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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores Justicia y Paz

Universidad Nacional Experimental de la Seguridad

CEFOUNES-Monagas

T.S.U. Administrativo e Investigación Penal

Materia: Pensamiento Bolivariano y Martiano

Prof: Belmonte Alumno:

Henry Redondo

C.I. 20.935.129

Maturín. 01/08/2018
INTRODUCCIÓN:

Si bien las violaciones de los derechos humanos afectan tanto a hombres


como a mujeres, su impacto varía de acuerdo con el sexo de la víctima. Los
estudios sobre la materia permiten afirmar que toda agresión perpetrada contra
una mujer tiene alguna característica que permite identificarla como violencia de
género. Esto significa que está directamente vinculada a la desigual distribución
del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen entre varones y
mujeres en nuestra sociedad, que perpetúan la desvalorización de lo femenino y
su subordinación a lo masculino. Lo que diferencia a este tipo de violencia de otras
formas de agresión y coerción es que el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el
solo hecho de ser mujer.

La violencia de género puede adoptar diversas formas, lo que permite


clasificar el delito, de acuerdo con la relación en que ésta se enmarca y el ejercicio
de poder que supone, en las siguientes categorías: violación sexual e incesto,
asedio sexual en el trabajo y en las instituciones de educación, violencia sexual
contra mujeres detenidas o presas, actos de violencia contra las mujeres
desarraigadas, tráfico de mujeres y violencia doméstica.

En el presente documento se definirá con detalle las distintas


conceptualizaciones, características de las mujeres y niñas víctimas de violencia
de género y cómo prevenir la violencia de género, puesto que en los últimos años
ha aumentado el índice de violencia de mujeres y niñas, dando a su vez origen a
nuevas e importantes instituciones y enmiendas de las legislaciones, y en torno a
ella se han articulado acciones colectivas para la protección de los derechos de
las mujeres.
LA VIOLENCIA DE GÉNERO: Es un problema que afecta a todos los
países del mundo que pueden incluir asaltos o violaciones sexuales, prostitución
forzada, explotación laboral, el aborto selectivo en función del sexo, violencia física
y sexual contra prostitutas, infanticidio femenino, tráfico de personas, violaciones
sexuales durante período de guerra, ataques homofóbicos hacia personas o
grupos de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros, entre otros.
Este tipo de violencia presenta diversas características diferentes a otros
tipos de violencia interpersonal, y normalmente se la asocia a la violencia contra la
mujer, aunque no son sinónimos debido a la amplitud que abarcan las distintas
formas de violencia y a que no todos los estudios se enfocan en las definiciones,
identidades y relaciones de género; así, no toda la violencia contra la mujer puede
identificarse como violencia de género, ya que el término hace referencia a aquel
tipo de violencia que tiene sus raíces en las relaciones de género dominantes
existentes en una sociedad, por lo que es habitual que exista cierta confusión al
respecto y por ende, existe cierta falta de consenso.
La violencia de género presenta distintas manifestaciones, como actos que
causan sufrimiento o daño, amenazas, coerción u otra privación de libertades.
Estos actos se manifiestan en todos los ámbitos de la vida social y política, entre
los que se encuentran la propia familia, el Estado, la educación, los medios de
comunicación, las religiones, el mundo del trabajo, la sexualidad, las
organizaciones sociales, la convivencia en espacios públicos, la cultura, etc.

8 CARACTERÍSTICAS DE VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO:

 Siente miedo a denunciar


 Sufre depresión
 Tiene crisis de ansiedad con frecuencia
 Padece trastornos de la alimentación
 Se cree culpable de lo que ocurre a su alrededor
 No es capaz de tomar decisiones
 Se siente perpleja por lo que está pasando e intenta justificarlo
 Siente impotencia por ignorar cómo salir de la situación

LA VIOLENCIA FÍSICA O CORPORAL: Es considerada una invasión del


espacio físico de la otra persona, la cual puede hacerse de dos formas: una es a
través del contacto directo con el cuerpo de la otra persona por medio de golpes,
empujones; la otra es al restringir sus movimientos encerrándola, causándole
lesiones con armas blancas o de fuego, en ocasiones forzándola a tener
relaciones sexuales y ocasionándole la muerte.

De esta forma la violencia física origina un impacto inmediato en el cuerpo de la


víctima, sin embargo es el aspecto emocional el que más sufre; de hecho toda
violencia persigue, como objetivo final, afectar emocionalmente a la víctima, ya
que esto hace que la persona se desgaste psicológicamente.

El caso de violencia física visto con mayor frecuencia, es el que padece


la mujer de manos de su pareja; la que se hace en contra de los niños, etc.

La violencia física puede producirse en cualquier ámbito: familiar, escolar, laboral,


en la comunidad, etc.

VIOLENCIA PSICOLÓGICA: Es toda agresión realizada sin la intervención del


contacto físico entre las personas. Es un fenómeno que se origina cuando una o
más personas arremeten de manera verbal a otra u otras personas, ocasionando
algún tipo de daño a nivel psicológico o emocional en las personas agredidas.

