Pequeños empresarios.

Un empresario es aquella persona que sola o junto con otras desarrollan un

proyecto dirigiendo y administrando los recursos, además de tomando los riesgos
y asumiendo responsabilidades comerciales y legales. El empresario es un factor
clave en el desarrollo de empresas pues es él quien consigue los medios y
recursos, administra los mismos y da inicio a un proyecto empresarial. Los
empresarios se encuentran en una posición beneficiosa, en caso de gestionar
bien, recibirán un beneficio económico considerable (en la mayoría de los casos);
sin embargo, en caso de fracasa, él será quien asuma las pérdidas. Para reducir
los riesgos, es común realizar emprendimientos junto con otras personas que
también asuman responsabilidades. (Eckenschwiller, 1993)

Cuando no existen recursos monetarios, pero igual se proyecta hacer un

emprendimiento, una opción es recurrir a fondos de “capital perdido” (inversiones
sin rendimiento), los cuales se suelen ofrecer a proyectos innovadores y en caso
de fracasar, el empresario no asume responsabilidades económicas.

La evolución empresarial

El concepto de empresario ha sufrido grandes modificaciones desde la época del

capitalismo mercantilista del siglo XV y XVI hasta la actualidad. De ser el
propietario de la empresa y el que tomaba las decisiones, ha pasado a constituirse
en una figura mucho más compleja, que no necesariamente tiene que ser una
persona física ni el dueño de la empresa.(Jimenez, 2012)

Siglos XVIII-XIX: el mercader sedentario

En el periodo de la Revolución Industrial el empresario es individual. Según

economistas de la escuela clásica como Adam Smith o Ricardo, el empresario era
un mercader sedentario en el que coincidían las figuras de propietario del capital y
de controlador de los medios de producción. (Ibídem)

No fue hasta unos años después cuando R. Cantillon (1680-1734) entendió por
primera vez la figura del empresario como un hombre de negocios, ya que era el
agente que compraba los medios para producir y, posteriormente, revendía a un
precio incierto. El empresario, por tanto, era una figura que asumía riesgos ya que
no sabía si recuperaría el desembolso efectuado. (Ibídem)

Siglo XIX: el empresario organizador

Gracias a los avances tecnológicos de la época, a la ampliación de mercados y al

surgimiento de grandes necesidades del capital, aparecen por primera vez las
grandes sociedades, en las que diversos propietarios financian conjuntamente la
empresa. Con la llegada de esta forma societaria se empiezan a separar por
primera vez los objetivos del empresario y del capitalista, surgiendo de esta forma
lo que el economista Marshall denominó como empresario organizador. (Ibídem)

El capitalismo llega a una etapa en la cual el capital se fracciona entre un número

amplio de accionistas y se elige al empresario en función de su capacidad. Este
nuevo empresario afronta ahora un riesgo más profesional que patrimonial, ya que
lo que este arriesga no es su dinero, sino su puesto de trabajo. Las funciones de
este empresario profesional son, por tanto, las de organizar, planificar y dirigir
factores en la consecución de un beneficio para los accionistas. (Ibídem)

Siglo XX: empresario como persona que asume un riesgo

Nos referimos, como algunos entendidos habrán podido prever, a la teoría

económica del economista Knight, según el cual el empresario es la persona que
asume el riesgo derivado de la actividad económica, ya que adelanta una cantidad
de dinero real y cierta con el objetivo de recoger un beneficio incierto.

Knight siguió diferenciando entre el empresario profesional, que era el que daba
las órdenes de gestión de la empresa y desarrollaba la función de organización; y
el empresario patrimonial, que era el que hacía el desembolso de dinero y, por
tanto, asumía el riesgo.
Siglo XX: empresario como persona innovadora

Según Shumpeter, otro economista de la época, no era el riesgo el factor

explicativo de las ganancias del empresario, sino la innovación y el progreso
técnico. Según él, las fases del cambio tecnológico eran tres: invención,
innovación e imitación.

Para Shumpeter, el empresario era la figura que inventaba e innovaba en el

mercado, de tal forma que obligaba a los competidores a imitar su descubrimiento.
Mientras esto ocurría o no, los beneficios para la empresa eran enormes. El fin del
empresario, por tanto, no era otro que inventar e innovar para así conseguir unos
beneficios extra que terminarían desapareciendo cuando los competidores le
imitasen.

