You are on page 1of 11

PSICOLOGIA DEPORTIVA.

1.- QUE HACER PARA EVITAR LESIONES DEPORTIVAS A NIVEL PSICOLOGICO.

 Se debe recomendar seguir las instrucciones del entrenador para realizar técnicas de
calentamiento y preparación antes de un juego.
 Respetar las reglas del juego, evitara el contacto físico de forma impulsiva y los
jugadores tendrán un buen auto control de su conducta y temperamento.
 Jugar en equipo, es importante que el jugador entienda que las exigencias físicas son
menores cuando se juega en equipo y aceptar y dar confianza al otro será reciproco
por lo tanto las exigencias técnicas en cuanto al físico del jugador serán compartidas
entre todos evitando lesiones como cansancio muscular, desgarros y otros.
 Se debe saber el nivel de exigencia física de cada jugador y cada jugador debe ser
consciente de una posible lesión y de una buena recuperación si es que esta lesionado.

2.- INTELIGENCIA EMOCIONAL.

Hablar de inteligencia , es hablar de una facultad especial ,propia de cierta clase de seres
orgánicos que les otorga, juntamente con el pensamiento, la voluntad de obrar, la conciencia
de la existencia y de la individualidad, así como también los medios de establecer relaciones
con el mundo exterior y de atender sus necesidades. El arte a desarrollar es la capacidad de
responder de la mejor manera posible a las exigencias que el mundo exterior nos presenta. Y
¿qué pasa en el mundo del deporte? En el alto rendimiento deportivo, las exigencias y
demandas de la competencia son cada vez mayores. La psicología deportiva se encarga de
analizar, estudiar y observar las conductas, reacciones y respuestas emocionales del individuo
o equipo, al momento de la competencia. Para ello debe “controlar” positivamente sus
emociones o re-direccionarlas de manera que no influyan negativamente en el gesto
deportivo. Y ¿por qué la inteligencia emocional? Porque en el deporte de alto rendimiento hay
que tomar decisiones extremadamente rápidas y buenas. Daniel Goleman (1995) entiende la
emoción como “un sentimiento que afecta a los propios pensamientos, estados psicológicos,
estados biológicos y voluntad de acción”. Las 6 habilidades de la inteligencia emocional son : -
valorar -autoconciencia -autocontrol -motivación -empatía -habilidad social Para ello hay que
poder “dominar” los miedos propios que siempre son a algo. Si el estrés es constante e
intenso, la anulación de la resistencia inmunológica puede volverse duradera. La inteligencia
emocional se puede aprender y así controlar emociones tan significativas en el mundo del
deporte como la ansiedad, las presiones, los miedos (estrés) y la agresividad. Que muchas
veces son perturbadoras y merman el rendimiento. La ansiedad es considerada una emoción
típica del fenómeno del estrés según Spielberger quien define al estrés como “un complejo
proceso psico-biológico que consiste de tres grandes elementos: estresores, percepciones, o
evaluaciones de peligro (amenaza) y reacciones emocionales. Hoy nos centraremos en los
miedos. Desarrollo “Los miedos aumentan a mayor presión y disminuyen a mayor
confianza”.Sabemos y planteamos que el miedo es siempre a algo y que puede ser freno /
inhibidor o motor / señal. Hay miedos reales y otros imaginarios pero de una manera u otra
inciden y mucho en el rendimiento del deportista. Siguiendo a Ucha “ el miedo en cada
individuo resulta un fenómeno que está unido esencialmente a los procesos de aprendizaje y,
por consiguiente , está determinado socialmente; constituye una cualidad sensorial que posee
la función de una señal de advertencia y motiva aminorar una situación dada , o enfrentarse
con ella de una manera superior y hegemónica”. El miedo es una emoción. Hacemos una
diferencia entre presiones y miedos como podrá observarse, aunque los encontramos muy
emparentados. Los deportistas de selección tienen una mayor fortaleza mental ( o habrá que
trabajar en ella ) para desarrollar cualidades psicológicas tales como la habilidad para controlar
los miedos y las presiones. Reconocer los miedos sin sentirse vulnerables ni débiles es el
primer paso. Un miedo es quizás más difícil de reconocer que un temor. Aunque para nosotros
sean casi sinónimos.

