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Antonino De Francesco
Luigi Mascilli Migliorini
Raffaele Nocera
(Coordinadores)
Introducción
Giuseppe Galasso
Coordinación editorial: Fondo de Cultura Económica Chile S.A. / Nicoletta Marini d’Armenia
Imagen de portada: Impresión original de mapa antiguo, cortesía de Jonathan Potter Ltd., Londres. Novissima Totius
Terrarum Orbis Tabula. Por Nicholas Visscher. Publicado en Ámsterdam, c.1679.
Revisión de textos e índice onomástico: Valerio Giannattasio
Diseño de portada: Macarena Líbano Rojas
Diagramación: Gloria Barrios A.
Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra –incluido el diseño tipográfico y de portada–, sea cual fuera el
medio, electrónico o mecánico, sin el consentimiento por escrito de los editores.
Referencias 545
Niccolò Guasti *
Traducción de Celia Díez Huertas
* Università di Foggia.
1
Miguel Batllori, La cultura hispano-italiana de los jesuitas expulsos españoles-hispanoamericanos-filipi-
nos, 1767-1814. Madrid: Gredos, 1966; Paolo Bellettini, “Tipografi romagnoli ed ex gesuiti spagnoli negli
ultimi decenni del Settecento”, en Lorenzo Baldacchini y Anna Manfron (comps.), Il libro in Romagna.
Produzione, commercio e consumo dalla fine del secolo XV all’età contemporanea. F lorencia: Olschki, 1998,
vol. 2, pp. 557-657.
2
Enrique Giménez López (comp.), Expulsión y exilio de los jesuitas españoles. Alicante: Publicaciones de
la Universidad de Alicante, 1997; Enrique Giménez López (comp.), Y en el tercero perecerán. Gloria, caída y
exilio de los jesuitas españoles en el siglo XVIII. Alicante: Publicaciones de la Universidad de Alicante, 2002;
Inmaculada Fernández Arrillaga, El destierro de los jesuitas castellanos (1767-1815). Salamanca: Junta de
Castilla y León, 2004; Niccolò Guasti, L’esilio italiano dei gesuiti spagnoli. Identità, controllo sociale e pratiche
culturali (1767-1798). Roma: Edizioni di storia e letteratura, 2006, pp. 451-495.
93
Es sabido que desde 1776 hasta la Revolución francesa se asistió en toda Euro-
pa a una oleada de publicaciones basadas en el tema de América, y también a una
evidente aceleración político-ideológica de la Ilustración: es el periodo que algunos
especialistas definen como Ilustración tardía, durante el cual se asiste a un cambio
en los temas y en las prácticas de comunicación política, así como a un desarrollo
de la opinión pública y del mercado editorial.3 Sin duda, para la cultura europea
del periodo –no solo para la ilustrada tout court– la experiencia norteamericana ad-
quirió un valor paradigmático: en la nueva república se vio realizado un nuevo ideal
ético-político, heredero del republicanismo grecorromano y también el inicio de
la crisis del colonialismo, fruto del despotismo monárquico y feudal. Fue entonces
cuando las luces francesas –apoyadas por los escoceses y por no pocos intelectuales
italianos– emprendieron una nueva batalla ideológica y cultural, apuntando a Es-
paña y su sistema colonial entre los lugares privilegiados por la polémica.4 Sin duda
esta lucha fue facilitada por la existencia de un viejo paradigma, el de la leyenda
negra antiespañola, que proporcionaba una serie de topoi negativos ya erradicados
y resultaba funcional para la batalla que tantos ilustrados estaban llevando desde
hacía tiempo contra el fanatismo y para la definición de los derechos naturales de
3
Antonello Gerbi, La disputa del Nuovo Mondo. Storia di una polemica (1750-1900). Milán: Adelphi,
2000 [1ª ed., Milán, 1955]; Antonello Gerbi, Il mito del Perù. Milán: Franco Angeli, 1988; David Brading,
The first America. The Spanish Monarchy, Creole patriots and the Liberal State, 1492-1867. Cambridge: Cam-
bridge University Press, 1993; Jorge Cañizares-Esguerra, How to write the History of the New World. Histo-
ries, Epistemologies, and Identities in the Eighteenth- Century Atlantic World. Stanford: Stanford University
Press, 2001; Vincenzo Ferrone, Una scienza per l’uomo. Illuminismo e Rivoluzione scientifica nell’Europa del
Settecento. Turín: Utet, 2007, pp. 173-192; Francesca Cantù, “Spagnolismo e antispanolismo nella disputa
del Nuovo Mondo”, en Aurelio Musi (comp.), Alle origini di una nazione. Antispagnolismo e identità italia-
na. Milán: Guerini e Ass., 2003, pp. 135-160.