LA VIOLENCIA SEXUAL: Es aquella que se manifiesta con agresiones a través


de la fuerza física, psíquica o moral, rebajando a una persona a condiciones de
inferioridad, para implantar una conducta sexual en contra de su voluntad. Este es
un acto cuyo objetivo es someter el cuerpo y la voluntad de la víctima.

EL ABUSO SEXUAL: Se puede dar entre personas adultas, un adulto a un niño,


o entre niños. Un abusador sexual obliga a su víctima a tener actividad sexual con
él. Entendiéndose como actividad sexual a todo acto de penetración de los
genitales.

El acoso es un comportamiento que puede desarrollar una persona contra otra y


que se caracteriza por el reiterado hostigamiento y persecución y que tiene la
misión, el objetivo, de lograr que la otra persona acceda a hacer aquello que se le
exige insistentemente.

Siempre, en cualquiera de sus formas, el acoso, generará incomodidad en la otra


persona.

LA TRATA DE MUJERES Y NIÑAS CON FINES DE EXPLOTACIÓN SEXUAL


(TSH-FES): Es una grave vulneración de los derechos humanos y una de las
formas más desgarradoras de violencia de género ─la que reciben las mujeres por
el mero hecho de serlo. Porque, aunque existe el tráfico de personas con otros
fines y también algunos hombres y niños víctimas de trata con fines de explotación
sexual (VTSH-FES), el porcentaje de mujeres nos indica que la TSH-FES tiene
género. Cada año entre 600.000 y 800.000 personas cruzan las fronteras
internacionales como víctimas de trata y el 80% son mujeres. Y si hablamos de
trata con fines de explotación sexual, encontramos un aplastante 98% de mujeres
y niñas.
La violencia económica: Es una forma de control y de manipulación que se
puede producir en la relación de pareja y que se muestra a través de la falta de
libertad que el agresor ofrece a la víctima en la realización de gastos necesarios
para cubrir sus necesidades. La víctima debe dar justificación constante de aquello
que ha hecho, de dónde ha gastado el dinero y también, no dispone del
presupuesto con la libertad que merece.

Hasta el punto de que incluso en el caso de aquellas mujeres que trabajan pero
sufren violencia económica, deben entregar su sueldo cada mes a su pareja y él
es quien gestiona el dinero. Desde este punto de vista, la economía se convierte
en una forma de violencia por el sufrimiento que produce depender
constantemente de alguien que convierte el dinero en una forma de limosna. El
agresor entrega a la víctima una cantidad contada para hacer tareas cotidianas
como la cesta de la compra. Y le reclama si se ha retrasado mucho tiempo en
hacer este tipo de gestiones.

COMO PREVENIR LA VIOLENCIA DE GÉNERO:

Cómo prevenir la violencia de género es un tema que en la actualidad está siendo


tratado de forma multidisciplinar desde distintos sectores para completar un
proceso con un objetivo único; la promoción de la igualdad.

La Prevención Primaria cuya principal estrategia es la educativa, se dirige a


grupos y colectivos; no se trata de una actuación individual.

Se orienta fundamentalmente a las generaciones jóvenes. Niños y niñas son


educados en igualdad con la intención de que construyan unas pautas de
comportamiento, creencias y actitudes que mejoren su empoderamiento e
independencia personal y las actuales relaciones entre mujeres y hombres y que,
por tanto, eviten la violencia de género.

Un criterio esencial para trabajar la prevención de la violencia de género, consiste


en proporcionar información, ideas y propuestas para la actuación,
incorporando valores que eviten la violencia y descalifiquen aquellos valores
que la propicien.

VALORES QUE EVITARÍAN LA VIOLENCIA


Creer en los efectos positivos de la igualdad para toda la sociedad.

La valoración de la persona sin considerar su sexo ni su imagen, ni su país de


origen, ni si presenta o no discapacidad, ni su edad, etc.
La diferencia y la diversidad como riqueza.

La interacción como riqueza desde la individualidad.

El valor de la autonomía individual entendida como que cada persona es un ser


completo.

La solidaridad y la responsabilidad social.

La equidad en el trato con el resto de los seres humanos.

La igualdad de oportunidades para todas las personas.

El respeto mutuo y la libertad individual.

La participación de todas las personas en la toma de decisiones.

El valor de todos los trabajos por igual, tanto los productivos como los
reproductivos.

El valor de la no violencia en la gestión de los conflictos.

El valor del amor en igualdad.

VALORES QUE PROPICIAN SITUACIONES DE VIOLENCIA

El peso de las tradiciones, las religiones, las culturas…, que sitúan a las mujeres
en papeles de subordinación.

Las relaciones desigualitarias, no basadas en el respeto y la libertad, sino en el


ejercicio de poder.

La desigualdad social y la discriminación de mujeres.

