Professional Documents
Culture Documents
Una vez más, el recuerdo de la muerte, de un amigo, de quien fue nuestro rector,
de don Gustavo nos ha reunido para rezar juntos. Vamos a celebrar esta Eucaristía
como cristianos, como seguidores de Cristo, que también pasó por este trance de
la muerte, y además en la Cruz; y sin embargo es, hoy, para nosotros un Dios Vivo
y Resucitado.
Así es nuestro Dios. Un Dios que pasó por este mundo, nos enseñó el camino del
cielo y Él mismo quiso pasar por el duro trance de la muerte, y además ajusticiado.
Pero resucitó y vive entre nosotros. Por eso, ahora, junto a Él y a nuestro hermano
Gustavo que nos enseñó con su ejemplo y dedicación vamos a celebrar unidos, esta
Misa, esta pues El amor y recuerdo nos han reunido y quieren que no nos
separemos nunca y luchemos por nuestra institución.
Siempre es triste asistir al recordar a alguien a quien se quiso mucho en vida pero
la pena por la partida de dicha persona será superada con el tiempo y queda el alivio
de volverlo a ver en un futuro no muy distante.
Los maestros entran en nuestra vida a diario pero son pocos los que dejan huella
para jamás olvidarlos.
“No volverlo a ver sin duda es lo peor que puede suceder. Ya no estará aquí para
podernos corregir, ni para alegrarnos el día con sus chistes que nunca parecían
tener fin. Siempre lo tendremos presente, Rector no solo por ser quien nos sabía
corregir sino porque logró lo que pocos pudieron, es decir, ser el amigo que siempre
los jóvenes queremos en un adulto sincero. Hasta siempre, querido maestro y rector
Don Gustavo.”.