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públicas resisten el análisis constitucional siempre


MINERVA DE PAZ LISK, apelada v. HON. AW- que guarden un nexo racional con el interés que el
ILDA APONTE ROQUE, ETC., apelantes. Estado tiene en perpetuar los valores comunitarios.
MINERVA DE PAZ LISK, apelada Según este concepto de función política se ha valid-
ado la exclusión de extranjeros de los jurados es-
v. tatales, de la policía estatal, del magisterio público
HON. AWILDA APONTE ROQUE, ETC., y de cargos de oficial probatorio.
apelantes. 4. INSTRUCCION PUBLICA--ESCUELAS PUB-
LICAS--PROFESORES Y MAESTROS -
Número: CE-86-710
-CERTIFICADO DE MAESTRO--EN GENERAL.
Resuelto: 30 de junio de 1989 Según el Art. 1 de la Ley Núm. 94 de 21 de junio
de 1955 (18 L.P.R.A. sec. 260(1)), que regula la
JUN 30, 1989 certificación de maestros en el sistema de
instrucción pública y de escuelas privadas acredita-
En El Tribunal Supremo De Puerto Rico. das, el ‘certificado de maestro‘ es un documento
1. DERECHO CONSTITUCIONAL--IGUAL PRO- que expide el Secretario de Instrucción Pública, el
TECCION DE LAS LEYES--CLASIFICACIONES cual faculta al tenedor a realizar la labor docente o
LEGISLATIVAS. técnica que se especifica en el mismo. La ley le
Históricamente, tanto los estados como Puerto Rico prohíbe al Secretario de Instrucción Pública ex-
han legislado en el área del empleo público y han tender o aprobar nombramiento alguno a favor de
distinguido entre ciudadanos y extranjeros. Aunque una persona que previamente no posea un certific-
originalmente el Tribunal Supremo de Estados ado de maestro en vigor.
Unidos utilizó la doctrina de campo ocupado para 5. DERECHO CONSTITUCIONAL--IGUAL PRO-
determinar la validez de este tipo de legislación - TECCION DE LAS LEYES--EN GENERAL.
-que brindaba trato preferente a los ciudadanos en La dignidad y la igualdad ante la ley como princi-
el mercado de empleos-- en su última trayectoria ha pio axiológico es indiscutible y pertenece a la
permitido libertad de acción a los estados para re- categoría de derechos universales y fundamentales
glamentar el ingreso de extranjeros y ha rechazado del hombre; así se reconoce en el Art. II, Secs. 1 y
sin rodeos el argumento de que toda legislación es- 7 de la Constitución del Estado Libre Asociado,
tatal, que de alguna forma incida sobre la política L.P.R.A., Tomo 1.
de inmigración, esté desplazada por la cláusula de 6. ID.--ID.--DISCRIMENES PROHIBIDOS-
supremacía federal de la Constitución de Estados -NACIMIENTO.
Unidos. La prohibición expresa contra el discrimen por
2. ID.--ID.--PERSONAS PROTEGIDAS POR razón de ‘nacimiento‘ en el Art. II, Sec. 1 de la
TALES GARANTIAS. Constitución del Estado Libre Asociado, L.P.R.A.,
Según la Emda. XIV, Sec. 1, Const. EE.UU., *473 Tomo1, tenía como propósito eliminar el
L.P.R.A., Tomo 1, los extranjeros son ‘personas‘ estigma jurídico en contra de los hijos habidos
acreedoras a la igual protección de las leyes. fuera del matrimonio, esto es, establecer la igualdad
3. ID.--ID.--CLASIFICACIONES LEGIS- de los hijos en la vida civil. La intención no fue
LATIVAS. cubrir lo relativo a discrimen por razón de
Según el derecho constitucional federal, las extranjería.
clasificaciones legislativas que distinguen entre 7. ID.--ID.--ID.--ID.
ciudadanos y extranjeros en el área de funciones Según la Constitución del Estado Libre Asociado,

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las clasificaciones fundamentadas en ‘nacionalidad‘ La clasificación estatutaria, en virtud de la cual se


son inherentemente sospechosas y están sujetas a exige ciudadanía norteamericana para obtener un
un riguroso análisis constitucional. certificado de maestro para un nombramiento en
8. ID.--ID.--EN GENERAL. nuestro sistema de instrucción pública, es inher-
Los derechos protegidos por las cláusulas del entemente sospechosa y está sujeta al análisis con-
debido proceso de ley y la igual protección de las stitucional de escrutinio estricto bajo la igual
leyes de la Constitución de Estados Unidos son ap- protección de las leyes, pues tiende a relegar a un
licables a Puerto Rico. estado legal de inferioridad a una clase con
9. ID.--ID.--CLASIFICACIONES LEGIS- abstracción de las potencialidades y características
LATIVAS. individuales de sus miembros.
Cuando una clasificación legislativa afecta 14. ID.--ID.--ID.--ID.
derechos fundamentales o es sospechosa, la misma El requisito de ciudadanía que deben reunir los can-
está sujeta a un estricto escrutinio judicial, lo que didatos a maestros de instrucción pública estable-
significa que el Estado debe demostrar la existencia cido en el Art. 5 de la Ley Núm. 94 de 21 de junio
de un interés público apremiante que justifique di- *474 de 1955 (18 L.P.R.A. sec. 264(1)), al impedir
cha clasificación y, además, que la misma pro- que todo extranjero pueda obtener tal certificado
mueve la consecución de ese interés. Se consideran sin importar la materia a enseñarse, el nivel de
inherentemente sospechosas todas las clasifica- enseñanza, la relación del extranjero con Puerto
ciones tangentes con la dignidad del ser humano y Rico, la demostración de fidelidad a nuestros
con el principio de la igualdad ante la ley. valores, la intención de hacerse ciudadano o si tiene
10. ID.--ID.--ID. permiso válido de residencia, es inconstitucional
La igual protección de las leyes no prohíbe clasific- por violación a los principios de igual protección de
aciones legislativas cuando no son arbitrarias ni re- las leyes establecidos en el Art. II, Secs. 1 y 7 de la
sponden a un propósito de hostilidad contra determ- Constitución del Estado Libre Asociado, L.P.R.A.,
inado grupo. Tomo 1.
11. ID.--ID.--ID. 15. PUERTO RICO--ESTADO LIBRE ASO-
La igual protección de las leyes no menoscaba la CIADO--ACCIONES--RECLAMACIONES CON-
facultad que tiene el Estado para reglamentar razon- TRA EL E.L.A.--PRECEPTOS ESTATUTARIOS-
ablemente ciertas profesiones por motivo de utilid- -LEY DE RECLAMACIONES Y DEMANDAS
ad general. Esto incluye la comprobación de CONTRA EL E.L.A.--EN GENERAL.
conocimientos indispensables para determinado A tenor con la Ley de Reclamaciones y Demandas
empleo público y la necesaria solvencia moral del contra el Estado, Ley Núm. 104 de 29 de junio de
candidato. 1955 (32 L.P.R.A. sec. 3077 et seq.), se puede de-
12. ID.--ID.--DISCRIMENES PROHIBIDOS- mandar al Estado por los daños y perjuicios causad-
-NACIMIENTO. os por actuaciones culposas de sus agentes o em-
Por lo general, la exclusión de extranjeros de cier- pleados en el descargo de sus funciones oficiales o,
tos cargos o empleos públicos se justifica solamente en la alternativa, se puede demandar directamente
en aquellas funciones, además de las electivas, que al agente o funcionario. Sin embargo, no se puede
participen directamente en la formulación y instar la acción directamente contra el empleado
revisión de la política pública del país, o que por su público una vez se dicta sentencia contra el Estado
naturaleza conlleven poder discrecional significat- o viceversa.
ivo en el proceso gubernamental. Aun en estos 16. ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--ID.
casos el Estado no puede establecer criterios total- Según la Ley de Reclamaciones y Demandas contra
mente arbitrarios. el Estado y la Regla 17.1 de Procedimiento Civil,
13. ID.--ID.--ID.--ID. 32 L.P.R.A. Ap. III, una persona puede acumular en

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una sola demanda al Estado y al empleado o em- Mediante apelación el Procurador General de Pu-
pleados concernidos, y no hay impedimento para erto Rico cuestiona la decisión del Tribunal Superi-
dirigir la demanda en forma alternativa siempre que or que declara inconstitucional el requisito de
no haya acumulación de indemnizaciones. ciudadanía que deben reunir los candidatos a certi-
17. ID.--ID.--ID.--ID.--CONSENTIMIENTO ficados de maestro dispuesto por el Art. 5 de la Ley
PARA SER DEMANDADO--INMUNIDAD DEL Núm. 94 de 21 de junio de 1955 (18 L.P.R.A. sec.
E.L.A. 264(1)). El Estado también invoca su inmunidad
El hecho de que el Estado asuma la representación por los actos u omisiones de sus funcionarios y
legal y el respaldo económico de un empleado de- apela la imposición de daños a los demandados en
mandado por sus actuaciones como funcionario su carácter personal porque están protegidos por la
público no significa que renuncie a su inmunidad doctrina de inmunidad cualificada. Procede la
soberana. modificación de la sentencia apelada únicamente en
18. ID.--ID.--ID.--ID.--ID.--ID. cuanto a la determinación de daños.
El Estado Libre Asociado está inmune a demandas
de daños y perjuicios que tengan por fin impugnar I
la constitucionalidad de cualquier legislación. Esto
La demandante Minerva De Paz Lisk es ciudadana
no impide el mecanismo de injunction o sentencia
de la República Dominicana y residente legal en el
declaratoria para pasar juicio judicial sobre la val-
Estado Libre Asociado de Puerto Rico desde 1978,
idez constitucional de la legislación impugnada.
en virtud de visado permanente expedido por el
19. INSTRUCCION PUBLICA--ESCUELAS PUB-
Servicio de Inmigración y Naturalización de Esta-
LICAS--PROFESORES Y MAESTROS -- CERTI-
dos Unidos de América. En 1981 completó en Pu-
FICADO DE MAESTRO--EN GENERAL.
erto Rico sus estudios universitarios y obtuvo el
El Secretario de Instrucción Pública que ha deneg-
grado de bachiller en artes con concentración en
ado una solicitud de certificado de maestro por fal-
español y educación secundaria.
tar al requisito incondicional de ciudadanía, actúa
ministerialmente, sin discreción alguna ni margen El mismo año de su graduación la demandante
para juicio personal, y no incurre en responsabilid- acudió al Departamento de Instrucción Pública
ad civil en su categoría personal en ausencia de (D.I.P.) para solicitar un certificado de maestra, a
alegación o prueba de mala fe, malicia o tan tenor con la Ley Núm. 94 de 21 de junio de 1955,
siquiera error. según enmendada, 18 L.P.R.A. sec. 260 et seq. (en
adelante Ley Núm. 94), estatuto que en aquel mo-
SENTENCIA de Wilfredo Alicea López, J. (San
mento regulaba la certificación de maestros, tanto
Juan), que declara inconstitucional el requisito de
en el sistema de instrucción pública como en las es-
ciudadanía que deben reunir los candidatos a certi-
cuelas privadas acreditadas por dicho Departa-
ficados de maestro dispuesto por el Art. 5 de la Ley
mento.
Núm. 94 de 21 de junio de 1955 (18 L.P.R.A. sec.
264(1)). Se modifica y, así modificada, se confirma. *476 La solicitud no prosperó. De Paz Lisk
incumplía con el primero de los requisitos exigidos
**1 *475 Rafael Ortiz Carrión, Procurador General,
a todo candidato, es decir, ser ciudadano de Estados
y Anabelle Rodríguez, Procuradora General Auxili-
Unidos de América. Decidió proseguir estudios
ar, abogados de los apelantes; Luis H. Sánchez
conducentes al grado de maestría en arte en la Es-
Caso, abogado de la apelada.
cuela Graduada de la Facultad de Humanidades de
EL JUEZ ASOCIADO SEÑOR HERNANDEZ la Universidad de Puerto Rico. A la fecha de la
DENTON emitió la opinión del Tribunal. presentación del recurso, había aprobado todos los
cursos requeridos; le faltaba un examen y la tesis.

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En agosto de 1985 De Paz Lisk solicitó nuevamente $10,000 por concepto de daños personales.
el certificado, pero el documento no fue expedido
por no presentar evidencia de la ciudadanía americ- Luego de varios incidentes postsentencia, el 28 de
ana. En esta ocasión la Directora de la División de octubre de 1986 el D.I.P. expidió a la demandante
Certificaciones Docentes entregó a la demandante un certificado provisional de maestra, al tiempo que
una carta acreditativa de que ésta reunía los requisi- sometió escrito de apelación ante este Foro. Opor-
tos de preparación académica para la obtención de tunamente acogimos el recurso y, luego de agotado
un certificado provisional como maestra de escuela el trámite reglamentario, estamos en posición de re-
elemental y secundaria en español. solver.