3.- MIEDO EN UN DEPORTISTA.

¿Cómo se reduce el miedo?

Entre las medidas que se utilizan en el deporte tenemos:

1. Los ejercicios de relajación (elongación suave, movimientos de torsión, sacudón de los


miembros etc. Estos ejercicios producen una agradable sensación de complacencia.

2. Entrenamiento mental. Esta forma de entrenamiento consiste en aprender y mejorar


una coordinación de movimiento a través de representaciones intensas de los mismos.
La representación de movimientos, elementos tácticos y situaciones del juego también
reduce la tensión nerviosa.

3. Entrenamiento autógeno. Este es un método de relajación que permite actuar de


forma voluntaria sobre el comportamiento de los individuos. Mediante la utilización de
determinadas palabras, frases se logra un efecto tranquilizante y una relajación
muscular.

Conclusión
El deportista de alto rendimiento es un individuo que constantemente deberá actuar en
marcos imponentes contra contrincantes iguales o mejores que el por lo cual el tendrá que
aprender a confrontarse y desarrollar una tolerancia al miedo. Para ello aparte del
entrenamiento con los métodos arriba citados, el deportista debe interiorizarse de las causas
del miedo y hablar de las dificultades del entrenamiento y la competencia y conocer los
fundamentos teóricos de su deporte a nivel físico, técnico y táctico, así como conocer todos los
pormenores organizativos y reglamentarios alrededor de la competencia en su deporte.

"Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender." Marie Curie

Bibliografía:
La preparación Psicológica del deportista María Elisa Sánchez Acosta. Editorial Kinesis.
Psicología del deporte. Alexander Thomas. Editorial Herder.
4.- ATRIBUCIONES CAUSALES.-

