You are on page 1of 2

la carga de la prueba también es objetiva porque sirve como instrumento de decisión o

regla de juicio para el juez que reemplaza una prueba faltante sobre los hechos que
fundamentan el litigio; y, además, es abstracta porque no se refiere a casos
particulares, sino que es una regla general de juicio para todos los casos.
Como conclusión, la carga de la prueba indica quién tiene el interés jurídico en que un
hecho resulte probado y así el interesado evite una consecuencia desfavorable por la
prueba faltante; sin embargo, si el juez o la otra parte allegan tal prueba al proceso,
queda cumplido el interés de quien era sujeto de la carga y éste deberá asumir las
consecuencias. Si es un hecho exento de prueba, no hay lugar a hablar de carga
probatoria.
Con relación a la carga objetiva, esta tiene que ver con el Juzgador, que se convierte en una
norma general de juicio, según la cual, cuando faltan o son insuficientes los medios de prueba,
con relación a los hechos que fundamentan, el derecho discutido, aquel tiene el deber, de
decidir de fondo, y de manera desfavorable para quien tenía la facultad de aportarlas y no lo
hizo en el momento debido; Por lo que de ésta manera se le prohíbe al Juzgador una Sentencia
inhibitoria ya que atentaría contra los fines del proceso y de la administración de justicia, en
cuanto a que se pueda realizar del derecho, y a la pronta, adecuada y definitiva solución de los
litigios; Y en cuanto a su carácter abstracto tiene que ver, en que no se relaciona con los
intereses particulares de cada una de las partes dentro del proceso, sino que se convierte una
norma general o principio del derecho, la cual es aplicable a todo tipo de procesos.

En caso de que no se dé cumplimiento a ésta carga, el Juez en aplicación de la carga objetiva,


tiene el deber de decidir de fondo y de manera desfavorable en contra de la parte, quien tiene
el deber de su ejercicio, e incurrió en una conducta omisiva, frente a su conducta en particular.

Los jueces laborales, por lo general, no decretan pruebas de oficio y mucho menos
inspecciones judiciales que son casi impensables en un sistema tan congestionado como el
colombiano. Es así como la carga dinámica de la prueba se erige en un principio que puede, sin
congestionar más los Despacho Judiciales, acercar al procedimiento laboral las pruebas
necesarias para que el juez encuentre la verdad jurídica objetiva.

Los medios de prueba, tanto en materia civil como laboral, pueden ser decretados a petición
de parte o de manera oficiosa por el juez. Así lo disponen el artículo 54 del Código de
Procedimiento Civil y el artículo 169 del Código General del Proceso. De esta manera se
confirma lo que se dirá más adelante: el proceso jurisdiccional en Colombia se ajusta a lo que
doctrinariamente se conoce como el sistema mixto, es decir, el juez no solo es protagonista al
momento de dictar sentencia sino que adquiere relevancia en otras etapas del proceso en
virtud de los poderes que le confieren las leyes procesales y teniendo en cuenta que debe
materializar principios constitucionales como el acceso efectivo a la administración de justicia
y el adecuado servicio de justicia lo cual lo conmina a buscar la verdad jurídica objetiva o real
dentro del proceso.

Esta facultad del juez, según el procesalista Martín Agudelo Ramírez, se conoce desde el
derecho romano-canónico con el nombre del poder de la gnotio y se complementa con otros
más como el vocatio que hace referencia a la facultad que tiene el juez de conminar a una de
las partes para que comparezca al proceso; el poder de coerción o coertio como la posibilidad
del juez de ejercer poderes disciplinarios y por lo tanto de castigar con sanciones; el poder de
iudicium según el cual el juez tiene la facultad de sentenciar declarando el derecho que
corresponda y el poder de executio o imperium por medio del cual el juez, mediante actos
coactivos, hace cumplir la obligación contenida en un título ejecutivo. Hablando del poder de
la gnotio dice el mencionado autor: “El poder de la gnotio: Este elemento garantiza el derecho
de formar la convicción, por parte del director del proceso, con el material de conocimiento
suministrado en el proceso. Los elementos de confirmación o probatorios 35 incorporados por
el juez jurisdiccional, mediante su decreto y práctica, asegurarán una decisión de fondo
objetiva

EL RÉGIMEN PROBATORIO EN EL NUEVO PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

Sin embargo, Gustavo Rodríguez, en su obra Curso de Derecho Probatorio, cita a Schaff quien,
respecto de la verdad, explica que: “la verdad no es un objeto, un estado o un acontecimiento,
sino que se trata de un concepto abstracto, una cualidad del juicio, el cual se expresa por
medio de una proposición”. Agrega que se habla de la verdad de un juicio “solamente si ese
juicio concuerda con la realidad; en el caso contrario, se habla de la falsedad del juicio”. Y
concluye: “La realidad objetiva no es ni verdadera ni falsa, sino que es simplemente, existe; los
objetos del mundo externo –hombres, animales, casas, mesas– existen, y carece de sentido
aplicarles los adjetivos de verdadero y falso” (Rodríguez, 1986).

Comunidad de la prueba: implica que las pruebas una vez han sido incorporadas al proceso no
pueden ser sustraídas del mismo y deberán valorarse objetiva e independientemente de quien
sea la parte que la aportó.

You might also like