 33 y la oposición 30.

En 1915 tras la muerte de Sáenz Peña los radicales ganaron la gobernación de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, lo
que generó la reacción de los grupos conservadores y antireformistas como el gobernador de Buenos Aires
Marcelino urgarte, que promovía derogar la ley. Aún así En 1916 se llegó a elecciones presidenciales y mediante
el procedimiento del voto secreto y obligatorio dio una participación real del 67,2% pero de un 10% de la
población total y un 30% de la población masculina mayor de 18 años. A la exclusión legal de las mujeres y de los
extranjeros se sumaba una abstención coyuntural relevante de varones en condiciones de ejercer la ciudadanía
política de un 37,3%, este abstencionismo se aplica tal vez por las condiciones históricas en las cuales se pasa de
los procedimientos oligárquicos a los democráticos es decir el pasaje de una hegemonía cerrada a una poliarquía
que se realiza abruptamente.

La u C R triunfo con el 45, 59% de votos y 28% del padrón en capital federal y las provincias de Córdoba Entre
Ríos Mendoza Santiago Del Estero y Tucumán. El partido demócrata progresista fue un intento de Constitución
de un partido orgánico de derecha y se presentó en capital Federal Córdoba corrientes salta Santa Fe y Tucumán
en las cuales logró un 13,23% de votos.

Las formaciones provinciales que en principio deberían haber integrado el partido demócrata progresista
optaron por mantener la constelación del conservadurismo oligárquico de perfil caudillista y clientelista sólo
alcanzando un 25% del total de votos para electores de presidente y vise. El partido socialista fue botado en
8,8%.

En términos de composición los 300 miembros del colegio electoral se distribuyen en 5 bloques: radicales,
conservadores, demo progresistas, radicales disidentes y socialistas.
La democracia política que comienza a construirse en 1912 era ampliada en un sentido y restringida en otro.
Ampliada porque hace efectivamente posible El ejercicio del sufragio masculino en un país en el cual a nivel
nacional no había habido históricamente formal restricción a su universalidad. y decir el proceso argentino de
democratización política se despliega con más rapidez. Ell temprano acceso a la efectiva práctica del sufragio
universal masculino no tiene equivalente en el otorgamiento del femenino.

El temprano basamento para construir una democracia política liberal no es lo suficientemente firme.
Tampoco logra modificar una de las claves del sistema político argentino que es el de la bifacialidad O doble
lógica de funcionamiento de la mediación política, la partidaria y la corporatista. Pese a la ley y su decisivo
efecto en la constitución de un Genuino sistema de partidos, la lógica corporativista tiende crecientemente a
definir el rasgo predominante de ese sistema.

los años de la transición de la dominación oligárquica a la democrática y la interrupción de esta muestra en la


permanencia y el despliegue de viejos y estructurales componentes y prácticas de la cultura política Argentina
(caudillismo, clientelismo, intolerancia, intransigencia, fraude electoral).

Entre 1912 y 1916 se produce un cambio en el régimen político, el cual no conlleva una crisis de estado. No se
cuestiona la matriz fundamental de la dominación social. En cambio Si hay crisis de una forma de estado: muda
la figura de este estado oligárquico A un estado democrático donde permanece invariante la relación
fundamental de dominación de clase. La ley Sáenz Peña modificó el régimen político y amplió la participación
en el sistema de decisión política manteniendo sustanciales restricciones como la exclusión de las mujeres
inmigrantes y residentes los territorios nacionales. Además las provincias demoraron su propio proceso de
democratización, en particular en caso de mantenimiento del voz del voto censitario o calificado.

La ley Sáenz Peña permitió el sustantivo la creación de un sistema de partidos competitivos, el pasaje de un
sistema de partido predominante a un sistema de partido de pluralismo limitado. En términos de ejercicio del
poder de clase, la ley hizo posible el pasaje de la hegemonía organicista a la hegemonía pluralista, proceso
rápido en el que la nota dominante fue la continuidad del carácter burgués de la hegemonía.

la dificultad de la clase dominante se encontraba en el ejercicio de la hegemonía estrictamente política: En


este terreno la fractura burguesa en un sector conservador que se resistía a abandonar las concepciones y
prácticas oligárquicas y en otro democrático que no podía afirmarse, constituye un aspecto clave. la solución
a esa situación de tensión fue la recurrencia de la burguesía conservadora al golpe de estado militar. Asia 1930
significativamente hay ausencia de las fuerzas democráticas tanto burguesas como de clase media y obrero.

Tal desenlace se guarda relación con la paradoja de la etapa de la hegemonía pluralista, la ampliación de la
Democracia política resalta La debilidad del sistema de partidos políticos y parlamento como vehículo de
mediación entre la sociedad civil y la sociedad política. se produjo un proceso de disidencias y fracturas
partidarias que dificultaba la función representativa de los partidos. Los conservadores no lograron constituir un
verdadero Partido Nacional.

