You are on page 1of 19

EVALUACIÓN DE LA SEGUNDA UNIDAD

Después de investigar sobre los temas tratados y consultar las fuentes sugeridas, responda
las siguientes preguntas:
1. No es uno de los principios generales que deben regir las actuaciones de las autoridades
nacionales, regionales y territoriales, en materia de planeación:
A. Autonomía
B. Coordinación
C. Sostenibilidad ambiental
D. Disponibilidad
E. Continuidad.
2. No es una autoridad nacional de planeación:
A. El Ministerio de Comunicaciones
B. El Presidente de la República
C. El Congreso de la República
D. El Consejo Nacional de Política Económica y Social
E. El Departamento Nacional de Planeación.
3. El Sistema Nacional de Planeación está constituido por:
A. El Departamentos Nacional de Planeación y las oficinas territoriales.
B. La Ley Orgánica de Planeación.
C. El estatuto orgánico de planeación.
D. El Consejo nacional y los consejos territoriales de planeación.
4. El instrumento en el que se expresan los resultados de un proceso de planeación
concertada entre los diversos sectores y que sirve de guía para la acción de las instancias
públicas y privadas, es:
A. El plan de inversiones
B. El presupuesto
C. El estatuto de presupuesto
D. El programa de gobierno
E. El plan de desarrollo.
5. De los siguientes aspectos, ¿cuál no está contenido en la parte general del plan?:
A. Los objetivos nacionales y sectoriales
B. Los programas y subprogramas
C. Las metas y propósitos
D. Las políticas y estrategias
E. Las formas y medios.
6. La proyección de los recursos financieros disponibles para su ejecución y su
armonización con los planes de gasto público; que se recibirán en el período, hacen parte
del:
A. Plan de inversiones
B. Plan financiero
C. El plan de gastos
D. El plan de caja
E. El plan de ingresos.
7. El proyecto del Plan Nacional de Desarrollo es presentado ante el Congreso de la
República y se le da primer debate en las comisiones de asuntos económicos de:
A. El Senado
B. La Cámara
C. Ambas Cámaras en sesión conjunta
D. Ambas Cámaras en secciones separadas.
8. El diseño y organización de los sistemas de evaluación de gestión y resultados de la
administración, tanto en lo relacionado con políticas, como con proyectos de inversión, y el
señalamiento de los responsables, términos, y condiciones para realizar la evaluación,
corresponde a:
A. El Congreso de la República
B. La Comisión de Gestión Pública
C. El Ministerio de Hacienda
D. La Contraloría General de la República
E. El Departamento Nacional de Planeación.
9. No son autoridades de planeación en las entidades territoriales:
A. Las asambleas y concejos
B. El Alcalde y Gobernador
C. El Consejo de Gobierno Municipal, Departamental o Distrital
D. La Secretaría, Departamento Administrativo u Oficina de Planeación.
10. Los dos organismos encargados de trazar las políticas de planeación del Estado
colombiano son:
A. El CONPES y el Congreso de la República
B. Planeación Nacional y el CONFIS
C. Planeación Nacional y el Congreso de la República
D. El CONPES y el CONFIS
E. El CONPES y Planeación Nacional.
11.El principio general de la formulación de la planeación departamental y el proceso de
gestión de su desarrollo que vela por la observación de los criterios de concurrencia,
complementariedad, y subsidiaridad, es el de:
A. Eficiencia
B. Ordenación de competencias
C. Autonomía
D. Sustentabilidad
E. Coordina
12.La planeación municipal debe tener como principal objetivo:
A. Elevar la calidad de vida de sus habitantes
B. El crecimiento económico
C. El control del gasto público social
D. Elevar el nivel de ingreso de la población
E. El control del déficit fiscal.
13.El proceso de la planeación estatal establece los lineamientos que el mandatario inicia:
A. Con su posesión del cargo
B. En su campaña de aspiración
C. En su elección
D. Al inicio de las secciones legislativas.
14.El principio general que debe regir las actuaciones de las autoridades en materia de
planeación, que tiene como fin asegurar la real ejecución de los planes, programas y
proyectos nacionales y de las entidades territoriales, en las respectivas autoridades de
planeación, deben propender porque aquellos tengan cabal culminación es:
A. Participación
B. Consistencia
C. Viabilidad
D. Coherencia
E. Continuidad.
15.El Consejo Nacional de Planeación es convocado por:
A. El Senado de la República
B. El Departamento Nacional de Planeación
C. El Gobierno Nacional
D. La Cámara de Representantes.
16.La Ley Orgánica de la Planeación no contiene:
A. Los procedimientos de elaboración, aprobación y ejecución de los planes
B. Los lineamientos para el control fiscal del plan
C. Los mecanismos para asegurar la armonización entre los planes y los presupuestos
anuales
D. La organización y funciones del Consejo Nacional de Planeación y de los consejos
territoriales E. Los mecanismos de participación ciudadana en la discusión de los planes.
