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CAPÍTULO I. LA PEDAGOGÍA OPRESORA Y LA LIBERACIÓN DE LOS OPRIMIDOS 2
1.1 La educación tradicional ........................................................................................................ 2
1.2 La educación bancaria ............................................................................................................ 4
1.3 La sociedad brasileña, un modelo del tercer mundo............................................................ 6
1.4 El problema de la educación en el contexto tradicional y bancario ................................... 9
1
CAPÍTULO I. LA PEDAGOGÍA OPRESORA Y LA LIBERACIÓN DE LOS
OPRIMIDOS
En esta visión dualista de la educación, que ha existido siempre, podemos vislumbrar factores
económicos en el sentido marxista, puesto que, la integración del mercado en la educación
ha estado presente desde la educación misma con fines que sirven a una población
determinada privilegiada ante los demás.
Esta educación llamada tradicional, se ha visto apropiada por esta población denominada
clases superiores, es decir los burgueses, quienes no solamente se apropian de los medios de
producción, sino que, además, se apoderan de la educación, punto de partida para el beneficio
personal de los opresores. Este modelo pedagógico Freire lo llama «educación bancaria»2,
puesto que tiene como finalidad almacenar la ideología en el educando, de modo que se rija
por reglas impuestas que determinen su forma de actuar ante la sociedad.
1
GIROUX, Henry, y Peter McLaren. Sociedad, cultura y educación. Madrid, Niño y Dávila ediciones. 1998.
Pág., 79.
2
OCAMPO López, Javier. Paulo Freire y la pedagogía del oprimido, «Rudecolombia». Vol. 10, Colombia:
2008, pp. 57-72.
3
Debe tenerse en cuenta que el término “privatización” hace énfasis en los fines de la educación, no
necesariamente en el financiamiento económico de las escuelas puesto que, aunque existen escuelas privadas,
la referencia en este sentido es hacia la utilidad que la burguesía le da a la educación.
2
Es necesario tener en cuenta los objetivos de la educación tradicional para poder expresar la
educación bancaria, ya que, aunque parecen similares tienen ciertas distinciones, aunque la
educación tradicional es precursora de la bancaria.
Hacia la edad media el objetivo varía puesto que, partiendo del presupuesto cristiano como
característica principal, su enfoque estriba en explicar el contenido dogmático de los textos
sagrados, de modo que, la educación en este momento histórico es mayoritariamente
cristiana.5
El modelo historicista marxista nos dice que en la historia del hombre se sabe la distinción
de las clases sociales, sin embargo, es necesario tener en cuenta que no solamente se distingue
4
JAVIER de Zubiría Samper. Los modelos pedagógicos, hacia una pedagogía dialogante. Colombia.
Magisterio. 2010, pág., 70 – 71.
5
LUIS Ramos Gómez. La educación en la época medieval. México. Ediciones El Caballito. 1985. Pág., 9.
3
las diferentes clases sociales, puesto que el acceso a la educación en cada época histórica ha
servido a cierto número de la población, especialmente en la edad media, con el clero
cristiano y las familias reales como principales beneficiados de la educación.
Con el fin de esta época, la división educativa parte no solamente hacia los mandatarios
sociales, sino que también dan acceso a la educación a otro sector poblacional, a saber, la
clase media.
6
PAULO Freire. Pedagogía del oprimido. México. Siglo XXI editores, 2016. Pág., 77.
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Se utiliza “hasta” puesto que, según lo antes mencionado, la educación mantiene este rol desde que se
estructuró y en la actualidad este método de enseñanza se mantiene.
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De este modo los alumnos se vuelven depósitos en los que se inserta de manera coercitiva los
conocimientos que impone el educador, siendo este un mejor educador cuando cumple la
función de depositar más conocimientos en cada educando y el educando se vuelve mejor
cuando más se deja depositar sumisamente los conocimientos.
A partir de esta función de la educación nace lo que Freire denomina “bancaria” ya que el
único margen de acción que se ofrece a los educandos es el de recibir los depósitos, guardarlos
y archivarlos8 para que en su mayoría se queden así.