Siglo XX: empresario tecnócrata

La separación entre la propiedad y el control de la empresa que ya hemos visto

trae consigo que el tamaño de muchas organizaciones y la complejidad de las
decisiones que en ellas hay que tomar sea tal que muchas empresas no puedan
ser dirigidas por una sola persona, sino por un órgano colegiado que se puede
denominar tecno estructura, formado por un conjunto de expertos en las distintas
áreas de actividad de la empresa. Este término fue acuñado por el economista
Galbraith.

Podemos decir que esta dirección compartida por técnicos se cumple en las
grandes empresas, donde los accionistas son únicamente inversores que tienen
como única función obtener un rendimiento por su capital invertido. Sin embargo,
en las empresas individuales o familiares, pequeñas y medianas empresas, queda
el primitivo poder del capitalista o propietario.
El empresario en la actualidad
El empresario ha de ser innovador, además de un buen líder y saber ser un
buen estratega para escoger los caminos adecuados para conseguir los
objetivos. La nueva figura del empresario cumplelas siguientes características:

PRINCIPALES CARACTERISTICAS
El empresario ya no es necesariamente el propietario de la empresa, aunque
en las empresas de pequeño tamaño siga siendo así. Esto se debe a la
separación entre la propiedad y el control de la misma.

El empresario no tiene por qué ser una única persona. En muchos casos, sobre
todo en las empresas de mayor tamaño, el empresario se convierte en un órgano
colegiado, como sucede con el consejo de administración de las sociedades
anónimas.

La actividad del empresario no tiene por qué ser de tipo técnico. Más bien se
dedica a fijar objetivos, establecer planes, organizar la empresa, etc. Esta función
se denomina administración, o management.

Elquerer diferenciar entre el empresario profesional, que es el que gestiona y

dirige la empresa aun no habiendo aportado patrimonio a la misma; y
el empresario patrimonial, que ha aportado capital a la empresa y que tiene
como principal objetivo hacer rentable su inversión. (Jimenez, 2012)

Habilidades, actitudes, conocimientos y valores de un empresario

1 Fijación continua de objetivos 13 Capacidad de Vender
2 Perseverancia 14 Capacidad de comunicarse
3 Conocimiento del negocio 15 Costumbre laborales
4 Fuerte ante el fracaso 16 Deseo de independencia
5 Autonomía 17 Misión
6 Toma de riesgo moderados 18 Objetividad
7 Persistencia en la resolución de 19 Flexibilidad
problemas
8 Empuje y energía 20 Deseo creativo
9 Iniciativa 21 Conocimiento técnico
10 Responsabilidad 22 Accesos a recursos financieros
11 Confianza 23 Apetencia por el dinero
12 Versatilidad 24 Capacidad de vencer

(Gamez, 1999)

Características y aptitudes de los empresarios.

Ser empresario quiere decir, entre otras cosas, combinar, en la situación que es la
tuya, características y aptitudes personales con medios financieros y otros
recursos. Recursos de los cuales los vas obteniendo de manera en cómo vas
creciendo como empresario y en como también tu negocio. Cada empresario tiene
un propósito estilo de ser propietario y administrador de su empresa, pero hay
muchas características y aptitudes que pueden ayudarlo a usted a tener éxito en
los negocios y que, por consiguiente, sin duda quera desarrollar, ya que cada
empresario va tomando su propio perfil dependiendo siempre de la manera en que
el mismo, sepa utilizar sus aptitudes para solucionar una problemática dentro de la
empresa y el propósito de la parte 1 es determinar algunas de ellas.
Los empresarios necesitan tener gran confianza en sí mismos y en su capacidad
para tomar decisiones acertadas. Esta capacidad para decidir es uno de sus
rasgos distintivos. Es muy necesario que un empresario se sienta seguro de sí
mismo a la hora de la toma de decisiones ya que de ahí depende el rumbo que va
ir tomando su compañía en el mundo empresarial. (Todo lo que debe saber un
empresario, 1995)