4
Ramón Ezquerra, “La crítica española de la situación de América en el siglo XVIII”, Revista de Indias,
XXII(87-88), 1962, pp. 161-286; Antonio Mestre Sanchís, Inf lujo europeo y herencia hispánica. Oliva:
Ayuntamiento de Oliva, 1987; Antonio Mestre Sanchís, Humanistas, políticos e ilustrados. Alicante: Publi-
caciones de la Universidad de Alicante, 2002; Antonio Mestre Sanchís, Apología y crítica de España en el siglo
XVII. Madrid: Marcial Pons, 2003; Franco Venturi, Settecento Riformatore. Turín: Einaudi, 1984, IV(1),
pp. 372-385; Ronald Hilton, La Légende Noire au 18e Siècle: le monde hispanique vu du dehors, disponible
en: www.historical.textarchive.com; Manfred Tietz, “L’Espagne et l’Histoire des deux Indes de l’abbé Ray-
nal”, en Hans-Jürgen Lüsebrink y Manfred Tietz (comps.), Lectures de Raynal. L’Histoire des deux Indes’ en
Europe et en Amérique au XVIIIe siècle. Actes du Colloque de Wolfenbüttel. Oxford: The Voltaire Foundation,
1991, pp. 99-130; Girolamo Imbruglia, “Dopo Rousseau. Il problema della tolleranza nella Histoire des
deux Indes di Raynal e Diderot”, en Henry Méchoulan, Richard H. Popkin, Giuseppe Ricuperati y Luisa
Simonutti (comps.), La formazione storica dell’Alterità. Studi di storia della tolleranza nell’Età Moderna offerti
a Antonio Rotondò. F lorencia: Olschki, 2001, vol. 2, pp. 1009-1046. Sobre la imagen de España, ver Ida
Federica Pugliese, “Correggendo l’immagine distorta della Spagna. Il caso di William Robertson versus la
‘leyenda negra’ in History of America”, en Maria Grazia Profeti (comp.), Giudizi e pregiudizi. Percezione
dell’altro e stereotipi tra Europa e Mediterraneo. F lorencia: Alinea, 2010, vol. 1, pp. 315-338; Maria Matilde
Benzoni, Americhe e modernità. Un itinerario fra storia e storiografia dal 1492 ad oggi. Milán: Franco Angeli,
2012, pp. 187- 207.
los hombres.5 Por eso, aunque la ref lexión sobre la historia americana no había sido
nunca neutral desde un punto de vista ideológico-cultural, a finales del siglo xviii
adquirió una importancia política inédita.6
Como sabemos, el auge de la polémica antiespañola se alcanzó en 1783, cuan-
do apareció el famoso artículo Espagne de Nicolas Masson de Morvilliers en el
primer volumen de la sección geográfica de la Encyclopédie Méthodique. Se trataba
de una hábil sistematización de todos los elementos que sustentaban la nueva
versión ilustrada de la leyenda negra antiespañola que indignó, más que otros
polémicos textos coetáneos, al gobierno del conde de F loridablanca y a los inte-
lectuales ibéricos.7
Esta coyuntura político-cultural provocó un evidente proceso de acercamien-
to, en muchos sentidos oportunista, entre la clase política manteísta antijesuita y
los expulsos. Desde el momento en que tomó posesión de su cargo a principios de
1777, apoyado activamente por algunos funcionarios clave de la Secretaría de Es-
tado, F loridablanca promovió una clara campaña de publicaciones filoespañolas
de la que formaron parte las mejores plumas del reino y varios periódicos.8 Esta
estrategia político-cultural –que tuvo el pleno apoyo del secretario de las Indias
5
De la amplia bibliografía relativa a la leyenda negra recuerdo a Ricardo García Cárcel, La leyenda negra.
Historia y opinión. Madrid: Alianza, 1992; Bethany Aram, Leyenda negra y leyendas doradas en la conquista
de América. Pedrarias y Balboa. Madrid: Fundación Jorge Juan-Marcial Pons, 2008.
6
Para el contexto italiano ver Paolo Ulvioni, “Un aspetto dell’ideologia prerivoluzionaria. L’Histoire
des deux Indes e Raynal”, Critica Storica, 3, 1972, pp. 357-396; Piero Del Negro, Il mito americano nella
Venezia del Settecento. Roma: Accademia Nazionale dei Lincei, 1975; VV. AA., Il buon selvaggio nella cultura
francese ed europea del Settecento. F lorencia: Olschki, 1981. Para una visión general ver Rosario Romeo, Le
scoperte americane nella coscienza italiana del Cinquecento. Milán, Nápoles: Ricciardi, 1971; Lionello Sozzi,
Immagini del selvaggio. Mito e realtà nel primitivismo europeo. Roma: Edizioni di storia e letteratura, 2002.
7
Denis Diderot y D’ Alembert, Encyclopédie méthodique, ou par ordre de matières, Géographie moder-
ne. París-Liège: Panckoucke-Plomteux, 1783, vol. 1[XXV], pp. 554-568. Ver François Lopez, Juan Pablo
Forner et la crise de la conscience espagnole au XVIIIe siècle. Burdeos: Biscaye Frères Imprimeurs, 1976, pp.
364-372; Franco Venturi, Settecento Riformatore. Turín: Einaudi, 1984, IV(1), pp. 295-299.
8
François Lopez, Juan Pablo Forner et la crise de la conscience espagnole au XVIIIe siècle. Burdeos: Biscaye
Frères Imprimeurs, 1976, pp. 317-373; Niccolò Guasti, L’esilio italiano dei gesuiti spagnoli. Identità, con-
trollo sociale e pratiche culturali (1767-1798). pp. 396-420; Francisco Sánchez-Blanco, El absolutismo y las
luces en el reinado de Carlos III. Madrid: Marcial Pons, 2002, pp. 303-442; Gabriel Paquette, Enlightenment,
Governance, and Reform in Spain and its Empire, 1759-1808. Nueva York: Palgrave-MacMillan, 2008, pp.
45-55 y 110-117. F loridablanca controlaba además los periódicos de la capital, comenzando por El espíritu
de los mejores diarios literarios que se publican en Europa (1787-1791), donde aparecieron reseñas favorables
a muchas apologías publicadas en Italia y en patria por los expulsos. Ver Mariano Rodríguez y Cristian Ve-
lasco, “Los caminos del Señor son senderos de misterio (o cómo y por qué cierta prensa ilustrada recuperó
a los jesuitas en la polémica europea del aporte cultural español)”, en Manfred Tietz (comp.), Los jesuitas
españoles expulsos. Su imagen y su contribución al saber sobre el mundo hispánico en la Europa del siglo XVIII.
