You are on page 1of 56

ANTOLOGÍA DE

TEXTOS DEL
NOVECENTISMO
Y LAS VANGUARDIAS
1. NOVECENTISMO
17 TEXTO DE APOYO. Romances de Coral Gables

Con tu piedra
El cielo pesa lo mismo
que una cantera de piedra.
Sobre la piedra del mundo
son de piedra las estrellas.

¡Esta enorme cargazón 5


de piedra encendida y yerta!
Piedras las estrellas, todas,
piedras, piedra, piedras, piedra.

Entre dos piedra camino,


me echo entre piedra y piedra; 10
piedras debajo del pecho
y encima de la cabeza.

Y si quiero levantarlas,
me hiere la piedra eterna;
si piso desesperado, 15
sangro en la piedra terrena.

¡Qué dolor de alma, piedra;


carne, qué dolor de piedra,
qué cárcel la noche, piedra
cercada y cerca de piedra! 20

Con tu piedra me amenazas,


destino de piedra y piedra.
Con tu piedra te daré
en tu corona de piedra.

Juan Ramón JIMÉNEZ


Lírica de una Atlántida
Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
17 TEXTO DE APOYO. Poesía modernista. Poesía pura

Melancolía
Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de sueño y loco de armonía.

Ese es mi mal. Soñar. La poesía 5


es la camisa férrea de mil puntas cruentas
que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
dejan caer las gotas de mi melancolía.

Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;


a veces me parece que el camino es muy largo, 10
y a veces que es muy corto...

Y en este titubeo de aliento y agonía,


cargo lleno de penas lo que apenas soporto.
¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

Rubén DARÍO
www.ciudadseva.com

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
17 TEXTO DE APOYO. Elegías de Duino

Rainer Maria Rilke


Para Rilke, el poeta tiene la función de «convertir lo visible en lo invisible», es decir,
interiorizar la realidad sensible para, por medio de la palabra poética, transformarla en
algo imperecedero y dotarla, así, de sentido. En las Elegías de Duino, su poemario más
destacado, encontramos formulada esta idea:

Elegía I
Sí, es verdad, las primaveras te necesitaban. Te pedían, por encima de tus
fuerzasalgunas estrellas que las percibieras. Se levantabauna ola y se acercaba, en el
pasado, o cuando pasabas junto a la ventana abierta se entregaba un violín. Todo esto
era misión.

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
17 TEXTO DE APOYO. Animal de fondo

La fruta de mi flor
Esta conciencia que me rodeó
en toda mi vida,
como halo, aurora, atmósfera de mí,
se me ha metido ahora dentro.

Ahora el halo es de dentro 5


y ahora es mi cuerpo centro
visible de mi mismo: soy, visible,
cuerpo maduro de este halo,
lo mismo que la fruta, que fue flor
de ella misma, es ahora la fruta de mi flor. 10

La fruta de mi flor soy, hoy, por ti,


dios deseado y deseante,
siempre verde, florido, fruteado,
y dorado y nevado, y verdecido
otra vez (estación total toda en un punto). 15
sin más tiempo ni espacio
que el de mi pecho, esta
mi cabeza sentida palpitante,
toda cuerpo, alma míos
(con la semilla siempre 20
del más antiguo corazón).

Dios, ya soy la envoltura de mi centro,


de ti dentro.

Juan Ramón JIMÉNEZ


Lírica de una Atlántida
Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
17 TEXTO DE APOYO. Diario de un poeta recién casado (I)

Mar
Parece, mar, que luchas
—¡oh desorden sin fin, hierro incesante!—
por encontrarte o porque yo te encuentre.
¡Qué inmenso demostrarte,
en tu desnudez sola 5
—sin compañera... o sin compañero
según te diga el mar o la mar—, creando
el espectáculo completo
de nuestro mundo de hoy!
Estás, como en un parto, 10
dándote a luz —¡con qué fatiga!—
a ti mismo, ¡mar único!,
a ti mismo, a ti solo y en tu misma
y sola plenitud de plenitudes,
... ¡por encontrarte o porque yo te encuentre! 15

Juan Ramón JIMÉNEZ


Antología poética
Cátedra

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
17 TEXTO DE APOYO. Arias tristes

Mi alma es hermana del cielo


Mi alma es hermana del cielo
gris y de las hojas secas;
sol enfermo del otoño,
mátame con tu tristeza!

Los árboles del jardín 5


están cargados de niebla:
mi corazón busca en ellos
esa novia que no encuentra;

y en el sueño frío y húmedo


me esperan las hojas secas: 10
si mi alma fuera una hoja
y se perdiera entre ellas!

El sol ha mandado un rayo


de oro viejo a la arboleda,
un rayo flotante, dulce 15
luz para las cosas muertas.

¡Qué ternura tiene el pobre


sol para las hojas secas!
Una tristeza infinita
vaga por todas las sendas, 20

lenta, antigua sinfonía


de música y de esencias,
algo que dora el jardín
de ensueño de primavera.

Y esa luz de ensueño y oro 25


que muere en las hojas secas,
alumbra en mi corazón
no sé qué vagas tristezas...

Juan Ramón JIMÉNEZ


Antología poética
Cátedra

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
17 TEXTO DE APOYO. La estación total

Mirlo fiel
Cuando el mirlo, en lo verde nuevo, un día
vuelve, y silba su amor, embriagado,
meciendo su inquietud en fresco de oro,
nos abre, negro, con su rojo pico,
carbón vivificado por su ascua, 5
un alma de valores armoniosos
mayor que todo nuestro ser.

No cabemos, por él, redondos, plenos,


en nuestra fantasía despertada.
(El sol, mayor que el sol, 10
inflama el mar real o imajinario,
que resplandece entre el azul frondor,
mayor que el mar, que el mar).
Las alturas nos vuelcan sus últimos tesoros,
preferimos la tierra donde estamos, 15
un momento llegamos,
en viento, en ola, en roca, en llama,
al imposible eterno de la vida.

La arquitectura etérea, delante,


con los cuatro elementos sorprendidos, 20
nos abre total, una,
a perspectivas inmanentes,
realidad solitaria de los sueños,
sus embelesadoras galerías.
La flor mejor se eleva a nuestra boca, 25
la nube es de mujer,
la fruta seno nos responde sensual.

Y el mirlo canta, huye por lo verde,


y sube, sale por lo verde, y silba,
recanta por lo verde venteante, 30
libre en la luz y la tersura,
torneado alegremente por el aire,
dueño completo de su placer doble;
entra, vibra silbando, ríe, habla,
canta... Y ensancha con su canto 35
la hora parada de la estación viva.
y nos hace la vida suficiente.

¡Eternidad, hora ensanchada,


paraíso de lustror único, abierto
a nosotros mayores, pensativos, 40
por un ser diminuto que se ensancha!
¡Primavera, absoluta primavera,
cuando el mirlo ejemplar, una mañana,
enloquece de amor entre lo verde!

Juan Ramón JIMÉNEZ


La estación total
www.ciudadseva.com

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
17 TEXTO DE APOYO. Diario de un poeta recién casado (II)

Pesadilla de olores
[…] Unas veces es olor a gallinero —¡oh angustiosa comida de nido del
Barrio chino!—; otras, a la literatura judía —¡oh actriz suicida!—; otras, a
grasa de todas las latitudes… Es como si en un trust de malos olores, todos
estos pobres que aquí viven —chinos, irlandeses, judíos, negros—, juntasen
en su sueño miserable sus pesadillas de hambre, harapo y desprecio, y ese
sueño tomara vida y fuera verdugo de esta ciudad mejor. Sí, es seguro que
en la noche de New York, un gran envenenador —el sueño extraviado de
los miserables —¡aquella cola de pan, en la lluvia de la una de la noche!—
tiene comprado el sueño ¿buscador? de la policía. ¡Y ya pueden sonar,
ligeros de ropa, los timbres de alarma de la desvelada primavera!

Juan Ramón JIMÉNEZ


Diario de un poeta reciencasado
Visor

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
17 TEXTO DE APOYO. Almas de violeta

Salvadoras
Cuando lloraba yo tanto,
cuando yo tanto sufría,
mis penas, solo mis penas,
fueron constantes amigas;
me quedé sin ilusiones, 5
me quedé sin alegrías,
volaron mis esperanzas,
y en el mar de mi desdicha,
pobre y solitario náufrago
sin auxilio me perdía; 10
llegó un momento supremo
en que aborrecí la vida.

Entonces brilló a lo lejos


una azul playa bendita,
la playa del sufrimiento, 15
de las nostalgias divinas;
pensé un instante en la lucha,
sol que alumbró muerto día,
y me abracé a mis dolores
y salvé mi inútil vida. 20

¡Penas mías, yo os bendigo!


¡Yo os bendigo, penas mías,
negras tablas salvadoras
del perfume de mi vida!
Nunca, nunca me olvidéis 25
en el mar de mi desdicha,
entristeced mis amores,
entristeced mis delicias,
que yo gozo con las penas
más que con las alegrías, 30
que jamás puedo olvidarme
de aquella playa bendita,
en donde me embriagasteis
de las nostalgias divinas.
Todo el oro de mis sueños, 35
todo el amor de mi lira,
todas las flores que entreabran
sus cálices en mis días,
todo el fuego de mis ojos,
todo el placer de mis risas, 40
es solo para vosotras,
adoradas penas mías,
adoradas salvadoras.
del perfume de mi vida.

Juan Ramón JIMÉNEZ


Antología poética
Cátedra

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
17 TEXTO DE APOYO. Platero y yo

CXXXII
Encontré a Platero echado en su cama de paja, blandos los ojos y tristes. Fui a él, lo acaricié
hablándole, y quise que se levantara...

El pobre se removió todo bruscamente, y dejó una mano arrodillada... No podía... Entonces le
tendí su mano en el suelo, lo acaricié de nuevo con ternura, y mandé venir a su médico.

El viejo Darbón, así que lo hubo visto, sumió la enorme boca desdentada hasta la nuca y meció
sobre el pecho la cabeza congestionada, igual que un péndulo.

—Nada bueno, ¿eh?