17.Los planes que ejecuten las entidades nacionales con asiento en las entidades
territoriales deben ser consultados previamente con:
A. El Alcalde
B. El Gobernador
C. Los respectivos órganos legislativos
D. Las respectivas autoridades de planeación
E. Las veedurías ciudadanas
18.En el plan de desarrollo se establecen los requisitos para cumplir con:
A. El programa de gobierno
B. El presupuesto aprobado
C. La elevación del nivel de vida de la población
D. El plan de inversiones.
19.En la evaluación de plan de desarrollo, se aplican los principios de eficiencia, de eficacia
y responsabilidad, conforme lo disponga:
A. El programa de gobierno
B. La ley del plan
C. El presupuesto
D. El órgano legislativo
E. La Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial.
20.La planeación municipal debe guardar relación con el planeamiento a nivel
departamental, regional y nacional, para asegurar su éxito, partiendo de la planificación de
desarrollo a través de procesos de construcción colectiva desde lo local, con amplia
participación de los diferentes actores, con:
A. Planeación regional
B. Planeación departamental
C. Planeación nacional
D. Planeación local.
21.Contrato plan es:
A. Una contratación del plan de desarrollo
B. La Ley del Plan de Desarrollo
C. Un acuerdo de voluntades para el desarrollo del territorio
D. Una autoridad nacional de planeación
E. Una autoridad regional de planeación.
22.No es una de las etapas que se deben adelantar para la elaboración, ejecución,
seguimiento y evaluación del Contrato plan:
A. Diseño
B. Precontractual
C. Contractual
D. Post contractual.
23.El organismo que establece los mecanismos e instrumentos para el procedimiento
general de aquellos contratos plan en los que participe la Nación es:
A. El Congreso de la República
B. El Departamento Nacional de Planeación
C. El CONPES
D. La Presidencia de la República
E. El Consejo Nacional de Planeación
24.Los contratos plan pueden suscribirlos:
A. Los municipios no asociados entre sí
B. La Nación con los Institutos del orden nacional
C. Las entidades y organismos del orden nacional con entidades territoriales
D. El Estado con organismos extranjeros.
25.A través del contrato plan, las autoridades del orden nacional y sus descentralizadas,
podrán delegar sus funciones a:
A. Los Consejos municipales
B. Las asambleas departamentales
C. Los Consejos territoriales de planeación
D. Las autoridades de las entidades territoriales.
26.El sustento de la planeación para el desarrollo es la proximidad con los ciudadanos, el
cumplimiento de objetivos mediante la coordinación, cooperación, eficacia y la eficiente
asignación y uso de recursos; con ello, se espera:
A. El crecimiento económico
B. La redistribución del ingreso
C. El control de la actividad productiva
D. La intercesión estatal
E. Incrementar los índices de bienestar de las regiones del Estado.
27.El presupuesto es un resultado del proceso gerencial que consiste en establecer objetivos
y estrategias y en elaborar planes. En especial, se encuentra íntimamente relacionado con:
A. La captación de recursos
B. Los ingresos y egresos del Estado
C. La planeación financiera
D. La gestión pública
E. Las políticas económicas.
28.Presupuesto se asocia al término inglés:
A. Business
B. Enterprises
C. Trade
D. Budget
E. Program.
29.Los presupuestos sirven de medio de comunicación de los planes de toda la
organización, proporcionando las bases que permitirán evaluar la actuación de los distintos
segmentos, o áreas de actividad de la empresa y de la gerencia. El proceso culmina con:
A. El control presupuestario
B. La fijación de los objetivos
C. La programación presupuestaria
D. La ejecución del presupuesto
E. El plan de acción anual.
30.La etapa del proceso presupuestario donde se comprueba la coherencia de cada uno de
los planes y programas, con el fin de introducir, si fuera necesario, las modificaciones
necesarias y así alcanzar el adecuado equilibrio entre las distintas áreas, es la de:
A. Elaboración de planes, programas y presupuestos
B. Negociación de los presupuestos
C. Coordinación de los presupuestos
D. Aprobación de los presupuestos
E. Seguimiento y actualización.
TALLER
En el ente territorial ya seleccionado en la primera unidad, desarrolle lo siguiente:
2. PLANEACIÓN TERRITORIAL:
2.1. Autoridades e instancias de planeación del ente territorial.
2.2. Plan de desarrollo del ente territorial (síntesis).
2.3. Planes de las entidades adscritas al ente territorial (síntesis).
2.4. Políticas de planeación del ente territorial.
2.5. Aspectos del contrato plan suscritos.
Resumen presidentes
Belisario Betancur
El gobierno de Belisario Betancur buscó cambios en las estructuras sociales y económicas.
Para ello, fortaleció la industria nacional, generó empleos y redujo el impuesto público.
Pese a los logros conseguidos por Betancur, la caída del comercio internacional no permitió
que su programa económico, denominado "Cambio con equidad", obtuviera resultados
significativos. Además, debido a la administración deficiente del Ministerio de Hacienda,
en 1983 las reservas internacionales del país cayeron por más de dos mil millones de
dólares.
En 1982 la producción agrícola aportó el 53% del PIB sectorial, la pecuaria el 39% y otras
producciones el 8%. El valor de la producción agrícola se divide proporcionalmente en tres
grupos: café, cultivos perennes y cultivos anuales Cerca del 65% del valor de la
producción animal corresponde a la ganadería bovina, el 11 a la ganadería porcina, el 20%
a la avicultura y el resto a otras especies
El PIB agropecuario creció en promedio al 4.2% anual entre 1965 y 1970, al 5.1% entre
1970 y 1975 y al 4.2% entre 1975 y 1980. Las exportaciones agropecuarias crecieron al 2%
anual entre 1970 y 1975 y en forma acelerada, al 13.8% anual, entre 1975 y 1980. Sin
embargo, en 1981 el crecimiento del sector se desaceleró al 3.2% y en 1982 al menos 2.8%.