Madrid-Frankfurt-Main: Iberoamericana Vervuert, 2001, pp. 528-556.
José Gálvez9, quien se enfrentó a la línea más aperturista a las luces, sostenida por
el fiscal del Consejo de Castilla Pedro Rodríguez de Campomanes– se concretó en
tres elementos especulares y complementarios.
En primer lugar, se premiaron profusamente los textos que defendían “el ho-
nor nacional”, específicamente en torno al tema candente de la Conquista, por lo
que en la segunda mitad de los sesenta se incentivó, con generosas retribuciones,
la redacción de obras apologéticas a las que se aplicaron intelectuales como José
Cadalso, Juan Pablo Forner y Antonio José Cavanilles. En segundo lugar, se erigió
un muro de censura a los textos ilustrados que parecían desacreditar a “la nación
española”: entre los primeros textos señalados figuran, no por casualidad, los trata-
dos de Raynal y de Robertson.10 Finalmente, se intentó promover una cultura ofi-
cial de alto nivel científico –de la que la Historia de Muñoz constituye el ejemplo
más notable–11 capaz de replicar a las obras historiográficas y literarias (como en el
caso de Les Incas de Jean François Marmontel) provenientes de las luces europeas,
en las que se criticaba el dominio español pasado y presente en Latinoamérica.
Con dicha finalidad, varios grupos e instituciones del gobierno español in-
volucraron sistemáticamente en esta doble acción de censura y propaganda a los
miembros de la Academia de la Historia, por mucho tiempo la institución cultu-
ral puntera de la Monarquía.12
9
John Lynch, Bourbon Spain, 1700-1808. Londres: Basil Blackwell, 1993, pp. 253-254, 296, 337-
338, 345-346; David Brading, The first America. The Spanish Monarchy, Creole patriots and the Liberal
State, 1492-1867. pp. 473-479; Jorge Cañizares-Esguerra, How to write the History of the New World. pp.
174-178, 189-196; Stanley J. Stein y Barbara H. Stein, Apogee of Empire. Spain and New Spain in the Age of
Charles III, 1759-1789. Baltimore-Londres: The Johns Hopkins University Press, 2003.
10
Pedro Rodríguez de Campomanes, Epistolario (1772-1802), Jerónimo Herrera Navarro (ed.). Ma-
drid: FUE, 2004, vol. 1, pp. 17-18, 22-23, 38-40; Gerbi, Il mito del Perù, p. 410; Concepción de Castro,
Campomanes. Estado y reformismo ilustrado. Madrid: Alianza, 1996, pp. 430-435; Antonio Mestre, Apología
y crítica de España en el siglo XVII. pp. 63-64 y 204-206; Jorge Cañizares-Esguerra, How to write the History
of the New World. pp. 171-182 y 190-199, Girolamo Imbruglia, “Qualche nota sul conte di Campomanes”,
Rivista Storica Italiana, XCIV(1), 1982, pp. 204-229; Gianluigi Goggi, “Autour du voyage de Raynal en
Angleterre et en Holande: la troisième édition de l’Histoire des deux Indes”, en Gilles Bancarel y Gianluigi
Goggi (comps.), Raynal. De la polémique à l’histoire. Oxford: The Voltaire Foundation, 2000, pp. 371-425;
Manfred Tietz, “Diderot und das Spanien der Aufklärung”, en Titus Heydenreich (comp.), Denis Diderot,
1713-1784. Zeit-Werk-Wirkung. Zehn Beiträge. Erlangen: Universitätsbund Erlangen-Nürnberg, 1984, pp.
127-150; Anthony Pagden, “Identity Formation in Spanish America”, en Nicholas Canny y Anthony Pag-
den (comps.), Colonial Identity in the Atlantic World, 1500-1800. Princeton: Princeton University Press,
1989, pp. 51-93.
11
Juan Bautista Muñoz, Historia del Nuevo Mundo. Madrid: Viuda de Ibarra, 1793.
12
Lucienne Domergue, Censure et lumières dans l’Espagne de Charles III. París: Éditions du CNRS,
1982; Lucienne Domergue, La censure des livres en Espagne à la fin de l’Ancien Régime. Madrid: Casa de Ve-
lázquez, 1996; Lucienne Domergue, “Les jésuites espagnols écrivains et l’appareil d’État (1767-1808)”, en
Manfred Tietz (comp.), Los jesuitas españoles expulsos. pp. 265-294; Eva Velasco Moreno, La Real Academia
de la Historia en el siglo XVIII. Una institución de sociabilidad. Madrid: BOE, 2000.
13
Para las licencias concedidas a las obras de los expulsos por la Academia de la Historia desde Jove-
llanos a Campany, ver Françoise Étienvre, “Antonio Capmany censeur a la Real Academia de la Historia
(1776-1802)”, Mélanges de la Casa Velázquez, XIX, 1983, pp. 243-274.
14
Gian Domenico Coleti, Dizionario storico-geografico dell’America Meridionale […]. Venecia: nella
stamperia Coleti, 1771, 2 vols. En 1849 se imprime en Bassano, por Basilio Baseggio, su breve Relazione
inedita della città di Quito nel Perù.