Las teorías de la atribución estudian las causas de los comportamientos tal y como son
percibidos por los individuos, y las consecuencias que conllevan tales percepciones subjetivas.
Se centran en el presupuesto que el deportista es un procesador activo y mediador de la
información.
Por tanto podemos definir la atribución como, un proceso de explicación de eventos del medio
y/o comportamientos propios y de los demás.
En el proceso de atribución causal, la recepción de estímulos del ambiente en el que se
desenvuelve el deportista y la información almacenada en su memoria, influyen en la forma en
que dicho deportista percibe y valora las situaciones en las que se encuentra, y en
consecuencia emitirá atribuciones (causas) que le permitan comprender dichas situaciones.
La búsqueda de estas explicaciones es algo habitual en la vida del deportista. Diferenciamos 3
tipos de atribuciones:
1-Atribución causal: Le preocupa entender el éxito o el fracaso, mediante la búsqueda
elaborada de las causas de un acontecimiento.
2-Atribución disposicional: Les preocupa mas saber como es realmente la persona con la que
tiene que competir, centrándose en los procesos de formación de una impresión.
3-Atribución de responsabilidad: Se pregunta hasta que punto es responsable de un
acontecimiento.
B- ¿Cuándo hacemos atribuciones?
Existen situaciones que generan atribuciones con mayor facilidad de forma espontánea. Lo
inesperado o inusual, el fracaso o el hecho de no conseguir las metas propuestas y la
necesidad de explicar sentimientos o afectos producidos en una situación dada nos llevan a
hacer atribuciones sobre el porque de cada una de ellas.
C- ¿Por qué y para qué hacemos atribuciones? (Funciones)
La causa fundamental de la realización de atribuciones consiste en permitir la comprensión del
entorno social y la ubicación de la persona en el mismo.
El comprender el entorno social, le permite al deportista la predicción de eventos y
comportamientos de los que le rodean, lo cual le sirve para controlar este entorno.
En definitiva, hacemos atribuciones para comprender, predecir y controlar nuestro medio
social.
Hacemos atribuciones:
a) Para controlar nuestro entorno.
b) Para mantener, mejorar y proteger nuestra autoestima personal.
c) Para conseguir una autopresentación positiva ante los demás.
2- MODELO ATRIBUCIONAL PARA EL ÉXITO Y EL FRACASO DE WEINER:
Una de las cuestiones mas interesantes para jugadores y entrenadores es conocer el por que
del éxito o el fracaso, dado que eso les permite conocer las causas de los resultados obtenidos,
y así, planificar las actuaciones futuras tanto en los entrenamientos como en la competición.
El modelo que ha supuesto un marco de referencia básico es el modelo de Weiner, donde este
propone 4 factores utilizados por los individuos para predecir y explicar los acontecimientos
que ocurren en la realización de una tarea:
LOCUS DE CONTROL (Causalidad)
Interno Externo
Dificultad de la
Habilidad tarea
Estable (Capacidad) (Rival o categoría)
ESTABILIDAD Inestable Esfuerzo Suerte
(clima)
El Locus de Control consiste en atribuir la causalidad a factores:
1-Internos: Como la habilidad o el esfuerzo.
2-Externos: Como la dificultad de la tarea o la suerte.
La Estabilidad consiste en atribuir la causalidad a factores:
1-Estables: Como la habilidad o la dificultad de la tarea.
2-Inestables: Como el esfuerzo o la suerte.
Además Weiner añade un 5º factor que el de la controlabilidad.
3- CONSECUENCIAS AFECTIVAS DE LAS ATRIBUCIONES CAUSALES:
A-TEORIA ATRIBUCIONAL DE LA MOTIVACION Y EMOCION DE WEINER:
El conocimiento de las causas de los resultados es importante, ya que las explicaciones que los
deportistas y entrenadores pueden dar ante los mismos, tienen una gran influencia sobre las
expectativas hacia la practica deportiva en el futuro, y sobre las reacciones emocionales que se
producen ante la ejecución deportiva y los resultados obtenidos en la misma.
