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Las técnicas de potabilización del agua permiten eliminar los microorganismos presentes en
el agua sin tratar y que pueden ser dañinos para nuestro organismo, y podemos encontrarlos
en forma de pastillas, filtros o luces especiales que acaban con ellos. Estamos acostumbrados
a abrir un grifo y llenar un vaso de agua, a abrir un grifo y lavarnos los dientes, a abrir un grifo
y ducharnos… Pero… y ¿si un día tuviéramos que usar métodos de potabilización del
agua?
El agua puede transmitir enfermedades cuando está contaminada. Potabilizar agua permite
destruir los microbios o parásitos que pudiera haber en ella y evitar que causen
enfermedades en la población. ¿Sabes cómo se hace?
Hervir el agua
Para potazilizar agua, se hierve hasta alcanzar el punto de ebullición (100º C) para
conseguir así que las bacterias mueran o se inactiven.
Lo recomendable es hervir el agua durante 5 minutos. Hecho esto, es imprescindible
tomar medidas para prevenir otras fuentes de contaminación como podrían ser las
manos, los utensilios o recipientes de almacenamiento. Para ello, se puede almacenar
el agua en el mismo recipiente en que se hirvió, y en caso de trasladar el agua a otro
recipiente, es necesario que éste previamente se haya higienizado para introducir el
agua.
Uso de filtros
Para que la filtración sea eficaz es necesario usar un filtro de calidad como los de la
marca Katadyn, pero es relativamente caro. Usa material cerámico y los poros están
impregnados de plata para impedir el crecimiento de bacterias. El más popular es el
modelo de mano, que dispone de bomba manual, con la que se consigue un ritmo de
filtración de ¾ de litro por minuto.
Si eres de los afortunados que tienen acceso al agua potable puedes tomar acciones simples desde tu
casa y lugar de trabajo que harán una diferencia real en favor de nuestro planeta.
Cierra la llave del lavabo mientras te enjabonas las manos, te rasuras o te lavas los
dientes. Una llave abierta consume ¡hasta 12 litros de agua por minuto!
Junta el agua de la regadera en una cubeta mientras sale fría y úsala para el inodoro o para
tus macetas.
Al lavar la vajilla cierra la llave mientras la enjabonas, enjuaga la loza “en grupos” (primero
todos los vasos, por ejemplo); así aprovechas mejor el agua. Procura no abrir toda la llave
para enjuagar la vajilla.
Usa cubetas con agua para lavar coches y banquetas en vez de usar manguera;
también ahorrarás hasta 12 litros de agua cada minuto.