15
François Lopez, Juan Pablo Forner et la crise de la conscience espagnole au XVIII e siècle. pp. 364-365,
369-372.
16
En este sentido, ver la categorización propuesta por Miguel Batllori, La cultura hispano-italiana de los
jesuitas expulsos españoles-hispanoamericanos-filipinos, 1767-1814. p. 581.
17
Ver, por ejemplo, Andrés Febrés, Arte de la lengua general del Reino de Chile […], Lima: s. t., 1765.
particular las novelas, las obras teatrales (fueran o no pensadas para su representa-
ción) y la poesía;18 los libros y opúsculos devocionarios ligados a los cultos sudame-
ricanos como el relativo a la Virgen de Guadalupe;19 las obras con planteamientos
económico-políticos;20 los ensayos de geografía universal o local;21 los tratados de
filosofía moral y de teología en los que se discute sobre los derechos naturales de
los indígenas, comenzando por el importante texto del mexicano Francisco Javier
Alegre;22 algunas colaboraciones a distancia instauradas entre intelectuales ibéricos
o criollos;23 algunos artículos periodísticos;24 las propias biografías de padres ilus-
tres de las provincias jesuitas de América del Sur compuestas durante el exilio;25 y,
finalmente, las traducciones de obras extranjeras dedicadas a algunos aspectos de la
historia y de la cultura americana.26
18
Recuerdo algunos casos significativos, como los de Pedro Montengón, Eusebio. Madrid: A. Sancha,
1786-1787, 2 vols.; Pedro Montengón, Odas de Filópatro. Ferrara: Imprenta Cameral, 1778-1779, 3 vols.
[2ª ed. Valencia, J. T. de Orga, 1782]; Pedro Montengón, La conquista de Mégico por Hernán Cortés. Poe-
ma Epico. Nápoles: G. B. Settembre, 1820; Manuel Lassala, Lucia Miranda. Bolonia: Tip. San Tommaso
d’Aquino, 1784; Rafael Landívar, Raphaelis Landivar Rusticatio Messicana, seu rariora quaedam ex agris
mexicanis decerpta, atque in libros decem distributa. Mutinae: Apud Societatem Typographicam, 1781 [2ª
ed. Bononiae, Ex tipogaphia S. Thomae Aquinatis, 1782].
19
Andrés Diego Fuente, Andreae Didaci Fontani: Guadalupana Beatae Virginis imago, quae Mexici
colitur carmine descripta. Faventinae: ex typographia J. A. Archii, 1773; Francisco Javier Clavijero, Breve
ragguaglio della prodigiosa e rinomata immagine della Madonna di Guadalupe del Messico. Cesena: G. Biasini,
1782. También es sabido que este culto representó una de las señas de identidad fundamentales antes del
criollismo y después del nacionalismo mexicano. Ver David Brading, The first America. pp. 343-361, 385-
386, 562-563, 583-587, 639-640, 673-674.
20
Ver, por ejemplo, Miguel Dámaso Generés, Ref lexiones políticas y económicas sobre la población, agri-
cultura, artes, fábricas y comercio del reyno de Aragón. Madrid: Viuda e hijo de Marín, 1793, donde se habla
de la necesidad de desarrollar el tráfico con las colonias.
21
Ignacio Campserver, Cosmografía fisico-storica, e stato presente del Mondo. Ferrara: F. Pomatelli, 1785;
Juan Andrés, Illustrazione di una carta geografica del 1455 e delle notizie che in quel tempo aveansi dell’Antille.
Nápoles: Fumagalli Amat-Stamp. Reale, 1815.
22
Francisco Javier Alegre, Institutionum theologicarum libri XVIIII […]. Venecia: Typis Antonii Zattae
et filiorum, 1789-1791, 7 vols. La expulsión de 1767 fue tan imprevista que Alegre no pudo publicar His-
toria de la provincia de la Compañía de Jesús de Nueva España, que apareció en México entre 1841 y 1842.
23
Es conocido, por ejemplo, que un grupo de exjesuitas criollos –Francisco Javier Iturri, Pablo Agustín,
Miguel de Castro, Joaquín Camaño, Gaspar Juárez, Juan Ignacio Molina, Francisco Javier Clavijero y Juan
de Velasco– contribuyó en la redacción y revisión de la obra de Antonio de Alcedo, Diccionario geográfico-
histórico de las Indias Occidentales o América […]. Madrid: 1786-1789, 5 vols. Ver Charles E. Ronan, Juan
Ignacio Molina. The world’s window on Chile. Nueva York: Peter Lang, 2002, pp. 70-74.
24
Como los de Juan Osuna: ver Del Negro, Il mito americano nella Venezia del Settecento, pp. 583-584.
25
Ver, por ejemplo, Gaspar Janer, Vita del sacerdote don Bernardo Recio. Foligno, 1794; Onofre Prat de
Saba, Vicennalia sacra peruviana sive de viris peruvianis religione illustribus hisce viginti annis gloriosa morte
functis. Ferrariae: ex typographia F. Pomatelli, 1788; Juan Luis Maneiro, De vitis aliquot mexicanorum
aliorumque, qui sive virtute, sive litteris Mexici imprimis f loruerunt. Bononiae: ex typographia Laelii a Vulpe,
1791-1792, 3 vols.
26
Ver, por ejemplo, Pierre François Xavier Charlevoix, Histoire du Paraguay. Domingo Muriel (trad.).
París: Didot, 1744, 3 vols.; Historia Paraguayensis Petri Francisci- Xaverii de Charlevoix ex gallico latina cum
animadversionibus et supplemento. Venecia: apud Franciscum Sansoni, 1779.