No sé qué contestó... Que el infeliz se iba... Nada... Que un dolor... Que no sé qué raíz mala...
La tierra, entre la yerba... A mediodía, Platero estaba muerto. La barriguilla de algodón se le
había hinchado como el mundo, y sus patas, rígidas y descoloridas, se elevaban al cielo.
Parecía su pelo rizoso ese pelo de estopa apolillada de las muñecas viejas, que se cae, al
pasarle la mano, en una polvorienta tristeza...

Por la cuadra en silencio, encendiéndose cada vez que pasaba por el rayo de sol de la
ventanilla, revolaba una bella mariposa de tres colores...

Juan Ramón JIMÉNEZ


Platero y yo
es.wikisource.org

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
JOSÉ ORTEGA Y GASSET. LA DESHUMANIZACIÓN DEL ARTE

“A mi juicio, lo característico del arte nuevo, "desde el punto de vista sociológico", es


que divide al público en estas dos clases de hombres: los que lo entienden y los que
no lo entienden. Esto implica que los unos poseen un órgano de comprensión negado,
por tanto, a los otros; que son dos variedades distintas de la especia humana. El arte
nuevo, por lo visto, no es para todo el mundo, como el romántico, sino que va desde
luego dirigido a una minoría especialmente dotada. De aquí la irritación que despierta
en la masa. Cuando a uno no le gusta una obra de arte, pero la ha
comprendido, se siente superior a ella y no ha lugar la irritación. Mas cuando
el disgusto que la obra causa nace de que no se la ha entendido, queda el
hombre como humillado, con una oscura conciencia de su inferioridad, que
necesita compensar mediante la indignada afirmación de sí mismo frente a
la obra. El arte joven, con sólo presentarse, obliga al buen burgués a sentirse tal y
como es: buen burgués, ente incapaz de sacramentos artísticos, ciego y sordo a toda
belleza pura. Ahora bien, esto no puede hacerse impunemente después de cien años
de halago omnímodo a la masa y a la apoteosis del "pueblo" (aquí se está refiriendo
al arte romántico y al realista)”.

“Si el arte nuevo no es inteligible para todo el mundo, quiere decirse que sus resortes
no son los genéricamente humanos. No es un arte para los hombres en general, sino
para una clase muy particular de hombres que podrán no valer más que los otros,
pero que, evidentemente, son distintos.

Hay, ante todo, una cosa que conviene precisar. ¿A qué llama la mayoría de la gente
"goce estético"? ¿Qué acontece en su ánimo cuando una obra de arte, por ejemplo
una producción teatral, le "gusta"? La respuesta no ofrece duda: a la gente le gusta
un drama cuando ha conseguido interesarse en los destinos humanos que le son
propuestos. Los amores, odios, penas, alegrías de los personajes conmueven su
corazón: toma parte de ellos, como si fuesen casos reales de la vida. y dice que es
"buena" la obra cuando ésta consigue producir la cantidad de ilusión necesaria para
que los personajes imaginarios valgan como personas vivientes. En la lírica buscará
amores y dolores del hombre que palpita bajo el poeta.”

“”No discutamos ahora si es posible un arte puro [....]Aunque sea imposible un


arte puro, no hay duda alguna de que cabe una tendencia a la purificación
del arte. Esta tendencia llevará a una eliminación progresiva de todos los elementos
humanos, demasiado humanos, que dominaban en la producción romántica y
naturalista. Y en este proceso se llegará a un punto en que el contenido humano de
la obra sea tan escaso que casi no se le vea. Entonces tendremos un objeto que sólo
puede ser percibido por quien posea ese don peculiar de la sensibilidad artística. Sería
un arte para artistas, y no para la masa de los hombres; será un arte de casta, y no
demótico.

He aquí por qué el artista nuevo divide al público en dos clases de individuos: los que
lo entienden y los que no lo entienden; esto es, los artistas y los que no lo son. El
arte nuevo es un arte artístico.

Yo no pretendo ahora ensalzar esta manera nueva de arte y menos denigrar la usada
en el último siglo. Me limito a filiarlas, como hace el zoólogo con dos faunas
antagónicas. El arte nuevo es un hecho universal. Desde hace veinte años, los
jóvenes más alerta de dos generaciones sucesivas -en París, en Berna, en Londres,
Nueva York, Roma, Madrid- se han encontrado sorprendidos por el hecho ineluctable
de que el arte tradicional no les interesaba; más aún, les repugnaba. Con estos
jóvenes cabe hacer una de dos cosas: o fusilarlos o esforzarse en comprenderlos. Yo
he optado resueltamente por esta segunda operación. [....]”
2. VANGUARDIAS
GREGUERÍAS
Prólogo a la edición de 1960 de las Greguerías
(fragmentos)

Dedico este libro al escritor más original


y fantasmagórico de la literatura argentina,
a Oliverio Girondo,
prócer según el noble estilo de los prototipos,
entrañable y viejo amigo, admirado poeta.
RAMÓN.

Desde 1910 –hace cincuenta años– me dedico a la greguería, que nació aquel día de escepticismo y cansancio en que
cogí todos los ingredientes de mi laboratorio, frasco por frasco, y los mezclé, surgiendo de su precipitado, depuración y
disolución radical, la greguería. Desde entonces, la greguería es para mí la flor de todo lo que queda, lo que vive, lo que
resiste más al descreimiento. La greguería ha sido perseguida, denigrada, y yo he llorado y reído por eso
entremezcladamente, porque eso me ha dado pena y me ha hecho gracia. Cuando se publicaron por primera vez en los
periódicos, muchos lectores se daban de baja. "¡Cámbielas de nombre'.", me decía el director; pero yo me negué
terminantemente.
Las cosas apelmazadas y trascendentales deben desaparecer, incluso la máxima, dura como una piedra, dura como los
antiguos rencores contra la vida.

El encuentro con la greguería fue lo que me trajo la suerte.


Gracias a las Greguerías he vivido, he conferenciado, he viajado, he tenido contraseña universal.
En realidad, me dedico a la greguería desde mi niñez, y al ama de cría ya le lanzaba greguerías.
Es lo único que no improviso nunca. Me las concede esa adolescencia de la vida que es pareja de nuestra adolescencia
o de nuestra vejez... Tienen que ser lentas y naturales. Son una gota de los siglos que atraviesa mi cráneo.
Se puede improvisar una novela, pero no una greguería.
¿Que por qué se llaman Greguerías?
Al encontrar el género me di cuenta de que había que buscar una palabra que no fuese reflexiva ni demasiado usada,
para bautizarle bien.
Entonces metí la mano en el gran bombo de las palabras, y al azar, que debe ser el bautizador de los mejores
hallazgos, saqué una bola...
Era "greguería", aún en singular; pero yo planté esa bolita y tuve un jardín de greguerías. Me quedé con la palabra por
lo eufónica y por los secretos que tiene en su sexo.
Greguería, algarabía, gritería confusa. (En los anteriores diccionarios significaba el griterío de los cerditos cuando van
detrás de su mamá.)
Lo que gritan los seres confusamente desde su inconsciencia, lo que gritan las cosas.
Por lo menos no puede caber duda de que he bautizado un género con una palabra que estaba perdida en el
diccionario, que no era nombre de nada y que ajora, al ser pronunciada por alguien en un diario, o por un micrófono,
hace que resulte aludido yo, que cambié su sentido, que la convertí en lo que no era.
Como fue lo bautizado personalmente, en plenitud de soledad y de independencia, me recuerda con rejuvenecedora
fruición aquella tarde de junio en que me di cuenta del género y de su nombre.
La cosa sucedió en el piso primero derecha de la casa número 11 de la calle de la Puebla, en la villa y corte de Madrid.
Era un día aplastado por una tormenta de verano. Tenía hinchada la frente. Me asomaba al balcón y volvía a meterme
dentro y a sentarme.
Vivía aún don Jacinto Octavio Picón –secretario perpetuo de la Academia–, y yo estaba harto de don Jacinto Octavio
Picón.
Sobre mi mesa, las tijeras, abiertas como cuando los pelícanos abren el pico a los días de calor, estorbaban la idea. Las
cerré.
Por fin, en una última llamada del balcón, dándome un golpe contra la esquina del diván al salir a buscar lo que estaba
entre cielo y tierra, encontré la invención de la "greguería".
Sí... Yo quería decir, yo había pensado... recordando el Arno en Florencia... frente a aquella pensión en que habité...
que... la orilla de allá... Sí, la orilla de allá quería estar a la orilla de acá... Eso, ese deseo inaudito pero real... Esa
perturbación de la estabilidad de las orillas, ¿qué era?... Era... "una greguería", y me acordé de "esa" palabra que no
sabía bien lo que significaba y fui al diccionario para ver lo que era...
Y ya siempre greguería será una cosa insustituible, de tal modo que si no se llama "greguería", será inútil que luche
por ser "greguería", y además, los demás denunciarán al contrabandista y pronunciarán la palabra "greguería". He ahí
un fenómeno y un misterio.

II

¡Qué difícil trabajar para que todo resulte un poco deshecho! Pero así es como damos el secreto de vivir.
La prosa debe tener más agujeros que ninguna criba, y las ideas también. Nada de hacer construcciones de mazacote,
ni de piedra, ni del terrible granito que se usaba antes en toda construcción literaria.
Todo debe tener en los libros un tono arrancado, desgarrado, truncado, destejido. Hay que hacerlo todo como
dejándose caer, como destrenzando todos los tendones y los nervios, como despeñándose.

La greguería es el atrevimiento a definir lo que no puede definirse, a capturar lo pasajero, a acertar o a no acertar lo
que puede no estar en nadie o puede estar en todos.

Lo único que quedará, que en realidad ha quedado, de unos tiempos y de otros ha sido la gracia de las metáforas
salvadas.

Las ideas serán verdaderas una temporada, las glosas serán aburridas, las tesis se quedarán tontas: pero las acertadas
metáforas serán florecillas de los siglos, así como de desaparecidas generaciones sólo queda apenas una fíbula.

No deben asemejarse a nada de lo ya dicho.


