Discurso Minuto Cívico

Hablar de Derechos Humanos es hablar de la historia misma de la humanidad y de cómo

hombres y mujeres en distintos tiempos y lugares lucharon para que éstos sean
reconocidos frente a quienes ejercieran el poder público. Los derechos responden a las
necesidades individuales y colectivas de las personas, garantizarlos fortalece el ejercicio
de la dignidad e igualdad para todos. Los derechos humanos son universales,
interdependientes e indivisibles, ya que son para todas las personas sin distinción de
ningún tipo; la violación de uno, repercute en múltiples violaciones.

En este sentido, el Ministerio de Educación tiene el compromiso de asegurar que cada

niño, niña y adolescente disfrute de sus derechos a la educación, a vivir una vida libre de
violencia, al juego y la recreación, a la salud mental, física y sexual y al desarrollo integral
de sus potencialidades. Por tanto, hemos implementado el Plan Nacional de Convivencia
Armónica y Cultura de Paz en el Espacio Escolar, cuya consigna nacional es: “Más unidos,
más protegidos”; que busca fortalecer la convivencia armónica y la cultura de paz en el
espacio escolar, siendo uno de sus objetivos el reducir los índices de violencia en sus
diferentes tipos y modalidades y fortalecer los sistemas de protección, transformando los
patrones socioculturales y fortaleciendo los equipos docentes.

En el marco de esta iniciativa, hemos evidenciado que para garantizar los derechos de
niños, niñas y adolescentes, es importante que se desarrollen habilidades sociales para la
vida, las cuales se manifiestan a través de una serie de conductas, pensamientos y
sentimientos que les permitirán mantener relaciones interpersonales satisfactorias en
donde los demás respeten sus derechos y les permitan lograr sus proyectos de vida. Así,
niños, niñas y adolescentes podrán identificar cuando estén siendo agredidos, o cuando
alguien esté intentando hacerles daño, y también tendrán la capacidad de comunicar lo
que les está sucediendo a sus adultos de referencia y pedir ayuda.

Si existe una vulneración de derechos, nadie se debe quedar callado y tapar actos que
dañen la vida de nuestra niñez y adolescencia. Por ello, cada uno de ustedes, es
responsable de denunciar estos casos, nadie debe cubrirlos aludiendo a que es un
invento, una provocación, que no hay pruebas, o decir que “no se dio cuenta” de lo que
sucedía.

Mirar a la educación desde un enfoque de derechos implica “el compromiso de reconocer

y respetar los derechos de los niños mientras estén en la escuela – comprendido el respeto
de su identidad, su autonomía y su integridad, lo cual contribuirá a aumentar las tasas de
retención escolar y hace además que el proceso educativo sea habilitador, participativo,
transparente y responsable.” En este sentido, un niño, niña o adolescente que sufre
discriminación y no goza de una participación activa en el proceso de aprendizaje o que
sufre maltrato físico o psicológico, seguirá estando excluido de la educación, aunque
físicamente esté presente. Por ende, es importante implementar mecanismos internos
que garanticen la inclusión de todas las personas y una convivencia armonía en el marco
del respeto y la cultura de paz.