Las emociones y expectativas que se producen en función de las atribuciones y el resultado
son:
A- SEGÚN LAS ATRIBUCIONES:
1-Locus de causalidad (internas o externas): Determina los sentimientos del deportista ante el
resultado obtenido.
2-Estabilidad (estable o inestable): Determina las expectativas del deportista para sus futuras
acciones.
B- SEGÚN LOS RESULTADOS:
1-ÉXITO: El deportista puede sentirse de 4 formas diferentes cuando analiza la cusa de un éxito
(y un 5º la controlabilidad):
1- Si atribuye la causa a aspectos que dependen directamente de él (factores internos), como
haber realizado un gran esfuerzo o debido a su gran habilidad técnica. Esto produce en el
deportista sentimiento de satisfacción consigo mismo y buenas expectativas para el futuro, en
el sentido de tener autoconfianza para afrontar nuevos retos.
2- Si atribuye la causa a aspectos que no dependen de él (factores externos), como haber
tenido suerte, ser favorecido por árbitros, etc. Esto produce que el deportista no sienta el
mismo grado de satisfacción que en el caso anterior, pero aun así el éxito produce cierta
satisfacción, pero el grado de autoconfianza para el futuro seria inferior al caso anterior.
3- Si atribuye la causa a aspectos que son estables, es decir, causas que a través del tiempo no
varíen considerablemente, como la habilidad, etc. Esto produce en el deportista sentimiento
de satisfacción y potenciara las expectativas de éxito para el futuro, debido a que como las
causas del éxito actual son estables, es muy posible que se repitan en el futuro.
4- Si atribuye la causa a aspectos inestables, es decir que variaran a través del tiempo, como la
suerte, fallos del rival, etc. Esto produce en el deportista sentimiento de satisfacción menores,
y las expectativas para el futuro no serán tan positivas, ya que las causas de la victoria, se han
producido de forma fortuita y es difícil que se repitan.
5º-*La controlabilidad: Si el deportista atribuye la causa a un hecho controlable, como el
entrenamiento, esfuerzo o concentración; esto le producirá buenas expectativa futuras y su
grado de motivación será optimo para afrontar nuevos retos.
En cambio si los considera como causas incontrolables, como árbitros, clima, rivales, etc; el
nivel de expectativas y los sentimientos producidos se verán afectados de forma negativa.
2- EL FRACASO: El deportista puede sentirse, al igual que ante el éxito de varias formas
diferentes, que influirán en la motivación personal del deportista:
1- Si atribuye la causa a aspectos que dependen directamente de él (factores internos), y
además estables (perduran en el tiempo), como que siempre falla la táctica, o siempre le falla
la concentración, o le falta habilidad. Esto produce en el deportista sentimientos negativos de
frustración y enfado, pudiendo generar expectativas negativas hacia el futuro.
2- Si atribuye la causa a factores internos, pero inestables ( no perduran en el tiempo), como la
falta de esfuerzo. Esto produce en el deportista sentimientos de expectativas de mejora, ya
que podría cambiar la causa de la derrota esforzándose mas.
3- Si atribuye la causa a aspectos externos (que no dependen de él), como el arbitro. Esto
produce en el deportista sentimientos de protección del autoestima, ya que el fracaso no se ha
debido a su actuación, sino a factores externos que están fuera de su alcance.
B- EMOCIONES EN EL DEPORTE: IMPLICACIONES PARA DEPORTISTAS Y ENTRENADORES:
La dimensión de estabilidad o inestabilidad de las causas resulta importante en la generación
de expectativas de futuro, tanto positivas como negativas. La implicación mas importante para
los deportistas es el hecho de saber atribuir causas a factores inestables, permitiendo tener en
mente la posibilidad de cambiar y modificar las cosas.
El papel del entrenador es muy importante, centrándose en la tarea de superación del