Antes se hacía un discurso vano con ocasión de cualquier cosa, se hacía una moral, una hilada de conceptos; ahora
sólo basta con una frase para revelar que se está más allá de los horizontes pasados.
No hay que dar gran rodeo. No son cosas de cínicos. Son la imagen dicha en un ambiente correcto de poesía, aunque
esté lleno de libertad. Greguerías del otro lado de lo admisible en un mundo de juerga, ¡no!
Mi cosecha de greguerías no es constante. Sólo brota a veces –raras veces–, pues para hallar la greguería hay que
estar en un estado de gracia profano y difícil. No vienen en cardumen.
Nunca pueden ser rebuscadas. Hay que esperarlas deambulando o sentados. Ni un paso voluntario hacia la imagen.

No es la greguería una frase célebre.

No puede figurar en el reverso de una hoja de almanaque.

No son reflexiones ni tienen nada que ver con ellas.

No es un paradigma y menos un apotegma, ni es un veredicto, que es juicio emitido demasiado seriamente y con
demasiada reflexión y autoridad.

Verdadero pescador de greguerías, me paso días y días esperando las que lo son y tirando de nuevo al agua las que
son sólo sardinas.

...se está siempre cerca de una greguería, pero nunca se la toca.

¿Frase lapidaria? La greguería no sale de debajo de ninguna lápida de tumba.

Ni debe haber en ella sentimentalismo rabilargo, ni cursilería rabicorta, ni descripcionismo.


Tampoco es aforística la greguería; lo aforístico es enfático y dictaminador. No soy un aforista.
¿Se queda entonces en metáfora?
Todo lo material y lo inmaterial pueden ser objeto de metáfora
Todas las palabras y las frases mueren por su origen correcto y literal, no llegando a la gloria más que cuando son
metáforas, porque la metáfora las hace abstractas y embalsamadas.
La metáfora multiplica el mundo, no haciendo caso al retórico que prohíbe enlazar cosas sólo porque él es impotente
para lograrlo.
Humorismo + metáfora = greguería.

Además la "greguería" tiene condiciones para captar por un nuevo lado el mundo que nace.

De todos modos, la greguería es esas cosas y más que esas cosas, pues la nueva literatura es evasión, alegría pura
entre las palabras y los conceptos más diversos: estar aquí y allá al mismo tiempo, desvariar con gracia.

Si la greguería puede tener algo de algo es de haikai, pero es haikai en prosa.

IV

Yo me he permitido el desorden, la descomposición, el barroquismo sincero, y esto desde hace años, es decir, mucho
antes de que fuese todo un poco barroco.

Cumple este género el deseo de disolver que hay en lo profundo de la composición literaria, el mayor deseo que hay
en la vida y que prevalece siempre en definitiva. ¡Oh, si llegase la imposibilidad de deshacer!

Dediquémonos a la diversión pura y diáfana, que defiende la vida y la aúpa.


Todo se mejora y se orienta gracias a la diversión. El día en que la vida esté llena de verdaderas diversiones se habrá
acabado el rencor maligno y todos los monstruos que crea el aburrimiento.
Y que los juguetes del mundo sean juguetes nuevos.

La única manera de avanzar en arte y de contar mayores distancias es innovando.

La greguería no consiste más que en un matiz entre todos los matices, el matiz de un plural, de una palabrita -oiga,
que le voy a decir "una palabrita"-, una virgulilla, una tilde, algo que podrá ser una incorrección, un ripio, una pifia, un
balbuceo, una virguería rotunda, una piedrecita, un número, un desplante, un error.
La greguería resuelve las hinchazones con que todo se hinchaba.
La greguería es silvestre, encontradiza, inencontrable.
La greguería es la audacia y la timidez, es la manera sin amaneramiento, es la manera que no es más que la manera, y
que por no ser, no es ni la cierta manera.
La greguería es como esas flores de agua que vienen del Japón, y que siendo, como son, unos ardites, echadas en el
agua se esponjan, se engrandecen y se convierten en flores.
La greguería resarce, consuela, es un refrigerio inesperado. Sacia como un cuscurro de pan entre planes y planes, o
como un vaso de agua entre la sed falsa de los negocios o de las especulaciones incurables.
La greguería, aunque en eso esté precisamente su corrupción, debe recoger cosas muy loables, muy pasajeras, muy
efímeras, porque la corrupción es humana, y el arte humano debe gozar y perfeccionarse y descansar en ese
corrompimiento.
La greguería es el género que se debe escribir en los bancos públicos, en los pretiles de los puentes, en las mesas de
los cafés, al ir solos en los coches lentos que van acompañando a los entierros, en las mesas de las cocinas, en los
fogones, etc.
La greguería no se encuentra a punto fijo o con seguridad en ninguna parte, pero de pronto se encuentra mirando esa
escala de polvo que baja desde el sol hasta el suelo de la habitación y que se forma al dejar abierto sólo un intersticio
de las contraventanas bajo el sol de las siestas de veraneo. ¡Con qué presentimiento de la greguería veíamos de niños
esa espiritualidad material de la luz en la casa entornada de nuestra abuela!
La greguería es, por su forma, por su envase, la pequeña urna cineraria que yo necesitaba para mis cenizas cotidianas
y que me ha dado la medida de la aspiración, disuadiéndome de todas las accidentales aspiraciones insensatas.
La greguería tiene el brillo de los azulejos y su policromía; es un clavo sobre una pared –un clavo al que se mira
intensamente–; es lo que hay en nuestros redaños y en lo que se aprieta la emoción de la vida y el temor a la muerte;
es lo que podemos tener de todo: la sospecha venial.
La greguería es lo único que no nos pone tristes, cabezones, pesarosos y tumefactos al escribirla, pues su autor juega
mientras la compone y tira su cabeza a lo alto, y después la recoge.

La greguería es lo más casual del pensamiento, al que hay que conducir, para encontrarla, por caminos de serpiente,
de hormiga o de carcoma, hasta ese punto de casualidad.
La greguería conjuga el verbo como nada, dialoga, se ausenta, se humilla, solloza, musita, (...) hace una diablura con el
sombrero de un señor serio que está de visita en el despacho de papá, da una pincelada, se agacha en el jardían público
creyendo haber encontrado algo de oro, y recoge lo que relucía, aunque sea una bolita hecha con el papel de un
bombón; regala una idea para un drama, para una novela o para ahorcarse de ella.

La greguería es una mirada fructífera que, después de enterrada en la carne, ha dado su espiga de palabras o
realidades.

Una greguería nueva es el santo y seña del último día, consigna breve para saber los tópicos que se llevan matados y
lo lejos que se está del último lugar común.
¿Explicarlas? Viendo a la greguería inexplicable, y las que escriba cuando pueda escribir las penúltimas, serán todas
inexplicables.

VI

¡Desgraciado ese que dice a cualquier cosa: Eso es una greguería!


¡Qué miedo a hacer una greguería de más!
A mí, sin embargo, me alegra una greguería ajena más que una propia, entre otras razones de desinterés, porque no
me ha costado andarla buscando por el Imposible o estarla esperando en el quicio de una ventana como araña
paciente.

Sólo un maldito ha podido decir que su fragmentarismo se debe a holgazanería, ignorando que son lo más costoso de
encontrar, y que en el entretanto del hallazgo de dos buenas greguerías se pueden escribir con facilidad los más largos
ensayos o estudios históricos.
Pero el mal crítico irá al otro mundo como el plagiario, encerrado en ese ataúd "de imitación" que ofrecen las
funerarias.

VIII

Atrapamoscas de la greguería, tengo que pasarme muchas horas con el brazo extendido y haciendo gestos como
detenedor de aviones en un campo de aterrizaje.
Nunca se sabe qué cosa es greguería, cuántas quedan posibles, dónde se encuentran las buenas.
Todo lo que merece ser dicho tiene que ser secreto y no hay nada que cueste más sacar a la vida que sus secretos.
¿Están fuera o están dentro?
Yo creo que estamos compuestos de greguerías como de células, pero tenemos que poseer muy sutil oído para oírlas.

La greguería desobceca, la greguería es matar a su tía, la greguería es el nombre más apropiado de las cosas, la
greguería es revolución serena y optimista del pensamiento, la greguería es la más poética broma de la vida.
Greguería: repaso estricto y poético de la vida.
R.G.S.

Buenos Aires, 1952-1960

(Greguerías. Selección 1910-1960, Madrid: Espasa Calpe, 1991)


AMOR

Como daba besos lentos duraban más sus amores.

A veces un beso no es más que chewing gum compartido.

La reja es el teléfono de más corto hilo para hablar de amor.

Amor es despertar a una mujer y que no se indigne.

Daba besos de segunda boca.

El primer beso es un robo.

Cuando una mujer te plancha la solapa con la mano ya estás perdido.

Cuando la mujer pide ensalada de frutas para dos perfecciona el pecado original.

El amor nace del deseo repentino de hacer eterno lo pasajero.

En la manera de matar la colilla contra el cenicero se reconoce a la mujer cruel.

Aquella mujer me miró como a un taxi desocupado.

Hay matrimonios que se dan la espalda mientras duermen para que el uno no le robe al otro los sueños ideales.

Si os tiembla la cerilla al dar lumbre a una mujer, estáis perdidos.

El beso es hambre de inmortalidad.

Debajo de un traje de terciopelo parece que la mujer va sin ropa interior.

Como con los sellos de correo sucede con los besos que los hay los que pegan y los que no pegan.

Hay mujeres audaces y generosas que suben al tranvía dejando una pierna al acaso, como simiente de alegres piernas
en el vivero de las paradas.

La bata de baño hace frailes a las mujeres, pero en seguida cuelgan los hábitos.

Lo malo de que llore una mujer es que después no querrá salir de paseo.

La larga cola de la novia es la vereda que conduce hasta ella al novio desorientado.

La mujer que después de la riña cierra su puerta por dentro, no temáis que se suicide. Se está probando un sombrero.

El ruido de los pies descalzos de una mujer sobre los baldosines da una fiebre sensual y cruel.

Hay pensamientos pacificadores, como éste: "El sexo daría interes a un peñasco."

La novia que regala una cartera a su novio le comienza a administrar.

Lo malo del deseo es que vuelve sin avisar.


El sexo es sombra.