Ante esta situación la apelada entabló una demanda II


de daños y perjuicios, injunction y sentencia declar-
No cabe duda de que el Congreso federal cuenta
atoria contra la Secretaria del Departamento de
con plenos poderes para aprobar leyes relativas a la
Instrucción Pública y otros funcionarios en su
inmigración hacia Estados Unidos. En tal capacidad
carácter personal y representativo. Alegó que el re-
el Congreso decide quién puede entrar y permane-
quisito de ciudadanía dispuesto por la Ley Núm.
cer en territorio norteamericano, así como el status
94, supra, como condición indispensable para la
legal de las personas admitidas. Las fuentes de di-
obtención del certificado en cuestión, constituía un
cho poder emanan de varias disposiciones de la
discrimen por razón de extranjería en violación de
Constitución de Estados Unidos, entre otras, del
las cláusulas del debido proceso de ley y de la igual
Art. I, Sec. 8, Cl. 3 (poder sobre el comercio); Art.
protección de las leyes de la Constitución federal, y
I, Sec. 8, Cl. 4 (poder de naturalización); Art. I,
del Art. II, Secs. 1 y 7 de la Constitución del Estado
Sec. 8, Cl. 11 (poder para declarar la guerra); Art. I,
Libre Asociado, L.P.R.A., Tomo 1. Invocó asim-
Sec. 9, Cl. 1 (poder sobre la inmigración y la
ismo la Sec. 16 del mismo Art. II de la Constitución
importación). Véase Legomsky, Immigration Law
del Estado Libre Asociado, L.P.R.A., Tomo 1, dis-
and the Principle of Plenary Congressional Power,
positiva del derecho que tiene todo trabajador a
1984 Sup. Ct. Rev. 255, 261-269.
escoger libremente su ocupación, y alegó que la
conducta impugnada resultaba en una violación a la [1] Históricamente, sin embargo, tanto los estados
Ley Federal de Derechos Civiles, 42 U.S.C. sec. como Puerto Rico han legislado en el área del em-
1983, y a la Ley de Derechos Civiles de Puerto pleo público y *478 distinguido entre ciudadanos y
Rico. 32 L.P.R.A. sec. 3524. Por último, adujo que extranjeros. Bajo la situación de hechos allí
el Estado Libre Asociado no podía reclamar presente, en Truax v. Raich, 239 U.S. 33, 42 (1915)
válidamente la ciudadanía como *477 condición al , y en Takahashi v. Fish Comm'n, 334 U.S. 410,
magisterio por ser éste un poder reservado al Gobi- 419 (1948), el Tribunal Supremo utilizó el análisis
erno federal en las áreas de inmigración y de campo ocupado para invalidar legislación estatal
naturalización. Art. I, Sec. 8, Cl. 4 y Art. VI, Cl. 2, que brindaba trato preferente a los ciudadanos en el
Const. EE.UU., L.P.R.A., Tomo 1. mercado de empleo. El Tribunal razonó que ello
equivalía de facto a una denegación de la residen-
**2 El 24 de julio de 1986 el Tribunal Superior,
cia, situación reñida con la política inmigratoria
Sala de San Juan, declaró inconstitucional el inciso
sólo encomendada al Congreso federal.
primero del Art. 5 de la Ley Núm. 94, supra, y
ordenó a los demandados que otorgaran a De Paz No obstante estas expresiones, notablemente matiz-
Lisk en el plazo de quince (15) días el certificado adas por jurisprudencia posterior, el Tribunal Su-
de maestra de conformidad con la ley y con los re- premo federal aún no ha elaborado una doctrina co-
glamentos aplicables, además de la suma de herente al respecto. En ocasiones ha utilizado el ar-

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gumento de campo ocupado como alternativa al [2] Hace ciento dos (102) años el Tribunal Supremo
análisis de igual protección de las leyes. Véanse: federal resolvió que los extranjeros son ‘personas‘
Nyquist v. Mauclet, 432 U.S. 1, 12 (1977); Examin- para propósitos de esta enmienda y, por lo tanto,
ing Bd. v. Flores de Otero, 426 U.S. 572, 602 acreedores a la igual protección de las leyes. Yick
(1976). En Graham v. Richardson, 403 U.S. 365, Wo v. Hopkins, 118 U.S. 356 (1886).
376, 380 (1971), el Tribunal utilizó ambas doctrinas
para invalidar la legislación allí en controversia. En Partiendo de esta noción básica, la jurisprudencia
otras ocasiones ha declinado expresamente abordar de dicho Foro ha seguido a través de los años un
FN2
el planteamiento. Sugarman v. Dougall, 413 U.S. curso fluctuante. En Graham v. Richardson,
634, 646 (1973). supra, el Tribunal resolvió que la cláusula de igual
protección de las leyes prohíbe a los estados negar
En su última trayectoria dicho Foro ha permitido a un extranjero los beneficios públicos de índole
libertad de acción a los estados para reglamentar el económica por razón de no ser ciudadano o resid-
ingreso de extranjeros a ciertas posiciones públicas. ente del país. La otra categoría sobre la que no ex-
Cabell v. Chavez-Salido, 454 U.S. 432 (1982); Am- iste polémica tiene que ver con el acceso de los ex-
bach v. Norwick, 441 U.S. 68 (1979); Nota, The tranjeros a la práctica de una profesión o actividad
Equal Treatment of Aliens: Preemption or Equal económica privada. En estas situaciones, *480 toda
Protection?, 31 Stan. L. Rev. 1069, 1081 (1979); clasificación se entiende igualmente sospechosa y
Caso Reciente, State Alienage Classifications: solamente supera el análisis de estricto escrutinio
Time for Federal Preemption?, 28 (Núm. 2) Loy. L. constitucional si promueve un interés gubernament-
Rev. 632 (1982); Nota, State Burdens on Resident al apremiante o de primer orden. Examining Bd. v.
Aliens: A New Preemption Analysis, 89 Yale L.J. Flores de Otero, supra (Puerto Rico no puede negar
940 (1980). También ha rechazado sin rodeos el ar- a un extranjero una licencia para la práctica privada
gumento de que toda legislación estatal que de al- de la ingeniería); In re Griffiths, 413 U.S. 717
guna forma incida sobre la política inmigratoria (1973) (tampoco puede condicionarse sobre este
está desplazada por la cláusula de supremacía fed- fundamento la admisión a la abogacía); Bernal v.
eral, Art. VI, Cl. 2 de la Constitución de Estados Fainter, 467 U.S. 216 (1984) (ídem en relación con
Unidos, supra. De Canas *479 v. Bica, 424 U.S. la práctica de la notaría).
FN1
351, 355-356 (1976). Con este trasfondo doc-
trinal la apelada no puede afirmar que la legislación [3] No obstante, en 1973 el Tribunal Supremo creó
en controversia pretende regular la inmigración o la una limitada excepción al análisis de estricta
condición legal de los extranjeros en Puerto Rico. revisión judicial formulado en Graham v. Richard-
Ciertamente no la prohíbe; tampoco la selecciona o son, supra. Específicamente se sostuvo que en de-
limita. No le asiste la razón a la apelada en este terminadas circunstancias rigurosamente definidas
planteamiento. los estados pueden impedir que los extranjeros ocu-
pen posiciones en el Gobierno. Sugarman v. Dou-
**3 III gall, supra. Si bien se reafirmó la norma de acu-
cioso examen constitucional en el caso de
La Constitución de Estados Unidos, en su En- legislación que impide la participación de los ex-
mienda Decimocuarta, Sección Primera, establece tranjeros en la distribución de beneficios
en lo pertinente que ‘ningún estado privará a per- económicos, el Tribunal reconoció que los estados
sona alguna de su vida, de su libertad o de su tienen un interés legítimo en preservar para los
propiedad, sin el debido proce[so] de ley, ni se ciudadanos ciertas posiciones públicas relacionadas
negará a nadie, dentro de su jurisdicción, la igual íntimamente con el proceso de autogobierno o que
protección de las leyes‘. Const. EE. UU., L.P.R.A., conllevan el ejercicio de poderes importantes en la
Tomo 1, ed. 1982, pág. 196.

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comunidad. Clasificaciones que distinguen entre La parte apelada admite que el caso de Ambach v.
ciudadanos y extranjeros en esta área de funciones Norwick, supra, es particularmente relevante al de
públicas que el Tribunal denominó ‘políticas‘ en el autos. En Ambach, supra, el Tribunal Supremo
significado amplio del término (political functions), extendió la excepción aludida a los maestros de es-
resisten el análisis constitucional siempre que cuela pública. Dicho Foro resolvió que el estado de
guarden un nexo racional con el interés que el es- Nueva York podía exigir válidamente la ciudadanía
tado tiene en perpetuar los valores comunitarios. norteamericana como requisito para la obtención de
Véanse, en general: 2 Treatise on Constitutional un certificado de maestro. El escrutinio utilizado
Law: Substance and Procedure Sec. 18.12 (1986); fue el de nexo racional. La decisión subraya funda-
L.H. Tribe, American Constitutional Law, 2da ed., mentalmente la importancia del maestro dentro del
Nueva York, Ed. Foundation Press, 1988, Sec. sistema educativo norteamericano.
16-23.
*482 Sonellos quienes preparan y condicionan a los
**4 *481 A partir de Sugarman v. Dougall, supra, jóvenes para ejercer en el futuro las prerrogativas
el concepto de función política ha sido utilizado del sistema democrático de gobierno. También in-
con éxito para excluir a los extranjeros de los jura- culcan los valores éticos fundamentales de nuestra
dos estatales, Perkins v. Smith, 370 F. Supp. 134 sociedad.
(D. Md. 1974), confirmado en 426 U.S. 913 (1976);
de la policía estatal, Foley v. Connelie, 435 U.S. Existe, no obstante, una diferencia estimable entre
291 (1978); del magisterio público, Ambach v. Ambach v. Norwick, supra, y el caso de autos. El
Norwick, supra, y de cargos de oficial probatorio, estatuto del estado de Nueva York, contrario al
Cabell v. Chavez-Salido, supra. nuestro, facultaba al Comisionado de Educación a
crear excepciones a la prohibición general y así ex-
En Estados Unidos algunos autores han criticado pedir certificados temporeros. De su faz la
este desdoblamiento en el enfoque de la cláusula. legislación sólo aplicaba a los extranjeros elegibles
Se ha dicho que el estado o condición de extranjería para obtener la ciudadanía pero que la habían re-
constituye un concepto unívoco que requiere un chazado. Dicha circunstancia va a la esencia misma
tratamiento constitucional uniforme. Nota, A Dual de la razón de decidir allí utilizada. Véanse: Nota,
Standard for State Discrimination Against Aliens, A Dual Standard for State Discrimination Against
92 Harv. L. Rev. 1516 (1979); Nota, Alien Teach- Aliens, supra, pág. 1536; Nota, Alien Teachers:
ers: Suspect Class or Subversive Influence?, 31 Suspect Class or Subversive Influence?, supra, pág.
Mercer L. Rev. 815 (1980); M.R. Walter, The Ali- 820.
en's Right to Work and the Political Community's
Right to Govern, 25 Wayne L. Rev. 1181 (1979); **5 De la exposición anterior se desprende que las
Nota, Aliens' Right to Teach: Political Socialization cuestiones jurídicas presentes en el caso de epígrafe
and the Public Schools, 85 Yale L.J. 90 (1975). constituyen actualmente un punto de intenso con-
Otros autores han recomendado la fórmula de es- flicto en la doctrina y jurisprudencia norteameric-
crutinio intermedio para las situaciones previstas en ana. Resta examinar el planteamiento bajo nuestros
Sugarman v. Dougall, supra, y progenie, por en- propios parámetros constitucionales y las actuales
tender que así se atienden mejor los intereses en relaciones entre Estados Unidos y Puerto Rico.
juego. Comentario, Alienage and Public Employ- Pueblo v. Dolce, 105 D.P.R. 422, 428-430 (1976).
ment: the Need for an Intermediate Standard in
IV
Equal Protection, 32 Hastings L.J. 163 (1980). El
Tribunal Supremo, sin embargo, ha perseverado en [4] La Ley Núm. 94, supra, regula de forma abar-
su orientación, si bien profundamente dividido. cadora la certificación de los maestros en el sistema