27
Ver Miguel Batllori, La cultura hispano-italiana de los jesuitas expulsos españoles-hispanoamericanos-
filipinos, 1767-1814, pp. 575-590, donde se citan muchas obras manuscritas.
28
Francisco Javier Clavijero, Storia antica del Messico […]. Cesena: G. Biasini, 1780-1781, 4 vols.;
Francisco Javier Clavijero, Storia della California. Venecia: M. Fenzo, 1789, 2 vols. La bibliografía sobre
la Storia antica del Messico y su autor es ingente. Me limito por lo tanto a recordar a Charles E. Ronan,
Francisco Javier Clavijero, S. J. (1731-1787), figure of the Mexican Enlightenment: his life and works.
Roma-Chicago: IHS-Loyola University Press, 1977; Giovanni Marchetti, Cultura indigena e integrazione
nazionale. La “Storia antica del Messico” di F. J. Clavijero. Abano Terme: Piovan, 1980, pp. 36-122; David
Brading, The first America. pp. 450-462; Jorge Cañizares-Esguerra, How to write the History of the New
World. pp. 235-249; y Benzoni, Americhe e modernità.
29
Pedro José Márquez, Due antichi monumenti di architettura messicana […]. Roma: en Salomoni,
1804. En el mismo año Márquez tradujo y comentó el ensayo del erudito criollo Antonio León y Gama
sobre la cronología mesoamericana: Saggio sull’Astronomia, Cronologia e Mitologia degli antichi Messicani.
Roma: en Salomoni, 1804. Ver Antonella Romani, “Pedro José Márquez (1741-1820) e l’immagine del
Messico antico nella sua opera sull’architettura precolombiana”, Archivum Historicum Societatis Iesu, LX-
VII, 1998, pp. 129-159; Jorge Cañizares-Esguerra, How to write the History of the New World. pp. 254-258.
30
Andrés Cavo, Historia de México. Carlos María de Bustamante (ed.). México: Imprenta de L. Aban-
diano y Valdés, 1836-1838, 4 vols.
31
Josef Fábrega elaboró l’Esposizione delle figure geroglifiche del codice borgiano-messicano […], que no
pudo publicar por falta de financiamiento. El manuscrito italiano, actualmente conservado en la Real Aca-
demia de la Historia, fue traducido al castellano y publicado en 1900 en Ciudad de México.
32
Juan Ignacio Molina, Compendio della storia geografica, naturale, e civile del Regno del Chili. Bolonia:
S. Tommaso d’Aquino, 1776 (pero publicado anónimo); Juan Ignacio Molina, Saggio sulla storia naturale
del Chili. Bolonia: S. Tommaso d’Aquino, 1782; Juan Ignacio Molina, Saggio sulla storia civile del Chili.
Bolonia: S. Tommaso d’Aquino, 1787 [2ª ed. Bolonia: Fratelli Masi, 1810]. De hecho, como admite el
propio Molina en el prefacio de la Storia naturale, su trabajo debe mucho a las obras manuscritas de dos
cofrades, Miguel de Olivares y Felipe Gómez de Vidaurre, que no obtuvieron el placet editorial de Madrid.
33
Felipe Gómez de Vidaurre, Historia geográfica, natural y civil del reino del Chile. Santiago de Chile:
Imp. Ercilla, 1889, 2 vols. Cf. Niccolò Guasti, L’esilio italiano dei gesuiti spagnoli. pp. 469-471.
34
Juan de Velasco, Historia del Reino de Quito en la América meridional. Quito: Juan Campuzano,
1841-1844, 3 vols. Ver David Brading, The first America. pp. 414-421, 447-448; Jorge Cañizares-Esguerra,
How to write the History of the New World. pp. 249-253. También Velasco envió en marzo de 1789 su tra-
tado a la Secretaría de las Indias.
35
Josef Jolís, Saggio sulla storia naturale della provincia del Gran Chaco. Faenza: L. Genestri, 1789. El
cofrade Luis Tomás Olzina compuso, durante el exilio, una Historia natural y Recuerdos del Gran Chaco,
que permaneció manuscrita hasta 1920, cuando se publicó un fragmento (con la atribución errónea a José
Cardiel).
36
Filippo Luigi Gilj y Gaspar Juárez, Osservazioni fitologiche sopra alcune piante esotiche introdotte in
Roma fatte nell’anno 1788, 1789, 1790. Roma: A. Casaletti-Stamp. Giunchiana, 1789-1792, 3 vols. Se
trata de tres opúsculos que Juárez elaboró junto al astrónomo y naturalista Filippo Luigi Gilj, que no debe
confundirse con el exjesuita Filippo Salvatore.
37
Francisco Javier Iturri, Carta crítica sobre la Historia de América del Señor Don Juan Bautista Muñoz,
escrita en Roma. Madrid: s. t., 1797; Francisco Javier Iturri, Carta Segunda en que se continua la crítica de la
Historia del Nuevo Mundo de Don Juan Bautista Muñoz. Madrid: s. t., 1798. Ver Jorge Cañizares-Esguerra,
How to write the History of the New World. pp. 199-201. Estos textos criticaban no solo las imprecisiones de
la Historia de Muñoz, sino también su visión eurocéntrica, que la hermanaba con la de Pauw y Robertson.
Fue probablemente Campomanes quien hizo publicar los dos pamphlets con la intención de obtener una
venganza póstuma respecto de Muñoz, el cual, por otra parte, respondió con el ensayo Satisfacción a la carta
crítica sobre la Historia del Nuevo Mundo. Valencia: J. de Orga, 1798.
