CONOCE LA BIBLIA: NUfcVU l U I A M b M U

EPÍSTOLAS
A
LOS GALATAS Y ROMANOS
P. Barnabas M. Ahern, C. P.
CONOCE LA BIBLIA: NUEVO TESTAMENTO
CONOCE LA BIBLIA:
Una colección insustituible en cursillos bíblicos, reuniones NUEVO T E S T A M E N T O
de equipo, círculos de estudio...
Y para vivir

una auténtica ESPIRITUALIDAD BÍBLICA 8

CARTAS DE SAN PABLO
EVANGELIOS
A LOS GALATAS
HECHOS
Y ROMANOS
EPÍSTOLAS
APOCALIPSIS
Introducción y Comentario
Por
Barnabas M. Ahern, C. P
• Firmas internacionales

• Rigor científico

• Sencillez asequible

• Comentarios pastorales

Un servicio editorial de SAL TERRAE

para que todos c o n o z c a n y vivan
EDITORIAL «SAL TERRAE»
LA PALABRA DE DIOS
SANTANDER (España)
Traducido del original inglés, NEW TESTAMENT READING GUIDE:
T h e epistles to t h e Galatians a n d ío <he Romana
The Liturgical Pre6S-Collegeville, Minnesota

ÍNDICE
Págs.

Introducción a la Epístola a Gálatas 5

Texto y comentario 17
Saludo 17
I. Defensa de su autoridad 19
Imprimí Potest: FRANCISCO DE BORJA VIZMANOS, S. J. II. Defensa de su doctrina 28
Prep. Prov. Castilla III. Exhortación 40
Nihil Obstat: D R . AGAPITO AMIEVA IV. Palabras de aliento y conclusión 47
Censor
Imprimatur: JAVIER AZAGRA
Introducción a la Epístola a Romanos 49
Vicario General
Santander, 16 Octubre 1965 Texto y comentario 59
Introducción 59
I. Sin Cristo no hay salvación 63
II. La salvación por medio de Cristo 75
III. Riquezas y exigencias de la salvación 83
TV. Judíos y gentiles en el plan de Dios 108
V. Consejos y exhortación 126
© EDITORIAL "SAL T E R R A E " - SANTANDER VI. Despedida y acción de gracias 140
Abreviaturas 149
P J I S I t D IN SPAIN
Pasajes de las Cartas a Gálatas y Romanos, usados como
Epístolas en la Misa 151
Ayudas para el repaso y temas de discusión 153
Deposito legal: BU - 235 - 1966

N. B. — La traducción del texto del N. T. está tomada de la versión

española del P. Felipe de Puenterrabía, O. P . M. Cap., publicada por l a
Editorial verbo Divino. — Estella (Navarra).
HIJOS DE SANTIAGO RODRÍGUEZ. - MOLINILLO. H - B Ü B G 0 3
 EPÍSTOLA A LOS GALATAS

Introducción

Varios factores contribuyen a dar a la carta de San Pa-

blo a los Gálatas un valor enteramente peculiar. Siempre
ha sido calificada, juntamente con la Carta a los Romanos
y las cartas I y II a los Corintios, como una de las gran-
des epístolas que manifiestan el pensamiento de Pablo ya
completamente maduro. Al mismo tiempo es rica en deta-
lles biográficos de su vida y de la vida de la primitiva Igle-
sia. Solamente I y II a Corintios pueden competir con la
Carta a los Gálatas en la clara descripción de abundantes
trazos de una joven comunidad cristiana.
Sólo la II Carta a los Corintios se puede comparar con
esta patética historia de la angustia de Pablo cuando,
como intrépido campeón de la verdad, vio negada la ver-
dad y, como ferviente y abrasado apóstol, vio a sus con-
vertidos a punto de abandonar a Cristo.

Los lectores de la carta

No es aún cierto qué grupo étnico de Asia Menor tiene
Pablo en la mente cuando se dirige a sus lectores con el
apelativo de "Gálatas" (3:1) y les saluda como las "Iglesias
de Galacia".
Una breve mirada a la historia basta para presentar
el problema. En la primera mitad de la tercera centuria
antes de Cristo un grupo Celta, partiendo de su tierra de
origen al otro lado del Danubio, vino a asentarse en el
corazón de Asia Menor en los alrededores de la mo-
derna Ankara, la capital de Turquía. En el correr de los
tiempos se anexionaron el territorio al sur, las regiones
6 EPÍSTOLA A LOS GALATAS
de Pisidia y Licaonia, Isauria y parte de Frigia. Al fin
todo el reino cayó en poder de los romanos y el año 25 an-
tes de Cristo, tanto el territorio primitivo del norte como
las regiones posteriormente anexionadas al sur, se con-
virtieron en una provincia romana. El nombre de Galacia
se reservaba generalmente para el grupo étnico originario,
en el norte. Los territorios del sur, aunque constituían
una parte de toda la provincia, conservaban preferente-
mente sus nombres peculiares.
En su primer viaie misionero Pablo predicó en las ciu-
dades del sur (Act 13:13-14:24), donde convirtió muchos
judíos y gentiles (Act 14:1), aunque los judíos rodearon
su predicación de abierta persecución. En el segundo viaje
tornó a estas ciudades (Act 16:1-6) y después extendió su
acción hacia el norte a "Frigia y el país de los Gálatas"
(Act 16:6), aunque no tenemos noticia de sus trabajos allí.
En su tercer viaie de nuevo pasó "a través del país de los
Gálatas y Frigia, confirmando a todos los discípulos"
(Act 18:23).
Debido a la parquedad del relato del Libro de los
Hechos, hav variedad de opiniones sobre los destinatarios
de esta Carta. Algunos piensan que San Pablo se dirige
a las Iglesias del sur que evangelizó en su primer viaje
misional. Gran número de autores opinan que escribió a
las Iglesias del norte que fundó en su segundo viaje mi-
sional y que visitó de nuevo en el tercer viaje. Los argu-
mentos que sustentan esta opinión no son suficientemente
fuertes como para excluir el punto de vista opuesto. Así,
pues, la identificación de los lectores de San Pablo aún no
ha sido establecida definitivamente. Baste saber que se
trata de un grupo de conversos, la mayor parte de ellos
procedentes del paganismo (Gal 4:13-14) que vivían en
Asia Menor.
INTRODUCCIÓN* 7
Ocasión de la Epístola
No mucho después de la conversión de los Gálatas (1:6)
ciertos falsos judío-cristianos aparecieron en escena fo-
mentando las disensiones. Comenzaron creando dudas so-
bre la autoridad de Pablo, haciendo ver que se trataba de
un mero discípulo de los discípulos de Cristo. Recalcaban
que nunca había visto a Jesús y de esta manera no podía
haber sido llamado al verdadero apostolado. De todos mo-
dos le acusaban de distorsionar deliberadamente la doc-
trina recibida y de predicar la liberación de la Ley sola-
mente para ganarse el favor de los Gálatas y para con-
quistarlos más fácilmente a la Fe Cristiana (Gal 1:10).
Los maestros ludios a su vez consideraban el Cristia-
nismo como una secta del Judaismo, diferente de las otras
sectas solamente por la aceptación de Jesús como Mesías.
Insistían en que, en orden a hacerse merecedores a las
promesas hechas por Dios a Abrahán, el hombre tenía
que ligarse a él por lo menos por medio de la circuncisión
(Act 15:1-5). Se presentaban como preocupados por im-
poner la observancia de toda la Ley a todos los cristianos.
El motivo práctico de su esfuerzo de propaganda era pro-
bar su lealtad al Judaismo, y al mismo tiempo continuar
siendo cristianos mientras escapaban de la persecución
procedente de los judíos (6:12-13).
Sus argumentos parecieron convincentes a los Gálatas,
quienes, como sus antepasados celtas (si procedían del
norte), eran hombres confiados y volubles, predispuestos
por sus antiguas supersticiones a aceptar un sistema re-
ligioso más externo y ritualista que el cristiano (4:8-9).
No se pasaron de campo inmediatamente, pero estaban
en peligro inminente de apostasía (3:1-4). Habían comen-
zado a observar las fiestas judías (4:10) y creían que las
enseñanzas de Pablo estaban considerablemente resque-
brajadas (1:6-7). El Apóstol, pues, tan pronto como se en-
teró de su precaria situación, les escribió esta carta a p a -
sionada, dictada por su propio corazón.
8 EPÍSTOLA A LOS GALATAS
Estilo de la Epístola
Está enteramente de acuerdo con la necesidad del mo-
mento. Pablo siente intensa indignación contra los fal-
sos maestros que intentan arruinar su obra y robar a
Cristo a los convertidos que él ha hecho (5:12). Siente
también un verdadero enfado con los cristianos que aban-
donan tan pronto la rica herencia de verdad que han
recibido de él (3:1-3). No hace el menor esfuerzo por ocul-
tar estos sentimientos.
Le faltan a la carta sus habituales acciones de gra-
cias al empezar y terminar. Sin dilación súbitamente
se enfrenta con el problema que se han creado a sí
mismo los Gálatas. Emplea toda clase de recursos para
hacerles caer en la cuenta de la gravedad de su situa-
ción. Sus frases se escapan de un corazón que siente
el tormento de la falta de fidelidad a Cristo de aquellos
a quienes ama; no es de extrañar que sus frases sean re-
cargadas y a veces incluso demasiado llenas de emoción
para atenerse dentro de los límites de una estructura gra-
matical convencional (1:6; 2:5). Reconviene y arguye, re-
prende y disculpa (3:1; 4:9; 12:21).
En una palabra, esta carta es única dentro de la co-
lección de cartas paulinas. Es una vibrante polémica en
la que compromete todos sus poderes en una batalla a
vida o muerte contra aquellos que pretenden apartar de
Cristo las almas que le pertenecen.
Contenido de la Epístola
Uno por uno San Pablo destroza los argumentos de sus
adversarios, vivificando sus argumentos con angustiosas
llamadas a la lealtad de los Gálatas (3:1-5; 4:8-10; 5:2-12).
Debido al tono apasionado de la carta es imposible di-
vidir el pensamiento del apóstol en compartimientos es-
tanco, aunque hay tres pasos claramente definidos en su
desarrollo.
INTRODUCCIÓN. 9
En primer lugar defiende su autoridad personal contra
los ataques de los maestros judíos (ce. 1-2). No hay otro
documento que contenga tantos y tan objetivos trazos
autobiográficos de Pablo. Presenta una detallada narra-
ción de sus relaciones con los Apóstoles, mostrando su
total independencia de ellos (1:16-17; 2:6). De todos mo-
dos afirma que no puede haber una distorsión de las ense-
ñanzas de ellos porque él ha aprendido todo de Dios
(1:11-12; 2:9).
En la segunda parte (ce. 3-4) presenta una brillante
defensa de la principal verdad atacada: sólo la muerte
redentora de Cristo y la participación del hombre en esta
fe verdadera y en el bautismo, proporcionan la verdadera
justicia (3:1-5,13-14; 4:4-5). No hay otro medio, ni si-
quiera las leyes y prácticas judaicas pueden proporcionar
la salvación (2:16; 3:10-12,18). La doctrina es la misma
que desarrollará después en la Carta a los Romanos; pero
aquí se presenta de acuerdo a los fines apologéticos del
Apóstol; cualquier otro tema se subordina a la doctrina
central de la liberación del Judaismo (3:24-25; 4:3-5). La
Epístola a los Romanos nos proporcionará el comentario a
los temas que son tocados sólo de pasada en esta carta.
En la última parte, en los cap. 5-6, Pablo concluye con
palabras de aviso y exhortación, deduciendo conclusiones
obvias de la doctrina de la libertad (5:1-11; 6:11-15) y ex-
tendiendo su plan para hacer muchas referencias atina-
das a las necesidades de la vida cristiana.
Así, pues, la Epístola desarrolla los siguientes temas:
1) Una defensa personal, en forma narrativa (cap. 1-2).
2) Una defensa doctrinal, en forma argumentativa
(cap. 3-4).
3) Una exhortación moral (cap. 5-6).
10 EPÍSTOLA A LOS GALATAS INTRODUCCION* 11
tora de Cristo (2:21; 5:2). Aquí, con más fuerza que en
Plan de la Epístola ninguna otra parte de sus epístolas, Pablo desafía a los
INTRODUCCIÓN (1:10) cristianos a aceptar con fe inquebrantable la justicia que
Cristo nos ofrece y a caminar bajo la dirección del es-
Saludo (1:1-5) píritu que él nos da (5:16-25). Su Evangelio ha absorbido
Indignación y reprensión (1:6-10) todos los valores duraderos de cualquier otro sistema y
por su poder y excelencia los trasciende a todos ellos. Nada
I. DEFENSA DE SU AUTORIDAD (1:11-2:21) es de provecho excepto el adherirse a Cristo por medio de
u n a fe viviente y la puesta en práctica, por medio de u n a
Su misión de sólo Dios (1:11-24) caridad sincera y ardiente, de la fraternidad que en él
Aprobación por parte de los Apóstoles (2:1-10) participamos con todos aquellos que son uno con él por
Corrección de Pedro (2:11-14) medio del bautismo.

II. DEFENSA DE SU DOCTRINA (3:1-4:31)

Justificación por medio de la fe (3:1-9)
No justificación por medio de la Ley (3:10-14)
La Promesa y la Ley (3:15-22)
Tarea de la Ley y de la Fe (3:23-4:11)
Apelación personal (4:12-20)
III. EXHORTACIÓN (5:1-6:10)
Libertad cristiana (5:1-12).
La verdadera libertad por medio del amor
(5:13-26)
Preceptos de caridad y celo (6:1-10).
IV. Palabras de AVISO y CONCLUSIÓN (6:11-18).
Importancia de la Epístola:
Aunque muchos de sus temas van a ser desarrollados de
una m a n e r a más amplia en la Carta a los Romanos, con
todo, el carácter peculiar de esta Epístola le da u n a im-
portancia única. Es un manifiesto llameante sobre la efi-
cacia dinámica y de la suficiencia total de la obra reden-
Tiempo y lugar de redacción
Así como se disputa sobre la localización de las Iglesias
de los Gálatas, así también el tiempo y lugar donde escri-
bió sólo puede ser determinado con probabilidad. Puesto
que la mayoría se inclina por la opinión de que la c a r t a
está escrita a las Iglesias del norte, parece también pro-
bable que les escribiera la carta poco antes de que les
hiciera su segunda visita (Act 18:23), durante su estancia
en Efeso (Act 19:1 ss) o más tarde en Grecia (Act 20:1-2).
La notable semejanza en el tema y en el vocabulario en-
tre esta Carta y la Epístola a los Romanos sugiere que la
Carta a los Gálatas fue escrita poco antes que la C a r t a
a los Romanos, alrededor de los años 56-57.
La doctrina de Gálatas-Romanos
Pablo h a escrito las dos cartas con un pensamiento p a -
trón semejante, aunque cada una de las cartas lo expresa
por caminos distintos y con gran cantidad de diferencias.
Presentaremos aquí todo el esquema de su p e n s a m i e n t o
para ayudar a entender más claramente ambas c a r t a s .
La verdad que a u n a la doctrina de R o m a n o s - G a l a t a s
es la gratuidad absoluta e iniciativa total de Dios en. la
12 EPÍSTOLA A LOS GALATAS
obra de la salvación del hombre (Rom 11:30-36), que ini-
ció con su libre promesa a Abrahán, y ha completado por
medio de la obra redentora de Cristo. Pablo opone radi-
calmente el carácter gratuito de la verdadera salvación
(Rom 3:21-26; Gal 3:1-5) a todo sistema que se apoya en
el mero esfuerzo humano, ya se trate de un paganismo
desviado que busque la felicidad en la adoración de dio-
ses falsos (Rom 1:18-32), ya, incluso, de un Judaismo como
sistema de salvación del hombre, incapaz de levantarlo
por encima del nivel por el que se arrastra inevitable-
mente en las sendas del pecado de Adán (Rom 5:12 ss).
Sólo una intervención misericordiosa de Dios, que es
quien tiene el poder de justificar al hombre, ya sea el
Abrahán de la Antigua Alianza (Rom 4; Gal 3:15-18), ya
un judío de la primera centuria o un pagano de la Nueva
Alianza. Toda justicia humana sólo es posible como un
efecto de la justicia de Dios, i. e., de su generosa voluntad
que interviene para rehacer el corazón del hombre de
acuerdo a todo lo que se requiere. Así también la obra
consumada de la salvación del hombre debe ser igualmen-
te llevada por la generosidad de Dios dirigiendo a la per-
fección la obra que él ha comenzado. Fuera de ella, el
hombre vive bajo la "ira de Dios", desde que le dejó, y
multiplica de tal manera sus pecados que parece abando-
nado por Dios, único capaz de salvarle (Rom 1:18-3:20).
Pero Dios realiza toda su obra por medio de su Hijo,
Cristo Jesús, el cual se hizo hombre, capaz de morir en la
cruz como representante de toda la humanidad y de re-
sucitar como su único Salvador (Rom 1:16; Gal 4:4-6).
Para recibir este regalo el hombre, que es una creatura
libre, ha de aceptarlo libremente. Esto lo hace por medio
de la Fe (Rom 1:17; Gal 3:1-5). Es decir, que cree que sólo
Cristo le puede salvar y aparta toda confianza de cual-
quier otro medio de salvación. Porque incluso los otros
medios divinos de salvación anteriores, tales como la Ley
de Moisés, la circuncisión, etc. (Rom 9:4-5; 3:1-2), fueron
INTRODUCCIÓN'
13
pretendidos solamente para preparar el camino para Cris-
to y para enseñar a los hombres que iban a necesitarle
(Rom 7:7 ss). Una vez que él ha venido a la tierra todos
los privilegios del pueblo judío han perdido todo su valor
(Rom2:25-29; Gal 3:22-25).
Teología bautismal de San Pablo
Pero la fe paulina no es un mero, asentimiento intelec-
tual a la tarea de Cristo; se trata de una entrega total a
él. Por el Bautismo, de acuerdo al robusto monismo de la
antropología semita de San Pablo, la persona corporal del
cristiano se une a la persona corporal de Cristo (Gal 3:27-
28; cfr. 1 Cor 6:15-16) y conforme al realismo físico del
antiguo pensamiento viejotestamentario, que concibe al
hombre en términos físicos y sensibles y que siempre asig-
na al cuerpo una íntima tarea en la obra de la salvación.
La unión bautismal, pues, tiene lugar entre dos personas
físicas, reales, el individuo cristiano y la persona indivi-
dual de Cristo resucitado. Esta unión es tan vital e íntima
que Cristo, que murió y resucitó de nuevo como una per-
sona corporal, es capaz de comunicar a sus miembros los
efectos salvíficos de su muerte y resurrección (Gal 2:19-20;
Rom 6:3-4). Así, pues, a través de esta unión con Cristo
el cristiano es libre de sujetarse a la Ley (Rom 7:4-6;
Gal2:19), de la sujeción al "cuerpo de pecado" (Rom6:6;
7:24-25), de la obediencia servil al mundo (Gal6:14), de
la muerte fruto del pecado (Rom 6:11). En una palabra,
es libre con la "libertad con que Cristo nos ha hecho li-
bres" (Gal 5:1).
En orden a entender la concepción de Pablo de esta
verdad y su aplicación a la vida cristiana, es necesario
retener en la memoria que la muerte de Cristo puso fin a
su cautiverio "en carne pecadora... bajo la Ley" (Rom 8:3;
Gal 4:4) no solamente porque, como cualquier otra muer-
te, fue una negación del contacto con el mundo sino
porque, por encima de todo, fue un acto interior de
 14 EPÍSTOLA A LOS GALATAS
total obediencia al Padre y de ardiente amor al hombre
inspirado por el Espíritu Santo. Su muerte fue princi-
palmente, una visible expresión de la sumisión de toda
su humanidad a la voluntad del Padre que le envió a la
muerte por amor al hombre (Rom 5:6-8,19; 8:32,37-39;
Gal 2:20). El dinamismo de tal muerte, vitalizada por el
amor y la obediencia nunca puede agotarse. Una vez que
él pasó a través de la muerte y ha escapado de la limita-
ción de la vida terrena, a la que él mismo se había some-
tido, este fiel espíritu encuentra plena y necesaria expre-
sión en la glorificación mesiánica del Salvador que surge
de la muerte.
Este aspecto de la muerte-resurrección de Cristo ayuda
a explicar una chocante apariencia de la doctrina paulina
sobre el bautismo. Para él la muerte sacramental marca
el punto de partida para una vida completamente nueva
en la que el cristiano permanece siempre "muerto al pe-
cado, pero vivo a Dios" (Rom 6:11). Esto es sólo posible
porque en el bautismo, el cristiano participa en el mis-
mísimo Espíritu de Cristo enraizado para siempre en el
cuerpo - persona al que queda unido el nuevo miem-
bro (Rom 8:9-10,14; Gal 4:6; 5:25). Si la incorporación
bautismal trae la muerte a la vida antigua a través del
poder de la muerte de Cristo, se debe a que el Espíritu,
que inspiró la amante obediencia de su muerte, se hace
ahora activo en el nuevo miembro, transformándole ra-
dicalmente del estado carnal de egoísmo al estado espiri-
tual en el que Dios es el centro (Rom 14:7-9; Gal 2:19-20).
La tensión de la vida cristiana
Pero Pablo era vitalmente consciente de que en la pre-
sente vida el cristiano participa sólo de un modo imper-
fecto en la redención de Cristo; de aquí que reconozca
una constante tensión entre los dos órdenes de vida —el
celestial y el terreno— en los que el cristiano vive. En
tanto en cuanto vive en este mundo debe arrastrar "un
INTRODUCCIÓN • 15
cuerpo de muerte" (Rom 7:24); siempre es capaz de "ofre-
cer sus miembros como armas de la iniquidad al pecado"
(Rom 6:13); está cercado constantemente por "la aspira-
ción de la vida según la carne que es enemiga de Dios"
(Rom 8:7). Aunque está realmente "puesto en Cristo" por
medio del bautismo (Gal 3:27) y es constantemente inspi-
rado por el Espíritu Santo, puede aún retornar a los sende-
ros terrenales de su hombre viejo. La vida sobre la tierra,
pues, implica una lucha constante. Pero pese a ello, con
que el hombre coopere por medio de una fe viviente, Dios
perfeccionará su obra de justificarle y salvarle. Quien
ha llegado a ser un miembro del Cuerpo de Cristo a través
del bautismo vivirá tan totalmente en Cristo (Gal 3:27-28)
y será dirigido tan perfectamente por el Espíritu que vi-
virá en perfecta paz y santidad y tras la muerte, partici-
pará en la gloriosa resurrección de Cristo (Rom 5:1-10).
Tal vida implica completa libertad de cualquier otra
obligación excepto de la caridad perfecta (Rom 7:1-6;
Gal 5:1,13); cualquier clase de regla que exista en el Reino
de Cristo puede resumirse en un solo mandamiento:
"Amarás..." Rom 13:8-10; Gal 5:13-14). Por lo que cada
creyente que sigue el sendero del espíritu se consume en
amor de Dios y en amor al prójimo; así ese tal muere
completamente al mundo del pecado y del egoísmo y, uni-
do con Cristo resucitado, vive totalmente en y para Dios.
 EPÍSTOLA A LOS GALATAS
Texto y comentario

-1 Pablo, apóstol, no de parte de parte de Dios, nuestro Padre,

í de los hombres ni por media-
ción de hombre alguno, sino por
Jesucristo y por Dios Padre que
lo resucitó de entre los muertos,
2
y todos los hermanos que están
conmigo: A las Iglesias de Gala-
cia: 3 Gracia a vosotros y paz
y de Jesucristo, el Señor. 4 El,
conforme a la voluntad de Dios,
nuestro Padre, se entregó a la
muerte por nuestros pecados, pa-
ra librarnos del perverso " e ó n "
presente. 5 A Dios la gloria por
los siglos de los siglos. Amén.

Saludo —1:1-5
El espíritu de combate resuena en las palabras
de Pablo desde el primer momento. Puesto que
algunos niegan su calidad de apóstol en aten-
ción de que él no ha sido un seguidor personal
de Cristo, comienza reclamando la plena auto-
ridad apostólica. Porque, al igual que los otros 1 51: WCor
0
apóstoles, ha sido comisionado directamente por
2-3 el Cristo viviente y por Dios, el Padre que resu-
citó a Cristo de la muerte. Este espíritu militan-
te continúa en su saludo en el que, con estu-
diada economía de palabras y sentimientos, omi-
te todos los nombres y sus habituales manifesta-
4-5 ciones de orgullo y cariño. En su lugar centra su
atención en el tema cardinal de la carta, recor-
dando a la comunidad que estaba a punto de
preferir la Ley a Cristo que generosamente se T¡t2:i4
había sacrificado por librar al hombre del pecado
y de las flaquezas de un mundo malo al que la
Ley les condenaba. Este fue el camino de salva-
8 2
18
6 8
Me maravillo de que tan
pronto, abandonando a Dios que
os convocó por la gracia de Cris-
to, os estéis pasando a otro evan-
gelio. 7 No es que exista otro;
sino que hay algunos que siem-
bran la confusión entre vosotros,
y quieren volver de arriba abajo
EPÍSTOLA A LOS GALATAS 1:6-9
el Evangelio de Cristo. Pues
bien, sea que nosotros mismos,
sea que un ángel del cielo, os
predique un evangelio distinto
del que os hemos evangelizado,
sea anatema. 9 Os lo dijimos an-
tes y os lo repito ahora: Si al-
guno os predica un evangelio
EPÍSTOLA A LOS GALATAS 1:10-13
distinto del que habéis recibido,
sea anatema. 1 0 ¿Trato ahora
con esto de congraciarme con
los hombres o con Dios? ¿Bus-
co agradar a los hombres? Si
aún quisiera agradar a los hom-
bres, ya no sería esclavo de
Cristo.
19
" O s hago saber, hermanos,
que el Evangelio por mí predi-
cado, no es cosa de hombres,
12
Yo no lo tomé ni lo aprendí
de hombre alguno, sino por re-
velación de Jesucristo. 1 3 Y así
es. Habéis oído hablar de cómo.
me portaba yo un tiempo en el

ción escogido por Dios para salvarles, que por
ser Dios merece sólo honor y alabanza en cada
cosa que hace.
Indignación y reprensión — 1:6-10
6 Pablo siente un amargo pesar por el proceder Phil
de los Gálatas con el hombre que les iluminó el 3:18"19
camino de la salvación divina. Abandonando su
práctica usual de añadir al saludo una expresión
de acción de gracias o de orgullo por las gracias
y virtudes de sus lectores, repentinamente deja
desahogarse a su corazón tristemente sorprendi-
do de que los Gálatas estén a punto de abando^
7 nar su Fe por otro evangelio. Pero la palabra
está mal escogida: hay un solo Evangelio, aquel Rom
que tiene poder para salvar. Las enseñanzas que ' ' " • "
los predicadores judíos han tratado de introdu-
cirles como un evangelio mejor son sólo un soni-
do de palabras vacías para inquietarles a ellos y
8 para perjudicar al Evangelio de Cristo. Para re-
calcar que el poder salvíflco del Evangelio que
él ha predicado, es exclusivo; Pablo insiste en
que, si alguien les desviara de él, aunque fuera
él mismo, o un ángel, sería digno de la condena-
9 ción de Dios. Inmediatamente repite su aviso
más firme e insistentemente, porque sabe que
hay falsos predicadores que están actualmente
trabajando en Galacia. Estos acusan a Pablo de
oportunismo, diciendo que él predica la libertad
de la Ley para alagar los deseos de los hombres.
10 Les desafía a que descubran tal compromiso o 1 Tes
2:3 5
conciliación en su presente situación. Si con ti- "
nuara las prácticas de sus días de julio, gran-
jeándose el favor a costa de la verdad, no sería
un siervo de Cristo.
I. DEFENSA DE SU AUTORIDAD
(1:11-2:21)
Su misión es de sólo Dios — 1:11-24
11 Los falsos maestros trataron de resquebrajar
el prestigio de Pablo recalcando que la Iglesia
de Jerusalén nunca le había comisionado a él
como a un maestro autorizado de la religión de
Jesús. Pablo contrarresta hábilmente este ataque
señalando que su mensaje no sigue modo o me-
dida humanos al prometer la salvación a la fe
12 en lugar de hacerla depender de la Ley. Luego
es imposible que haya podido aprenderlo de
hombres; sólo Cristo podía —y de hecho así lo
ha hecho— enseñarle tal doctrina por la plena
revelación de sí mismo y de su obra salvífica.
13 Si alguien necesita otra prueba más de esto, per-
mítasele recordarle lo que Pablo les tiene dicho F1|
de su vida como judío. Su juventud no sólo es- 3:s-6
 20
Judaismo: Cómo perseguía en-
carnizadamente a la Iglesia de
Dios y la devastaba; 14 cómo en
el celo por el Judaismo iba más
allá que muchos coetáneos de mi
nación, y me mostraba celoso
partidario de las tradiciones pa-
ternas.
EPÍSTOLA A LOS GALATAS 1:14-17
a5
Pero, cuando aquel que me
eligió desde el seno de mi madre
y me llamó por su gracia, tuvo
a bien 1 6 revelarme a su Hijo
para anunciarlo a los gentiles,
en seguida, sin pedir consejo a
hombre alguno, 1 7 y sin subir a
Jerusalén a los que eran apósto-
EPÍSTOLA A LOS GALATAS 1:18-23
les antes que yo, partí para Ara-
bia y de nuevo volví a Damasco.
18
Luego, tres años más tarde,
subí a Jerusalén a visitar a Ce-
fas, y estuve con él quince días.
19
No vi a ningún otro apóstol
fuera de Santiago, el hermano
del Señor. 2 0 Por el Dios que me
21
está viendo, que no miento en
lo que os escribo. 2 1 Después vi-
ne a las regiones de Siria y de
Cilicia; 2 2 y las Iglesias de Ju-
dea no me conocían personal-
mente. 2 3 Sólo oían decir que el
perseguidor de antaño va evan-
gelizando la Iglesia que un tiem-

tuvo privada de todo influjo cristiano sino que

se educó en el espíritu y las tradiciones judías.
14
Ni un sólo seguidor de Jesús podría aventajarle
en el conocimiento de la Ley o en su devoción
a ella. Tan ardiente fue su celo por su religión
que rabiosamente persiguió la nueva secta cris-
tiana teniéndola por una enemiga ensidiosa del
Judaismo. Es evidente que sólo Dios pudo cam-
biarle.
15-16 pero desde el principio Dios determinó hacer
de Pablo su especial portavoz, del mismo modo
que había escogido a Jeremías antes que a él. J w i ! 8
Cuando llegó el momento, El llamó misericordio-
samente a Pablo y gratuitamente le dio el poder
de creer en el Hijo que le reveló como Salvador
del mundo. En todas estas cosas estaba el plan
de Dios de que m á s tarde, cuando Pablo llegara
a ver el significado pleno de su experiencia d e
conversión, anunciara el mensaje de salvación a
los gentiles.
La prudencia h u m a n a le sugirió que debía ir
a Jerusalén a instruirse más profundamente con
los apóstoles. Pero tan plena era la luz que había
recibido directamente de Dios, que no tenía nin-
guna necesidad de ser instruido o autorizado por
17
nadie. Así, pues, con completa independencia de
la comunidad de Jerusalén, emprendió su propia
tarea apostólica, primero en Arabia (la región
rural de Nabatea al este de Damasco), después
en Damasco mismo. Es, pues, increíble que él
hubiera aprendido esta doctrina de hombre algu-
Act no de esta región.
9:1 2
" 18 Sólo tres años después de su conversión se
presentó en Jerusalén por primera vez, única-
mente para hacer una visita de cortesía a San
19-20 Pedro. Aquí se aparta de su argumentación para
recalcar el carácter personal y la brevedad de
esta visita. En esta ocasión Santiago, el obispo
de Jerusalén, fue la única persona importante,
fuera de Pedro, que vio. Pablo no hace mención
de su actividad misionera en la ciudad y omite
las dificultades de su corta estancia, puesto que
su intento en esta carta no es hacer una relación
histórica completa, como la hace Lucas en los :
***
Hechos, sino más bien aducir una prueba de que
Act su doctrina es toda de Dios. Tal era el prestigio
22:17-21 de Pedro, jefe de los Apóstoles, y de Santiago,
pariente del Señor, que los predicadores judío-
cristianos no osarían acusarles a ellos de ense-
ñar a Pablo la doctrina de la salvación por la Fe
sola que estaba tan en oposición con la impor-
tancia que daban ellos —los judío-cristianos— al
cumplimiento de la Ley.
21-24 En los años que se siguieron Pablo no tuvo *§*
ninguna oportunidad de entablar contacto ínti- :
mo con los judíos de Palestina. La persecución
22 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 1:24 — 2:1-3
po quería devastar. 2 4 Y glori- Evangelio que predicó entre los
ficaban a Dios, reconociendo su gentiles, y traté en particular
obra en mí. con los más calificados, no sea
Luego, al cabo de catorce que, según decís vosotros, corra
2 años, subí otra vez a Jeru-
salén con Bernabé, llevando tam-
en vano, o haya hecho inútil-
mente mi carrera apostólica.
bién a Tito. 2 Y subí por motivo 3
Pero ni siquiera obligaron a
de una revelación. Les expuse el circuncidarse a mi compañero
en Jerusalén le obligó a escapar a su tierra na-
tiva, Tarso de Cilicia, y después a Antioquía, en
Siria.
Durante todo este tiempo continuó en su tra-
bajo como predicador del Evangelio, indepen-
dientemente de toda dirección humana, aunque
enteramente aprobado por las Iglesias de Pales-
tina.
Aprobación por parte de los Apóstoles — 2:1-10
Catorce años pasaron desde la momentánea vi-
sita oficial de Pablo a Jerusalén. No dice si
computa este período desde su conversión o des-
de su primera visita a Jerusalén (1:18); ni hace
mención de su intervención en la misión de ca-
ridad para atender a las víctimas del hambre de
la Ciudad Santa. En esta visita vino como repre- Act
sentante de la Iglesia de Antioquía para obtener 12:29-30
de la Iglesia madre una declaración de que los i5¡i-z
gentiles conversos no están obligados por la Ley
de Moisés. Le acompañaba Bernabé, director de Act
Pablo en sus primeros tiempos de cristiano y su A'.^
fiel compañero de trabajo durante muchos años.
Iba también Tito, un gentil converso, cuya pre-
sencia sola recalcaba la necesidad de actuar. Pa-
blo había sido inspirado por Dios mismo a llevar
a cabo esta misión; y así habló libremente de su
apostolado a todos los creyentes y lo discutió con
EPÍSTOLA A LOS CALATAS 2:4-7 23
Tito, con ser griego. 4 Y esto, a mantendrá firme su puesto en-
pesar de los intrusos, de los fal- tre vosotros la verdad del Evan-
808 hermanos, que solapadamen- gelio. 6 Las personas de más con-
té se habían infiltrado para es-
piar arteramente nuestra liber-
sideración —nada me interesa lo
que hubieran sido antes: Dios no
tad en Cristo Jesús, y que que- es aceptador de personas— no
rían esclavizarnos. 5 Nosotros ni me impusieron ninguna obliga-
por un momento cedimos terre- ción. 7 Al contrario, vieron que
no para someternos a ellos. Así yo había recibido la misión de
los jefes en privado, no para buscar luz o conse-
jos, sino para contar con su plena aprobación, ya
que sin ella su trabajo pasado y futuro estaba en
peligro.
En esta ocasión prevaleció su punto de vista.
Tito constituyó un ejemplo viviente de la doctri-
na de Pablo sobre la libertad; con todo, aunque
no se le obligó a aceptar la circuncisión, se le
urgió que se circuncidara por algunos que ama-Act 15:5
ban a la Ley por encima de todo. Estos se junta-
ron al pequeño equipo de Pablo para encontrar
una oportunidad para atacar sus enseñanzas. El
hecho de que Tito fuera incircunciso ofreció la
5
ocasión que ellos buscaban. Pero el contraataque
de Pablo fue rápido y perfecto. En orden a sal-
vaguardar el principio de libertad de los gentiles
cristianos, se niega a hacer ninguna concesión,
aunque más tarde, en otras circunstancias, per- Act 16:3
mite la circuncisión de Timoteo.
6
En lo que se refiere a los hombres de influen-
cia de la Iglesia de Jerusalén, Pablo deja claro
en primer lugar que su convivencia con Cristo
no les da el monopolio de la luz, puesto que Dios
no es influenciable por consideraciones extrañas.
El hecho verdaderamente importante es que es- Act 15:6-
11 28
tos jefes no le acusaron de enseñar doctrinas o '
7-8
prácticas nuevas, sino que la verdad fue todo lo
24 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 2:8-10 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 2:11-14 25

