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CARRERA PROFECIONAL DE DERECHO Y CIENCIA POLITICA

“LA PROPOSICIÓN JURÍDICO NORMATIVA”

CURSO : LÓGICA JURÍDICA

DOCENTE : EUDOSIO PAUCAR ROJAS

CICLO : “III”- “D”

TURNO : NOCHE

INTEGRANTES : REATEGUI SUAREZ FRANKLIN NOE


RIOS PANDURO SUSAN PAMELA
EDUAR PAUL SANCHEZ ROMAINA

UCAYALI-PERU
2018
“La proposición jurídico normativa”

“Pero el mismo hecho que convierte en invulnerable su teoría, la hace también

indefendible: como sus proposiciones de derecho tienen propiedades incompatibles son

ininteligibles.” E. Bulygin (1982: 189)

Uno de los términos claves para comprender la propuesta teórica que Dworkin formula

en LE, así como una de las críticas que en él se formulan a las posiciones positivistas, es el

de “proposición jurídica” [proposition of law]. Todas las proposiciones jurídicas, no

importa el grado de abstracción que posean, son proposiciones interpretativas. Las

proposiciones interpretativas no son ni puramente descriptivas ni puramente valorativas,

constituyen una categoría intermedia que combina ambas propiedades. En consecuencia,

las “proposiciones jurídicas” tampoco pueden ser consideradas ni descriptivas ni

valorativas. Esta caracterización ha generado importantes críticas en el ámbito de la

filosofía del derecho. En este capítulo me ocuparé de una en especial, que afirma que las

proposiciones jurídicas, tal como las concibe Dworkin, resultan ininteligibles porque les

atribuye propiedades incompatibles (Bulygin 1982, Guastini 1988). Trataré de mostrar que

los argumentos en los que se apoyan estos cuestionamientos no resultan suficientes, porque

en ellos no se han tenido en cuenta los trabajos más recientes que Dworkin ha dedicado al

tema.

A lo largo de mi exposición utilizaré “proposiciones jurídicas” siempre que Dworkin se

refiera a propositions of law, a pesar de que la traducción literal debería ser “proposiciones

de derecho” (Cf. Bulygin 1982, Bonorino 2000). Para evitar algunos equívocos que podría

generar mi decisión es necesario realizar algunas aclaraciones. Como quedará en evidencia

más adelante, Dworkin utiliza la expresión “proposición” para referirse a enunciados


formulados en cierto lenguaje, y no en el sentido tradicional que se le suele dar en filosofía

del lenguaje y de la lógica, es decir, como el significado de un enunciado descriptivo.

De esta manera, la traducción más adecuada al sentido de lo que Dworkin expresa con

“proposition of law” podría haber sido “enunciado jurídico”. Pero Dworkin utiliza

“enunciado” [statement] a menudo a lo largo de su exposición, sin embargo, siempre utiliza

la expresión “proposition of law” cuando se quiere referir al centro de atención de la teoría

jurídica (Cf. Dworkin 1977b: 8, LAI, LE). Aun cuando pueda ser cuestionable mi elección,

creo que recoge mejor el sentido con el que se utiliza la expresión que “propuesta de ley”,

forma en que ha sido traducida al castellano al hacer lo propio con LE. La forma como

Dworkin entiende esta noción es de por sí problemática, por lo que se debe ser muy cauto

a la hora de traducirla10.

2.1. PROPOSICIONES INTERPRETATIVAS Y PROPOSICIONES JURÍDICAS

¿Qué son para Dworkin las “proposiciones jurídicas”? En la única definición intensional

que realiza en LEsostiene lo siguiente: “Llamaremos “proposiciones jurídicas” a los

diferentes enunciados y afirmaciones que la gente realiza en relación con lo que el derecho

les permite, les prohíbe o les da derecho a hacer.” (LE: 4). Esta caracterización difiere muy

poco de la que ofreciera en trabajos anteriores: “[Con “proposiciones jurídicas”] Aludo a

los diferentes enunciados que los juristas formulan reportando lo que es el derecho sobre

una u otra cuestión.” (LAI: 179).

En ambos casos el sentido es el mismo, se trata de aquellos enunciados que expresan la

forma en que el derecho califica ciertas conductas. Para hacernos una idea de la extensión

del término podemos recurrir a los ejemplos de los que se vale Dworkin en LAI: (a) “Los
diferentes estados que componen los Estados Unidos de Norteamérica no pueden

discriminar por motivos raciales a sus ciudadanos cuando se trate de proveerlos de servicios

básicos”, (b) “Alguien que acepta un cheque en el curso normal de una negociación tiene

derecho a cobrarlo contra el girador”, ( c) “El Sr. X debe pagar la suma de $ 1.150 por los

daños sufridos por el Sr. Y al resbalar en su vereda resbaladiza y quebrarse la cadera”, (d)

“En Illinois un testamento necesita tres testigos para ser considerado válido”, (e) “El plan

de discriminación positiva es constitucionalmente válido”, (f) “La tía que se enteró por

teléfono que su sobrina fue atropellada por un vehículo a cientos de millas de distancia

tiene derecho a ser compensada por el conductor por el daño emocional que hubiera

sufrido” (LAI: 179-180). Podemos clasificar, siguiendo a Dworkin, estas proposiciones

jurídicas según su contenido en muy abstractas, aquellas que versan sobre cuestiones

constitucionales (ejemplos (a) y (e)); relativamente concretas, las referidas a cuestiones

generales (ejemplos (b), (d) y (f)) o muy específicas, las que informan sobre cuestiones

particulares (ejemplo (c)) (LAI: 179-180).