38
El opúsculo de Viscardo se publicó en castellano en 1801 con el título Carta dirigida a los españoles
americanos por uno de sus compatriotas, y después fue reeditado en Buenos Aires en 1816: ver David Brading,
The first America. pp. 535-540 y Miguel Batllori, La cultura hispano-italiana de los jesuitas expulsos españoles-
hispanoamericanos-filipinos, 1767-1814. pp. 621- 625. Sobre la doble misión de exploración que el futuro
patriota venezolano Francisco de Miranda cumplió en Italia en 1785-1786 y después en 1788-1789, con
el objetivo de contactar con los expulsados con sentimientos antiborbónicos, ver Miguel Batllori, La cul-
tura hispano-italiana de los jesuitas expulsos españoles-hispanoamericanos-filipinos, 1767-1814. pp. 195-199
y 591-633.
39
Una excepción la constituye Juan Celedonio Arteta, de la provincia de Quito, que sigue la línea apo-
logética de los cofrades europeos en su Difesa della Spagna e della sua America meridionale […] contro i falsi
pregiudizi, e filosófico-politici ragionamenti d’un moderno storico [Raynal], que, sin embargo, quedó inédita.
Ver Antonello Gerbi, Il mito del Perù. p. 326, nota 1, y Niccolò Guasti, L’esilio italiano dei gesuiti spagnoli.
Identità, controllo sociale e pratiche culturali (1767-1798). p. 409, nota 81.
40
Juan Nuix y de Perpinyà, Rif lessioni imparziali sopra l’Umanità degli Spagnuoli nell’Indie, contro i
pretesi Filosofi e Politici, per servire di lume alle storie de’ Signori Raynal e Robertson. Venecia: F. Pezzana,
1780. Sobre esta obra, además del ensayo de Francesca Cantù arriba citado, ver Niccolò Guasti, “I gesuiti
spagnoli espulsi e l’apologia della Conquista del Nuovo Mondo: le Rif lessioni Imparziali di Juan Nuix”, en
Maria Grazia Profeti (comp.), Giudizi e pregiudizi. Percezione dell’altro e stereotipi tra Europa e Mediterraneo.
F lorencia: Alinea, 2010, vol. 1, pp. 339-393 (y bibliografía allí indicada).
41
Antonio Torres y Ribera, Saggio di rif lessioni sulle Arti, e’ il Commercio europeo dei nostri tempi e degli
antichi per illustrare alcuni passi dell’Istoria filosofica e politica. Pesaro: Gavelli, 1781, 2 vols.
42
Antonio Julián, Trasformazione dell’America, o sia trionfo della Santa Chiesa su la rovina della monar-
chia del demonio in America, dopo la conquista fattane da’ Monarchi della Spagna: con rif lessioni apologetiche
[…]. Roma: Dal Casaletti nel palazzo Massimi, 1790. Antes, Julián había publicado La perla de la América,
Provincia de Santa María, reconocida, observada y expuesta en discursos históricos […]. Madrid: A. Sancha,
1787. Julián fue misionero durante dieciocho años en las reducciones de Río Grande y la Magdalena,
situadas en el Reino de Nueva Granada. Sobre Julián y su provincia (a la que pertenecía también Gilj), ver
José del Rey Fajardo, “La presencia de Venezuela en la cultura italiana de fines del siglo XVIII”, Procesos
Históricos, VII(103), 2008, pp. 38-65 (y bibliografía allí citada).
43
Mariano Llorente, Saggio apologetico degli storici e conquistatori spagnuoli. Parma: L. Mussi, 1804. Se
trata de un resumen de las tesis principales de las Rif lessioni imparziali de Nuix.
44
Ramón Diosdado Caballero, L’eroismo di Ferdinando Cortese confermato contro le censure nemiche.
Roma: A. Fulgoni, 1806. En la página VI, el expulso afirma: “no faltándome las fuerzas no tardaré mucho
en publicar algunas ref lexiones sobre la América Española, que puedo esperar sean útiles a los Lectores y
agradables a mis Nacionales, así Americanos como Europeos”. Se trata probablemente de las Consideracio-
nes americanas […] y de los Medios para estrechar la unión entre los españoles y americanos, enviada a Madrid
en 1789: ninguno de los dos textos obtuvo el placet de la Academia de la Historia a causa de los duros
dictámenes emitidos por Jovellanos a inicios de 1790.
45
Domingo Muriel [pseud. Cyriaco Morelli], Fasti Novi orbis et ordinationum Apostolicarum ad Indias
pertinentium breviarium cum adnotationibus. […]. Venecia: apud Antonium Zatta, 1776; Domingo Muriel
[pseud. Cyriaco Morelli], Rudimenta iuris naturae et gentium. Libri duo. Venecia: apud Josephum Rosa,
1791.
46
Andrés Febrés, Seconda memoria cattolica contenente il trionfo della fede e della Chiesa, de’ monarchi e
monarchie e della Compagnia di Gesù […]. Stamperia Camerale di Buonaria, 1783-1784, 3 vols.
47
Filippo Salvatore Gilj, Saggio di storia americana ossia Storia naturale, civile e sacra dei regni e delle
Provincie spagnuole di Terra-Ferma nell’America meridionale […]. Roma: L. Perego erede Salvioni, 1780-
1784, 4 vols. Ver Niccolò Guasti, L’esilio italiano dei gesuiti spagnoli. pp. 467-468.