Filosofía empresarial

Hasta cierto punto, su éxito como empresario depende de estar dispuesto a

hacerse responsable de su propio trabajo. En si viene siendo la manera por la
cual, el empresario toma la responsabilidad para acatar las obligaciones. Se
deberá aprender mucho sobre sí mismo para poder fijarse objetivos que sean
compatibles con lo que más valora en la vida, ya que los objetivos puedan ser a
corto y largo plazo, deberán ser alcanzados para determinar el rumbo que va air
llevando la empresa o la dirección que uno pretende que sea. Su suerte depende
más de lo que hace usted mismo que de lo que hacen otros o de las
circunstancias, nunca hay que a tenerse a los demás de lo contrario no podrá
haber un avance una mejoría dentro de la empresa, ya que depende más dela
productividad dentro de la organización que lo que haga la competencia. Aunque
el riesgo de fracasar siempre existe, los empresarios asumen riesgos al hacerse
responsables de sus propios actos, este es un factor muy común en un
empresario que siempre debe ser tomado en cuenta, ya que siempre hay que
tener ese grado de fracasar, pero el cual sirve para tener una solución viable y
evitar una mala acción. El fracaso debe ser aceptado como experiencia
aleccionadora. Algunos empresarios alcanzan el éxito solo después de sufrir
múltiples fracasos, esto es muy cierto ya que en su mayoría los empresarios no
suelen llegar al éxito al primer intento, sino que de los errores se aprende para
seguir mejorando y te ayuda a evitar dichos errores en el pasado. (ibídem)

Muy pocos reconocen la gran latitud de que disponen para decidir cómo obrar.
Lograr la perfección en la consecución de una meta es lo ideal, ya que cada
empresario es el objetivo dentro de la empresa. Pero no lo realista para casi
ningún empresario. Lo que más Importa son los resultados sean aceptables que
perfectos, porque lo importante son los resultado a donde se quiere llegar. Dedicar
demasiado tiempo a tratar de alcanzar un objetivo a la perfección solo
obstaculizara su desarrollo personal, ya que se enfoca de una manera más
persistente hacia el objetivo que se quiere perfeccionar y ahí estamos cayendo en
un error. (Ibídem)

El empresario como individuo

Cada individuo es único; ninguno es exactamente igual a otro. Claramente el

empresario como individuo siempre será único ya que pues cada persona que
quiera ser empresario tomara sus decisiones de diferente manera, mirara de cierta
manera las situaciones que se le enfrenten, por lo tanta, cada quien resolverá sus
problemáticas de distinta manera, por lo que cada uno ha pasado por
experiencias diferentes, se encuentra en una situación diferente, tiene
compromisos y responsabilidades diferentes y persigue en la vida diferentes.
(Valda, 2010)

Casi todos los empresarios tienen metas y expectativas perfectamente definidas.

Cuanto más claros sean sus fines, tanto más probable será que los alcance,
porque de alguna manera tendrás el enfoque deseado, así como los resultados
requeridos. Las expectativas de cada empresario las desarrolla en base a su
experiencia dentro del ámbito empresarial, ya que es algo de día a día dentro de
una empresa ya sea lidiar para mantener un grupo de empleados estable, que
tengan productividad dentro de la empresa, hacerlos sentir amenos o dejar al
cliente satisfecho o el saber qué estrategia será la mejor para cierta actividad a
realizar. (Ibídem)

La capacidad para dirigir

El poder tener la dicha de saber dirigir ya sea una empresa o a una persona para
que realice alguna actividad, no cualquiera tiene la capacidad, una cosa es dirigir a
ordenar. La cual la segunda no suele dar el mismo resultado ya que el empresario
debe saber que palabras son las idóneas para que en realidad funcione y de
resultado lo dirigido. El éxito de un empresario es su éxito como dirigente, sea que
dirija a unos pocos trabajadores o a centenares de ellos. Los empresarios son
dirigentes por la naturaleza misma de su actividad, dado que tienen que buscar
oportunidades; dar comienzo a proyectos y reunir los recursos humanos,
financieros y materiales necesarios para llevarlos a cabo; por lo cual hay que
tener un nivel de experiencia para poder lograrlo y establecer objetivos para ellos
mismos y para otros, y dirigir y guiar a otras personas para alcanzarlos.
(Arrangoiz, 1994)
Las cualidades de dirigente deben desarrollarse

Las cualidades de dirigente no son las mismas para todas las personas, y por
consiguiente cada uno debe desarrollar las suyas, esto es porque el nivel de
responsabilidad de cada persona no es la misma, así como su manera de ir
adquiriendo personalidad para saber dirigir, por lo tanto siempre va hacer variable
las cualidades para dirigir. El hecho de saber que usted es personalmente
responsable de su capacidad como dirigente lo ayudara en sus esfuerzos por
desarrollarla y para seguir adquiriendo más conocimiento para tener un mejor
resultado. No existe un método único y valido para todos de llegar a ser dirigente;
cada empresario va formando su propio estilo personal de dirigir. Si intentas imitar
mecánicamente a un dirigente de éxito o moldearse a sí mismo en forma no
menos mecánicas según una lista ideal de cualidades, nunca podrá desarrollar
al máximo su propia habilidad natural como dirigente, porque lo más seguro estas
forzando tu personalidad y tu forma de dirigir, eso te lleva a no ser autentico en lo
que quieres para ti ni para tu empresa. (Ponce, 2004)