Senos: el misterio móvil.

El beso es la huella de un matasellos en una tarjeta postal.

No hay nada más conmovedor que la risa de una mujer bella que ha llorado mucho.

Cuando la mujer se acerca la rosa a la nariz anhela teñirse los labios con ella.

El beso es un paréntesis sin nada adentro.

ARTE Y LITERATURA

El libro es un pájaro con más de cien alas para volar.

Los rosales son poetas que quisieron ser rosales.

Escribir es que le dejen a uno llorar y reír a solas.

Los haikai son telegramas poéticos.

El sillín del piano es el sacacorchos del concierto.

Al inventarse el cine las nubes paradas en las fotografías comenzaron a andar.

Cuando el escritor ha llegado a la vejez, es cuando sospecha que el artículo que está escribiendo lo escribió ya otra vez.

El timbalero es el cocinero de la orquesta, y tiene a su cargo dos paellas.

Tocar la trompeta es como beber música empinando el codo.

Los violoncelistas siempre están dando azotes a sus violoncelos.

El violín colgado parece un pollo asado.

El acordeón se toca abrochando y desabrochando sus botones de calzoncillo.

El pianista se calienta los pies en los pedales.

¡Qué partido saca el tenor de un bostezo!

En los pianos de cola es donde duerme acostada el arpa.

El gong es un platillo viudo.

Los violinistas de café reparten lonchas de jamón de violín.

La ópera es la verdad de la mentira, y el cine es la mentira de la verdad.

Es conmovedor en las óperas ver que cuando lloriquea la que canta todo el coro la consuela.

La luna es un banco de metáforas arruinado.


Los pianos de cola se abren como sigilosos cepos para cazar malos pianistas.

El tango está lleno de despedidas.

El escritor quiere escribir su mentira y escribe su verdad.

El de los platillos espera, con uno en alto, la orden de la batuta para despertar a los que se han dormido.

Sólo el poeta tiene reloj de luna.

Era un pintor tan viejo que se le habían quedado calvos los pinceles.

El acordeón tenía los pantalones rotos.

El Pensador de Rodin es un ajedrecista a quien le han quitado la mesa.

El libro es el salvavidas de la soledad.

El lector como la mujer ama más a quien más lo ha engañado.

Los tenores de ópera parecen algo más que tenores de ópera, pero no son más que tenores de ópera.

El poeta miraba tanto al cielo que le salió una nube en un ojo.

Al ver cómo se repiten trucos y mentiras en la pantalla nos preguntamos. ¿Es que los cómicos de cine no van al cine?

Ópera: enema fatal.

ANIMALES

Un chino inventó al gato.

El langostino huele a todo el mar.

Nutria: una rata con gabán de señora.

Lo que más denigra al perro –y él lo sabe– es el rascarse la cabeza con la pata de atrás.

La lagartija es el broche de las tapias.

Todos los pájaros son mancos.

Búho: gato emplumado.

El murciélago vuela con la capa puesta.

Los cuervos se tiñen.

La mosca se posa sobre lo escrito, lo lee y se va como despreciando lo que ha leído. ¡Es el más exigente crítico literario!

Los cocodrilos están siempre en pleno concurso de bostezos.

La serpiente mide el bosque para saber cuántos metros tiene y decírselo al ángel de las estadísticas.
El camello tiene cara de cordero jorobado.

La inmortalidad del cangrejo consiste en andar hacia atrás, rejuveneciéndose hacia el pasado.

Las ranas se tiran al estanque como si se echasen al correo.

La mariposa posándose en todas las flores es la mecanógrafa del jardín.

El caballo con la cabeza baja mientras pace parece estar leyendo el paisaje como un corto de vista.

El caracol siempre está subiendo su propia escalera.

Las manchas blancas que presentan las vacas en la piel oscura se deben al reflejarse las nubes sobre ellas.

El león tiene altavoz propio.

Los tábanos son borrones del aire.

En la cresta del gallo se está viendo la tijera del creador dándole los últimos cortes.

Los gatos se beben la leche de la luna en los platos de las tejas.

El camello lleva a cuestas el horizonte y su montañita.

Lo que pone más rabiosa a la ballena es que la llamen cetáceo.

El saltamontes es una espiga escapada que ha comenzado a dar brincos.

Al oso le viene grande su gabán de pieles.

La jirafa es un caballo alargado por la curiosidad.

El más pequeño ferrocarril del mundo es la oruga.

Lo que pierde al ratón es arrastrar tan largo rabo.

El camello está siempre apolillado.

El cocodrilo es un zapato desclavado.

Las vacas escriben con el tintero de sus ojos el poema de la resignación.

Las hormigas llevan el paso apresurado como si las fuesen a cerrar la tienda.

La tortuga pone huevos esperando gaviotas, pero sólo le salen tortuguitas.

El águila lleva unos pantalones que le van cortos.

Tener una mosca cogida en el hueco de la mano es como haber pillado cautivo un murmullo o un calambre.

El sapo está hecho de berrugas de barro.

La avispa es la señorita cursi de los insectos.


Al búfalo le ha quedado la tortícolis de su primera embestida.

El murciélago es el pájaro policía.

¿Y si las hormigas fuesen ya los marcianos establecidos en la tierra?

La verdadera plomada es una rata muerta agarrada por el rabo.

El caracol debía tocar el trombón que lleva a cuestas.

El gato tiene pelo de presidiario.

Los gansos andan en zapatillas.

La mariposa lleva a su gusano de viaje.

La cebra es el animal que luce por fuera su radiografía interior.

El caballo sí que es un hombre serio.

Los elefantes parece que tienen en las patas las muelas que no tienen en la boca.

Las gallinas son tartamudas.

Ningún pájaro ha logrado sacar las manos de las mangas de las alas, salvo el murciélago.

Lo mas terrible del perro con bozal es que no puede bostezar.

El gato es una gárgola que se pasea por casa.

El gato se hace el muerto para que lo dejen dormir la siesta.

La jirafa es una grúa que come hierba.

La ardilla es la cola que se independizó.

Al caballo con freno todo le sabe a cucharilla.

La postura de la cigüeña sobre una pata se debe a lo largas que son las esperas hasta que salen los niños.

Las mariposas no duermen la siesta.

Grajo: palabrota con alas.

El loro necesita apuntador.

La gacela crece tan de prisa que en seguida parece que ya le viene chico el traje.

El pez está siempre de perfil.

La pulga hace guitarrista al perro.

Las moscas son los únicos animales que leen el periódico.


El jabalí es el cerdo que defiende sus jamones.

El hipopótamo juega a ser submarino.

Monomaníaco: mono con manías.

CIUDADES

Nerviosismo de la ciudad: no poder abrir el paquetito de azúcar para el café.

Venecia es el sitio en que navegan los violines.

Muelle: rúbrica del acero.

El Coliseo en ruinas es como una taza rota del desayuno de los siglos.

Entre los carriles de la vía del tren crecen las flores suicidas.

Lo que más duerme en la noche son las torres.

La mañana está llena de turistas buscando casas de cambio.

Los invernaderos son las cárceles modelos de las plantas.

Los arcos de triunfo son elefantes petrificados.

El obelisco es la palmatoria de los siglos.

Al oír la sirena parece que el barco se suena la nariz.

Hay una campana que suena en el alba y que no está en ningún campanario.

Al pasar un barco entre dos casas, parece un barco de teatro entre bastidor y bastidor.

El farol cubierto por la enredadera hay un momento en que duda si es enredadera o farol.

Los tranvías tienden a raptar a la señora que sube, dejando a pie a su marido.

Los ojos de las estatuas lloran su inmortalidad.

El farol no tiene prejuicios.

Un tren de mercancías que pasa es el etc. etc. etc. etc. etc. en movimiento.

FATALISMO

Lo peor del golpe en la cabeza es la burla del chichón.

La bombilla que se funde nos gasta una broma de fotógrafo al magnesio.

Hay el especialista en pedir el único plato que se ha acabado en el menú.


No hay nada que enfríe más las manos que el saber que nos hemos olvidado los guantes.

Hay el que pierde un botón y no lo encuentra, y el que lo encuentra y lo guarda y nunca lo da a coser. Los dos son unos
desdichados.

Los chalecos tiene cuatro bolsillos para hacernos concebir vanas esperanzas.

–¿Porqué cuando vamos a pedir los gemelos de teatro al compañero de palco es cuando él se los lleva a los ojos?
–Porque ha visto la misma mujer.

El que se equivoca al escribir un sobre, reincidirá una o dos veces más.

Son más largas las calles de noche que de día.

El que se ahorca espera que se rompa la cuerda, pero son tan malvadas las cuerdas que nunca se rompen en esa
ocasión.

Las sillas aprovechan la oscuridad para echar la zancadilla a sus propietarios.

Al fundirse la bombilla nos salva de una muerte que venía por nosotros.

La llave nos gasta la broma de hacer como que no es de la cerradura que es.

Cuando metemos a una cosa un tornillo que no la corresponde, toda la vida nos lo estará echando en cara.

De perder los guantes perded los dos: es mucho menos conflicto.

Lo que completa la mala suerte del ladrón cuando huye después de asaltar la caja es que la puerta sea de "tire" y no de
"empuje".

Los termómetros mueren jóvenes.

Meteorología: mentirología.

FILOSOFÍA

Si vais a la felicidad llevad sombrilla.

El reloj es una bomba de tiempo, de más o menos tiempo.

Después de la emigración no queda más que la transmigración.

Los recuerdos encogen como las camisetas.

La felicidad consiste en ser un desgraciado que se sienta feliz.

El reloj no existe en las horas felices.

Somos lazarillos de nuestros sueños.

Aburrirse es besar a la muerte.

Los monos no encanecen porque no piensan.


La manera de curarse el corazón es ahorrando presentimientos.

Nostalgia: neuralgia de los recuerdos.

El sueño es un depósito de objetos extraviados.

El filósofo antiguo sacaba la filosofía ordeñándose la barba.

Hay que ser un poco idiota en la vida, pues si no se aprovechan los demás y lo son sólo ellos.

Era tan moral que perseguía las conjunciones copulativas.