predicar el Evangelio a los gen- dado esa gracia. Y Santiago, Ce-
tiles como Pedro la de predicar fas y Juan, los considerados co-
a los judíos; 8 porque aquel que mo columnas, nos dieron a mí y
dio poder a Pedro para ejercer a Bernabé la mano en señal de
el apostolado entre los judíos, comunión y conformidad: Noso-
me lo dio a mí para ejercerlo en- tros, que nos dirigiéramos a los
tre los gentiles. 9 De este modo gentiles; ellos, a los judíos. 1 0 S ó -
reconocieron que Dios me había lo nos pidieron que nos acordá-
contrario; ya que quedó claro que ellos acepta-
ban que Pablo había recibido una misión espe-
cial para los gentiles de la misma manera que
Pedro había sido designado jefe del apostolado
entre los judíos; por los resultados se vio que el
mismo Dios que dio poder a Pedro para convertir
a los judíos había también trabajado poderosa-
mente a través de Pablo para convertir a los
gentiles.
9 El hecho impresionó grandemente a los jefes
de la Iglesia de Jerusalén. Pablo nombra en pri-
mer lugar a Santiago, a causa de su prestigio
entre los judío-cristianos y por su preeminente
influjo en la decisión final. Juntamente con Pe- 15:13Act
dro, el jefe reconocido por todos, y con Juan el "21
Apóstol, Santiago manifestó su pleno acuerdo
con Pablo y Bernabé y les dio la bienvenida en
la plena asociación al apostolado. Los jefes de
Jerusalén fueron a fundar la Iglesia en los cen-
tros judíos; Pablo y Bernabé predicarían el Evan-
10 gelio allí donde predominaran los gentiles. Ellos
se comprometieron a su vez a guardar intacto el
vínculo de caridad con los judío-cristianos pro- R0m
veyendo para sus pobres. Pablo vio la necesidad 15:25-27
y se esforzó, lleno de fe, en cumplir este en-
cargo.
•cmos de los pobres, cosa que he dos; pero, en cuanto llegaron
procurado yo cumplir con toda aquéllos, se retraía y apartaba
isolicitud. por miedo a los de la circunci-
11
Pero, cuando Cefas fue a sión. 1 3 Y le siguieron en su si-
Antioquía, yo me opuse a él en mulación los demás judíos con-
su misma cara, porque era cul- vertidos, tanto que hasta Berna-
pable. 12 En efecto, antes de ve- bé se dejó arrastrar por su si-
nir algunos de los de Santiago, mulación. 14 Pero cuando vi que
comía con los gentiles convertí- no caminaban rectamente con-
Corrección de Pedro — 2:11-14
11-12 El principio de libertad se esclareció aún más
y se robusteció por la rápida e independiente
acción de Pablo en una dificultad práctica: En
la cosmopolita comunidad de Antioquía, judíos y
gentiles cristianos vivían y comían juntos en so-
cial amistad. Pedro, habiendo venido allí, tam-
bién se asoció libremente con los gentiles, hasta
la llegada de un grupo de discípulos de Santiago,
el cual pensaba que los judío-cristianos estaban
aún obligados por las leyes de los alimentos. Por
condescendencia con sus puntos de vista Pedro
dejó de comer con los gentiles, pese a sus con-
vinciones expresadas previamente en Jerusalén.
13 Su ejemplo llevó a los otros judío-cristianos —o Act
incluso a Bernabé— a actuar de la misma forma, 15:W1
ocultando sus personales opiniones.
14 Pablo vio inmediatamente que tal pretensión
dividiría a la Cristiandad en dos grupos. Así, pues,
reprendió ásperamente a Pedro. Porque actuan-
do en contra de su convicción y retirándose de
los gentiles para respetar los sentimientos de los
judíos, estaba a punto de crear una falsa impre-
sión de que sólo los conversos judíos que practi-
caban la Ley eran verdaderos cristianos. Tal de-
cepción forzaría a los gentiles a practicar la Ley
26 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 2:15-17 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 2:18-21 27
forme a la verdad del Evangelio, biendo que no se alcanza la jus- dores, ¿será que Cristo está al Cristo quien vive en mí. Y esta
dije a Cefas delante de todos: tificación por las obras de la ley, servicio del pecado? De ningu- vida mortal que llevo al pre-
Tú, siendo judío, has acomoda- sino por la fe en Jesucristo, he- ña manera. 1 8 ¡Si vuelvo a edi- senté, la vivo en la fe del Hijo
do tu vida a la de los gentiles mos creído en Cristo Jesús, para ficar lo que una vez destruí, yo de Dios, que me amó y se entre-
convertidos; y, ¿cómo quieres ser justificados por la fe de Cris- mismo me declaro transgresor! gó por mí a la muerte. 2 1 No
obligar a éstos a que se atengan to y no por las obras de la ley. 19
En virtud de la misma ley soy quiero anular esta gracia de
a las prácticas judías? Por las obras de la ley no se un muerto a la ley para vivir Dios. Si la justificación nos vie-
13
Nosotros somos judíos de justificará nadie. 1 7 Si, por bus- para Dios. Estoy crucificado con ne por la ley, debemos concluir
nacimiento, no pecadores veni- car la justificación en Cristo, Cristo. 2 0 Y ya no vivo yo; es que Cristo murió inútilmente.
dos de la gentilidad. 1 6 Y , sa- nos encontramos todavía peca-
18 En la conversión dejó a un lado la Ley como
judía si se mezclaban socialmente con los judío- una carga inútil. El verdadero pecado para él
cristianos. sería ahora insistir aun en la obediencia a sus
19-21 determinaciones. De hecho fue la Ley misma la
Enseñanzas sobre la libertad de la Ley — 2:15-21 que llevó a Pablo a morir a sus preceptos para Rom 6:3
15
En este punto Pablo resume en frases tersas, vivir enteramente para Dios. Porque en el b a u - G a l 3 : 1 3
macizas, la rica doctrina que le impulsaba a él tismo el cristiano se adhiere a la muerte de Cristo,
a defender tan ardientemente la libertad cristia- el cual al colgar de la cruz, cayó bajo la condena
na. Hablando del punto de vista de los judíos, se de la Ley y fue arrancado para siempre de ella.
gloría de su privilegio de haber nacido dentro Así también le pasó a él. La muerte bautis-
del pueblo escogido; los gentiles, por el contra- Rom mal con Cristo le trajo también a él bajo la con-
rio, en opinión de los judíos, carecen de todo 2:17_2
° dena de la Ley y le proporcionó un puesto en la
privilegio y están condenados a una vida de pe- libertad de Cristo a los preceptos de la Ley. Así,
16 cado. De todos modos el judío converso tiene que pues, su yo carnal ha muerto y ahora es Cristo
ver que el hombre nunca alcanzará la justifica- la fuente y modelo de toda su actividad, inspi-
ción por medio de la Ley, sino sólo por la Fe en rándole y dirigiéndole de acuerdo con la ley del
Cristo. Con todo, saliéndose de la Ley que no espíritu. Es verdad que aún sigue viviendo sobre R o m 8 : 2 |
puede justificar ha percibí lo en su lugar la jus- la tierra; pero pese a eso su vida en la carne 9-10
ticia de la Fe. está completamente enderezada y espiritualizada
17 Pero este paso crea un problema. De acuerdo por su unión en una fe vital con Cristo, quien se
con todo el pensamiento judío, el hombre que sometió a la muerte por amor. Pablo no puede
abandona la Ley se convierte en un pecador. ¿Es hacer más luz sobre este don de Dios. Por todo
que Cristo fomenta el pecado? Para Pablo este esto él nunca aceptará que la Ley sea capaz de
razonamiento es una total inversión de la ver- justificar al hombre. Si así fuera no sería un don
dad. Provoca tan vehementes sentimientos en él de Dios —lo cual es un contrasentido— en la obra
que empieza a hablar en nombre propio, en re- salvífica de Cristo.
presentación de cualquier convertido.
28 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 3:1-6 EPISTOLA A LOS GALATAS 3:7-10 29

3 ¡Oh, insensatos g á l a t a s ! zado por "espíritu", termináis 9

¿Quién os fascinó, después
que ante vuestros ojos presen-
tamos a Jesucristo muerto en la
cruz? 2 Sólo esto quiero saber
de vosotros: ¿Cómo habéis reci-
bido el espíritu, en virtud de las
obras de la ley, o por vuestra
sumisión a la fe? 3 ¿Tan insen-
satos sois, que, habiendo comen-
4 justificación. 7 Entended, pues,
ahora en " c a r n e " ? ¿Habrá si-
do en vano haber experimentado
tan grandes dones? ¿De veras
que habrá sido en vano? s El
que os da el espíritu y obra pro-
digios entre vosotros, ¿lo hace
por vuestras obras de la ley o
por vuestra sumisión a la fe?
6
Así se dice: Abrahán creyó
a Dios, y Dios estimó su fe como
que los hijos de Abrahán son
HÓIO aquellos que viven según la
fe. 8 Sabiendo de antemano la
escritura que Dios justifica por
la fe a los gentiles; predijo a
Abrahán que:
" E n ti serán bendecidas to-
das las naciones".
Por consiguiente, los que viven
según la fe son bendecidos jun-
to con el creyente Abrahán.
10
En cambio, los partidarios de
las obras de la ley, se hallan ba-
jo la maldición. Ya lo dice la
Escritura:
Maldito todo el que no se
mantiene fiel en el cumpli-

DEFENSA DE SU DOCTRINA les de su vida ¿fue acaso la observancia de la

(3:1-4:31)
Justificación por medio de la Fe — 3:1-9
1 Seguidamente Pablo se vuelve indignado con-
tra los Gálatas que están permitiendo a los maes-
tros judíos cegarles sobre el valor de la muerte i Cor
redentora de Cristo; porque Pablo había dejado 1 5 : M
asentada la doctrina ante ellos como ante todos
los demás, con la claridad de su predicación pú-
blica confirmada con grandes prodigios. Su pro-
pia experiencia debería enseñarles la locura de
volver de Cristo a la Ley. En su conversión nada
tuvo que ver la Ley de Moisés, Luego no pudo ser
la observancia de la Ley sino la Fe en el Evan-
gelio lo que renovó todo su ser con el don del es- Rom 5:5
píritu y con obras prodigiosas.
Sería una locura mayúscula que acabaran con
su rica vida espiritual por retornar a la práctica
material de la Ley. Pablo les pregunta si serán
en vano los favores que han experimentado; con
todo su tono demuestra que espera que no será
así. Una vez más apela a su experiencia, que por
sí mismo identifiquen la verdadera fuente de la
actividad espiritual y de los prodigios espiritua-
Ley?
6 La respuesta de esta pregunta es tan evidente
que Pablo comienza "ex abruptu" a confirmarla Rom
4 1
7 con el ejemplo de Abrahán. Recalca que la Es- 1 '*
critura al principio habla de la justicia de los 15¡6
patriarcas atribuyéndola a su fe. Así, pues, los
únicos hijos verdaderos de Abrahán en la vida
8 espiritual son los que participan de su fe. Este
privilegio no está limitado a sus descendientes Rom
4:16-17
según la carne, sino que está abierto a todos, ju-
dios y gentiles, en perfecto cumplimiento de la Gen
12:3
maravillosa promesa de que todas las naciones
serían benditas en él.
9 Tan pronto como el hombre cree, sin que im-
porte para nada su lugar de origen, es un verda-
dero hijo de Abrahán y heredará con él la rica
bendición que Dios le ha prometido.
La Ley no justifica — 3:10-14
10 Por el contrario, es prácticamente imposible Act
15:1
obtener tal beneficio por medio de la Ley. Porque °
si uno trata de alcanzarlo por medio de ella, se
lo impide su propia flaqueza y, en lugar de re-
cibir una bendición, cae en la maldición que Rom
7:14 23
lleva la Ley contra aquellos que quebrantan sus -
30 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 3:11-13 EPÍSTOLA A LOS SALATAS 3.14-17 31
14
miento de cuanto está escri- Quien cumpla sus preceptos De ese modo la bendición de descendencia se hicieron las pro-
to en el libro de la ley". por ellos vivirá. Abrahán alcanza a todas las na- mesas de parte de Dios. No dice
11 13
ciones por Cristo Jesús; de ese la Escritura "a las descenden-
Es evidente que por la ley na- Cristo nos redimió de la mal- modo recibimos por la fe el es- cias", como si se tratase de mu-
die se justifica ante Dios, por- dición de la ley, haciéndose mal- píritu prometido por Dios. chas, sino en singular "a tu des-
que: 1
dición por nosotros. Así lo dice ' Hermanos, voy a propone- cendencia". Y ésta es Cristo,
1T
El justo por la fe vivirá. ]a Escritura: ros un ejemplo tomado de la vi- Y ahora, a lo que iba: El tes-
í¿
La ley no tiene nada que ver da ordinaria. A pesar de ser una tamento, formalizado ya con an-
con la fe, sino como dice la Es- Maldito sea aquel cosa puramente humana, nadie terioridad por Dios, no puede
critura: que cuelga del madero. anula ni modifica un testamento ser anulado, hasta invalidar la
en regla. 1 6 A Abrahán y a su promesa, por una ley que vino
11-12 preceptos. Nosotros, por encima de los veredictos Deut
de la Ley, tenemos la seguridad en Dios de que 27:26 del principio universalmente admitido de que
la Fe viviente es el primer requisito para el don todo contrato, una vez cerrado en la debida forma
de la justicia. Esto elimina toda sujeción a la 16 y firmado, no se puede cambiar de no ser por
observancia de la Ley; ya que no hay lugar para Heb2:4 mutuo consentimiento. Dios ha hecho un conve-
la humildad y confianza total de la Fe cuando nio de este tipo con Abrahán y su descendencia. Ge"
uno se esfuerza en practicar la Ley con el inten- :
Este uso del nombre colectivo "descendencia"
to de obtener su aprobación. para designar a los descendientes de Abrahán,
13-14 ASÍ, pues, la muerte de Cristo ha cambiado le proporciona a Pablo una magnífica oportuni-
completamente los esfuerzos del hombre en su dad para señalar una verdad que conoce por la
preocupación de lograr la justicia por medio de revelación cristiana más que por el Viejo Testa-
la observancia legal. Porque quienquiera que co- mento, a saber, que todo creyente debe su vida
noce la Ley sabe también, que ella ha imprimido Deut espiritual a Cristo puesto que él es la fuente de i Cor
una maldición en el camino de Cristo muerto y 21:23 todo don espiritual. 1:30 31
"
por lo tanto lo ha dejado totalmente fuera de
su recinto. Con este hábil razonamiento Pablo 2 Cor 17 Volviendo al argumento del contrato indica Ex
12:40
pone de manifiesto a sus lectores cómo Dios ac- 5:21 cómo pasó largo tiempo entre la promesa y la
túa independientemente de su carnal sujeción y Ley; Pablo, siguiendo el texto griego del Viejo
observancia de la Ley, ampliando plenamente a Testamento, habla de cuatrocientos treinta años.
los gentiles la bendición de Abrahán gracias a la De acuerdo con el principio legal enunciado, es
obra de Jesucristo y dando a todo hombre el es- claro que la Ley no podía introducir una condi-
píritu prometido solamente a causa de su Fe. 18 ción ampliatoria de las bendiciones de Dios. Ya
que esto hubiera implicado una mutación esen-
cial en el convenio hecho con Abrahán, puesto
L a promesa y la Fe — 3:15-22
que en lo sucesivo las bendiciones no dependerían
15
Seguidamente Pablo pasa a mostrar que nada de la sola promesa de Dios, sino además de la
ha cambiado el plan de Dios. Arguye partiendo fidelidad del hombre.
32 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 3:18-21 33
EPÍSTOLA A LOS GALATAS 3:22-28
cuatrocientos treinta años mas cia a quien se habían hecho las te la justificación habría prove- tro ayo, para llevarnos a Cristo,
tarde. 1 8 Si la herencia divina promesas; fue promulgada por nido de la ley. 2 2 Pero la Escri- para que alcanzásemos nuestra
hubiese dependido de la ley, de m i n i s t e r i o de ángeles y por ma- tura lo incluyó todo bajo el do- justificación por la fe. 2 5 Pero,
ninguna manera dependería de no de un mediador- 20 p e r o minio del pecado, a fin de que la una vez llegada la era de la fe,
la promesa. Ahora bien, Dios la _ „ , _ ,. , promesa se concediese a los que ya no estamos bajo el ayo;
26
j-- . u u- J no se da mediador en el caso creen por la fe en Jesucristo. que ya sois todos hijos de Dios
concedió a Abrahan como un don ,
de una persona sola
, •'' Antes de venir la economía de por la fe en Cristo Jesús. 2 7 Y
gratuito mediante una promesa. : * a(lul In fe, estábamos encerrados bajo así es la verdad. Cuantos en
Dlos es u n o sol
" E n t o n c e s , ¿cuál fue el fin ° - 2 1 Así, pues, In custodia de la ley en espera Cristo habéis sido bautizados, os
de la ley mosaica? Fue puesta ¿ v a l a , e y contra las promesas de la fe que habia de revelarse. habéis revestido de Cristo. 2 S Ya
por Dios junto a las promesas de Dios? De ningún modo. Si se ¿i
De este modo la ley fue núes- no hay judío ni gentil; no hay
por razón de las transgresiones, hubiese promulgado una ley ca-
nasta que viniese la descenden- paz de darnos la vida, realmen-
buscar la justicia de la promesa a través de la
19 De ahí que Dios tuvo que tener otro propósito Fe en Jesucristo.
al dar la Ley. Atendiendo al actual resultado
histórico y como un verdadero oriental, atribu-
Oficio de la Ley y de la Fe — 3:23-4:11
yendo todos los efectos directamente a Dios, Pa-
blo afirma que la Ley fue dada para forzar al pe- Rom 23 La Ley tuvo un oficio temporal y preparatorio
cado a exteriorizarse. Así habia de ser hasta que 7. f3.20 que cumplir. Como un guardián vigilante guardó
Cristo viniera y todo hombre pudiera acudir a él bajo su custodia al hombre de manera que estu-
para liberarse del pecado. Pablo encuentra aún viera más preparado para recibir la fe cuando
otra evidencia de la inferioridad de la Ley. De 24 llegara su tiempo. Con otra metáfora, la Ley era
acuerdo con la Escritura y la Tradición judía la „ „Act como el esclavo que acompaña al muchacho a la
Ley fue dada en el Sinaí por medio de ángeles y : 38-53 escuela y después le vuelve a traer a la casa del
20 con la intervención de un mediador. La promesa, amo. Su función era preparar para la enseñanza
por el contrario, fue dada directamente a Abra- 25 de la Fe. Pero los que ya han alcanzado el título
han por Dios mismo. de señores ya no caminan más bajo la escolta de
26-27 la Ley. Todos, así judíos como gentiles, han al-
21 En realidad no hay oposición entre la Ley y canzado el fin; Fe y Bautismo les han unido tan
las promesas, puesto que ambas tienen distintos íntimamente a Cristo que son ahora verdaderos 8:14Rom
oficios. La Ley nunca ha pretendido conceder la hijos de Dios y objeto de la plenitud de su favor "15
vida sino simplemente determinar el estado del como el mismo Cristo en persona.
hombre a partir de la base de las obras de la 28 Esta unión suprime toda distinción racial o
Ley. Por lo tanto opera en una esfera distinta nacional. Después que un hombre se ha unido a
de la de la promesa que confiere vida sobre la Cristo, tiene las características y la personalidad
base de la Fe. La Escritura misma deja claro que de un hijo de Dios; ya no interesa cuál es su Col 3:11
no podría dar la vida, porque acusa a todo raza o su condición, todas estas distinciones ca-
hombre de manera que éste pueda aprender a recen de importancia, es como si Cristo en per-
8 3
 34 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 3:29 — 4:1-5
EPÍSTOLA A LOS GALATAS 4:6-11 35
esclavo ni libre; no hay varón tutores y administradores hasta 9
ni mujer: todos sois uno en Cris- el tiempo prefijado por su pa- ley, para que recibiésemos la Pero ahora, después de haber
to Jesús. 2 9 Y si sois de Cristo, dre. 3 De igual modo, nosotros: dignidad de hijos adoptivos. c Y conocido a Dios, o mejor, des-
sois por lo mismo descendencia cuando éramos menores de edad, la prueba de que sois hijos es pues de haber sido reconocidos
de Abrahán, herederos según la vivíamos esclavizados por los que Dios ha enviado a nuestros por Dios, ¿cómo os volvéis de
promesa. "elementos del mundo". 4 Pero corazones el espíritu de su Hijo, nuevo a los impotentes y mise-
i Pongo también otra compa- cuando llegó la plenitud de los que grita: ¡Abba, P a d r e ! 7 Por rabies "elementos", de quienes
L ración: El heredero, mien- tiempos, Dios envió a su Hijo, consiguiente no eres esclavo si- otra vez queréis ser esclavos?
J0
tras es menor de edad, con ser nacido de mujer, nacido bajo la no hijo; y, si hijo, también here- Continuáis celebrando los sá-
-dueño de todo, no se distingue ley de Moisés, 5 para redimir a dero por Dios. bados, las fiestas de la luna nue-
8
en nada del esclavo: 2 está bajo los que vivíamos esclavos de la En otro tiempo, cuando des- va, las de las estaciones, las del
conocíais a Dios, servísteis a los año sabático y los jubileos. 11 Es-
que no eran realmente dioses, toy temiendo por vosotros. ¿Ha-
29 sona reapareciera a través de él. La conclusión
es incuestionable. Puesto que Cristo es el verda- 6 ción. Para este fin Dios empleó el Espíritu Santo,
dero descendiente prometido de Abrahán, quien- que infunde la verdadera vida de Dios e inspira
quiera que esté unido a Cristo es también uno de al creyente un auténtico grito de hijo, "Padre".
los descendientes de Abrahán y un verdadero Rom ^ No hay duda de que, unido con Cristo verdadero Ef
8:17
heredero de la promesa. Hijo de Dios, el cristiano ya no sufre más la es- 1:13 14
"
4:1-2 Pablo evoca ahora otro ejemplo para recalcar clavitud del menor sino que goza de los plenos
el carácter transitorio e inferior de la vida bajo derechos y ricas recompensas de la filiación. Rom
la Ley. Es como la vida de un heredero que, aun- 8 Antes de la conversión, los gentiles convertidos 8:17

que tiene en perspectiva llegar a ser el dueño del
estado, pasa los años de su juventud bajo los rí-
gidos cuidados de sus educadores. De acuerdo
con las leyes tanto griegas como romanas, su
virtual esclavitud dura hasta el tiempo determi-
nado por el padre para admitirle al pleno privi-
legio de la filiación. Tal es la condición del que
3 vive bajo la Ley. Como los niños permanecen en
cautiverio bajo minúsculas prescripciones que re-
gulan el uso de las cosas materiales.
*-5 pero en un determinado momento Dios envió EH:io
su propio Hijo a la tierra como un auténtico 8Ro"j
judío que fue capaz de libertar a aquellos que
vivían en esclavitud bajo la Ley, y como verda-
dero hombre capaz de hacer partícipes a los de-
más hombres de los ricos privilegios de su filia- gfjg
por Pablo eran ignorantes del Dios verdadero y
servían a dioses falsos. Es, pues, contra toda razón
que habiendo alcanzado un nuevo y profundo co-
nocimiento espiritual de Dios por medio de su so- 1 8Cor
:3
licitud amorosa, ahora se sometan a la observan-
cia de la Ley, que dedica toda su atención a ele-
mentos materiales vacíos de sentido, como sucedía
10 en las prácticas paganas. Porque han empezado a 2:2
Col
guardar los días de fiesta judíos, primer paso del °- 23
programa propagandístico de los maestros judíos
que pretenden llevarles poco a poco a la prácti-
11 ca de toda la Ley. Este comienzo de infidelidad
hace temer a Pablo que todo su trabajo va a ser
inútil.
 36 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 4:12-16 EPÍSTOLA A LOS'GALATAS 4:17-21 37

brán sido inútiles mis sudores y
fatigas?
12
Hermanos, os lo suplico:
Sed como yo, porque yo también
fui como vosotros. En nada me
habéis ofendido. 1 3 B i e n sabéis
que la primera vez os prediqué
el Evangelio debido a mi enfer-
medad. 14 Y bien que para vo-
sotros era una tentación el ha-
cupisteis ante mí a la vista de
mi cuerpo enfermo; antes bien,
me recibisteis como a un envia-
do de Dios, como a Cristo Jesús
en persona. 1 5 ¿Dónde están
aquellos vuestros sentimientos
de felicidad? Porque puedo ase-
guraros que de haberos sido po-
sible, los ojos mismos os habríais
arrancado para dármelos. 1 6 A s í
migo vuestro por deciros la ver-
dad? 1 7 No persiguen buen fin
con el afecto que os muestran,
Pretenden apartaros de mí, y así
conseguir vuestro cariño. 1 S Sin
embargo, es mejor que os dejéis
perseguir por un afecto verda-
dero. Y esto en todo tiempo, no
sólo cuando me encuentro yo
entre vosotros. 1 9 ¡Hijos míos,
a quienes estoy de nuevo dando
dolorosamente a luz hasta que
vea yo a Cristo formado en vo-
sotros! 2 0 ¡Cuánto quisiera en-
contrarme ahora a vuestro lado
y decíroslo en mil tonos distin-
tos! ¡Porque no sé cómo compo-
nérmelas con vosotros!
21
Decidme los que queréis so-
meteros a la ley: ¿No entendéis

cerlo, ni me rechazasteis ni es- que, ¿me he convertido en ene-
Llamada personal — 4:12-20
12 Para frenar la voluntariosa carrera de sus equi-
vocados conversos Pablo recurre a una enérgica
llamada personal. Aunque la Ley era su patri-
monio por nacimiento, él la rechazó y como un
gentil se situó fuera de su cobijo; les pide a ellos
ahora que sigan su ejemplo y escapen de la es-
clavitud que los maestros judíos les quieren im-
poner. En las frases que siguen (vv. 12-15) su
pensamiento se vuelve un tanto oscuro, ya que
alude a informes de los Gálatas que nos son des-
conocidos. Acepta que ellos no le hicieron ofensa
alguna en sus primeras relaciones con él. Sino
13-14 todo lo contrario. Aunque tuvo una enfermedad
corporal que le obligó a detenerse entre ellos y
predicarles el Evangelio, con todo ellos supera-
ron su supersticioso miedo pagano y le recibieron
como si se tratara de un ángel o del mismo Cris-
to en persona.
15 Pero ahora se ha acabado su primitiva acti-
tud delicada y afectuosa. Pablo encuentra difí-
cil de entender que quiere decir esto cuando
siempre se han mostrado tan interesados y deseo-
16 sos de ayudar. Con un ligero tinte de ironía pre-
gunta si la presente tensión entre los Gálatas y
él no tendrá su origen en el hecho de que él no
les ha predicado sino la verdad desnuda.
17 En contraste con su propia sinceridad, sus
opositores buscan conquistarse su favor en orden
a apartar a los Gálatas del influjo de Pablo, pa-
1 Cor ra forzarles a buscar dirección en los maestros
9:21
18 judíos. Es verdad también que Pablo ha tenido
ocasión continuamente de ver el favor de sus
F
'> 19 convertidos, incluso estando lejos de ellos. El lo
3:7 9
" permitió para llevarles a Cristo. El recuerdo mis-
mo de todo lo que ha hecho para conservar el
cariño de sus convertidos colorea su lenguaje
presente con profunda emoción.
Su interés por ellos es como una segunda do-
lorosa gestación. Ya que una vez más ha debido
experimentar cada esfuerzo por volver a intro-
ducir dentro de sus vidas al Cristo al que los 1 Cor
4; 4 15
20 maestros judíos intentaban expulsar. Con todo, 1 "
la separación dificulta su trabajo; porque, no es-
2 Cor tando en contacto con sus actuales circunstan-
5:20
cias, no sabe qué tono de voz debe usar ni qué
modales para reprenderles.
A r g u m e n t o de e s c r i t u r a — 4:21-31
21 Pablo vuelve de nuevo a argüir, invitando a sus
2-.il lectores a buscar el verdadero significado de la
 38
la ley? 2 2 En efecto. Dice la Es-
critura que Abrahán tuvo dos
hijos, uno de la esclava y otro
de la que era libre. za El de la
esclava nació según el curso na-
tural de las cosas; en cambio el
de la libre, en virtud de la pro-
mesa. 2 4 Aquí hay una alegoría.
Esas dos madres son las dos
alianzas: Una, la que proviene
del monte Sinaí y engendra es-
EPÍSTOLA A LOS GALATAS 4:22-27
clavos, es Agar. 2 5 Agar, en efec-
to, es el monte Sinaí en Arabia;
y corresponde a la actual Jeru-
salen, que es esclava con sus
hijos. 2 6 Por el contrario, la Je-
rusalén celestial es libre; y ésta
es
, nuestra madre. 2 7 Dice a pro-
pósito la Escritura:
Regocíjate, estéril, que no
pares;
prorrumpe y canta, tú, que
EPÍSTOLA A LOS GALATAS 4:28-31
no conoces
los dolores del parto.
Que son muchos los hijos
de la mujer dejada;
y más que los de aquélla
que posee al marido.
28
Y vosotros, hermanos, sois hi-
jos de la promesa, figurados en
Isaac. 2 9 Y, así como entonces el
39
nacido según la "carne" perse-
guía al habido según el "espíri-
tu
"> así sucede también ahora,
30
P e r o , ¿qué dice la Escritura?
Echa
fuera a la esclava y a su
hijo; porque el hijo de la esclava
no tendrá parte en la hereneia
con el hijo de la libre. 3 1 Por lo
tanto, hermanos, no somos hijos
de la esclava sino de la libre.

frutos llena la sublime pintura de Isaías de la

íntima relación con Abrahán que ellos desean.
Encontrarán que la misma Ley a la que acuden
sirve sólo para confirmar la posición de Pablo.
22-23 Fundamenta su argumento en el hecho his-
tórico de que Abrahán tuvo dos hijos. Ismael,
hijo de la esclava Agar, tenido por un proceso
natural de generación, e Isaac, nacido de la libre
Sara en cumplimiento de la promesa divina.
24-25 Para Pablo este suceso y sus consecuencias pro-
porcionan un símbolo de las realidades de que
ahora trata. Estas dos mujeres representan los
dos Testamentos. El Antiguo Testamento queda
representado por Agar, por cuanto que no sólo
tuvo su origen en el monte Sinaí que está en
Arabia, la tierra de los descendientes de Agar,
sino además porque, como Agar, impone la es-
clavitud a los suyos. Así, pues, el fruto de este
Viejo Testamento es el Judaismo de Jerusalén
que mantiene a todos sus subditos en cautiverio.
26-27 El Nuevo Testamento está representado por
Sara; porque, así como ella llegó a ser madre de
Isaac después de muchos años de esterilidad, así
el Nuevo Testamento, que no hace caso de víncu-
los naturales, h a dado origen a la Jerusalén es- is54:i
pirítual que en su divina libertad y plenitud de
Jerusalén renovada y rehabilitada tras años de
aflicción bajo la irrisión extranjera.
28 Seguidamente Pablo pasa a hacer una aplica-
ción pormenorizada de esta historia para sus
lectores. Así como Isaac nació en cumplimiento
de una promesa, así los gentiles convertidos son
hijos de Abrahán, no por una descendencia de Rom
9:7 8
orden físico, sino por la promesa que se aplica a "
29 todos los que tienen Fe. La misma persecución
que padecen de parte de los descendientes físi-
cos de Abrahán tiene su correspondencia en el
antagonismo que perduró entre los descendien-
tes de Isaac, el hijo de la promesa, y los descen-
dientes de Ismael, el hijo de la carne.
30 El resultado también será el mismo. En el
tiempo de Abrahán, este antagonismo llevó a
Sara a urgir el repudio del hijo de la esclava de
la heredad prometida, de manera que ésta perte-
31 neciera enteramente sólo a su propio hijo. Para
Pablo estas palabras de la Escritura, aprobadas
por Dios, es un presagio del glorioso destino de
cada uno de los creyentes. Los miembros de la
comunidad cristiana no están esclavizados a la
observancia de la Ley, sino por el contrario, go-
zan de la libertad y las ventajas de la plenitud
de la filiación.
40 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 5:1-5 EPISTOLA A LOS GALATAS 5:6-11 41

5 Para que seamos libres, nos

na liberado Cristo. Mante-
neos, pues, firmes y no os dejéis
sujetar al yugo de la esclavitud.
2
Yo mismo, Pablo, os lo digo:
Si os hacéis circuncidar, Cristo
no os servirá para nada. 3 Y
vuelvo a declarar a todos cuan-
tos se hacen circuncidar: Que-
dan obligados a cumplir toda la
ley. 4 Habéis roto con Cristo los
que pretendéis alcanzar la justi-
ficación por la ley. Habéis de-
seriado de la gracia. 5 Nosotros
en cambio esperamos ansiosa-
mente por el espíritu en virtud
de la fe la salud que nos repor-
tnrá la justificación. 6 Porque
para los de Cristo Jesús no vale
IIAda ser o no ser circuncidado.
Solamente la fe, actuada por la
caridad. 7 Ibais tan bien: ¿Quién
MI- interpuso para que no creye-
HCÍS a la verdad? 8 Esta suges-
tión no procede de aquel que os
convoca. 9 Un poco de levadura
hace fermentar toda la masa.
I0
Y o confío en el Señor que
pensaréis lo mismo que yo. Y
quien introduce enredos entre
vosotros sufrirá su castigo, quien-
quiera que sea. " E n cuanto a