Dworkin sostiene que los desacuerdos que se producen en la práctica jurídica respecto a la

verdad de este tipo de proposiciones constituyen “desacuerdos teóricos” sobre el derecho,

porque versan sobre aquellas proposiciones que constituyen las razones por las que solemos

aceptar la verdad o falsedad de una proposición jurídica (LE: 4). Estos desacuerdos no son

ni respecto de hechos ni respecto de valores, sino que son desacuerdos interpretativos,

surgen porque aquellos involucrados en la disputa difieren en aquello que constituye la

mejor interpretación de la práctica jurídica (o de aquella parte relevante para la cuestión de

que se trate) (Dworkin 1993b:5). En estos casos las proposiciones jurídicas no pueden ser

entendidas como si fueran puramente descriptivas de ciertos hechos ni tampoco como si


fueran puramente valorativas, sean referidas a preferencias personales o a teorías morales

consideradas verdaderas. La alternativa que propone Dworkin es considerar que las

proposiciones jurídicas no son ni descriptivas ni valorativas, sino que pertenecen a un

genero intermedio que comparte elementos de ambos tipos de proposiciones pero que no

puede identificarse exclusivamente con ninguno de los dos, esto significa considerar a las

proposiciones jurídicas como proposiciones “interpretativas” de la práctica jurídica (LAI:

179-80).

Tal como dije en el inicio, Dworkin sostiene que no importa el grado de abstracción que

tenga la cuestión interpretativa que se esté considerando, toda interpretación consiste en

mostrar al material interpretado como lo mejor que puede ser. En el caso del derecho, para

elegir entre diversas interpretaciones se debe apelar al conjunto de principios de moralidad

política que justifiquen mejor al derecho como un todo (LAI, Dworkin 1993b:7). La

distinción entre el derecho que es y el derecho que debe ser, de acuerdo a la mejor teoría

de la moralidad política capaz de ajustarse a los principales hechos de la práctica jurídica,

ya no puede ser establecida. La formulación de una teoría jurídica, en la medida en que este

compuesta también por proposiciones interpretativas sólo diferenciables de las que emiten

el resto de los participantes de la práctica por su alto nivel de abstracción, no puede ser

concebida como una tarea de elucidación conceptual y valorativamente neutra.

Proposiciones normativas

Logo

Distinción entre normas y proposiciones normativas

1) Valores de verdad.

2) Referencia a un sistema de normas.


3) Término permitido.

4) Las proposiciones normativas admiten dos tipos de negación.

5) Los términos prohibido, permitido y obligatorio

Normas y razones

Análisis de la norma en términos de razones para realizar una acción. Relación entre

enunciados que expresan razones y enunciados normativos

Distinguir entre: Razones explicativas y Razones justificatorias

Normas y Proposiciones normativa

Enunciados de razón

-Su intención es informar sobre la existencia de una norma.

-Son verdaderas o falsa.

-Su verdad depende del hecho a que hace referencia.

-Puede haber de distinto tipo.

Proposiciones normativas

Carlos E. Alchourrón y Eugenio Bulygin

Son los que dicen que un determinado hecho es una razón para determinada acción

Relación de condición: la acción debe realizarse cuando se da la razón para la acción, es

decir, el hecho que antecede

"El hecho

es una razón para que X haga

B
"

Enunciado de razón atómico que es verdadero solo si 1)

es verdadero y 2)

es una razón para X para hacer

implicancia de un deber condicional: Se debe realizar cierta acción cuando se da la razón

Superabilidad de las razones o de las obligaciones en las normas condicionales

"si

, entonces

"

Condición contribuyente: condición necesaria de una

condición suficiente,

que implica un conjunto de presupuestos implícitos

la afirmacion condicional fracasa (es superada o desplazada) cuando algún presupuesto

implícito es falso

Condicional superable: condiciones que tienen


excepciones implicitas

que desplacen el condicional

Afirmaciones condicionales normativas

" si A, entonces debe ser B"

la mayoría son condiciones superables

Por lo tanto no parece haber diferencias relevantes entre los enunciados de razón y las

normas condicionales superables más allá de la formulación verbal y por ende no hay

mayores ventajas de analizar las normas en terminos de razones para la acción

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