Su personalidad influirá en su conducta como dirigente, la cual puede ser de

distinta manera, igual podría ser negativa como positiva, ya que se ocupa tener
una personalidad líder, que convenza, que motive al trabajador y que deje
satisfecho al cliente. Su actividad actual seguramente le brinda diversas
oportunidades para practicar el arte de la dirección. En sus tareas cotidianas y en
sus relaciones con su personal puede encontrar ocasiones de mejorar su
capacidad para dirigir, esto ocurre cuando hay un entendimiento de las dos
partes y se tiene con alguna motivación al empleado o simplemente habiendo un
ambiente de trabajo placentero. Aprovechar las posibilidades de demostrar su
capacidad de dirección en su actividad cotidiana constituye una práctica excelente.
Esta puesta a prueba de su capacidad de dirección lo prepara para asumir
responsabilidades más importantes, porque de alguna manera al estar utilizando
la capacidad de dirección diariamente, pues esta hace que se fortalezca cada vez
más, al ser utilizada más seguido. (Ibídem).
La asunción de riesgos

El asumir un riesgo siendo un empresario siempre será algo riesgos, pero también
es un reto para sí mismo, porque primeramente es una autoevaluación de sí
mismo de ver que tan buen empresario somos o que tanto hemos aprendidos
como tal. A los empresarios les gusta correr riesgos razonables, porque quieren
alcanzar el éxito; esto es, encuentran gran satisfacción en luchar por lograr con su
esfuerzo y habilidad cosas difíciles pero no imposibles. Evitan, pues, los riesgos
demasiado pequeños y demasiado grandes, porque no es probable que hallen en
ellos dicha satisfacción. Suele pasar este tipo de riesgos que suele tomar el
empresario porque se trata de retar a si mismo obviamente siempre teniendo una
posibilidad más alta de lograrlo. (Faustino Mendez Diez, 2008)

La mayoría de la gente no quiere tener correr riesgos, porque prefiere la seguridad

y desea evitar los fracasos, porque primeramente esta la integridad de la empresa
y la estabilidad del empresario, lo bueno de tomar riesgos, se dice que es el
camino al éxito, ya que si no arriesgas no ganas. Uno debe trabajar bajo la presión
de la necesidad de asumir y tiene que comprender que la posibilidad de un fracaso
existe siempre. (Ibídem)

El empresario y el riesgo
El riesgo siempre estará presente dentro de la vida de un empresario hablando de
algún problema que se le atraviese dentro de la empresa, pero siempre el
empresario debe saber sobre llevar los riesgos a cierto punto el cual podría saber
el final de ese riesgo, esto para saber que tanto grado de riesgo tendrá el
aceptarlo y llevar acabo alguna estrategia para solucionarlo. Existe riesgo cuando
usted se encuentra ante dos o más posibilidades entre las que debe optar sin
poder conocer de antemano los resultados a que conducirá cada una, que usted
mismo debe prever con el mayor realismo posible. Todo riesgo encierra, pues, la
posibilidad de ganar o de perder; cuanto mayor es la posible pérdida, tanto mayor
es el riesgo. Esta regla sencilla de explicar, es simplemente que como empresario
ya con cierta experiencia deberá de saber tomar la decisión correcta y acatar la
responsabilidad que salga de propuesto, sabiendo de antemano el alto o bajo
riesgo que se esté tomando. (Rosauro, 2012)

La planeación

La forma de planeación dentro de un empresario es algo muy importante ya que

va encaminado para cuando el empresario quiere tomar una decisión y aplicarla o
también para saber cómo dirigir, porque es la que reestructura la forma de cómo
llegar a cierto resultado, por lo tanto podemos decir que si la planeación o sin una
buena planeación por mas empresario con cierta experiencia no podrá lograr los
objetivos planeados. A medida que su empresa se expanda, la planeación se hará
más necesaria y usted la dedicara más tiempo, y menos a las tareas relacionadas
con la marcha de la empresa día tras día. (Rodríguez, 2011)