III. EXHORTACIÓN lores no tiene ninguna importancia si un hom-

(5:1-6:10)
Libertad cristiana — 5:1-12
Toda la intención de Cristo al redimirnos fue
que de entonces en adelante permaneciéramos li-
bres. El cristiano, pues, debe evitar resueltamen-
te quedar atrapado de nuevo bajo la garra de la 15 Act
esclavitud. No hay lugar para compromisos, cada
u n o debe escoger entre Cristo y la Ley como fuen-
te de su justicia. Así, pues, San Pablo avisa so-
lemnemente a sus lectores que si ellos aceptan
la circuncisión n o obtendrán ninguna ventaja
del Cristianismo. Más aún, quedarán cargados
con un pesado fardo; por la circuncisión queda-
r á n obligados a buscar la justicia mediante la
guarda de cada u n o de los preceptos de la Ley.
Esto es el equivalente a repudiar de Cristo y R0n,
de toda su obra. Ya que centrando todos sus es- 4:1<-ie
fuerzos en guardar la Ley el hombre se aparta
del Dios generoso que está dispuesto a aceptarle
a él tal cual es simplemente por la fe. Los ver-
daderos cristianos, son inspirados por el espíri-
tu de Dios a que confíen completamente en la
fe p a r a obtener todas aquellas cosas que esperan 5:1 Ro*,
de la justicia.
Sin duda, d e n t r o del esquema cristiano de va-
bre está circuncidado o no. La única cosa que im-
porta para la justificación del hombre es su fe
viva, su entrega a Dios vitalizada por la ca-
ridad.
i Así había sido toda su vida hasta entonces;
con lenguaje de los juegos —los griegos los ama-
ban apasionadamente—, ellos habían hecho una
magnífica carrera. Pablo les pregunta satírica-
= M2 mente qué es lo que les ha pervertido de conti-
nuar obedeciendo a la verdad.
8 Ciertamente que el Dios que les llamó no es
responsable de ello. Sin nombrar a los culpables
» (los maestros judíos, de quienes ha hablado a
j lo largo de toda la carta), Pablo cita un prover-
a¡io bio para enseñar a sus lectores cómo una doctri-
na comenzada a seguir con rectitud de intención i cor
e insidiosamente presentada por unos pocos, ac- 5=6
túa como la levadura en la masa invadiendo la
comunidad y corrompiendo toda su vida religiosa.
10 Hay aquí motivos más que suficientes para
desanimar a Pablo pero aún así con su confianza
de siempre espera que los Gálatas reconocerán
los malos influjos de los maestros judíos que,
como causantes de todos estos problemas, están
a punto de caer ante la condena del tribunal i3Cor
-5 de Dios. :17
11 Los judíos han llegado a decir el disparate de
42 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 5:12-14
mí, hermanos, si en realidad pre- 13
Vosotros, hermanos, habéis
dico todavía la circuncisión, ¿por sido convocados para la libertad,
qué me persiguen aún? En este Pero
1 u e e s t a libertad no sea
ocasión
caso se acabó ya el escándalo de . Pa™ el libertinaje. Al
i , , „ . ,, . contrario: Que la caridad os ha-
la cruz. « j O j a l B acabaran por g a e s c l a v o s u n o s d e o t r o s . 14 y
castrarse vuestros perturbado- así es: Toda la ley se cumple con
re
s! este solo precepto: Amarás al
que el propio Pablo había asegurado la necesidad
de la circuncisión ya que había circuncidado a
Timoteo. Deshace esta acusación poniendo la si-
guiente pregunta: "¿Por qué entonces me persi-
guen?" Si él hubiera cambiado su predicación y
la circuncisión formara parte de su Evangelio,
entonces ya no habría lugar para la cruz en su
predicación: los cristianos estarían aún atados
12 a la Ley. En una llamarada de indignación ante
tanta falta de sinceridad Pablo propone a los
maestros judíos que se automutilen. Su frase alude
con ironía a la castración ritual practicada por Fil3:2
los fanáticos devotos de Cibeles, cuyo culto era
popular en Galacia. A los ojos de Pablo los ritos
de la circuncisión judía y la pagana castración
toman el mismo sentido.
A la verdadera libertad por el amor — 5:13-26
13 Pero alguien puede creer que al desligar a los Rom
hombres de los lazos de la Ley, Pablo está abrien- 6:15_ !
do el camino de la licencia. Reconoce que existe
este peligro para aquellos que no han entendido
su enseñanza. Por eso pone en guardia a sus con-
vertidos contra ello. Pero más que esto, lo que
hace es urgirles la práctica de la caridad que es
la respiración misma de la vida de la comunidad
cristiana. Este espíritu que les lanza al servicio
de los demás elimina todo peligro de la libertad
EPÍSTOLA A LOS CALATAS 5:15-18 43
1S 17
prójimo como a ti mismo. Y, "carne". La " c a r n e " tiene ten-
•I mutuamente os mordéis y os dencias contrarias a las del "es-
devoráis, mirad que acabaréis píritu"; y el "espíritu", tenden-
(U-struyéndoos unos a otros. cias contrarias a las de la "car-
' " E insisto: Caminad a impul- n e " ; y ambos se hacen la guerra,
HOH del espíritu, y no deis satis- de manera que no debéis hacer
dicción a las tendencias de la lo que queréis. 1 8 Si os dejáis
frente a la Ley, puesto que no hay lazo más fuer-
14
te que el del amor. Sin duda alguna quien ama 4,Rnom,
a los demás como se ama a sí mismo practica 13:8-10
Act
16:3 todos los preceptos de la Ley. Pablo teme que
este espíritu esté empezando a faltar entre sus
15 lectores. Por eso pasa sin transición de la afir-
mación de los principios a recordarles que si per-
severan en mofarse y en ocasionarse molestias
unos a otros, pronto destruirán la vida espiri-
tual de la comunidad.
16 La caridad que Pablo les urge es el efecto y la
expresión de una vida interior inspirada y regu-
lada por lo que San Pablo llama Pneuma, "espíri-
tu". Con esta palabra "espíritu", aquí y en otros
muchos pasajes, hace referencia al conjunto de
todos los dones espirituales recibidos en heren-
cia en el Bautismo, que colman de bendiciones
a los cristianos; incluyendo lo que nosotros llama-
mos ahora "gracia santificante", "gracias actua-
les", "virtudes teologales", "virtudes cardinales",
1 "divina inhabitación", "dones del Espíritu San-
17 to", etc. Así pide a sus lectores conducirse por Rom
los impulsos del "espíritu" que guía y no por los
impulsos del pecado. Es necesaria la total exclu-
sión de una vida de pecado, puesto que los im-
pulsos del "espíritu" se oponen con tanta vehe- 8R,om
mencia a los impulsos egoístas que en el hombre
hay, una permanente lucha entre las dos atrac-
n ciones. De todos modos el que sigue los impulsos
44 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 5:19-23 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 5:24 —6:1-2 45

guiar por el "espíritu", ya no
estáis bajo la ley. 19 Todo el
mundo sabe las obras de la "car-
ne", tales como: fornicación, im-
pureza, libertinaje, 2 0 idolatría,
hechicería, odios, discordias, ce-
los, ira, contiendas, discusio-
nes, partidismos, 2 1 envidias, em-
briagueces, orgías, y otras seme-
jantes. Respecto de ellas os pre-
vengo ahora, como ya os previ-
ne antes: que quienes las prac-
tican, no heredarán el reino de
Dios. 2 2 En cambio, el fruto del
"espíritu" es: caridad, gozo, paz,
paciencia, afabilidad, bondad, fi-
delidad, 2 3 mansedumbre, tem-
planza. En estos frutos no inter-
viene la ley. 2 4 Los que son de
Cristo Jesús han crucificado la
" c a r n e " con sus pasiones y ten-
(U-ncias. 2 3 Si vivimos del "espí-
ritu" conduzcámonos también a
impulsos del "espíritu".
- 6 N o busquemos la vanaglo-
ría, provocándonos y teniendo-
nos envidia mutuamente.
,- Hermanos, cuando alguno
Q fuere sorprendido en falta,
vosotros, los que vivís confor-
me al "espíritu", corregidlo con
mansedumbre, teniendo cuenta
tú mismo de no caer también
en la tentación. 2 Ayudaos a He-
var mutuamente vuestras cargas,
y así cumpliréis la ley de Cris-

del "espíritu" ya no es conducido por los impul-
sos del egoísmo y por lo tanto deja de estar bajo
la esclavitud de la Ley, y en su lugar vive una
vida rica en fe y amor.
19-21 Hay razones muy fuertes para que el hombre
siga los impulsos del "espíritu", puesto que todos
conocen los desvastadores efectos del egoísmo. El
egoísmo destruye la belleza y la armonía de toda
la personalidad; por los pecados que Pablo enu-
mera se echa de ver que la condescendencia con
la concupiscencia enfrenta al hombre consigo i Cor
mismo, con Dios y con los demás. Un carácter in- Epfj 5.5
mortificado y desagradable no debe encontrar
lugar en el Reino de Dios.
22-23 por otro lado, cuando el hombre sigue las di-
rectrices del espíritu, instintivamente ejecuta
obras que son todo lo opuesto de la desvastado-
ra y creadora de divisiones sensualidad. Su ca- 1 T¡m
rácter se hace bueno con amables detalles que 1:8"'
le elevan por encima de la búsqueda minuciosa
24 de la ley y de las regulaciones restrictivas. Este Rom
hombre que pertenece a Cristo y que vive por 6:ii-is
su "espíritu", mantiene siempre la muerte al pe-
cado y a sí mismos, que ellos aceptaron en el
bautismo cuando participaron en la muerte de
Cristo a este mundo. En ese momento recibieron
de él el tesoro de su "espíritu" para que fuera
la fuente de su vida y su guía. Esto es lo único,
pues, que ellos deben seguir por encima de todo,
25 mediante la práctica de la caridad. Pablo, siem-
pre práctico, termina su elevada enseñanza vol-
viendo a su recomendación del v. 15. Urge a sus
lectores que aparten de ellos el deseo de vana-
gloria y que repriman su rencorosa autosuficien-
cia y la amarga envidia a la que tal postura
lleva.
Preceptos de caridad y celo — 6:1-10
1 Ahora Pablo da un paso más. Urge a los miem- „ 2 T i m
bros fervorosos de la comunidad que amonesten 2:24"25
amablemente a los hermanos débiles que han pe-
cado. Sus palabras de corrección nunca deben es-
tar faltas de comprensión si recuerdan que ellos
están hechos del mismo barro y que podrían su-
cumbir fácilmente a las mismas tentaciones. Así,
pues, todo debe ser de tal manera que se ayuden
unos o otros a llevar el peso que cada uno debe
portar.
Esta caridad activa les hará comprender
aquella ley del amor que es el verdadero estri- ia f¿5J
bulo de la vida y enseñanzas de Cristo. Alguno 13:8 " 10
quizás pueda considerarse a sí mismo como falto
de toda necesidad de ayuda; pero tal autosuñ-
46 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 6:3-9 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 6:10-14 47
10
to. 3 Porque, si alguno se ima- za. 7 No os engañéis; de Dios no Así, que, mientras tengamos ra no ser perseguidos por la
gina ser algo, siendo nada como se ríe nadie. Lo que cada uno oportunidad, hagamos el bien a cruz de Cristo. 1 3 N i ellos mis-
es, se engaña. 4 Que cada uno siembre, eso cosechará. 8 Quien todos, pero especialmente a los mos, circuncidados como son,
examine su propia conducta; así siembra en " c a r n e " , de su "car- miembros de la Iglesia. guardan la ley; pero quieren que
1
tendrá motivos para gloriarse, n e " cosechará corrupción; pero * Mirad con qué letras tan os hagáis circuncidar, para te-
pero sólo en relación consigo quien siembra en "espíritu", del grandes os escribo de mi propia ner de qué gloriarse ert vosotros,
mismo no con los demás. 5 Ca- "espíritu" cosechará vida eter- mano. 1 2 Los que quieren que- 14
En cuanto a mí, líbreme
da cual llevará su propia carga. na. q No nos cansemos de prac- dar bien ante los hombres, os Dios de gloriarme sino en la
G
El catequizado comparta todos ticar el bien; que a su tiempo co- fuerzan a circuncidaros, sólo pa- cruz de nuestro Señor Jesucris-
sus bienes con quien lo catequi- secharemos, si no desmayamos.
hay muchas tentaciones que superar; pero todo R°JJI
:
ciencia es en realidad un engaño, puesto que el eso lo debe soportar el hombre con la confianza
hombre de sí mismo no es nada sino pecador. 10 de una rica cosecha si persevera. Entre tanto de-
4 En lugar de compararse con los otros debería be obrar lo que mejor pueda en cada momento,
examinar su conducta en relación con su propia mostrando un amor práctico y generoso a todos
vocación y responsabilidades; su gloria debe ba- los hombres, especialmente a aquellos que son Rom
4:19
sarse, no en las deficiencias de los demás, sino en miembros y compañeros en la fe.
5 su personal perfección. Al mismo tiempo cada
uno descubrirá que él también tiene su fardo IV. PALABRA DE ALIENTO Y CONCLUSIÓN
6 que llevar. Como una consecuencia de esta reco- Rom
mendación de ayudarse mutuamente, Pablo urge \5¿fr (6:11-18)
a los que están siendo instruidos en la fe, a que 9:13-U
contribuyan a remediar las necesidades materia- 11 En este punto Pablo toma la pluma de la ma-
les de sus maestros. no de su secretario y escribe a sus lectores un
7 Tras esto generaliza sus recomendaciones, ur- párrafo final, haciéndolo en letras grandes para
giendo a todos los creyentes a que crezcan en recalcar su importancia.
sinceridad y afán por desarrollar su propia vida ... •-' 12 Les precave una vez más contra los maestros
espiritual. Dios no es un cualquiera a quien se judío-cristianos que desean permanecer a bue-
8 puede tratar de cualquier forma. El, por su par- nas con los judíos y aplacarlos introduciendo Ja
te, tratará & cada uno conforme a su comporta- circuncisión entre los cristiano-gentiles. Su úni-
miento, como el campesino que recoge exacta- co deseo al hacer esto es escapar de la persecu-
mente aquello que ha sembrado. Asi, pues, cuan- ción que los vexúaúexos cristianos han áe STIÍTÍT.
do el hombre pasa la vida siendo condescendien- 13 Siendo así que ellos no observan la Ley quieren <c*ct
15:10
te consigo mismo, recogerá sólo corrupción; por imponer la circuncisión a los otros para poder
el contrario, si ha vivido una vida verdaderamen- alardear ante los judíos de su celo por la Ley.
te espiritual, recibirá la recompensa de una vida 14 Pablo, por el contrario, ha puesto toda su con-
9 eterna. El trabajo es duro y a menudo fatigante; fianza en la cruz de nuestro Señor que destruyó
48 EPÍSTOLA A LOS GALATAS 6:15-18

to. Por él el mundo está cruci- de Dios. 17 En adelante, que na-

ficado para mí y yo para el mun-
do; l s porque no vale nada ser
o no ser circuncidado, sino el
hombre nuevo que se crea.
16
Paz y misericordia sobre to-
dos los que se ajusten a esta ñor-
ma y sobre el verdadero Israel
die me moleste; porque yo llevo
en mi cuerpo las marcas de Je-
sus.
18
La gracia del Señor nuestro EPÍSTOLA A LOS ROMANOS
Jesucristo sea, hermanos, con
vuestro espíritu. Amén,
Introducción

el tiránico poder de un mundo pecador y crucifl-
15 có a Pablo a todas sus atracciones. En el esque-
ma cristiano de valores no hay diferencia entre
estar circuncidado o no estarlo: la única cosa
que cuenta es la renovación completa del hom-
bre entero por medio de una perfecta unión con
16 Cristo. Todo el que acepta y sigue este principio
recibirá la paz y la recompensa, porque éstos for-
man el verdadero Israel espiritual heredero de
todas las promesas de Dios.
17 Con profundo sentimiento Pablo cierra la car-
ta pidiendo que le liberen del sufrimiento y an-
gustia que los Gálatas le han causado. Nadie tie-
ne razón alguna para dudar que él es un verda-
dero esclavo de Jesús, puesto que lleva en su
cuerpo el sufrimiento y la persecución que sirven
18 como credenciales de lealtad. Termina rogando
que la gracia del Señor venga a enderezar su
espíritu.
Ninguna otra carta de San Pablo ha atraído la aten-
ción tanto o ejercido tanta influencia como esta Carta a
los Romanos. Su importancia deriva en parte de que es la
2Cor
5:17 más larga y la escrita con más cuidado de todas las cartas
de San Pablo y especialmente del hecho de que presente
la idea maestra de la fe cristiana en su más acabado de-
sarrollo. Temas que no ha hecho más que tocar en la
Carta a los Gálatas son tratados de nuevo aquí y explana-
Ronj
9:6 dos en toda su profundidad. Principiosa que están implíci-
' tos en las directrices prácticas de la 1. Carta a los Corin-
tios y que soportan los ricos desarrollos de la 2.a Carta a
los Corintios se analizan en Romanos con claridad y vi-
2 Cor gor. Así, pues, si hemos de considerar las grandes epístolas
ft.4^ (ICor, Gal, Rom, 2 Cor) como el gran arca que encierra
toda la doctrina de San Pablo, debemos considerar la
Carta a los Romanos como la llave de esta arca. En esta
Carta su pensamiento llega al nivel de la plena madurez,
y ofrece a sus lectores un estudio penetrante y vitalizador
de la vida cristiana.

La Iglesia Romana
En contraposición con la Carta a los Gálatas, Romanos
derrama poca luz sobre la vida de aquellos a quienes es-
cribe Pablo. Los comienzos de la Iglesia en Roma permane-
cen en las tinieblas. Teniendo en cuenta su estado flore-
ciente en el tiempo en que Pablo escribe (1:8; 16:19) y en
vista de su repetido deseo de visitarles (15:23), parece que
8 4
50 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS
el Cristianismo fue introducido en la capital del Imperio
muy pronto por medio de los cristianos inmigrantes desde
Palestina. Aunque fundada por judíos, la Iglesia romana
fue captando gradualmente conversos paganos, que alcan-
zaron la primacía, al menos cuando en el 49-50 el gran
grupo judío-cristiano fue expulsado de Roma por el de-
creto de Claudio (Actl8:2). De todos modos en el 54 el
decreto dejó de ser urgido y muchos judíos volvieron a
Roma desde las ciudades orientales, donde habían busca-
do refugio. Esto explica por qué Pablo, que había encon-
trado muchos de éstos en sus viajes, fuera capaz de
dirigirse a cierto número de sus lectores como amigos
(13:3-16), siendo así que él nunca había estado en Roma.
Por el tiempo en que se escribió esta Carta la mayoría
de los católicos romanos parece que habían sido gentiles
(1:5-6; 11:13,15,16), aunque los judíos también consti-
tuían una respetable minoría (15:7-8). La presencia de
grupos en la misma comunidad producía una situación
delicada que pedía tacto y caridad; este era el estado de
cosas que origina las recomendaciones de Pablo en 14:1;
15:13. De todos modos la fe de los romanos era robusta
(1:8; 6:17; 15:14) y gozaban de un fuerte prestigio entre
las otras Iglesias (1:8; 16:19).
Ocasión y razón de ser de la Carta
Después de años deseando la visita (1:8-13), Pablo en-
cuentra al fin la oportunidad de hacerla en el viaje que
piensa realizar a España, el nuevo campo de su apostola-
do (15:23). La ayuda de los romanos sería indispensable
para esta misión; considera su estancia entre ellos como
la etapa más importante de su largo viaje. Escribió esta
Carta para entablar un primer contacto con ellos y para
asegurarse una favorable predisposición.
Sus recientes experiencias con los Gálatas le habían
convencido de la importancia de que cada convertido
fuera adoctrinado plenamente para que entendiera la
INTRODUCCIÓN» 51
tarea realizada por Dios y por el hombre en la obra de
la salvación. Así las cosas, consideró pertinente y oportuno
hacer de tema de esta Carta de introducción la doctrina
que había visto ser tan necesaria en la controversia de los
Gálatas. No la escribió para corregir abusos o para pre-
caverles contra los adversarios; ni busca presentar una
visión sintética de toda la doctrina cristiana. Por el con-
trario, su propósito es presentar una exposición completa
de los principios que ha Invocado para llamar a los Gála-
tas de nuevo a la lealtad a Cristo.
Tal como Pablo lo previo, los decretos disciplinares del
Concilio de Jerusalén podían dar como resultado la for-
mación de dos bandos dentro de la Iglesia: la Iglesia
judío-cristiana, invocando la lealtad a la Ley como prin-
cipio, como una necesidad esencial, y la Iglesia gentil
viviendo en completa independencia de la Ley (Gal 2:11-
14). La crisis de Galacia mostraba que este peligro podía
surgir de nuevo en cualquier momento. De aquí que nin-
gún tema pareciera más a propósito para una carta de
introducción que presentar los mismos principios que a
los Gálatas de una forma fría, desapasionada con todos
sus fundamentos bien desarrollados. El hecho de que los
judíos constituyendo una fuerte minoría en la Iglesia ro-
mana hubieran tenido que recibir la circuncisión y obser-
vado la Ley antes del bautismo, hacía más necesario dicha
exposición de la manera más convincente.
Contenido de la Carta
La epístola, pues, es una presentación doctrinal de los
elementos básicos relacionados con la justificación y sal-
vación. Pablo desarrolla estos conceptos con la plena ma-
durez a la que ha llegado su pensamiento a través de la
experiencia y la reflexión. Con calma y de un modo exhaus-
tivo, desprovisto de todo tono de polémica, presenta todos
los elementos a los que ha aludido en su Carta a los Gá-
latas. El resultado es un estudio completo de los elemen-
tos esenciales propios de la vocación cristiana.
 52 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS
La ve, por encima de todo, como la obra de Dios desde
el principio hasta el ñn. La parte del hombre no es más
que recibir y ratificar por medio de una fe viviente la obra
salvadora en la que Dios está siempre comprometido
(1:17). Pablo consagra la mayor parte de su pensamiento
al primer paso del proceso (cap. 1-4), mostrando cómo ni
el judío ni el gentil pueden reclamar la justicia delante de
Dios (3:9-20), a menos que El mismo intervenga para
ofrecer su regalo a estos que están preparados para acep-
tarlo por medio de la Fe (3:21-31). No hay nada nuevo
en esta verdad; Abrahán mismo lo experimentó en su
vida (4:1-22). Por otro lado el hombre tiene en su vida
espiritual sus propias obligaciones para con el don de
Dios (5:1-11). Porque de la misma manera que el hombre
ha padecido grandes daños y ha caído en la muerte por
culpa del pecado de Adán, así también quienes creen en
Cristo y en su obra redentora reciben de él una rica vida
espiritual (5:12-19).
Este principio dirige la totalidad de la vida espiritual
en cada uno de sus pasos hacia la salvación final. La cons-
tante alusión de Pablo a la vida cristiana como "vida en
Cristo" sirve como de emblema clásico de su profunda
convicción de que el seguidor de Cristo obtiene toda la
gracia salvadora y santificante sólo de El. Así, pues, para
Pablo el bautismo no es sólo una ceremonia de inicia-
ción, sino un rito que une al cristiano tan íntimamente
con Cristo que Aquel que murió y resucitó como repre-
sentante de toda la raza humana, es capaz de hacer parti-
cipar a su miembro tanto de su muerte al pecado como su
vida con Dios (Rom 6:1-11).
Pero este don inicial de unión con Cristo en el bautis-
mo requiere una correspondencia constante de fe viviente
que excluye el egoísmo del pecado (Rom 6:12 ss). Esta exi-
gencia encuentra su expresión en el lenguaje de Pablo que
varía desde el modo indicativo de simple declaración, cuan-
do enuncia la verdad del hecho que el cristiano vive la
vida de Cristo en su propia vida, hasta el modo imperativo
INTRODUCCIÓN. 53
de la orden, cuando urge a sus convertidos a llenar las exi-
gencias de su celestial vida en Cristo. Por otro lado esta-
blece el hecho: "Nuestro hombre viejo ha sido crucificado
con él" (Rom 6:6); e inmediatamente pasa a mandar "así,
pues, no dejéis que el pecado reine en vuestro cuerpo mor-
tal" (Rom 6:12).
La unión con Cristo excluye también las preocupacio-
nes fútiles de tratar de cumplir la ley con los débiles es-
fuerzos de las flacas fuerzas humanas (Rom 7). Tal esfuer-
zo lleva sólo a que el hombre vea su propia impotencia.
La única escapatoria, el único camino de salvación es li-
garse totalmente al plan salvador de Cristo (Rom 7:24).
En el capítulo 8.° Pablo analiza la obra salvíflca de
Cristo en el hombre que se le ha entregado por medio de
una fe viviente. El Salvador habita en su corazón, lleván-
dole e inspirándole, confortándole y enderezándole por
medio de la actividad de su propio esoíritu. Tan plena-
mente participa el hombre de los dones de Dios, tan
completamente cae bajo el control del Esoíritu, eme cmeda
hecho enteramente espiritual. De tal manera que a veces
es difícil determinar si la palabra "espíritu" (pneuma)
se aplica en este capítulo a la persona del Espíritu Santo,
a sus dones y gracias, o al hombre que ha recibido ese
esDíritu. Lo cierto es one San Pablo usa la palabra como
una mezcla de los tres elementos. Poraue su convicción es
aue el hombre alcanza la salvación solamente con la con-
dición de aue se someta completamente con fe viviente
al "espíritu" que le justifica realmente ante Dios y aue
forma en él una imagen perfecta del propio Hijo de Dios,
Jesucristo.
Este análisis de la vida cristiana explica por qué los
judíos han fustrado el cumplimiento de la gran promesa
de los comienzos (caps. 9-111. Aunaue Dios lo ha escogido
para nn alto destino, el pueblo judío no entendió aue este
destino era un don aue podía recibirse «olamente con el
libre consentimiento de una fe viviente. Al trabajar para
hacerse por sus propios medios una justicia propia, el Ju-
54 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS INTRODUCCIÓN* 55
daísmo renunció a aceptar la justicia que Dios tenia pen- ñjar el plan que sigue en el desarrollo. Pablo intenta mos-
sado darle. Por el contrario, los gentiles creyeron y se trar desde el principio hasta el fin la obra de Dios y del
justificaron. Pero también ellos deben entender que sólo hombre en la vida espiritual. Al desarrollar este tema no
permanecerán justos en la presencia de Dios si continúan sigue una lógica como nosotros, ni obedece a las leyes de
por medio de la fe sometidos a su acción salvífica divina. la retórica griega o latina. Antes bien, prefiere el método
Habiendo completado este estudio del carácter domi- judío de desarrollar el pensamiento por medio de frases
nante de la vida cristiana, Pablo añade varios capítulos paralelas o atitéticas. Gusta también de anticipar un de-
de normas prácticas y directrices para vivir en total de- sarrollo posterior pleno por medio de breves alusiones de
pendencia de la voluntad de Dios (12:1-15:13). Como siem- pasada intercaladas en la parte anterior de la Carta (1:17
pre, recalca la importancia de la caridad, que recapitula anticipa 3:21,26; 5:1-5 queda explanado en 8:1-30). En
todo el espíritu y las obligaciones de la vida cristiana. resumen resulta difícil trazar unas líneas maestras que
Teniendo la vista puesta en las posibles tensiones que se unan los diversos estadios del desarrollo. Pablo, con su
pueden dar en una comunidad formada por judíos y gen- estilo literario, junta cosas que una lógica más rigurosa
tiles presenta su doctrina con una referencia continua a hubiera tendido a separar.
que tengan armonía y cooperación.
Esquema de la Carta:
Estilo de la Carta:
Esta Carta es mucho más una exposición doctrinal que INTRODUCCIÓN
una carta familiar al estilo de la 1.a y 2.a a Corintios y de Acción de gracias
la Carta a los Pilipenses. Con todo no es una mera disqui- Intento de ganarse las voluntades
sición abstracta, sino una Carta llena de interés humano Tema
hacia las personas a las que va dirigida. Aunque carece
de las frases agresivas de la Carta a los Gálatas y de las
referencias personales de 1.a y 2.a a Corintios, con todo I. FUERA DE CRISTO NO HAY SALVACIÓN
está caracterizada por la energía y la vivacidad de una NO la hay en el paganismo
elocuencia vital; sale del corazón de un hombre que tiene Ni en el Judaismo
la atención puesta en los lectores y prevé sus dificultades Pecados de los judíos
y sigue sus objeciones (3:1; 4:1; 6:1; 6:15; 7:7). Pablo Inutilidad de la circuncisión
desarrolla su pensamiento con fluidez y plenitud, aunque Respuesta a las objeciones
sus convicciones personales y la atención y reacción emo- Todo hombre es pecador.
cional a los pensamientos de sus lectores le lleva a hacer
incisivas sus oalabras y a expresar con espontánea elo- II. LA SALVACIÓN POR MEDIO DE CRISTO
cuencia su pensamiento.
La calma y dominio con que desarrolla sus ideas pro- Generosa intervención de Dios
ducen un ordenado e hilado progreso a través de los diver- Aceptación por medio de la fe
sos pasos del tratado. Esto no quiere decir que sea fácil Ejemplo de Abrahán
56 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS
La Ley frente a la Promesa
Abrahán modelo nuestro
III. RIQUEZAS Y EXIGENCIAS DE LA SALVACIÓN
Resultados de la justificación
Cristo por encima de Adán
Razones de esa superioridad
La muerte y la nueva vida en el bautismo
El "hombre nuevo"
Los cristianos como siervos de Dios
Libres del lazo de la Ley
Tarea y función de la Ley
La Ley en relación con las flaquezas de los
hombres
La vida en el "espíritu".
Hijos y herederos de Dios
Esperando la gloria
Certeza del amor de Dios
IV. JUDÍOS Y GENTILES EN EL PLAN DE DIOS
Libertad de elección en Dios
En Dios no hay injusticia
La falta de Israel
El camino para la fe
No hay excusa para la falta de fe
La gratuidad del plan de Dios
Trabajando fuera del plan de Dios
Hay misericordia también para los judíos
V. CONSEJOS Y EXHORTACIONES
Armonía en la vida de la comunidad
Obediencia a la autoridad
Necesidad urgente de caridad
Evitar prudentemente los escándalos
INTRODUCCIÓN • 57
La caridad por encima de todo
Caridad y prudencia
VI. PALABRAS FINALES Y CONGRATULACIONES
Disculpa por haber parecido duro en sus pa-
labras
Planes de visitar a los romanos
Recomendaciones y acciones de gracias
Posdata
Doxología final
Integridad de la Epístola
Aunque tanto el capítulo 15 como el 16 faltan en algunos
manuscritos primitivos las dudas más fuertes caen sobre
la presencia del capítulo 16 en la redacción original. El
hecho de que Pablo envíe saludos a tantas personas
(16:3-16) sugiere que está escribiendo a una Iglesia en la
que hubiera predicado con anterioridad, probablemente a
Efeso. Algunos son del parecer que el capitulo 16 fue más
bien una carta de recomendación escrita separadamente
a Febo (16:1), o una posdata de carácter personal con la
intención de que acompañara la carta circular enviada
a Efeso.
De todos modos son muchos los escritores de autoridad
que mantienen la opinión de que el capítulo 16 siempre
perteneció a la Carta a los Romanos. No sólo se encuentra
en los mejores manuscritos, sino que además sus múlti-
ples saludos hacen poco verosímil su existencia como car-
ta separada: tantas acciones de gracias en tan corto es-
pacio serían una cosa chocante. Además, si escribiera a
alguna de las Iglesias fundadas por él, como Efeso, Pablo
no mostraría preferencias especiales por determinadas
personas (cfr. 1.a y 2.a Tes, 1.a y 2.a Cor, Filip). Por el
contrario, tiene motivos muy justificados para multiplicar
los nombres de los amigos escribiendo a una Iglesia en la
58 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS
que es completamente desconocido y en donde desea ga-
narse una acogida favorable. Estos amigos serían proba-
blemente judíos a los que había encontrado en sus via-
jes; expulsados de Roma en el año 49 p. C. volvieron poco
después hacia el año 54.
Se han levantado también dudas sobre la autenticidad
paulina de la doxología ñnal en 16:25-27. Su estilo y vo-
cabulario parece indicar otra mano. De todos modos la
doxología resume la temática fundamental de la Carta
y su estilo hinchado puede interpretarse por el hecho de
ser la solemne conclusión de una larga carta doctrinal.
Fecha de la Carta:
De los últimos capítulos de la Carta se saca la conclu-
sión que Pablo ha terminado su obra evangelizadora en
el Este y que tiene en proyecto una nueva misión en el
Oeste (15:23-24). De aquí concluímos que Pablo escribió
a los Romanos desde Corinto al comienzo del año 58 p. C.
Gayo, el huésped al que se refiere en 16:23, es probable-
mente el Gayo de 1 Cor 1:14.
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS
Texto y comentario
1 Pablo, esclavo de Cristo Je-
sus, convocado, apóstol, y
turas por medio de sus profetas,
3acerca de su Hijo?
elegido para anunciar el mensa- nacido de la descendencia
Jo divino del Evangelio: 2 Este de David
mensaje había sido ya prometí- sometido a la fragilidad nu-
do por Dios en las santas escri- mana;
INTRODUCCIÓN
Acción de gracias — 1:1-7
i Pablo, por ser desconocido de la comunidad de
Roma, alarga su ordinariamente breve introduc-
ción para presentarse con todas sus credenciales
y para indicar el tema fundamental de la carta.
Como todos los verdaderos cristianos, se conside-
ra a sí mismo como un siervo de Cristo, pero con
la tarea privilegiada del apostolado, llamado por
Cristo como los Doce y escogido para anunciar la «.fifí
buena nueva de Dios, la salvación prometida
desde antiguo por los profetas de Israel. Los ju-
díos cristianos no deben temer que él niegue el
2 amor de Dios a sus antepasados. Ni encontrará
la comunidad extraño su mensaje, antes al con-
trario, está todo contenido en las palabras fa-
miliares de un antiguo credo romano que cita 2T¡m
2:8
3 inmediatamente. Su Evangelio está centrado en
el Hijo de Dios y por encima de todo en su tarea
salvadora. Ya que el Hijo de Dios entró en el
 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 1:4-8
4 6
y desde su resurrección de
entre los muertos
constituido Hijo de Dios,
en poder,
por la acción del espíritu de
santidad:
El, Jesús, Mesías, nuestro
Señor.
9
Por él hemos recibido la
gracia y el apostolado
para predicar la sumisión a
la fe
a todos los gentiles
para gloria de su nombre;
entre ellos os contáis tam-
bién vosotros
los convocados de Jesús, del
Mesías:
7 13
A cuantos estáis en Roma,
amados de Dios, asamblea
santa:
Gracia y paz a vosotros, de
parte de Dios, nuestro Pa-
dre, y de Jesucristo, el Se-
ñor.
8
Ante todo doy gracias a mi
os por medio de Jesucristo por
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 1:9-14
todos vosotros porque vuestra fe
es celebrada en todo el mundo.
11
Dios, a quien sirvo con toda
mi alma anunciando el mensaje
evangélico de su Hijo, me es tes-
tigo de cómo sin cesar hago me-
moria de vosotros 1 0 en todas
mis oraciones, pidiendo que por
íin alguna vez me allane el ca-
mino, para que, si ésta es su vo-
luntad, pueda ir a visitaros. x l A
la verdad, tengo deseos de veros
para comunicaros algún don so-
brenatural para robustecimiento
61
de vuestra fe, 12 o mejor dicho,
para alcanzar yo en vuestra
compañía nuevos ánimos en la
profesión de nuestra común fe.
N o quisiera, hermanos, que
desconocieseis que me he pro-
puesto muchas veces ir a visita-
ros —hasta ahora he tropezado
siempre con alguna dificultad—
para recoger también entre vo-
sotros algún fruto, lo mismo que
entre los demás gentiles. 14 Me
debo tanto a griegos como a bár-
baros, lo mismo a sabios que a

mundo como el prometido descendiente de David
con la tarea precisa de Mesías, enseñando la ver-
dad y redimiendo a los hombres del pecado, ex-
perimentando por su parte todas las miserias de
la vida humana. Pero la resurrección de entre
los muertos le ha liberado de toda limitación y
le ha colocado en el cíelo a la diestra del Padre
con pleno poder para comunicar el espíritu da-
dor de vida para santificar a los hombres.
Todo esto se resume en su mismo nombre, Je-
sucristo (Mesías) Nuestro Señor — nuestro Se-
ñor, del que todos los hombres reciben el favor
divino y todos los acostóles a los aue él llamó
para granar en todas las ] «tes la sumisión a la
fe en la misión salvífica que se realiza en su
nombre.
Este carácter de apóstol proporciona a Pablo
un motivo de entróneme con los romanos que ya
han resnodido a la llamada de Oisto. Aúneme
desconocido de la mayoría, les felicita calurosa-
mente como amados de Dios aue les ha esco-
gido para que sean santos, libres de toda man-
cha y consagrados a su seivicio. El pide a Dios
nuestro Padre, a través del único mediador, Je-
sucristo, que les favorezca con toda clase de gra-
cias y que les aumente la paz.
Act
2:32 36
" Ganándose las buenas voluntades — 1:8-15
8 El ardiente apóstol toma un tono más personal.
Los cristianos de todas partes, dice, hablan con
orgullo del fervor de la Iglesia del corazón del
Act Imperio; da de ello gracias a Dios por medio de
4:8 1í
- 9-1" su Hijo. Dios sabe también cuánto tiempo hace que
n pedía una oportunidad para visitarles, no sólo pa-
ra ver a unos pocos viejos amigos (Rom 16:1-16),
sino para ayudarles a enderezar aún más su vida
12 espiritual por el camino estrecho. El a su vez se
beneficiará de esto, pues le será un consuelo ver
13 su robusta fe. Le gustaría que supieran cuántas
veces ha intentado visitarles; entenderían que es Gal
2:7 9
una verdadera obligación lo que le vincula a ellos "
y lo que le impulsa a sus presentes planes.
1 Tei 14-15 Como apóstol de los gentiles es responsable
4:3
"' de esta ciudad de paganos; así, pues, como u n
diligente campesino debe hacer fructificar el

