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José Carlos Chiaramonte

(1986)LEGALIDAD CONSTITUCIONAL O CAUDILLISMO: EL PROBLEMA DEL ORDEN SOCIAL ENEL


SURGIMIENTO DE LOS ESTADOS AUTÓNOMOS DEL LITORAL ARGENTINO EN LAPRIMERA
MITAD DEL SIGLO XIX

El fenómeno del caudillismo suele oscurecer el proceso de surgimiento, organización y


vicisitudes de los estados provinciales.Esto se debe, en parte, a la perduración de un punto de
vista elaborado hacia 1850, que compara a los caudillos provincialescon los barones feudales,
por el hecho de reducir el feudalismo a la debilidad de los poderes centrales.Por detrás,
entonces, de una visión de huestes en pugna movidas por lazos de solidaridad personal, existe
el esfuerzo por afirmarse por parte de los estados autónomos provinciales. Esfuerzos jugados
en dos frentes: el interno, para asegurar el ordensocial bajo la hegemonía de los grupos
propietarios; y el externo frente a los riesgos atribuidos a la política de otras provincias.Es
necesario corregir algunos enfoques deformados: el anacronismo de suponer existentes hacia
1830 los problemas posteriores a 1850, esto es, de proyectar el problema de la necesidad de
afirmar el ya existente estado nacional frente aresistencias particularistas encarnadas por
caudillos en rebeldía. Con esto se reducía a las entidades provinciales a la simplevoluntad de
los caudillos.

Los Estados provinciales del Litoral

Santa Fe es una provincia gobernada por un típico caudillo. Corrientes no es provincia de


caudillo y presenta un ordeninstitucional estable y eficaz. Entre Ríos luego de la muerte de su
caudillo Ramírez en 1821 será una provincia sin hombrefuerte, poblada de caudillos menores
entre los que sobresalen los Jordán y Urquiza.Esta diversidad de formas de ejercicio del poder
se corresponde con una diversa evolución económica, y con diferentes políticas en el plano de
las relaciones interprovinciales.Así, desde 1820 cuando las tropas de López y Ramírez derrotan
a las de Buenos Aires, la evolución del Litoral estarácaracterizada por el crecimiento
económico y político de Corrientes, la anarquización política de Entre Ríos con susometimiento
a Buenos Aires, y la cada vez mayor debilidad de Santa Fe. Todo esto dentro de un proceso de
disgregación delfuerte poder caudillista que había culminado en 1820: Artigas es vencido por
Ramírez; Ramírez es vencido por López; Lópezes sometido por Rosas. Después de 1820 el
caudillismo persiste pero los conflictos entre las provincias y entre ellas y BuenosAires no
podrán ser caracterizados como conflictos de caudillos.¿Cuáles son las razones de esta
disparidad en las tres provincias?En parte están dadas por sus distintas condiciones
demográficas, económicas y sociales: Corrientes tiene la mayor población ydiversificación
productiva. Entre Ríos y Santa Fe tienen menos población y se especializan en actividades
ganaderas. Pero¿cómo explicar la evolución diferente de Entre Ríos y Santa Fe después de
1820 teniendo similares características? Una de lasrazones es la homogeneidad de la
población santafesina y la división entrerriana, compuesta de muchos centros poblados
pequeños partícipes de una división mayor, la derivada de las dos salidas de sus productos
hacia el exterior, por el Uruguay yParaná.

La cuestión del orden social y el consenso en el grupo dominante

Uno de los factores decisivos para el futuro de los estados provinciales fue el logro, o la falta,
de un consenso político en losgrupos dominantes, que reflejó tres soluciones políticas
distintas. Entre Ríos no logró ese consenso por la intromisión políticaexterna junto con el
fuerte regionalismo interno. Santa Fe y Corrientes si lograron el consenso pero con distinta
fórmula política: aplastamiento de la insurgencia militar proclive al caudillismo en Corrientes y
en Santa Fe triunfo de un caudillo deorigen militar con apoyo rural y anulación de la resistencia
del viejo sector político reunido en el cabildo.Cuando los correntinos asumieron el control de
su provincia en 1821, la clase dominante estuvo de acuerdo en la preeminencia de sus
intereses frente a las demás provincias, tuvieron conciencia del peligro de los sectores
popularesdesbordados como el alzamiento de los jefes militares. A partir de estos factores de
unidad se habría de construir un estado provincial notable por su solidez institucional, por el
control de los grupos populares, al alto grado de legalidad en la vidainterna, la eficacia de las
finanzas públicas y su política económica independiente de Buenos Aires.En Entre Ríos la
sucesión del poder del caudillo Ramírez (Rca. de Entre Ríos) fue realizada por hombres
solidarioscon los intereses porteños. El choque con los entrerrianos hostiles a la ingerencia de
otras provincias fue inevitable y ellofavoreció la emergencia de caudillos locales
insurreccionados contra el gobierno provincial que consideraban usurpador.La penuria
financiera es un factor de la dificultad de organización del Estado.

En Santa Fe, López participa en el movimiento que inició el Cabildo en 1818 contra el
gobernador Vera y lo decidecon el peso de las tropas de frontera que comanda. Crece su
prestigio militar y su poder sobre el viejo grupo dirigente. Al ser una provincia que conectaba
con el interior del país, estuvo presionada por Buenos Aires. López siempre fue anulado por
Rosas, debido en parte al grave declive económico santafesino.