En casi todo negocio hay dos clases de actividades de planificación. La cuales nos
ayudan como empresario a realizar ciertas tareas importantes dentro de la
organización, por lo que el consultarlo con tus ejecutivos suele ser una buena idea
igualmente con el empleado y poder sacar tus propias conclusiones, las más
conocidas son las siguientes: La primera comprende las actividades de orden
propiamente empresarial, como obtener informaciones y consejos de los
ejecutivos bancarios, contadores, abogados y otros que prestan ayuda y
asesoramiento en los aspectos financieros y jurídicos de la empresa; efectuar
encuestas de mercado; realizar estudios de productos o servicios, y preparar
presupuestos. (Ibídem)

Estatuto jurídico del empresario

La consideración de una persona como empresario tiene consecuencias para su

régimen jurídico. Lo más característico de la naturaleza de empresario es la
dimensión social, que impone ciertas restricciones a la forma en la que puede
administrar su patrimonio empresarial, es por eso que el empresario debe de
tomar ciertas formas del manejo de su organización. Así, el empresario tiene que
aceptar que otros grupos interesados y en especial los trabajadores, puedan
intervenir en el proceso de toma de decisiones y además tiene que soportar que
en circunstancias en las que el interés general lo exija, su empresa sea objeto de
intervención. Finalmente, la concentración empresarial (es decir, la unión de dos
empresas por fusión o adquisición), está sujeta a un régimen jurídico especial.

La atribución de carácter de empresario a una persona natural o jurídica establece

dos deberes fundamentales de los cuales el empresario debe estar enterado La
obligación de llevar la contabilidad. Esta obligación es necesaria para dejar
constancia de la actividad que se está realizando como empresario. En general la
obligación de inscripción del propio empresario y de determinados actos en el
registro mercantil, esto pues para constatar el objetivo que tiene como empresario
y lo que se pretende realizar en dicho proyecto.

En el ámbito fiscal, la consideración o no de una persona como empresario

también tiene gran trascendencia, ya que los empresarios están sujetos al IVA,
pueden constituir Uniones Temporales de Empresas y Agrupaciones de Interés
Económico y en general gozan de un estatuto fiscal especial. Esto pues viene
siendo más para un control dentro de las organizaciones.

Clases de empresarios

 Empresarios mercantiles

Es la persona física en nombre propio o por medio de representante está al frente

y maneja una empresa o una actividad empresarial.

En la practica la forma de empresario individual por así llamarlo estámás dirigido a

las microempresas, ya que entre transcurre el tiempo y va ganando más campo
laboral pues aumentan las obligaciones y pues tienen cierta complejidad
manejarlo solamente uno y es cuando el empresario busca la limitación de la
responsabilidad de las sociedad mercantil. (Juan Bataller, 2010)

 Empresarios civiles y administrativos

Dentro de los empresarios civiles se encuentran los siguientes:

Los agricultores, artesanos, profesionales que reúnan los requisitos generales
para ser empresarios. Un caso especial de fundación con actividad mercantil lo
constituyen las Cajas de Ahorro, que son entidades de crédito, ejercen una
actividad claramente mercantil y destinan una parte importante de los beneficios
obtenidos a obras benéfico-sociales. En su condición de empresarios, las Cajas de
Ahorro están obligadas a la llevanza de la contabilidad y al deber de inscripción en
el Registro Mercantil. (Villanueva, 2013)

 Empresario y profesionales liberales

Tradicionalmente el profesional liberal se ha limitado a desarrollar la actividad que

le es propia si el grado de organización o el grado de complejidad de los
empresarios, primero, e industriales, posteriormente. Ello explica el
establecimiento de un estatuto jurídico especial para estos últimos, mientras que
los profesionales liberales quedaban al margen del Derecho mercantil. (Dian,
2013)

Las motivaciones detrás del empresario

Dadas las enormes demandas por riesgo, tiempo y esfuerzo, ¿cuáles son las
razones por las que tantos individuos se embarcan en la aventura de iniciar
empresas?

Muy sencillo la primera motivación, sería la necesidad de independizarse. Lo cual

les permite la posibilidad de convertirse en su propio jefe. Esto les permite actuar
de cierta manera independientemente de los demás. Como jefes del negocio o
empresa, pues ciertamente disfrutan de una libertad en la toma de decisiones. De
la disposición de un horario flexible o a su mayor gusto, disponer y determinar sus
propias responsabilidades dentro de la empresa.

El reto impuesto por el triunfo deseado en los negocios, involucra casi siempre el
crecimiento personal. Para poder ser exitoso, para esto un empresario debe de
enfrentar ciertos riesgos, incertidumbre y tensión, así como manejar ciertas
relaciones interpersonales y mantener la empresa con recursos limitados.