La educación bancaria es, entonces, un modelo que aplica el educador, quien tiene un sentido
de mandatario opresor, para instruir a los alumnos en base a los conocimientos que ellos
determinan oportunos para adiestrar a los educandos sumisos y vacíos de conocimiento.
Así, la educación bancaria tiene una visión del futuro, no es solamente censurar a los adultos,
sino que, además, hay que educarlos censurados, es decir que, desde niños, los educandos
tienen que encontrarse en una suerte de mundo limitado en el que están destinados a ser
trabajadores de las clases sociales dominantes, de modo que, los conocimientos que adquieren
tienen la función de servir a la sociedad en el trabajo.
La particularidad de esta educación para el trabajo es que, crea autómatas, seres mecanizados
que cumplen una función dentro del engranaje de la máquina del mercado privado, de la cual
es dueño el opresor.
8
Ibid. Pág., 78.
5
Los engranes explotados que son los oprimidos, tienen el sueño o esperanza de ascender
económicamente para dejar de ser explotados y volverse explotadores. Esta visión de dejar de
ser oprimido es parte de la visión bancaria de la educación puesto que crea ideologías o sueños
que tienen la pretensión de vivir bien, de modo que este bienestar se encuentra en la
adquisición de propiedades, que dan un valor humano y una distinción social.
Es necesario tener en cuenta que Freire, al igual que Brasil, atraviesan una dificultad histórica
cuando se encuentran con el golpe de estado de 1964, liderado por opositores radicales al
gobierno de João Goulart9. Esta oposición estaba constituida principalmente por lo que Freire
llama sectarios10, es decir, élites de grupos radicales que no tienen un balance dialógico, sino
que pretenden imponer su ideología de modo radical, anulando el diálogo.
Estos sectarios pueden ser diversos grupos sociales, ya sean derechistas o izquierdistas, pero
lo principal es el fanatismo que acompaña la ideología que pretenden imponer a la sociedad.
Esto lo hizo de enemigos que, marcados por una clase social dominante, temerosos de medidas
socialistas y enajenados por el sectarismo de su ideología, alzaron las armas en contra de este
gobierno y de todo aquel que comulgara con el presidencialismo. Como conclusión de este
acontecimiento se prolongó una dictadura militar que duró hasta 1985.
Ahora bien, el modelo político radical que vemos en Brasil durante esta época es un modelo
de apoyo para la visión de todos los países tercermundistas, puesto que, el gobierno se entrega
al sectarismo de derechistas opresores, dueños de empresas, funcionarios religiosos y el estado
mismo, de modo que estos, se encargan de mantener a la población oprimida, a través de una
9
Fue el vigésimo segundo presidente del Brasil, país que gobernó entre 1961 y 1964.
10
PAULO Freire. La educación como práctica de la libertad. México. Siglo XXI editores, 2011. Pág., 44.
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manipulación de bienestar social efímero, que solamente se alcanza cuando adquirimos bienes
materiales y desaparece cuando carecemos de ellos.
Esto, sin embargo, no se ve tan reflejado en los países de primer mundo con una visión
capitalista, ya que la clase oprimida no se siente tan insatisfecha como en un país pobre, puesto
que, la política adiestra tanto, que muestra que el modo de vida que tienen es el mejor que
pueden alcanzar.
La visión del opresor tiene una estructura de amansamiento que adiestra desde la educación
bancaria, y da muestras de la satisfacción que se obtiene al alinearse a este modelo social. La
pretensión de la educación en el modelo bancario, además de depositar en el educando saberes
que le dan una función dentro de la estructura social del estado, es que el sujeto oprimido se
cree sueños que desee alcanzar inspirados en los opresores.
Tres presupuestos tienen el modelo bancario y la clase opresora para convencer a los
oprimidos, estos son, los bienes privados, los bienes accesibles y los bienes inalcanzables.
Bienes privados. Los bienes privados son la posesión de cualquier objeto físico que
podemos obtener gracias al trabajo. En general los bienes se encuentran en la
naturaleza, estos son llamados bienes primarios y todos deberíamos poder acceder a
ellos, sin embargo, la apropiación de los medios de producción ha hecho que estos
bienes al igual que los secundarios y terciarios se vuelvan difíciles de alcanzar puesto
que adquieren un valor económico que les da el burgués que se apropia estos medios,
sin embargo, podemos acceder a través de las ganancias económicas que obtengamos
por el trabajo que realicemos dentro del estado.