Las exportaciones, a su vez, se redujeron en un 43% en 1981 y no mostraron recuperación
en 1982. Las causas de este descenso de la producción agropecuaria se atribuyen a
insuficiencias en la demanda y a restricciones en la oferta

Belisario se inició en la política desde el periodismo, escribiendo ‘La Defensa’, ‘El


Colombiano’ y ‘El Siglo’. En 1945 contrajo matrimonio con Rosa Helena Álvarez, con
quien tiene tres hijos, ese mismo año fue elegido diputado a la Asamblea de Antioquia
hasta 1947, en 1950 fue elegido representante a la Cámara por Cundinamarca y luego por
Antioquia.
Siendo Senador de la República, se opuso a la dictadura del General Rojas Pinilla y junto a
Alfredo Araujo, Raimundo Emiliani y Diego Tovar fundaron el “Escuadrón Suicida” para
defender el orden jurídico institucional contra la usurpación. Durante la dictadura sufrió de
persecución, carcelazos y torturas por su oposición. Bxelisario Betancur fue uno de los
precursores del Frente Nacional, fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente entre
1953 y 1957, donde proclamó que el presidente constitucional era Laureano Gómez y no
Gustavo Rojas Pinilla, y fue ministro de Trabajo en 1963, durante el gobierno de Guillermo
León Valencia.
Como ministro de trabajo se caracterizó por su sentido social, convirtiéndose para muchos
sectores críticos en un ministro que defendía a los trabajadores y al que los ricos de
entonces vituperaban y tildaban de “socialista” y más tarde, de “populista”, según Vidal
(2016)Posteriormente, creó la Asociación Nacional de Institutos Financieros (ANIF), de la
que fue su primer presidente durante un año. Permaneció en España durante dos años como
embajador de Colombia ante España, y allí tuvo también la representación diplomática ante
los países árabes.
Gobierno de Belisario Betancur
Belisario fue candidato a la Presidencial en tres ocasiones en 1970, en 1978 y en 1982.
Finalmente, el 30 de mayo de 1982 fue elegido presidente de la República por 3’168.592
votos, hasta entonces la mayor votación en la historia del país, siendo candidato del
‘Movimiento Nacional’ conformado por el partido conservador, la Anapo, Partido
Democrático Cristiano, la Alianza Nacional Popular y otras fuerzas minoritarias.
Belisario llegó a la presidencia por su alta popularidad como prestigiado intelectual, por su
discurso de establecer una ‘Paz Nacional’ y por la división del liberalismo entre los
candidatos Alfonso López Michelsen y Luis Carlos Galán que obtuvieron entre ambos una
votación mayor a la de Betancur.

La economía
El gobierno de Turbay Ayala entregó la economía del país con una inflación del 25% anual,
con déficit en la balanza de pago, con tasas de interés por encima del 30%, desequilibrio en
las finanzas públicas, resquebrajamiento del sistema financiero y disminución en la
producción. Así mismo, el gobierno de Betancur tuvo que asumir la deuda externa
latinoamericana y la crisis del sistema financiero. En definitiva la economía dependía del
crédito externo y se había cerrado el crédito, por lo que las reservas del Banco de la
República cayeron.
Bajo estas circunstancias, el presidente adopto una estrategia económica que buscaba el
desarrollo, el empleo con equidad y estabilidad de precios. La política económica permitió
mantener las importaciones, la inversión extranjera y reactivó sectores de la economía, de
acuerdo a Ramírez (2009).
Caballero (2007) afirma que el presidente Betancur decidió asumir el pago de la deuda
externa sin declarar su moratoria ni reestructurándola. Por el contrario, el presidente hizo
grandes esfuerzos para superar la crisis económica. En primer lugar, usó las relaciones con
los Estados Unidos para que el Fondo Monetario Internacional no iniciaría un programa de
ajuste sino que le haría monitoreo trimestralmente la economía del país y para conseguir
210 millones de dólares en el mercado internacional de capitales. Adicionalmente, creó el
Fogafín y reformó el Iva en 1983 para consolidarlo en un verdadero impuesto al valor
agregado.
También aprobó la participación de los municipios en los ingresos del Iva, la amnistía
tributaria, diseñó, financió y ejecutó el Plan Nacional de Rehabilitación para atender zonas
pobres del país afectadas por el conflicto armado, construyó el oleoducto Caño Limón –
Coveñas, inició la explotación carbón de El Cerrejón Norte.
Durante el gobierno de Belisario Betancur hubo un crecimiento en la inversión extranjera
directa (IED) en el país procedente América del Norte y Europa. Los sectores en que más
se invirtió fue en petróleo 37,9%, en minas y canteras 25,7% y en manufacturas 27,9%. De
esta forma, el gobierno de Betancur inició la inversión extranjera en el sector de mina e
incrementó la inversión en el sector petróleo gracias a las oportunidades de altas tasas de
rentabilidad en los proyectos de exploración y explotación de los recursos naturales, según
Padilla (2011).
Estas medidas permitieron reconstruir la economía del país, convirtiendo a Colombia en el
único país de la región que pudo disminuir la deuda social y con chile, fueron los únicos
que lograron crecer en todos los años de la década del 80. De este modo, el presidente
Betancur entregó en buen estado la economía del país al siguiente presidente Virgilio
Barco.
Sin embargo, el crecimiento de estos sectores económicos fue un factor de intensificación
del conflicto interno, puesto que los proyectos adelantados por las Empresas
Transnacionales eran negociados de forma encubierta, sin contar con la participación de las
comunidades aledañas a los hallazgos, y estuvieron envueltos en casos de corrupción, en
los cuales se sobreevaluaron la tecnología y los estudios necesarios para poner en marcha
los proyectos, de acuerdo a Padilla (2011).