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de instrucción pública y, hasta hace poco tiempo, 897, págs. 1-2. Luego de esta enmienda es evidente
de los maestros de las escuelas privadas acredita- que la apelada sólo puede cuestionar la validez con-
das. La ley define en el Art. 1 el término stitucional del Art. 5(1), de la Ley Núm. 94, supra,
‘certificado de maestro‘ como el ‘[d]ocumento ex- en la medida que le requiere ser ciudadana
pedido por el Secretario de Instrucción Pública, que norteamericana para poder trabajar en las escuelas
faculta al tenedor a realizar la labor docente o públicas del país. Limitada así la controversia, de-
técnica especificada en el mismo‘. Art. 1 (18 bemos determinar si la ciudadanía norteamericana
L.P.R.A. sec. 260(1)). El Art. 7 de la misma ley, puede ser el fundamento de una clasificación per-
por otra parte, expresa que dicho Secretario está misible por el Gobierno de Puerto Rico.
impedido de extender o aprobar nombramiento al-
guno en favor *483 de una persona que previa- **6 *484 El Art. II, Sec. 1 de la Constitución del
mente no posea un certificado de maestro en vigor. Estado Libre Asociado, supra, ed. 1982, pág. 257,
18 L.P.R.A. sec. 266. dispone:

El esquema dispone los requisitos generales de los La dignidad del ser humano es inviolable. Todos
candidatos, Art. 5 (18 L.P.R.A. sec. 264); las nor- los hombres son iguales ante la Ley. No podrá es-
mas adicionales de preparación académica y profe- tablecerse discrimen alguno por motivo de raza,
sional, Art. 6 (18 L.P.R.A. sec. 265); la expedición color, sexo, nacimiento, origen o condición social,
de certificados vitalicios, Art. 9 (18 L.P.R.A. sec. ni ideas políticas o religiosas. Tanto las leyes como
268); los certificados provisionales de aquellas per- el sistema de instrucción pública encarnarán estos
sonas que no reúnen los requisitos de experiencia o principios de esencial igualdad humana.
de preparación académica, Art. 11 (18 L.P.R.A.
Por su parte, el Art. II, Sec. 7 de la Constitución del
sec. 270); la expedición de certificados a base de
Estado Libre Asociado, supra, ed. 1982, pág. 275,
criterios de reciprocidad, Art. 14 (18 L.P.R.A. sec.
afirma:
273); la cancelación y sus causas, Art. 1 de la Ley
Núm. 115 de 30 de junio de 1965 (18 L.P.R.A. sec. Se reconoce como derecho fundamental del ser hu-
274), etc. mano el derecho a la vida, a la libertad y al disfrute
de la propiedad. No existirá la pena de muerte. Nin-
Al momento de presentarse la demanda de epígrafe,
guna persona será privada de su libertad o
el Art. 5 de la Ley Núm. 94, supra, exigía el re-
propiedad sin debido proceso de ley, ni se negará a
quisito de ciudadanía sin hacer distinción entre es-
persona alguna en Puerto Rico la igual protección
cuelas públicas o privadas. El 18 de julio de 1986,
de las leyes. No se aprobarán leyes que menoscaben
sin embargo, la Legislatura enmendó la ley a los
las obligaciones contractuales. Las leyes
efectos de eliminar el requisito de ciudadanía amer-
determinarán un mínimo de propiedad y pertenen-
icana para los maestros de escuelas privadas. De la
cias no sujetas a embargo. (Énfasis suplido.)
exposición de motivos de la propia Ley Núm. 152,
de fecha antes citada, surge que el legislador [5] La dignidad y la igualdad ante la ley como prin-
entendía necesaria esta medida ‘por dos razones; cipio axiológico es indiscutible. Pertenece a la
primero, porque permitir que los extranjeros categoría de derechos universales y fundamentales
enseñen en las escuelas privadas es una política del hombre. La Nueva Constitución de Puerto Rico,
pública acertada, y segundo, porque impedir que los Río Piedras, Escuela de Administración Pública,
extranjeros enseñen en las escuelas privadas sería Ed. U.P.R., 1954, págs. 24 y 218.
inconstitucional‘. Informe de la Comisión de
Instrucción y Cultura de la Cámara de Represent- [6] A pesar de ello, la Asamblea Constituyente no
antes previo estudio y consideración del P. de la C. concibió el discrimen por razón de extranjería como

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uno de los expresamente prohibidos por el Art. II, 277 (1975), sigue esta trayectoria.
Sec. 7 de nuestra Constitución, supra. Se ha especu-
lado en torno al término ‘nacimiento‘. Sin embargo, *486 [8] Nuestros pronunciamientos en Wackenhut
a poco examinamos el legajo de la Asamblea Con- Corp. v. Rodríguez Aponte, supra, en Zachry Inter-
stituyente vemos que la intención fue otra. ‘Se pro- national v. Tribunal Superior, supra, y en León
pon[ía] eliminar el estigma jurídico en contra de los Rosario v. Torres, supra, no constituyen un dictum
hijos habidos fuera del matrimonio.‘ Véase Informe sin consecuencia. Si bien no responden al criterio
de la Comisión de Carta de Convención Constituy- sustentado expresamente en la Convención Con-
ente de Puerto Rico, 4 Diario de Sesiones de la stituyente, reconocen desarrollos habidos en la jur-
Convención Constituyente *485 2560, 2562 (1951). isprudencia federal. Después de todo,
La intención era exclusivamente establecer ‘la ‘[i]nterpretamos una Constitución, no los Rollos del
igualdad de los hijos en la vida civil‘. 2 Diario de Mar Muerto‘. P.R. Tel. Co. v. Martínez, 114 D.P.R.
Sesiones de la Convención Constituyente 1374 328, 350 (1983). En Wackenhut, supra, caso re-
(1952). suelto en 1972, citamos a Graham v. Richardson,
supra, como precedente. Al así hacerlo, inter-
Aún más, existía la preocupación entre algunos pretamos nuestra Carta de Derechos de forma com-
miembros de la Asamblea Constituyente de que patible con lo resuelto un año antes en Graham,
fuera a interpretarse el vocablo ‘nacimiento‘ de supra. Las expresiones vertidas por el Tribunal Su-
forma dilatada al punto de incluir a ‘las personas premo federal en esta área son obligatorias para
nacidas fuera de Puerto Rico ‘. Diario de Sesiones, este Tribunal toda vez que los derechos protegidos
supra, Vol. 2, pág. 1375. Véase, también, Diario de por las cláusulas del debido proceso de ley y de la
Sesiones, supra, Vol. 4, pág. 2562. igual protección de las leyes de la Constitución de
Estados Unidos son aplicables a Puerto Rico. Posa-
La situación provocó que el delegado señor das de Puerto Rico Assoc. v. Tourism Co., 478 U.S.
González Blanes sugiriera incluso la eliminación 328 (1986); Examining Bd. v. Flores de Otero,
por completo del término. Diario de Sesiones, supra, págs. 599-601; Calero-Toledo v. Pearson
supra, Vol. 2, pág. 1384. Si la enmienda no Yacht Leasing Co., 416 U.S. 663, 668 (1974).
prosperó fue porque la Asamblea Constituyente Véase, también, J.J. Alvarez González, La
entendió que el alcance de la palabra ‘nacimiento‘ protección de los derechos humanos en Puerto
había quedado suficientemente aclarada en el In- Rico, 57 Rev. Jur. U.P.R. 133, 143 et seq. (1988).
forme de la Comisión de Carta de Convención Con-
stituyente de Puerto Rico. Id., pág. 1380. [9] El análisis bajo el Art. II, Sec. 7 de la
Constitución del Estado Libre Asociado, supra, nos
**7 [7] Lo dicho no dispone de la controversia. En conduce a parecidos resultados. En su cobertura, el
León Rosario v. Torres, 109 D.P.R. 804, 813 (1980) término ‘persona‘ no tiene menor contenido que el
, señalamos que las clasificaciones fundamentadas homólogo bajo la Constitución federal. Aclarado
en ‘nacionalidad‘ eran inherentemente sospechosas este extremo, no es necesario repetir recuentos. En
y, por lo tanto, estaban sujetas a un riguroso innumerables ocasiones hemos expresado que
FN3
análisis constitucional. La expresión surgió ori- cuando una clasificación legislativa afecta derechos
ginalmente en Wackenhut Corp. v. Rodríguez fundamentales o es sospechosa la misma está sujeta
Aponte, 100 D.P.R. 518, 531 (1972), donde a un estricto escrutinio judicial. Zachry Internation-
añadimos el vocablo ‘nacionalidad‘ al catálogo del al v. Tribunal Superior, supra, pág. 277; León Ros-
Art. II, Sec. 1 de la Constitución del Estado Libre ario v. Torres, supra, pág. 813. En estas situaciones
Asociado, supra, en evidente reconocimiento de que el Estado debe demostrar la *487 existencia de un
dicha disposición no es numerus clausus. Zachry interés público apremiante que justifique dicha
International v. Tribunal Superior, 104 D.P.R. 267,

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clasificación y, además, que ésta promueve o ad- ciudadanía son inherentemente sospechosas. Como
elanta la consecución de ese interés. Se advertimos, la disposición en controversia en Am-
‘considera[n] inherentemente sospechosas, todas las bach v. Norwick, supra, difiere en aspectos básicos
clasificaciones tangentes con la dignidad del ser hu- de la aquí presente.
mano y con el principio de la igualdad ante la ley‘.
León Rosario v. Torres, supra, pág. 813. No cabe duda de que la función magisterial ocupa
un lugar importante en nuestra escala de valores so-
**8 [10-11] Por supuesto, la Constitución no imp- ciales. Ello no causa polémica. Lo que sí está
ide que las leyes dispongan situaciones distintas planteado en el presente caso es si el criterio de
cuando el discrimen no es arbitrario ni responde a ciudadanía de Estados Unidos es condición indis-
un propósito de hostilidad contra determinado pensable a la idoneidad profesional de la apelada o
grupo. Además, es indiscutible la facultad que tiene constituye un atributo irreemplazable, en cuya aus-
el Estado para reglamentar razonablemente ciertas encia De Paz Lisk no puede ser portavoz adecuado
profesiones por motivo de utilidad general. Ello in- de los valores comunitarios de la sociedad
cluye la comprobación de conocimientos indispens- puertorriqueña. Tampoco hay unas circunstancias
ables y la necesaria solvencia moral del candidato. especiales en el país que requieran que en nuestras
Santiago v. Trib. Exam. de Médicos, 118 D.P.R. 1 escuelas públicas sea razonable exigir esta
(1986); Pérez v. Junta Dental, 116 D.P.R. 218 condición.
(1985).
La clasificación que configura la norma cuestion-
[12] La ciudadanía condiciona y define importantes ada, aunque no revela a primera vista rasgos
derechos y obligaciones en nuestra sociedad. Basta ‘congénitos‘ o ‘inmutables‘ --raza, color, sexo,
decir que sirve de fundamento al ejercicio de los nacimiento-- sí participa de un ingrediente import-
derechos políticos. Es concebible que el Estado ante en toda clasificación sospechosa. ‘[T]iende a
tenga la facultad de fijar restricciones racionales a relegar a un estado legal de inferioridad a una clase
la capacidad laboral de los extranjeros en ciertas con abstracción de las potencialidades y
posiciones gubernamentales que por su naturaleza características individuales de sus miembros.‘ Za-
inciden sobre la misma esencia e integridad de chry International v. Tribunal Superior, supra, pág.
nuestro sistema de gobierno. La delimitación será 282. Véanse: E. Hull, Without Justice for All: The
difícil en los casos fronterizos. Por lo general, las Constitutional Rights of Aliens, Connecticut,
restricciones en este campo sólo se justifican en Greenwood Press, 1985, pág. 85 et seq.; Coment-
aquellas funciones --además de las electivas -- que ario, Alienage and Public Employment: The Need
participen directamente en la formulación y for an Intermediate Standard in Equal Protection,
revisión de la política pública del país o que por su supra, pág. 197; Mathews v. Lucas, 427 U.S. 495,
naturaleza conlleven poder discrecional significat- 505 (1976); Frontiero v. Richardson, 411 U.S. 677,
ivo en el proceso gubernamental. Aun en estos 686 (1973); Reed v. Reed, *489404 U.S. 71 (1971);
casos el Estado no puede establecer criterios total- Goesaert v. Cleary, 335 U.S. 464 (1948). Tal en-
mente arbitrarios. Treatise on Constitutional Law, foque ‘repugna al sistema jurídico puertorriqueño‘.
supra, pág. 491; Cabell v. Chavez-Salido, supra, Diario de Sesiones, supra, Vol. 4, pág. 2561. De
págs. 439-441. hecho, en 1959 el Comité del Gobernador para el
Estudio de los Derechos Civiles examinó este re-
*488 [13] A la luz de estos criterios, y aun acept- quisito de empleo para los maestros y recomendó su
ando que no se afecta de forma impermisible el eliminación porque era contrario a los derechos
FN4
derecho al empleo de la apelada, el Estado no fundamentales reconocidos en nuestra Carta de
ha podido sustraer la presente controversia de la Derechos. Art. II, Const. E.L.A., supra. En lo per-
norma general: las clasificaciones por razón de