La historia niega la posibilidad presenta en la lógica: la de un amplio frente en favor del afianzamiento de la
Democracia política, una expiración que comparten los radicales socialistas y temo progresistas.

La cuestión de la mediación entre sociedad civil y estado

En un régimen político democrático liberal el canal por el cual se expresa las demandas de la sociedad civil ante
el estado es el de partidos políticos/ parlamento. En esta mediación, la cultura política juega un papel destacado.
institucionalmente los partidos no logran consolidar su papel de mediadores y articuladores entre la sociedad
civil y el estado tal fracaso se refuerza con el del parlamento en igual función. En este es probable que hacen
incidido la mecánica de representación oligárquica prolongada durante la fase democrática de administraciones
radicales, es decir yrigoyen gobierno con un poder legislativo adverso. Recién en 1918 el radicalismo alcanzó la
mayoría en la cámara de diputados pero en el senado la mayoría conservadora permitía el reaseguro oligárquico.

Adicionalmente la práctica contubernista contribuia a complicar el accionar parlamentario de las fuerzas políticas
anti oligárquica, dividiendo a estas y diluyendo la eficacia del parlamento como ámbito en el cual se dirimían las
diferencias, coincidencias, acuerdos y fracturas.

La composición del parlamento nacional no es un dato trivial ya que para Yrigoyen la correlación de fuerzas
adversas operaba como una traba a su política de reformas. Cuando Alvear comenzó su gestión los diputados
radicales sumaban más bancas, mientras las representaciones opositores caían y se fragmentado. En el senado
en cambio durante la primera mitad del gobierno de yrigoyen su composición permitió un reaseguro oligárquico
conservador que no dejaba espacio a las pretensiones radicales.

El radicalismo gobernó en un contexto caracterizado por la ambigüedad por una institucionalización perversa
del conflicto político social ya que el poder ejecutivo fue controlado por una fuerza democrática con una fuerte
base popular urbana mientras El poder legislativo tenía una composición caracterizada por la mayoría
democrática en la cámara de diputados y la mayoría oligárquica con poder de veto en la cámara de senadores.
Las relaciones entre ambos poderes expresaban fuerzas sociales y políticas diferentes e incluso
contradictorias. Los sectores oligárquicos tenían una sobrerrepresentación que les permitía convertir al
parlamento en su trinchera institucional de oposición al reformismo diluyendo la potencialidad
transformadora de este.

El parlamento no expresaba adecuadamente la real correlación de fuerzas sociales y políticas y aparecía como
una institución debilitada. Se sumaba demás la convicción de Yrigoyen sobre el poder ejecutivo como el
realizador de la soberanía popular privando al legislativo de su condición de expresión de un valor democrático
y reduciéndolo a un mero organismo técnico. La oposición oligárquica por su parte representa un papel
oportunista en defensa del orden institucional. la oposición democrática socialista y demo progresista a su vez
no tenía fuerza suficiente para constituirse efectivamente en una alternativa al radicalismo.

Otro aspecto de la gestión radical que contribuya a debilitar la mediación partidaria y a potenciar la corporativista
fue la política Obrera de yrigoyen que si vienen ambigua no podía dejar de destacarse su atención a las demandas
proletarias que si bien se vinculaban a sindicatos de servicios estratégicos para la economía agroexportadora
estaría mal ignorar el significado de la política Obrera. este obrerismo contribuyó a consolidar una forma
corporativista de mediación entre la sociedad civil y el estado, la cual atiende y defiende intereses particulares
sectoriales.

El catch all radical

Yrigoyen enfatiza que la condición de coalición social de UCR permite pensar a la agrupación más como
movimiento y menos como partido. Una renuncia a definirse como partido político. Los efectos de tal Concepción
se haran sentir la historia en la cultura política de la sociedad Argentina. Una contradicción la de una agrupación
defensora de la Democracia representativa, que al no concebirse como parcialidad, niega de hecho, la posibilidad
de disensión mínima necesaria para el funcionamiento de una sociedad pluralista. LaLa concepción
omnicomprensiva con la que el radicalismo se piensa a sí mismo es mucho más fuerte que la de un partido Catch
all, atrapa todo. Una posición intransigente y de resistencia a una política de Alianza.

Dentro del campo de fuerzas democrático popular, la postura del partido socialista también es rígidamente
Principista y reacia a alianzas con otras fuerzas políticas.
En el seno de la sociedad se generaban posibilidades y opciones de democratización política pero tales
condiciones de posibilidad no sé tradujeron en condiciones de realización. la democracia Argentina hubiese
sido otra de haber habido condiciones de realización de por lo menos una acción conjunta de radicales y
socialistas, en tanto fuerzas partidarias de la Democracia política, contra la dominación oligárquica. Sin
embargo esto no fue así y por el contrario toda la cultura política argentina se construyó conforme a la lógica
de la guerra que concibe la confrontación en términos de amigo /enemigo.

