¿Cómo podemos motivar a los alumnos, en la escuela, a la cooperación mutua, con el

propósito de prepararlos para practicar excelentes relaciones interpersonales en cualquier

ámbito de su vida?

Hace una semana un colega amigo me compartió la siguiente anécdota:

- Mi papá se queja de que mi sobrina Vianca es “ociosa” y no colabora en los quehaceres de la casa,
“quiere todo servido”. Espera que sus tías (con quienes vive aquí en la ciudad y son de la misma
edad) hagan las cosas.
- Y tu usted que opima de ella?
- Para mí ella es todo lo contrario. Cuando ha estado por casa ó en casa de mis cuñadas se muestra
dispuesta a colaborar, es hacendosa, muestra que le gusta el trabajo.
- ¿Entonces que está pasando?

Caben aquí dos posibilidades: por un lado Vianca (según su abuelo) actúa por conveniencias.
Algunos adolescentes se mueven “un poco interesados”. El tío (mi colega) está en posibilidades de
darle una propina. Y en segundo lugar, me pareció que depende de las motivaciones y de asimilación
del principio básico de que con la participación de todos contribuyen al éxito común, al éxito de todos.
En el grupo de Vianca. Todas están esperando que “el otro” haga los quehaceres. ¿Por qué tengo que
hacerlo yo? ¿Ella también debe hacerlo? ¿Por qué debo ir a comprar el pan si ella también debe ir?
¿Quién debe ordenar los muebles y hacer la limpieza? ¿Yo…? ¿Tú…? …

MIRAD A LOS GANSOS

Un ejemplo de cooperación mutua.

La naturaleza constantemente nos da sabias lecciones. Muchas aves, entre ellas los gansos,
cuando tienen que desplazarse de un lugar a otro en bandas y trayectos largos, parecen darnos
toda una lección de cooperación mutua y de trabajo cooperativo. Analicemos ahora alguna de las
características de cómo se organizan los gansos y veamos cómo se puede aplicar esto a nuestra
vida.

Los gansos suelen volar en forma de V. ¿Tal vez te interese saber por qué lo hacen en esa
forma? Lo hacen porque al batir sus alas cada pájaro produce un movimiento en el aire
que ayuda al pájaro que va detrás de él. Esto aumenta, por lo menos, un 71 % más su
poder de vuelo, en comparación con un pájaro que vuela solo.

 Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de comunidad pueden llegar a
cumplir sus objetivos más fácil y rápidamente porque, al ayudarse los unos a los otros, los logros
son mejores.

Cada vez que un ganso sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire;
se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente vuelve a la formación para
beneficiarse del compañero que va adelante.

 Si nos unimos y nos mantenemos junto a aquellos que van en nuestra misma dirección, el esfuerzo
será menor. Será más sencillo y más placentero alcanzar las metas.

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los lugares de atrás y otro
ganso toma su lugar.

 Las personas obtenemos mejores resultados si nos apoyamos en los momentos duros, si nos respe
tamos mutuamente en todo momento, compartiendo los problemas y los trabajos más difíciles.

Los gansos que van atrás graznan para alentar a los que van adelante a mantener la
velocidad.
 Una palabra de aliento a tiempo ayuda, da fuerza, motiva, produce el mejor de los beneficios.
Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos
salen de la formación y lo siguen para apoyarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo
hasta que esté nuevamente en condiciones de poder volar o hasta que muera y sólo
entonces los dos acompañantes vuelven a su bandada o se unen a otro grupo.

 Si nos mantenemos uno al lado del otro, apoyándonos y acompañándonos, sí hacemos realidad el
espíritu de equipo, si pese a las diferencias podemos conformar un grupo humano para afrontar todo
tipo de situaciones, si entendemos el verdadero valor de la amistad y si somos conscientes del
sentimiento de compartir, la vida será más simple y el vuelo de los años más placentero.
 ¿A través de que acciones podemos reflejar la enseñanza que nos brindan los gansos?

La cooperación mutua nos da la posibilidad dar y de recibir. Es importante tener conciencia de equipo,
de comunidad. En equipo, cada uno es responsable de sus logros personales y de los logros de los
demás. “Todos para uno y uno para todos”.

La cooperación mutua consiste en participar desinteresadamente uniendo esfuerzos para lograr un

bien común. Nos permite sostenernos el uno al otro y estar siempre fuertes y en pie, nos ofrece
ventajas para nuestro desarrollo personal y social. En la familia tanto los padres, como los hijos con
voluntad, energía e inteligencia trabajan unidos para lograr las metas propuestas. Desde muy
temprana edad, se debe inculcar a los hijos la cooperación, empezando por las tareas más simples
del hogar, ayudando en el aseo de sus dormitorios y luego cooperando en no votar basura por las
calles, esto lo convierte en un ser social al servicio de su familia y de la humanidad.

- Profesor Periche: ¿Ha dicho usted, desde muy temprana edad? ¿Desde cuando?
- Isi, mi esposa, hace casi medio año me hizo observar a mi hijo de apenas dos años. “Cristhyan, mira
… (era un envoltorio de galletas)..” ¿Qué hizo?. Mi chiquitín cogió el papelito y lo llevó a la
papelera. .. Y mira, no estábamos en casa, y te confieso… que yo ni había ubicado a la papelera y
había tolerado al envoltorio en el piso.
- Qué bueno, qué bonito…
- Pero profesor … cuando ya están en el colegio se olvidan de esas “buenas costumbres”. Ah y por
ejemplo con los trabajos grupales, yo no estoy de acuerdo. Nadie trabaja. Mi hijo se quema las
pestañas y al final todos “se la llevan fácil”.
- No son pocos los jóvenes que dicen “Yo prefiero hacer mis trabajos solo… “ “En casa yo prefiero ver
cómo me las arreglo”.

La cooperación mutua implica aprendizaje. Y la tarea no es sencilla, es algo que se va aprendiendo

poco a poco. Exige capacidad para compartir y relacionarse de manera positiva. Claro que puede
suceder que el trabajo en equipo puede tener dificultades y entorpecer. Es necesario que las metas y
las reglas estén suficientemente claras y que el grupo, el equipo, la familia, encuentre sentido a lo que
hace. Tengan metas claras, analicen sus experiencias, dialoguen en todo momento y recuerda
siempre que tú necesitas ayuda y los demás también necesitan de tu ayuda. A trabajar juntos mis
queridos hijos, mis apreciadas familias, mis queridos amigos, mis queridos colegas… Hasta la
próxima si ustedes y su equipo, grupo, comunidad, me lo permiten.