Genio: el que vive de nada y no se muere.

La vida obliga a la prisa de vivir porque el pan en seguida se pone duro.

Si te conoces demasiado a ti mismo, dejarás de saludarte.

Lo peor de la ambición es que no sabe bien lo que quiere.

Nadie ha dicho que las cosas viven: las cosas sueñan.

El otro lado del río siempre estará triste de no estar de este lado. Esa pena es de lo más insubsanable del mundo y no se
arregla ni con un puente.

¿Seremos un huesecito en la inmensidad?

HUMANIDAD

Con el monóculo, el ojo se vuelve reloj.

Carterista: caballero de la mano en el pecho... de otro.

Los presos a través de la reja ven la libertad a la parrilla.

La raya del pelo es feliz.

La cabeza es la pecera de las ideas.

Al ombligo le falta el botón.

Franklin salía los días de tormenta con un paraguas dotado de pararrayos

Las patillas son los galones de sargento de la cara.

Los bostezos son oes que huyen.

Al pobre botánico no le quedan sino las papeletas de empeño de los árboles.

El apuntador es el eco antes que la palabra.

Los pellizcos estrangulan lunares.


El estornudo es la interjección del silencio.

El que juega dados parece tirar al aire los huesos que le sobran.

Las pulseras representan esclavitudes muertas.

El Creador guarda las llaves de todos los ombligos.

Tenía orejas ideales para sostener el lápiz, y por eso hubo que dedicarle al comercio.

El hombre con polainas parece que tiene dolor de muelas en los pies.

¡Qué tragedia! Envejecían sus manos y no envejecían sus sortijas.

Los negros tienen voz de túnel.

Lo mejor del sueño son las volteretas de pez que damos en su pecera.

Un tumulto es un bulto que les sale a las multitudes.

Después de comer alcachofas el agua tiene un sabor azul.

No tiene importancia que el cazador mate un pichón, sino que haya matado un vuelo.

Hay un momento en que el astrónomo, debajo del gran telescopio, se convierte en microbio del microscopio de la luna
que se asoma a observarle.

Un paso más en la evolución del bombero, y se convertirá en buzo. ¡Pero eso tardará por lo menos diez mil años!

Dormir contra la pared es confidenciar sueños a nichos.

El mejor destino que hay es el de "Supervisor de nubes" acostado en una hamaca mirando al cielo.

El que sabe dormir es el que se entremete la almohada entre el hombro y la mandíbula como si fuese el violín de los
sueños.

Al cerrar los ojos vemos letras chinas.

Dormir la siesta es morir de día.

El que llama a los delitos "hechos delictuosos" es uno de esos que beben "bebidas espirituosas".

El apuntador es un hombre al que la muerte ha dejado a medio enterrar.

Patillas: musgo de la cara.

El proletario más salaz es ese que va junto al que guía el camión.

Para lo que más fuerza necesita el enfermo es para abrir el frasco de la medicina.

Mientras nos bañamos se nos ahogan algunos recuerdos.

Al oír unos pies descalzos se oye su radiografía.


Mujer madura: sus ojos ya estaban entrecomillados.

Los chinos escriben las letras de arriba abajo como si después fuesen a sumar lo escrito.

Lo grave del solterón es que se va volviendo viudo.

Reuma es tener dolor de cabeza en las piernas.

Estornudo: borrón del aire.

Collar de perlas: dentadura postiza para la garganta.

El ombligo no oye las conferencias.

Golf: juego para ratones que se han vuelto ricos.

Uñas largas y cuidadosas: manos con langostinos.

En las cejas tachó algo la naturaleza.

El fotógrafo nos coloca en la postura más difícil con la pretensión de que salgamos más naturales.

¡Oh, la miseria de la vida! Un duro falso nos ha enturbiado el día, como un eclipse de sol.

La mujer mira con miedo los relojes.

Todos hemos tenido cara de payasos al enjabonarnos la cara.

Vejez: ya todas las figuras de mujer las hemos visto otra vez.

Hay unas beatas que rezan como los conejos comen hierba.

HUMOR NEGRO

La morcilla es un chorizo lúgubre.

Al calvo le sirve el peine para hacerse cosquillas paralelas.

Los negros son negros porque sólo así logran estar a la sombra bajo el sol de Africa.

Lo malo de los nudistas es que cuando se sientan se pegan a las sillas.

Tan grandes eran sus ojeras que parecían llevar antifaz.

El verdugo es igual al antropófago: los dos matan para comer.

Las criadas se exceden en el esmero de encerar los pisos para ver si así se resbalan y se matan sus señores.

Los sordos ven doble.

El manco de los dos brazos se quedó en chaleco para toda la vida.

El que tartamudea habla con máquina de escribir.


A los chorizos les cuelga una chapa de metal, como si hubiesen olvidado el quitarles la medalla del collar canino.

El día de "cerrada por defunción" es cuando hubiese vendido más la tienda. ¡Eso es lo que más le duele al tendero
muerto!

El doctor preferible: "el Dr. No Está".

En los sueños del calvo no hay sombra.

Un jorobado parece un humorista que se burla de nosotros que no nos podemos burlar de él, porque seria innoble.

Un cementerio es una gran botica fracasada.

INSTANTÁNEAS

Después de ayudar a pasar la calle al ciego nos quedamos un poco ciegos e indecisos.

Era tímido como un perro abajo de un carro.

La pregunta más inquietante de los bancos: "¿Llegó ya el cajero?"

Tocaba las llaves que llevaba en el bolsillo para llegar más pronto a su casa.

En el billete de ida y vuelta tememos que nos perforen la vuelta en vez de la ida, obligándonos a volver al revés,
comenzando por ir otra vez para poder volver de nuevo.

El perchero está enojado porque no lo sacamos de paseo.

El que despierta de la siesta al atardecer, nota que le han robado el día mientras dormía.

Al asomarnos al fondo del pozo nos hacemos un retrato de náufragos.

Lo más difícil que hace un jinete es sostenerse en la imagen de su caballo reflejada en el agua.

Al cepillarnos, el cepillo nos dice algo en voz baja.

El operador telegráfico avisa a la otra oficina las tardes felices: "Sin novedad: Sólo hay una cometa enredada en la
línea".

Después de usar el dentífrico nos miramos los dientes con gestos de fieras.

Hay camas de hotel en las que nos encontramos nuestras piernas del pasado.

El que busca su tarjeta en la cartera y no la encuentra, parece que va a acabar por darnos un billete o un retrato suyo
de cuando era niño.

Abrir un paraguas es como disparar contra la lluvia.

Las máquinas registradoras nos hacen la instantánea del precio.

Los pedigüeños de mostaza son los que arruinan el negocio del restaurante.

El pequeño cacto solitario que han sacado al balcón es la nariz del señor de la casa puesta a orear.
El sombrero que vuela parece que se ha escapado con todas las ideas del que corre detrás de él.

¡Qué gesto como de acordarse de alguien, de no se sabe quién, pone el que saborea una copa de licor!

Al leer los periódicos en el hall de los hoteles sospechamos que alguien les ha robado la noticia más interesante.

El que no entrega el billete a la salida de la estación salva sus recuerdos de viaje.

Hay cosas que quisieran ser otra cosa que lo que son. Así, el calzador hubiera querido ser sacacorchos.

No hay cosa que dé más rabia que el oír hablar a través de un caramelo.

En la noche de los vagones solitarios vamos con dos mujeres: la nuestra y la que se refleja en el cristal.

Lo que se tira con un gesto más altivo es el papel de plata de un bombón.

En el aparador hay confesión de cristales.

Hay unas pastillas de botica que nos curan, por lo menos, de la tristeza íntima de haber perdido tantos botones de la
ropa interior.

Nos sorprende siempre ese empeño de ponernos el pijama debajo de la almohada para que no lo encontremos.

En los hilos del telégrafo quedan, cuando llueve, unas lágrimas que ponen tristes los telegramas.

Al sentarnos al borde de la cama, somos presidiarios reflexionando en su condena.

Sólo hay un olor que puede competir con el olor a tormenta: el olor a madera del lápiz.

Lo único que comen las puertas son esas nueces que las damos a partir.

Cuando el segundo reloj del trayecto marca la misma hora que el reloj que vimos antes, nos hemos ahorrado el
trayecto.

Al cerrar una puerta con violencia, pillamos los dedos al silencio.

Cuando asomados a la ventanilla echa a andar el tren robamos adioses que no eran para nosotros.

En el fondo de los espejos hay un fotógrafo agazapado.

Tenía tan mala memoria que se olvidó que tenía mala memoria y comenzó a recordarlo todo.

Aquel despacho olía a libros malos.

Al callarse la chicharra de pronto, parece que ha habido una avería eléctrica.

Se ve que el viento no sabe leer porque cuando pilla un libro en su camino pasa las hojas al revés.

Tenía ojos de botón bien cosido.

Cuando escarba el toro en la arena parece estar cavando la fosa del torero.

Tenía una risa de caja de betún entreabierta.


Me movía y hacía gestos frente al espejo, pero me reflejaba inmóvil. ¡El espejo se había quedado paralítico!

Escribir con lápiz es marcar sólo la sombra de las palabras.

Lo que más le indigna al joyero robado es que los ladrones dejen despectivamente los estuches vacíos como si hubiesen
comido mejillones.

Los mozos de café son de naturaleza eclipsante; siempre nos tapan lo que queremos ver o lo que esperamos.

Los nudistas llevan en la mano un diario por si llega una visita.

Tenía un sueño con cerrojo por dentro.

Tenía las rodillas más frías que un escocés.

Lo peor al incendiarse el teatro es que se queme el cartelito de Salida.

Cuando vemos correr un conejo parece que se nos ha escapado una zapatilla.

De lo que se habla en la oscuridad queda copia en papel carbono.

LENGUAJE

La B es el ama de cría del alfabeto.

La ü con diéresis: dos íes siamesas.

El 6 es el número que va a tener familia.

La F es el grifo del abecedario.

Ballena se escribe con elle por los dos surtidores líquidos que lanza a lo alto por la nariz.

La X es la silla de tijera del alfabeto.

