Professional Documents
Culture Documents
FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
CURSO:
MORAL CATÓLICO
TEMA:
“ACTOS HUMANOS "
ESTUDIANTE:
DOCENTE:
Aula:
GRUPO:
B
CHICLAYO – PERÚ
2018
Ejercicio (II)
Explique con brevedad la doctrina de Lutero sobre la justificación por la sola fe,
sin necesidad de las buenas obras, indicando en que consiste su error.
Martín Lutero, el primero de los protestantes reformadores, creía que la Iglesia Católica
ponía demasiado énfasis en la necesidad de las buenas obras para la salvación. El
insistía en que era por la fe sola que somos justificados o salvados. La salvación es un
don inmerecido por medio de Jesucristo; por tanto, decía Lutero, las buenas obras son
(en términos de alcanzar la salvación) innecesarias e inútiles.
Respuesta
Santiago, 19-22 - "¿Tú crees que existe un solo Dios? Haces bien; pero también los
demonios creen y se estremecen. ¿Por qué no te enteras de una vez, pobre hombre, de
que la fe sin obras es estéril? ¿Acaso obtuvo Abraham, nuestro antepasado, la salvación
de Dios por sus obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿Ves cómo la fe
cooperaba con sus obras y por las obras se hizo perfecta su fe?" Comentario: Tan solo
este pasaje, que insiste en que la fe debe ser acompañada por buenas obras, es
suficiente para derribar la postura de Lutero (que podría ser la razón por la cual llamaba
a la Carta de Santiago "carta de paja", poniéndola en un nivel inferior al resto de las
Escrituras; le debemos al Concilio de Trento el tener Santiago en nuestras biblias).
Santiago 2,14-17 - "¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no
tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo la fe? ... así también la fe: si no tienes obras, está
completamente muerta." Comentario: De nuevo, Santiago recalca que las buenas obras
son esenciales.
Mateo 7,19-20 - "Todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa al fuego. Así que
por sus frutos los conocerán." Comentario: Para ser genuina, nuestra fe debe producir
"buenos frutos" - decisiones morales y acciones que demuestren un verdadero amor a
Dios y al prójimo.
Mateo 7,21 - "No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! entrará en el Reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos." Comentario: Conocer
a Jesús no basta, hemos de vivir también según Sus mandamientos y enseñanzas.
Mateo 19,16-21 - (Cuando un hombre joven y rico preguntó a Jesús qué tenía que hacer
para ganar la vida eterna y Jesús le dijo que obedecer los Mandamientos.) Comentario:
Las buenas obras sí son necesarias para entrar al cielo. Jesús no enseñó la doctrina de
la Sola Fe.
Mateo 25,31-46 - (En la parábola de las ovejas y los cabritos, Jesús afirma que seremos
juzgados por lo que hagamos o dejemos de hacer por los demás.) Comentario: Nada en
este pasaje sugiere que tan solo creer en Jesús es suficiente para alcanzar la salvación.
Filipenses 2,12 - "... esfuércense con santo temor en lograr su salvación." Comentario:
La salvación no está garantizada ni siquiera para quienes han aceptado a Cristo, a
quienes les escribía Pablo; ellos han de vivir esta elección con sus actos.
Romanos 2,13 - "Porque no salvará Dios a los que simplemente escuchan la ley, sino
a aquellos que la cumplen." Comentario: La salvación es un proceso continuo; incluso
después de que hemos aceptado el don de la salvación de Dios, tenemos que llevar
hasta el fin esta decisión.
1 Juan 3,18-19 - "Hijos míos, no amemos solamente de palabra, sino con hechos y de
verdad. En esto sabremos que pertenecemos a la verdad..." Comentario: El amor
genuino (que demuestra nuestra aceptación del don de la salvación) debe evidenciarse
con la acción.
FUENTE: https://apologeticacatolica.org/Salvacion/Salvacion06.htm
Ejercicio (III)
INADVERTENCIA IGNORANCIA
falta de atención actual a una falta de conocimiento de una
cosa que se conoce obligación.
habitualmente. falta de la debida ciencia
moral en un sujeto capaz
Hacer un estudio de dos a tres hojas a doble espacio señalando cuantas y cuáles
son las pasiones, y como podrían orientarse al bien o al mal.
Las pasiones
Sin embargo, cuando vino el racionalismo de Descartes, con su libro "Tratado de las
pasiones el alma", se superó ese esquema y se puso en el candelero de la reflexión la
curiosidad, el razonamiento, la opcionabilidad, el goce estético, que son pasiones del
espíritu.
La pasión es una fuerza natural que arrastra con vigor y constantemente hacia el
objeto que cada una de ellas posee. Compro-mete a distintas faculta-des, como la
inteligencia y la voluntad, la afectividad y la sociabilidad, la aten-ción, la memoria y la
fantasía. No se puede gobernar la propia vida solo con principios. Es preciso contar con
las pasiones.
Por eso, las pasiones deben ser tenidas en cuenta, recordando que varían con la
edad, el tempe-ramen-to, la herencia, la educación, los hábitos contraídos. Son
tendencias intensas y profundamente arraigadas en la naturaleza y hay que
aprovecharlas lo mejor posible.
Tipos de pasiones
Podemos hablar de "tantas pasiones" cuantas son las inclinaciones naturales existen.
Una clasificación frecuentemente empleada es la recogida por Santo Tomás en la Suma
Teológica (I-II q. 22. 48.) y luego divulgada por multitud de autores.
- Pasiones del apetito concupiscible o agradable. Son las pasiones llamadas tranquilas
o continuas.
* Ante el objeto malo, difícil de evitar y próximo a llegar para la persona, hay:
- Hay pasiones emergentes, que nacen del interior y pasiones inducidas, que provienen
de influencias externas.
- Hay pasiones colectivas o contagiosas que ese incrementan con el contacto con los
grupos de pertenencia y las hay indivi-duales e interiores que solo se sienten en el
interior de cada persona.
- Las hay explosivas, violentas, que producen tormentas y desórdenes inmediatos y las
hay retenidas, concentra-das, que se retienen y generan desasosiego interior.
Educación de las pasiones
Reprimir-las sin más puede ser un desacierto, por las perturbaciones morbosas y
subconscientes que origi-nan como compensación. Condescender con ellas puede
resultar acto de debilidad y origen de posteriores desajustes.
Además de una buena tarea de discer-nimiento, hay que saber gobernarlas con
habilidad. Medios buenos pueden ser:
- Gober-narlas con los sentimientos y no sólo con los criterios, ya que son de naturaleza
afectiva y no siempre lo afectivo se supedita a lo lógico.
- En clave religiosa, es conveniente recordar que las pasiones son buenas cuando
contribuyen a una acción buena; y son malas en el caso de que llevan a la persona al
mal, si se deja llevar por su impul-so o su persistencia.
Por otra parte es bueno también recordar determinados criterios que fueron, y siguen
siendo, excelentes en la ascética tradicional.
- Las pasiones con objeto malo necesitan fortaleza, virtudes compensatorias, penitencia,
lucha, plegaria, renuncia, en ocasiones apoyos externos.
- Las pasiones con objeto bueno precisan, criterios de acción, ideales, modelos,
prudencia, también ayudas exteriores.
Todo cristiano tiene que ser consciente de que, como ser libre, es responsable de lo que
hace "apasionadamente" y por lo tanto tener mérito o demérito.
FUENTE: http://catequesis.lasalle.es/P/Pasiones%20Las.html