Medidas durante su gobierno
Durante su gobierno se aprobó la ley sobre elección popular de alcaldes, las reformas a los
regímenes departamental y municipal, al Congreso y a la justicia, la ley de los días festivos
suprimidos o trasladados a lunes, el estatuto de televisión, el Código Contencioso
Administrativo, el estatuto básico de los partidos, la emisión de los canales regionales de
televisión como Teleantioquia y Telecaribe, el estatuto de contratación administrativa y su
reglamentación, y el Manual de inducción al funcionario.
Creó el Consejo Regional de Planeación (Corpes), el Consejo Departamental de
Planeación, la Oficina de Desastres de la Presidencia, la universidad abierta y a distancia, la
campaña Camina, orientada a la alfabetización masiva, promovió la vivienda sin cuota
inicial, permitiendo la construcción de 500.000 viviendas nuevas, instaló guarderías
infantiles y fue el primer presidente que designó mujeres en sus ministerios, viceministerios
y en altas posiciones del Estado.
Beltz (2009) afirma que en el sector vial terminó las obras del Plan de Rehabilitación
contratada en los setenta con financiación del Banco Mundial y construyó, recuperó o
pavimentó carreteras de la red vial nacionales, carreteras que conectaban centros urbanos
secundarios y puertos con la Red Básica Nacional para acelerar el desarrollo
socioeconómico y disminuir costos del transporte. En transporte fluvial construyó el muelle
flotante fluvial de Leticia.
Terremoto de Popayán
A las 8:13 de la mañana del jueves santo del 31 de marzo de 1983 un terremoto de 5,6
grados en la escala de Richter sacudió a Popayán y en tan sólo 18 segundos dejó 283
muertos, 7.500 heridos y 2.500 viviendas destruidas.
A esa hora se profesaba la misa en la catedral y el terremoto hizo desplomar la cúpula,
causando la muerte de 90 feligreses. Popayán, una de las reliquias coloniales de América,
quedó reducida a escombros, el 70% del sector histórico fue afectado, se derrumbaron los
edificios de la Gobernación, la Alcaldía, la Arquidiócesis, la Universidad del Cauca y de
colegios, y en el cementerio los muertos salieron de sus tumbas.
Los habitantes de Popayán cayeron en una profunda tristeza por la destrucción generalizada
había hundido a la gente en la tristeza.
Ese mismo día, el presidente Belisario Betancur llegó a la desolada población, recorrió la
zona y tomó medidas extraordinarias para conjurar la crisis. Entonces el presidente
prometió que Popayán renacería como el ‘Ave Fénix’ con una inversión de 80 millones de
dólares. Sólo dos años después llegaron 40 millones de dólares con los que la ciudad pudo
reconstruirse, pero fueron insuficientes para que la ciudad volviera a su anterior esplendor.
A partir de esa tragedia se implementó el código de construcciones sismo-resistentes a
través del decreto ley 1400 de 1984. También empezó a funcionar la red sismológica de
Colombia y se empezó a implementar la red nacional de acelerógrafos a cargo del servicio
geológico colombiano que hace estudios de microzonifación que las ciudades de Colombia
utilizan para hacer el desarrollo urbanístico, según Bolaños (2013).
La paz de Belisario
Belisario Betancur se posicionó como presidente de Colombia con un espíritu de tolerancia,
con ausencia total de sectarismo político, con la intención de servir a los otros y ofreciendo
la paz para todos los colombianos. De este modo, en su discurso de posesión invitó a los
alzados en armas a incorporarse a la vida civil y se comprometió a hacer todos sus
esfuerzos para lograrlo.
El proyecto de paz del nuevo gobierno tenía cuatro fases. La primera, constituir una amplia
Comisión de Paz que representara varios sectores políticos y sociales. Segundo, una ley de
amnistía amplia y generosa. Tercero, una reforma política para facilitar el tránsito de la
guerrilla a la acción política. Por último, el desarme y la reintegración a la vida civil de los
alzados en armas, de acuerdo a Pizarro (2017).
Betancur también quería lograr la paz para tener una política exterior favorable. Por ello,
inició la apertura democrática en el país para cambiar el escenario político bipartidista por
uno en que confluyeran más partidos políticos y movimientos políticos. De este modo,
buscaba la incorporación de los principales grupos y movimientos armados a la vida civil.
Creó e impulsó el Grupo de Contadora por la paz en Centroamérica, integrada por
Colombia, México, Panamá y Venezuela, para reducir las tensiones en las áreas y sembrar
un clima de convivencia política. El Grupo reivindicó el principio de autodeterminación de
los pueblos y la obligación de no recurrir a la amenaza ni al uso de la fuerza en las
relaciones internacionales. El esfuerzo diplomático permitió suscribir la declaración de
Cancún y culminó con los acuerdos de paz en Centroamérica. La labor del presidente
Belisario le valió el Premio de la Paz Príncipe de Asturias en España.
Para Betancur era prioritario cumplir con el anhelado sueño de la paz de los colombianos a
sabiendas de que no era una tarea fácil. El 19 de septiembre de 1982 expidió el Decreto
2711 por el cual creaba la Comisión de Paz, Diálogo y Verificación, que se integró con 40
miembros de distintas tendencias y sectores sociales. Inicialmente fue precedida por el
expresidente Carlos Lleras Restrepo, pero por problemas de salud renunció a los seis días y
fue sucedido por Otto Morales Benítez.