deportista y hacer las cosas correctamente, mas que en la búsqueda de las victorias (aunque
esto sea importante en el deporte de elite); lo cual hace mantener un buen nivel de
expectativas incluso cuando hay fracasos, produciendo emociones positivas
independientemente del resultado (lo importante es el esfuerzo y la dedicación del deportista)
Las emociones determinaran la motivación futura hacia el desarrollo deportivo y la
consecución de nuevas metas.
Los deportistas que atribuyan sus éxitos a factores internos tendrán mayor satisfacción, que si
lo atribuyen a factores externos. De la misma manera, los deportistas que atribuyen sus
derrotas a factores internos tendrán más insatisfacción que si se atribuyen a factores externos,
ya que así podría cambiarlo.
La implicación mas importante del entrenador es hacer entender al deportista, la importancia
del esfuerzo y dedicación del deportista en su entrenamiento y competiciones; lo cual
provocaría unas emociones positivas en el deportista en si, ya tan solo por el hecho de darlo
todo, independientemente del resultado, aunque si este acompaña se acentuaría
considerablemente.
C- REACCIONES CONDUCTUALES ANTE EL FRACASO: LA INDEFENSIÓN APRENDIDA.
Es una de las consecuencias más graves que puede acarrear el no responder de forma
adecuada ante los fracasos, y que tiene graves consecuencias conductuales: la depresión.
Esta se da ante las derrotas continuadas, llegando a pensar el deportista que haga lo que haga
obtendrá una derrota, siendo algo estable. Si este atribuye la causa a algo interno y estable
comenzara a generar el comportamiento de indefensión aprendida, es decir, que aprende a
pensar que sus esfuerzos son inútiles, y las causas de esas derrotas escapan a su control.
La indefensión aprendida tiene más probabilidades de darse cuando el deportista piensa que
las causas de las derrotas son:
-Internas: Genera autoculpabilidad y emociones muy negativas.
-Estables: No se pueden cambiar las causas en un futuro próximo.
-Globales: El fracaso se generaliza más allá de una situación particular.
Las reacciones de los deportistas ante esta situación serán normalmente las siguientes:
-Pensamientos de que sus actuaciones y esfuerzos no producirán el resultado deseado.
-Pensamientos de que ese fracaso o derrota es inevitable.
-Falta de confianza en su propia habilidad.
D-¿COMO AYUDAR A CAMBIAR LAS ATRIBUCIONES NEGATIVAS ANTE EL FRACASO?
EL REENTRENAMIENTO ATRIBUCIONAL:
Dada la importancia que juegan las atribuciones del deportista ante el fracaso, respecto de
expectativas futuras, es lógico intentar cambiar sus atribuciones.
El reentrenamiento atribucional es una técnica que ayuda a cambiar las atribuciones negativas
del deportista ante el fracaso (o el éxito atribuido a causas externas e inestables), cuando
existe el riesgo de desarrollar conductas negativas que lleven al abandono, y sentimientos
negativos hacia si mismo.
Con este reentrenamiento atribucional, lo que se pretende, es potenciar la creación de estados
emocionales positivos y buenas expectativas de futuro tras conseguir un éxito o un fracaso.
Las claves de este reentrenamiento están en:
-Evitar que el deportista atribuya un fracaso a la falta de habilidad (causa interna y estable).
-Promover que el deportista realice atribuciones a factores que pueda controlar.
El papel del entrenador es fundamental para educar al deportista a hacer las atribuciones
correctamente y cambiar las atribuciones de dicho deportista, para que atribuya los fracasos a
causas:
-Inestable.
-Especificas.
-Controlables.
De modo que si lo atribuye a estos factores, siempre tenga buenas expectativas hacia el
futuro.
4-INFLUENCIA DE LA EDAD SOBRE LAS ATRIBUCIONES:
El proceso de atribución de causas varia en función de la edad de los deportistas y con el
desarrollo de su conocimiento. Distinguimos entre:
-Los menores de 10 años:
No distinguen entre los conceptos de habilidad y esfuerzo. Identifican el esfuerzo con el
resultado obtenido.
Con estos niños, para su buen desarrollo técnico, hay que reforzar su entusiasmo por el
aprendizaje para que así puedan poner en practica las técnicas y dominios aprendidos.
Es importante que el entorno del niño, y sobretodo el entrenador les haga sentir satisfechos
con lo que hacen, independientemente del resultado obtenido, en la medida de lo posible, ya
que como dije antes, los niños a esta edad lo suelen asociar al resultado.
Por todo esto, en niños no hay que hacer atribuciones de causas en términos de esfuerzo o
habilidad, ya que no los distinguen.
-A partir de los 11-12 años:
A esta edad, es cuando los niños empiezan a distinguir entre los conceptos de habilidad y
esfuerzo.
Por tanto a partir de estas edades, los entrenadores tienen que comenzar a trabajar las
atribuciones con los niños para que estos aprendan a analizar las causas del éxito y el fracaso,
motivándolos así hacia unas buenas expectativas futuras.
5-SESGOS ATRIBUCIONALES:
Muchas de las causas que dan los deportistas, en muchas ocasiones responden a una serie de
motivaciones, que sirven para satisfacer esas necesidades o motivaciones. La mayoría de
deportistas tienden a proteger su autoestima atribuyendo las causas a otras razones externas
o inestables.
Estos errores que cometen los deportistas para satisfacer sus necesidades, son los llamados
errores o sesgos atribucionales.
Hay 2 tipos importantes:
1-Sesgo atribucional “favorable al yo” o autocomplaciente: Es la tendencia de los deportistas a
atribuir los resultados exitosos a factores internos, mientras que los fracasos, en cambio, los
atribuyen a factores externos. Es decir que si ganan es gracias a ellos y si pierden es por culpa
de otro o algo fuera de ellos.
Esto puede ser positivo para el deportista, ya que si el éxito no ha sido debido a él, pero el
deportista piensa que si, reforzara su motivación; y si el fracaso es debido a él, pero lo atribuye
a algo externo o fuera de su alcance, este mantendrá buenas expectativas para el futuro.
Aun así, es importante que el entrenador haga hincapié en enseñar al deportista a hacer
correctamente las atribuciones y así poder mejorar desde la certeza.
2-Diferencias atribucionales entre actores (jugadores) y observadores (entrenadores): Estas
diferencias en la atribución de la causa, se manifiesta en una tendencia general a que los
actores atribuyan sus actuaciones a factores externos, mientras que los observadores tienden
a atribuir las mismas actuaciones a factores internos.
6-EVALUACION DE LAS ATRIBUCIONES:
Se hace para conocer cómo perciben los deportistas las causas de sus resultados.
Hay diferentes técnicas para recoger esta información, como pueden ser las entrevistas
personales; pero los más utilizados son los auto informes, que consisten en realizar preguntas
acerca de las causas que atribuye a determinados resultados, permitiéndonos compararlas en
diferentes situaciones, viendo como influye en su motivación y expectativas a lo largo de un
periodo concreto.
Es importante recopilar información de varios partidos, para ver si el deportista tiene
un patrón atribucional o no, es decir, si las causas que atribuye a los éxitos y fracasos son
similares a través del tiempo en distintas situaciones.
Hay diferentes cuestionarios de muchas formas, pero el mas utilizado es el Causal Dimension
Scale (CDS, Russell, 1982)
7-VALORACION PERSONAL
Este tema de las atribuciones, me ha hecho entender muchas situaciones de las que no me
había parado a pensar en mi vida como deportista y como entrenador.
He llegado a comprender situaciones que antes no sabia porque se daban de esa manera o ni
siquiera me las había planteado.
Por lo cual valoró muy positivamente para mi este apartado del temario, ya que me es de gran
utilidad actualmente.
BIBLIOGRAFIA:

“Entrenamiento psicológico en el deporte”

Balaguer, I.

5.- SINTOMAS PSICOLOGICOS DE UN DEPORTISTA EMOCIONADO.

Toda emoción tiene por lo menos unos cinco aspectos que pueden ser analizados:

1. El primero es la experiencia emocional personal: aquella característica de la emoción que


una persona siente, conoce y puede describir verbalmente.
2. El segundo aspecto son los cambios fisiológicos o corporales que ocurren en el momento
de la emoción y la acompañan durante su curso, tales como la alteración de la presión
sanguínea, la frecuencia cardíaca o la respiración, los cuales se ven alterados en sus
valores normales.
3. El tercer aspecto es la conducta de la persona emocionada, cómo actúa y qué hace.
4. El cuarto aspecto se relaciona con los procesos cognitivos que se alteran a partir de las
reacciones emocionales.
5. Y por último, el quinto aspecto es la motivación, ya que un organismo emocionado es un
organismo orientado hacia un fin.

En este sentido D. Samulski (1992), resalta que las emociones ejercen dos funciones básicas:

1. Orientar y controlar las acciones. Por ejemplo, los deportistas orientados al fracaso planifi-
can sus acciones en forma diferente a los orientados al éxito.
2. Una función energética. Por ejemplo, un deportista alegre participa con más actividad en el
entrenamiento que uno no motivado.
Las emociones surgen como consecuencia de las percepciones y valoraciones del sujeto que le
permiten vincular los acontecimientos del medio con la satisfacción o no de sus necesidades o
motivaciones. Las emociones negativas germinan cuando en las apreciaciones del sujeto
aparecen señales amenazadoras, conflictos o frustraciones. Mientras más intensos sean estos
elementos valorativos, más fuerte son las reacciones emocionales; por ejemplo, en el proceso
de regulación de las acciones, las emociones se relacionan frecuentemente con las decisiones
anticipadas de las acciones, con el trayecto y resultado de la acción.
Como se puede comprobar, los procesos cognitivos del pensamiento también desempeñan un
papel de gran importancia en el desencadenamiento de las reacciones emocionales. Así, por
ejemplo, las sensaciones de miedo o de seguridad en la realización de un ejercicio por parte
del deportista se relacionan siempre de acuerdo con el juicio que tenga de la situación, en
dependencia de su estado físico y psíquico y posibilidades físicas, técnicas y tácticas,
incluyendo la percepción del grado de dificultad que presenta la tarea.
Por otra parte, debemos considerar que las emociones no deben considerarse de forma
aislada, sino vinculadas lo más estrechamente posible con toda la personalidad y en ellas
influyen todos los procesos y cualidades. En el momento en que las reacciones emocionales se
establecen, comienzan a mediatizar las particularidades de la personalidad del deportista y, a
la vez, a ser mediatizadas por estas en una verdadera interacción.
Entre las formaciones de personalidad que presentan un carácter mediador de las emociones
tenemos el temperamento. Las emociones aparecen en todo el curso de la actividad depor-
tiva, se originan, a menudo, en la práctica de los ejercicios, en las competiciones con una
intensidad particular y también en los entrenamientos. Como justificaremos en el Módulo 3.7.,
este es uno de los aspectos que justifican la necesidad de realizar un entrenamiento
psicológico en el propio campo, en donde la intensidad de las manifestaciones psicofisiológicas
tienden a ser más similares a las que se producen en la propia competición.
A este respecto, las emociones van a estar relacionadas con la calidad de las cargas de
entrenamiento, de manera especial cuando estas son muy elevadas. También con las vivencias
de éxito o fracaso en las competiciones y con la ejecución de ejercicios difíciles y peligrosos
que provocan miedo. Existen otras circunstancias de orden particular que dan origen a
reacciones emocionales, entre ellas los hechos que tipifican la historia de los deportistas, por
ejemplo, las derrotas frente a un contrario determinado, las lesiones, los traumas deportivos, y
otras circunstancias de la vida en el deporte.
De acuerdo con lo planteado por Rudik (1974), algunas condiciones de la actividad deportiva
influyen permanentemente sobre la profundidad, volumen e intensidad de las reacciones
emocionales, entre ellas tenemos:
1. Cargas de entrenamiento psíquicas y físicas muy elevadas o intensas.
2. Ejecución de ejercicios peligrosos y complejos y difíciles técnicamente.
3. Las competiciones. Antes, durante y después de las mismas.
6.- CAMBIO DE ENTRENADORES QUE HACER.-

Los líderes con éxito parece que reúnen unas cualidades comunes necesarias, pero no
suficientes, para llegar a ser un buen líder. Estas cualidades son necesarias en mayor o menor
nivel según las preferencias de los integrantes del equipo y de la situación específica de que se
trate. Al señalarlas no estamos refiriéndonos, como hacía el enfoque de la teoría del rasgo, a
unas características concretas que los definan por sí solos y que romperían la lógica
presentada en la teoría multidimensional del liderazgo a la que hemos estado apoyando a lo
largo de este capítulo. Más bien las citamos a modo de características básicas que, en mayor o
en menor medida, pueden condicionar el rol que desempeña una persona dentro del grupo al
que pertenece. Estas cualidades serían:

 Inteligencia. Con inteligencia no estamos refiriéndonos tan solo a la cultura de la persona,


que también influye, sino que más bien hace alusión, en el caso deportivo, a la inteligencia
llamada práctica que se pondría en acción en los diferentes momentos que pueden surgir a
lo largo de la temporada y que exigen, por parte del entrenador, la modificación de
algunos parámetros que estaban presentes hasta el momento y la consolidación de los
demás.

 Firmeza. Hace alusión a la asertividad que debe tener un entrenador para imponer, en
algunas ocasiones, su juicio (pues para eso también recae sobre él las mayores
responsabilidades del equipo).

 Empatía. Es la habilidad que consiste en, como ya señalamos en el capítulo segundo,


ponerse en el punto de vista de los jugadores y del cuerpo técnico y actuar en
consecuencia. Esta habilidad debe ser considerada como necesaria y muy válida para
potenciar los frutos del trabajo diario que se realiza con el equipo y el nivel de satisfacción
general que se genera como consecuencia del tipo de liderazgo que se ejerce.

 Motivación intrínseca. Es la dimensión de la motivación que hace referencia al disfrute


personal y a la implicación que tiene un entrenador con la dirección del equipo por el
simple hecho de pertenecer a él. Resulta frecuente que la autoridad se vea disminuida en
aquellos entrenadores que, pese a tener una buena reputación en los banquillos y aceptar
una oferta de trabajo de un club inferior a su supuesto “caché profesional”, se observa una
actitud de dejadez, de no llevar preparados los entrenamientos, de encontrarse más
apáticos, etc.