La W es la M haciendo la plancha

La ü con diéresis es como la letra malabarista del abecedario.

La i es el dedo meñique del alfabeto.

No me gusta decir presbítero, porque me parece que llamo présbita al sacerdote.

Las palabras con puntos suspensivos resultan aderezadas con guisantes.

Hay frases que exigen que se las escriba sin explicaciones: "El pulpo encadenado"... "El esqueleto alegre del teatro"...
"Los helechos padres de la niebla", etc.

"Idem" es una palabra ahorradora.

Pingüino es una palabra atacada por las moscas.

El femenino del "otro yo" es el "otro ya".


La Q es un gato que perdió la cabeza.

MUERTE

En cuanto se abre la rosa comienza a dictar testamento.

El primer sonajero y el hisopo final se parecen demasiado.

Lo más terrible de nuestro libro de direcciones es que sacarán de él las señas de nuestros amigos para enviarles nuestra
propia esquela de defunción.

Es difícil imaginar que una monda calavera sea una calavera de mujer.

Lo único que está mal en la muerte es que nuestro esqueleto podrá confundirse con otro.

Nos aliviaríamos si comprendiésemos que morir es la última diversión de la vida.

Pensamiento consolador: el gusano también morirá.

Ya sé; sudario cuando es verano y mortaja cuando es invierno.

Longevidad: saber dar largas al cobrador final.

Estamos mirando el abismo de la vejez y los niños vienen por detrás y nos empujan.

Esqueleto: un ventanal al que se le han roto todos los cristales.

Hay que inventar paraguas para los muertos.

No saben lo que es morir ni los muertos.

La mascarilla es que nos afeiten por última vez dejándonos todo el jabón en la cara.

Nuestros gusanos no serán mariposas.

La muerte es hereditaria.

¡Y pensar que todos los de la guía telefónica un día no estarán ni en la guía telefónica!

Después de nudista se es huesista.

Lo malo es que al final se desnuca la vida.

NATURALEZA

Las palmeras se levantan más temprano que los demás árboles.

Al caer la estrella se le corre un punto a la media de la noche.

Trueno: caída de un baúl por las escaleras del cielo.

El cometa es una estrella a la que se le ha deshecho el moño.


Las primeras gotas de la tormenta bajan a ver si hay tierra en que aterrizar.

El arcoiris es la cinta que se pone la naturaleza después de haberse lavado la cabeza.

El olivo siempre tiene cara de haber dormido mal.

Las flores que no huelen son flores mudas.

Las bellotas nacen con huevera.

Después del eclipse, la luna se lava la cara para quitarse el tizne.

Las pasas son uvas octogenarias.

El agua no tiene memoria: por eso es tan limpia.

El polvo está lleno de viejos y olvidados estornudos.

El hormiguero es el calambre de la tierra.

Lo más maravilloso de la espiga es lo bien hecha que tiene la trenza.

Sobre las hojas grises de los olivos gravita aún el polvo que levantaron los carros romanos y las diligencias.

La palmera es el monumento al cohete.

El musgo es el peluquín de las piedras.

Para las estrellas siempre estamos en un abismo.

El río cree que el puente es un castillo.

Durante la tormenta es cuando hay que aprovechar para poner en hora los barómetros.

El agua se suelta el pelo en las cascadas.

La lava parece un cocodrilo que avanza.

Los eclipses son la juerga de los astrónomos.

El desierto se peina con peine de viento; la playa con peine de agua.

La lluvia sobre el estanque imita juncos de agua.

En la Vía Láctea se agolpa el polvo fulgurante que levantaron en su camino las carrozas siderales de los grandes mitos.

Los eucaliptos siempre tienen la camiseta desgarrada.

Las orquídeas tienen la lengua sucia.

Esponja: calavera de las olas.

La coliflor es un cerebro vegetal que nos comemos.


La media luna mete la noche entre paréntesis.

Hay cielos sucios en que parecen haberse limpiado los pinceles de todos los acuarelistas del mundo.

En las tormentas hay truenos sin rayos porque su rayo se ha traspapelado, y por lo mismo hay rayos con olvido de su
trueno correspondiente.

En la resaca, la ola, arrepentida de haber dejado su regalo de conchas, trata de volvérselas a llevar.

La luna es el ojo de buey del barco de la noche.

Donde es más feliz el agua es en los cangilones de la noria.

La niebla acaba en andrajos.

Unid todas las estrellas con línea de lápiz luminoso y resultará la silueta de Dios.

Las raíces de los árboles están cruzadas de brazos.

Cuando es brasa el carbón se acuerda de todo, hasta de cuando era árbol verde en un mundo lleno de esperanzas.

Al mar le gusta la impunidad y por eso borra toda huella en la playa.

La remolacha no se ha lavado nunca las rodillas.

La lechuga es toda enaguas.

Las espigas son langostinos vegetales.

El ciprés es un pozo que se ha hecho árbol.

Los pinos tienen el flequillo cortado.

Los claveles tienen las manos frías.

La nieve tiene sangre azul.

Las rosas rompen sus cartas de amor.

Las orquídeas son epilépticas.

La miel es un robo.

Lo primero que se quita la rosa es el corpiño.

Muchas algas en la playa: el mar se está quedando calvo.

El viento es torpe: el viento no sabe cerrar una puerta.

Cuando llueve Dios toma fotografías.

Las flores mueren en olor de santidad.


Lo que más le duele al árbol de los hachazos es que el hacha tenga mango de palo.

De la nieve caída en los lagos nacen los cisnes.

La leche es sueño batido.

¿Qué está haciendo en realidad la luna? La luna está tomando el sol.

Si ya ha caído el rayo, el aviso del trueno sobraba.

El viento se rasca la espalda en las esquinas.

En la gruta bosteza la montaña.

NIÑEZ

Los bebés con chupete miran al fumador en pipa como a un compañero de cochecito.

En las cajas de lápices guardan sus sueños los niños.

El niño intenta extraerse las ideas por la nariz.

Son molestas las medicinas en cuyo prospecto nos llaman "adultos".

Ese niño que lleva una sandía, parece ir a dar lección de geografía.

Principio de primavera: un niño solo en todo el tiovivo.

El niño grita: "¡No vale!"... "¡Dos contra uno!", y no sabe que toda la vida es eso: dos contra uno.

Cuando anuncian por el altavoz que se ha perdido un niño, siempre pienso que ese niño soy yo.

OBJETOS

La bufanda es para los que bufan de frío.

Los botones flojos son llanto de botones.

Los ladrillos saben esperar.

Soda: agua con hipo.

El hielo se ahoga en el agua.

Las latas de sardinas se abren con ganzúa.

La mecedora nació para nodriza.

Los auriculares son las gafas ahumadas de los oídos.

El reloj del capitán de barco cuenta las olas.


Los tornillos son clavos peinados con la raya al medio.

Las alpargatas tempraneras pasan dando bofetadas al suelo.

Los grandes reflectores buscan a Dios.

La ametralladora suena a máquina de escribir de la muerte.

Carrete: tapón del hilo.

Motocicleta: cabra loca.

La escalera de caracol es el ascensor a pie.

La sandalia es el bozal de los pies.

El lápiz sólo escribe sombras de palabras.

Catálogo: recuerdo de lo que se olvidará.

Al serrar una madera suena el pato que llevaba dentro.

A las tijeras les sacaron los ojos otras tijeras.

En el vinagre está todo el mal humor del vino.

Lo más aristocrático que tiene la botella de champaña es que no consiente que se la vuelva a poner el tapón.

Los dulces finos son servidos en diminutos paracaídas.

El café con leche es una bebida mulata.

El sifón es el maniquí del agua.

El ventilador afeita el calor.

Es triste que el interior de los baúles esté empapelado de pasillo.

El calzador es la cuchara de los zapatos.

El tapón del champán es como una bala fracasada.

En el papel de lija está el mapa del desierto.

El espantapájaros semeja un espía fusilado.

Las cintas de señal de los libros están hechas con breteles de camisas femeninas.

El colchón está lleno de ombligos.

Los relojes de pared no descansan más que en las mudanzas.

Hay ventiladores que se sienten obispos y no hacen más que dar bendiciones a su alrededor.
Los relojes despertadores pueden llegar a producir taquicardia.

El tenedor es el peine de los tallarines.

Sube la bandera el mástil como si fuera el acróbata más ágil del mundo.

La carcoma con su pequeño sacacorchos va descorchando los muebles.

La fraternidad de tres pares de calcetines es conmovedora y tiene rebaja.

Las latas de conservas vacías quedan con la lengua de hojalata fuera.

Impermeable: traje de fantasma diurno.

Vinos "gran reserva" quiere decir que no dirán a nadie cómo han sido mixtificados.

El jabón muere en tarjeta de despedida.

Cazuela destapada muchas veces, guiso lleno de bostezos.

Los remos son las pestañas de los barcos.

Pedales de la bicicleta: maquinillas de cortar el pelo a las distancias.

Trineos: mecedoras para la nieve.

Los azulejos abren el apetito.

Bidé: lira de agua.

Cuando a las grandes locomotoras les sale una hija enana la dedican a vender cacahuetes tostados.

Otra de sifón: hucha de suspiros.

Los remos lloran.

El diván es una cama que no tiene pies ni cabeza.

Sifón: agua llena de oes.

A los espejos no se les olvidan los trajes a rayas.

Al sacapuntas no le interesa sacar punta al lápiz, sino hacer tirabuzones.

Los andrajos son peores que los harapos porque no tienen hache.

Los tubos fluorescentes padecen de epilepsia.

Cuando gira el espejo del armario gira el mundo con él.


POESÍA

Los ríos no saben su nombre.

Por los ojos del caballo se asoma la noche al día.

Las rosas se suicidan.

Sólo el gabán de pieles se acuerda de los perfumes idos.

El ladrido es el eco de sí mismo.

El mar sólo ve viajar: él no ha viajado nunca.

Un papel en el viento es como un pájaro herido de muerte.

En el río pasan ahogados todos los espejos del pasado.

En la noche helada cicatrizan todos los charcos.

Perder un pañuelo es comprometerse en llantos ajenos.

La lluvia en la madrugada es como lluvia en trenes o andenes.