62 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 1:15-18
ignorantes. 1 3 De aquí mi empe- 17
En él (en el mensaje evan-
ño en predicar el Evangelio gálico) se revela el plan de Dios
también a vosotros, los que es- que salva por la fe y nada más
tais en Roma. que por la fe. Así dice la Escri-
16
Pues no me avergüenzo del tura:
mensaje evangélico. Es, en ver- El justo por la fe vivirá,
18
dad, fuerza de Dios para confe- En efecto, desde el cielo
rir la salud a todo el que tiene viene revelándose la cólera de
fe, primero a los judíos y luego Dios sobre todo género de im-
a los gentiles. piedad e injusticia de los hom-
campo, ya que tiene en comisión a todos los no
judíos, tanto a los de cultura griega como los
que carecen de ella, cultos e incivilizados por
igual. Esta carga le ha llevado a predicar casi
en todas partes, y ahora le impulsa a hacerlo en
Roma.
Tema — 1:16-17
16 Aunque otros ridiculicen su mensaje tachán-
dolo de locura o engaño, Pablo no se avergüenza
de predicarlo. Porque sabe que es el poder salví-
ñco de Dios en acción; la mera narración de los
hechos de Cristo está llena de fuerza vital y de
verdad para todo aquel que cree. Los judíos reci- ,,.•£$!
Dieron el mensaje primero; este es su privilegio
17 y el plan de Dios. Pero también los no judíos han
de oír las buenas nuevas de la justicia de Dios,
es decir, su gratuita voluntad de salvar a los pe-
cadores y el camino prodigioso de recrearlos para
que sean hallados dignos. De todos modos el
hombre es un ser libre y así si quiere salvarse
debe aceptar libremente el favor de Dios, cre-
yendo en el poder de la obra salvíñca de Cristo
y sometiéndose a él de todo corazón. En el pro- Ej
ceso de salvación una fe viva es necesaria desde
EPÍSTOLA A LOS KOMANOS 1:19-22 63
bres, que en su maldad tienen cia y su divinidad. De manera
cautiva la verdad; 1 9 ya que son que no tienen excusa. 2 1 Y en
manifiestas a ellos las verdades verdad, no obstante el conoci-
que se pueden conocer acerca miento que tenían de Dios, no
de Dios. Bien claro se las ma- lo glorificaron como a Dios ni le
nifestó él. 2 0 Así, después de la dieron gracias, sino que acaba-
creación del mundo conocemos ron en necios y fútiles razo-
nas atributos invisibles, apre- namientos, viniendo a entene-
hendidos mediante las criaturas, brecerse su insensato corazón,
tales como su eterna omnipoten- 2 2 Alardeando de sabios, se hi-
él c o m i e n z o h a s t a el fin. Así, p u e s , la r e g l a q u e Heb2:«
Abacuc daba para librar a los israelitas de la
esclavitud de los babilonios se aplica igualmente
a la espiritual salvación de todos los hombres:
"El justo vive de la Fe".
I. SIN CRISTO NO HAY SALVACIÓN
(1:18-3:20)
No hay salvación en el paganismo — 1:18-32
18 Pablo ha enunciado la tesis de que Cristo es la
única fuente de salvación. Ahora se propone pro-
barlo mostrando primero que ni el paganismo ni
el judaismo han proporcionado la salvación al
hombre.
Echando una mirada al mundo greco-romano
de su tiempo declara que la ira de Dios cae pesa-
damente sobre el paganismo. La palabra "ira"
sólo puede aplicarse a Dios de un modo metafó-
rico, pero expresa gráficamente el hecho de que
el paganismo ha quedado obscurecido por los
errores religiosos y tan corrompido por las de-
gradaciones morales que todos sus fieles parecen
19-20 haber sido abandonados por un Dios airado. En

64
cieron necios; 2 S y trocaron la
gloria del Dios incorruptible por
ídolos o representaciones del
hombre corruptible, de aves, de
cuadrúpedos y de reptiles.
24
Por eso los entregó Dios a
la impureza conforme a los de-
pravados instintos de sus cora-
zones; tanto que ellos mismos se
afrentaron en sus propios cuer-
pos, 2 5 por haber sustituido la
verdad de Dios por la mentira
de los ídolos, y por haber ado-
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 1:23-27
rado y servido a la criatura en
lugar del Creador. Sea él bendi-
to por siempre. Amén. 2 6 P o r
eso los entregó Dios a las pa-
siones vergonzosas. Sus mujeres
cambiaron el uso natural por el
uso contra naturaleza; 2 7 e igual-
mente los varones, dejando el
uso natural de la mujer, se abra-
saron en mutua concupiscencia;
cometieron torpezas hombres con
hombres, y recibieron en sus
propias personas el pago debido
EPISTOLA A LOS .ROMANOS 1:28 — 2:1
28
a su extravío. Y como no se
dignaron poseer el verdadero co-
nocimiento de Dios, Dios los en-
tregó a una mentalidad deprava-
da, que los llevó a cometer tor-
pezas: 2 9 se llenaron de toda
suerte de maldad, de perversi-
dad, de avaricia, de malicia, hen-
chidos de envidia, homicidios,
contiendas, fraudes, malignidad;
chismosos, 3 0 malas lenguas, abo-
rrecedores de Dios, ultrajadores,
soberbios, fanfarrones, forjado-
65
res de maldad, rebeldes a los
padres, 3 1 insensatos, infieles, sin
amor, sin piedad; 32 y de tal ín-
dolé, que, conociendo la senten-
cia divina que declara reos de
muerte a quienes tales cosas ha-
cen, no sólo las hacen, sino que
hasta aplauden a quienes las po-
nen por obra,
»") Por lo cual no tienes nin-
¿¿ gúna excusa tú, hombre,
quienquiera que seas, que te ha-
ees el juez: en aquello mismo en

tre el error religioso culpable y el desorden mo-

realidad, es el poder del mal del mundo pagano
19-20 el que ha producido este estado tan lastimoso.
El hombre puede y debería saber que existe un
solo Dios; por la naturaleza misma ha sido do-
tado de capacidad para conocer el verdadero Dios
a través de la presencia de las cosas creadas por
El mismo. Pero el paganismo deliberadamente re-
chazó esta evidencia y cometió el inexcusable pe-
cado de hacerse un dios a su gusto —dioses con
formas humanas y de animales que no pudieran
imponerle lazos morales y que dejaran al hom-
bre libre para seguir sus propios deseos—.
24-25 Esta deliberada perversión doctrinal en el con-
cepto que el hombre tiene de Dios le infligió su
propio castigo al llevarle a la perversión moral.
Porque el paganismo se contentó con dioses
hechura de los hombres que aprobaban toda
suerte de maldades, el verdadero Dios no pudo
ocupar un puesto en el pensamiento de los pue-
blos, de suerte que mantuviera a raya la loca
carrera del incontrolado deseo humano. Como
26-27 consecuencia de ello la depravación antinatural
surge por todas partes.
28 Pablo recalca el nexo necesario que existe en-
ral introduciendo tres veces (versos 24, 26, 28)
la fórmula bíblica "Dios los ha dejado". Porque
Sal
13:1 9 el hombre distorsionó el verdadero concepto de
" Dios fue inevitable que distorsionara también el
verdadero concepto de la vida moral. Sus peca-
dos parecen destruir la naturaleza misma per-
vertiendo sus inclinaciones y rompiendo uno a
uno incluso los vínculos más sagrados que debe-
29-31 rían ligar a los hombres entre sí. Pablo agota el
vocabulario de pecados enunciando los pecados
que inundaban la vida en el mundo greco-roma-
no contemporáneo. Su sombrío juicio no podría
sal ser verificado en cada uno, pero Pablo hace refe-
12:23 27
" rencia más bien a los pecados según surgen del ^ p«j
6:9-11
32 paganismo mismo. Algunos autores paganos los
han condenado también; con todo, el paganismo
en general despreció estas censuras y compla-
cientemente sacó a luz los defectos morales in-
cluso buscando justificación para ellos.
No hay salvación en el Judaismo — 2:1-6
1 2
" El ataque contra el mundo gentil encontrarla
plena aprobación en cualquier lector judío. Pero
8
66 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 2:2-9 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 2:10-15 67

que juzgas a otro, te condenas
a ti mismo; porque haces eso
mismo que condenas. 2 Por otra
parte sabemos que el juicio de
Dios es según verdad contra los
que cometen tales pecados. 3 Y
tú, que condenas a quienes tal
hacen y con todo lo haces tú
mismo, ¿piensas escapar del jui-
ció de Dios? 4 ¿O es que des-
precias las riquezas de su bon-
dad, de su paciencia y de su Ion-
ganimidad, no reconociendo que
esta bondad de Dios quiere lie-
varte al arrepentimiento? 5 Por
tu obstinación y por la impeni-
tencia de tu corazón vas alma-
cenando cólera divina para el
día de la ira y de la revelación
del justo juicio de Dios. 6 El da-
rá a cada uno según sus obras:
" vida eterna a cuantos, perseve-
rando en el bien obrar, buscan
la gloria, el honor y la inmorta-
lidad; 8 pero ira e indignación
a los contumaces que se rebelan
contra la verdad y se someten al
mal. 9 Tribulación y angustia
para cuantos obran la maldad.
primero para el judío, luego pa-
ra el gentil; 1 0 p e r o gloria, ho-
nor y paz para todos cuantos
obran el bien, primero para el
judío, y luego para el gentil.
I
' En Dios no hay acepción de
personas.
12
Todos los que pecaron sin
conocimiento de la ley, sin la
ley perecerán; y los que peca-
ron con conocimiento de la ley
mosaica, por la ley serán con-
denados. 1 3 Porque no los que
escuchan la explicación de la
ley son justos ante Dios; si-
no que serán justificados aque-
líos que la pongan en práctica,
" Y así es. Los gentiles, que no
tienen ley mosaica, cuando guia-
dos por la razón cumplen los
preceptos de la ley, ellos mis-
mos, sin tenerla, son ley para sí:
15
ellos mismos demuestran la
realidad de la ley escrita en sus
corazones, cuando su conciencia
les da testimonio de ello, y cuan-
do sus dictámenes van propo-

ahora Pablo se vuelve contra los judíos mismos
y sin nombrarles t r a t a de hacerles reconocer sus
propios pecados como el profeta Natán lo hizo
con David. Al condenar los desórdenes del m u n -
do pagano se condenan a sí mismos, puesto que
también ellos pecan gravemente (cfr. 2:21-22).
Por lo tanto, también ellos caen bajo la impar-
4-8 cial sentencia de Dios. Porque aunque su miseri-
cordia carece de límites, ellos no h a n permitido
a su calor ablandar con arrepentimiento sus co-
razones, antes al contrario h a n resistido terca-
mente y endurecido sus corazones más y más.
Pero en el día del juicio su obcecación se que-
brará terriblemente frente a la condenación de
Dios, quien distribuirá estrictamente de acuerdo
a los méritos personales, recompensando a los
que han perseverado en buenas obras con u n a
participación en su propia felicidad y castigando a
los egoístas rebeldes con sufrimientos y angustias.
9-10 Así, pues, no h a y diferencia entre judío o
griego; es el corazón recto lo que cuenta p a r a
Dios y no la m e r a descendencia de unos ascen-
dientes santos y d e u n pueblo escogido. El judío
experimentó esta justicia de Dios de un modo es-
2Sam pecial. Ya que su raza ha ocupado siempre un Le 12:48
12:1 9
" puesto de privilegio en la historia de la salvación,
II debería sentir con más intensidad que Dios no se
deja llevar de favoristimo a la hora de premiar
y castigar.
Esta última aserción extrañaría sin duda a
Sal los judíos que confiaban en la Ley de Moisés como
11:
2^2 en la guía única del recto proceder y como en
un principio automático de salvación. Pablo a t a -
12 ca directamente contra esta presunción insis-
tiendo en que sí hay pecado, lo mismo en el judío
que en el gentil habrá condenación en el juicio
13 final. En otras palabras, no es el conocimiento
de la Ley de Moisés sino su observancia p r á c t i c a
Sal lo que granjeará la aprobación de Dios.
61:13
14 Este principio se aplica igualmente a los g e n -
tiles; porque aunque son ignorantes de la Ley,
sus buenas obras prueban que tienen un g u í a
Mt equivalente en su propia conciencia que les m a -
15 nifieste los principios básicos de la Ley de Moi-
sés. La existencia de esta ley no escrita se confir-
ma también por el juicio de aprobación o d e s a -
68 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 2:16-20 EPISTOLA A LOS ROMANOS 2:21-24 69

niendo censuras o hasta mutuos
elogios. 1 8 Todo esto lo veremos
el día en que Dios por medio de
Jesucristo conforme a mi men-
saje evangélico juzgue las accio-
nes ocultas de los hombres.
17
Tú, que presumes de tu
nombre de judío, que descansas
seguro en la ley, que pones tu
gloria y confianza en Dios, 1 8 que
conoces su voluntad, e instruido
constantemente en la ley, sabes
apreciar y escoger lo que más
importa; 1 9 tú, que crees ser
guía de ciegos, luz de los que
viven en las tinieblas, 2 0 pre-
ceptor de ignorantes, maestro de
menores de edad; tú, que tienes
en la ley la encarnación de la
ciencia y de la veracidad de
Dios; 2 1 tú, en suma, que instru-
yes a otros, ¿cómo no te instru-
yes a ti mismo? Tú, que predi-
cas que no hay que robar, ¿ro-
bas? 2 2 Dices que no hay que
cometer adulterio ¿y lo come-
tes? Abominas de los ídolos ¿y
te llevas las riquezas sagradas de
sus templos? 2 3 Tú, que pones
tu gloria y confianza en la ley,
deshonras a Dios con tus trans-
gresiones de la ley; 24 porque
por vuestra culpa profieren los
gentiles blasfemias contra el
nombre de Dios, como dice la
Escritura.

probación que los gentiles sienten también por
16 su propia conducta y de la de los demás. En el
Juicio final, Dios pedirá cuentas a cada hombre,
así judío como gentil, conforme a todo aquello
que haya en su corazón.
Pecados de los judíos — 2:17-24
7 gios reales de Israel, con todo Pablo habla de 9:4 ' 5
1 Porque son muchos los judíos que no tienen en
cuenta este principio es por lo que viven domi-
nados por una autosuficiencia carente de todo
fundamento. Pablo lo siente de un modo agudo.
Aquí su estilo cobra calor y se anima. Como Na-
tán a David despierta a sus oyentes y dirige una 2 12:7
Sam
vibrante perorata (que en su excitación carece
completamente de sentido gramatical) a los ju-
díos de Roma que, como todos los judíos habla-
dores de griego de fuera de Palestina, viven en
contacto diario con los gentiles y los miran con
desprecio. Tales judíos fanfarronean de su nom-
bre como un símbolo de la gloria nacional y re-
ligiosa, de su Ley como una garantía segura para
entrar en el Reino de Dios y de su mismo Dios
COTÍ o si fuera posesión única de ellos.
18 Se precian de tener una especial competencia
a la hora de tratar cuestiones de ley moral, por
cuanto que tienen por guía los claros preceptos
19-20 de la Ley de Moisés. Escuchándolos todas las se-
manas en la sinagoga se sienten enteramente
equipados con un conocimiento preciso y provis-
1 4Cor
:5
tos de autoridad para dar su opinión sobre Dios
en cada materia. A sus propios ojos creen poseer Mt
una clara luz en medio del tenebroso mundo 23:16"26
pagano.
21-22 Aunque esta actitud se funda en los privile- Rom
ellos con ironía; por cuanto que ha visto clara-
mente que los mismos judíos que se tienen a sí
mismos como poseedores de la Ley y tratan de
imponérsela a los otros, a menudo violan sus
principios básicos de justicia y pureza. Llegan
incluso hasta a robar en los templos paganos
para sacar provecho de la venta de objetos que
23 la Ley les prohibe incluso hasta tocarlos. Tan es- ^eut
cándalosa incongruencia entre conocimiento y
modo de proceder trae deshonor para Dios mis-
mo, como Pablo remacha mediante una cita de
2* Isaías. Así como en otro tiempo las tribulaciones Is52:5
de Israel llevaron a sus conquistadores a mofarse
del poder de Dios de Israel —con mucha mayor
razón— los pecados públicos de los judíos del
tiempo de Pablo, hacían a sus vecinos paganos
hablar despectivamente del Dios que los judíos
tenían por propio,
 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 3:1-4 71
70 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 2:25-29
2
25 terior; y la verdadera circunci- Muchas bajo todos los concep-
Cierto que la circuncisión plan la ley a la perfección, te
sión es la del corazón, la que tos. Ante todo, a ellos fueron
te vale, si practicas la ley; pero condenarán a ti, que con toda tu
es según el espíritu, no según la confiados los oráculos divinos,
si la quebrantas, tu circuncisión letra de la ley y tu circuncisión 3
es como si no fuese. 2B Por otra quebrantas la ley. 2 8 No aquel letra de la ley. El verdadero ju- Pero, ¿qué decir si algunos de
parte, ¿no considerará Dios co- que lo es al exterior es verda- dio es el que merece alabanzas ellos no los han llegado a creer?
nto circunciso al pagano que dero judío; ni la que aparece no de los hombres sino de Dios. ¿Que su infidelidad va a anular
¿Cuáles son entonces las la fidelidad de Dios? 4 De nin-
guarda los preceptos de la ley?
27
Y más: los que sin estar cor-
fuera en la carne es verdadera
circuncisión. 2 9 El verdadero ju- 3 ventajas del judío, o qué uti- guna manera. Tengamos bien
poralmente circuncidados cum- dio es aquel que lo es en su in-
lidad le reporta la circuncisión? entendido que Dios es veraz, y
I n u t i l i d a d de la circuncisión — 2:25-29 que, por el contrario, el hombre tiene valor en su
25 Pero los judíos podían argüir que al menos h a - presencia si sus acciones proceden de un corazón üeut
30:6
bían cumplido el mandamiento de la circunci- entregado a Dios y obediente a su querer. La
sión que, de acuerdo al común sentir, libraba de verdadera circuncisión es la de un corazón puro;
todo castigo. Para oponerse a esta falsa confianza, Gal 5:6 y el verdadero judío es el hombre cuyo servicio
Pablo no niega el valor de la circuncisión, pero, es genuino y espiritual. Sólo éste es auténtico
manteniendo el principio del v. 12, insiste en que descendiente de Judá, padre de los judíos. Por- Gen
29:3_5
la circuncisión retiene su valor sólo bajo la condi- que como el nombre de Judá significa "bendeci-
ción de que simbolice un corazón purificado del pe- do", así este hombre, sea judío o gentil, será ben-
26 cado y de malas pasiones. Algunos maestros ju- decido por Dios, que justifica al hombre de fe si Act
13:8 9
díos enseñaban también esto pero pocos entre le busca a él. '
ellos estarían de acuerdo con la siguiente afir-
mación de Pablo: un judío incircunciso que guar- Respuesta a las objeciones — 3:1-8
da la Ley está tan bien preparado para la acción
salvífica de Dios como si tuviera el beneficio de 1 Mediante esta enseñanza Pablo parece negar to-
27 la circuncisión. Mucho menos aún podían acep- da ventaja al hecho de ser judío. Pero Dios mis-
tar la última afirmación de Pablo de una rever- mo ha prometido a Israel un puesto privilegiado
sión total de tareas. Porque mientras todos los en la historia de la salvación. La relación de esta
judíos se preocupaban de enjuiciar a los gentiles, promesa a la afirmación de Pablo será estudiada
Pablo insiste en que el hombre físicamente in- detenidamente en los capítulos 9 al 11 de la car-
circunciso que vive conforme al espíritu de la ta. Ahora resuelve el problema de un modo su-
Ley condenará al judío que, pese a su proceden- Mt 12:41 cinto en una serie de preguntas y respuestas que
cia de una raza privilegiada, comete trasgresio- probablemente son el eco de debates tenidos en
nes de la Ley. la sinagoga.
2
28 La última y profunda razón de esto viene a En primer lugar afirma categóricamente la
menudo repetida en la Escritura. Dios no juzga Mt realidad del privilegio de Israel porque sólo Is-
29 al hombre según las apariencias externas, sino 6:2"18 rael ha recibido la divina promesa del Mesías.
3
De todos modos, aunque la infidelidad judía im-
72 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 3:5-9 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 3:10-18 73

que por el contrario todo hom- guna manera. Si así fuese, ¿co- to judíos como gentiles se en- falsedades maquinan con sus
bre es falaz. Como dice la Es- mo iba Dios a condenar al mun- cuentran todos bajo el dominio lenguas;
critura: do? 7 Y si la veracidad de Dios del pecado. 1 0 Así lo dice la Es- veneno de áspid hay entre
Para que seas proclamado obtiene más gloria por mi false- critura: sus labios,
just0 dad, ¿por qué me tienen todavía No hay justos, ni siquiera 14
rebosando sus bocas
en todas tus palabras. P ° r Pecador? » ¿Y por qué en- hay uno solo; maldición y amargor.
Y salgas vencedor tonces no enseñar (como se nos 11
no hay un sensato, no hay 15
si a juicio te convocan. calumnia y como dicen algunos Son veloces sus pies
quien busque a Dios. para derramar su sangre.
que enseñamos) aquello de: Ha- 12
Todos se han extraviado, 16
5 Ruina y miseria brotan a su
Entonces, si nuestra iniquidad gamos el mal para que venga el todos se han corrompido;
no hay quien practique el paso.
hace resaltar efectivamente la bien? Para éstos es según toda 17
bien; No dieron con la senda de
justicia de Dios, ¿qué diremos? justicia su condenación.
9 no hay siquiera uno solo. la paz,
¿Que Dios es injusto al desear- En definitiva, nosotros, judíos, 13 18
Son sus gargantas cual se- ni ante sus ojos hay temor
gar su cólera? (Digo según núes- ¿tenemos alguna ventaja? No. Ya de Dios.
pulcro abierto;
tro modo de hablar). 6 De nin- dejamos antes probado que tan-
pidiere la benéfica influencia de la Ley de Dios, c¡*i
nunca podrá impedir el cumplimiento de la pro- 8 debería ser tenida por un pecado. También esta
* mesa. El siempre es fiel a su palabra; en su com- vez rechaza Pablo el sofisma. Admitir esto sería
paración cualquier hombre aparece como inesta- lo mismo que decir que uno puede hacer el mal
ble y mentiroso. David en su pecado aprendió Sal con un fin bueno. El mismo Pablo ha sido acusa-
por experiencia que Dios cumple siempre su pro- 50:4 do de enseñar este falso principio; con esta oca-
sión lo rechaza de un modo categórico.
mesa de misericordia; Pablo hace suya ahora
esta afirmación: cada hombre que analiza la
acción de Dios debe admitir que sólo Dios es to- oo oSa¿ Todo hombre es pecador — 3:9-20
talmente fiel en sus promesas. 88:31-38
8 De todos modos los judíos no pueden presumir
5 Quizás alguno podría sacar la conclusión de de un derecho de preferencia en lo concerniente
que la infidelidad del hombre sólo sirve para de- a la salvación. La tarea de la nación privilegiada
jar patente la fidelidad de Dios y que por lo tan- no garantiza una salvación automática; sino que
to el hombre no merece castigo por ella. Pablo simplemente consiste en un conocimiento de la
se apresura a decir que sólo una razón humana Ley de Dios y de sus promesas. Así, pues, Pablo
6 puede sacar una conclusión de ese género. Pues termina su larga argumentación afirmando lo
esto es contrario a la básica creencia del Judaís- que se había esforzado en probar ya en 2:1: tan-
7 mo de que Dios es juez de todo el mundo; y por to judíos como gentiles —puesto que unos y otros
consiguiente Pablo lo rechaza de un modo cate- han sido infieles a la ley de Dios— están en esta-
górico. Pero la objeción se presenta ahora bajo do de pecado y son reos de castigo.
otra forma distinta. Si la actual infidelidad del 10-18 Tal afirmación debía chocar a un judío. Así,
hombre manifiesta la luz de la gloria de Dios, no pues, Pablo tiene cuidado de aportar una lista
74
19
Ahora bien, sabemos que todo
cuanto dice la Escritura, lo dice
para los que viven sometidos a
ley; de modo que todos tienen
que callar y todo el mundo tie-
ne que reconocerse reo ante
Dios. 2 0 Porque por las obras de
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 3:19-21
la ley no alcanzará ningún hom-
bre la justificación ante Dios. La
ley no trae otra cosa que el co-
nocimiento del pecado,
21
Pero ahora, independiente-
mente de la ley, se ha manifes-
tado el plan salvífico de Dios
EPÍSTOLA A LOS 'ROMANOS 3:22-25
atestiguado por la ley y por los
profetas; 2 2 en otras palabras:
plan de Dios que salva por la
fe en Jesucristo a todos los ere-
yentes sin distinción ninguna;
23
pues todos han pecado, y se
encuentran privados de la gloria
75
de Dios. 24 Son justificados gra-
tuitamente por pura bondad su-
ya mediante la redención lleva-
da a cabo en Cristo Jesús. 2 5 Dios
ha puesto a Cristo a la vista de
todos como un propiciatorio, que
está rociado con su propia san-

de textos de la Escritura para hacer la misma
acusación. Siguiendo el método de los rabinos ju-
díos trascribe una serie de textos de los salmos
y de los profetas, que tenia ya catalogados. To-
dos estos textos van encaminados a recalcar la
variedad de miembros del cuerpo, trascribién-
dolos con el fin de confirmar la afirmación de
que el pecado ha penetrado en todo hombre y
en cada parte de él.
19 Cada una de estas citas en su propio contexto
véterotestamentario, se refería a los judíos. Así,
pues, la presencia de tales textos en la misma
Escritura que da a conocer la Ley priva a los
judíos que están sujetos a la Ley, de toda posi-
bilidad de excusa o argumentación. Delante de
20 Dios todo el pueblo es culpable. Por no perjudi- Ps
car a la humanidad no osaría pedir a Dios que le 142:2
juzgue por su fidelidad a la Ley, que carga sobre
el hombre pesadas responsabilidades sin que le
dé las ayudas suficientes para soportarlas. La Ley
sólo sirve para hacer al hombre consciente de
sus debilidades y para cargarle con un sentimien-
to de culpabilidad. De esta manera, pues, Pablo Rom 7:7
destruye el último argumento de los judíos que
intentan encontrar la salvación en el Judaismo
y en sus postulados.
II. LA SALVACIÓN POR MEDIO DE CRISTO
(3:21-4:25)
La intervención gratuita de Dios — 3:21-26
21
Pero el mundo ha entrado ahora en una nueva Gal 4:4-5
fase. Dios ha intervenido para remediar la tre-
menda necesidad de la que es elocuente testigo
el Antiguo Testamento. El hombre no debe seguir
por más tiempo intentando encontrar la salva-
ción en la observancia de una Ley aplastante.
22 sino que, por el contrario, Dios ha manifestado
gloriosamente una vía nueva y gratuita de sal-
varle, en la que él lo único que necesita es con-
sentir en aplicarse a sí mismo este regalo; y esto Gai2:ie
lo consigue creyendo de todo corazón en Cristo
el Salvador. Este es el único camino de salvación
para todos; pues es claro que tanto judíos como
gentiles están en pecado y necesitan en sus vidas
la gloriosa actividad salvífica de Dios.
24
Toda la justicia que se encuentre en el hom-
bre debe, pues, proceder de la misericordia que se
reveló y cumplió de una vez para siempre en la
obra de la redención. Porque al librar a Cristo
de la muerte y recibirle en la morada celestial, Ef
Dios recibió con El a todos los hombres, herma- 2:4"8
nos de Cristo, y les ofreció un perdón total y la
25 paz de una alianza eterna. Pablo alude al cere-
monial del Antiguo Testamento para explicar lo

76 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 3:26-28
gre, y que adquiere eficacia por justo y justificar al que tiene fe
la fe. Así Dios muestra su plan en Jesús.
27
salvffico por cuanto había per- ¿Dónde está, pues, tu título
donado provisionalmente los pe- de gloria? Queda excluido. ¿Por
cados anteriores 2 6 en el tiempo cuál de las dos leyes? ¿Por la
de la paciencia divina; y quiere de las obras? De ninguna ma-
ahora en estos tiempos mostrar ñera. Por la ley de la fe. 2 8 Que-
su acción salvadora, para ser él damos, pues, en que el hombre
que acaba de suceder en Cristo. En la fiesta de la
Expiación el sumo sacerdote entraba en el Santo •;*
de los Santos —la parte central y más digna del
templo de Jerusalén— para interceder por los
pecados de todo el pueblo derramando sangre el
propiciatorio, es decir, en la plancha de oro sobre
el arca en la que se suponía que estaba el trono
de Dios. San Pablo identifica la sangre de Cristo
muriendo en la cruz como la auténtica sangre
derramada sobre el propiciatorio con cuya sangre
todos los pecados han sido expiados y todos los
hombres han sido retornados a Dios. El hombre,
sólo con creer en esta expiación y con que acepte
amorosamente a Cristo como Salvador, se apro-
pia esta redención total y queda hecho justo.
26 Porque Dios miraba a este acto futuro fue por
lo que soportó los pecados de Israel y por lo que
preservó al pueblo como nación escogida. Ahora,
en esta hora grandiosa, ha manifestado gloriosa-
mente su benéfica Voluntad; porque fiel a su pro-
mesa de salvar a los hombres tiene por auténti-
camente justos a los que creen en la obra reden-
tora de Cristo.
Aceptación por la fe — 3:27-31
27 Este regalo divino corta radicalmente con todo ¡¿¿¿i
intento de pretender alcanzar la salvación con 1:
las propias fuerzas. El hombre vive en una si-
EPISTOLA A LOS ROMANOS 3:29 —4:1-2 77
alcanza su justificación por la justificará a los judíos por la fe
fe independientemente de las y a los gentiles por esta misma
o b r a s de la ley. ¿a ¿O es que fe. 3 1 ¿Así que con la fe anula-
Dios lo es sólo de los judíos? mos la ley? Todo lo contrario.
¿No lo es también de los genti- Confirmamos lo que dice la ley.
les? Claro que es también de A A todo esto, ¿qué diremos
los gentiles. J 0 Puesto que no 1 respecto de Abrahán, nues-
hay más que un solo Dios, que tro progenitor natural? 2 Si
tuación en la que su primera obligación es creer
en lugar de trabajar con su propio y exclusivo
28 esfuerzo. Ya que alcanza la justificación no como
recompensa de sus trabajos, sino como un don
29 de Dios que se acepta por la fe. Esto es verdad
para todo hombre, porque, si fuera necesaria la
observancia de la Ley y la circuncisión, sola-
mente los judíos podrían salvarse, y Dios ya no
30 sería salvador de los gentiles. Hay un solo ca-
mino de salvación para judíos lo mismo que para
3i gentiles: la fe. Pero esto no quiere decir que
para Pablo la vida pueda vivirse en la anarquía,
sino que como más tarde lo mostrará claramen- R0m
te, la fe en la acción salvíflca de Dios llena los 8:1-17
corazones de los hombres con un espíritu de or- 5.^.25
den y paz.
Ejemplo de Abrahán — 4:1-12
1 Pablo se da cuenta de que necesita fundamentar
su doctrina con la enseñanza de la Escritura y
que debe mostrar la necesaria relación que ha de
haber entre la nueva vía de redención en Cristo
y las promesas del Viejo Testamento. Tomando Gal
el ejemplo de Abrahán, a quienes todos los ju- 3:6-14
dios reverenciaban como padre y como el hombre
justo por excelencia, se pregunta si Abrahán
ganó la justicia con sus propios medios o si por
el contrario la recibió como un regalo gratuito.
2 Si es verdad la primera hipótesis, como piensan
 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 4:9-12 79
78 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 4:3-8
9
Ahora bien, esta proclama- la fe, justificación que, incircun-
Abrahán fue justificado por las ción. ° Del mismo modo procla- cíón de felicidad ¿recae sola- ciso todavía, poseía ya. De este
obras, tiene un título de gloria; ma también David bienaventura- mente sobre los circuncisos o modo viene a ser padre de to-
3
pero no lo tiene ante Dios. Por- do al hombre a quien Dios con- también sobre los incircuncisos? dos los creyentes no circuncida-
que, vamos a ver, ¿qué dice la fiere la justificación haciendo ca- Ya que decimos que Dios estimó dos, para que también a éstos se
Escritura? Abrahán creyó a Dios so omiso de las obras: la fe de Abrahán como justifica- les impute la justificación. 1 2 Y
y Dios estimó su fe como justi- 7 Venturosos aquellos cuyas ción. 10 Pero, ¿cómo la estimó? asimismo viene a ser padre de
ficación. 4 El salario del que eje- culpas ¿Después de la circuncisión o los circuncisos, de aquellos que
cuta un trabajo no es estimado han sido perdonadas, antes? No cuando estaba circun- no sólo tiene la circuncisión, si-
como un favor sino como una cuyos pecados han sido en- cidado, sino cuando todavía es- no que también siguen las hue-
deuda; 5 pero la fe del que sin cubiertos, taba sin circuncidar. a l Y la se- lias d e ' l a fe que tenía nuestro
8
hacer obra alguna cree en aquel Venturoso el varón nal de la circuncisión la recibió padre Abrahán antes de ser cir-
que justifica al pecador, es esti- al que el Señor no imputa conio sello de la justificación por cuncidado.
mada por Dios como justifica- su pecado.