 Flexibilidad. Una característica importante que a menudo no se encuentra con facilidad


entre los entrenadores de fútbol es la de ser flexibles con las propias opiniones y con la de
los demás, de manera que no se realicen juicios cristalizados que no permitan evolucionar
en el proceso de comunicación. Cuando un jugador percibe que los juicios del entrenador
no se pueden modificar porque se encuentran muy fuertemente asentados, entonces es
cuando percibe a esa figura como distante y cuando el nivel de satisfacción disminuye
como consecuencia de no sentirse partícipe ni escuchado (siempre y cuando, claro está, las
opiniones sean contrarias a las del entrenador).

 Ambición. Cuando se hace referencia a este factor en realidad hacemos alusión a la


motivación de logro en cuanto a las ganas que tiene que manifestar un entrenador para
seguir progresando en su carrera como técnico. Con esto, no queremos decir que todos los
entrenadores tengan sus objetivos puestos en la alta competición ni mucho menos, sino
más bien que cada uno debe responder ante sí mismo y formarse, en la medida de sus
posibilidades, lo más posible porque será el encargado de dirigir y de orientar a un equipo
de jugadores y su influencia puede ser, como ya hemos estudiado, muy grande.

 Autoconfianza. Este factor, al que ya hemos hecho alusión en el capítulo anterior, pone el
énfasis en la importancia de ser un entrenador que tenga seguridad en sí mismo, que sepa
dirigir y orientar al equipo y, además, que pueda ser un modelo óptimo para la mayoría de
sus jugadores.

 Optimismo. En este factor englobaríamos a todos aquellos entrenadores que utilizan un


tipo de mensajes positivos y que manejan una perspectiva optimista sobre las
posibilidades de su equipo y de cada uno de los jugadores. Manejar un punto de vista
positivo hace que todo se analice con un prisma diferente a si se suele prestar más
atención a los defectos y aspectos negativos y, en consecuencia, genera una mayor
satisfacción.

 Empleo del lenguaje. Pese a que no estamos de acuerdo con las ideas defendidas por
algunos autores que, como Chaskielberg (2001), tratan de restringir la capacidad de
liderazgo al dominio de una serie de habilidades lingüísticas “el liderazgo deportivo es una
práctica basada en un conjunto de capacidades lingüísticas determinadas”, sí que
debemos reconocer la importancia que tiene el dominio del lenguaje y el manejo
adecuado de la palabra que deben conceder al entrenador un rol de líder más afianzado y
más seguro.

7.- DEPORTISTAS RETIRADOS.-

La adaptación de los deportistas retirados a su vida extra-deportiva no debería prepararse a


posteriori, sino anticiparse a ello. La recomendación es empezar a trabajar en este hecho entre
2 y 3 años antes de que la jubilación acontezca. El retiro del deporte genera desafíos que
deben ser sopesados por el deportista acerca de su futuro y la oportunidad de abordar nuevas
metas. El retiro puede ser una experiencia positiva y generadora de nuevas oportunidades
profesionales si se trabaja adecuadamente en él. El coaching ayuda a reestructurar su círculo
de motivación, guiar en la orientación profesional (y académica) y suavizar las consecuencias
del cambio mediante el apoyo familiar y social. El coaching actúa sobre el plano mental y
emocional del deportista para reemplazar los sentimientos de culpa, que resultan de la
interpretación de algunas de las causas de retiro, de soledad o de pasar a un plano anónimo,
abandonando la vida pública.
Un proceso de coaching ayuda al atleta a controlar las reacciones emocionales que acumulan
otros ex-deportistas tras su inclusión en la vida cotidiana, como ansiedad, depresión y hasta
síntomas psicosomáticos.

Por: Mª José Alaminos, Coach deportivo y personal. Miembro AECODE.

You might also like