El 19 noviembre de 1982, el Congreso sancionó la ley 35 que decretaba una amnistía y
dictaba normas para el restablecimiento y preservación de la paz. Vidal (2016) afirma que
esta ley marcó el inicio y el fin del deseo de la paz porque otorgó una amnistía sin
condiciones y dejó libre a decenas de presos políticos apresador durante la aplicación del
Estatuto de Seguridad de Turbay. Lo anterior produjo la ira de los enemigos de las
negociaciones y el desánimo de sus defensores.
El proceso de paz con las Farc-EP
La comisión inició el dialogó con el comando de las Farc en La Uribe. Durante los diálogos
se trataron temas relacionados con la aplicación de la Ley de Amnistía, el problema agrario,
de salud, vivienda rural, empleo, titulación de baldíos de la nación, reforma política,
microempresa, estatuto de la oposición y vías de comunicación, según Vidal (2016).
Otto renunció a la comisión el 25 de mayo de 1983 porque a la política de la paz se oponía
muchas personas, dentro y fuera del gobierno, de los sectores económicos, políticos y
eclesiásticos. Entonces. Por lo que resaltaba la importancia de luchar contra los enemigos
de la paz. De esta forma, Otto fue sucedió por John Agudelo Ríos.
De este modo, se reiniciaron los diálogos y durante varios meses se adelantaron
conversaciones, propuestas, negociaciones, polémicas, subidas y bajadas de tono.
Finalmente, el 28 de marzo de 1984 se firmó el acuerdo de Cese al Fuego en los que se
comprometieron a que las Farc cesarían hostilidades y el gobierno a brindarles seguridad, a
adelantar reformas sociales, a facilitarles su reincorporación a la vida civil y a entrar en el
juego político, de acuerdo a Vidal (2016).
Vidal (2016) afirma que el 29 de mayo de 1984, un día después de la entrada en vigencia
del cese al fuego con las Farc, el Gobierno instaló la Comisión Nacional de Verificación
encargada de vigilar el cumplimiento de los acuerdos. Pocos meses después, el 23 y el 24
de agosto, se firmaron acuerdos de cese al fuego con el EPL, el ADO, y con el M-19. Los
tres grupos guerrilleros aceptaron el cese al fuego a partir del 30 de agosto de 1984, y el
gobierno de Betancur amplió las tareas de la Comisión Nacional de Verificación.
El 24 de noviembre se acordó un período de prueba de 12 meses para que las Farc se
organizaran política, económica y socialmente. Para esa época el país enfrentaba una crisis
económica de enormes proporciones y el Gobierno tenía dificultades para llevar a cabo las
tareas sociales que se derivaban de los acuerdos.
El 30 de mayo de 1985, las Farc anunciaron la creación del partido político Unión
Patriótica (UP) y a su vez inició la amenaza y el asesinato selectivo, dificultando el avance
de los acuerdos. La situación obligó a que en septiembre varios de los miembros de la
Comisión renunciaran.
El acontecimiento en el Palacio de Justicia dejó la política de paz de Belisario Betancur
herida de muerte. No obstante, la Comisión de Paz persistió en sus conversaciones con las
Farc y el 2 de marzo de 1986, cinco meses antes de que el presidente entregara su mandato,
lograron firmar un acuerdo de prórroga de cese al fuego. La prórroga fue ratificada en la
Casa de Nariño entre el presidente Betancur, varios de sus ministros y los dirigentes de la
UP Braulio Herrera, Jaime Pardo Leal y Alberto Rojas Puyo.
Esta prórroga permitió que la Unión Patriótica participara en las elecciones parlamentarias
del 9 de marzo, donde lograron ganar 5 senadores, 9 representantes a la Cámara, 20
diputados y 353 concejales. En los años siguientes, los “enemigos agazapados de la paz” se
encargarían de ir exterminando, uno a uno, a casi todos los militantes del más joven de los
partidos políticos.
El 22 de julio de 1986 se desintegró la Comisión de Paz, Diálogo y Verificación que sólo
era integrada por seis miembros de los cuarenta iniciales, que sin importar la difícil
situación persistieron hasta el final. Para Pizarro (2017), esta comisión no tuvo éxito porque
los acuerdos que firmaban no comprometían a las instituciones, a los partidos ni al Estado.
Las Farc-EP aprovecharon el cese al fuego para fortalecerse militar y políticamente. De
modo se convirtió en una tregua para continuar la guerra y no para construir la paz, según
Pizarro (2017).
El proceso de paz con el M-19
Gracias al proceso de paz, el M-19 concentró sus militantes en la región de Yarumales, al
norte del departamento del Cauca. De acuerdo a Castro (2009), en esta región el M-19
realizó una campaña mediática de agitación política, masificó el reclutamiento de nuevos
efectivos, logrando la corporación de 4.000 jóvenes que se unieron voluntariamente, y se
fortaleció con la construcción de un búnker bajo tierra con túneles, trincheras, depósitos y
dormitorios para resistir el ataque de la fuerza pública. De igual modo, el M-19 soñaba con
que en 1986 gobernarían a Cali.
Tras conocerse el reforzamiento del M-19, la fuerza pública rodeó, acordonó y atacó el
campamento guerrillero. Ante la tensa situación, el presidente Betancur mandó una
comisión de personalidades civiles quienes lograron firmar un nuevo acuerdo en el que
reafirmaba el anterior y en el que los guerrilleros se comprometían a trasladarse a Los
Robles y se declaró que la zona que ocupaba la guerrillera no es de guerra.