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tinente, dicho informe establece: ciudadanos en aquellas áreas que ofrezcan una me-
jor visión de nuestra historia, costumbres y valores.
**9 No nos parece justificado el requisito de Nuevamente, ante los intereses en conflicto, la
ciudadanía para obtener certificado de maestro prohibición resulta innecesariamente abarcadora y
porque es irrelevante para la determinación de arbitraria. Como resultado, los extranjeros son
idoneidad profesional, elimina a muchos candidatos juzgados a base de su estado legal en el país y no en
valiosos que podrían enriquecer nuestra educación virtud de sus características personales. El requisito
y resulta injusto desde el punto de vista de los del inciso primero del Art. 5 de la Ley Núm. 94,
derechos fundamentales. En este sentido es interes- supra, opera, a lo sumo, como incentivo para que
ante notar que el Artículo 2 de la Declaración Uni- más extranjeros se hagan ciudadanos de Estados
versal de Derechos Humanos de las Naciones Uni- Unidos, pero no representa un criterio de lealtad o
das, que inspiró la Sección 1 de nuestra Carta de idoneidad profesional en el magisterio
Derechos, incluye entre los discrímenes prohibidos puertorriqueño.
los resultantes del ‘origen nacional‘. El requisito de
ciudadanía podrá justificarse en otras conexiones Aquellas personas que no son ciudadanas están ab-
pero no hace falta para tener carta de maestro. Cada solutamente impedidas de ejercer su profesión -
candidato puede juzgarse individualmente en lo ref- -enseñar-- en el sistema público de enseñanza. Ello
erente a su capacidad para el magisterio en Puerto incluye la escuela elemental --grados del primero al
Rico. La ciudadanía no se requiere para pertenecer sexto-- y la escuela secundaria, que comprende la
a la facultad de la Universidad de Puerto Rico. In- escuela intermedia y superior. Tampoco hay
forme del Comité del Gobernador para el Estudio especificación en cuanto a la labor docente, ya sea
de los Derechos Civiles, agosto de 1959, en la historia, las matemáticas o la educación física.
1959-C.D.C.-001, 1 Der. Civ. 25, 41 (1973). Existe una presunción insuperable de que los ex-
tranjeros no naturalizados no pueden contribuir a
Por otro lado, existen otros medios menos gravosos los esfuerzos educativos de una sociedad. La ley no
que el Estado puede utilizar para asegurarse de que dispone excepciones ni toma en consideración si la
los maestros de escuelas primarias puedan educar a persona tiene residencia legal en Puerto Rico y en
nuestros hijos y transmitir de forma apropiada Estados Unidos, el tiempo que ha vivido aquí o su
nuestros valores. preparación académica. No estamos ante una per-
sona extranjera que aspira a una posición directiva
El D.I.P. cuenta con suficientes mecanismos de
o de formulación de la política pública dentro del
supervisión y comprobación para asegurarse de que
sistema de instrucción pública. En este caso se trata
un candidato está en condiciones de comunicar los
de una maestra de escuela elemental y *491
valores políticos, sociales y morales de esta so-
secundaria que es residente legal de Estados Unidos
ciedad --dentro de un ambiente no reñido con los
y Puerto Rico, y que desea enseñar español a
principios de libertad de pensamiento y expresión
nuestros jóvenes. ¿ Es imprescindible ser ciudadano
*490 -- sin tener que recurrir a una norma de
norteamericano para instruir en la poesía de Luis
preterición automática. De Paz Lisk tuvo que cursar
Lloréns Torres, en la novela de Luis Rafael
estudios en una ‘institución colegial o universitaria
Sánchez?
debidamente acreditada‘ por el Estado como parte
de los requisitos generales exigidos a todo candid- **10 Por último, la Ley Núm. 152, supra, que en-
ato. 18 L.P.R.A. sec. 264(5). Si el Secretario del mienda la Ley Núm. 94, supra, para permitir a los
Departamento de Instrucción Pública considera que extranjeros que trabajen en las escuelas privadas,
ello no es suficiente, está facultado para establecer, lejos de corregir la situación agrava la inequidad
por reglamento, normas de preparación académica del diseño. Si el estado acepta que ‘las escuelas
y profesionales adicionales para los candidatos no

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privadas realizan una función vital en nuestra so- L.P.R.A. sec. 3081(a). Además, entiende que res-
ciedad‘ -- Informe de la Comisión de Instrucción y ulta improcedente la imposición de daños a los de-
Cultura, supra, pág. 2-- y los maestros desempeñan mandados en su carácter personal por gozar estos
en Puerto Rico alegadamente funciones que van a la funcionarios de inmunidad cualificada en el
FN6
médula de nuestro sistema de gobierno, ¿cómo jus- desempeño de sus funciones oficiales.
tificar entonces un trato distinto? Más allá de lo
meramente accidental, ¿no son los jóvenes de [15] A tenor con la Ley de Reclamaciones y De-
nuestras escuelas privadas acreedores a una mandas contra el Estado (en adelante Ley de Plei-
educación igualmente comprometida con nuestros tos), Ley Núm. 104 de 29 de junio de 1955 (32
más preciados valores? L.P.R.A. sec. 3077 et seq.), se puede demandar al
Gobierno por los daños y perjuicios causados por
[14] En conclusión, nuestro estatuto es categórico actuaciones culposas de sus agentes o empleados en
al negarle un certificado de maestro a todo extran- el descargo de sus funciones oficiales o, en la al-
jero sin hacer excepciones. Los excluye del magis- ternativa, se puede demandar directamente al
terio sin tomar en consideración, entre otros agente o funcionario. Sin *493 embargo, no se
factores, la materia a enseñarse, el nivel de puede instar la acción directamente contra el em-
enseñanza, la naturaleza de la relación del extran- pleado público una vez se dicta sentencia contra el
jero con este país, las demostraciones de fidelidad a Estado o viceversa. Vázquez Negrón v. E.L.A., 113
nuestros valores, la intención de hacerse ciudadanos D.P.R. 148 (1982). En Vázquez Negrón, supra, pág.
FN5
o si tiene permiso de residencia expedido por 151 esc. 3, dejamos sin resolver si el empleado y el
el Servicio de Inmigración y Naturalización. Hay Estado se pueden acumular procesalmente en el
métodos menos drásticos para conseguir los fines mismo pleito, no obstante lo expresado original-
perseguidos por el Estado. La posibilidad de que mente en Vda. de Valentín v. ELA, 84 D.P.R. 112
unos extranjeros sean inadecuados para ser maes- (1961).
tros no justifica que la prohibición cubra absoluta-
mente a todos los extranjeros, *492 incluso a los **11 [16] Contestamos en la afirmativa dicha inter-
que tienen tarjeta de residente de Estados Unidos. rogante. No cabe duda de que lo que persigue la
Ley Núm. 104, supra, es evitar que un demandante
En vista del carácter ilimitado de la prohibición de recobre tanto del Gobierno como del empleado.
la ley en controversia, la única forma de extender Ahora bien, según la propia Ley Núm. 104, supra, y
los beneficios del estatuto a los extranjeros con res- las Reglas de Procedimiento Civil, la situación es
idencia es mediante eliminación del requisito de ciertamente análoga a cualquier otra de
ciudadanía americana, es decir, la supresión del in- acumulación permisible de partes. Regla 17.1 de
ciso primero del Art. 5 de la Ley Núm. 94, supra. Procedimiento Civil, 32 L.P.R.A. Ap. III. No existe
Dicha disposición atenta contra los principios de impedimento alguno para que la demanda se dirija
igualdad ante la ley de las Secs. 1 y 7 del Art. II de de forma alternativa, siempre que no haya
nuestra Constitución, supra. acumulación de indemnizaciones. El cobro de cu-
alquier sentencia opera como medio de satisfacer la
V FN7
otra.

El Estado plantea que erró el tribunal de instancia [17] La controversia en esta ocasión es de nat-
al concederle a la demandante $10,000 por con- uraleza sustantiva. Está claro que el Estado en el
cepto de daños personales. Invoca su inmunidad por presente caso no invoca para sí la inmunidad cuali-
los actos u omisiones de sus funcionarios o emplea- ficada de que pueden gozar los oficiales y emplea-
dos ‘en el cumplimiento de una ley o reglamento, dos públicos en el descargo de sus deberes, sino la
aun cuando éstos resultaren ser nulos ...‘. 32 exclusión de acciones que prescribe el Art. 6(a) de

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la Ley Núm. 104, supra, 32 L.P.R.A. sec. 3081(a). mandados en su carácter personal requiere un
El hecho de que el Estado asuma la representación análisis diferente. El Gobierno nos pide que adopte-
legal y respaldo económico del funcionario de- mos en Puerto Rico el concepto *495 de
mandado no significa que renuncie a su inmunidad ‘inmunidad condicionada‘, doctrina de génesis judi-
soberana. Art. 12, in fine, de la Ley*494 cial cuyos contornos delineamos en Acevedo v.
Núm. 9 de 26 de noviembre de 1975 (1975 Leyes Srio. Servicios Sociales, 112 D.P.R. 256 (1982).
de Puerto Rico, Parte 2, págs. 1043, 1044-1045).
No cabe duda de que como cuestión de política
Le asiste la razón al Estado en este punto. Es pre- pública es menester que los servidores públicos
ciso señalar que no estamos ante planteamiento estén protegidos contra demandas presentadas en su
jurídico de orden constitucional que cuestione los contra por el hecho de haber ejercido de forma
poderes de la Rama Legislativa para limitar las cir- razonable y de buena fe funciones que contienen un
cunstancias bajo las cuales el Estado Libre Aso- elemento de discreción. Se persigue que estos fun-
ciado debe responder por los daños que causen sus cionarios actúen con libertad y tomen decisiones sin
agentes o empleados. sentir presiones y amenazas contra sus patrimonios.
La Ley Núm. 9, supra, responde a esta
Aclarado este extremo, surge que el Art. 6(a) de FN8
preocupación.
nuestra Ley de Pleitos, supra, tiene su fuente en la
fórmula más amplia de la Sec. 2680(a) del Federal [19] Este no es el caso apropiado, sin embargo, para
Tort Claims Act, 28 U.S.C. En lo pertinente, la iniciar esa trayectoria. El Secretario del Departa-
norma persigue proteger al gobierno de demandas mento de Instrucción Pública no tiene discreción al-
que tengan como fin impugnar la constitucionalidad guna para extender un certificado de maestro a un
de cualquier legislación a través del recurso ordin- extranjero no naturalizado. No existe margen para
ario en daños y perjuicios. Véase Dalehite v. United el juicio. En realidad, en cuanto a este aspecto, es-
States, 346 U.S. 15 (1953). En el fondo late la tamos ante una función de carácter ministerial que
excepción de la ‘función de carácter discrecional‘ no pertenece a la naturaleza de aquellas que están
que nuestra Ley de Pleitos establece separadamente protegidas por la inmunidad invocada.
en el Art. 6(b), 32 L.P.R.A. sec. 3081(b).
En lo tocante a las actuaciones puramente minis-
[18] Por supuesto, bajo nuestro esquema constitu- teriales, los funcionarios de gobierno están sujetos a
cional de separación de poderes, la Legislatura no normas ordinarias de responsabilidad civil. Según
puede impedir que mediante los mecanismos del in- este enfoque, no es equitativo imponerle responsab-
junction o de la sentencia declaratoria este Foro ilidad a los codemandados en su carácter personal
pase juicio sobre la constitucionalidad de cualquier cuando la misma está predicada exclusivamente en
legislación. Tradicionalmente éste ha sido el que llevaron a cabo unas operaciones de gobierno
remedio enérgico y efectivo para el restablecimi- de acuerdo con directrices oficiales. No hubo
ento del orden constitucional. En acciones de daños alegación ni prueba de mala fe, de malicia o tan
y perjuicios contra el Estado, no obstante, rige la siquiera de error en la conducta de estos empleados.
Ley de Pleitos y por disposición expresa --Art. 6(a),
supra, en este caso-- subsiste la inmunidad sober- *496 Procede modificar la sentencia del tribunal de
ana. Véase, con fines comparativos, Civil Actions instancia únicamente en la medida en que halló re-
against State Government: Its Divisions, Agencies sponsables a los codemandados en su carácter per-
and Officers, Colorado, Shepard's/McGraw-Hill, sonal, y así modificada se confirma.
1982, Sec. 2.29, págs. 56-60.
Los Jueces Asociados Señores Negrón García y Re-
**12 La materia de la responsabilidad de los code- bollo López emitieron opiniones disidentes. La Juez