La minusvaloración de todas aquellas personas que se salen del patrón


mayoritario.

La valoración de las personas en función de su imagen, de su edad, de su país de


origen, etc.

La banalización de las relaciones afectivas y sexuales.

La comercialización de los modelos sexuales.


La utilización del cuerpo de las mujeres.

La normalización de la violencia como forma de resolución de conflictos.

La educación que se da a las mujeres, sobre bases de indefensión y dependencia.

La creencia de que las mujeres, por el hecho de serlo, pueden ser agredidas.

El modelo tradicional de masculinidad y feminidad.


Sabemos, que a pesar de haberse producido avances en materia de igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres en las últimas décadas, pervive un
modelo social basado en la adjudicación de roles diferenciados en función del
sexo.

Esto fomenta normas y valores que perpetúan la posición de inferioridad de las


mujeres, que en última instancia se configuran como la razón última de la violencia
de género.

La violencia de género es descrita como la expresión más brutal de las


desigualdades sociales.
Por ello, la prevención en violencia de género debe incidir muy especialmente
sobre estos factores, promoviendo una nueva forma de entender las relaciones
entre hombres y mujeres.

BUENAS PRÁCTICAS EN MATERIA DE VIOLENCIA DE GÉNERO.

Las buenas prácticas en materia de prevención de la violencia de género deben


basarse, según las Naciones Unidas, en los siguientes principios orientadores:

► Dar prioridad a la prevención de la violencia contra la mujer en todas las


políticas y programas.

► Asignar en todos los sectores recursos específicos para las actividades de


prevención.

► Buscar apoyo político para inversiones sostenidas a largo plazo en prevención.

► Elaborar estrategias de prevención que enfrenten las causas de la violencia


contra la mujer, en particular la persistencia de los estereotipos de género.

► Determinar objetivos claros, en los que se definan qué es lo que se quiere


cambiar mediante las estrategias de prevención y cómo, estableciendo un proceso
de seguimiento y evaluación.
► Garantizar que las perspectivas y las voces de las mujeres, en particular
órganos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, organizaciones
de trabajadores y empresarios y líderes comunitarios locales, para elaborar
estrategias inclusivas eficaces.

► Compromete proactivamente a los hombres y los niños en la elaboración y la


aplicación de estrategias para la prevención de la violencia masculina contra la
mujer.

► Hacer hincapié en que la violencia contra la mujer es inaceptable y su


eliminación es una responsabilidad pública.

► Promover la seguridad de las mujeres, en caso necesario modificando los


ambientes físicos.

► Garantizar que los esfuerzos de prevención sean holísticos.

Entre las estrategias sugeridas para la prevención de la violencia de género, se


pueden incluir:

► Campañas y actividades de promoción, en especial campañas encaminadas


a transmitir el mensaje de que es inaceptable la violencia hacia la mujer.
► Movilización comunitaria. Estas estrategias pueden contribuir a la prevención
de la violencia de género, a través de la consecución del compromiso de todos los
niveles de la sociedad, entre ellos, representantes de los gobiernos locales, líderes
de la comunidad, organizaciones no gubernamentales y grupos de mujeres.
► Trabajo con los hombres. La lucha por transformar las relaciones de género y
eliminar la violencia contra la mujer no puede tener éxito sin la participación de los
hombres. Comprometer a los hombres en la aceptación y respaldo de los nuevos
roles a desempeñar por las mujeres resultan claves para poner fin a la tolerancia
social ante la violencia ejercida contra las mujeres.
► La capacitación y la sensibilización de los periodistas y otros profesionales
de la comunicación que informan sobre la violencia contra la mujer, lo que va a
contribuir a mejorar la calidad de la información y a elevar el nivel de conciencia y
comprensión de las causas y consecuencias de la violencia contra la mujer por
parte del público en general.
► Educación y fortalecimiento de capacidades en el sistema escolar. El
sistema de educación formal puede ser clave como lugar para elevar el nivel de
conciencia acerca de la violencia de género y a atacar y erradicar los estereotipos
de género presentes en la sociedad.
Estas son algunas de las estrategias que de forma general se proyectan en los
programas de prevención a nivel nacional, aunque de forma particular muchas
asociaciones, colectivos y grupos de interés realizan de forma continua campañas
y programas de prevención incluyendo a víctimas de violencia de género.
CONCLUSIÓN:

Una vez definida cada una de la terminologías sobre la violencia de


género, identificando las características de una víctima de violencia de
género, se pone en manifiesto que esta situación ha pasado a se una
circunstancia personal tolerada por la mayoría de la sociedad a ser un
problema público presente en la conciencia colectiva que requiere ser
atendido por los servidores públicos.

Afortunadamente, hoy en día, la violencia de Género se conceptualiza como


un problema social de gran magnitud, que afecta a todos los colectivos. La
problemática que genera se difunde desde todos los medio de
comunicación, se combate desde los poderes públicos y es rechazada por la
sociedad.

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