Castro (2009) afirma que en Los Robles el M-19 planeó reiniciar la guerra gracias a que su
programa de reclutamiento masivo había logrado constituir milicias en las ciudades, sobre
todo en Cali, Medellín, Bogotá, Zipaquirá y en la costa colombiana. Por tal razón,
planearon que el tercer paro cívico del 20 de junio de 1985 se volviera una insurrección
popular y anunciara el reinicio de la guerra.
No obstante, el presidente Betancur atendió las situaciones por las que se anunciaba el paro
y preparó medidas para afrontar las consecuencias del cese de actividades laborales. De
igual modo, el anuncio de querer una insurrección popular evitó que las personas apoyaran
el paro, porque el pueblo quería la paz y no la guerra. De forma que el paro fue un fracaso,
sólo se presentaron actos violentos en Zipaquirá y el M-19 anunció el levantamiento de la
comisión de paz y dio por terminado el cese al fuego, según Castro (2009).
Pese a este revés, la comisión de paz siguió intentando contactar al M-19 para continuar el
proceso de paz. Incluso, el mismo día de la toma al palacio de Justicia el secretario de la
comisión se encontraba en Cali intentando un acercamiento con el grupo guerrillero, de
acuerdo a Castro (2009).
El narcotráfico durante el gobierno de Betancur
El gobierno de Betancur padeció el inicio de la guerra contra el narcotráfico, la cual inició
porque en gobierno de Turbay Colombia firmó el Tratado de Extradición el 14 de
septiembre de 1979 y el congreso lo aprobó el 14 de noviembre de 1980 a través de la ley
27.
La Comisión de la Verdad (2010) afirma que el 30 de abril de 1984 sicarios de la mafia del
narcotráfico asesinaron al ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla. Su asesinato provocó
que el presidente se decidiera a usar el mecanismo de extradición a los Estados Unidos,
dando inicio a la guerra contra los narcotraficantes.
Lara Bonilla fue asesinado porque durante su periodo como ministro de justicia se declaró
acérrimo enemigo de los narcotraficantes. En este cargo denunció la penetración de los
narcotraficantes en la política y los deportes de Colombia, coordinó el golpe contra el
complejo coquero de Tranquilandia, donde se encontró el helicóptero que pertenecía o
perteneció al papá de Álvaro Uribe Vélez, demostró los vínculos con el narcótico de Pablo
Escobar Gaviria, causando que este perdiera su escaño en el congreso y que su visa a
Estados Unidos fuera cancelada, revivió viejos procesos penales contra narcotraficantes y
ordenó el decomiso de centenares de avionetas y de propiedades.
Los narcotraficantes se autodenominaron ‘extraditables’ y con el lema de “preferimos una
tumba en Colombia y no una cárcel en Estados Unidos” intentaron por todos los medios no
ser juzgados por los tribunales estadounidenses. De esta forma, los narcotraficantes usaron
la amenaza, el terrorismo y asesinato selectivo de jueces, magistrados, miembros de la
fuerza pública e incluso aspirantes presidenciales, según Castro (2009).
Durante su lucha, pidieron y amenazaron a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia
que declarasen inexequible la ley 27 de 1980. Así mismo, los narcotraficantes conocían que
en la Sala Penal de la Corte se encontraban las solicitudes de extradición de Pablo Escobar
y de Rodríguez Gacha.
El M-19 y el narcotráfico de Medellín comenzaron a relacionarse en 1981, cuando los
guerrilleros secuestraron a Martha Nieves Ochoa, hermana de un miembro de la cúpula del
cartel de Medellín. Este hecho produjo que el cartel de Medellín creara el grupo criminal
‘Muerte a Secuestradores’ (Mas) con el objetivo de matar a todos los integrantes del M-19.
Aterrorizados, los guerrilleros liberaron a la mujer y pactaron la paz con el cartel de
Medellín.
El M-19 y cartel de Medellín iniciaron una relación en la que el grupo guerrillero apoyaba a
los narcotraficantes en la guerra contra la extradición y en contraprestación el Cartel los
financiaba, de acuerdo a Castro (2009).
El M-19 planeó asaltar el Palacio de Justicia para denunciar la situación actual de
Colombia, hacer un juicio público al presidente y dar un golpe de estado o provocar una
insurrección popular, pero necesitaban financiación y armamento para lograrlo. De modo
que acudieron a Pablo Escobar para que les brindara apoyo porque pensaban que estaría
interesado, debido a que allí se debatía la extradición. Pablo Escobar se comprometió a
pagarles 2 millones de dólares si se comprometían a tomarse el Palacio de Justicia el día en
que la sala constitucional sesionara sobre las demandas contra el tratado de extradición, a
quemar los expedientes de los extraditables y a matar a los magistrados de las salas
constitucional y penal.
Toma del Palacio de Justicia
La Comisión de la Verdad (2010) afirma que el 16 de octubre de 1985 el Ministro de
Defensa anunció la existencia de los planes del M-19 de tomarse el Palacio de Justicia y
alertó sobre esta posible acción a los militares, policías y al DAS. Por las amenazas a los
magistrados de la Corte Suprema de Justicia se había creado un Consejo de Seguridad
Nacional, en donde de trato esta amenaza. Asimismo, la noticia se difundió ampliamente en
todos los medios periodísticos.
No obstante, el 6 de noviembre de 1985, día en que la Sala Constitucional programó
sesionar sobre la exequibilidad de la extradición, extrañamente la fuerza pública retiró los
soldados que habían estado varias semanas custodiando el palacio, dejando a los celadores
privados con armamento inadecuado para la protección del palacio, según Castro (2009).