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Asociada Señora Naviera de Rodón concurre con el en la aprobación de las leyes pertinentes y en la
resultado sin opinión escrita. elección o nombramiento de los funcionarios encar-
gados de ponerlas en vigor. Estados Unidos ejerce
--O-- sus poderes conforme con sus necesidades y objet-
ivos y sin tomar en cuenta la enorme densidad po-
Opinión disidente del Juez Asociado Señor Negrón
blacional y la débil economía de Puerto Rico‘. R.
García.
Serrano Geyls, Derecho Constitucional de Estados
Minerva De Paz Lisk, de nacionalidad y ciudadanía Unidos y Puerto Rico, 1ra ed., San Juan, Ed. C.
dominicana, impugnó con éxito en el Tribunal Su- Abo. P.R., 1988, Vol. II, pág. 1188.
perior, Sala de San Juan (Hon. Wilfredo Alicea
Así que la situación en Puerto Rico impone unas
López, J.), la constitucionalidad del requisito de
FN1 consideraciones especiales porque especial es
ciudadanía para la obtención de un certificado
también su condición política, geográfica, social y
de maestra para desempeñarse como tal en el De-
cultural. Hay una usanza, una tradición, un modo
partamento de Instrucción Pública de Puerto Rico.
peculiar de ser y de entender la actividad vital que
Art. 5 de la Ley Núm. 94 de 21 de junio de 1955,
FN2 configuran nuestra personalidad de pueblo. Por eso,
según enmendada, 18 L.P.R.A. sec. 264.
todo análisis judicial debe sujetarse a ese hecho in-
Argumentó que el requisito constituía un discrimen contrastable. Existen unos valores puertorriqueños
por razón de extranjería, violatorio de las cláusulas y existen unas circunstancias que matizan de una
del debido proceso de ley e igual protección de las forma peculiar lo que atañe a la vida colectiva. Una
leyes de la Constitución federal, y del Art. II, Secs. de esas circunstancias es la limitada potestad para
1 y 7 de la Constitución del Estado Libre Asociado, ejercer nuestra soberanía. En un caso como el que
L.P.R.A., Tomo 1. nos ocupa debe legitimarse el ejercicio de esa
exigua soberanía a la luz de nuestro particular per-
**13 A petición del Procurador General examin- fil.
FN3
amos la juridicidad de ese decreto. En vista de
que los hechos que dan génesis a esta controversia Por todos es aceptado --incluso por la opinión may-
aparecen fielmente resumidos *497 tanto en la oritaria -- la más reciente tendencia del Tribunal
opinión mayoritaria como en la opinión disidente Supremo federal *498 de permitirle a los estados
del Juez Asociado Señor Rebollo López, nos ab- reglamentar el ingreso de extranjeros a ciertos
stendremos de exponerlos nuevamente. Pasamos puestos públicos mediante el requisito de
directamente a plasmar los fundamentos de esta ciudadanía de Estados Unidos. De manera que, en
disidencia. ausencia de impedimentos constitucionales, estat-
utarios o jurisprudenciales de índole federal, y de
I trabas que emanen de nuestra propia Constitución -
-como demostraremos más adelante -- no vemos
De entrada es menester calibrar el prisma. Cu- razones para que le neguemos a la Asamblea Legis-
alquier análisis de la validez constitucional de este lativa la facultad de utilizar ese reducido ejercicio
estatuto debe ubicarse en el contexto de las peculi- FN4
de soberanía.
ares condiciones nuestras. No podemos desen-
tendernos de que ‘[e]l problema primario (como en II
los demás órdenes de la vida puertorriqueña) es que
el gobierno federal ejerce en Puerto Rico sus vastos El reconocimiento por el Tribunal Supremo de Es-
poderes, en este caso sobre la inmigración, la tados Unidos en 1886 --Yick Wo v. Hopkins, 118
naturalización y la ciudadanía, sin que los U.S. 356 (1886)-- de que los extranjeros son
puertorriqueños participen, por medio de sus votos, ‘personas‘ para fines de la Enmienda

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*499 Decimocuartade la Constitución federal, cumplimiento de esta función convierte a estos


inició una clara tendencia para salvaguardar a los maestros en entes cubiertos por el principio de
extranjeros del discrimen que culminó en el import- ‘función gubernamental‘ reconocido en Sugarman
ante caso de Graham v. Richardson, 403 U.S. 365 v. Dougall, supra, y en Foley v. Connelie, supra. De
(1971). Allí, se resolvió sin ambajes que las acuerdo con este esquema los maestros, al igual que
clasificaciones fundadas en extranjería son los policías, cumplen con una obligación funda-
‘inherentemente sospechosas‘. Como corolario, cu- mental del gobierno con su comunidad. Sobre este
alquier legislación fundada en dichas clasifica- particular, el Juez Powell precisó:
ciones debía resistir un estricto escrutinio judicial
para salvar su constitucionalidad. Entre esas En el sistema de instrucción pública, los maestros
clasificaciones están las que han pretendido limitar desempeñan un papel crítico en el desarrollo de las
la oportunidad de extranjeros al ejercicio de una actitudes de los estudiantes hacia el gobierno y el
profesión u oficio. Véase In re Griffiths, 413 U.S. entendimiento del papel de los ciudadanos en
717 (1973). nuestra sociedad. De los empleados del sistema, los
maestros son los que están en contacto directo, día
**14 Sin embargo, la regla de Graham v. Richard- a día, con los estudiantes en los salones de clases y
son, supra, no impidió que dicho Tribunal reconoci- en otras actividades variadas de la escuela moderna.
era, como excepción, la doctrina de la ‘función pol En el tratamiento de las experiencias de los estudi-
#itica‘. Sugarman v. Dougall, 413 U.S. 634 (1973); antes para el logro de los objetivos educativos, los
Perkins v. Smith, 426 U.S. 913 (1976); Foley v. maestros por necesidad tienen una amplia
Connelie, 435 U.S. 291 (1978). En síntesis, la discreción en cuanto a la manera en que se le comu-
misma propugna que los estados pueden tener un nica la materia a los estudiantes. Ellos son respons-
legítimo interés en preservar para los ciudadanos ables de presentar y explicar la materia de manera
ciertos puestos públicos relacionados estrechamente comprensible e inspiradora. Ninguna
con el proceso de autogobierno o que conllevan el estandardización [normalización] de los materiales
ejercicio de poderes importantes en la comunidad. didácticos o de los planes de enseñanza puede elim-
Esta doctrina fue seguida en Ambach v. Norwick, inar las cualidades personales que el maestro aporta
441 U.S. 68 (1979). Este caso, por su parecido con en el logro de esas metas. Más aún, el maestro sirve
el de autos, amerita una amplia discusión. de modelo para sus estudiantes, ejerciendo una sutil
pero importante influencia en sus percepciones y
Se trataba de un estatuto que le prohibía a extran- valores. Así, a través de la presentación de los ma-
jeros no ciudadanos (residentes) obtener un certific- teriales del curso y el ejemplo que dé, el maestro
ado permanente para desempeñarse como maestros tiene la oportunidad de influir en las actitudes de
en las escuelas públicas del estado de Nueva York, los estudiantes hacia el gobierno, el proceso
a menos que hubiesen manifestado su intención de político y las responsabilidades sociales del
solicitarla. El Tribunal Supremo federal resolvió ciudadano. Esta influencia es crucial para el con-
que dicha ley no violaba la cláusula de igual tinuo bienestar de la democracia. (Traducción
protección de las leyes de la Enmienda nuestra.) Ambach v. Norwick, supra, págs. 78-79.
Decimocuarta.
**15 La reciente enmienda del Art. 5 de la Ley
Se justificó la exclusión de los extranjeros de esos Núm. 94, supra, por la Ley Núm. 152 de 18 de julio
puestos públicos demostrando una relación racional de 1986, a los fines de concederle a los extranjeros
entre el interés perseguido por la legislación y la la oportunidad de obtener el certificado de maestro
clasificación. Se reconoció que la función de la para enseñar en las escuelas privadas del país, de-
educación pública y el grado de responsabilidad y muestra que el legislador sigue considerando acer-
discreción que tienen los maestros en el *500

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tada la política prevaleciente en cuanto a las es- ores, se proyecta en otras direcciones. El universit-
cuelas públicas. En el Informe de la Comisión de ario es ya el adulto que, *502 partiendo de lo an-
Instrucción y Cultura *501 de la Cámara de Repres- terior, se encamina hacia la especialización. Su
entantes, 1986, pág. 2, que recomendó la aprendizaje se efectúa en un ámbito de intercambio
aprobación del P. de la C. 897, se concluyó que de ideas, de contradicciones, de examen a fondo del
‘[e]l requisito de ciudadano americano es válido conocimiento con el propósito de desarrollar un
para los maestros de escuelas públicas y debe sentido crítico. Se le ofrecen diversas perspectivas
mantenerse‘. que deberá pesar en su búsqueda de la verdad.

Por ser ésta la situación, y ante el tipo de escrutinio Esta distinción de fases a niveles académicos im-
judicial que hemos utilizado para pasar juicio sobre plica una distinción entre los maestros que dirigen
la constitucionalidad de la Ley Núm. 94, supra, el proceso de aprender. En las manos del educador
somos de la firme convicción que debemos guardar de los niveles inferiores, el Estado deposita una re-
la debida deferencia a la Asamblea Legislativa. sponsabilidad altamente delicada. El riesgo invol-
ucrado es de naturaleza superior, por lo que se ob-
III liga a una selección muy cuidadosa de quién habrá
de tener en sus manos tan seria encomienda.
Para justificar la inconstitucionalidad de esta
legislación, la mayoría del Tribunal se ampara en **16 Del profesor universitario se espera primordi-
dos (2) hechos: la ausencia de impedimentos almente otra misión. Debe, ante todo, despertar en
jurídicos para que residentes puedan desempeñarse el alumno la conciencia de su propia participación
como maestros en las escuelas privadas del país y en el acto de aprender. El universitario ha de desar-
en la Universidad de Puerto Rico. Ambas situa- rollar, con la ayuda del maestro, el convencimiento
ciones merecen cualificarse y discutirse separada- de que el aprendizaje es obra de la voluntad person-
mente. Demostraremos que no son razones sufi- al y del empeño particular del individuo. La univer-
cientes para invalidar el estatuto. sidad, por lo tanto, debe estar abierta a los aires de
extramuros, al fluir incesante de ideas y opiniones
Hay una distinción que es necesario establecer entre
que expongan al estudiante a ese mundo complejo y
los niveles elemental y secundario de enseñanza y
conflictivo del conocimiento. Ciudadano o extran-
aquél correspondiente a la educación universitaria.
jero, importa mayormente el profesor que sirva a
La disparidad esencial reside en la función que
ese oficio indispensable de avivar la conciencia del
cumplen sustancialmente uno y otro nivel. Aunque
alumno y contribuir a su proyección responsable en
toda labor pedagógica implica la presencia de unas FN5
el contorno social.
constantes que apuntan hacia la formación del indi-
viduo, lo cierto es que esa etapa formativa se apunt- *503 En cuanto al segundo aspecto hay que men-
ala en los niveles inferiores del aprendizaje. La es- cionar que existen unas particularidades que dis-
cuela primaria y la superior establecen los verda- tinguen claramente la escuela pública de la privada.
deros fundamentos de la formación del niño. Con- La primera responde a una necesidad con la que el
juntamente con el núcleo familiar y demás mani- Estado tiene que cumplir: la de educar al individuo.
festaciones del medio social, la enseñanza escolar El Gobierno tiene como uno de sus compromisos
en esas fases instauran los cimientos del carácter y fundamentales --dimanante de la propia
la conducta que observará el niño en su etapa Constitución-- ofrecer a sus ciudadanos la opor-
adulta. tunidad de educarse convenientemente para realiz-
arse en el orden personal y cumplir con decoro con
La educación universitaria, sin que constituya un
su función de convivencia social.
desvío absoluto de la función de los niveles anteri-

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La escuela privada, aparte de cumplir con unas nor- educar a toda la población. En segundo lugar, ofre-
mas generales que exige el Estado, abona a la cen opciones diversas que propician el valor de una
garantía de una educación peculiar conforme al sociedad pluralista. En este sentido las escuelas
gusto y posibilidades de un sector privativo de la privadas ofrecen la alternativa de la educación reli-
sociedad. El Estado no puede intervenir con la giosa, militar o en un idioma distinto al castellano.
enseñanza privada que atiende a la opción voluntar- La imposición del requisito de ciudadanía para los
ia de quienes se decidan por ella. Esa escuela maestros de escuelas religiosas limita el ámbito de
privada va a responder en principio, más que a la selección para la promoción de los fines religiosos.
política educativa del Estado, a una filosofía de
carácter particular --pedagógica, religiosa, militar, Estas opciones deben mantenerse abiertas y deben
etc.-- que la define y la singulariza. funcionar con amplio grado de autonomía. Exigir
que los maestros que enseñan en estas instituciones
Una razón adicional, de orden constitucional, visu- sean ciudadanos americanos les impondría condi-
alizada por el Senado justifica esta distinción. ciones innecesarias que entorpecerían su capacidad
para adelantar sus objetivos particulares.
... [R]equerir la ciudadanía americana a los maes-
tros de escuelas públicas es constitucionalmente Además, el Gobierno de Puerto Rico rechaza abier-
válido, mientras que exigir lo mismo en el contexto tamente el dirigismo educativo. Lo que se justifica
de las escuelas privadas es muy diferente. La doc- en el sistema público porque se trata de las escuelas
trina federal consistentemente ha expresado que las del Estado, no es propio en las escuelas privadas
clasificaciones por razón de ciudadanía en los em- que, aunque tienen que responder a unas exigencias
pleos de la industria privada, serán vistas como de calidad académica, existen precisamente para
clasificaciones sospechosas y sujetas a escrutinio ofrecer alternativas a la educación pública. Informe,
estricto por parte de los tribunales. supra, pág. 2.

