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Autor: René Descartes

Libro: Meditaciones Metafísicas

​ TÍTULO

La problemática o el enigma de si la mente es igual a el cerebro, o si la mente es


distinta del cerebro es una cuestión que se ha discutido desde la mayor parte de
nuestra existencia como especie, cuenta de una gama de autores muy variada en
ambos bandos y que no ha hecho más que expandirse a través de los años y del
avance científico. Para este ensayo se eligió al autor René Descartes debido a que
es uno de los primeros autores que habló sobre esta cuestión y presentó reflexiones
acerca de que el alma (es la forma en cómo él hace referencia a la mente) es
ciertamente distinta del cerebro, esto lo hizo a través de su libro “Meditaciones
Metafísicas” ​publicada por primera vez en 1641, es decir, a finales de la edad media
y principios de la moderna. Esta Edad Moderna corresponde al período en que se
destacan los valores de la modernidad como el progreso, la comunicación y la
razón. Siendo, René Descartes quien rompió con la tradición escolástica, dando
inicio a la filosofía moderna en general. Según su pensamiento, demostrado en su
obra ​meditaciones metafísicas​, es que se investigará y reflexionará acerca de la
cuestión mente no es igual a cerebro en un contexto en el cual la palabra ​mente no
era aún muy conocida y en reemplazo del concepto se hablaba de alma​. Por lo que,
y según la filosofía de Descartes, se demostrará que ​el alma es distinta del cerebro
porque este es parte del cuerpo y del cuerpo, no nos podemos confiar.

Antes que todo, pondré en evidencia que en el libro de René Descartes,


Meditaciones Metafísicas ​se habla del ​alma en diferencia del cuerpo​​, que será lo
que se entenderá en este ensayo como la ​mente es distinta del cerebro​​, y así con
todo lo relacionado.
René Descartes y su filosofía proponen a la razón por sobre los sentidos, siendo la
primera meditación sobre la metafísica, en la que se demuestra la existencia de
dios y la distinción del alma y del cuerpo. ​En esta primera meditación se cuenta de
lo engañosos que pueden ser los sentidos y de como no podemos fiarnos de ellos
para encontrar ninguna verdad, puesto que, según la filosofía de Descartes, de
aquello que te engaña una vez no te puedes fiar. Descartes (1995) afirma:
Ya me percaté hace algunos años de cuántas opiniones falsas admití como
verdaderas en la primera edad de mi vida y de cuán dudosas eran las que después
construí sobre aquéllas, de modo que era preciso destruirlas de raíz para comenzar
de nuevo desde los cimientos si quería establecer alguna vez un sistema firme y
permanente (p.69) ​(¿explicación de la cita?) Hasta este punto el autor está
únicamente demostrando las bases de su teoría filosófica que serán posteriormente
explicadas en seis distintas meditaciones, luego aporta un punto importante para la
investigación mente-cerebro, Descartes postula que: Todo lo que hasta ahora he
admitido como absolutamente cierto lo he percibido de los sentidos o por los
sentidos; he descubierto, sin embargo, que éstos engañan de vez en cuando y es
prudente no confiar nunca en aquellos que nos han engañado aunque sólo haya
sido por una sola vez. (p.70). Descalificando así a los sentidos como fuente de
cualquier verdad absoluta.
Es especialmente la segunda meditación en la que más se cuenta sobre el dilema
alma es igual cuerpo y por consecuente, es en lo que se basará la mayor parte del
argumento.
En la meditación segunda ​sobre la naturaleza del alma humana y del hecho de que
es más cognoscible ​(Que se puede conocer, o es capaz de ser conocido) que el
cuerpo s​ e determina lo siguiente, “el pensamiento existe, y no puede serme
arrebatado; yo soy, yo existo: es manifiesto.” (Descartes, 1995, p.78) Aquí el autor
encuentra la primera verdad indudable en la que puede comenzar a construir su
edificio de verdades. Seguido de esto el autor comienza a calificar cualidades que le
pertenecen a lo que él llama alma y lo que él llama cuerpo, “Se me ocurría, primero,
que yo tenía cara, manos, brazos y todo este mecanismo de miembros que aún
puede verse en un cadáver, y que llamaba cuerpo. Se me ocurría además que me
alimentaba, que comía, que sentía y que pensaba, todo lo cual lo refería al alma.”
(Descartes, 1995, p.79) por tanto definimos el cuerpo como todo aquello que nos
compone y que cumple una función física, a contrario el alma se define como todo
aquello que se realiza en funcion de uno mismo, independiente del cuerpo. Luego
pasa a hablar del cuerpo por si mismo y llega a definirlo en sus propios
entendimientos “como cuerpo comprendo todo aquello que está determinado por
alguna figura, circunscrito en un lugar, que llena un espacio de modo que excluye de
allí todo otro cuerpo, que es percibido por el tacto, la vista, el oído, el gusto, o el
olor” (Descartes, 1995, p.79-80) Entonces, si los sentidos se transmiten a traves del
cuerpo y de los sentidos ya establecimos que no podiamos confiar, por consiguiente
a esto, de el cuerpo no nos podemos confiar, no podemos decir sin lugar a dudas
demostrar su verdad, por lo que, el alma, a la que atribuimos propiedades propias
como el yo existo y el yo pienso y de la que establecimos como indudable verdad,
es distinta del cuerpo, porque si fuera parte del cuerpo sería motivo de duda y
significaria que yo no existo y que no pienso, pero eso no es posible, porque aunque
yo no sepa si soy real o no, si puedo afirmar que hay un yo y que pienso y existo.

Es por esta razon que podemos determinar que efectivamente, el alma es distinta
del cuerpo, en otras palabras, la mente es distinta del cerebro, son elementos
totalmente independientes entre sí. Asi se determina la enigma de mento-cerebro
según Descartes en la edad moderna.

Bibliografía

● Descartes, R (1995) ​Meditaciones Metafísicas.​ Quito, Ecuador: Libresa.

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