circuncisión. Es posible, por consiguiente, que sus

muchos judíos, Abrahán tendría de qué enorgu-
3 Uecerse. Pero a los ojos de Dios la cosa es distin-
ta. Porque la Escritura dice que Abrahán recibió
el favor de Dios porque creyó en la promesa de
Dios. Así, pues, la misericordia de Dios, y no los
méritos de Abrahán, fue la razón de ser de su
justicia.
4
Cuando un hombre trabaja por obtener una
5
recompensa tiene derecho estricto a ella. Pero
si no trabaja y no hace más que poner su con-
fianza en la bondad del que se lo dará porque
quiere, todo el proceso deja de ser de justicia
para ser cuestión de pura generosidad. Este es
el caso de Abrahán y a su vez el caso de cada pe-
cador que espera el perdón de Dios. Esta actitud
de espera es la que hace al hombre justo y le
predispone para recibir mayores dones de Dios.
6-8 También David ha cantado en sus salmos la muí-
31:1 2
titud feliz de pecadores arrepentidos que han al-
canzado la plena remisión de sus pecados a tra-
vés de la fe.
9 "Pero los pecadores de los que habla David
fueron todos israelitas que habían recibido la
palabras se apliquen a estos solos y no puedan
extenderse a los no circuncidados". — Parece que
Gen
15:6
se oye cómo le arguyen a Pablo.
10-12 Una vez más acude a la Escritura para res-
ponder a esta objeción. Hace notar cómo Abra- Gen
17:11
han fue declarado justo en la presencia de Dios
cuando aún no había sido circuncidado, y no hay
duda posible de que recibió la circuncisión des-
pués, solamente a la manera de un sello autén-
tico de la fe que ya poseía. Cuanto fue ante Dios
provino no de la circuncisión, sino de la fe en la
promesa divina de que le daría una gran des-
cendencia. Pero iba a ser padre sin que la cir-
cuncisión tuviera nada que ver en el asunto. Este
hecho muestra bien a las claras la índole de su
paternidad que tiene mucho más de espiritual
G a
que de física. Abrahán llegó a ser padre precisa- 3 _'
Ps mente porque creyó. Así, pues, el que un hombre
' sea circunciso o incircunciso es un asunto sin
importancia; el único hijo auténtico de Abrahán
es aquel cuyo corazón está dirigido por la fe.
80 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 4:13-16 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 4:17-18 81
13
No se vinculó tampoco al de ser, y la promesa queda sin lor para todos los descendientes Te he constituido padre de
cumplimiento de la ley sino a valor alguno. 1 5 —La ley trae de Abrahán, no sólo para los so- muchas naciones—.
la justificación por la fe la pro- consigo la cólera de Dios; que metidos a la ley, sino también (Abrahán es nuestro padre)
mesa hecha a Abrahán y a su donde no hay ley, no hay tras- los que tienen la fe de Abrahán. ante Diog en quien crey0i Dios
El es padre de todos nosotros, q u e d a v i d a a log muertos,
y 11a-
posteridad de poseer en heren- gresión—. l e Por consiguiente la 17
como de él dice la Escri- ma a la existencia a lo que no
cia el mundo. 14 En efecto, si trasmisión de las promesas es
tura: es. 1 8 Abrahán, esperando en
los sometidos a la ley son los por la fe, para que todo sea gra-
herederos, la fe no tiene razón tuito. Así las promesas tienen va- donde no hay Ley. Así, pues, si un hombre vive
La ley frente a la promesa — 4:13-17 enteramente por la fe en la promesa de Dios,
1 vive constantemente en la luz dé su misericordia.
3 Pablo tiene que hacer frente aún a otra diflcul- Gen 16 Esta es la razón por la que los planes de Dios
26:5
tad. Algunos textos de la Escritura pueden llevar exigen más la fe que la obediencia a un sistema
a la conclusión de que la observancia de algunas legal; solamente así es claro que todo depende
leyes es necesaria si es que Abrahán y sus des- .. „„sif de la liberalidad de Dios y de su misericordia en-
* ^ 44:20-21 Mñ m Ofl O í

cendientes quieren heredar el mundo, como Dios
se lo ha prometido. (Es verdad que las palabras
de la promesa se refieren directamente a la tie-
rra de Canaán; pero otros pasajes dejan bien „„ ,Gen
22:17-18
claro que la promesa se extiende mucho más allá
de ese plano tan reducido. Pablo con muchos
rabinos lo identifica con el logro del reino espi-
ritual).
De las mismas palabras de Dios se deduce cla-
ramente que el derecho de Abrahán a la heren-
cia no tiene nada que ver con el cumplimiento de
1* la Ley, sino que depende solamente de la fe. De
hecho, si solamente aquellos que guardaran la
Ley recibieran la herencia, entonces la fe de
Abrahán en la misericordiosa promesa de Dios
habría sido un sueño vano y la promesa misma
que ofrece un regalo gratuito y libre habría sido
un puro engaño.
15 Lo que es aún más, lejos de atraer la miseri- 7:?o-25
cordia de Dios, la Ley sirve solamente para atraer
la ira de Dios, puesto que impone obligaciones al
hombre que es demasiado débil para poder ob-
servarlas. Además, no puede haber trasgresión
teramente inmerecida. En este sentido, además,
pueden participar en la promesa todos los des-
cendientes de Abrahán, tanto los que han recibi-
do la Ley como los que viven sin ella; ya que los
hombres son verdaderos hijos de Abrahán y here-
deros de la promesa, no a causa de la Ley o de
17 la circuncisión, sino en razón de su fe. Así como <••"
estaba profetizado en la Escritura, Abrahán es
padre de una numerosa multitud; su paternidad
comprende a todo aquel que cree.
Abrahán, nuestro modelo — 4:18-25
Pablo continúa reflexionando sobre este gran cre-
yente, viendo en él nuestro propio modelo. Como
la fe de un cristiano en la resurrección (cfr.
w . 24-25), la fe de Abrahán se basaba en el po-
deroso y benéfico poder que Dios ha manifes-
tado en sus grandes obras de creación y de libé-
is ración de la muerte. Cuando era ya viejo y
había terminado toda esperanea humana de des-
cendencia, oyó la promesa divina de que llegaría Gen
15:5
a ser padre de una numerosa descendencia. Para
8 6
82
Dios contra toda esperanza, tu-
vo fe; y así llegó a ser pa-
dre de muchas naciones según el
oráculo:
Así de numerosa
será tu descendencia.
19
Y no flaqueó en la fe al con-
siderar su cuerpo ya marchito
(era casi centenario) y la inca-
pacidad generativa de Sara; 2 0 y
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 4:19-24
ante la promesa de Dios no va-
ciló, dejándose llevar de la in-
credulidad; sino que, fortalecido
por la fe, dio gloria a Dios,
21
plenamente convencido de que
D ios
, > 1 u e }° había prometido, te-
nía también poder para cumplir-
lo. 2¿ Por eso estimó Dios su fe
como justificación. 2 3 P e r o no
solamente por él dice la Escri-
tura que Dios estimó su fe, 2 4 si-
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 4:25 — 5:1-3
no que lo dice también por no-
sotros. Dios estimará nuestra fe
como justificación, creyendo co-
mo creemos en aquel que resu-
citó de entre los muertos a Je-
sus, nuestro Señor, 2 5 que fue
entregado a la muerte por núes-
tros pecados, y resucitado por
nuestra justificación.
ra Así, pues, una vez que he-
¿> mos alcanzado la justifica-
83
ción por la fe, tenemos paz con
Dios por mediación de nuestro
Señor Jesucristo. 2 Por él no só-
lo hemos obtenido el acceso me-
diante la fe a esta gracia en que
nos mantenemos, sino que hasta
saltamos de júbilo por la espe-
ranza de poseer la gloria de
Dios. ¿ Y más aún, nos gloria-
mos hasta de las tribulaciones,
sabiendo que la tribulación en-

creerlo tuvo que fiarse por completo en el poder
de Dios; y porque creyó, Dios cumplió su pro-
mesa.
19 Pablo enumera con amor, una a una, las difi-
cultades que superó la fe de Abrahán. El vio con
toda claridad que la edad había debilitado ya
su poder vital; sabía también que la edad había
puesto un sello definitivo en la antigua esterili-
20-21 dad de Sara. Con todo, jamás fluctuó en su ver-
dad. Sino que muy al contrario, la fe enderezó
sus fines y dio a Dios la suprema gloría de creer
que si Dios hace una promesa él mismo se cuida
22 de cumplirla. No es, pues, de maravillar que una
tan viviente fe le hizo realmente justo a los ojos
de Dios.
23 Pablo ve en el relato de la Escritura sobre
Abrahán una importante aplicación para noso-
tros: —el poder justificante de la fe en nuestras 11:17-19
propias vidas—. Cuando Abrahán cree en el po-
der de Dios para dar la vida allí donde sólo hay
un útero muerto y para sacar una vasta descen-
dencia del hijo de su esterilidad, está trazando
un esquema de la true será la fe cristiana. Ya
que el cristiano llega a ser justo en la presencia
24-25 de Dios creyendo en su poder de salvar una gran
multitud por medio de Cristo, quien murió para
resucitar de nuevo como fuente de vida para
todos.
Gen III. RIQUEZAS Y EXIGENCIAS
17:7
DE LA SALVACIÓN
(5:1-8:39)
Resultado de la justificación — 5:1-11
1 No es una suposición la justicia que llena al ere- 2:13
Ef
yente y resplandece hacia afuera en toda su per- -18
2 sona. Antes pecador, ahora vive en paz con Dios,
por todo lo que Cristo es y ha realizado. Quien 8
R0m
cree que Cristo, nuestro hermano, murió y resu- =31-39
citó de nuevo para vivir para siempre con su
Heb amado Padre, está seguro de que él mismo, gra-
cias a Cristo, goza del favor del Padre; y así se
alegra confiadamente en la esperanza de partici-
par un día en la gloria del Padre.
3 En consecuencia, aunque pueda parece para- 2 Cor
dógico, hasta en las tribulaciones encuentra una 12:9
-N>
fuente de seguridad. Porque si continúa cre-
yendo en Dios incluso en medio de los sufrimien-
tos, desarrolla la constancia que es el meollo
84
4
gendra constancia; la constan-
cía, virtud acrisolada; y la vir-
tud acrisolada, esperanza; 5 y
esta esperanza no se malogra,
porque el amor que Dios nos tie-
ne se ha derramado en nuestros
corazones por la acción del Es-
píritu Santo que nos ha dado.
6 8
Precisamente cuando estaba-
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 5:4-8
mos nosotros todavía sumidos en
la impotencia del pecado, murió
Cristo por los pecadores en el
tiempo prefijado por el Padre,
7
En realidad apenas habrá quien
quien dé su vida por un justo;
quizás por un bienhechor se ex-
ponga alguno a perder la vida.
Pero Dios nos demuestra el
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 5:9-11
a m o r que nos tiene en el hecho
tíe que, siendo todavía pecado-
res, murió Cristo por nosotros.
9
Así que con mayor razón, aho-
r a que hemos sido justificados
p o r su sangre, seremos salvados
por él de la cólera divina. 1 0 Por-
que si, siendo enemigos, hemos
sido reconciliados con Dios por
85
la muerte de su Hijo, ¡con cuan-
ta más razón, después de recon-
ciliados, encontraremos la salud
en su vida! 11 Y no sólo eso.
Hasta ponemos nuestra gloria y
confianza en Dios gracias a nues-
tro Señor Jesucristo, por cuyo
medio hemos obtenido ahora la
reconciliación.

de la virtud; y perseverando en la fe en Dios, el hecho de experiencia proyecta torrentes de luz Ef

hombre está capacitado para los dones de Dios.
4
Este temple de espíritu está unido a una gran
esperanza; cuanto más constante es uno en la
fe en Dios, tanto mayor es su certeza y esperan-
za de participar en la gloria de Dios.
5
Pero quizás algunos puedan encontrar en esto
un mero estado de ánimo subjetivo, un hermoso
sueño fruto de un pensamiento ansioso. Pablo se
anticipa a la objeción y niega con todas sus fuer-
zas que la esperanza cristiana sea una ilusión.
Como prueba señala el don del Espíritu Santo
que Dios da a cada cristiano en el bautismo. Su _ Rom
dinámica y vivificante actividad en la vida del : 15-16
creyente manifiesta de un modo constante el mi-
sericordioso amor de Dios y proporciona una G>¡
prenda de mayores mercedes sólo con que se per- 4:6-7
severe en la fe hasta el fin.
6
Hay aún otra razón objetiva en que apoyar la
confianza cristiana. Dios escogió aquel mismo
momento en que el hombre era más incapaz de
salir de su atolladero para que Cristo muriera por
7
los pecadores. Hay algo extraordinario en esto.
Es raro encontrar alguien dispuesto a dar su vida
por otro, incluso por un hombre bueno, aunque
en el caso de un hombre que se lo merezca puede
8 que se encuentre alguien dispuesto a ello. Este
sobre la incomparable realidad del amor mise- 2:¿ft
ricordioso de Dios; porque precisamente cuando 1:21-22
la humanidad se encontraba en una condición
pecadora fue cuando Cristo murió por nosotros.
9 Pablo saca la conclusión con una lógica aplas-
tante. Si Cristo murió para que los pecadores
tuvieran vida, es muy razonable esperar que sal-
vará a aquellos que son justos en el día del Juicio
10 final. Porque si Dios intervino para ayudar a los
hombres cuando éstos eran enemigos suyos, Rom
cuánto más ciertamente intervendrá para sal- 8:32-34
varios ahora que son sus amigos.
Tanto más que la primera intervención de
Dios costó la vida a su Hijo mientras que ahora
El interviene simplemente para salvar al justo
en el Juicio final cuando no hay necesidad nada <£•
:
más que de confirmar su real participación en
11 la vida de Cristo resucitado. Así, pues, nuestra
reconciliación con Dios a través de la muerte de
Cristo abre definitivamente el camino de la sal-
vación final, de manera que estamos ahora ca-
pacitados para tener plena confianza en Dios a
causa de Nuestro Señor Jesucristo a quien debe-
mos el estar reconciliados.
86
12
Por eso, así como por un
solo hombre entró el pecado en
el mundo, y por el pecado la
muerte, y asi la muerte pasó a
todos los hombres, dado que to-
dos han pecado... 1 3 En efecto,
hasta la promulgación de la ley
había pecado en el mundo.—"Pe-
ro el pecado no se imputa, no
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 5.12-15
14
habiendo ley".— Es verdad,
Sin embargo la muerte reinó des-
de Adán hasta Moisés incluso so-
bre los que no habían pecado en
las mismas condiciones de la
trasgresión de Adán. Adán era
tipo de aquel que había de ve-
nir. 1 5 Pero no hay punto de
comparación entre la concesión
EPÍSTOLA A LOS*ROMANOS 5:16-17
d e la gracia y la trasgresión.
Porque, si por la trasgresión de
uno solo incurrieron todos los
demás en muerte, con mucha
mayor profusión se derramó so-
b r e todos la bondad de Dios y
el don de la gracia que proviene
de un solo hombre, Jesucristo.
16
Y no fueron los efectos de es-
87
te don como los que vinieron
por obra de aquel solo que pecó,
Porque el juicio de Dios, par-
tiendo de aquel solo, terminó en
condenación; mientras que el
don de la gracia, partiendo de
muchas trasgresiones culminó en
justificación. 1 7 Si, pues, por la
trasgresión, por la obra de uno

Cristo por encima de Adán — 5:12-14
12 La muerte de Cristo tiene una importancia deci-
siva en la historia de la raza humana. Para dejar
claros estos beneficios, Pablo la contrapone a la
obra de Adán, que también ha tenido efectos en
toda la humanidad. La violación por parte de
Adán del precepto divino arrojó sobre el mundo
un activo poder de maldad ("el pecado"), que se
opone rebeldemente a Dios y lleva al hombre a
un estado de muerte espiritual y eterna, una
muerte sellada y simbolizada por la muerte físi-
ca sin resurrección gloriosa. Esta muerte, como
un tirano, ejerce un dominio universal sobre
todos los hijos de Adán. Porque la Historia pone
de manifiesto que el pecado fue una herencia de
raza, que inclina a los pecados personales y siem- Rom S:
bra la muerte en todas partes.
Esta situación es consecuencia de la constitu-
ción misma del hombre y no meramente la con-
13 secuencia de una Ley difícil de cumplir. Porque
en el período entre Adán y Moisés no hubo ley
y en consecuencia tampoco hubo trasgresión for-
1* mal de un precepto. A diferencia de Adán el
hombre no violaba ningún mandamiento positi-
vo y consiguientemente no incurría en sanción
alguna. Y con todo existía la muerte, tanto la fí- G e n 6 .5
sica como la espiritual, con lo que el hombre 18:20-21
permanecía en esclavitud. Luego existe un influ-
jo más profundo, una mancha que proviene de
Adán mismo. Este influjo del pecado de Adán
que se trasmite es lo que le hace semejante a
Cristo en cierto sentido. Ambos han ejercido un
influjo sobre toda la raza humana. Con todo, esta
semejanza sirve solamente para resaltar el con-
traste entre ellos y para manifestar la absoluta
sab plenitud de la beneficencia de Cristo.
:
Trazos de esa superioridad — 5:15-21
15 En primer lugar, si el pecado de un hombre pudo
extender su maléfico influjo a todos los hombres,
aún con más abundancia debe alcanzar a todos
la benefactora intención de Dios y el don regala-
do por El a través de las bondades de su humano
Mediador con el fin de contrarrestar al pecado
' 16 y a la muerte. Se puede aprender mucho también
estudiando las consecuencias del pecado de Adán
y del generoso don de Cristo: el primero, aunque
fue un solo pecado resultó ser un veredicto de
condenación para todos los hombres; a su vez
el don de Dios, aunque motivado por muchos pe-
cados, trajo consigo una sentencia de plena jus-
tificación para todos, de suerte que quienquiera
que lo acepta por la fe queda constituido real-
17 mente justo. Y lo que es más, el pecado de u n
hombre sirvió para introducir la muerte, como u n
88 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 5:18-20 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 5:21—6:1-4 89

solo, reinó la muerte, con mu-
cha más razón reinarán en la
vida por obra de uno solo, de
Cristo Jesús, los que reciben la
sobreabundancia de la gracia y
el don de la justificación. 1 8 Por
consiguiente, como la trasgre-
sión de uno solo acarreó la con-
denación a todos los hombres,
así la actividad salvífica de uno
solo procura a todos los hom-
bres la justificación que es la
vida. 1 9 Y como por la desobe-
diencia de un solo hombre todos
los demás quedaron constituidos
pecadores, así por la obediencia
de uno solo todos quedarán cons-
tituídos justos. 2 0 La ley se in-
trodujo para que se multiplica-
sen las trasgresiones; pero don-
d e abundó el pecado, sobreabun-
dó la gracia, 2 1 para que así co-
mo reinó el pecado produciendo
la muerte, reine también la gra-
cia por la justificación, hasta de-
sembocar en la vida eterna, por
Jesucristo, Señor nuestro.
¿Qué concluiremos de todo
6 esto? ¿Continuaremos en pe-
cado para que abunde la gra-
cia? 2 ;De ninguna manera! Una
vez que hemos muerto al peca-
do, ¿cómo continuar viviendo en
él? 3 ¿O no sabéis que cuantos
en el bautismo fuimos sumergí-
dos en Cristo, fuimos sumergi-
dos en su muerte? 4 Por nues-
tro bautismo fuimos sepultados

hacer de sus faltas expresas trasgresiones de los ja Roj»;

tirano, que domina a todos los hombres, mien-
tras que el don benéfico de Cristo produce u n _ i_p£ü
efecto totalmente contrario. Porque aceptando el 15:21-22
rico don de justicia que Dios da a todos los que
creen en Cristo, los hombres son dignos de vivir
como hijos auténticos de Dios, gracias exclusiva-
mente a la mediación de Cristo su hermano.
18 Seguidamente Pablo resume todo lo que ha
dicho. El pecado de Adán ha traído la condena-
ción a todos porque actúa en cada uno como una
fuerza que encuentra su expresión en los peca-
dos personales y lleva a la muerte eterna. Cris-
to, por el contrario, con su don generoso, al cum-
plir la promesa del Dios de la misericordia, ha
traído a los hombres una justificación que comu-
19 nica vida eterna. He aquí, pues, que por la deso-
bediencia de Adán toda la raza humana ha sido
colocada en una situación de sumisión al pecado;
mientras que por la obediencia de Cristo, toda la
raza humana tiene ahora libre acceso al don jus-
tificador de Dios.
20 La Ley tiene sólo un puesto secundario en el
plan de Dios. Aparece en escena sólo después que
El ha prometido remediar el desastre ocasionado
por Adán, y su efecto es simplemente hacer al
hombre consciente de su condición de pecador al
21 mandamientos. Aunque multiplicó los pecados, 11:30-32
"
sirvió para atraer con más fuerza la abun-
dante misericordia. Porque mientras el pecado
mantiene su dominio sobre los hombres entre-
gados a la muerte, ahora el favor de Dios reina
por medio del don de su justicia y de la vida
eterna dada a todos por medio de Cristo nuestro
Señor.
La muerte y la nueva vida por medio
del bautismo — 6:1-7
1 Pablo ha recalcado tanto el don de Dios al jus-
tificar a los pecadores, que sus palabras pueden
ser entendidas torcidamente. Se le puede objetar
que él anima al pueblo a pecar al prometerles
2 por ello una mayor misericordia. Esta objeción
implica un total desconocimiento del pensamien-
to de Pablo. Según él, una muerte real ha libe-
rado al cristiano de la tiranía del pecado. Sería
una contradicción si se sometiera una vez más
a su tiranía. De acuerdo con su estilo, el Apóstol
n ^Gai aclara seguidamente el sentido de sus afirmacio-
: 17-24
nes generales.
3 Empieza por recordar a sus lectores una doc-
trina conocida por todos. En el momento del
bautismo el cristiano queda tan íntimamente
90 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 6:5-7 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 6:8-11 91

con él, para participar de su
muerte; para que así como Cris-
to fue resucitado de entre los
muertos por la gloria del Padre,
así también nosotros vivamos
una vida nueva. 5 Si hemos He-
gado a ser injertados en Cristo
en la muerte semejante a la su-
ya, lo seremos también en su
resurrección. 6 Ya sabemos que
nuestro hombre viejo ha sido
crucificado con Cristo para que
sea reducido a la impotencia es-
te cuerpo de pecado, y no sea-
mos ya más esclavos del pecado;
7
porque quien ha muerto, que-
d a libre del pecado. 8 Si verda-
deramente hemos muerto con
Cristo, tenemos fe en que vivi-
remos también con él; 9 porque
sabemos que Cristo, que resuci-
tó de entre los muertos, es in-
mortal, que la muerte no tiene
ya poder sobre él. 1 0 Su muerte
fue morir al pecado de una vez
para siempre; pero su vida es vi-
da para Dios. " De la misma
manera considerad también vo-
sotros que estáis muertos al pe-
cado, pero que vivís para Dios
en unión con Cristo Jesús,

unido a la persona de Cristo que participa de la
4
muerte de Cristo al mundo y al pecado. P a r a r e - coi2:i2
calcar la certeza de esta experiencia Pablo utili-
za el simbolismo de la ceremonia del bautismo,
que en aquel tiempo incluía la inmersión en u n a
piscina de agua. Descendiendo en la piscina y
sumergiéndose bajo sus aguas, el cristiano moría
y era enterrado al mundo, de manera que a t r a -
vés del sacramento el cristiano participaba en-
teramente de la muerte de Cristo en el Calvario.
La salida de la piscina, t r a s la inmersión, sim-
boliza un segundo aspecto de la experiencia bau-
tismal: de la misma m a n e r a que Cristo surgió
de la muerte gracias al poder vivificador de Dios,
así también el cristiano por medio del bautismo
participa en su resurrección y entra en una n u e -
va y rica vida espiritual.
5 Para Pablo esta argumentación es incuestio-
nable. Si, al soportar una muerte como él en el
bautismo, nos hacemos uno con Cristo —como
el injerto se hace uno con el árbol en el que ere-
ce— es inevitable que participemos también en
su resurrección, primero por medio de una ver-
dadera vida espiritual sobre la tierra y después
por medio de una resurrección gloriosa en el fin
6 de la vida. Nuestra participación en la muerte
de Cristo es tan cierta que es como si nosotros
mismos hubiéramos sido realmente crucificados
7
Gal y expirado con él. Puesto que el yo, que era domi-
nado por el pecado y regido por las pasiones, ha
dejado de existir por la muerte bautismal. Con
esta muerte el hombre desprendido del pecado
queda libre de toda provocación al mismo.
El "hombre nuevo" — 6:8-14
8 Pero esta muerte no es sólo el fin del "hombre
viejo"; marca al mismo tiempo el comienzo del
"nuevo". Unido a Cristo, de manera que se hace
uno con su Persona, el cristiano no sólo ha muer-
to al mundo y al pecado, sino que además ha
Col comenzado a participar vitalmente en la vida
3:1 4
' del Señor resucitado, de la misma manera que un
día participará plenamente en su gloriosa resu-
Gal 9 rrección. Ya que Cristo, habiendo resucitado, ha
5:24-25 1 Co
quedado completamente libre del poder de la í
muerte, que pertenece al terreno del pecado.
m Mientras que por la resurrección Cristo pasó al
terreno de lo divino, para vivir con Dios eterna-
G
3 ., *I 11 mente. La experiencia cristiana sigue el mismo
proceso. Cada cristiano debe tener presente que
es un hombre muerto en todo lo que se refiere al
pecado, aunque vive plenamente en lo que se re-
fiere a Dios. Una expresión de Pablo resume toda
esta doctrina: "en Jesucristo", con la que indica
que está tan unido a la persona del Salvador que
participa tanto de su muerte como de su vida.
92
12
Que no continúe, pues, el
peeado reinando en vuestro cuer-
po mortal. No os sometáis a sus
malos instintos; 1 3 ni sigáis ofre-
ciendo vuestros miembros como
armas de la iniquidad al pecado.
Antes bien, como hombres que
habéis resucitado de la muerte
a la vida, consagraos a Dios, y
ofreced vuestros miembros como
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 6:12-16
armas de la justificación a Dios,
14
El pecado no se adueñará de
vosotros; no estáis bajo el régi-
men de la ley, sino bajo el de
la gracia.
15
¿Vamos a concluir de aquí
que ya podemos cometer el pe-
cado porque no nos encontra-
mos bajo la ley sino bajo la gra-
cia? ¡De ninguna manera! 1 6 ¿No
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 6:17-19
sabéis que si os ofrecéis para so-
meteros como esclavos, os ha-
céis esclavos de aquél a quien
os sometéis, sea del pecado para
muerte, sea de Dios para justi-
ficación? 1 7 Pero gracias a Dios
que, de esclavos que erais del
pecado, os habéis sometido de
corazón a las normas de vida
evangélica que Dios os ha en-
93
tregado. 1 8 Y libres del pecado,
os habéis hecho esclavos de la
justificación. 19 Os estoy habían-
do en términos de la vida mate-
rial en atención a los menos
dotados. Pues bien, como ofrecis-
teis vuestros miembros al servi-
ció de la impureza y de la ini-
quidad para terminar en iniqui-
dad, así ahora consagrad vues-

Este recuerdo de los efectos del bautismo lleva
a Pablo, siempre práctico, a pronunciar palabras
de exhortación moral. El cambio que el cristiano
experimenta en el bautismo debe comprender y
transformar todo su ser por una conducta moral
que corresponda a esta realidad. Porque, aun-
que Dios no retira su don, el hombre puede re-
12 chazarlo. El cristiano debe tener cuidado de no
doblegarse al imperioso poder del pecado de ma-
ñera que sus incitaciones le arrastren al mal y
f3 a la .rebelión. Debe renunciar a servir al pecado
de cualquier manera que sea, pues esto signifi-
caría usar su poder personal para hacer progre-
sar la causa de la injusticia en el mundo.
Por el contrario, se debe ofrecer constante-
mente a Dios como uno que ha escapado de la
muerte y que vive como Cristo resucitado, in-
tentando continuamente usar su poder físico y
i* mental para lograr el triunfo de la justicia. Al
hacer esto, el cristiano no será tiranizado por el
pecado, porque ya no está bajo la Ley cuyos pe-
sados mandamientos echó el pecado fuera de la
flaqueza humana. Más bien está sometido a la
misericordia de Dios que le comunica gracia y
fortaleza para servirle.
El cristiano como servidor de Dios — 6:15-23
15 A alguien quizás le parezca que libertad de la
Ley y licencia para hacer lo que a uno se le an-
toje, incluso el pecado, son correlativos. Esta mis-
ma objeción mueve a Pablo a hacer más claras Gai5:i3
16 sus recomendaciones. Su solución es simple pero
Coi profunda. Si un hombre se ofrece a obedecer las Mt6:24
3:5
-io órdenes de otro al modo como lo haría un escla-
vo, en realidad se vuelve esclavo suyo. Así, pues,
si un hombre obedece las incitaciones del pecado
m ^EJ
4:22-24 se vuelve esclavo del pecado, esto es lo que quie-
re decir cuando habla de muerte espiritual. Por
el contrario, si obedece los dictados de la volun-
tad de Dios, se vuelve esclavo de Dios; esta es la
17 verdadera justicia. Es lo que han hecho los cris-
tianos romanos; y Pablo les da las gracias. Antes
de la conversión ellos seguían las incitaciones
del pecado, pero una vez convertidos, siguen de
todo corazón las enseñanzas del Evangelio.
is Obrando así se liberan plenamente de la ti-
19 ranía del pecado. Ahora son servidores dóciles de
la justicia. San Pablo insiste en usar el ejemplo
de la esclavitud humana, por más que sabe bien
que la única esclavitud de la vida cristiana es el
aguijón del amor que da al hombre la supre-
ma libertad. De todos modos continúa hablando
 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 6:23 — 7:1-2 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 7:3-5 95
94

tros miembros al servicio de la
justificación, para culminar en
santificación.
¿0
Cuando erais esclavos del
pecado, os encontrabais libres
de la justificación. 2 1 ¿Y qué
frutos recogíais entonces? Fru-
tos de que os avergonzáis aho-
ra, porque su término es la
muerte. z¿ Pero ahora, liberta-
dos del pecado y hechos escla-
vos de Dios, tenéis por fruto la
santificación y por fin la vida
eterna. 2 3 El sueldo del pecado
es la muerte; pero el don de
Dios es la vida eterna en unión
con Cristo Jesús, Señor nuestro,
*"! ¿No sabéis, hermanos —ha-
' blo a quienes conocen la
ley—, que la ley obliga al hom-
bre sólo durante el tiempo de
su vida? 2 Así, por ejemplo, la
mujer casada está sometida por
la ley al marido, mientras éste
vive; pero si muere él, ella que-
da libre de la ley que la sometía
al marido. ó Por consiguiente se-
rá tenida por adúltera, si se une
a otro hombre en vida del mari-
do; pero muerto el marido, que-
da ella libre de la ley; y no será
adúltera en el caso de unirse a
otro hombre. 4 Del mismo mo-
do, hermanos, también vosotros
habéis muerto a la ley por vues-
tra unión al cuerpo de Cristo,
Así podéis pertenecer a otro, a
aquél, que fue resucitado de en-
tre los muertos, para que demos
fruto según Dios. 5 De hecho
cuando vivíamos nuestra vida
de orden puramente natural, las
pasiones pecaminosas, instigadas
por la ley, actuaban en nuestros

de la esclavitud porque sirve para hacer com-
prender a sus lectores que deben servir a un solo
Señor. Asi como antes eran esclavos de la im-
pureza y del desorden, de tal manera que toda
su vida resultaba un puro desorden, así ahora Rom
deben sujetar todos sus miembros a la regla de la 12:1
justicia que les hará santos.
20 Su misma experiencia les animará a hacer
esta elección. Cuando estaban esclavizados al pe-
cado, no sentían ninguna de las contrapisas y
controles que impone la justicia. Pero esto sólo
21 les servía para practicar acciones que ahora les
avergüenzan y que les llevaban a la separación
definitiva de Dios. ¡Qué diferente es ahora!
22 Libres del yugo tiránico del pecado y enrolados
en el servicio de Dios están alcanzando frutos de
santidad que llegarán a la plena madurez en la 5:22-24
^^ai
23 vida eterna. Así fue siempre. Lo que el hombre
cobra por servir al pecado es la muerte, mien-
tras que el don que recibe sirviendo a Dios es la
vida eterna en Cristo Nuestro Señor.
Liberación de la esclavitud a la Ley — 7:1-6
1 Al hablar de la liberación del hombre del peca-
do, Pablo ha mencionado varias veces que el bau-
tismo libra también del peso de la Ley. Ahora
desarrolla este tema detenidamente, comenzan-
do con un principio familiar a todo aquel que
conoce la Ley mosaica y especialmente a los
romanos, famosos por su dominio de la jurispru-
2-3 dencia. Toda ley externa liga al hombre sola- 17:39 Cor
mente durante su vida terrena. Así la ley que
rige el matrimonio sujeta la mujer a su esposo
hasta que él muera. En ese momento su obliga-
ción para con el esposo cesa y es libre de ofre-
cer su fidelidad a cualquiera.
4
Pablo aplica este ejemplo al cristiano, no en
sus detalles sino en principio. El bautismo une Rom 6:6
de tal manera con Cristo al hombre que éste
participa en la muerte de Cristo; porque, como
el Salvador terminó su vida terrena en la cruz,
así también el hombre bautizado muere con él
al mundo, a sí mismo y al pecado. Y por lo tanto
queda liberado de la ley que regula la vida de su
hombre viejo. Ahora es libre de vivir una vida
nueva con el Señor resucitado gloriosamente, lle-
vando fruto en obras según Dios.
5 Se trata de una vida realmente nueva; por- 8:2 Rom3
que antes del bautismo tiene que confiar entera- "
mente en su carne flaca para guardar los pre-
96 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 7:6-8 EPISTOLA A LOS ROMANOS 7:9-13 97
miembros y daban frutos de ¡De ninguna manera; Pero sin do es cosa muerta. 9 Un tiempo to, el pecado, instigado por el
muerte; 6 pero ahora hemos que- embargo yo no tuve conciencia vivía yo sin estar sometido a la precepto, me sedujo; y por él
dado desligados de la ley, hemos del pecado sino por la ley; y no ley; sobreviniendo luego el pre- me dio la muerte. 12 En resumen
muerto a la ley que nos aprisio- hubiese tenido conciencia de la cepto, tomó vida el pecado, 1 0 y quedamos en que la ley es santa
naba, y por ello debemos servir codicia, por ejemplo, si la ley no yo incurrí en muerte; me encon- y el precepto santo, y justo y
a Dios según el nuevo espíritu, dijese: No codiciarás. 8 Y el pe- t r é con que el precepto, que de- bueno. 1 3 P e r o , ¿voy a sacar en
no según la antigua letra. cado, instigado por este precep- bía llevarme a la vida, pie había conclusión que lo que era bue-
7
Pero, vamos a ver, ¿se sigue to, obró en mí toda clase de con- llevado a la muerte. T1 En efec- no llegó a ser muerte para mí?
de esto que la ley es pecado? cupiscencias. Sin la ley el peca-
ción del precepto se haga con plena advertencia.
ceptos de la Ley, de manera que los preceptos, s Por lo que, sin una ley que lo saque a la luz, el
en lugar de ayudarle, sirven sólo para mostrarle pecado está inerte y pasivo como un cadáver.
las pasiones pecaminosas que producen obras de Para dar más color a su argumentación Pa-
6 pecado que conducen a la muerte eterna. Pero la blo hace un drama con estos tres personajes: el
muerte bautismal ha desligado al cristiano de yo, el pecado y la Ley. Habla en primera perso-
la Ley que le atenazaba en el pecado y en la fla- na, aunque no limita el argumento a sí solo. Pa-
queza; ahora sirve a Dios de un modo entera- rece más bien que reasume la universal expe-
mente nuevo y vital con la fortaleza del espiri- 2 Cor riencia de todo hombre, utilizando el lenguaje y
tu, en vez de al modo antiguo sin más guia que 3:6 usando como modelo la experiencia del pecado
S
una letra muerta. 9 de Adán. Primero hay un período en el que el 7..
:
]J
hombre no conoce el freno de la Ley. Pero pión-
to surge la prohibición, y con ella despierta el
Oficio y f u n c i ó n de la Ley — 7:7-13
1" pecado al producirse la desobediencia. Adán su-
7 Ha recalcado Pablo tanto la relación entre la cumbió a la tentación; aquel mismo precepto
Ley y el pecado que no faltará quien las identi- que le marcaba el camino para la vida le llevó a
fique. Para Pablo esto es inconcebible, pero de la muerte.
todos modos lo impulsa a aclarar su postura en 11 El hecho es que, ante un precepto, el pecado, Gen
3:13
lo tocante al plan de Dios sobre la Ley. Como el poder opuesto a Dios, toma la delantera y lo
buen judío se refiere principalmente a la Ley de corrompe usándolo como incentivo para la rebe-
Moisés, pero su argumento se extiende a cual- lión del hombre contra Dios y como instrumento 211:Cor
quier manifestación positiva de la voluntad di- para infligir la muerte.
vina. La primera razón de ser de tal precepto Este análisis del pecado de Adán permite a
es iluminar moralmente; el pecado, al ser descu- Pablo esbozar la función de la Ley en el plan de
bierto como la violación de un mandamiento di- 12 Dios. Este plan es santo; y los preceptos de Dios
vino, se revela como un poder hostil a Dios. De son también santos, justos y benéficos. Así, pues,
no ser por una actual prohibición de la Ley, el no se puede decir que lo que en sí es bueno sea
desorden no sería advertido. Pero al descubrir la causa directa de la muerte espiritual, debida
las tendencias desordenadas, hace que la viola- 13 enteramente al poder del pecado, que se mani-
8 7
98 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 7:14-18 EPISTOLA A LOS. ROMANOS 7:19-24 99