48
A esta tendencia apologética podría añadirse otro catalán de nacimiento, aunque afiliado a la pro-
vincia paraguaya, es decir, a Manuel Peramàs, De invento novo orbe […]. Faventinae: ex chalcographia J. A.
Archii, 1777; Manuel Peramàs, De vita et moribus tredecim virorum Paraguaycorum. Faventinae: ex typogra-
phia Archii, 1793. Esta última obra contenía un tratado político –De administratione guaranica comparata
ad Rempublicam Platonis Commentarius– en el que se proponía una asociación entre la experiencia en las
reducciones y la “República” de Platón, siguiendo las Lettres édifiantes. Ver Gerbi, Il mito del Perù. pp.
310-312; Fabrizio Melai, I gesuiti del Paraguay espulsi in Italia. Mitologia politica e sociologia dell’esilio. Tesis
doctoral, Scuola Normale Superiore di Pisa-École des Hautes Études en Sciences Sociales, Pisa-París, 2012.
jesuita, sino sobre todo en la voluntad de contestar los errores, las imprecisiones,
los lugares comunes y naturalmente la estructura interpretativa general de los
textos de los ilustrados, en particular de Buffon, de de Pauw, Robertson y Raynal.
Para cualquier exjesuita la Conquista del siglo xvi debía incluirse en un marco
providencialista y, en consecuencia, seguía siendo analizada dentro de la historia
sagrada. Todavía en 1838, Diosdado Caballero reivindicaba con orgullo la positi-
va adquisición “Indiarum Ecclesiae Dei”.49
Además, es evidente que existen patentes diferencias de planteamiento entre
los dos grupos, que a primera vista parecen simples matices, pero que en realidad
confirman un significativo hiato tanto metodológico como ideológico.
La primera divergencia de fondo se encuentra en la epistemología de la investi-
gación histórica, comenzando por el uso de las fuentes de los siglos xvi y xvii. Los
exjesuitas criollos normalmente asumen como punto de referencia historiográfico
fundamental a Garcilaso de la Vega El Inca (más que a Las Casas), mientras que
se muestran bastante tibios con la historiografía “imperial”, que contaba con nu-
merosos jesuitas europeos del Siglo de Oro.50 Los textos de Garcilaso –y después,
especialmente para los mexicanos, De los veinte libros rituales y monarquía indiana
(1615) de Juan de Torquemada–permitían a los expulsos criollos hibridar un
típico lenguaje humanístico (que por ejemplo consentía individuar, a través de
un método comparativo, similitudes entre la cultura grecorromana y la de los
imperios azteca e inca) con el patriotismo criollo: el pasado precolombino les
ayudaba a definir mejor la peculiar identidad de su “patria”, o sea, de la propia
provincia de ultramar, concepto que entonces empieza a distinguirse del de “na-
ción española”, que define a toda la Monarquía hispana y también a la metrópoli
ibérica.51 Además, los padres sudamericanos buscan contrastar las tesis de Raynal,
Robertson y de Pauw a través de la unión entre el método erudito que prevé la
recogida de fuentes indígenas como el de Lorenzo Boturini Benaducci –utilizando
por lo tanto el uso de las fuentes iconográficas y monumentales indias–52 con el
49
Ramón Diosdado Caballero, J. M. J. Expositio cujusdam Hispani, dolentis de despectione laborum
Hispaniae in acquisitione Indiarum Ecclesiae Dei […]. Velitris: apud Antonium Mugnoz, 1838.
50
Sobre el secular debate historiográfico (y político) relativo a la posesión española del Nuevo Mundo
además de la obra citada de Jorge Cañizares-Esguerra, ver Rolena Adorno, The Polemics of Possession in
Spanish American Narrative. New Haven-Londres: Yale University Press, 2007.
51
Jorge Cañizares-Esguerra, How to write the History of the New World. pp. 204-345 (y la rica biblio-
grafía allí citada); José María Portillo Valdés, Crisis atlántica. Autonomía e independencia en la crisis de la
Monarquía hispana. Madrid: Marcial Pons, 2006, pp. 32-53. Tal divergencia semántica entre los términos
“patria” y “nación” emerge con claridad en los textos de los jesuitas criollos: ver Francisco Javier Clavijero,
Storia antica del Messico. vol. 1, pp. iv, vi, vii y 1.
52
Hay que observar que Clavijero definía como “alquanto fantastico” a la estructura filosófica de as-
cendencia viquiana utilizada por Boturini para ilustrar los estadios de la civilización humana: ver Francisco
Javier Clavijero, Storia antica del Messico. vol. 1, p. 16, y las observaciones de Jorge Cañizares-Esguerra, How
to write the History of the New World. pp. 243-245.
Para las varias implicaciones metodológicas de tal elección epistemológica, ver Jorge Cañizares-
53
Esguerra, How to write the History of the New World. pp. 133-135, 189-190, 201-203, 234-235.
54
Ver John D. Browning, “Cornelius de Pauw and exiled jesuits. The development of Nationalism in
Spanish America”, Eighteenth-Century Studies, XI(3), 1978, pp. 289-307.
55
Según Clavijero, las características que califican una cultura “culta” son la existencia de un culto
organizado, un gobierno político complejo, las leyes codificadas, el comercio (y por lo tanto las ciudades
desarrolladas), la propiedad de la tierra, la agricultura, las artes y las ciencias. Ver Francisco Javier Clavijero,
Storia antica del Messico, vol. IV, p. 204. Por el contrario, los indígenas de California, como los del Caribe,
encarnan un estadio de civilización inferior: ver Francisco Javier Clavijero, Storia della California. pp. 24-25.
