La salud es un estado de bienestar o equilibrio, que se puede observar desde

dos puntos de vista; el primero subjetivo que ocurre cuando la persona acepta el
estado en el que se encuentra, y la segunda a nivel objetivo que es cuando se
constata la ausencia de enfermedades o de factores dañinos en la persona. Dando,
así a entender que el concepto de salud es lo antónimo a la palabra enfermedad; y
requiere de mucha atención por parte de la medicina y de las ciencias de la salud.

Por lo que, abarca tanto el bienestar físico, mental y social, ya que no es

solamente la ausencia de una enfermedad o dolencia; sino que existen diversos
grados de afectación. Dentro del contexto de la promoción de la salud ha sido
considerada no como un estado abstracto, sino como un medio para llegar a un fin,
como un recurso que permite a las personas llevar una vida individual, social y
económicamente productiva.

La salud es un recurso positivo para la cotidianidad, ya que facilita la calidad

de vida que cualquier ser humano debería tener para mejorar las aptitudes físicas,
ya que de esta depende la capacidad que tiene el cuerpo para realizar cualquier
actividad física, resistencia, agilidad, flexibilidad, fuerza, habilidad, coordinación y
muchas otras más.

Existe también la salud mental, que se define como el bienestar emocional,

psicológico y social, la cual se caracteriza por el equilibrado estado emocional de
una persona y su autoaceptación; en otros términos, es la ausencia de cualquier
tipo de enfermedad mental. Y esta afecta la forma en que pensamos, sentimos y
actuamos cuando nos enfrentamos a cualquier circunstancia de la vida. Teniendo
en cuenta que esta, es muy importante en todas las etapas de la vida, desde la
niñez y la adolescencia hasta la adultez.

Ya que, si no tenemos una buena salud mental se desarrollan enfermedades

mentales que son condiciones graves que pueden afectar la psiquis del individuo
afectando su manera de pensar, su humor y su comportamiento ya sea a largo o
corto tiempo trayendo como consecuencias incapacidad de relacionarse con los
demás y tener un buen funcionamiento durante el día. Teniendo en cuenta que,
estos problemas son muy comunes y mas en la actualidad; pero existen
tratamientos disponibles e individualizados eficaces para controlar la enfermedad y
hasta curarla por completo ya sea asistiendo a atención psicológica como fármacos
especializados y medicados por el psiquiatra.

Dada toda la información anterior, queda demostrado que el comportamiento

de una persona en su vida cotidiana es el principal modo de conocer el estado de
salud mental en aspectos como el manejo de conflictos, temores y capacidades, sus
competencias y responsabilidades, la forma en que afronta sus propias tensiones,
sus relaciones interpersonales y la manera en que dirige una vida independiente. Y
es que la salud mental es tan importante para la sana convivencia y el desarrollo de
un país que, en lugar de proporcionar atención en grandes hospitales psiquiátricos,
los países deberían integrar la salud mental en la asistencia primaria, ofrecer
atención de salud mental en los hospitales generales y crear servicios comunitarios
de salud mental. La promoción de la salud mental requiere implementar programas
médicos, sociales y sobre todo gubernamentales.

Concluyendo así, que la patología psicosomática constituye un ámbito de

gran relevancia para el estudio de la interacción salud física-salud mental, esto en
tanto entendemos que aquello que afecte al bienestar mental o psicológico tendrá
manifestaciones en la condición física del individuo. En este sentido, los trastornos
o fenómeno psicosomático hacen referencia a este fenómeno, de modo que en su
estudio se busca encontrar el puente o conexiones subyacentes entre un
acontecimiento psicológico y otro fisiológico que se dan paralelamente; entre
mecanismos psicológicos y actividades neuroendocrinas y entre influencias socio-
ambientales y respuestas psico-orgánicas. De tal modo, las funciones del cerebro
de recibir, interpretar y almacenar información captada del medio ambiente e
internamente, desde el propio organismo, sirven para hacer frente a situaciones de
la realidad exterior y mantener el equilibrio por medio de la transducción de
información de manera directiva a todo el cuerpo. Dicha transmisión se realiza a
través de los sistemas nervioso y endocrino: mientras que la reacción neuronal es
de rápida difusión, pero de corta duración, la reacción hormonal tiene, más bien, un
lento desarrollo, pero una prolongada duración. Así, Los trastornos psicosomáticos
tienen características muy particulares que, en el mejor de los casos pueden ser de
utilidad para clarificar el origen de una enfermedad.