Nada de eso. Sino que el peca-
do, para mostrarse verdadera-
mente tal, sirviéndose de lo que
era bueno, me causó la muerte.
Así el pecado al servirse del pre-
cepto, aumentó su malicia sobre
toda medida.
14
La ley, como ya lo sabemos,
es de orden espiritual; pero yo
me encuentro dentro del orden
natural, sometido a la debilidad
humana y vendido a la acción
del pecado. 1 5 No me explico lo
que hago; porque no pongo por
obra lo que quisiera, sino que
ejecuto lo que aborrezco. 1 6 Y
aunque hago lo que no quisiera,
reconozco que la ley es buena.
17
Pero en este caso ya no soy
yo quien lo pone por obra, sino
el pecado que mora en mí. 1 8 Ya
sé que en mí, es decir, dentro
de mi estado puramente natural,
no habita lo bueno; porque el
querer está a mi disposición; pe-
ro no lo está el ponerlo por obra
19
En efecto, no hago el bien que
quisiera sino el mal que no qui-
siera. 2 0 Y si pongo por obra lo
que no quisiera, ya no soy yo
quien lo hace, sino el pecado
que habita en mí... 2 1 Así que
comprueba esta experiencia: que
aunque quisiera practicar el
bien, se encuentra en mí el mal.
22
Según el hombre interior me
complazco en la ley de Dios;
23
pero siento otra ley en mis
miembros que va luchando con-
tra la ley de mi razón, y me va
encadenando a la ley del pecado
que está en mis miembros,
24
¡Desdichado de mí. ¿Quién
me librará de este cuerpo de

fiesta en toda su maldad cuando aparta a la Ley
de su excelente fin de enseñar el camino de la
vida y la usa como instrumento para infligir una
sentencia de muerte. El pecado es permitido para
que a través de su violación de los preceptos de
Dios resplandezca toda su maldad.
La Ley frente a la flaqueza humana — 7:14-25
14 El hombre no regenerado es el escenario mismo
en el que las olas incesantes del pecado hacen
una batalla continua para infligirle la muerte.
Por otro lado, toda ley que viene de Dios está
continuamente tirando de él hacia Dios; el hom-
bre de por si es flaco, inclinado a caer bajo la
tiranía de las exigencias del pecado. Pablo pre-
senta ahora una descripción patética de la lucha
interior que hay continuamente en el corazón del
15 hombre que vive sin Cristo. Tal que a duras pe-
nas entiende el enigma de sus elecciones; re-
chaza el bien que quiere para seguir en su lugar
el mal que no quiere.
16-17 Esta experiencia es una revelación. El hecho
mismo de que el hombre, haciendo el mal, actúa
contra su deseo, muestra que sin quererlo reco-
noce la bondad de la ley, y que quien le arrastra
a su mala acción no es tanto su propio juicio
18 cuanto el poder del pecado que reside en él. Esta
experiencia le lleva a tomar conciencia de su
propia flaqueza. El mal parece dominar todo su
yo carnal, por eso, aunque puede querer el bien,
19 no lo puede cumplir. Todos sus intentos por hacer
el bien y evitar el mal están destinados al fra-
20 caso. Esta continua experiencia le fuerza una
vez más a reconocer que la fuente de su activi-
dad no es él mismo, sino el tiránico poder del
pecado que reside en él.
21-23 Se puede formular el resultado de esta expe-
riencia en un principio: cuantas veces quiere o
intenta el hombre carnal hacer el bien se en-
cuentra vencido por el mal. El hombre es un ser
dividido: intelectualmente aprecia y aprueba la
bondad de la ley de Dios y con todo la tendencia
al pecado, que domina su sensualidad, lucha con-
tra el recto juicio y le vuelve incapaz de hacer
el bien.
24 Pablo se hace portavoz de la angustia de todo
hombre carnal que es arrastrado rápidamente a
la esclavitud del pecado. Estos tales tienen un
solo deseo, liberarse del hombre carnal que les
100 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 7:25 — 8:1-3 EPÍSTOLA A LOS.ROMANOS 8:4-6 101
25 2
muerte? ¡Gracias a Dios, por to Jesús; porque la ley del es- do "según la c a r n e " ; y lo envió ne", sino la vida sobrenatural
Jesucristo, Señor nuestro, me ve- pfritu que es vida en Cristo Je- como sacrificio propiciatorio por "según el espíritu",
ré libre! Así, pues, yo con mi sus, te ha librado de la ley del el pecado. Así dictó sentencia de 5
En efecto, los que viven la
razón sirvo a la ley de Dios, pe- pecado y de la muerte. 3 Lo que condenación contra el pecado vida "según la carne", ponen su
ro dentro de mi estado puramen- no podía llevar a cabo la ley de que ejercía su poder en la vida corazón en las cosas "según la
te natural sirvo a la ley del pe- Moisés, porque le restaba fuer- "según la carne". 4 De este mo- c a r n e " ; los que viven la vida
cado. zas la vida "según la carne", lo do la exigencia y el fin de la ley "según el espíritu", lo ponen en
En consecuencia, ya no pe- realizó Dios así: envió a su pro-
8 sa ahora condenación algu- pió Hijo sometido a una existen-
tuvieron cumplimiento en noso-
tros, que no vivimos la vida pu-
las cosas "según el espíritu",
6
La aspiración de la vida "se-
na sobre los incorporados a Cris- cia semejante a la vida de peca- ramente natural "según la car- gún la carne" es muerte; la as-
arrastra cada vez más profundamente en el abis- el castigo máximo del pecado. Una vez que ha
25
mo de la muerte. Demos, pues, gracias a Dios superado a la muerte jamás le volverá a tocar;
que nos h a proporcionado la liberación por medio su carne está libre de los crueles efectos del pe-
de Cristo, que salva a todos de la esclavitud del Coi 4 cado para siempre. Esto es verdad también de 25:21 cor
pecado y de sus propias flaquezas. 1:21-22 todos aquellos que están unidos al glorioso Cuer-
Una vez más plasma en u n a sola frase la suer- po de Cristo por medio del bautismo. Viviendo en Rom
10:4
te del hombre sin Cristo: intelectualmente aprue- El estamos capacitados para satisfacer las jus-
ba la ley de Dios, pero en cada hecho concreto tas exigencias de la Ley, porque disponemos de
sigue las sugerencias del pecado que actúa en su su fuerza para actuar, no según los deseos de la
sensualidad. carne, sino conforme a los dictados del espíritu.
Hay una gran diferencia entre seguir la car-
La vida en el espíritu — 8:1-13
ne (es decir, aquellas tendencias que llevan al
pecado) y seguir el espíritu (es decir, el conjunto
1 Sólo la unión con Cristo puede liberar al hom- de dones espirituales que cada uno de nosotros
bre de la tiranía del pecado y de la Ley. Conti- recibe como herencia espiritual en el bautismo,
núe el cristiano unido a Cristo y quedará libre ese tesoro de favores divinos incluye lo que los
de toda condenación; sin que se le pueda encon- teólogos más tarde llamarán gracia habitual,
2 trar culpa alguna. Porque Cristo le ha propor- gracia actual, fe, esperanza, caridad, las virtu-
cionado el "pneuma", el espíritu que vive en su des cardinales, la divina inhabitación, los dones
corazón y regula todos sus actos con fuertes gra- 5 del Espíritu Santo, etc). Aquellos que siguen las
cias, poniendo fin a la tiranía del pecado y de la tendencias carnales buscan satisfacer su egoísmo r ,Ga¡
3 muerte. La Ley carecía de poder para esto; ya y sensualidad; pero quienes son impulsados por ' : 19-23
*
que su benéfica influencia era contrarrestada por el espíritu fijan sus afecciones en Dios y las rea-
la flaqueza de la carne. lidades celestiales.
Pero ahora es Dios quien remueve esa flaque- Ef
2:7 8 6 Los resultados son también diferentes. Dejar-
za. Para ello envió a su Hijo al mundo como un " se llevar de las propias inclinaciones hacia las
hombre más y lo condenó a padecer la muerte, cosas de la tierra produce la muerte al alma se-
102
piración de la vida "según el
espíritu" es vida y paz. 7 Por-
que la aspiración de la vida "se-
gún la carne" es enemiga de
Dios, y no se somete ni puede
someterse a la ley de Dios. 8 Y
los que llevan vida puramente
natural "según la carne", no pue-
den agradar a Dios. 9 Pero vo-
sotros ya no estáis en la vida
"según la carne", sino en la vi-
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 8:7-11
da "según el espíritu", si efec-
tivamente el espíritu de Dios
habita en vosotros. El que no
tiene el espíritu de Cristo, este
tal no es de Dios. 10 Pero si
Cristo está en vosotros, vuestro
cuerpo está muerto para el peca-
do; mientras el espíritu es vida
por la justificación,
xl
Y si el espíritu de aquél, que
resucitó a Jesús de entre los
EPÍSTOLA A LOS .ROMANOS 8:12-16
muertos, habita en vosotros, el
mismo que resucitó a Cristo Je-
sus de entre los muertos, vivi-
ficará también vuestros cuerpos
mortales por obra de su espíritu
que habita en vosotros. 12 Así,
pues, hermanos, no tenemos deu-
da alguna con la vida "según la
c a r n e " para vivir según sus
principios. 1 3 Si vivís según ellos,
moriréis; pero si por el espíri-
103
tu hacéis morir las malas pasio-
nes del cuerpo, viviréis,
14
Porque todos cuantos se de-
jan guiar por el espíritu de Dios,
hijos son de Dios. l s Que no na-
béis recibido espíritu de esclavi-
tud para recaer otra vez en el te-
mor, sino que habéis recibido es-
píritu de adopción filial, por el
que clamamos: ¡Abba! ¡Oh Pa-
dre! 1 6 Este mismo espíritu se

7-8 Hada por la muerte corporal. Por el contrario, se-
guir el espíritu produce vitalidad sobrenatural y
un confortable sentido de paz inalterable. No
puede ser de otra manera ya que las tendencias
de la carne son hostiles a Dios: se oponen a su
amplia y benéfica ley y no se le someten. Por lo
tanto, el hombre carnal que sigue estas tenden-
cias no se le puede someter.
9 Pero los romanos, como cristianos, están bajo
la influencia del espíritu y no de la carne, viven
en una estrecha comunión con las realidades
divinas desde que recibieron el bautismo. Si no
fuera así no pertenecerían a Cristo, pues el espí-
ritu sólo está con ellos si permanecen unidos a
Cristo. Pero si Cristo vive en ellos por medio de
sus gracias (o "pneuma"), aunque su cuerpo si-
gue entregado a la muerte, pues está herido por
11 el pecado, sus almas tienden hacia la vida. Y un
día esta vida estallará dentro de los mismos
cuerpos; puesto que, desde que así sucedió en
el Cuerpo resucitado de Cristo como prueba de
su actividad, la misma presencia de tal actividad
o espíritu es una prenda de que Dios, que resu-
citó a Cristo de la muerte, también resucitará
todos nuestros cuerpos mortales. La resurrección
será la prueba final del poder del espíritu en
nosotros.
12 Todo esto ilumina con claridad cuál es el de-
ber del cristiano. Está bajo la obligación de no
satisfacer las inclinaciones pecaminosas de su
13 carne. Si condesciende sólo logrará la muerte Gal
eterna. Pero si sigue los impulsos del espíritu, 5:22-25
mortificando su egoísmo y domeñando la sen-
sualidad de su cuerpo, que aún después del bau-
tismo permanece, vive en el pleno y sobrenatu-
1c
°r ral sentido del término.
"6
Hijos y herederos de Dios — 8:14-17
La verdad es que todos los que han recibido el
espíritu y siguen sus pasos gozan de los más
15 grandes privilegios: son hijos de Dios. Transfor- Gal4:6
mados en creaturas nuevas por el espíritu reci-
bido en el Bautismo, están libres de la esclavitud
y del miedo que liga al esclavo con su señor;
2 Cor y disfrutan de la conciencia enteramente nueva
5:4 de sentirse pertenecientes a Dios como hijos
*5 adoptivos, dichosos de dirigirse a él con la misma
16 palabra que usaba el mismo Cristo: —"Abba",
Padre. Esta conciencia de que Dios es nuestro
Padre procede del espíritu que inhabita en núes-
104 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 8:17-21 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 8:22-26 105

une a nosotros para testificar
que somos hijos de Dios; 1 7 y,
si hijos, también herederos: he-
rederos de Dios y coherederos
cón Cristo —si realmente pade-
cenios con Cristo— para ser glo-
rificados junto con él.
18
Los padecimientos de esta
vida presente, tengo por cierto
que no son nada en compara-
ción con la gloria futura que se
ha de revelar en nosotros. 19 La
creación entera está en expecta-
ción suspirando por esa mani-
festación gloriosa de los hijos de
Dios; 2 0 porque las criaturas to-
das quedaron sometidas al de-
sorden, no porque a ello tendie-
sen de suyo, sino por culpa del
hombre que las sometió. Y abri-
gan la esperanza 2 1 de quedar
ellas a su vez libres de la escla-
vitud de la corrupción para to-
mar parte en la libertad que con
la gloria han de recibir los hijos
de Dios. 2 2 La creación entera,
como bien lo sabemos, va sus-
pirando y gimiendo, y toda ella
hasta el momento presente está
como con dolores de parto. 2 3 Y
no es ella sola; también noso-
tros, nosotros que poseemos las
primicias, esto es, el espíritu,
suspiramos en nuestro interior
anhelando la redención de núes-
tro cuerpo. 2i Sólo en esperan-
za poseemos esta salud; porque
la esperanza que ve a su alcan-
ce el objeto, no es esperanza,
¿Quién espera lo que ve a su
alcance? 2 5 Pero si esperamos 1»
que no vemos, lo aguardamos
con anhelo y constancia,
26
De la misma manera tam-
bien el espíritu colabora con no-
sotros ayudando nuestra fragili-
dad, porque no sabemos lo que
es pedir como conviene; y el es-

tros corazones y que nos da el testimonio de que
somos hijos de Dios. Algún día recibiremos la
gloriosa herencia que nuestro Padre celestial nos
tiene preparada en calidad de coherederos con
Cristo. Por cuanto que nosotros estamos unidos
al Hijo natural de Dios como hermano con su
hermano, gracias a la presencia de su espíritu
que nos lleva, como a él, por medio del sufri-
miento hasta la gloria.
A g u a r d a n d o la g l o r i a — 8:18-30
17-19 Dios ha dicho que el sufrimiento tiene una gran
importancia en la preparación de la venida de
su reino. Pero este sufrimiento nos parecerá una
nadería en comparación de la gloria que como
un chorro de luz nos inundará en luz y calor.
Toda la creación aguarda con angustia suspi-
rando por el día en que los hijos de Dios brilla-
rán con la gloria de su herencia; porque el mun-
do irracional ha sido creado para el hombre y
20 participará de su destino. A causa del pecado de
los hombres siente la frustración y futilidad de
21 su suerte. Con todo, aguarda siempre con la es-
peranza de que participará en la liberación del
hombre de la tiranía de la muerte y anhela par-
ticipar de la libertad y de la gloria que pertenece 2 Pe
3:13
22 a los hijos de Dios. En los planes de Dios el dolor
y el sufrimiento que padece el mundo irracio-
nal son el precio que traerá a la luz un mundo
nuevo.
23 Los cristianos también, aunque gozan de las 2 Cor
bendiciones propias del espíritu, descubren que 5 : £f
Act este disfrute anticipado de la gloria celestial les 1:13-14
llena del sentimiento de ansiedad en espera del
14:22
día en que por fin cuerpo y alma sean glorifica-
24 dos. Esta total salvación queda reservada para
el futuro. De todos modos toda nuestra actitud
debe ser de espera, mirar hacia arriba y desear
el único camino por el que nos salvaremos. Para
poder quedar satisfechos con las cosas que po-
seemos es necesario que antes dejemos de mirar
25 hacia nuestra verdadera salvación. Pero esta mis-
ma esperanza nos obliga a esperar con paciente Le 21:19
perseverancia, en tanto llega lo que aguardamos.
Esta es la auténtica actitud cristiana.
26 No estamos solos en nuestra espera. El espí-
ritu divino en nosotros sostiene nuestra debili-
Gen dad. Cuando nuestra plegaria anda a tientas y
3:17 18
" flaquea, el espíritu inspira carismáticas y pro-
106 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 8:27-32 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 8:33-38 107

píritu mismo aboga por nosotros
con suspiros inenarrables. 2 7 Y
aquél, que escudriña los corazo-
nes, sabe cómo son los deseos
del espíritu, es decir, que su in-
tercesión en favor de los fieles
es según el querer de Dios.
28
Sabemos además que Dios
hace concurrir todas las cosas
para el bien de los que le aman,
de los que por designio de Dios,
son los convocados. 2 9 Porque a
quienes de antemano conoció y
amó, predestinó a reproducir la
imagen de su Hijo, para que éste
sea el primogénito de todos los
hermanos; 3 0 y a los que pre-
destinó, convocó también; y a los
que convocó, también justificó;
y a los que justificó, también glo-
rificó.
31
¿Qué decir a todo esto? Si
Dios por nosotros, ¿quién con-
tra nosotros? 3 2 El que no per-
donó a su propio Hijo, sino que
lo entregó a la muerte por todos
nosotros, ¿cómo no nos dará con
él todo lo demás? 3 3 ¿Quién se
atreverá a acusar a los elegidos
de Dios? Siendo Dios quien jus-
tifica, 34 ¿quién podrá conde-
nar? ¿Acaso Cristo Jesús, el que
murió por nosotros? Y más, ¿el
que fue resucitado? Y más aún,
¿el que está a la diestra de Dios?
Y más todavía, ¿el que es-
tá intercediendo por nosotros?
35
¿Quién nos separará del amor
de Cristo? ¿La tribulación, la
angustia, la persecución, el ham-
bre, la desnudez, el peligro, la
espada? 36 Como dice la Escri-
tura:
Por tu causa nos llevan a la
muerte
un día y otro día.
Nos tratan como a ovejas
que van al matadero.
37
Pero en todas estas luchas sa-
limos totalmente vencedores gra-
cias a aquél que nos amó. 3 8 Es-

fundas oleadas en las almas que tienen plena
27
acogida ante Dios. Quien busca en los internos
secretos de los corazones entiende el significado
de estas expresiones y sabe que los dones del es-
píritu al creyente son de acuerdo con la voluntad
divina.
28
De todos modos no hay límite al amor con
que Dios rodea a quienes están con Jesucristo.
Trabaja sin descanso con los que le aman arre-
glando todas las cosas para el bien espiritual de
29 30
- los creyentes que ha llamado a su Iglesia. Este
cuidado divino ha operado desde el primer día y
continuará hasta que lleve todo a la consuma-
ción ñnal. Por toda la eternidad Dios los señaló
como suyos y determinó que formaría parte de
una sola familia en Cristo, asemejándose todos a
aquel que es su Hermano mayor. Les llamó a tra-
vés de la predicación de su Evangelio, para que
creyeran en Jesucristo y para que se le juntaran.
Ellos obedecieron y esta fe viviente, este regalo,
les justificó a los ojos de Cristo, de tal manera
que participará con ellos su gloria el día en que
se les comunique en toda su plenitud,
Certeza del amor divino — 8:31-39
31-32 sólo se puede sacar una conclusión de todo esto:
Dios está con nosotros y no tenemos enemigo a
quien temer. Como Abrahán no perdonó a Isaac
así tampoco Dios perdonó a su Hijo, sino que lo Ge"
entregó a la muerte por nosotros. Si Dios nos ^.'j
ha dado tan gran regalo, es seguro que nos quie-
re conceder todos los favores que le pidamos para
33-34 ia salvación. ¿Quién será capaz de acusar a aque-
llos a quienes Dios ha escogido? Dios es quien Rom
justifica al hombre: ¿quién se atreverá a conde-
nar a ese hombre? Cristo no lo hará, puesto que
ha muerto por nosotros y resucitó de nuevo para
1 Cor sentarse a la derecha del Padre en donde inter-
1:4 9
" cede por nosotros.
2 Cor 35-37 El pensamiento de este amor infalible de Cris-
:
to llena a Pablo de confianza; canta triunfármen-
te el amor que Cristo nos tiene —un amor cuya
obra más importante es conservarnos a nosotros
en su amor— con fuerza suficiente para triunfar
por encima de todos los obstáculos y sostenernos
en nuestros sufrimientos como aquellos pocos
creyentes, como dice el salmista, que fueron tra-
108 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 8:39 — 9:1-3 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 9:4-7 109

toy firmemente convencido que Q Digo la verdad en nombre míos y de mi propia raza! 4 Son todas las cosas, Dios, sea bendi-
ni la muerte, ni la vida, ni los ' de Cristo, no miento; y tes- ¡sraelitas; de ellos son la adop- to por los siglos. Amén.
ángeles, ni los principados, ni tífica conmigo mi conciencia ins- ción divina, la manifestación 6 y no es que las promesas de
lo presente, ni lo futuro, ni las pirada por el Espíritu Santo: sensible de la presencia de Dios, r»;»„ „ u„., A„A~ „;_ ™
potestades angélicas, 3 9 superio- 2
Tengo una gran tristeza y un ,. . , , , . . . , Dios se hayan quedado sin cum-
res o inferiores, ni ninguna otra suplicio continuo en mi corazón, ias alianzas con el, la legislación ,. , ,
3 p h r ; lo
criatura podrá arrancarnos al ¡Ojalá fuese yo mismo anatema de Moisés, el culto del templo y « u e « u c e d e f quf n o to"
amor que Dios nos tiene en Cris- y apartado de Cristo por la sa- las promesas de Dios. 5 De ellos dos los
" a « d <>s de Israel son el
to Jesús, Señor nuestro. lud de mis hermanos, deudos son los patriarcas, y de ellos es verdadero Israel; 7 ni por ser
la descendencia natural del Me- descendencia de Abrahán, son to-
sías. El que está por encima de dos hijos de Abrahán; sino que:
tados por el tirano Antíoco Epífanes como ovejas Ps
38-39 en el matadero. En su sublime confianza Pablo 43:23 Dios tiene libertad para elegir — 9:1-13
se remonta por encima de todos los órdenes de 2 Se enfrenta al problema con el corazón oprimi-
seres que los pensadores de su tiempo considera- do, por cuanto que confiesa con sinceridad que
ban hostiles al hombre. Habiéndolos nombrado a Ef i: 21 siente una pena angustiosa por la negativa de
todos declara con absoluta certeza que ninguno su pueblo de aceptar la vida que Dios les ofrece
de ellos tendrá poder para frustrar o debilitar el 3 en Cristo Jesús. Como Moisés intercediendo P° r E X 32:32
amor de Dios por nosotros que depende de la su pueblo, emplea un grito en el que la fuerza
obra y pensamiento de Cristo. ardorosa del sentimiento sobrepasa los límites de
la verdad: soportaría cualquier cosa, incluso la
separación de Cristo, si sólo esto pudiera salvar
IV. JUDÍOS Y GENTILES EN EL PLAN •-5 a los judíos, sus hermanos de sangre. ¡Qué glo-
DE DIOS riosa es su Historia! Descendientes legítimos de
(9:1-11:36) Jacob-Israel que dio el nombre al Pueblo Elegido, Ex4:22
vivieron como hijos adoptivos de Dios, recibie-
Esta frase, "en Cristo Jesús", resume todo lo ron gloriosas manifestaciones de su presencia,
que Pablo ha escrito acerca del sublime plan de hicieron alianza con El, recibieron su Ley y sus
Dios para salvar ai hombre. Su enunciado lleva promesas, le honraron con el culto debido, con- Ex
a una cuestión que ya anticipó en el capitulo 3.° taron entre los suyos a los patriarcas que le fue- 24:7-8
versículo 1, ¿Qué ventaja hay en ser judío? Aun- ron queridos a El. Y por encima de todo pueden
que en otro tiempo el pueblo escogido, los judíos reclamar como uno de ellos a Cristo, a quien Dios
como nación se han negado a aceptar el plan tiene preparada gloria eterna.
divino de salvación por medio de Cristo. Este 6-7 Pero a pesar de todos estos privilegios Israel
fracaso pide una explicación, ya que unos pla- ha sido rechazado. No quiere decir que Dios haya
nes de Dios no pueden contradecir a los otros. sido infiel a su palabra, ya que El nunca prome-
Así, pues, en los capítulos del 9 al 11 Pablo in- tió que todos los descendientes de Jacob-Israel
vestiga la repulsa de los judíos. formarían el Israel espiritual, ni que todos los
110
Tu descendencia serán los
hijos de Isaac.
8
Que quiere decir: No los que
descienden por generación natu-
ral son hijos de Dios; sino sólo
los hijos habidos en virtud de
la promesa divina, son tenidos
como verdadera descendencia.
9
Así suenan las palabras de la
promesa:
Por este tiempo volveré y
Sara tendrá un hijo.
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 9:8-12
10
Y no es esto sólo. Tenemos
también el caso de Rebeca, que
tuvo hijos sólo de nuestro padre
isaac. " p u ( ¡ s bien! estos h i j o s
no habían nacido todavía, ni ha-
bían hecho nada bueno ni malo;
mas, para que continuase en vi-
£or el decreto divino de elec-
cion
' " d e c r e t o que no depende
de obras humanas sino de la vo-
luntad de Dios que llama, dijo
Dios a Rebeca:
El mayor será siervo del me-
ñor.
EPÍSTOLA A LOS «OMANOS 9:13-18
13
Y dice así la Escritura:
rle amado a Jacob,
v he odiado a Esaú.
14
¿Qué se sigue de aquí?
¿Que hay injusticia en Dios? De
ninguna manera. 1 5 Ya dijo él a
Moisés:
Tendré misericordia — con
aquel que yo quiera;
v tendré compasión — con
quien yo tenga a bien.
16
Por consiguiente, no es cosa
111
del querer o del esfuerzo huma-
no
> s i n o d e l a misericordia de
Dios
- " E n l a Escritura dice
Dios al Faraón:
Precisamente con este obje-
t o te he exaltado: para mos-
t r a r e n ti mi poder, y para
j a r a CO nocer mi nombre en
toda la tierra,
18 A s í
1 u e D i o s t l e n e ""sericor-
dia de
<l u i e n <H" e r e ; y c a « s a obs-
tinación en aquél que le parece
bien.

hijos de Abrahán participarían de los plenos de-
rechos de la filiación. Sino que, por el contrario,
. dejó bien claro a Abrahán que la bendición es- Gen
21:12
pecial quedaba reservada para los descientes de
8 Isaac. El factor decisivo para recibir la plenitud Gal
4:21 31
de la bendición no era la mera descendencia fí- " condena esta ocurrencia y repite sencillamente
sica, sino más bien la voluntad deliberada de
9 Dios por la promesa. Así el nacimiento de Isaac Gen
18:10
fue prometido un año entero antes de que acae-
ciera.
10-13 El caso de los gemelos de Rebeca es aún más
claro. Aunque concebidos al mismo tiempo hijos
del predestinado Isaac, estando aún en el útero
materno, incapaces por tanto aún de méritos, estos ^en
:
mellizos fueron distinguidos por la promesa de
Dios: la nación descendiente de Esaú, el nacido
en primer lugar, habría de servir a la nación
procedente de Jacob. La Historia ha confirmado
esto: Israel (los descendientes de Jacob) ha sido
siempre más fuerte que Edom (los descendientes
de Esaú), de tal manera que el profeta Malaquías
puede decir con un término típicamente hebreo:
"Amé a Jacob y aborrecí (amé menos) a Esaú".
No hay injusticia en Dios — 9:14-29
'4 Fue solamente la elección libre por parte de Dios
quien ha determinado la tarea de Israel en la
Historia de Salvación. Alguien podría decir que
esto es injusto para con otras naciones. Pablo
que Dios rige el curso de la Historia con libertad
soberana. Así lo ve en el trato de Dios a Moisés
15-16 y a Faraón; Moisés era personalmente amigo leal EX33:19
de Dios; y con todo, le es recordado que su tarea
en la salvación de Israel de Egipto era debida
exclusivamente a un don de Dios; ya que no hay
ni esfuerzo humano ni voluntad humana capaz
de obtener un lugar en el plan de Dios sobre el
mundo, sino que es cuestión que depende de la
soberana libertad de Dios.
17 Así también en el caso del Faraón. Aunque
era personalmente un hombre malo, Dios les asig- Ex 9:16
nó un puesto importante en la historia de Israel
precisamente porque Dios planeó usar su dureza
de corazón para salvar a Israel. Así ha sido siem-
^ pre: Dios gobierna con soberana independencia,
usando los bienes de un modo misericordioso y
112 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 9:19-24 EPISTOLA A LOS ROMANOS 9:25-29 113
19
Pero me dirás ahora: Si las replicar si Dios queriendo mos- también de entre los gentiles. Aunque lleguen los hijos de
25
cosas son así, ¿qué tiene que trar su cólera y dar a conocer Así dice en Oseas: Israel
echarnos Dios en cara? ¿Puede su poder, soportó con toda lon- a ser como la arena de la
Al pueblo que no es mío
alguno oponerse a su voluntad? ganimidad a los que eran objeto llamare pueblo mío; u ga,ud gera solo p a r a un
20
¡Oh hombre! ¿Quién eres tú de ira y estaban maduros para
y a la que no es mi amada resto.
para pedir cuentas a Dios? ¿Pue- la perdición? 2 3 ¿Y qué, si qui-
de acaso la vasija de barro decir so dar a conocer las riquezas de mi amada llamaré. 28 y efectuará el Señor sobre
al alfarero: Por qué me has he- su gloria en favor de los que 26
Y allí donde se dijo: . > „„ , ¡ t „ j
cho así? 2 1 ¿O es que el aliare- eran objeto de misericordia, y con toda prontitud
ro no tiene poder sobre el ba- están destinados por él desde un "No seréis más mi pueblo", su palabra de ruina univer-
rro? ¿O no puede hacer de la principio para la gloria? 24 Y serán ellos llamados sal.
misma masa una vasija para éstos precisamente somos noso- los hijos del Dios vivo. „„ „ . ,. , T ,
un fin noble o para un vil me- tros, a quienes ha convocado no 29
Y como profetizo Isaías:
nester? 2 2 ¿Qué tienes, pues, que sólo de entre los judíos sino 27
E Isaías grita en favor de Is- Si no hubiera dejado de no-
rael: sotros
dirigiendo el mal eficientemente hacia el cum-
plimiento de sus designios. cia de las vasijas destinadas a la ira del divino
19 Pero de esto quizás alguien pretenda deducir alfarero y que están a punto de ser aniquiladas,
que Dios no tiene derecho de culpar a nadie, para mostrar la riqueza de su glorioso poder sal-
puesto que nadie puede resistir su voluntad di- vador en vasijas que su misericordia tiene desti- Ef
rectiva. Afirmar esto es pasarse de la raya de lo nadas y que están preparadas desde siempre para 2:8"10
20 que un hombre tiene poder para hacer. Escudri- recibir la gloria.
ñar los movimientos de Dios en sus planes por 24 Esta misericordia brilla con todo su esplendor
la salvación del hombre es lo mismo que si la ar- is 22:16 cuando se tiene en cuenta que estos que son llama-
cilla se pusiera a criticar al alfarero por la for- dos por Dios h a n sido escogidos n o sólo de e n t r e
21 ma que le ha dado. Porque de la misma manera los judíos sino que también de entre los gentiles,
que el alfarero recoge la arcilla que quiere y la iStJeZ los cuales antes habían vivido separados de él.
hace participar de la vasija que desea, así tam- 25-26 Pablo encuentra esta acción misericordiosa d e
bién Dios ha tomado al hombre como es y con Dios anticipada en el profeta Oseas, que predijo 0s2:23
plena libertad le ha introducido dentro de su que incluso aquellos que habían perdido todo d e - 1 : 1 °
plan. 27-29 recho ante Dios, serían su Pueblo Escogido. D e l
mismo modo encuentra dos textos de Isaías q u e
La nota característica de todo lo que ha hecho profetizó la gran misericordia de Dios con I s - \»
22-23 es una misericordia maravillosa. Ya que con el
fin de mostrar lo amarga que es la vida del hom- rael; porque aunque la mayoría del pueblo d e ™'^$ :
bre separada de Dios (un estado que la Escritura Israel será destruida, con todo u n a pequeña m i -
llama ira de Dios) y con el fin de manifestar su noria será salvada y entrará en el reino prome-
poder y misericordia librando a los que estaban tido.
oprimidos, Dios soporta sin impaciencia la auda-
114
el Señor de las huestes un
renuevo,
ia suerte de Sodoma
habríamos corrido;
como Gomorra habríamos
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 9:30-33
no llegaron al fin de la ley. 3 2 Y,
¿por qué? Porque quisieron al-
canzarla no por el camino de la
fe, sino por el de las obras de
la ley, como si ello fuera posi-
EPÍSTOLA A L09 ROMANOS 10:1-7
1 í\ Hermanos, el mayor afee-
l vJ to de mi corazón y mis sú-
plicas a Dios son en favor de
ellos, para que alcancen la sa-
115
5
Escribe, en efecto, Moisés
acerca de la justificación que
proviene de la ley:
Quien observe la ley _ por

quedado. ble. Tropezaron en la piedra de lud. 2 Yo lo reconozco: tienen ella vivirá.

escándalo, 3 3 según frase de la
30
¿Qué se sigue de todo esto?
Que los gentiles que no andaban
tras la justificación, alcanzaron
la justificación, la que proviene
de la fe; 3 1 mientras que los is-
raelitas, que corrían tras una
ley orientada a la justificación,
El pecado de Israel — 9:30-10:4
Escritura:
Mirad, voy a poner
una piedra de escándalo en
Sión, y allí tropezarán,
Quien en él tenga fe
no será confundido.
celo por la gloria de Dios, pero
no según la verdadera ciencia
del espíritu. 3 Entendiendo mal
el plan salvífico de Dios y por
querer establecer el suyo propio,
no se sometieron a la acción sal-
vadora de Dios. 4 Cristo es el
término y el fin de la ley mo-
saica para justificación de todo
el que tiene fe.
G
En cambio de la justificación
<l ue proviene de la fe se expre-
sa asi:
No digas en tu corazón:
¿Quién subirá al cielo?
(Se entiende: para hacer ba-
jar a Cristo).
7
O bien, ¿quién bajará a los
infiernos? (Es decir: para