El mantener en el referido Artículo 5 el requisito de IV


la ciudadanía americana a los maestros de las es-
cuelas privadas en Puerto Rico requerirá que los Nuestra Constitución garantiza la igual protección
tribunales utilicen el escrutinio estricto en su de las leyes. Art. II, Sec. 7, Const. E.L.A., supra.
análisis al enfrentarse en su día a una impugnación Este principio no exige un trato igual para todos los
de la misma, sobre la base de que viola la igual ciudadanos, pero prohíbe un trato desigual injusti-
protección de las leyes contenida en la Enmienda ficado. A tal efecto, en Zachry International v.
D[e]cimocuarta de la Constitución de los Estados Tribunal Superior, 104 D.P.R. 267, 279 (1975), ex-
Unidos de América. En tal caso, el estado deberá presamos:
probar un interés apremiante a proteger y que la ex-
En virtud de sus diversas disposiciones y su
igencia de la ciudadanía americana es el único me-
aplicación a distintas áreas, no pueden extenderse
dio *504 para proteger el mismo. XXXLX Diario
prohibiciones absolutas que impidan el ejercicio
de Sesiones de la Asamblea Legislativa (Senado)
legítimo del poder de reglamentación *505 del Es-
4304 (1986).
tado para aprobar medidas razonables con el objet-
**17 Por su parte, la Cámara de Representantes se ivo de salvaguardar el interés común. Una pieza le-
expresó de la manera siguiente: gislativa debe sostenerse o anularse en orden a la
dimensión, sustancialidad y realidad de los princi-
Las escuelas privadas realizan una función vital en pios comunitarios e individuales envueltos y los
nuestra sociedad. En primer lugar, liberan al Estado problemas sociales que intenta corregir. (Énfasis
de una parte sustancial de la responsabilidad de suplido.)

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La opinión mayoritaria, pág. 484, evalúa la presente tado‘. Luego especifica que ‘[l]a nacionalidad de-
controversia a la luz del derecho constitucional termina el status político del individuo, especial-
puertorriqueño, y admite que ‘la Asamblea Con- mente en lo que se refiere a su lealtad, mientras que
stituyente no concibió el discrimen por razón de domicilio se refiere a su status civil‘. La parte final
extranjería como uno de los expresamente prohi- de la definición precisa aún más la equivalencia de
bidos por el Art. II, Sec. 7 de nuestra Constitución, los vocablos:‘La nacionalidad surge por nacimiento
supra‘. Descarta asimismo que ésa fuera la o por naturalización‘. (Traducción nuestra.) Black's
intención al utilizar el término ‘'nacimiento’‘. Law Dictionary, 5ta ed., Minnesota, Ed. West Pub-
Opinión mayoritaria, pág. 484. Sin embargo, al am- lishing Co., 1979, págs. 923-924. De hecho, el
paro del lenguaje usado en León Rosario v. Torres, nombre abreviado del estatuto federal, Immigration
109 D.P.R. 804, 813 (1980), en Wackenhut Corp. v. and Nationality Act, 8 U.S.C. sec. 1101 et seq., que
Rodríguez Aponte, 100 D.P.R. 518, 531 (1972), y rige los asuntos de inmigración, naturalización y
en Zachry International v. Tribunal Superior, supra admisión de extranjeros, es denominado Nationality
--en que señalamos que las clasificaciones funda- Act.
mentadas en ‘nacionalidad‘ eran inherentemente so-
spechosas y exigían ‘un riguroso análisis constitu- *507 En Puerto Rico el asunto toma un cariz difer-
FN7
cional‘-- funde ambos conceptos. Por vía del esc. 3, ente. En nuestro uso los términos no son corres-
sin apoyo en otra autoridad o ulterior análisis, con- pondientes. La palabra nacionalidad tiene para
cluye que ‘[a]unque para efectos del derecho inter- nosotros una amplia gradación de contenidos que
nacional público los términos ‘'nacionalidad’‘ y sumados la dotan de un profundo y amplio sentido.
‘'ciudadanía’‘ no constituyen conceptos sinónimos, Consiste en la amalgama de elementos como lo
desde el punto de vista de la garantía constitucional geográfico, lo étnico y lo cultural, todo ello impreg-
representan idéntico valor ‘. Opinión mayoritaria, nado de una particular expresión de identidad que
pág. 485. tiene mucho que ver con el espíritu de un
pueblo.‘La nacionalidad es de naturaleza sico-
**18 No podemos compartir ese análisis. Los sociológica. No se forma racionalmente, sino
términos ‘nacionalidad‘ y ‘ciudadanía‘, además de afectivamente. Es un sentimiento compartido por
no ser sinónimos en diferentes campos del saber, un grupo de personas; es una conciencia común,
tampoco representan un mismo valor en el Derecho formada en virtud del contacto con unos elementos
puertorriqueño. Expliquémonos. comunes a todos, y que a la vez determina una
sensación de cohesión del grupo entre sí y de
El tránsito de uno a otro ámbito del conocimiento diferenciación frente a otros grupos.‘ R. Garzaro,
humano nos enfrenta con distintas acepciones de Puerto Rico, una nación en busca de estado, Sala-
estos vocablos que nos hacen suponer la existencia manca, Ed. Tecnos, 1974, pág. 32. Véanse, además:
de un claro deslinde entre ambos. Pero la cuestión M. García-Pelayo, El Tema de las Nacionalidades,
va más allá. Aun dentro de la disciplina del Madrid, Ed. Pablo Iglesias, 1979; A. Sánchez Tar-
Derecho puede establecerse evidentemente dicha niella, Colonialismo y desnacionalización: un en-
distinción. FN8
foque analítico, Bayamón, Ed. Bayoán, 1982.

*506 En el Derecho estadounidense estos conceptos Contrario a la definición de Black's Law Diction-
FN6
muchas veces se han empleado indistintamente. ary, no basta con el mero nacimiento o con el acto
Así, por ejemplo, el Black's Law Dictionary no pre- de la naturalización. Ni lo uno ni lo otro parecen
cisa escisión alguna entre ambas palabras. En asegurar la pura y la genuina manifestación de la
primer lugar, define nacionalidad en su sentido nacionalidad. Se requiere casi una indefinible
amplio de ‘cualidad o carácter que surge del hecho condición que, como indicamos antes, es la suma de
de pertenecer una persona a una nación o a un es-

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las muchas cosas que dan carácter, individualidad, tendido así, la opinión mayoritaria no puede des-
personalidad a un pueblo frente a y en contraste con cansar en ese concepto para apoyar su decreto de
los demás pueblos del mundo. inconstitucionalidad, mucho menos cuando se trata
de un dictum sin referente alguno. No debemos
**19 *508 En Marrero Reyes v. García Ramírez, olvidar que en ninguno de los tres (3) casos anteri-
105 D.P.R. 90 (1976), al examinar el Art. 9 de ores se plantearon situaciones de discrimen por
nuestro Código Civil, 31 L.P.R.A. sec. 9, adelan- nacionalidad o por ciudadanía que pudieran ilu-
tamos unos pronunciamientos relacionados con el minarnos al respecto. Y por ser una norma de nat-
asunto que hoy nos atañe. A principios del presente uraleza jurisprudencial --contrario a las normas
FN9
siglo se pudo observar el esfuerzo para constitucionales o estatutarias-- no podemos referi-
‘soslayar el uso de términos que pudiesen dar base rnos a su historial para aclarar su significado.
a argumentar la existencia de una nacionalidad
puertorriqueña como tal‘. Añadimos que ‘[a] tono Visto de esta manera, la demandante señora De Paz
con las corrientes político-constitucionales que Lisk no atina en su alegato de discrimen por
afectaban el clima de aquellos viejos tiempos, se nacionalidad, porque la clasificación establecida
estaba intentando claramente sustituir el concepto por la Ley Núm. 94, supra, no se fundamenta en el
de la nacionalidad por la ciudadanía al modo territ- concepto de nacionalidad sino en el de ciudadanía.
orial norteamericano ‘. Marrero Reyes v. García En Puerto Rico, de acuerdo con lo estatuido, un
Ramírez, supra, págs. 102-103. dominicano puede desempeñarse como maestro del
sistema de instrucción pública si cumple con los re-
Ciudadanía se vincula con lo oficial, con lo ad- quisitos para ocupar ese cargo, entre los cuales se
quirido, eso sí, ‘por nacimiento o por incluye el de la ciudadanía americana. A tenor con
naturalización‘, como algo otorgado o adquirido el esquema constitucional, la señora De Paz Lisk
legalmente, como un documento que no implica por podría prevalecer sólo si demostrara que se
necesidad un sentimiento profundo e inconfundible discriminó *510 contra ella debido a su nacionalid-
que es como la segunda esencia de la persona hu- ad dominicana. De igual modo, lo mismo un
mana. puertorriqueño que un estadounidense que haya
perdido la ciudadanía americana --bien sea por
En Puerto Rico decimos que alguien es de nacional-
haberla renunciado o adoptado otra-- aunque resida
idad argentina, española o mejicana sin que al de-
en Puerto Rico, tampoco podría aquí ocupar una
cirlo estemos en modo alguno informando cuál es la
plaza de maestro en el sistema de instrucción
ciudadanía de que disfruta la persona cuya nacion-
pública.
alidad estamos señalando. Pudo haber obtenido
hace años la ciudadanía de Estados Unidos, pero lo **20 La realidad expuesta nos obliga a disentir de
que realmente nos concierne o interesa es esa espe- la opinión mayoritaria. La Ley Núm. 94, supra, res-
cial manera de ser, esa idiosincrasia, ese conjunto iste el presente embate constitucional. El foro de in-
de cualidades que nos refieren de inmediato al con- stancia erró al sostener lo contrario. La mayoría de
cepto que resaltamos y nos importa: su nacionalid- este Tribunal no debería refrendar ese dictamen.
ad.
--O--
Por todo lo dicho, es lógico suponer que precis-
amente esa acepción puertorriqueña del concepto Opinión disidente emitida por el Juez Asociado
‘nacionalidad‘ fue la que quisimos incorporar en Señor Rebollo López.
Wackenhut Corp. v. Rodríguez Aponte, supra, en
Zachry International v. Tribunal Superior, *509 El poder inherente que tiene el Estado de defender
FN10 y preservar el sistema democrático de gobierno bajo
supra, y en León Rosario v. Torres, supra. En-