De esta forma, el M-19 inició el asaltó al Palacio de Justicia con más de 35 efectivos
armados con fusiles, carabinas M1, subametralladoras, armas cortas, granadas, dinamita y
bombas kleymore. Al principio pensaron que se iba a repetir lo ocurrido en la toma de la
embajada dominicana. Sin embargo, el presidente ordenó de inmediato que el Batallón
Guardia Presidencial restableciera el orden.
Durante la toma, el M-19 pidió la publicación de las actas de la Comisión de Verificación,
de los acuerdos de paz, de una demanda ante la Corte Suprema de Justicia, de los acuerdos
de monitoría del Fondo Monetaria Internacional y que el presidente Betancur se presentase
al Palacio de Justicia para hacerle un juicio público. Así mismo, denunciaron que los gestos
de paz del gobierno eran falsos porque buscaban desarmar a los grupos guerrilleros para
luego violar sus acuerdos y hacer amenazas, intimidaciones, atentados, secuestros, torturas
y cercos de aniquilamientos.
la toma al Palacio de Justicia fue un fracaso militar desde el inicio porque la falta de
comunicación entre el grupo guerrillero impidió que llegará un grupo que se encargaría de
defender la entrada que daba a la plaza de Bolívar, ni tampoco alcanzaron a reunir
armamento contra vehículos blindados y aéreos. El presidente Betancur respondió al M-19
que no iba a negociar sus condiciones pero si a dialogar para evitar los enfrentamientos
violentos y salvar la vida de todos los implicados, de acuerdo a Castro (2009).
Ante la negativa del dialogo el gobierno inició el asalto a la Corte, a las dos horas de
haberse producido la toma el ejército había logrado ocupar el primer piso y así parecía que
todo se acabaría pronto. Se les volvió a ofrecer a los insurrectos que entregaran a los
rehenes y que ellos recibirían un juicio civil. Sin embargo, los guerrilleros no cedieron,
empecinados a cumplir su misión o hacer una guerra a muerte dentro del palacio. Tras la
negativa del M-19, el presidente Betancur decidió no cancelar la operación militar, sino
continuar en el asalto y presionó al grupo guerrillero a que si no dialogaba no cesaría el
fuego. De esta forma, el presidente quería evitar que el grupo guerrillero se atrincherará,
mejora sus posiciones y recibir apoyo de la posible insurrección popular, poniendo en
peligro las instituciones democráticas de Colombia.
Castro (2009) afirma que el M-19 quería que durante la toma del Palacio se produjese una
insurrección popular. Para ello, miembros del grupo guerrillero se esparcieron por la ciudad
y como tribunos del pueblo incitaron a la masa popular para provocar la insurrección,
lograron hacer una revuelta en el centro de la ciudad. Sin embargo, el gobierno censuró la
transmisión de esos motines para evitar que se diera la insurrección. Asimismo, planearon
el escape masivo de los reclusos de la cárcel Modelo, pero ante las primeras imagines de la
violenta retoma al palacio de justicia y la ausencia de un levantamiento popular se decidió
cancelar el plan para preservar la vida de los reclusos.
El grupo guerrillero no se imaginó que el ejército iba a irrumpir de manera desorganizada,
sin coordinación e improvisada con una violencia descomunal, con tanques, rockets,
explosivos de alto poder y disparos indiscriminados. El Presidente Betancur nunca ordenó
cese el fuego porque el M-19 no lo solicitaba, a pesar de las peticiones del presidente de la
Corte, y por ello decidió no pasar al teléfono para atenderlo.
A las 8 de la noche del 8 de noviembre, las calles de Bogotá estaban desiertas, mientras el
Palacio humeante registraba la tragedia, aún con 60 rehenes y 8 guerrilleros sobrevivientes
al combate y el incendio, pero atrapados en un baño de 20 metros cuadrados. Al descubrirse
este último escondite, el ejército lanzó el ataque final, en el que murieron 30 rehenes y los 8
guerrilleros. Entonces empezó a descubrirse la dimensión de la tragedia, no sólo la humana
sino la del poder.
La hecatombe provocó la muerte de 11 magistrados de la Corte Suprema, 65 funcionarios y
visitantes, el incendio del edificio, la destrucción de todos sus archivos y el rescate a 250
rehenes. Durante la toma, el presidente Betancur nunca ordenó el cese al fuego, a pesar de
que era evidente que el desproporcional ataque militar ponía en alto riesgo la vida de los
rehenes. Según Jimeno (2015), el Poder Civil asumió el principio restablecer el orden
público y el control de la autoridad estatal, sin importar si se pasa por encima de la vida de
los civiles no combatientes.
Posteriormente, el expresidente Betancur afirmó que había dado la orden de restaurar el
orden institucional jurídico y político, pero que se preservaran las vidas de los magistrados,
funcionarios, civiles y guerrilleros. Por ello, antes de la retoma del palacio le hizo
ofrecimientos a los asaltantes para que se entregaren. Sin embargo, durante la toma del
palacio la orden de preservar la vida de las personas fue desatendido, produciendo una gran
tragedia humana.
Después de los sucesos del palacio de justicia, el narcotráfico asesinó el 31 de julio de 1986
al magistrado de la Sala Penal Hernando Baquero Borda por insistir en mantener la
extradición, el magistrado no estuvo durante la toma al Palacio de Justicia porque se
encontraba tomando un curso de informática jurídica.