30-31 De todo esto queda claro que los gentiles que es-
taban enteramente al margen de todo lo que
hace relación con la promesa de justicia han ve-
nido ahora a ser justos no por medio de sus pro-
pios esfuerzos sino gracias a la fe, mientras que
los judíos, que se esforzaban en alcanzar la justi-
cia siguiendo la Ley, no la han alcanzado.
32-33 ¿por qué han fracasado los judíos? Esta pre-
gunta sitúa a Pablo en un nuevo plano. Ya antes
había mostrado que fue la misericordia lo que
llevó a Dios a la elección de Israel. Ahora mos-
trará que fue la falta del propio Israel la que
cuenta para su repulsa. Los judíos han fraca-
sado porque esperaban la justicia no de la fe,
como Dios quiere, sino que se fiaban del valor de
sus propias obras. En lugar de creer en Cristo y
de construir sobre la piedra ñrme puesta por
Dios, contaron sólo con sus propias fuerzas. Y así i $ 28:16
como había predicho Isaías, en su ceguera choca- 8:14
ron con la piedra tratando a Cristo como si real-
mente fuera un obstáculos en su camino.
1":1 Esta es una acusación seria. Pero no se pien-
se que la hace movido de rencor o resentimiento.
Pablo afirma su sincera buena voluntad hacia los
judíos y nos habla de su plegaria continua por
2
ellos. Les alaba por su ardiente celo en la causa
de Dios, pero les hace caer en la cuenta de sus
fallos: no tienen el verdadero conocimiento de
3 Dios y de su amor. No han acertado a apreciar
los misericordiosos caminos de Dios para justifi-
car al hombre y en cambio han preferido su pro-
pio camino de la obserancia de la Ley; en conse-
cuencia de ello han rehusado someterse al plan
4 de Dios. Por lo que se aferran a la Ley aunque Ef2:i5
la Ley tuvo su fin cuando Cristo apareció para
ofrecer la verdadera justicia a todo creyente.
El camino de la fe — 10:5-13
5
Hay una gran diferencia entre los dos caminos
para alcanzar la justicia. Moisés escribió que Lev
para alcanzar la justicia por la Ley se debían 18:5
guardar todos sus preceptos con espíritu lleno
de fe: un programa verdaderamente difícil, si es
116 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 10:8-12 117
EPISTOLA A LOS ROMANOS 10:13-16
hacer subir a Cristo de en- en tu corazón que Dios lo resu- mo es el Señor de todos, que no hay enviados con tal misión?
tre los muertos). citó de entre los muertos, serás derrama sus riquezas sobre to- Dice a este propósito la Escri-
oT _ , , . ,.„ salvo. 10 Y así es en verdad. No- dos los que lo invocan; 1 3 ya tura:
Lo que afirma de la justifica- sotros creemos con el corazon que: ¡Cuan hermosos los pies
« o n que proviene de la fe es lo para obtener justificación, y
¡a Todos cuantos invoquen de los que vienen anuncian-
que sigue: hacemos con la boca profesión el nombre del Señor do el bien!
En tu poder está la palabra; de nuestra fe para alcanzar la obtendrán la salud. , ,
en tu boca y en tu corazón, salud. l x D i c e a este propósito 16
Sin embargo no todos los ju-
14
(Es decir, se refiere al men- ' a Escritura: Pero, ¿cómo invocarán a dios se han sometido al Evange-
saje de la fe que nosotros Quien en él tenga fe aquél en quien no han creído? lio. Ya lo dijo Isaías:
predicamos). no será confundido. Y, ¿cómo van a creer sin haber- Señor, ¿quién ha dado fe a
9
Porque si proclamas con tu bo- 12
N o hay, pues, distinción en- le escuchado? Y, ¿cómo van a nuestra predicación?
ea a Jesús como Señor, y crees tre judíos y paganos. Uno mis- escuchar si nadie les predica?
15
Y, ¿cómo se les predicará si Por consiguiente es claro que la
6-7 que no imposible. Por el contrario, la justicia que damental, nunca perderá su fundamento, porque
viene de la fe no ofrece esa dificultad. Para re- 12 la fe lo lleva a la plena gloria. Esto lo aplica
calcarlo Pablo trae textos del Deuteronomio que 30:11 Dt igualmente a los judíos y a los gentiles. Ambos , ^J
dicen lo fácii que es servir a Dios con amor. Aun- -14 13 pertenecen al mismo Señor que responde genero- : Joe)
que estos textos originariamente se refieren a la sámente a todos los que le invocan. Como dijo el 2:32
Ley, Pablo los adapta para expresar lo fácil que profeta Joel, si alguien mira hacia El como a su
es alcanzar la justicia por medio de la fe. No es Señor, su fe viviente le salvará.
a base de esfuerzos como se consigue la justicia
sino que Cristo ha venido a la tierra y ha resuci- No hay excusa por la f a l t a de fe — 10:14-21
tado; con otras palabras, él ha efectuado ya la
obra de la salvación. u-15 pero no se sugiera que los judíos no acudieron a
Cristo con la fe porque nunca oyeron de él. In-
8 Todo lo que cada uno tiene que hacer ahora dudablemente para que se crea es necesario que
es creer en la predicación viviente que nos dice haya habido primero predicación, y para que se
quién es y lo que El ha hecho. En la medida en Rom pueda predicar se requiere alguien encargado de
9
que uno confiesa abiertamente a través del rito 4:24-25 hacerlo. Pero Pablo no duda de que estas dos
del bautismo que Jesús es el Señor y cree en todo condiciones han sido cumplidas. Para mostrar
el significado de su resurrección, queda en la vida que predicadores debidamente autorizados h a n
10
segura de la salvación. Esta fe interior es la que recorrido el mundo en todas direcciones utiliza
hace justo al hombre; completada con el rito un texto de Isaías en el que el profeta saluda i$52:7
exterior del bautismo lo coloca en el camino de gozosamente a todos los que predicaban la buena
la salvación. nueva en los días del Mesías. En opinión de P a -
Esto quiso decir Isaías cuando aseguró que is 28:16 blo estas palabras del profeta ya se han cumpli-
cuando el hombre cree en Cristo, la piedra fun- 16 do. Pero no todos han obedecido al mensaje, lo
118 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 10:17-20 EPISTOLA A LOS "ROMANOS 10:21—11:1-4 119

fe depende de la predicación,
17
y que la predicación se hace
por misión de Cristo. 1 8 Pero,
pregunto yo: ¿Es que los judíos
no han oído hablar de él? Cla-
ro que han oído.
Su acento resonó por todo
el mundo
y llegó su palabra
hasta el último extremo de
la tierra.
19
Y vuelvo a preguntar: ¿Es
que los judíos no lo entendie-
ron? Sí, lo entendieron. Moisés
es el primero en afirmar:
Yo os provocaré a celos
de un pueblo que no es mío.
Y os provocaré a cólera
por un pueblo insensato.
20
E Isaías hasta se atreve a de-
cir:
Me dejé hallar de aquellos
que por mí no venían;
me dejé ver de quienes
por mí no preguntaban.
21
Y en cambio de Israel ase-
gura: • tura en la historia de Elias? Es-
Todo el día mis manos ex-
tendí
hacia un pueblo reacio y
contumaz.
Según esto, pregunto yo:
11 ¿Pero es que Dios ha re-
chazado a su pueblo? De ningu-
na manera. Que también yo soy
israelita, del linaje de Abrahán,
de la tribu de Benjamín. 2 Dios
no ha rechazado a su pueblo al
que desde un principio escogió.
¿No sabéis lo que dice la Escri-
te
interpela así a Dios en contra
de Israel:
3
Señor, han dado muerte a
tus profetas, han derribado
tus altares; me he quedado
yo solo, y me persiguen de
muerte,
4 Pero
> ¿ o u e l e responde la voz
divina?
Me he reservado siete mil
hombres, que no han dobla-

cual está de acuerdo también con la profecía, ya
que en el mismo pasaje en el que habla gozosa-
mente de la predicación, grita, ¿Señor, quién ha U53¡1
17
escuchado nuestro mensaje? Estas palabras con-
firman lo que Pablo ya había dicho: la fe puede
venir sólo de la predicación y la predicación tie-
ne su origen en la palabra de Cristo.
1 La misericordia del plan de Dios — 11:1-10
8 Los judíos podrían quedar excusados si tuvie-
ran la disculpa de que no han tenido noticia del
mensaje. Pero los predicadores del Evangelio han
sido tan activos en toda el área del Mediterrá-
neo que Pablo se siente capacitado para aplicar
el texto del salmista, igualando sus predicaciones
al lenguaje universal de los cielos proclamando Sal 18:5
la gloria de Dios.
19 Aún cabe poner otra excusa. Aunque Israel oyó
no entendió. Pero esto es imposible: ya había
sido advertido por Moisés que el Pueblo Escogido
de Dios sería superado en fidelidad por los paga- Dt32:2i
nos a los que los judíos miraban como faltos de
20-21 todo entendimiento de la religión. Así, también
han leído las palabras de Isaías diciéndoles que i«
un pueblo previamente ignorante de las cosas de 65:1 ' 2
Dios le recibirá mientras que los rebeldes judíos
le desecharían a pesar de todas las mercedes re-
cibidas. Así que ellos son responsables de su fra-
caso; se aferraron a su propio camino por enci-
ma de todo consejo.
i ¿Ha despreciado Dios definitivamente a su pue-
blo? Para Pablo esto es intolerable si se tiene en
2 cuenta su descendencia judía. Dios no puede de- 2 Cor
sechar a un pueblo al que escogió amorosamente 11:22
como suyo propio previendo su triste destino, FÍI 3:5
Aparece claro de su respuesta a la acusación que
3 Elias trajo contra el pueblo. La nación había sido 3 Re
tan infiel a Dios que Elias concluyó que no le 19:1tM4
restaba sino morirse, al sentir que Dios había
4
dejado ciertamente al pueblo. Pero Dios le r e - 3 Re
cordó que un pequeño resto de israelitas tenía 19:18
aún fe y que éstos podían contar aun con su in-
quebrantable misericordia.
5 Sucede lo mismo en los días de Pablo. Aunque
la masa del pueblo ha sido rebelde, un pequeño
 120
do la rodilla ante la esta-
tua de Baal.
5
Así también ha quedado en
nuestros tiempos un resto es-
cogido de Dios por pura gra-
cia. 6 Y si lo es por gracia, ya
no es por las obras de la ley.
De otra manera la gracia ya no
seria tal gracia. 7 ¿Que quiere
decir esto? Que Israel no ha lo-
grado lo que pretendía, mien-
tras que lo ha conseguido el gru-
po de los elegidos. Aquellos se
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 11:5.9
encerraron en su obstinación,
8 Queden sin luz sus ojos,
como dice la Escritura:
Dios les ha dado espíritu i n -
sensible,
°i°s «l ue n o contemplan
? o í d o s <l u e n 0 ° y e n
h a s t a el d í a d e h
°y-
, también d¡ce David.
Vuélvaseles su mesa en lazo
y trampa
y en ocasión de ruina y en
castigo.
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 11:10-15
10
y que no vean más.
Y tú doblega siempre su
cerviz.
11
Y ahora pregunto: Pero, ¿es
que han tenido tal tropiezo co-
mo para sucumbir para siempre?
Nada de eso. Sino que por el
traspiés que han dado, ha veni-
do la salud a los gentiles; y así
Dios los provoca a emulación.
12
Y, si su caída supone riquezas
para el mundo, y su mengua te-
121
soros para los gentiles, ¿qué no
supondrá la plenitud de su con-
versión? 1 3 A vosotros, gentiles,
me dirii'o ahora: Mientras yo sea
apóstol de los gentiles —y ésta
es mi misión— haré honor a mi
ministerio, 14 por ver si consigo
despertar la emulación de los de
mi linaje, y logro salvar a algu-
nos de' ellos. 1 5 Que si su repro-
bación supone la reconciliación
del mundo con Dios, ¿qué supon-
drá su reintegración sino vida

grupo (el "resto" prometido por los profetas como is 4:3-4
6:13
la semilla del nuevo Israel) ha aceptado la pre-
dicación de los apóstoles. Son una prueba vivien-
te de que Dios no ha desechado a su pueblo, por-
que su conversión no se debe a la observancia de
la Ley sino a la elección de Dios misericordioso.
6 Y así insiste una vez más en recalcar el principio
que Pablo ha pretendido dejar asentado: la sal-
vación procede no del mérito personal sino de la
misericordia de Dios.
7 tender a ellos la salvación. Esto, a su vez, susci-
La conclusión es obvia. La nación en cuanto
un todo es verdad que ha fracasado, no ha lo-
grado la justicia por sus propios esfuerzos; pero
1-10 la han conseguido los que Dios ha escogido. Los
otros, los que han perseverado en su falta de fe,
han quedado endurecidos. No es la primera vez
que pasa en la Historia de Israel. Pablo aplica a
los judíos de su tiempo el juicio que la Escritura ' s 2 9 : 1 °
hace de las generaciones anteriores. Dios ha re-
tirado su ayuda de aquellos que le desprecian y
en consecuencia han quedado insensibles a los «-.«^j
valores espirituales. Sus prácticas religiosas de-
berían llevarles a Cristo, pero en lugar de creer
en él, se han dejado atrapar en las sombras y
han quedado doblemente aplastados bajo la Ley.
Trabajando fuera de los planes de Dios — 11:11-20
n Se presenta una vez más la cuestión de si Dios
pretende su caída hasta el final. Pablo lo niega,
puesto que ve un propósito misericordioso en Dios
al permitirles su mal paso. Ha servido para vol-
ver a los apóstoles hacia los gentiles y para ex-
tará la envidia de los judíos a los gentiles y así
los traerá de nuevo al favor divino que ellos
12 habían perdido. ¡Qué cosa tan maravillosa será! ;
porque si el mal paso de los judíos ha traído tan
grandes bendiciones al mundo, cuánto más gran-
de será la bendición cuando Israel como un todo
acepte al Mesías.
13 Pablo confiesa con toda franaueza que mien-
tras se ha entregado a su ministerio entre los
1* gentiles, le inspiraba la esneranza de que a la
vista de las grandes bendiciones que venían a
los gentiles, su propio pueblo llegará a desear la
15 conversión. Porque el retorno de Israel será una
 122 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 11:16-20
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 11:21-24 123
que sale de la muerte? 1 6 Si las sustancia del olivo, 18 no tienes
primicias son santas, lo será por qué engreírte contra las ra- credulidad; pero quien te man- miso a esta bondad. De otro mo-
también la masa; y si la raíz mas. Si te engríes contra ellas, tiene a ti es la fe. No tienes por do también tú serás desgajado,
23
es santa, otro tanto lo serán las ten entendido que no sustentas qué engreírte. Más bien teme. En cuanto a los judíos, si no
21
ramas. tú a la raíz, sino que la raíz te Porque si Dios no perdonó a siguen aferrados a su increduli-
17
Si algunas de las ramas han sustenta a ti. 19 Claro que me las ramas legítimas, tampoco te dad, serán injertados en el oli-
sido desgajadas, mientras tú, ra- podrás replicar: Las ramas han perdonará a ti. 2 2 Considera, vo; que poderoso es Dios para
ma de acebuche, has sido injer- sido desgajadas para ser yo in- pues, la bondad y la severidad injertarlos de nuevo. 2 4 En efec-
tado en su lugar y has entrado jertado en el olivo. 2 0 Muy bien, de Dios; severidad para con los to, tú fuiste cortado de un olivo
a tomar parte de la raíz y de la Han sido desgajadas por su in- que cayeron y bondad para con- silvestre al que por naturaleza
tigo, con tal que te mantengas su- pertenecías, y fuiste injertado en
gran bendición para el mundo entero. Si su re-
pulsa sirvió para la reconciliación de los gen- Pablo le recuerda que las otras ramas fueron
tiles con Dios, ¡qué nueva vitalidad religiosa cortadas por su falta de fe. Y recuerda al gentil
no traerá consigo su entrada en la Iglesia! que sólo la fe es quien le mantiene unido a la
cepa. Por lo tanto todo orgullo está fuera de
16 Su esperanza se funda en la Historia de Is- lugar y la autosuficiencia debe dar lugar a un
rael. La santidad de sus patriarcas consagró la santo temor. Filip
nación y la seleccionó en los designios de Dios, 2:12-13
de la misma manera que la ofrenda de un pan ^r Num
También para los judíos hay misericordia — 11:21-36
en sacrificio sirve para consagrar toda la horna- 15:19-21
da. Un ejemplo mejor (y es el único que Pablo 21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales,
desarrolla) es el influjo de un árbol de olivo en ciertamente que no perdonará tampoco la falta
17 la vida de las ramas. Algunas de las ramas han Jer de fe por parte de los gentiles convertidos que
sido arrancadas y los gentiles han ocupado su 11:16 22 no tienen privilegios que presentar. Deben recor-
puesto, como las de un olivo silvestre injertadas dar lo mismo la misericordia que la severidad de
en un tronco cultivado para participar con las Dios; pueden ver su severidad en los que han
ramas que aún quedan la rica savia que corre caído y su bondad en sí mismos; una bondad con
desde las raíces del nuevo Israel, la Iglesia, una la que ellos pueden siempre contar y confiar y
Iglesia que ahora participa en las bendiciones no poner su confianza en sí mismos: pues de otra
propias del Viejo Testamento. manera también ellos mismos serán eliminados.
18 Un gentil convertido, no debe presumir de t loCor 23 En cuanto a los judíos también ellos pueden
superioridad sobre las otras ramas. Si propende 1:27-31 volver a ser injertados en el tronco al que natu-
a ello, no debe olvidar que él no ha contribuido ralmente corresponden, con solo que dejen de
en absoluto a la raíz, sino que ha extraído todos lado su incredulidad. Porque Dios es todopodero-
19-20 sus privilegios espirituales de ella. Debería fijar- 24 so para restaurarles de nuevo. Si ha incorporado
se cuando se jacta en que las ramas naturales a los paganos gentiles al verdadero Israel, como
del árbol fueron cortadas para hacerle sitio a él. ramas de olivo silvestre injertadas en un tronco
cultivado, con mucha mayor razón podrá incor-
 124 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 11:25-28 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 11:29-33 125
26
un olivo legítimo, extraño a tu to. Entonces todo Israel será migos suyos en beneficio vues- han negado ahora obediencia a
condición natural. Pues bien, salvo. Dice a este propósito la tro; pero, si miramos la elección Dios en provecho de la miseri-
¿cuánto mejor volverán a ser in- Escritura: divina, son amados de Dios cordia a vosotros concedida, pa-
jertados en su propio olivo los Llegará de Sión el salvador en atención a sus patriarcas; ra que a su vez alcancen tam-
29
judíos que son ramas connatu- p a r a desarraigar que en Dios no cabe arrepen- bien misericordia. 3 2 Dios ha
ra S
ít » . . . de Jacob la malicia. timiento de los dones que otorga metido a todos los hombres den-
No quisiera, hermanos, que y de la convocación que hace. tro de la cárcel de la desobe-
27 Y ésta gerá mi aIianza i0
Así como vosotros negasteis diencia, a fin de hacer miseri-
ignoraseis este misterio, para con „og concertada
e
que no os enorgullezcáis de vo- cuando yo venga a destruir un tiempo obediencia a Dios, y cordia con todos.
J3
sotros mismos: Una parte de Is- gug c u j D a s -
ahora por la desobediencia de ¡ O h abismo de riqueza, de
rael ha caído en la obstinación ellos habéis alcanzado miseri- sabiduría y de ciencia de Dios!
hasta que la masa de los paga- 28
Por lo que se refiere al Evan- cordia; 3 1 del mismo modo ellos ¡Cuan insondables son sus jui-
nos entre en la Iglesia de Cris- gelio, ellos, los judíos, son ene-
bendiciones y El nunca revoca sus dones y lia- , '»
porar a un israelita dentro del Israel espiritual, madas. 54:7 10
"
como rama injertada de nuevo en su propio olivo. 30 Hay un paralelo entre gentiles y judíos. En Ef2:i-8
Pablo admite que el proceso que describe es po- otro tiempo los gentiles vivían sin obedecer a
sible en la naturaleza. Pero esto mismo recalca Dios, pero cuando vino el Mesías recibieron el
la grandeza de la misericordia de Dios. favor divino gracias a la incredulidad de los ju-
25 Seguidamente revela el fin secreto del plan de 31 dios. Exasperados por esta misericordia de Dios
Dios, con el fin de moderar la fantasía de los con los gentiles, los judíos viven ahora en la de-
gentiles convertidos. El endurecimiento del cora- sobediencia, pero de tal manera que un día tam-
zón de Israel es sólo parcial y temporal, sólo has- bién ellos, como los gentiles, recibirán el perdón.
ta que haya entrado en el Reino la comunidad 32 Pablo llega, pues, a la conclusión de que Dios ha Gal 3:22
26-27 gentil. Cuando esto haya sucedido, también Is- Lc2i:24 puesto a todos los hombres en una situación tal
rael se salvará, puesto que Isaías predijo que el sg:20-21 que termina en la desobediencia; pero su fin úl-
Mesías traería la salvación y perdón del pecado. 27:9 timo es la misericordia para todos. Se trata de
El hecho mismo de que 7'rael necesite perdón una frase llamativa, no de una afirmación for-
certifica que la profecía está a p u n t o de c u m - mal. Porque a través de todos estos capítulos
plirse. está hablando de grupos, no de individuos; si
28 Desde el punto de vista de la predicación del procediera de otra forma, debería admitir que
Evangelio los judíos son enemigos de Dios; y la desobediencia es inevitable y la misericordia
esto mismo ha favorecido la siembra del Evange- automática.
lio entre los gentiles. Pero desde el punto de 33-36 Este estudio de los planes de Dios le llena de
vista de la elección divina todavía son queridos admiración y manifiesta sus sentimientos en un
por Dios a causa de sus antepasados, los patriar- himno que celebra la profundidad y riqueza de 1*40:13
29 cas, por los que han sido llamados a recibir sus esta voluntad que por caminos inescrutables para
126 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 11:34 — 12:1-3 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 12:4-8 127

cios! ¡Cuan inescrutable es su Dios, que ofrezcáis vuestras per- rior a lo que es justo. Abrigad nos ha dado, quien tenga caris-
providencia! 3 4 Porque: sonas como hostia viva, santa, sentimientos de justa modera- ma de hablar por inspiración de
¿Quién penetra la mente grata a Dios; sea éste vuestro ción, cada uno en la medida de Dios, haga uso de él según le
del Señor? culto espiritual a Dios. 2 No os la fe que Dios le ha dado. 4 A mueva la fe; 7 quien tenga el de
amoldéis a los principios del si- la manera que en un solo cuer- ministerio, que se ocupe en su
¿O quién ha sido el conse-
glo presente, sino id transfor- po tenemos muchos miembros, oficio; quien tenga el don de en-
jero suyo?
35 mándoos por la renovación de y todos los miembros desempe- señar que enseñe; 8 quien el de
¿O quién le dio primero
vuestra mente. Así sabréis apre- ñan distinta función, 5 lo mis- exhortar, que exhorte y consue-
para luego exigirle recom-
ciar cuál es la voluntad de Dios, mo nosotros: Siendo muchos, so- le; quien reparta de sus bienes,
pensa?
qué es lo bueno y grato y per- mos un solo cuerpo en Cristo; que lo haga con sencillez; quien
36
Porque de él, y por él, y pa- fecto a sus ojos. e individualmente somos miem- esté al frente, con solicitud;
ra él son todas las cosas. A él 3
Por la gracia que Dios me bros unos de otros. 6 Y, tenien- quien practique la misericordia,
la gloria por los siglos. Amén. ha dado, os pido a todos y a do como tenemos carismas dife- con jovialidad,
•1 O Os ruego, pues, hermanos, cada uno: No tengáis de voso- rentes, según la gracia que Dios
l¿—i por la misericordia de tros mismos un concepto supe-
mundo, sino que debe dirigir toda la energía de
el hombre asegura el triunfo de la divina bon- su carácter en cumplir la voluntad divina. CoM:9
dad. Nada debe a los consejos de los hombres 1 Cor 3 Al mismo tiempo su vida está fundida con la
8:6
sino que se eleva por encima de todo lo que los de los otros a los que debe ayudar con sus do-
hombres pueden ofrecer. Dios es la fuente, el nes. Esto es lo más importante, que cada uno
ejecutor y el fin de todas las cosas, de suerte que haga un sereno y razonable estudio de lo que
la gloria le pertenece a él solo por siempre. Dios le ha dado a él para que contribuya a la
comunidad, especialmente teniendo en cuenta
que muchos en la primitiva Iglesia estaban in- 1 Cor
diñados a exagerar sus extraordinarias cualida- 4:7 ' 9
V. CONSEJOS Y EXHORTACIÓN
4-5 des espirituales. Porque, como la salud del cuerpo
(12:1-15-13) depende del funcionamiento adecuado de cada
uno de los miembros y órganos, así sucede en la
Iglesia, el Cuerpo de Cristo: cada miembro debe
Armonía en la vida de la comunidad — 12:1-21 estar lleno de fe para cumplir su propia función
La gran misericordia de Dios pide una corres- 6-8 y todos deben trabajar juntos en armonía. Por- i%™
pondencia superior a la de los sacrificios de ani- que sucede que los dones son diversos; cada uno
males de la Antigua Alianza. El cristiano debe Os6:6 por lo tanto debe usar sus dones con atención a
ofrecer en su lugar su propio servicio en amor, su fin y rango.
siguiendo con todo su ser las llamadas del espí- El predicador inspirado, por ejemplo, debería
ritu. Lo cual quiere decir que ya no puede em- predicar sólo conforme al mensaje recibido de
plear su vida en los valores caducos de este Dios; quien tiene el encargo de servir a la co-
 128 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 12:9,. EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 12:18-21 129
'' Que vuestra caridad sea sin- dades de los fieles; d e d i c a o ojos de todos los hombres. 1 8 A 20
Pero también dice:
cera. Aborreced el mal y aplicaos activamente a la hospitalidad ser posible y en cuanto de vo- s ¡ t u enemigo tiene hambre,
al bien. 1 0 En punto a caridad 14
Bendecid a los que os Per§^' sotros depende, vivid en paz con d¡Ue d e c o m e r ; gi ü e n e ged>
fraterna, amaos entrañablemente guen; bendecid y no maldiga^ todos. 1iy9 No
tnHne N n os
na toméis,
tnmptH carísi
rnrifii- . . .
15
unos a otros. En cuanto a la mu- Alegraos con los que se al e " mos, la justicia por vuestra ma- dale de beber. Si haces esto,
tua estima, tened por más dignos gran, llorad con los que lloran no, sino dejadlo a la cólera de se,.sentirá, avergonzado de su
a los demás. 11 Nada de pereza 10
Tened un mismo sentir entre" Dios. Dice la Escritura: od,
° ' * l o depondrá,
en vuestro celo, sirviendo con vosotros, sin dejaros llevar de 21
fervor de espíritu al Señor. 1 2 Vi- pensamientos de grandeza, sino Es mía la venganza; No te dejes vencer del mal, si-
vid gozosos en vuestra esperan- allanándoos a los humildes, y mía la recompensa; no vence el mal con el bien,
za; pacientes en la tribulación no os tengáis por sabios. 1 7 No palabra del Señor.
y perseverando en la oración en devolváis a nadie mal por mal y
común. 1 3 Socorred las necesi- procurad lo que es noble a los 14 Llegará un día en que los cristianos serán cri-
ticados por los parientes y perseguidos por los
munidad debería hacerlo de acuerdo a las nece- enemigos. Deben aprender a pedir a Dios por Mt5:44
sidades de la comunidad; quien tiene el don de 15-16 ellos. Deben aprender también a simpatizar con F¡)
catequizar debería entregarse a enseñar; el con- las alegrías y las penas de los demás y a vivir en 2:2-3
sejero inspirado debería ocuparse en dar avisos paz con todos, para lo cual es necesario ser hu-
y ánimos. Si alguno tiene limosnas que dar su mildes y no jactanciosos. En la vida de los cris-
tarea consiste en distribuirlas sin andar buscan- 17-19 tianos no debe haber lugar para pleitos, sino que Mt
do más limosnas. Quienes están encargados de deben procurar vivir en paz con todo el mundo, 5:38-42
las obras de misericordia deben atender a su conquistándose el respeto de todos. Deben espe-
trabajo con cuidado. Los encargados en obras de cialmente evitar todo lo que sea venganza, ya
caridad distribuyan juntamente alegría. que Dios sólo es el que puede juzgar a los hom-
Pablo continúa con una serie de directrices bres y los motivos por los que actúan.
encaminadas a imprimir un carácter verdadera- 20 Por el contrario, deben esforzarse en mostrar
9-10 mente cristiano en la vida de la comunidad. La i P2 una caridad generosa a sus enemigos, ayudándo-
1: les en sus necesidades, pendientes de sus deseos.
caridad cristiana debe ser el desbordamiento de
un corazón bueno, fraternal y respetuoso de los F¡I2: 3 Lo que producirá remordimiento a los enemigos
sentimientos de los demás hijos de Dios. Toda 21 y sobre todo el cambio de sus corazones. El cris-
11-12 obra hecha en servicio de Dios debe llevar un tiano en realidad sólo tiene un enemigo: el pe-
sello de celo y fervor y la paciencia, esperanza cado. A éste jamás le debe hacer concesiones,
y perseverancia en la oración deben ser quienes sino apartarse de él con un corazón lleno de bon-
garanticen la continuidad, lo mismo los días de dad y amor.
13 alegría que los de tristeza. Ni se olvida Pablo de
recomendar las virtudes caseras de echar una
mano u ofrecer hospitalidad.
8 9
130 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 13:1-4 EPÍSTOLA A LOS-ROMANOS 13:5-9 131

-1 O Todos debéis vivir someti-
l ' J dos a las autoridades pú-
blicas; que no hay autoridad
que no venga de Dios; y las que
existen, han sido ordenadas por
Dios. 2 Por consiguiente: Quien
se rebela contra la autoridad, re-
siste a la ordenación de Dios;
y los que la resisten, recibirán
condena. 3 Los magistrados no
son de temer, cuando se ejecuta
una buena acción, sino cuando
se hace una mala. ¿Quieres vi-
vir sin temor a la autoridad?
Haz el bien y serás elogiado por
ella; 4 porque es ministro de
Dios para ti en orden al bien,
Pero si haces el mal, teme; que
no en \ a n o lleva la espada. Es
ministro de Dios para la ejecu-
ción de la cólera vengadora de
Dios contra el malhechor. n Por
lo cual es preciso que viváis so-
metidos, no sólo por temor al
castigo, sino por deber de con-
ciencia. c Y por este motivo pa-
gadles también el tributo, que
son funcionarios de Dios, ocupa-
dos asiduamente en su obliga-
ción. 7 Pagad a todos lo que de-
béis: a quien tributo, tributo; a
quien impuesto, impuesto; te-
mor, a quien debáis temor; y
honor, a quien debáis honor,
8
No tengáis deuda con nadie,
a no ser en amaros los unos a
los otros. Porque quien ama al
prójimo, ya ha cumplido la ley.
° En efecto: el "no adulterarás",
el "no matarás", el "no roba-

Obediencia a la autoridad — 13:1-7 5 salvaguardar el bienestar social. El hombre, pues, i T¡m

1 Viviendo en el mundo el cristiano necesita tam-
bién la dirección de los principios religiosos en
lo que se refiere a sus deberes civiles. En aquel
tiempo las autoridades romanas eran paganas;
llevaban una vida mala en opinión de muchos
de los lectores de Pablo; más tarde llevarían a
cabo una persecución abierta contra los cristia-
nos. De todos modos Pablo reconoce el deber de
tocios los hombres de obedecer a los superiores
legítimos. Su poder de mandar viene de Dios,
que al crear la raza humana en forma social
hizo obligatoria la unidad y la regla directiva
2 de una autoridad humana. Por consiguiente, toda
resistencia a las autoridades constituidas es en
realidad una resistencia a un plan de Dios sobre
nosotros mismos y merece el castigo tanto de la
autoridad misma como de Dios.
3-* El ejercicio legal de esta autoridad es siem-
pre un bien. Así, si un hombre hace el bien, la
sociedad civil le felicitará, puesto que el plan de
Dios es que la autoridad se preocupe del bienes-
tar social. Pero Dios le ha dado también poder
para castigar a los que obran mal. Estos deben
temer, puesto que Dios aprueba las medidas de
castigo que las autoridades civiles imponen para
debe obedecer a toda autoridad legalmente cons- 2:1*2
tituída, no sólo por miedo al castigo, sino sobre
todo porque es un deber impuesto por el orden
divino.
6 Como un ejemplo práctico de este principio,
Act Pablo escoge el más común y una de las más pesa-
18:2 7 das obligaciones civiles: el cristiano debe pagar Mci2:i7
1 Pe los impuestos para mantener a los magistrados
2l13 14
- porque, al servir a la buena marcha de la ciu-
dad, estos hombres, en realidad, sirven a Dios.
Una máxima final resume y hace de conclusión
de todas estas directrices: el buen cristiano de-
bería dar a cada oficial público conforme a lo
que su oficio requiere, ya sea en dinero de im-
puestos ya en honor y respeto.
Urgente necesidad de caridad — 13:8-14
8 Pablo pasa ahora a su tema favorito: la cari-
dad; y lo hace con términos perfectos. El cris-
tiano debe cumplir todas sus obligaciones a su
debido tiempo, pero por encima de todo tiene la
obligación de dar amor a su prójimo, pues sólo
9 con amor podrá cumplir la Ley. Lo demuestra
recorriendo los diez mandamientos en el orden Mc
en que se citaban en su tiempo. Las prohibicio- 12:28
-32
132 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 13:10-14 EPÍSTOLA A LOS «ROMANOS 14:1-5 133

ras", el "no codiciarás" y los
demás mandamientos, cualesquie-
ra que ellos sean, se resumen en
estas palabras: "Amarás a tu
prójimo como a ti mismo". " L a
caridad no hace nada malo al
prójimo. Asi que la caridad es
el cumplimiento de la ley.
11
Y sobre todo ya sabéis en
que tiempos vivimos. Porque
hora es ya que os levantéis del
sueño, pues la salud está ahora
más cerca que cuando abraza-
mos la fe. 12 La noche va muy las pasiones de esta vida mor- acogió en su Iglesia. 4 ¿Quién
avanzada, y se acerca el día. tal. eres tú para criticar al siervo
Despojémonos, pues, de las obras -\ A Acoged benignamente a los ajeno? Que se mantenga en pie
d e j a B tinieblas, y vistámonos de X i "espíritus débiles", sin o que caiga, sólo interesa a su
i a s armas de la luz. « P r o c e d a - criticar las distintas opiniones. propio amo; pero ya se manten-
mos con toda decencia como en
2
Unos creen que pueden comer drá en pie, que poderoso es el
, _,,-.T , de todo; otros al contrario, "es- Señor para sostenerlo. 3 Hay
leno d f a
f J ° *ndemos en c°ml-
N
píritus débiles", comen sólo le- quienes tienen preferencia por
lonas y
borracheras, ni en des- gumbres. 3 El que come de to- unos días u otros; y hay quienes
honestidad, ni lujuria, ni en ri- do no desprecie al que «o co- los consideran todos iguales. Que
ñas ni
> envidias; 14 sino reves- me; y el que no come, no se me- cada uno se forme conciencia
tíos de Jesucristo, el Sefior; y ta a criticar a aquél. Dios lo segura dentro de su propia opi-
no os preocupéis de satisfacer

Debe evitarse con prudencia todo escándalo — 14:1-12

nes de adulterio, crimen, robo, lujuria y todos los
demás mandamientos se resumen en este solo
mandamiento de amar al prójimo como a noso-
m tros mismos. Sólo con que tengamos caridad no
violaremos ningún mandamiento y no causare-
mos mal alguno al prójimo. El amor es el cum- Gal 5:14
plimiento perfecto de la Ley.
ti-12 El tiempo mismo en que los cristianos viven
les exige esta santidad de vida. Viven en la era
de Cristo. Con su muerte y resurrección amane-
ció sobre la tierra el día de la gloria final. Nun-
ca fallará esta luz, sino que irá creciendo en el i Tes
corazón de cada creyente hasta que llegue el día 5:4_8
13 de la manifestación ñnal en la salvación. No es
tiempo para dormir o para vegetar en las sombras
del pecado; las francachelas, las borracheras y
los vicios de la carne están fuera de lugar en este
día luminoso que trae dignidad y orden perfecto
14 a la vida. Así un cristiano que está unido a Cris- Gal 3:27
to por el bautismo y está cercado por la luz de
su gloria debe vivir a la luz de su presencia ilu-
minadora y no pagar tributo a la carne pecadora Ef
que exige la satisfacción de sus vicios. 4:20-24
1 No todos los cristianos han sacado todas las con- 1 Cor
8:7 13
secuencias que implica su fe; algunos se sienten *
aún ligados a las prácticas ascéticas en uso en-
tre paganos y judíos. De todos modos esos miem-
bros inmaduros deben ser recibidos benévola-
mente en las asambleas cristianas y se debe evi-
2 tar todo motivo de escándalo para ellos. Tene-
mos que dejar patente que no somos como los
demás; los cristianos con la fe robusta en la
plenitud de la redención de Cristo sabemos que
somos libres de comer lo que nos parezca; otros,
que no tienen una fe tan robusta siguen una die-
ta vegetariana.
3 Los cristianos maduros no deben despreciar
a los vegetarianos por sus escrúpulos, ni éstos
criticar a los otros como si estuvieran relajados,
puesto que Dios ha admitido a todos en la Igle-
4 sia sin hablarles para nada de ascetismo. Pablo Mt
7:1 13
niega el derecho a criticar a un siervo de Dios "
que toma una postura determinada solamente
por ser agradable a su maestro. De todos modos
Pablo confía que Dios le dará gracia para conti-
nuar dentro de la fe.
134 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 14:6-11 EPÍSTOLA A LOS* ROMANOS 14:12-15 135

nión. 6 El que siente interés por fin, que tanto en vida como en Por vida mía, dice así el Se- ner tropiezos o escándalos al
tal día, lo siente en honor del muerte, somos del Señor. 9 Pa- ñor, hermano. 14 Yo, conforme a la
Señor; y el que come de todo, ra esto murió Cristo y retornó ante mí doblará toda rodilla, doctrina de Jesús, el Señor, sé
come en el nombre del Señor, a la vida, para hacerse Señor de y toda lengua dará gloria a y estoy convencido, que nada
pues da gracias a Dios. El que vivos y muertos. 1 0 Y tú, "es- Dios. hay de suyo impuro. Mas para
se abstiene de comer algo, se píritu débil", ¿por qué criticas quien juzga que una cosa es im-
abstiene por el Señor; y da gra- a tu hermano? O también, tú, 12
Así que, cada cual daremos p u r a ; p a r a e s e t a l > ¡^ l o e s , i¡s s i
cias a Dios. 7 Ninguno de voso- "espíritu fuerte", ¿por qué des- cuenta a Dios de nosotros mis- por i o s alimentos que tomas,
tros vive para sí, y ninguno mué- precias a tu hermano? Mirad que mos. 1 3 No nos juzguemos, pues, provocas a tu hermano, ya no
re para sí. 8 Que si vivimos, vi- todos hemos de comparecer an- ya más unos a otros. Más bien procedes según la caridad. No
vimos para el Señor; y si mori- te el tribunal de Dios. 1 J Dice aplicad vuestro juicio a no po- malogres con tu comida a aquel
mos, para el Señor morimos. En la Escritura:
10-12 haga participantes con El de su vida en Dios. Asi,
5
Hay otros que siguen su propio calendario pues, Pablo discute el derecho de los vegetaría- i Cor
:
para la observancia de las fiestas y para las prác- nos a censurar a sus hermanos menos austeros '
ticas religiosas; otros no hacen distinción entre y niega a estos últimos todo derecho a despreciar
días de fiesta y de trabajo. Pablo opina que cada las objeciones de conciencia de aquéllos. Por el
uno debe seguir los consejos de su propia con- contrario, todo juicio corresponde a Dios; como
6 ciencia. Porque en estas cosas de libre elección dice Isaías, todo hombre está sujeto a su domi- is 45:23
es cosa indiferente las prácticas que cada uno nio universal y por lo tanto le debe dar cuenta 52,£°J
tenga, puesto que tanto el hombre que actúa con a él que es dueño de todo.
una fe total como el que actúa con una fe que
no ha sabido prescindir de estas prescripciones La caridad por encima de todo — 14:13-23
tienen el mismo deseo de agradar a Dios. El hecho
de que los dos lo hagan en nombre de Dios es 13 Jugando con la palabra "juez" Pablo sube a las
una prueba de ello. cumbres de la caridad para avisar a los fervoro-
sos y clarividentes que en lugar de juzgar a los
7 Este pensamiento de agradar a Dios median- otros deben no poner obstáculos en el camino de
te las prácticas religiosas eleva el pensamiento 1* los demás. Esto puede suceder con facilidad en Mc
de Pablo al espíritu de renuncia total de sí que materia de alimentos. Porque aunque la ense- 7:17-23
8-9 debe caracterizar a todo cristiano. Porque tanto ñanza cristiana permite comer toda clase de ali-
en la vida como en la muerte debe buscar no 2 Cor mentos, un hombre no bien formado que se con-
su satisfacción personal sino agradar y dar glo- 5:14-15 sidera aún ligado al dietario judío está privado
ria a Cristo. La verdad es que nosotros le perte- de esta libertad por escrúpulo de su propia con-
necemos totalmente a él que murió por nosotros, ciencia.
que, como señor de la muerte, nos puede librar 15 Si un cristiano instruido comiera esta clase
de ella; a él que resucitó nos sometemos gusto- de alimentos delante de él, el hombre carente
samente, de manera que el Señor de todo nos de instrucción se angustiaría al ver la supuesta
136 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 14:16-22 EPÍSTOLA A LOS'ROMANOS 14:23 — 15:1-3 137