Bienes accesibles. Estos bienes accesibles son los que podemos obtener gracias al
trabajo que desempeñemos, puesto que el trabajo genera una ganancia económica que
nos permite acceder a los bienes materiales. En general, las ganancias obtenidas
deberían ser equivalentes a las necesidades humanas básicas y que conlleven un
bienestar al hombre, sin embargo, en este punto surge una desviación puesto que, no
todos pueden acceder a estos bienes básicos y, por el contrario, los dueños de los
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medios de producción alcanzan bienes que van más allá de sus necesidades básicas, es
decir una desigualdad respecto al acceso de los bienes.
Bienes inalcanzables. Los bienes inalcanzables son aquellos innecesarios para la
subsistencia del hombre, pero que tienen un valor en cuanto satisfacen los placeres
humanos, son inalcanzables para las clases inferiores a los dueños de los medios de
producción, puesto que su ganancia económica está destinada a la subsistencia,
adquiriendo bienes necesarios.
En este ultimo punto se concentra la visión del oprimido puesto que el deseo de no solamente
vivir bien, sino que de disfrutar los placeres hace que el sujeto de la opresión trabaje
incansablemente para adquirir estos bienes, así, su objetivo se concentra en volverse un
opresor, en ir escalando las etapas económicas – sociales para él ser algún día el rico burgués.
Sin embargo, como no todos pueden ir escalando rangos sociales, se los llena de bienes
similares a los que utilizan los ricos, pero con una calidad mucho menor. Principalmente se
ve esto en la actualidad con la tecnología, que pretende que todos adquieran un producto de
acuerdo a su posibilidad, haciéndolos desechables, con una duración breve para que puedan
cambiarlos constantemente.
A partir de este principio se crea el consumismo, ya que, al ver la poca calidad de lo más
económico, se pretenderá alcanzar algo de mayor valor y así asemejarse a los ricos.
La clase opresora sujeta a los oprimidos dándoles satisfacciones temporales que los mantiene
felices y con sueños y aspiraciones de algún día ser parte del otro lado de la balanza.
El contexto brasileño nos sirve para ver las inconsistencias del modelo político en general, la
clase opresora es reaccionaria al bienestar de los oprimidos, ya que estos se sienten
amenazados cuando los oprimidos adquieren bienestar y pretenden tener amansados a la
sociedad para continuar disfrutando de sus beneficios.
Este modelo teórico de los bienes antes mencionados, es una estructura muy general pero que,
muestra un formulario estructural que se adapta a diferentes contextos sociales puesto que la
visión del opresor es mantener amansados, quietos y “felices” a los oprimidos, y los oprimidos
mantienen la esperanza de algún día poder ser parte de la clase social superior.
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1.4 El problema de la educación en el contexto tradicional y bancario
Aunque también es necesario tener en cuenta que, el hecho de que no se tengan los mismos
objetivos en la educación tradicional y en la educación bancaria, la educación tradicional no
está exenta de ser un buen modelo pedagógico puesto que su método se basa en la repetición
que para Freire será el modo precursor de la educación bancaria. Además, en la temporalidad
histórica en que se encuentra la educación tradicional, también hay una fuerte distinción de
clase social entre el un amo y un siervo, traducido como un opresor y un oprimido.
Si bien ambas tienen un punto de apoyo muy fuerte que es la acción en el sentido de trabajo,
carecen de otro punto que constituyen la praxis, a saber, la reflexión11.
11
PAULO Freire. Pedagogía del oprimido. México. Siglo XXI editores, 2016. Pág., 162.
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reflexión en este sentido freireano es una retrospección hacia el conocimiento que adquirimos,
dejando de lado el método en que se instaura ese conocimiento en nosotros, conociendo
nuestro entorno nos damos cuenta de la realidad en la que nos encontramos y podemos analizar
el contenido del conocimiento para valorar su veracidad o falsedad, este análisis, es la crítica
que el hombre infiere de la realidad y así se libera de la educación bancaria que no solamente
domina, sino que adiestra al educando a no juzgar el contenido de la información.
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