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el cual vivimos es innegable. A esos fines nuestra Ley Núm. 94 de 21 de junio de 1955 (18 L.P.R.A.
Asamblea Legislativa ha considerado conveniente, sec. 264(1)).
en relación con el sistema de instrucción pública,
requerir que todo extranjero que aspire a educar a Nuestro disenso en el presente caso no necesaria-
nuestros niños y a nuestra juventud --sobre los mente significa que entendamos que la política
cuales recaerá en el mañana la obligación de de- pública adoptada por el Estado Libre Asociado de
fender este sistema de gobierno-- haya previamente Puerto Rico en la referida Ley Núm. 94-de exigir la
demostrado que cree en, y comparte, los principios ciudadanía americana como condición para ejercer
democráticos de nuestro pueblo, adquiriendo la el magisterio en las escuelas públicas del país-- sea
ciudadanía americana. una acertada, sabia o deseable. Al igual que la in-
mensa mayoría de los puertorriqueños somos de la
A este Tribunal no le corresponde juzgar la opinión, en nuestro carácter personal, que las perso-
sabiduría o conveniencia de una ley aprobada por la nas provenientes de países hermanos deben tener
Asamblea Legislativa de Puerto Rico; ello es de la derecho, luego de arribar a nuestras playas, a traba-
competencia exclusiva del legislador. Sí le corres- jar honradamente en nuestra tierra y a ganarse el
ponde a este Foro juzgar y determinar la validez o sustento de ellos y de su familia en la profesión u
constitucionalidad de las leyes. Al así hacerlo, sin oficio que deseen y estén capacitados para
embargo, debe limitarse a determinar esa validez a desempeñar.
la luz de las disposiciones pertinentes tanto de la
Constitución federal como de la nuestra, de la juris- **21 Disentimos llana y sencillamente por cuanto,
prudencia interpretativa de las mismas y de los en el descargo responsable de nuestra función judi-
‘criterios de análisis constitucional‘ según *511 cial, no tenemos duda alguna de que la correcta
éstos han sido definidos y aplicados tanto por el interpretación de la jurisprudencia aplicable sobre
Tribunal Supremo de Estados Unidos como por este la materia en controversia hace mandatoria *512 la
Tribunal. conclusión de que el Estado tiene la facultad con-
stitucional para exigir el requisito de la ciudadanía
Ha sido precisamente en reconocimiento de ese americana en relación con el desempeño del cargo
poder legítimo del Estado de defender y preservar de maestro en el sistema de instrucción pública de
su sistema democrático de gobierno que el Tribunal nuestro país.
Supremo de Estados Unidos ha sostenido, a la luz
de las disposiciones pertinentes de la Constitución I
federal, la aplicabilidad del ‘escrutinio mínimo o de
La Constitución del Estado Libre Asociado de Pu-
nexo racional‘ al evaluar la constitucionalidad de
erto Rico dispone, en su Art. II, Sec. 1, L.P.R.A.,
leyes que excluyen a extranjeros de ciertas posi-
Tomo 1, ed. 1982, pág. 257, que:
ciones públicas --que denominan como de ‘función
política‘-- tales como policías, oficiales probatori- La dignidad del ser humano es inviolable. Todos
os, jurados y maestros. los hombres son iguales ante la Ley. No podrá es-
tablecerse discrimen alguno por motivo de raza,
Ello no obstante, una mayoría de los integrantes del
color, sexo, nacimiento, origen o condición social,
Tribunal en el día de hoy inexplicablemente evalúa
ni ideas políticas o religiosas. Tanto las leyes como
la disposición estatutaria en controversia bajo el
el sistema de instrucción pública encarnarán estos
‘criterio del escrutinio estricto‘, erróneamente sos-
principios de esencial igualdad humana. (Énfasis
teniendo que no es de aplicación en el presente caso
suplido.)
la llamada ‘excepción de función política ‘. Como
consecuencia de ello, se declara inconstitucional el Si bien de una lectura de la citada disposición de la
requisito de ciudadanía americana requerido por la

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Constitución podría derivarse la impresión de que icanos y los ciudadanos extranjeros. (Énfasis
la misma prohíbe de manera expresa el discrimen suplido.) Diario de Sesiones, supra, Vol. 2, pág.
por razón de extranjería --a base de que el concepto 1375.
‘nacimiento‘ incluye o contempla el mismo-- ello
no es así. **22 Y señaló el señor González Blanes:

De los diálogos acaecidos durante la discusión de la Pero no creo yo que el Estado debe ser coartado en
antes mencionada disposición constitucional dur- establecer cierta distinción a favor de sus
ante la Asamblea Constituyente surge claramente ciudadanos y en contra de personas nacidas fuera
que la palabra ‘nacimiento‘ ‘se dirige exclusiva- de Puerto Rico. Porque lo vemos de continuo tanto
mente a establecer la igualdad de los hijos en la en la legislación federal como aun en la legislación
vida civil‘. (Énfasis suplido.) 2 Diario de Sesiones insular, que cabe establecer ciertos privilegios a fa-
de la Convención Constituyente 1374 (1952).‘Se vor de las personas nacidas en Puerto Rico y en
propon[ía] eliminar el estigma jurídico en contra de contra de personas nacidas en otros sitios. Diario de
los hijos habidos fuera de[l] matrimonio‘. Informe Sesiones, supra, Vol. 2, pág. 1384.
de la Comisión de Carta de la Convención Con-
De manera que no sólo no se concibió el discrimen
stituyente de Puerto Rico, 4 Diario de Sesiones de
por razón de extranjería como uno de los expres-
la Convención Constituyente 2560, 2562 (1951).
amente proscritos por el Art. II, Sec. 1 de nuestra
Más aún, surge de estos diálogos que existía la Constitución, ante, sino que no fue la intención de
preocupación entre algunos miembros de la la Asamblea Constituyente privar al Estado de su
Asamblea Constituyente de que fuera a interp- facultad de establecer cierta distinción a favor de
retarse la palabra ‘nacimiento‘ como incluyendo las sus ciudadanos y en contra de personas nacidas
personas nacidas fuera de Puerto Rico o fuera de fuera de Puerto Rico.
Estados Unidos. Se temía que dicha interpretación
*514 II
tuviera *513 el efecto de hacer la referida
disposición constitucional incompatible con Conforme doctrina establecida desde el año de
legislación federal y que la misma se entendiera 1886 por el Tribunal Supremo de Estados Unidos,
limitativa del poder del Estado para distinguir entre los extranjeros son ‘personas‘ para fines de la En-
ciudadanos y no ciudadanos al conceder algunos mienda Decimocuarta de la Constitución de Estados
privilegios. Unidos. En consecuencia, éstos están protegidos
por la ‘cláusula de igual protección de las leyes‘ de
A estos efectos expresó el delegado señor García
la Constitución federal. Véase, a esos efectos, Yick
Méndez:
Wo v. Hopkins, 118 U.S. 356 (1886). No fue hasta
... La palabra [‘nacimiento‘] habla por sí misma y 1971, sin embargo, que el Tribunal Supremo feder-
es de una extensión tal que incluye o puede incluir, al -- en Graham v. Richardson, 403 U.S. 365 (1971)
incluye o incluir, repito, hasta las personas nacidas -- resolvió que las ‘clasificaciones‘ basadas en
fuera de Puerto Rico o fuera del territorio contin- extranjería son ‘inherentemente sospechosas‘ y,
ental de Estados Unidos de América y si esa como tales, sujetas a un riguroso análisis judicial o
FN1
interpretación, que es muy posible, surgiera ‘escrutinio estricto‘. Es de notar que, siendo
entonces, estaríamos redactando una carta de aplicables a Puerto Rico los derechos protegidos
derechos contentiva de una disposición absoluta- por las cláusulas del debido proceso de ley e igual
mente incompatible con una enorme cantidad de protección de las leyes de la Constitución federal,
legislación federal ... que establec[e] difer- los pronunciamientos del Tribunal Supremo de Es-
enciaciones sustanciales entre los ciudadanos amer- tados Unidos en esta área del Derecho son oblig-

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atorios para este Tribunal. Calero-Toledo v. Pear- (Foley v. Connelie, ante); jurados (Perkins v.
son Yacht Leasing Co., 416 U.S. 663, 668-669 Smith, ante); maestros (Ambach v. Norwick, ante),
(1974), Examining Board v. Flores de Otero, 426 y ayudante de oficial probatorio (Cabell v. Chavez-
U.S. 572, 599-601 (1976); Posadas de Puerto Rico Salido, ante). Véanse, en general: 2 Treatise on
Assoc. v. Tourism Co., 478 U.S. 328 (1986). Constitutional Law: Substance and Procedure Sec.
18.12 (1986); L.H. Tribe, American Constitutional
Lo anteriormente expresado, sin embargo, no signi- Law, 2da ed., Nueva York, Ed. Foundation Press,
fica que en todo caso en que se cuestione la con- 1988, Sec. 16-23.
stitucionalidad de una ley por razón de que la
misma alegadamente discrimina por razón de III
extranjería los tribunales estemos obligados a apli-
car el criterio del ‘estricto escrutinio judicial‘. Ello Procede que analicemos brevemente dichas de-
es así por cuanto, con posterioridad al citado caso cisiones: En Sugarman v. Dougall, ante, el Tribunal
de Graham v. Richardson, ante, el Tribunal Su- Supremo federal, aplicando el criterio de ‘estricto
premo federal, en reconocimiento del legítimo escrutinio‘, declaró inconstitucional una ley del es-
interés de los estados en reservar para los tado de Nueva York que establecía que solamente
ciudadanos aquellas posiciones públicas relacion- los ciudadanos americanos serían elegibles *516
adas con el proceso de autogobierno, estableció una para ocupar cualquier posición en el servicio por
FN2
excepción *515 --conocida como ‘excepción de la oposición estatal. El estado alegó que la
función política‘-- a la norma general de estricta exclusión de los extranjeros respondía a su interés
revisión judicial de clasificaciones basadas en de emplear sólo aquellas personas que tuvieran
extranjería. completa lealtad hacia el Gobierno. El Tribunal
entendió que, a la luz de dicho interés, la
Conforme dicha jurisprudencia, cuando un estatuto prohibición era demasiado abarcadora, ya que se
excluya a los extranjeros de una posición pública extendía a muchas posiciones para cuyo efectivo
que conlleva el ejercicio de una función guberna- desempeño la ciudadanía o lealtad era irrelevante.
mental importante o que tiene un impacto sustancial
sobre miembros de la comunidad, se sostendrá su Al así resolver, sin embargo, el Tribunal Supremo
constitucionalidad si existe una relación racional federal hizo claro que no estaba resolviendo que un
entre el interés del Estado y la clasificación. Esto estado no puede requerir la ciudadanía americana
es, se aplicará el ‘criterio mínimo o de nexo racion- para ocupar ciertas posiciones ‘adecuadamente
al‘ al evaluar su constitucionalidad. Véanse: Sugar- definidas‘, pues si el requisito de ciudadanía guarda
man v. Dougall, 413 U.S. 634 (1972); Perkins v. un ‘nexo racional‘ con las exigencias particulares
Smith, 426 U.S. 913 (1976); Foley v. Connelie, 435 de un cargo, el Estado podría válidamente requerir
U.S. 291 (1978); Ambach v. Norwick, 441 U.S. 68 el mismo. Manifestó el Tribunal:
(1979); Cabell v. Chavez-Salido, 454 U.S. 432
Aunque resolvemos que la Sec. 53 es inconstitu-
(1982); Bernal v. Fainter, 467 U.S. 216 (1984).
cional, no sostenemos que, a base de una
**23 Un análisis de las antes mencionadas de- determinación particular, a un extranjero no se le
cisiones del Tribunal Supremo federal demuestra pueda negar empleo en o no pueda ser despedido
que mediante las mismas dicho Foro sostuvo la del servicio público, aun a base del hecho de que
constitucionalidad de diversos estatutos aprobados éste no es ciudadano, si la negativa a reclutarlo o el
por diferentes estados de la Unión Americana en despido descansan sobre un interés legitimo del Es-
que se exigía la ciudadanía americana como re- tado tocante a ciertos requisitos de un puesto en
quisito para poder desempeñar ciertos y determina- particular o a las características que debe tener el
dos cargos públicos, a saber: policías estatales empleado. Lo único que sostenemos es que una

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prohibición categórica a que se empleen extranjeros mente designada de servidores p #ublicos ‘.