La derecha violenta

La expresión más frecuente de esa lógica de la guerra es la construcción discursiva del oponente en términos
de enemigo y no de adversario. Los grupos parapoliciales nacionalistas antisemitas y xenófobos aparecidos en
1909 y la liga patriótica en 1919 son tempranas ejemplos. cumpliendo una acción doble como grupo de choque
y como agente de propaganda y organización político ideológica. Era una manifiesta demostración de la
intolerancia de la clase burguesa frente a la democracia política y de las demandas de Justicia social.

La aparición y las prácticas de la liga patriótica inauguran una línea de acción de violencia paraestatal que se
prolongará larga y cruelmente en la sociedad Argentina. La liga no sólo Estuvo una estructura orgánica sino
también continuidad hasta 1930.

La prédica de la liga obtuvo la adhesión efectiva y militante de núcleos de clase media urbana también
contagiados del temor a la revolución social o por lo menos a la alteración de la orden. se produjo así un
ahondamiento de la fractura entre las clases medias y obreras que afectó la posibilidad de Constitución de un
sólido bloque social democrático capaz de enfrentar a la burguesía y postular una solución política alternativa.

Yrigoyenistas, socialista y clase obrera

El fracaso de la estrategia socialista en articular un frente social que bajó la dirección política del partido
socialista reuniera a obreros industriales, chacareros pampeanos y clase media urbana, de profesionales y
empleados calificados, y generara una acumulación de fuerzas democráticas suficientes para producir cambios
estructurales por la vía de reforma. El fracaso de la aspiración socialista de construir hegemonía desde el campo
de la sociedad civil apelando a una multiplicidad de instituciones, de los sindicatos obreros de la educación y
culturas populares a partir de 1 visión de carácter societalista.

En contrapartida el radicalismo era capaz de ganar para su causa la adhesión de trabajadores aún cuando el
obrerismo de Irigoyen muestra su contra cara ante la protesta Obrera controlándola con represión.

Las relaciones entre los gobiernos radicales y el movimiento obrero tiene un aspecto central que gira en torno
a la percepción socialista de la política de yrigoyen qué combina impulsar cambios en materia de derecho
laboral a través de decretos presidenciales antes que leyes. Al mismo tiempo el gobierno empleaba su poder
para arbitrar en favor de los trabajadores en ciertas situaciones conflictivas sin desmedro de recurrir a la
represión cuando se trataba de calmar a los desconfiados e intranquilos burgueses

La reivindicación del papel del parlamento en materia legislativa por parte de los socialistas era tanto una
defensa del juego democrático y cuanto expresiones recelo que le generaba una legislación producida por
decisión presidencial. También señalar la distinción entre política de conciliación y política de represión del
radicalismo que no derogó la ley de residencia ni la de defensa social.

El radicalismo fue gobierno cuando ya se percibían los límites del modelo primario exportador y Por ende a
contramarcha de la ideología oficial Tuvo una política intervencionista del Estado clave durante toda la vigencia
semi secular del modelo agroexportador argentino con independencia del carácter oligárquico o democrático
con que era ejercida la dominación política de clase. Ya que el estado controlaba los mecanismos de movilidad
social de la clase media urbana y empleaba el gasto público como un medio eficaz para promover o restringir el
acceso de sectores de esa clase a cargo de estatus elevado. Así hubo un incremento del clientelismo Estatal
durante la década y media de radicalismo en el gobierno nacional y no es casual que los límites del tal política
están asociados con los límites estructurales del modelo económico.

El radicalismo se enfrentó con la tensión generada por 2 demandas presentes en la sociedad a las cuales no
pudo procesar o atender de modo conjunto: la democracia política y la democracia social expresada como
justicia. tal como se estructuro la sociedad Argentina Cada una de esas demandas resulta privativa de clases
sociales diferentes. la clase media reclamaba democracia política y no tenía interés en la democracia social. la
clase Obrera exigía la justicia social y de creía en sus corrientes mayoritarias anarquistas y sindicalistas de la
Democracia política. Los radicales se definieron por la primera y prestar un menor atención a la segunda.

En cuanto a los socialistas su fracaso en lograr la adhesión mayoritaria del electorado y en constituirse en una
efectiva alternativa de poder, relegó a un plano secundario el hecho de ser la única formación partidaria que
bregaba, simultáneamente, por ambas, incluso por una mayor profundización de la Democracia política al
reclamar el derecho de sufragio femenino.

En efecto Yrigoyen trató de ganar voluntades y lealtades políticas obreras sustrayendo la sala prédica socialista
y al mismo tiempo impulsar una política de resultado más bien modestos de concesión de beneficios a
trabajadores y no tanto como una política de bienestar social.

You might also like