EL CONTRATO DE DONACIÓN ENTRE VIVOS

Para iniciar debemos diferenciar la donación entre vivos como contrato regulado en
los artículos 1855 al 1879 del Código Civil, de la donación por causa de muerte, que
no es un contrato, sino es un acto de última voluntad. La donación entre vivos surte
efectos inmediatamente, mientras que la donación por causa de muerte cuando el
donante fallece.
Aclarado lo anterior, el contrato de donación entre vivos, es un contrato traslativo de
dominio, en donde una persona transfiere a otra la propiedad de un bien.
Tiene como elementos personales al denominado donante y el donatario; como
elemento real se establece la cosa que se va a entregar con objeto de donación, y
como elementos formales se encuentra la escritura pública, misma que le da
validez, si se tratare de un bien inscrito en el Registro.
Las obligaciones previas numerables dentro de la presente figura se encuentran la
obligación de identificar a los otorgantes, si no fueren conocidos por el notario. Si
se tratara de bien inmueble se puede observar el requerimiento del último pago del
Impuesto Único Sobre Inmuebles -IUSI-.
Cabe mencionar que dentro de ésta figura pueden surgir otras, como lo es el
usufructo vitalicio, la compraventa, mandato, e incluso matrimonio si dicha donación
es de tipo condicional; pero si bien es cierto que el objeto principal del contrato es
el traslado de propiedad de un bien hacia otra persona ¿Cómo plasmarlo en el
instrumento público? Ha existido un serio debate sobre como el notario debe ejercer
su función notarial respetando el principio doctrinario de la libre redacción, y como
sabemos, que es obligación del notario darse a entender con los otorgantes al leer
íntegramente lo que contiene la escritura, debe adoptar un orden lógico capaz de
plasmar con claridad la voluntad de los otorgantes y que estos entiendan las figuras
de sus declaraciones de voluntad.
En el caso en el que exista una condición a la que está sujeta la donación, los
notarios de forma discrecional han optado por primeramente constituir la donación
con todos sus derivados y después de ello proceder a explicar cada condicionante
del instrumento. Veamos de ejemplo la figura del usufructo vitalicio como referencia.
Para constituir ésta figura dentro de la donación, es importante faccionar en las
primeras cláusulas donde se consignarán los antecedentes, la descripción de cada
uno de los bienes e historial de los mismos objetos de donación así como plasmar
la voluntad del donante de sujetar la donación a la figura mencionada, en este caso,
usufructo vitalicio. Posteriormente se debe de manera expresa, proceder a faccionar
la constitución y formas en las que se realizará; y por ultimo describir como tal el
usufructo; en favor de quien, condiciones y limitantes, si será el bien en su forma
total o parcial, entre otros.
Lo que se debe observar en cualquier instrumento que conlleve comparecer otras
figuras accesorias a la figura principal objeto del contrato, es un orden que respete
la obligación del notario de hacer compresible cada instrumento que faccione a los
otorgantes que requieran de su función notarial.