La provincia de Corrientes, orden social y finanzas públicas

Su mejor situación económica y su mayor desarrollo estatal se tradujeron en el plano


interprovincial en una política deacentuada independencia ante Buenos Aires.El desarrollo de
su organización estatal fue logrado mediante una consciente política de aplastamiento de toda
posibleemergencia de un poder personal. La provincia tuvo desde 1821 hasta 1839 un
ordenamiento legal vigente y eficaz, congobernantes que terminaban su mandato
regularmente. El grupo dirigente estaba integrado por sectores
propietarios,fundamentalmente mercaderes y hacendados. Este grupo logró controlar a los
sectores populares mediante una legislación protectora y represiva, con su correspondiente
estructura policial. Éxito que repitió en la esfera de la disciplina militar alsofocar actividades
conspirativas y sublevaciones de fuerzas regulares.

Orden social y control civil sobre el aparato militar

El colapso de las finanzas de ER y el relativo éxito de las correntinas se corresponden con el


caos político – militar quemuestra ER y el éxito del estado correntino en asegurar el orden
interno. Pero no es cierto que el déficit fiscal de Entre Ríosderive de un gasto militar anormal
requerido por las convulsiones armadas, pues Corrientes tuvo más gastos militares queEntre
Ríos. El déficit entrerriano se corresponde a la evolución de su economía y su ineficacia
administrativa en la recaudaciónfiscal. El mayor gasto militar en Corrientes contribuyó al
afianzamiento del orden social en virtud del tipo de estructura política del estado
autónomo.Corrientes vinculó la construcción del aparato militar a la consolidación del orden
interno, en lo que respecta a impedir el usode la fuerza armada contra el poder civil y al
confiar su defensa a tropas milicianas, no regulares. Corrientes nunca se atrasó el pago ni
rebajó los sueldos de militares, y gran parte del gasto militar se destinó al ascenso de oficiales,
para asegurar la lealtadde las tropas.

La política militar correntina


La legislación provincial se orientó a la represión de dos tipos de actividades consideradas
anárquicas: la insubordinaciónmilitar y la vagancia con sus ataques a la propiedad privada.En el
primer caso la labor del Estado consistió en reglamentar la organización militar de manera de
asegurar su subordinaciónal poder civil.La provincia contaba con dos clases de fuerzas
armadas: las milicias y la fuerza veterana. Las milicias o escuadrones de lacampaña se dividían
en activas y pasivas para alternarse en el servicio militar sin resentir las actividades privadas de
lossoldados. Junto a ellas se contaba el batallón de cívicos (artesanos urbanos) de la ciudad de
Corrientes.El gobernador no podía ejercer el mando militar directamente.El Reglamento
Militar de 1822 centraba sus disposiciones en los Comandantes de campaña de cada partido,
quienes recibíanun sueldo y se encargaban del reclutamiento de la tropa y de la seguridad
pública.

Entre Ríos, de la anarquía a la conciliación

Las bases legales del Estado descuidaban el control de los posibles factores de
enfrentamientos internos. El EstatutoConstitucional de 1822 dejaba al Gobernador plenas
facultades en el terreno militar. La división de la provincia en dosdepartamentos (Paraná y
Concepción del Uruguay) era militar, política y judicial; dos comandantes generales regían en
cadauno de los departamentos y de ellos dependían los comandantes delegados de los
departamentos subalternos.El cuadro que ofrece el gasto militar es el de una desordenada e
improvisada sucesión de respuestas inmediatas a las urgenciasderivadas de la permanente
agitación interna.Sin embargo, el problema fundamental de las finanzas no era el monto de sus
gastos militares sino el declive de la recaudaciónfiscal. El gobierno se enfrentaba a una especie
de círculo vicioso: la anarquía política había contribuido a un colapso productivo que hubo de
reflejarse en el descenso de las rentas públicas.La resistencia a la ingerencia de Santa Fe y
Buenos Aires en el gobierno, provenía fundamentalmente del departamento deConcepción del
Uruguay. La llegada al poder de Echagüe en 1832 se produjo mediante un acuerdo. Buenos
Aires acordó dar mayor autonomía a la provincia, y los orientales entrerrianos aceptaron
distanciarse de la oposición unitaria al gobierno de

Rosas asentada en Montevideo. Así, el comienzo del período de estabilidad y orden interno
abierto con el gobierno de Echagüe(1832/41) fue precedido por un cambio de orientación del
principal caudillo de la región oriental: Justo José de Urquiza. Esteaceptó a Echagüe previo
acuerdo entre él y López en el marco del Pacto de 1831 y la presión de Santa Fe y Corrientes
sobreBuenos Aires en cuanto a la organización constitucional del país. Urquiza fue nombrado
comandante general del departamentode Concepción. Pero tuvo que enfrentarse al bloqueo
de Rosas a toda iniciativa de organización nacional y el paso de Echagüe(ex hombre de López)
al bando rosista.

[José Carlos Chiaramonte, "Legalidad constitucional o caudillismo: el problema del orden social
en el surgimiento delos estados autónomos del Litoral argentino en la primera mitad del siglo
XIX", en Desarrollo Económico, Buenos

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