Currícula de la

Universidad Cristiana Libre

FILOSOFÍA y APOLOGÉTICA CRISTIANAS
Teoría cristiana de la verdad

REIVINDICANDO EL VALOR
DE LA VERDAD EN UN
MUNDO DE MENTIRAS
En el clima intelectual posmoderno de hoy, y en el contexto de la mentalidad
poscristiana, se hace cada vez más urgente que los cristianos asumamos
una posición definitivamente filoalética, es decir, a favor de la verdad
absoluta.

Armando H. Toledo, L.Psic

Coordinador general de la UCLi
(a.h.toledo@hotmail.com)

tenga carácter de verdad religiosa es pura

¿De qué aprovecha que le hables de Jesucristo a
tus compañeros que no se dan cuenta cuando les
dices “esto es verdad para todos en todo tiempo y
lugar, y es incompatible con cualquier otro
sistema de ideas contrarias”? Como dice el
filósofo cristiano Norman Geisler: “Si vamos a
decirle al mundo que tenemos la verdad, entonces,
mejor es que tengamos idea de qué es la verdad;
de lo contrario ¿cómo nos vamos a dar a
entender?”
Comenzaremos, pues, por abordar la siguiente
pregunta:
1: “Si Jesús de Nazaret era un tipo de maestro
que no acostumbraba dejar sin respuesta
Cualquier pregunta que se le planteara con
sinceridad, ¿por qué cuando Pilatos le
preguntó: ‘qué es la verdad’, Jesús no le
contestó? ¿Acaso no conocía la respuesta?
Esa es una buena pregunta, pero la respuesta está
en la pregunta misma: ‘si se plantea con
sinceridad’. Una cosa que debemos notar es que el
pasaje dice que “dicho esto, salió...” (Juan 18:38.),
es decir, que inmediatamente dio por terminada la
entrevista y se fue sin esperar respuesta. Con toda
seguridad el gobernador romano formuló la
pregunta con cinismo e incredulidad, como quien
dice: “¿La verdad? ¿Qué es eso? ¿No sabes que tal
cosa no existe?” Según R. H. Lenski, “el tono [de
Pilatos] es el de una persona mundana indiferente
que con su pregunta intenta decir que todo lo que
especulación inútil”.
A propósito, la siguiente pregunta está
íntimamente relacionada con lo que acabamos de
decir:
2: “¿Qué es el relativismo filosófico?”
El escepticismo de Pilatos en cuanto a la verdad
es muy común hoy en día. Muchas personas creen
que la verdad es relativa, es decir, que lo que es
verdad para una persona puede no serlo para
otra, de modo que los dos pueden tener “razón”.
Este sistema de pensamiento está tan difundido
que se le ha dado el nombre de relativismo.
El gobernador romano Poncio Pilatos no fue de
ningún modo la primera persona que cuestionó la
idea de la verdad absoluta. Algunos filósofos
griegos de la antigüedad hicieron de la enseñanza
de tales dudas prácticamente su carrera en la vida.
Cinco siglos antes de Pilatos, Parménides,
considerado el padre de la metafísica europea,
sostenía que el conocimiento real era inalcanzable.
Demócrito, aclamado como “el más grande
filósofo de la antigüedad presocrática”, afirmó:
“La verdad está enterrada muy profundamente [...]
Nada cierto conocemos”. Sócrates, quizá el más
respetado de todos, dijo que lo único que podía
saber con certeza es que no sabía nada.
Este atentado contra la idea de que sí se puede
conocer la verdad ha perdurado hasta nuestros
días. Por ejemplo, algunos filósofos sostienen que,