El péndulo del reloj acuna las horas.

Lloraba de frío la noche.

Las estrellas telegrafían temblores.

El alba riega las calles con el polvo de los siglos.

Las gaviotas nacieron de los pañuelos que dicen ¡adiós! en los puertos.

El agua refleja en las paredes un humo de luz.

El pañuelo de seda es el adiós de una caricia.

Los dátiles saben a nostalgia.

El perfume es el eco de las flores.

POLÍTICA

El capitalista es un señor que al hablar con vosotros se queda con vuestras cerillas.

La gasolina es el incienso de la civilización.

Cuando oigo decir "la tea de la revolución", me parece oír "la tía de la revolución".

No sé cómo le queda la hache a nihilista.


Los socialistas son los que sólo saben que son socialistas.

Toda la joyería se ha ruborizado. ¡La ha mirado un comunista!

Durante la noche, el gobierno está en crisis total.

Guerra: chatarra.

Un político con cara de foca es un político ideal.

SOCIEDAD

Donde el tiempo está más unido al polvo es en las bibliotecas.

Cuando se vierte un vaso de agua en la mesa se apaga la cólera de la conversación.

Conferencia: la más larga despedida que se conoce.

Hablar por teléfono: fumar en pipa por el oído.

No se debe tomar la sopa con ruido de estarse lavando la cara.

Hay quien se reserva para dar limosna a los pobres que haya a la puerta del cielo.

A las gentes les gusta recibir una invitación para días próximos porque así parece que tienen ya un derecho adquirido
sobre el porvenir.

A los presos los visten con pijamas a rayas para ver si vestidos de rejas no se escapan.

En las grandes solemnidades llenas de personajes parece que hay algunos repetidos.

Un centenario consiste en limpiar con un plumero el busto en yeso del centenariado.

Al repartir los puros el anfitrión, es como si premiase a los que se han portado bien en la mesa.

Aquel de los invitados que deja la copa de licor llena es el que más nos ha estafado.

Una de las mayores maldades de la vida es tirar la cerilla encendida al agua.

Cuando decimos "primo segundo" tenemos algo de porteros situando a un vecino.

El que pide un vaso de agua en las visitas es un conferenciante fracasado.

Cuando el doctor escribe la receta nos mira una última vez para ver si pone una medicina de las caras o de las baratas.

Era tan flaco aquel lenguado que parecía la cuenta anticipada en bandeja de plata.

¡Qué silenciosos resultan en el desfile los soldados que se quedan muy lejos de la música! De tan silenciosos parece que
van por un espacio espectral y sordo.

Al servirnos una ración de jamón parece que nos sirven un bello crimen en lonchas.
Cuando el que va delante da limosna, el que va detrás no la da, como si el otro la hubiese dado por él; ley que deja muy
mermado el peculio de los pobres.

Las croquetas debían tener hueso, para que pudiésemos llevas la cuenta de las que comemos.

–Tráigame una botella de agua con agujeritos.


–¡Ah! –dijo el mozo–. Ya sé... De esa agua con calambre que sabe a pie dormido.

Al mover el azúcar en el fondo de la taza se mueve la dulce sonrisa del café.

El dinero huele a vagabundo.

Exceso de fama: difamación.

Lo más difícil de digerir en un banquete es la pata de la mesa que nos ha tocado en suerte.

Lo más triste cuando no se ha llegado al primer acto de una obra teatral es que cuando vamos a sentarnos notamos que
nos han dado por muertos y han ocupado nuestro asiento.

Hay tanta gente alrededor de la jaula de los monos que parece que dan conferencias.

No se deben dejar las tijeras abiertas porque así podrán cortar el hilo del destino.

Si sigue así la criminalidad de menores habrá que construir un sillín electrocutarte a semejanza del que hay en las
peluquerías para los niños.
18 TEXTO DE APOYO. Vicente Huidobro

El espejo de agua
Mi espejo, corriente por las noches,
Se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.

Mi espejo, más profundo que el orbe


Donde todos los cisnes se ahogaron.

Es un estanque verde en la muralla 5


Y en medio duerme tu desnudez anclada.

Sobre sus olas, bajo cielos sonámbulos,


Mis ensueños se alejan como barcos.

De pie en la popa siempre me veréis cantando.


Una rosa secreta se hincha en mi pecho 10
Y un ruiseñor ebrio aletea en mi dedo.
Vicente HUIDOBRO
El espejo de agua
www.poemas-del-alma.com

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
18 TEXTO DE APOYO. Veinte poemas de amor…

Poema V
Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio 5
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas. 10
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza. 15
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban
Escuchas otras voces en mi voz dolorida. 20
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas. 25
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.
Pablo NERUDA
Veinte poemas de amor y una canción desesperada, www.ciudadseva.com

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
18 TEXTO DE APOYO. Residencia en la tierra (II)

Débil del alba


El día de los desventurados, el día pálido asoma
con un desgarrador olor frío, con sus fuerzas en gris,
sin cascabeles, goteando el alba por todas partes:
es un naufragio en el vacío, con un alrededor de llanto.

Porque se fue de tantos sitios la sombra húmeda, callada, 5


de tantas cavilaciones en vano, de tantos parajes terrestres
en donde debió ocupar hasta el designio de las raíces,
de tanta forma aguda que se defendía.

Yo lloro en medio de lo invadido, entre lo confuso,


entre el sabor creciente, poniendo el oído 10
en la pura circulación, en el aumento,
cediendo sin rumbo el paso a lo que arriba,
a lo que surge vestido de cadenas y claveles,
yo sueño, sobrellevando mis vestigios morales.

Nada hay de precipitado ni de alegre, ni de forma orgullosa, 15


todo aparece haciéndose con evidente pobreza,
la luz de la tierra sale de sus párpados
no como la campanada, sino más bien como las lágrimas:
el tejido del día, su lienzo débil,
sirve para una venda de enfermos, sirve para hacer señas 20
en una despedida, detrás de la ausencia:
es el color que solo quiere reemplazar,
cubrir, tragar, vencer, hacer distancias.

Estoy solo entre materias desvencijadas,


la lluvia cae sobre mí, y se me parece, 25
se me parece con su desvarío, solitaria en el mundo muerto,
rechazada al caer, y sin forma obstinada.
Pablo NERUDA
Residencia en la tierra, Cátedra

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
18 TEXTO DE APOYO. Residencia en la tierra (I)

Ritual de mis piernas


Largamente he permanecido mirando mis largas piernas
con ternura infinita y curiosa, con mi acostumbrada pasión,
como si hubieran sido las piernas de una mujer divina
profundamente sumida en el abismo de mi tórax:
y es que, la verdad, cuando el tiempo, el tiempo pasa, 5
sobre la tierra, sobre el techo, sobre mi impura cabeza,
y pasa, el tiempo pasa, y en mi lecho no siento de noche que
una mujer está respirando, durmiendo, desnuda y a mi lado,
entonces, extrañas, oscuras cosas toman el lugar de la ausente,
viciosos, melancólicos pensamientos 10
siembran pesadas posibilidades en mi dormitorio,
y así, pues, miro mis piernas como si pertenecieran a otro cuerpo,
y fuerte y dulcemente estuvieran pegadas a mis entrañas.

Como tallos o femeninas, adorables cosas,


desde las rodillas suben, cilíndricas y espesas, 15
con turbado y compacto material de existencia:
como brutales, gruesos brazos de diosa,
como árboles monstruosamente vestidos de seres humanos,
como fatales, inmensos labios sedientos y tranquilos,
son allí la mejor parte de mi cuerpo: 20
lo enteramente substancial, sin complicado contenido
de sentidos o tráqueas o intestinos o ganglios:
nada, sino lo puro, lo dulce y espeso de mi propia vida,
nada, sino la forma y el volumen existiendo,
guardando la vida, sin embargo, de una manera completa. 25

Las gentes cruzan el mundo en la actualidad


sin apenas recordar que poseen un cuerpo y en él la vida,
y hay miedo, hay miedo en el mundo de las palabras que designan el cuerpo,
y se habla favorablemente de la ropa,
de pantalones es posible hablar, de trajes, 30
y de ropa interior de mujer (de medias y ligas de «señora»),
como si por las calles fueran las prendas y los trajes vacíos por completo
y un oscuro y obsceno guardarropas ocupara el mundo.

Tienen existencia los trajes, color, forma, designio,


y profundo lugar en nuestros mitos, demasiado lugar, 35
demasiados muebles y demasiadas habitaciones hay en el mundo,
y mi cuerpo vive entre y bajo tantas cosas abatido,
con un pensamiento fijo de esclavitud y de cadenas.

Bueno, mis rodillas, como nudos,


particulares, funcionarios, evidentes, 40
separan las mitades de mis piernas en forma seca:
y en realidad dos mundos diferentes, dos sexos diferentes
no son tan diferentes como las dos mitades de mis piernas.

Desde la rodilla hasta el pie una forma dura,


mineral, fríamente útil aparece, 45
una criatura de hueso y persistencia,
y los tobillos no son ya sino el propósito desnudo,
la exactitud y lo necesario dispuestos en definitiva.

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
18 TEXTO DE APOYO. Residencia en la tierra (I)

Sin sensualidad, cortas y duras, y masculinas,


son allí mis piernas, y dotadas 50
de grupos musculares como animales complementarios,
y allí también una vida, una sólida, sutil, aguda vida
sin temblar permanece, aguardando y actuando.

En mis pies cosquillosos,


y duros como el sol, y abiertos como flores, 55

y perpetuos, magníficos soldados


en la guerra gris del espacio,
todo termina, la vida termina definitivamente en mis pies,
lo extranjero y lo hostil allí comienza,
los nombres del mundo, lo fronterizo y lo remoto, 60
lo sustantivo y lo adjetivo que no caben en mi corazón,
con densa y fría constancia allí se originan.

Siempre,
productos manufacturados, medias, zapatos,
o simplemente aire infinito, 65
habrá entre mis pies y la tierra
extremando lo aislado y lo solitario de mi ser,
algo tenazmente supuesto entre mi vida y la tierra,
algo abiertamente invencible y enemigo.
Pablo NERUDA
Residencia en la tierra, Cátedra
18 TEXTO DE APOYO. Poemas humanos

Un hombre pasa con un pan al hombro


Un hombre pasa con un pan al hombro
¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?

Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo


¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?

Otro ha entrado en mi pecho con un palo en la mano 5


¿Hablar luego de Sócrates al médico?

Un cojo pasa dando el brazo a un niño


¿Voy, después, a leer a André Bretón?

Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre


¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo? 10

Otro busca en el fango huesos, cáscaras


¿Cómo escribir, después del infinito?

Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza


¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora?

Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente 15


¿Hablar, después, de cuarta dimensión?

Un banquero falsea su balance


¿Con qué cara llorar en el teatro?

Un paria duerme con el pie a la espalda


¿Hablar, después, a nadie de Picasso? 20

Alguien va en un entierro sollozando


¿Cómo luego ingresar a la Academia?

Alguien limpia un fusil en su cocina


¿Con qué valor hablar del más allá?

Alguien pasa contando con sus dedos 25


¿Cómo hablar del no-yo sin dar un grito?
César VALLEJO
Poemas humanos, Poesía completa
Akal

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
18 TEXTO DE APOYO. Filippo Tommaso Marinetti

Manifiesto futurista
1. Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.

2. El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.

3. La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos
exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el
puñetazo.

4. Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la
belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a
serpientes de aliento explosivo..., un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más
bello que la Victoria de Samotracia.

5. Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada
también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita.

6. Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor
entusiasta de los elementos primordiales.

7. No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo
puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un asalto violento contra las
fuerzas desconocidas, para forzarlas a postrarse ante el hombre.

8. ¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Por qué deberíamos
cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el
Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna
velocidad omnipresente.

9. Queremos glorificar la guerra —única higiene del mundo—, el militarismo, el patriotismo, el gesto
destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.

10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el
moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.

11. Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el placer o por la revuelta:
cantaremos a las marchas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas,
cantaremos al vibrante fervor nocturno de las minas y de las canteras, incendiados por violentas
lunas eléctricas; a las estaciones ávidas, devoradoras de serpientes que humean; a las fábricas
suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; a los puentes semejantes a
gimnastas gigantes que husmean el horizonte, y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean
sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos, y al vuelo resbaloso de los
aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir sobre una masa
entusiasta. Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e
incendiaria con el cual fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su
fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado
tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables
museos que la cubren por completo de cementerios.
Filippo Tommaso MARINETTI
Manifiesto futurista
http://webs.advance.com.ar/pfernando/DocsIglCont/Marinetti-manifiesto.html

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
18 TEXTO DE APOYO. Los heraldos negros

Hay golpes en la vida tan fuertes… ¡Yo no sé!


Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras 5


en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma


de alguna fe adorable que el Destino blasfema. 10
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como


cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido 15
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!


César VALLEJO
Los heraldos negros, Poesía completa, Akal

A mi hermano Miguel
Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa,
donde nos haces una falta sin fondo!
Me acuerdo que jugábamos esta hora, y que mamá
nos acariciaba: «Pero, hijos...».

Ahora yo me escondo, 5
como antes, todas estas oraciones
vespertinas, y espero que tú no des conmigo.
Por la sala, el zaguán, los corredores.
Después, te ocultas tú, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos hacíamos llorar, 10
hermano, en aquel juego.

Miguel, tú te escondiste
una noche de agosto, al alborear;
pero, en vez de ocultarte riendo, estabas triste.
Y tu gemelo corazón de esas tardes 15
extintas se ha aburrido de no encontrarte. Y ya
cae sombra en el alma.

Oye, hermano, no tardes


en salir. Bueno? Puede inquietarse mamá.
César VALLEJO
Los heraldos negros, Poesía completa, Akal

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
18 TEXTO DE APOYO. Gravedad e importancia del humorismo

Humorismo
La actitud más cierta ante la efimeridad de la vida es el humor. Es el deber racional más
indispensable, y en su almohada de trivialidades, mezcladas de gravedades, se descansa con
plenitud. Se sobrepasa gracias al humor esa actitud por la que solo se es un profesional del vivir, en
toda la sumisión que representa ese profesionalismo. […]

No se propone el humorismo corregir o enseñar, pues tiene ese dejo de amargura del que cree que
todo es un poco inútil.

Casi no se trata de un género literario, sino de un género de vida, o mejor dicho, de una actitud
frente a la vida. […]

Gracias al humorismo, el artista evita el creer resolver problemas que son insolubles y que tal vez ni
problemas son, sino la vida mal planteada, defectos de la vida confinada en pequeños círculos.

Gracias a ese recurso de elevación se pone en extremos de luz el margen en que estará el porvenir
respecto a muchas cosas y deja abierto el círculo en vez de cerrarlo de esa manera que ha vuelto
insoportables muchas obras literarias por atosigación de su seriedad y de su calidad de género
cerrado. […]

Toda obra tiene que estar ya descalabrada por el humor, calada por el humor, con sospechas de
humorística; y si no, está herida de muerte, de inercia, de disolución cancerosa.

Todo lo que no tenga humorismo se convierte en un cuento de miedo que no mete miedo a nadie.
[…]

El humor entra en las cosas por el lado por el que no existen, y es el que las revela más.

Lo que de mastodóntico y aplastado tiene el mundo solo lo compensa la mirada humorística. Todo
es montaña para el hombre si el hombre no es humorista.
Ramón GÓMEZ DE LA SERNA
Gravedad e importancia del humorismo
Revista de Occidente

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
18 TEXTO DE APOYO. España en el corazón

Generales traidores
Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo 5
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas 10
que os hallarán un día el sitio
del corazón.

Preguntaréis por qué su poesía


no nos habla del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal? 15

Venid a ver la sangre por las calles,


venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles! 20
Pablo NERUDA
España en el corazón
Renacimiento

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
18 TEXTO DE APOYO. Creacionismo

Arte poética
Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando. 5

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;


El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.


El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos; 10
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!


Hacedla florecer en el poema; 15

Solo para nosotros


Viven todas las cosas bajo el Sol.

El Poeta es un pequeño Dios.


Vicente HUIDOBRO
El espejo de agua
http://www.vicentehuidobro.uchile.cl

MATERIAL FOTOCOPIABLE / © Oxford University Press España, S. A. Lengua castellana y Literatura 2.º Bachillerato
JULIO CORTÁZAR, RAYUELA. GÍGLICO (IDIOMA INVENTADO).

Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes


ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se
enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo
poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar
tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia.
Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios,
consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo
como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las
esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los
esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la
cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las
marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en
carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias
OLIVERIO GIRONDO. Yolleo

Eh vos
tatacombo
soy yo

no me oyes
tataconco
soy yo sin vos
sin voz
aquí yollando
con mi yo sólo solo que yolla y yolla y yolla
entre mis subyollitos tan nimios micropsíquicos
lo sé
lo sé y tanto,
desde el yo mero mínimo al verme yo, harto en todo
junto a mis ya muertos y revivos yoes siempre siempre yollando
y yoyollando siempre
por qué
Si sos
por qué dí
eh vos
no me oyes
tatatodo
por qué tanto yollar
responde
y hasta cuándo...
Yo no sé nada

Yo no sé nada
Tú no sabes nada
Ud. no sabe nada
El no sabe nada
Ellos no saben nada
Ellas no saben nada
Uds. no saben nada
Nosotros no sabemos nada
La desorientación de mi generación tiene su expli-
cación en la dirección de nuestra educación,cuya
idealización de la acción, era - ¡sin discusión!-
una mistificación, en contradicción
con nuestra propensión a la me-
ditación, a la contemplación y
a la masturbación. (Gutural,
lo más guturalmente que
se pueda.) Creo que
creo en lo que creo
que no creo. Y creo
que no creo en lo
que creo que creo
«C a n t a r d e l a s r a n as»
¡Y ¡Y ¿A ¿A ¡Y ¡Y
su ba llí llá su ba
bo jo es es bo jo
las las tá? tá? las las
es es ¡A ¡A es es
ca ca quí cá ca ca
le le no no le le
ras ras es es ras ras
arri aba tá tá arri aba
ba!... jo!... !... !... ba!... jo!...
Y de los replanteos...

Y de los replanteos
y recontradicciones
y reconsentimiento sin o con sentimiento cansado
y de los repropósitos
y de los reademanes y rediálogos idénticamente bostezables
y del revés y del derecho
y de las vueltas y revueltas y las marañas y recámaras y
remembranzas y remembranas de pegajosísimos labios
y de lo insípido y lo sípido de lo remucho a lo repoco y
lo remenos
recansado de los recodos y repliegues y recovecos y refrotes
de lo remanoseado y relamido hasta en sus más recónditos reductos
repletamente cansado de tanto retanteo y remasaje
y treta terca en tetas
y recomienzo erecto
y reconcubitedio
y reconcubicórneo sin remedio
y tara van en ansia de alta resonancia
y rato apenas nato ya árido tardo graso dromedario
y poro loco
y parco espasmo enano
y monstruo torvo sorbo del malogo y de lo pornodrástico
cansado hasta el estrabismo mismo de los huesos
de tanto error errante
y queja quena
y desatino tísico
y ufano urbano bípedo hidéfalo
escombro caminante
por vicio y sino y tipo y libido y oficio
recansadísimo
de tanta estanca remetáfora de la náusea
y de la revirgísima inocencia
y de los instintos perversitos
y de las ideitas reputitas
y de las ideonas reputonas
y de los reflujos y resacas de las resecas circunstancias
desde qué mares padres
y lunares mareas de resonancias huecas
y madres playas cálidas de hastío de alas calmas
sempiternísimamente archicansado
en todos los sentidos y contrasentidos de lo instintivo
o sensitivo tibio
o remeditativo o remetafísico y reartístico típico
y de los intimísimos remimos y recaricias de la lengua
y de sus regastados páramos vocablos y reconjugaciones y recópulas
y sus remuertas reglas y necrópolis de reputrefactas palabras
simplemente cansado del cansancio
del harto tenso extenso entrenamiento
al engusanamiento
y al silencio.

You might also like