por quien ha muerto Cristo. tua edificación. 2 0 Por un man- a quien su conciencia no remuer- biles", sin buscar nuestra com-
18
No deis, pues, lugar a que jar no destruyas la obra de Dios, de por lo que resuelve hacer. placencia. 2 Tratemos cada uno
23
vuestra buena obra sea objeto de Cierto que todos los alimentos Pero quien, con dudas de si de complacer al prójimo para su
maledicencia. 1 7 Que el reino de son puros; pero son perjudicia- hace bien o mal, come, ya es provecho, para su edificación;
Dios no consiste en comida ni les para quien los come dando culpable ante Dios; porque no s q u e Cristo no buscó su propia
bebida sino en justificación y en escándalo. 2 1 Es mejor abstener- procedió con buena conciencia. complacencia, sino que, como
paz y gozo en el Espíritu Santo. se de carne y de vino y de todo Todo lo que se hace con mala , j j c e j a Escritura:
18
Quien con estos dones sirve a aquello en que tu hermano en- conciencia es pecado.
cuentre escándalo. 22 La seguri-
Cristo, es grato a Dios y acredi-
tado ante los hombres. 1 9 Por
consiguiente, trabajemos por el
dad de conciencia que tienes,
guárdala para ti mismo en la
t ¡"~ Nosotros, "los fuertes",
*-) debemos sobrellevar los
Sobre mí han caído los ul-
trajes
fomento de la paz y de la mu- presencia de Dios. Dichoso aquel escrúpulos de los "espíritus dé- de aquellos que te ultrajan.
21 Por lo tanto el buen cristiano actúa noble-
laxitud del otro, o pecaría contra su propia con- mente cuando evita cualquier comida o bebida i Cor
ciencia comiendo lo que le parece a él que está :
que puede inducir a otro a pecado.
prohibido. En ambos casos el cristiano instruido 22 Pablo resume lo que ha dicho sobre el débil
obrarla contra la caridad. Es una gran verdad y el fuerte. Un hombre culto debe usar sin duda
la afirmación de Pablo de que no podemos poner de sus conocimientos en sus relaciones con Dios
en peligro por un plato de potaje las almas por 1 Cor y puede disfrutar de las ventajas que puede apor-
8:9 13
las que murió Cristo. " tar el no tener una conciencia mal formada que
1
6 Un cristiano no debe usar de su libertad si ha Gal 5:13 censura sus decisiones. Pero si actúa con con-
de ser causa de una falsa interpretación de la ciencia dudosa debe ser condenado porque pro-
vida cristiana. Lo que importa en el Reino de cede sin la fe viviente que busca la voluntad de
17 Dios no es el alimento y la bebida sino las rea- Dios. Actuar de esta manera es correr el riesgo
lidades espirituales que Pablo ha recalcado a lo de ofender a Dios y cometer pecado.
largo de la carta: la justicia, paz, y gozo en el
i» Espíritu Santo. Más que reclamando sus propios Caridad e indulgencia — 15:1-13
derechos y libertades, el hombre agrada a Dios
y es estimado por los hombres sirviendo a Cristo 1 Pero el cristiano maduro no puede meramente
con las virtudes dichas. evitar el escándalo; su deber es también ayudar
19 El cristiano, pues, debe buscar cuanto produ- i Cor a los débiles y anteponer las necesidades de los Gal 6:2
ce paz y edifica la vida espiritual de los herma- 1°:23_24 otros a la propia satisfacción. Deben esforzarse i cor
20 nos. Ciertamente, pues, debe evitar una práctica 2-3 por procurar hacer la vida agradable a los de- 1 :
alimenticia que pudiera perjudicar a la obra de más para robustecerlos espiritualmente, siguien-
Dios. Porque aunque como cristiano le está per- do el ejemplo de Cristo que evitó buscarse en todo
mitido comer cualquier clase de alimentos, de y como el justo de los salmos soportando sufrí- 68:10
Sal
todos modos le está prohibido comer lo que pien- mientos e incomodidades por la causa de Dios.
sa que no le es lícito. Aquí, como siempre, Pablo prefiere contemplar a
 EPÍSTOLA A LOS'ROMANOS 15:10-13 139
138 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 15:4-9
4
Todo cuanto está escrito (en to. 7 Por eso acogeos amigable- y cantaré las glorias de tu Se mostrará el renuevo de
los libros santos), fue escrito mente unos a otros, como Cristo nombre. Jese
para nuestra instrucción, a fin os acogió para gloria de Dios, que se alzará a imperar a
8 i° Y en otro lugar: • las n a c j o n e s .
de que por la paciencia y el áni- Y así es. Os recuerdo lo si-
mo que infunden las escrituras, guíente: Cristo consagró su mi- Alegraos, gentiles, En él pondrán los pueblos
mantengamos firme la esperan- nisterio al servicio de los judíos, en unión con su pueblo. g u esperanza.
za. 5 Que el Dios, que es fuente Por exigir la fidelidad de Dios 11 13
de esa paciencia y de ese áni- e
' cumplimiento de las promesas Y en otro pasaje: Q u e el Dios de la esperanza
mo, os conceda tener un mismo hechas a los patriarcas; 9 y por Alabad al Señor todos los os colme de todo gozo y paz en
otra
sentir entre vosotros según la P a r t e P a r a Que los gentiles pueblos, ) a práctica de vuestra fe. Así irá
mente de Cristo Jesús. B Así con glorifiquen a Dios por su miseri- y todas las naciones ala- c r e c i c n d o e n v o s o t r o s j a e S pe-
cordia. Así dice la Escritura: "a ranza por la acción del Espíritu
un mismo corazón y una misma
boca daréis gloria al Dios y Pa- Por eso
Por eso te loaré entre los 13
Isaías dice a su vez: Santo.
dre de nuestro Señor Jesucris- gentiles,
mundo pudiera ver de qué manera Dios cumplía
Cristo en el espejo de las Escrituras más que en las promesas hechas a los patriarcas.
* los hechos históricos de su vida terrena. Lo hace 9-12 Pero ahora acepta, por medio de la predica-
para recalcarnos el valor eterno del Antiguo Tes- ción de los apóstoles, a los gentiles de tal manera
tamento. Porque cuando nos exhorta a la pa- que todos ven lo misericordiosamente que re-
ciencia y cuando nos da ánimos la Escritura nos cibe Dios incluso a los que no había hecho
da a conocer el plan de Dios y por consiguiente promesa alguna. Sin duda que la misericordia
nos llena de esperanza de las bendiciones que siempre fue parte de su plan. Al estudiar las Es-
5-6 nos ha prometido el Señor. Pablo pide que Dios, crituras para encontrar textos que le apoyen en
que es quien da toda paciencia y coraje, nos ins- su proyecto de predicar a los gentiles, Pablo ha
pire a cada uno el deseo de repartir bienestar a F¡I encontrado textos que cita seguidamente para
nuestros prójimos, como lo hizo Cristo para que 2:2"4 mostrar que los gentiles, lo mismo que los judíos, sai
todos podamos vivir unidos amando y glorifican- han sido llamados a entrar en el reino y a espe- Jj¿^
do a Dios Padre de Jesucristo y Maestro de la 13
rar en el Mesías. Termina invocando una bendi- i s ii:io
Humanidad. ción para sus lectores que resume todo el tema
7 Esta plegaria tenía un singular valor en la de la carta; pide que Dios, que les ha dado espe-
Iglesia de Roma constituida de judíos y una ranza, les llene de gozo y paz en su vida de fe,
mayoría de gentiles. Cada grupo debía mostrar 1 Cor de manera que la esperanza de salvación final Rom 5-.5
una ardiente acogida al otro, como Cristo los 9:2 °- 23 crezca por obra del Espíritu Santo.
había aceptado a ellos sin distinción a fin de dar
gloria al Padre manifestando en ellos su fideli-
8 dad y misericordia. Porque Cristo restringió su
ministerio terreno a los judíos para que todo elMti5:24
140 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 15:14-18 EPISTOLA A LOS flOMANOS 15:19-23 14J
14
Estoy personalmente con- Cristo Jesús entre los gentiles, de los gentiles, de palabra o de fundamentos ajenos. 2 1 A este
vencido, hermanos, de que ya ministro que ejerce su sacerdo- obra, 1 9 con poderosa eficacia de propósito dice la Escritura:
estáis llenos de buenas disposi- ció de la buena nueva de Dios, señales y prodigios, y con el po- Le verán quienes nuevas no
ciones, en plena posesión del a fin de que el ofrecimiento que der del espíritu; tanto que desde tuvieron
don de ciencia, y con suficiente hago de los gentiles a Dios, sea Jerusalén y en todas direcciones y entenderán quienes no
capacidad como para exhortaros aceptado y santificado en el Es- hasta Iliria he procurado la ve- oyeron nada.
unos a otros al bien. 1 3 Sin em- píritu Santo. 1 7 Puedo, pues, glo- rificación del mensaje de salud
bargo, os he escrito, en parte riarme en Cristo Jesús de este de Cristo. 2 0 Pero de tal modo, 22
Por eso me he visto impe-
con cierto atrevimiento, como ministerio que mira al servicio que me proponía como una hon- dido tantas veces de llegarme
queriendo recordaros lo que ya de Dios. 1 8 Y, en verdad, no osa- ra no predicar el Evangelio allí hasta . vosotros; 2 3 pero ahora,
sabéis; y lo he hecho en virtud ría yo hablar sino de lo que donde el nombre de Cristo era que no encuentro campo de ac-
de la gracia que Dios me ha da- Cristo, valiéndose de mí, ha lie- conocido, para no edificar sobre ción en estas regiones, y tenien-
do, 1 6 d e ser un ministro de vado a cabo por la conversión
sar en todo lo que Cristo ha realizado por su
18-19 medio. El apóstol no exagera; habla únicamente
VI. DESPEDIDA Y ACCIÓN DE GRACIAS de lo que Cristo ha hecho hasta ahora por medio
(15:14-16:27) de sus palabras y sus obras, sus milagros y su 2 Cor
maravilloso poder para traer a los gentiles a la 12:12
Disculpa por haber parecido duro — 15:14-21 fe. El ha llevado el Evangelio para que dé su
fruto a través de todo el Este del Mediterráneo,
14 Al llegar a este punto Pablo se despoja del tono desde Jerusalén en el Sureste hasta Iliria en el
solemne que ha tenido a lo largo de toda la carta 20 Noroeste. Teniendo en cuenta que su cometido i Cor
y vuelve otra vez al tono de cortesía y afabilidad ha sido siempre poner los fundamentos, ha ido
con el que comenzó a describir las buenas refe- a regiones donde aún no se había oído decir nada
rencias que tenía de la Iglesia romana. Está con- Rom i :8 de Cristo y ha evitado aquellos lugares donde ya
vencido de los sólidos fundamentos de su fe y 21 habían predicado otros. Todo lo cual lo ha hecho *90Z
de su bondad; se disculpa por el ardor de los de acuerdo a aquellas palabras de Isaías que :
sentimientos que ha mostrado a lo largo de toda dicen que el Mesías sería conocido en lugares
15-16 la carta, especialmente en su última parte. Que en los que su nombre aún no había sido pro- IS52:15
miren sus palabras como nacidas de su obliga- nunciado.
ción. Porque por la gracia de Dios se le habían
encomendado a su cuidado las iglesias de la gen- Planes para la visita a los romanos — 15:22-23
tilidad. Como el sacerdote que ofrece un sacrifi-
cio a Dios, así él, por medio de la predicación, 22-24 Esta tarea de predicar en los sitios en los que Rom
1:
debe santificar a los gentiles y ofrecerles a Dios Rom aún Cristo es desconocido le ha dado demasiado °"
12:1
como un sacrificio agradable consagrado por el trabajo a Pablo para poder ir a visitar Roma.
Espíritu Santo. Pero ahora, con todo su trabajo en el Oriente
17 Pablo siente una intensa satisfacción al pen- terminado, espera verles pronto de paso p a r a
142 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 15:24-29 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 15:33 — 16:1-4 143

do como tengo desde hace tantos entre los fieles de Jerusalén. otros, iré con la plenitud de la compañía. 3 3 E 1 Dios de la paz
zl
años vivos deseos de ir a veros, Lo han tenido a bien, y con bendición de Cristo. sea con todos vosotros. Amén.
24 30
os visitaré cuando vaya para motivo, porque tienen deuda con Os pido, hermanos, por Je- -1 /l Os recomiendo a nuestra
España. Espero a mi paso veros ellos. Y así es. Si participan, co- sucristo nuestro Señor y por la l \) hermana Febe, que es tam-
y, dirigido por vosotros, encami- mo venidos de la gentilidad, en caridad del espíritu: Ayudadme bien diaconisa de la Iglesia de
narme para allá, después de ha- los bienes espirituales de ellos, en esta lucha con vuestras pie- Cencreas. 2 Dadle cristiana hos-
ber disfrutado un poco de vues- deben a su vez servirles en los garias, dirigidas a Dios por mí. pitalidad, como conviene a los
31
tra compañía. 2 5 Ahora me en- bienes materiales. 2 8 Una vez Que me libre él de los que se fieles; y asistidla en todo cuanto
camino a Jerusalén para soco- que cumpla este encargo, consig- oponen a la fe en Judea; y que necesite de vosotros. Ella ha fa-
rrer a los fieles de allí; 2 6 por- nando en sus manos el fruto de la misión que llevo a Jerusalén, vorecido a muchos y también a
que los de Macedonia y Acaya esta colecta, me encaminaré a sea del agrado de los fieles. mí en persona. 3 Saludos a Pris-
32
han tenido a bien hacer una co- España, pasando por entre voso- Así podré ir gozoso a visita- ca y a Aquila, mis colaboradores
lecta a beneficio de los pobres de tros. 2 9 Y sé que, yendo a vos- ros, si Dios quiere; y tendré mi en Cristo Jesús. 4 A éstos, que
felicidad y descanso en vuestra por salvar mi vida, expusieron
España y así satisfacer un deseo de muchos años.
Confía que no les molestará su visita, sino que 30-31 Pero tiene miedo a posibles mentiras, pues
le habituallarán con provisiones y oraciones pide a sus lectores que recen intensamente para
cuando llegue el momento de continuar su viaje. que pueda escapar en su lucha con los poderes
25-26 por el momento está camino de Jerusalén con del enemigo, de los ataques de los judíos incré-
la generosa contribución que los generosos cris- dulos que le tienen especial odio. También pide
tianos gentiles de Macedonia y Acaya han reuní- 1 Cor plegarias para que los cristianos quieran acep-
do para los pobres de la capital de los judíos. ^ ¿ J tar el regalo como una prueba de buena voluntad 20 ^ - l i
Pablo da gran importancia a esta colecta pues- 8:9 y no tengan sospechas de él ni le traten con
to que es el mejor símbolo de la unión de las dos
razas y es la mejor muestra de la ausencia de 32-33 malevolencia. Para urgirles a la oración recuerda
todo prejuicio de los gentiles hacia la cristian- a los romanos que si todo sale bien irá a Roma
27
dad judía. Ya que aunque los gentiles han ac- pleno de gozo y que su estancia allí será llena de
tuado por pura generosidad, con todo es una ver- paz. Pide que el Dios de la paz sea con ellos.
dadera obligación para ellos corresponder con
asistencia material a éstos de los que han reci- Recomendaciones y acciones de gracias — 16:1-16
28-29 bido tan enormes bendiciones espirituales. El ofi- 6 al 2:10
ció de Pablo en este momento consiste en pre- i Para terminar Pablo presenta a Febo, la porta-
sentar las colectas en cumplimiento de la pro- dora de la carta, que sirve como diaconisa en la
mesa hecha en el Concilio de Jerusalén de tra- 2 Iglesia de Cencreas, al sur de Corinto. Ella se h a
bajar por aliviar la situación de los pobres de la preocupado de las necesidades de la comunidad
ciudad jerosolimitana. Seguidamente marchará y ha ayudado también al propio Pablo. Pide a
para España pasando por Roma, donde confía los romanos que la reciban con una calurosa aco-
que su visita hará un gran bien espiritual. gida cristiana y que atiendan a sus deseos.
144 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 16:5-12 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 16:13-20 145
su cabeza, no sólo yo les debo ludad a Amplíate, mi muy que- Señor. 13
Saludad a Rufo, insig- discordias y escándalos en con-
gratitud, sino conmigo todas las rido en el Señor. 9 Saludad a ne discípulo, y a su madre, que tra de la doctrina que habéis re-
iglesias convocadas del paganis- Urbano, colaborador mío en lo es también mía. 14 Saludad a cibido. Apartaos de ellos. l 8 Esos
mo. 5 Saludos también a la igle- Cristo, y a mi querido Estaquis. Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, tales no sirven a Cristo, Señor
10
sia que se congrega en su casa. Saludad a Apeles, cristiano a a Patrobas, a Hermas, y a los nuestro, sino a su vientre; y con
Mis saludos a mi amado Epéne- toda prueba. Saludad a los de hermanos que viven con ellos, sus palabras de halago y lison-
to, primicias del Asia Menor pa- la casa de Aristóbulo. 11 Salu- 15
Saludad a Filólogo y a Julia, ja seducen los corazones de los
ra Cristo. 6 Saludos a María, dad a Herodión, hermano mío.
a Nereo y a su hermana, y a incautos. 19 Vuestra sumisión al
que tanto trabajo se tomó por Saludad a los fieles de la fami-
Olimpia y a todos los fieles que mensaje de salud ha llegado a
vuestro bien. T Mis saludos a lia de Narciso. 1 2 Saludad a Tri-
Andrónico y a Junia, hermanos fena y a Trifosa, que tanto han viven con ellos. 1 6 Saludaos unos conocimiento de todos. Así que
y compañeros míos de prisión, trabajado por el Señor. Saludad a otros con el ósculo santo. Os siento una gran alegría por vo-
saludan todas las Iglesias de sotros. Pero quiero que seáis sa-
eminentes apóstoles y convertí- a la carísima Pérside, que tanto
dos antes que yo a Cristo. 8 Sa- se ha afanado en el servicio del Cristo. bios para el bien y limpios de
17
Os recomiendo, que estéis todo mal. 2 0 El Dios de la paz
alerta por los que promueven aplastará pronto a Satanás bajo
3-4 Seguidamente empieza una larga lista de sa-
ludos con mención especial para Prisca y Aquila, Act 16 ti va en la vida de la Iglesia. Su fórmula de con-
18:2 3
al primero de ellos lo encontró en Corinto tras " clusión es también honrosa: el hecho de que
su expulsión de Roma por Claudio. Trabajaron todas las Iglesias saluden a la de Roma es una
en el apostolado con Pablo y pusieron en peli- muestra de la estima en que la tienen.
gro sus vidas por salvarle a él, probablemente en
A ct
el tumulto de Efeso. Por lo que se merecen la 4a . ,
19:23s
gratitud no sólo de Pablo sino también de todas Posdata — 16:17-24
las Iglesias de la gentilidad. Saluda también a
todos sus amigos y sirvientes que se reúnen en 17 Esto puede explicar por qué Pablo añade ahora
su casa para los servicios eclesiásticos. una brusca perorata contra los falsos maestros
que pretenden levantar disensiones y entorpecer
5-15 Contra su costumbre de hacer un saludo glo- el progreso de la enseñanza cristiana; sería una
bal, Pablo nombra en particular a todos los indi- tragedia en una comunidad tenida en tanto apre-
viduos que puede, añadiendo una palabra afec-
tuosa para cada uno de ellos. Muchos romanos 18 ció. Pablo piensa con toda probabilidad en los , Fi '
en diversos tiempos y con distintas causas predicadores judíos que han robado ya en mu- :
habían vivido en Oriente donde los había cono- chas comunidades cristianas la paz y la pureza
cido Pablo; ahora los recuerda como amigos a de la doctrina, insistiendo en que hay que cum-
través de los cuales encontrará una acogida ca- 19 plir la Ley de Moisés. Buscando su propio prove- Rom 1:8
riñosa y personal por parte de la iglesia de la cho y usando palabras vacías han hecho ya mu-
capital. Es digno de notar el gran número de chos adeptos. El mismo renombre de la Iglesia
mujeres que nombra por haber tenido parte ac- romana le mueve a Pablo a dar este consejo.
Quiere ser discreto y prudente y poner a salvo
8 10
 146 EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 16:21-25
EPÍSTOLA A LOS ROMANOS 16:26-27 147
vuestros pies. La gracia de núes- me hospeda a mí y a toda la
tro Señor Jesucristo sea con vo- Iglesia. Os saluda Erasto, el ad- rio revelado, mantenido en el si- dado a conocer a todos los gen-
sotros. ministrador de la ciudad, y el lencio sin fin de los siglos. 2 6 pe- tiles en orden a su sumisión a
21
Os envían saludos Timoteo, hermano Cuarto, ro manifestado ahora, y median- la fe: 2 7 a Dios, al único sabio,
mi colaborador; y Lucio y Ja- 25
Al que tiene poder para con- te el testimonio de los profetas sea por Jesucristo la gloria por
són y Sosípatro, hermanos míos. firmar vuestra fe en el espíritu por disposición del Dios eterno los siglos de los siglos. Amén.
22
Os saludo en el Señor y yo, de mi mensaje de salud y de la
Tercio, que escribo esta carta. doctrina predicada sobre Jesu- naciones el plan secreto de Dios, para traerles a
23
Os envía saludos Cayo, que cristo, en el espíritu del miste- 27 la fe que es lo único que salva. Este Dios cuya Rom
11:33 36
voluntad nos ha salvado, recibirá toda gloria por "
medio de Cristo hoy y siempre.
20 su bondad. Pueden estar seguros de que el Dios
que desea la paz destruirá cuanto la destruya.
Pablo concluye este aviso con la salutación con
que generalmente termina todas sus cartas.
21-23 En otra posdata los compañeros y coapóstoles
de Pablo hacen sus propios saludos. También lo
hace Tercio, el secretario que escribió la carta y
otros miembros importantes de la comunidad de
Corinto.
NOTA. — El versículo 24 falta en los mejores códices. En la Vulgata
Doxología final — 16:25-27 o traducción latina de la Biblia se lee así: "La gracia de
nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén." Los
25 Por fin se termina de verdad la carta con un autores no lo consideran como perteneciente al texto original.
himno de gloria que anticipa el lenguaje de las
últimas cartas de Pablo y que centra su aten-
ción en el tema cardinal de esta carta. Este Ef3:i6
canto glorifica a Dios como el único que hace al
hombre firme en su fe y constante en vivirla de
acuerdo al Evangelio revelado en Jesucristo. Este
mensaje descorre el plan secreto de Dios de sal- Ef 3:3-6
vación que estaba oculto en el eterno silencio
de su decreto y que ahora se ha hecho público
26 con la venida de su Hijo a la tierra. Porque
obrando conforme al expreso mandamiento del
Padre y utilizando las promesas que le profeti-
zaron los apóstoles han hecho saber a todas las
 ABREVIATURAS

Gen — Génesis Miq — Miqueas

Ex — Éxodo Na — Nahum
Num — Números Hab — Habacuc
Dt — Deuteronomio Sof — Sofonías
Jos — Josué Mal — Malaquias
Jue — Jueces 1 Ma — 1 Macabeos
Bu — Ruth 2 Ma — 2 Macabeos
1 S a m — 1 Samuel Mt — Mateo
2 S a m — 2 Samuel Me — Marcos
3 R — 3 Reyes Le — Lucas
4 R — 4 Reyes Jn — Juan
1 Cr — 1 Crónicas Rom — Romanos
2 Cr — 2 Crónicas 1 Cor — 1 Corintios
Esdr — Esdras 2 Cor — 2 Corintios
Jud — Judit Gal — Gálatas
Est — Ester Ef — Efesios
Tob — Tobit Phil — Filipenses
Job — Job Col — Colosenses
Sal — Salmos 1 Te — 1 Tesalonicenses
Prov — Proverbios 2 Te — 2 Tesalonicenses
Q — Qohelet 1 Tim — 1 Timoteo
Cant — C a n t a r de los Cantares 2 Tim — 2 Timoteo
Sab — Sabiduría Ti — Tito
Is — Isaías Pil — Pílemón
Jer — Jeremías Heb — Hebreos
Lam — Lamentaciones St — Santiago
Bar — Baruc 1 P° — 1 Pedro
Ez — Ezequiel 2 Pe — 2 Pedro
Da — Daniel 1 Jn — 1 Juan
Os — Oseas 2 Jn — 2 Juan
Joe — Joel 3 Jn — 3 Juan
Ab — Abdías Jud — Judas
Jon — Jonás Ap — Apocalipsis
 Pasajes de Gálatas usados como Epístolas en las Misas

1:11-20 Conmemoración de San 5:16-24 Domingo 14 después de

Pablo (30 junio) Pentecostés
3:16-22 Domingo 13 después de 5:25-6:10 Domingo 15 después de
Pentecostés Pentecostés
4:1-7 Domingo infraoctava de 6:14-18 S. Felipe de Jesús (5 fe-
Navidad brero)
4:22-5:1 Dominica Laetare S. Francisco de Asís
(4.° Cuaresma) (4 octubre)

Pasajes de la Epístola a los Romanos

usados como Epístolas en la Misa

1:1-6 Vigilia de Navidad 8:35-39 S. Ignacio de Antioquía

5:1-5 Sábado de Témporas de (1 febrero)
Pentecostés 10:10-18 S. Andrés (30 noviembre)
Santos Marcos y Marce- S. Francisco Javier (3 di-
lino (18 junio) ciembre)
6:3-11 Domingo 6.° después de S. Francisco Solano
Pentecostés (24 julio)
6:19-23 Domingo 7.° después de 11:33-36 Domingo de la Santísi-
Pentecostés ma Trinidad
7:22-25 Misa votiva por el per- 12:1-5 Domingo después de Epi-
dón de pecados fanía
8:12-17 Domingo 8." después de 12:6-16 Domingo 2.° después de
Pentecostés Epifanía
8:18-23 Domingo 4." después de 12:16-21 Domingo 3.° después de
Pentecostés Epifanía
Santos Marcelino, Pedro 13:11-14 Domingo 1.» de Adviento
y Erasmo (2 junio) 14:7-12 Misa votiva fle la Buena
Santos Trifón, Respicio y Muerte
Ninfa (10 noviembre) 15:4-13 Domingo 2.° de Adviento
 AYUDAS PARA EL REPASO Y TEMAS DE DISCUSIÓN

I
Introducción a Gálatas páginas 5-16.
1. ¿Por qué tiene esta carta un valor de por sí? Indique el ambiente
histórico de los pueblos de Galacia. ¿ Qué razones hay para pensar
que esta carta está dirigida a los habitantes del Sur de Galacia?
¿Qué argumentos hay en favor de que los destinatarios fueran
los habitantes del Norte de la provincia de Galacia?
2. ¿Cuáles son los cargos levantados contra Pablo por sus enemi-
gos? ¿Qué opinión tenían estos maestros judíos sobre el Cristia-
nismo? ¿Cómo esperaban librarse de la persecución? ¿Cuál fue la
reacción de San Pablo?
3. ¿En qué forma refleja el estilo de la carta la necesidad del mo-
mento? ¿Escribió Pablo alguna otra carta parecida a ésta? ¿Qué
podemos aprender sobre el Apóstol en esta vibrante polémica?
4. Distínganse los tres claros pasos en el desarrollo del pensamiento
de Pablo. Resumir su conclusión.
5. ¿Por qué es la Epístola un manifiesto de la eficacia dinámica y de
la total suficiencia de la obra redentora de Cristo? Dígase el lugar
y fecha de la redacción de la Carta a los Gálatas.

II
Apología y doctrina páginas 17-35.
1. Dense algunos ejemplos del estilo militar con que Pablo empieza
la Carta a los Gálatas. ¿Qué han hecho los Gálatas para levantar
esta indignación y ocasionar su reprensión? ¿Admite Pablo que
se le llame oportunista?
2. ¿De qué manera los falsos maestros intentaron minar el prestigio
de Pablo? Hágase un análisis de su propia defensa. Cuando Pablo
empezó su ministerio ¿qué contactos había tenido con la comu-
nidad de Jerusalén, con Pedro y con Santiago?
154 AYUDAS PARA EL REPASO Y TEMAS DE DISCUSIÓN
3. ¿Apoyó la Iglesia de Jerusalén a Pablo cuando dijo que los con-
vertidos de la gentilidad no estaban ligados por la Ley de Moisés?
¿Con quién hizo Pablo el viaje a Jerusalén? ¿A quién encon-
tró allí?
4. ¿Por qué reprendió Pablo a Pedro en Antioquía? Hágase un re-
sumen del pensamiento de Pablo sobre la libertad de la Ley. ¿Por
qué el bautismo nos hace capaces de participar en la libertad de
Cristo?
5. ¿Qué quiere decir Pablo cuando habla de la "justificación por
medio de la fe? ¿Por qué se refiere a Abrahán? ¿Por qué Dios
nos dio la Ley si es tan inferior, como declara Pablo? Compárese
y discútase la relación de la Ley a la Pe.
III
Exhortaciones morales páginas 36-48.
1. ¿Qué podemos aprender de Pablo y sus relaciones con los conver-
tidos de la llamada personal que hace a los GáMtas?
2. ¿Por qué refuerza Pablo su posición haciendo referencia a los dos
hijos de Abrahán, Ismael e Isaac y a sus dos madres Agar y Sara?
¿Quiénes son los verdaderos hijos de Abrahán? ¿Qué persecucio-
nes deberán sufrir? ¿Qué recompensa?
3. ¿Por qué aconseja Pablo a sus lectores que no acepten la circun-
cisión? Dígase con palabras propias lo que Pablo considera como
lo más importante en el esquema cristiano de valores. ¿Por qué
introduce la figura de una raza, de un fermento?
4. Pablo previene a sus convertido* contra la pérdida de la libertad.
¿Qué quería decir este aviso? Descríbase la caridad con la que les
desea que practiquen y que regulen su vida por el espíritu que
les recomienda.
5. ¿Qué preceptos de caridad y celo les inculca? Lea las palabras de
aliento con que termina la carta. ¿Por qué señales se conoce a un
verdadero servidor de Cristo?
AYUDAS PARA EL REPASO Y TEMAS DE DISCUSIÓN 155
IV
Introducción a la Epístola a los Romanos páginas 49-58.
1. ¿Por qué ha atraído, tanto la atención esta carta y ejercido tanta
influencia?
2. Enuncie algunos puntos de información sobre la Iglesia de Roma
que se sacan de esta carta. ¿Quién introdujo el Cristianismo en
la capital del Imperio? ¿Muchos judíos volvieron allá en el año 54
antes de Cristo? ¿Por qué? ¿Por qué era una situación deli-
cada?
3. Dése la ocasión y el propósito de la carta. Muéstrese que esta
carta es una presentación doctrinal de los elementos básicos invo-
lucrados en la justificación y salvación. ¿Cuál es el principio que
gobierna toda la vida espiritual?
4. Compárese esta carta con la 1.» y 2.a a los Corintios; con Pili-
penses y Gálatas. ¿Por qué no es fácil de entender esta carta?
5. ¿Por qué algunos críticos dudan si los capítulos 15 y 16 formaban
parte de la composición original? ¿Por qué la doxología final
del capítulo 16:25-27 es una conclusión para esta carta? ¿cuándo
y dónde fue escrita probablemente la carta?
V
Cristo y la salvación páginas 59-82.
1. ¿Por qué se presenta Pablo a sí mismo con todas sus credencia-
les? ¿Cuál es el mensaje que sabe que reconocerán sus lectores?
¿Cómo resume este mensaje en el nombre de Jesucristo? ¿Cómo
se las arregla Pablo para ganarse la buena voluntad de sus lecto-
res? ¿Cuál es el tema de esta carta?
2. Reconstruya las pruebas de Pablo de que no hay salvación ni en
el Paganismo ni en el Judaismo.
156 AYUDAS PARA EL REPASO Y TEMAS DE DISCUSIÓN
3. ¿Qué dice sobre el pecado de los judíos? Refute con los argumen-
tos paulinos la suposición de que la circuncisión perserva de todo
castigo.
4. Dios ha prometido a Israel una tarea privilegiada en la historia
de la salvación; ¿no contradicen las posiciones de Pablo a esta
verdad? ¿ Qué cita de la Escritura aduce él para mostrar que tanto
gentiles como judíos están sujetos al castigo a causa de su infide-
lidad a la Ley de Dios?
5. Explique cómo la ceremonia de la fiesta de la Expiación que toda
salvación ha de venir sólo por medio de Cristo. ¿Cuál es el puesto
de la fe? Resúmase lo que dicen sobre la fe Abrahán y David.
VI
Las riquezas y exigencias de la salvación páginas 83-107.
1. ¿Cuáles son los resultados de la justificación? Cristo tiene un
puesto decisivo en la historia de la raza humana, ¿por qué? ¿Cómo
contrasta con la obra de Adán?
2. ¿No podría considerarse como una incitación al pecado el énfa-
sis paulino en el carácter gratuito de la obra de Dios? ¿Cómo
muere el cristiano en el bautismo y resucita a nueva vida?
3. Déme las razones que muestran que la libertad de la Ley no quiere
decir que el hombre es libre para hacer lo que se le antoje, in-
cluso pecar. ¿Qué ejemplos legales aporta Pablo para mostrar que
el bautismo libra el alma de las ataduras de la Ley?
4. ¿Es posible deducir de la de Pablo entre el pecado y la Ley que
son idénticos? La unión con Cristo libra al hombre de la tiranía
del pecado y de la Ley. Explíquelo.
5. ¿Qué hacer para llegar a ser hijos y herederos de Dios? Explique
la tarea que ejercen los sufrimientos en la preparación de la ve-
nida del Reino de Cristo. Explique el significado usual del término
paulino "pneuma", espíritu. Aplique esta explicación a la frase,
"Atiende a las cosas del espíritu" (8:5).
AYUDAS PARA E l REPASO Y TEMAS DE DISCUSIÓN 157
VII
Judíos y gentiles en el plan de Dios páginas 108-125.
1. Explique el significado de la frase "en Cristo Jesús". ¿Por qué
hace referencia Pablo a la materia de la reyección de los judíos
con dolor en su corazón? La reyección de los judíos no quiere decir
que Dios ha roto su palabra. ¿Por qué?
2 Muestre que es sólo la libre elección de' Dios la que determina el
puesto de Israel en la historia de la salvación y que una magnífica
misericordia es la determinante de todo lo que ha hecho.
3. Manifieste cómo explica Pablo la caída de los judíos. Describa los
dos caminos para la justicia: la justicia que precede de la Ley y la
justicia que viene de la Fe. ¿Pueden los judíos excusarse con el
pretexto de que el mensaje de la Pe no les ha sido comunicado?
4. ¿Debemos concluir que Dios ha despreciado a su pueblo? Aunque
la nación como un todo no ha logrado alcanzar la justicia, ¿han
tenido más suerte los individuos? ¿Retornará Israel?
5. Explique el ejemplo del árbol de olivo. ¿Cuál es el secreto propó-
sito del plan de Dios? Reflexione sobre el himno (11:33-36) en el
que Pablo manifiesta los inexcrutables caminos y el triunfo cierto
de la misericordia divina.
VIII
Consejos y exhortaciones páginas 126-147.
1. Enumere en qué sentidos es superior el sacrificio que ofrecen los
cristianos al sacrificio de animales de la Antigua Alianza. ¿Por
qué deben los cristianos hacer un discreto y justo aprecio de los
dones recibidos? ¿Cómo puede la vida de una comunidad tener
el sello de verdaderamente cristiana?
2. ¿Qué principios religiosos deben guiar a los cristianos en el cum-
plimiento de sus obligaciones civiles? Repita el mensaje de Pablo
sobre la caridad.
3. ¿Es posible agradar a Dios solamente a través de la observancia
de la Ley? ¿Cómo puede un cristiano usar su libertad y evitar
falsas nociones sobre la vida cristiana?
158 AYUDAS PARA EL REPASO Y TEMAS DE DISCUSIÓN

4. ¿Cómo puede un cristiano ayudar a los demás? ¿Qué textos del

Antiguo Testamento trae Pablo para justificar la misión a los
gentiles?
5. ¿Por qué cierra Pablo su carta con una autodefensa? Dé ejem-
plos de su amor hacia miembros determinados de la Iglesia de
Roma. ¿Por qué añade dos posdatas? Diga las grandes verdades
contenidas en la doxología final.

Aún ayudará más a la discusión y estudio del texto del Nuevo Tes-
tamento inquirir sobre las razones por Zas que los pasajes, tanto de
Gálatas como de Romanos, indicados en la página 151 se usan
en las lecturas de los días indicados.