Aquí los misioneros jesuitas –“tanto benemeriti della Religione, e dello Stato”– introdujeron “colla legge
Cristiana la vita sociale”, y por lo tanto también la agricultura.
56
Algunos jesuitas criollos disminuyeron significativamente la crueldad de algunas prácticas religiosas
de la sociedad indígena, comenzando por los sacrificios humanos: ver Juan Ignacio Molina, Saggio sulla
storia civile, pp. 74-75; Márquez, Due antichi monumenti di architettura messicana, pp. 19-20. Ambos sos-
tienen la rareza de los sacrificios (destinados exclusivamente a los prisioneros de guerra) y las similitudes que
esta práctica tenía con la efectuada por los godos, los escitas y los antiguos romanos. Ver también Francisco
Javier Clavijero, Storia antica del Messico. vol. IV, pp. 292-298.
57
Ver Fernando Cervantes, The Devil in the New World: the impact of Diabolism in New Spain. New
Haven: Yale University Press, 1994; Jorge Cañizares-Esguerra, Puritan Conquistadors. Iberianizing the
Atlantic, 1550-1700. Stanford: Stanford University Press, 2006.
de la historia universal (y sagrada) en la que a todos los indios se les reconoce una
posición subordinada en el ámbito de la jerarquía de la civilización, que no puede
ser sino católica y europea al mismo tiempo.
Se trataba pues de una división ideológica de base, sin duda derivada de las
diferentes maneras de entender el vínculo con la cultura científica e ilustrada
contemporánea; efectivamente, los dos grupos de expulsos eligen dialogar con
distintos filones de la Ilustración contemporánea. Los expulsos europeos –el pri-
mero de todos Nuix– utilizan a menudo una técnica de controversia para medirse
con los “filósofos” coetáneos, con el objeto de hacer emerger las contradicciones
y las hipocresías de las diversas corrientes del pensamiento ilustrado europeo (en
particular del francés); unen las tesis sobre la debilidad y la degeneración de la
naturaleza y de la humanidad del Nuevo Mundo avanzadas por de Pauw, pero las
hibridan con la teoría política aristotélica de ascendencia sepulvedana, con el fin
de demostrar lo positivo y justo de la Conquista realizada por los castellanos. Por
el contrario, los expulsos de origen criollo indicaron como principal adversario
a de Pauw (y en lo que se refiere a la f lora y la fauna a Buffon), junto a todos los
historiadores que aplicaron las tesis sobre la degeneración del ambiente natural
americano y la inferioridad de los indígenas y de los criollos respecto de los eu-
ropeos.58 En este sentido, se demostraron tendencialmente más críticos con el
eurocentrismo de Robertson respecto de la impostación de Raynal (y Diderot),
que parece más sensible al paradigma del buen salvaje y de la bondad natural de
los indígenas;59 a pesar de que el eclesiástico presbiteriano sitúa el descubrimien-
to del Nuevo Mundo en un marco providencialista y de que intenta mitigar la
imagen negativa de la conquista española de las Américas (admitiendo que algu-
nos topoi de la leyenda negra inferidos por Bartolomé de Las Casas y Girolamo
Benzoni no resultan creíbles). No es por lo tanto casual que los expulsos suda-
mericanos elijan como interlocutores a los ilustrados italianos que admiraban a
Garcilaso y compartían el mito del Perú, comenzando por Gianrinaldo Carli.60
58
Resulta diferente el uso que, a menudo de manera instrumental, hacen estos dos grupos de la litera-
tura ilustrada coetánea: mientras los padres criollos consideran más urgente criticar las tesis naturalistas de
de Pauw y Buffon –cuyos tratados representan un verdadero “intertexto polémico” de tantas obras escritas
por exjesuitas criollos (ver Giovanni Marchetti, Cultura indigena e integrazione nazionale. pp. 47-49)– con
el objetivo de confutar la supuesta inferioridad biológico-cultural de América, los cofrades europeos pa-
recen más bien preocupados por defender la positividad de la civilización española contra los detractores
extranjeros.
59
Este planteamiento se evidencia en las dos historias de Chile publicadas por Molina: el expulso,
efectivamente, sigue a menudo los pasos de l’Histoire en los que se loa el clima, la f lora y la creatividad de
los criollos de Chile, mientras critica ásperamente a de Pauw, y en segundo orden, a Robertson, por las in-
exactitudes –fruto de un evidente prejuicio eurocéntrico– que aparecen en sus obras. Ver también Francisco
Javier Clavijero, Storia antica del Messico. vol. IV, pp. 7-8, y Storia della California. pp. 17-24.
60
Jorge Cañizares-Esguerra, How to write the History of the New World. pp. 187-88, 278-279 y 333-
334; Charles E. Ronan, Francisco Javier Clavijero. pp. 138-142; Charles E. Ronan, Juan Ignacio Molina.
pp. 50- 52, 167-168. Clavijero respondió al aprecio de Carli dedicándole el cuarto volumen de la Storia
antica del Messico, pp. 3-4. Ver también Gerbi, Il mito del Perù. pp. 279 (nota 4), 325-334. Carli dedica
un capítulo entero de Lettere americane a la puntual impugnación de los errores contenidos en la History
de Robertson: los argumentos aquí utilizados (iniciando por la deuda epistemológica de de Pauw) son
prácticamente idénticos a los avanzados por Clavijero. Ver Gianrinaldo Carli, Lettere americane. Cremona:
L. Manini, 1781-1783, vol. 2, pp. 238-254.