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como el saber nos llega a través de los sentidos —
los cuales pueden ser engañados— no es posible
comprobar la veracidad de ningún conocimiento.
El filósofo y matemático René Descartes decidió
examinar todo lo que él creía que conocía con
certeza. Supuso que todo lo que había aprendido a
lo largo de su vida era falso, con la excepción de
una verdad que le pareció evidente en sí misma:
Para poder dudar tenía forzosamente que estar
pensando, y para poder pensar tenía que estar
existiendo, y lo resumió así: Cogito ergo sum, es
decir, “si pienso, quiere decir que existo”. De lo
que al menos podía estar seguro era de que él
existía. No sé si me explico.
De aquí nos saltamos a otra pregunta interesante:
3: “¿Los cristianos —quienes debieran pensar
en términos absolutos— están exentos de
pensar en términos relativos? ¿De qué manera
ha penetrado el relativismo no sólo en la
cultura secular sino también en la cultura
cristiana?”
Esa es una buena pregunta. Es verdad que el
relativismo no se limita sólo al terreno de la
filosofía. De hecho, lo enseñan un buen número de
líderes religiosos, se inculca en las escuelas y se
difunde a través de los medios masivos de
comunicación. Un importante líder religioso dijo
hace algunos años: “Debemos [...] rechazar la idea
intolerante de que tenemos la verdad y de que
otros tienen que ceder ante nuestro punto de vista,
y darnos cuenta de que la verdad fundamental está
fuera del alcance de todos nosotros”. Este ejemplo
de relativismo, como el de muchos otros líderes
religiosos, no duda en abandonar las enseñanzas
morales de la Biblia para favorecer la filosofía
(relativista) del “cada cabeza es un mundo” o de
“el mundo es según el color del cristal con que se
mire”.
Este modo de pensar se fomenta de muchas otras
maneras. Por ejemplo, los comentaristas de las
noticias televisadas y los reporteros de los diarios
parecen estar más interesados en entretener a la
gente que en llegar a la verdad de los hechos cueste
lo que cueste. Hemos sido testigos de cómo
algunos programas noticiosos han llegado a
manipular o falsificar secuencias para lograr que
parezcan más dramáticas o que expresen algo
diferente a lo que realmente ocurrió.
Estoy seguro que en este punto quizá más de uno
alegue que mucho de este relativismo en la cultura
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demuestra una amplitud de criterio y, por tanto,
debe de tener un efecto positivo en la sociedad
humana. Pero, ¿realmente es así? ¿Qué efecto ha
tenido en nosotros? ¿Creemos actualmente que la
verdad es relativa, que es absoluta, o que no
existe? Yo creo que de la respuesta que demos, se
verá afectado nuestro presente y nuestro futuro.
De verdad.
4: “¿Se puede vivir realmente el relativismo?
Es decir, ¿es coherente consigo mismo y con la
realidad?”
¿Quieren que les diga la verdad? No. Nadie cree
realmente que no haya ninguna verdad absoluta.
Cuando se trata de realidades físicas, como en los
campos de la medicina, la matemática o la física,
hasta el relativista más acérrimo creerá que
algunos hechos son ciertos; si no fuera así, muchos
de ellos, por ejemplo, no se dejarían operar por un
cirujano. ¿Quién se atrevería a viajar en avión si
no creyera que las leyes de la aerodinámica son
invariables en todas partes? Ellas están allí a
nuestro alrededor y a cada instante les confiamos
nuestra vida.
Por otra parte, quien alega diciendo que “todo es
relativo, nada es absoluto”, no está pretendiendo
que su afirmación sea relativa; más bien la emite
como un juicio absoluto. Por eso, si su afirmación
es absolutamente verdadera entonces es falsa,
porque no todo es relativo; pero si es relativa,
entonces no debiera importarnos lo que dijo, por
lo mismo.
5: “¿Cómo resolvieron los antiguos judíos el
problema filosófico de la verdad absoluta?”
Esa es una buena pregunta, pero la verdad es que
los judíos nunca tuvieron problemas
verdaderamente ‘filosóficos’ (según se entienden
estos en la tradición filosófica occidental). En la
Biblia, la “verdad” no es de ningún modo el
concepto abstracto e intangible sobre el que
debaten los filósofos. Al leer sus escritos sagrados,