Asimismo, el 17 de octubre de 1986 murió el último magistrado de la Sala Penal Luis
Enrique Aldana Rozo quien sufría problemas de corazón producido por la impresión de la
toma del palacio de justicia y las continuas amenazas. Debido a ello, fue trasladado a
Houston para recibir una intervención quirúrgica pero murió de un paro cardiaco esperando
un trasplante.
La tragedia de Armero
El 13 de noviembre de 1985, a las 11:30 de la noche, una avalancha del río Lagunilla,
ocasionada por la erupción del volcán Arenas del nevado del Ruiz, borró del mapa a
Armero, la más importante ciudad del norte del Tolima, que dejó un saldo de 26.000
muertos (el 65% de las muertes ocasionadas ese año por desastres de la naturaleza), 20.611
damnificados y heridos, muchos de ellos mutilados y gravemente afectados, por no decir
que derrumbados psicológicamente, e incalculables pérdidas económicas (4.400 viviendas,
19 puentes, $1.400 millones del comercio). Era la tragedia de mayor magnitud en la historia
de Colombia, de acuerdo a Rueda (2016).
Rueda (2016) afirma que los gases, el humo y las cenizas se levantaron hasta 15 km de
altura y provocaron cambios climáticos en la zona central del país (por ejemplo, 25 mil
hectáreas de papa del altiplano cundiboyacense fueron cubiertos por la ceniza proveniente
del volcán) y alteraciones ecológicas en el 60% del país; el caudal del río Magdalena creció
de forma vertiginosa.
Luego de la tragedia, los cadáveres fueron sepultados en fosas comunes para prevenir
posibles epidemias. El gobierno se vio obligado a declarar la emergencia económica y
contó con la ayuda de agencias internacionales y la solidaridad nacional e internacional.
Comenzó el proceso de reubicación de los damnificados, pero nunca tuvieron el
cubrimiento ni la efectividad esperada. Armero fue declarado Campo Santo y visitado por
el papa Juan Pablo II en 1986, y durante un tiempo se convirtió en lugar de romería y
saqueo, según Rueda (2016).
La tragedia pudo haberse evitado. Desde octubre de 1984 existía la advertencia de una
eventual erupción, en diciembre de 1984 se presentaron fumarolas, entre febrero y octubre
de 1985, técnicos de Ingeominas y geólogos norteamericanos determinaron que había
riesgo volcánico y el 24 de septiembre de 1985 el representante de Caldas, Hernando
Arango Monedero, adelantó un debate en la Cámara a cuatro ministros sobre el peligro.
Pese a todas estas advertencias el gobierno no tomó las medidas necesarias para evitar la
tragedia, de acuerdo a Rueda (2016).
Vida posterior a la presidencia
En las elecciones de 1986, Virgilio Barco ganó la Presidencia de la República y anunció
continuidad en la política de paz a través de acuerdos políticos que fructificaron con el M-
19, parte del EPL, el ADO y el Quintín Lame.
Jimeno (2015) afirma que la guerrilla irregular de fin de siglo en Colombia cobró plena
vigencia. Surgieron diversos grupos de autodefensa y paramilitares que auspiciados por los
dineros de los narcos y de los empresarios afectados por las actividades guerrilleras,
empezaron a realizar masacres y asesinatos contra las personas acusadas de ser el oxígeno
de los rebeldes. El Estado se convirtió entonces en observador del conflicto, que colocó al
país como el de mayor violencia en el mundo, con 30.000 homicidios anuales.
Betancur abrió el camino de la paz pactando el primer cese al fuego con las Farc-EP.
Desafortunadamente, sus esfuerzos no consiguieron la paz porque eran pocos los
interesados, muchos los enemigos, y las fuerzas armadas y las élites de los sectores
económicos y políticos más influyentes del país no respaldaron las iniciativas de paz.
Belisario Betancur fue llamado el presidente de más izquierda que podían tolerar las esferas
sociales del país.
No obstante, los admirables compromisos por la paz del presidente Betancur, de
personalidades del país y de muchos sectores sociales consiguieron que los posteriores
gobiernos de Barco y de Gaviria continuaran los esfuerzos por establecerla. A su vez, estos
esfuerzos produjeron que el país viva en un ambiente propicio para la actual
implementación, cumplimiento y verificación de los acuerdos de paz de la Habana.
Según Tocancipa, Paralelamente a su carrera política, Betancur ha ejercido el periodismo y
la docencia. Cuando terminó su carrera de abogado escribió en El Colombiano, La Defensa,
Jerarquía, Semana, y llegó a ser director de El Siglo. En asocio con Luis Carlos Ibáñez y
Fabio Lozano Simonelli, fundó la editorial Tercer Mundo. También ha sido autor de
numerosos cuentos y libros sobre educación, economía, política y sociología.
Ha sido miembro del Consejo Pontificio de Justicia y Paz, de las Academias Colombianas
de Historia, de Jurisprudencia y de la Lengua, de la Comisión Suramericana de Paz,
coordinador de las ediciones emblemáticas del V Centenario, presidente de la Fundación
Santillana para Iberoamérica, con sede en Bogotá, de la Comisión de la Verdad en el
proceso de paz de El Salvador, del grupo ministerial “1992” y de la oficina Panamericana
de la Salud en Washington, de la Academia Pontifica de Ciencias Sociales del Vaticano y
vicepresidente del Club de Roma para América Latina.
La vida de Belisario Betancur nos hace recordar que para cumplir el sueño de una paz
estable y duradera no es suficiente con que unas pocas personas trabajen arduamente, sino
que es necesario que se vuelva un propósito nacional en el que todos los sectores sociales
confluyan seria y sin egoísmos

You might also like