los judíos habían venido entendiendo por mucho
tiempo que la “verdad” era algo concreto, no
teórico-abstracto. En la Biblia la palabra “verdad”
traduce la palabra hebrea eméth que designa a
todo aquello que es firme, sólido y, sobre todo,
confiable.
Los judíos tenían tan buenas razones para concebir
así la verdad que se referían a Dios como “Dios de
la verdad” (Salmos 31:5). La razón es que Dios
realizaba todo lo que iba a hacer: cuando Palabra de Dios parecen gente extraña, a veces se
prometía algo lo cumplía. Cuando dictaba les rehuye y malinterpreta, e incluso se les juzga
profecías, éstas se realizaban. Cuando de “cerrados” y fanáticos. Pero yo contesto: ¿No
pronunciaba sentencias, se ejecutaban. Millones es acaso la verdad, por definición, exclusiva y
de israelitas habían sido testigos presenciales de excluyente?
estas realidades. Los escritores inspirados de la
La verdad es tan importante que merece este
Biblia dejaron constancia de ellas como hechos
doble sacrificio. Conocer la verdad nos libera de
históricos incuestionables. A diferencia de otros
mentiras, errores y supersticiones. Y cuando
libros considerados sagrados, la Biblia no tiene
vivimos en conformidad con ella, la verdad nos
como telón de fondo ningún mito ni leyenda
fortalece para sufrir penas y contrariedades. La
imaginarios. Está firmemente fundada en datos
verdad de Dios es tan confiable, está tan bien
verificables: realidades históricas, arqueológicas,
fundada y nos inspira tanta esperanza, que nos
científicas y sociológicas.
permite permanecer firmes ante cualquier prueba.
Jesús dijo en oración al Padre: “Tu palabra es la No se desanimen de seguir creyendo y
verdad” (Juan 17:17). Él sabía que todo lo que proclamando la verdad. Recuerden que finalmente
decía el Padre era absolutamente firme y el éxito de decir la verdad no consiste en que la
confiable. Hay más de 70 lugares en los crean, sino en eso: en decirla y en seguirla
Evangelios donde aparece una expresión especial sosteniendo.
empleada por Jesús para recalcar la veracidad de
“Jesús se dirigió a los [...] que habían creído en
sus palabras. Con frecuencia introducía alguna
él, y les dijo: “Si se mantienen fieles a mis
declaración importante diciendo “amén, amén…”
enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y
(“Ciertamente…”, NVI.) El término hebreo
conocerán la verdad, y la verdad los hará libres
correspondiente quería decir: “De verdad tengan
[...] Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes
por seguro que...” ¿Me explico? Para los judíos
verdaderamente libres” (Juan 8:31,32,36. NVI).
que temían a Dios, la verdad no era un problema
filosófico; era más bien un modo de vida.
Conclusión: “Por una fe inteligente...”
Yo sé que aceptar la verdad de la Palabra de Dios © 2002-2018 by The UCLi International Ministries
es a veces difícil.
En primer lugar, el mero hecho de aprender la
verdad bíblica haciéndola tomar el lugar de
nuestros prejuicios puede ser hasta traumático.
Descubrir que lo que hemos creído no es cierto
puede desilusionarnos, especialmente si nos lo
enseñaron personas en las que confiábamos
ciegamente. Algunas personas quizá comparen ___________
esta experiencia a descubrir que sus padres, en
quienes confiaban, eran en realidad unos Armando H. Toledo es licenciado en psicología,
delincuentes. Ahora bien, ¿no es mejor descubrir psicoterapeuta particular y académico
la verdad que vivir en el error? ¿No es mejor universitario de tiempo completo (UAEMor). Es
conocer los hechos que estar manipulado por la el fundador de la UCLi y vive en Morelos,
mentira? La palabra griega para “verdad”, México. Haga contacto con el autor en:
aletheia, se deriva de un adjetivo que significa “no a.h.toledo@hotmail.com. Visite las bibliotecas
oculto”, de modo que la verdad suele implicar la virtuales de La UCLi en: www. Scribd.com y
revelación de lo que antes estaba oculto o www.academia.edu
escondido.
En segundo lugar, vivir de acuerdo con la verdad
de Dios puede suponer el rechazo de algunos de
nuestros anteriores amigos. En un mundo donde
tanta gente ha cambiado la verdad de Dios por la
mentira, los que se adhieren a la verdad de la
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