en cargos que tienen muy poca o ninguna relación (Traducción nuestra y énfasis suplido.) Sugarman
con los intereses legítimos del Estado, no puede tol- v. Dougall, ante, págs. 646-648.
erarse un escrutinio bajo la Decimocuarta En-
mienda. Posteriormente, en Perkins v. Smith, ante, el
Tribunal Supremo federal --al confirmar, sin
*517 Tampoco sostenemos que para cierta clase de opinión, una decisión del Tribunal de Distrito fed-
puestos adecuadamente definidos un Estado no eral de Maryland en la que se sostuvo la constitu-
pueda requerir la ciudadanía como requisito para el cionalidad de una ley estatal que requería *518 la
mismo. Tal y como ‘los padres de la Constitución ciudadanía americana para servir como jurado--
pretendían que los Estados retuvieran para sí, según resolvió que un estado puede válidamente requerir
lo dispuesto por la Enmienda Décima, el poder de la ciudadanía como condición para servir en esa ca-
regular las elecciones‘,... ‘[c]ada Estado tiene el pacidad.
poder de establecer los requisitos que deberán satis-
facer sus funcionarios y la manera en que éstos han La excepción a la norma de ‘estricto escrutinio ju-
de ser seleccionados‘.... Este es un poder inherente dicial‘ de clasificaciones basadas en extranjería
del Estado en la medida en que éste tiene la apuntada en Sugarman v. Dougall, ante, se concretó
obligación, antes mencionada, ‘de preservar la en Foley v. Connelie, ante. En el mismo, el
concepción básica de una comunidad política‘.... Y Tribunal Supremo federal aplicó el ‘criterio mínimo
este poder y esta responsabilidad del Estado aplica o de nexo racional‘ y sostuvo la constitucionalidad
no sólo a los requisitos de los electores, sino de una ley que exigía que todo miembro de la
también a aquellas personas que ocupan puestos Policía estatal fuese ciudadano americano. Señaló
electivos o puestos importantes no electivos en las el Tribunal, entre otras cosas, que es ‘inapropiado
Ramas Ejecutiva, Legislativa y Judicial, ya que los el que se requiera que toda exclusión estatutaria de
funcionarios que participan directamente en la extranjeros sobrepase la alta valla del criterio del
formulación, ejecución y revisión de una amplia 'escrutinio estricto’, por cuanto el así requerirlo
política pública realizan funciones que van a la eliminaría toda distinción entre los ciudadanos y los
médula de un gobierno representativo. Allí, según extranjeros, depreciándose de esa manera los
las palabras del Juez Lumbard, en su opinión con- valores históricos de la ciudadanía americana‘
currente, es ‘donde la ciudadanía guarda cierta (Foley v. Connelie, ante, pág. 295), y que a los
relación racional con las exigencias especiales de fines de resolver si debía aplicarse el escrutinio es-
un puesto en particular ‘. 339 F. Supp., pág. 911. tricto o de nexo racional era necesario ‘examinar
cada posición en cuestión para determinar si la
**24 . . . . . . . . misma envuelve el ejercicio de discreción en la
toma de decisiones o la ejecución de política
... El escrutinio que utilizaremos no será tan severo pública que afecte sustancialmente a los miembros
cuando lidiemos con situaciones y materias que de la comunidad‘. Id., pág. 296. De ser así, el escru-
firmemente descansen dentro de las prerrogativas tinio a aplicarse sería el de nexo racional.
constitucionales de un Estado .... Esto no es más
que un reconocimiento del poder histórico de un Observó entonces el Tribunal que la Policía
Estado de excluir extranjeros de participar en sus desempeña una de las funciones básicas del Gobi-
instituciones políticas democráticas ... y del re- erno --está encargada de la prevención y detención
conocimiento de la responsabilidad constitucional del crimen, la aprehensión de criminales,
de un Estado para el establecimiento y operación de investigación de conducta sospechosa y tiene el
su propio sistema de gobierno y para el establecimi- poder de arrestar-- y que, al llevar a cabo estas fun-
ento de las cualificaciones de una clase apropiada- ciones, ejerce un alto grado de discreción cuyo

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abuso o mal uso puede tener un serio impacto en las idad de la ley que exigía la ciudadanía americana
personas. Por ende, resolvió que el estado podía ex- para poder ocupar el cargo de oficial probatorio.
FN4
cluir a los extranjeros del ejercicio de estas fun-
ciones, pues es razonable presumir que los
ciudadanos están más familiarizados e identificados Finalmente, tenemos que en Bernal v. Fainter, ante
con los valores norteamericanos. --caso en que el Tribunal Supremo federal declaró
inconstitucional el requisito de ciudadanía americ-
**25 *519 ¿Desempeñan los maestros de escuela ana en relación con el desempeño del cargo de not-
pública una función gubernamental de tal importan- ario público-- dicho Tribunal, al exponer ‘el por
cia que deba aplicárseles la aludida excepción de qué o razón de ser‘ de lo resuelto en el citado caso
función política? de Ambach v. Norwick, ante, expresó, a la pág.
220, que:
Dicha interrogante fue contestada en la afirmativa
por el Tribunal Supremo federal en el caso de Am- ... In Ambach v. Norwick, 441 U.S.68 (1979), we
bach v. Norwick, ante. En esta ocasión se impugnó held that a State may bar aliens who have not de-
la constitucionalidad de una ley del estado de clared their intent to become citizens from teaching
Nueva York que disponía que solamente los in the public schools because teachers, like police,
ciudadanos americanos y aquellos extranjeros que possess a high degree of responsibility and discre-
hubieren declarado su intención de adquirir la tion in the fulfillment of a basic governmental ob-
ciudadanía americana podían enseñar en las es- ligation.
FN3
cuelas públicas.
*521 Theyhave direct, day-to-day contact with stu-
El Tribunal consideró el rol del maestro en la so- dents, exercise unsupervised discretion over them,
ciedad y la importancia de la educación pública; act as role models, and influence their students
observó que la educación es hoy día una de las fun- about the government and the political process ....
ciones más importantes del Gobierno; que son los (Énfasis suplido.)
maestros quienes preparan a los jóvenes para que
puedan participar como ciudadanos responsables Un análisis de las decisiones antes mencionadas nos
*520 en la vida política del país y son los que les lleva a la conclusión de que la ‘razón de ser‘ de la
inculcan los valores sociales y morales prevale- llamada ‘excepción de función política‘ reside en
cientes en el sistema democrático norteamericano. que, conforme el Tribunal Supremo de Estados
En consecuencia concluyó que éstos desempeñan Unidos, los estados de la Unión Americana tienen
una función gubernamental significativa y aplic- el derecho a establecer su ‘propia forma de gobi-
ando el ‘criterio mínimo o de nexo racional‘ erno‘. Concomitante con ese derecho, los estados
sostuvo la constitucionalidad de la ley allí en con- pueden decidir quiénes participan en ese gobierno;
troversia. esto es, pueden válidamente disponer o requerir,
mediante estatuto al efecto, que únicamente aquel-
En Cabell v. Chavez-Salido, ante, se extendió la los que son ciudadanos podrán desempeñar los car-
‘excepción de función política‘ a los oficiales pro- gos públicos que conllevan un alto grado de
batorios porque éstos al tener el poder de arrestar, discreción y responsabilidad y el descargo de una
de recomendar la concesión o revocación de la pro- importante función u obligación gubernamental.
batoria, así como la responsabilidad de supervisar Ante una situación de esta naturaleza el criterio
al probando, llevan a cabo una importante función apropiado a utilizarse por los tribunales al evaluar
gubernamental al igual que los policías envueltos la constitucionalidad de dichos estatutos, lo es el
en el caso de Foley v. Connelie, ante. Se sostuvo criterio deferencial del ‘escrutinio mínimo‘. Ese ha
por tanto, bajo el criterio mínimo, la constitucional- sido el razonamiento rector a través de todas las de-

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cisiones emitidas al respecto por el Tribunal Su- portantes funciones del Gobierno. El reconocimi-
premo federal. ento expreso en nuestra Constitución, del derecho
de toda persona a una educación, así como el man-
**26 En la opinión mayoritaria que se emite en el dato para el establecimiento de un sistema de
presente caso, se trata de evadir la aplicación de lo instrucción pública donde la enseñanza es gratuita y
antes reseñado, apuntándose que el estatuto del es- la asistencia a la escuela obligatoria, demuestran la
tado de Nueva York envuelto en Ambach v. Nor- importancia que tiene la educación para nuestra so-
wick, ante --a diferencia del estatuto en controver- FN5
ciedad.
sia en el caso ante nuestra consideración-- no
contenía una prohibición absoluta, pues permitía *523 Nuestro sistema de educación tiene por objet-
que se expidiera un certificado de maestro a aquel- ivo no sólo impartir unos conocimientos al estudi-
los extranjeros que declarasen su intención de ante, sino fomentar ‘la práctica consciente y el
hacerse ciudadanos americanos cuando fueren aprecio del sistema democrático‘, así como pro-
elegibles para ello. mover los valores culturales del pueblo
FN6
puertorriqueño. ‘La escuela es la institución so-
Debemos señalar que si bien existe esa diferencia cial que contribuye al mejoramiento progresivo de
entre los dos (2) estatutos, lo que consideró funda- la sociedad y a la conservación y enriquecimiento
mental el Tribunal Supremo federal en Ambach v. de aquellas normas de vida que la sociedad sanc-
Norwick, ante, al determinar si debía o no aplicar la FN7
iona .... ‘
excepción de función política y, *522 por ende, el
criterio de nexo racional, lo fue la naturaleza de la Es la escuela la que prepara a los niños y jóvenes
función que desempeña el maestro en la sociedad para la vida democrática y para que puedan parti-
norteamericana. Como hemos visto, así lo entendió cipar como ciudadanos responsables en los asuntos
y expresó el propio Tribunal Supremo federal cinco políticos de nuestro pueblo. Dentro de este sistema
(5) años más tarde en Bernal v. Fainter, ante. el maestro ocupa un rol esencial. ‘... [A]tiende al
desarrollo integral del individuo para que adquiera
La mejor prueba de ello, sin embargo, lo constituye un concepto adecuado del mundo natural, de la
el hecho de que en las restantes situaciones --en los organización social y del orden axiológico en que
casos de jurados, policías estatales, oficiales pro- FN8
ha de desenvolverse‘.
batorios-- los estatutos allí en controversia no
contenían la disposición a la que hace referencia la **27 *524 Esla persona encargada de instrumentar
opinión mayoritaria, y, aún así, dichos estatutos los objetivos más amplios del sistema de educación
fueron declarados constitucionalmente válidos por y tiene por ende la responsabilidad de transmitir
el Tribunal Supremo federal, por cuanto dicho nuestros valores sociales y morales a los estudi-
Tribunal entendió que el desempeño de dichos car- antes.
gos públicos conllevaba un alto grado de discreción
y responsabilidad y el descargo de una importante El maestro mantiene contacto directo día tras día
función u obligación gubernamental, por lo que los con el estudiante y es la figura de autoridad más
estados podían válidamente exigir que fueran próxima a éste después de los padres. Es por ello
ciudadanos americanos los que desempeñaran los que mediante su comportamiento y expresiones
mismos. tiene la capacidad de influir de manera significativa
sobre las actitudes y forma de pensar de sus estudi-
IV antes.

En Puerto Rico, al igual que en la jurisdicción Aun cuando el maestro debe ceñirse a enseñar las
norteamericana, la educación es una de las más im- asignaturas prescritas en el programa de estudios,

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FN9
tiene necesariamente amplia discreción en pág. 1384.
cuanto a la forma de presentar el material, lo cual le
permite transmitir sus ideas y creencias a los alum- Si en alguna situación se justifica distinguir entre
nos. En relación con la influencia que tiene un ciudadanos y no ciudadanos es en relación con las
maestro sobre sus estudiantes, expresó el Tribunal personas que van a desempeñar la delicada función
Supremo federal en Ambach v. Norwick, ante, de educar a nuestros niños y jóvenes para participar
págs. 78-79: en la vida democrática de nuestro pueblo. Atendida
la naturaleza de la función del maestro en nuestra
Within the public school system, teachers play a sociedad resulta claramente aplicable en este caso
critical part in developing students' attitude toward la ‘excepción de función política‘ y, por ende, de-
government and understanding of the role of cit- bemos evaluar la constitucionalidad del requisito de
izens in our society. Alone among employees of the ciudadanía que establece la Ley Núm. 94, ante, para
system, teachers are in direct, day-to-day contact enseñar en las escuelas públicas bajo el criterio de-
with students both in the classrooms and in the oth- ferencial de ‘nexo racional‘, y no el ‘escrutinio es-
er varied activities of a modern school. In shaping tricto‘ que aplica la mayoría del Tribunal.
the students' experience to achieve educational
goals, teachers by necessity have wide discretion **28 V
over the way the course material is communicated
Réstanos determinar si existe un nexo racional entre
to students. They are responsible for presenting and
el requisito de ciudadanía y el interés legítimo del
explaining the subject matter in a way that is both
Estado en *526 asegurarse que las personas que
comprehensible and inspiring. No amount of stand-
ejerzan el magisterio en las escuelas públicas estén
ardization of teaching materials or lesson plans can
identificadas con nuestros valores y los principios
eliminate the *525 personal qualities a teacher
de nuestro sistema democrático.
brings to bear in achieving these goals. Further, a
teacher serves as a role model for his students, ex- La ciudadanía es un estado y relación continua con
erting a subtle but important influence over their una sociedad; significa algo más importante que la
perceptions and values. Thus, through both the FN10
mera presencia física o residencia en un país.
presentation of course materials and the example he Implica una adhesión a nuestros valores y un com-
sets, a teacher has an opportunity to influence the promiso solemne con los postulados de nuestro sis-
attitudes of students toward government, the polit- tema constitucional democrático. De ahí que pueda
ical process, and a citizen's social responsibilities. esperarse que los ciudadanos, a diferencia de los
This influence is crucial to the continued good extranjeros que mantienen un vínculo de fidelidad
health of a democracy. (Énfasis suplido.) con su país de origen, estén plenamente identifica-
dos con los valores fundamentales de nuestra so-
No habiendo nuestra Constitución proscrito expres-
ciedad y familiarizados con nuestras instituciones
amente el discrimen por razón de extranjería, nada
sociales y políticas.
impide que apliquemos el criterio deferencial del
‘nexo racional‘ en este caso, siguiendo la jurispru- El procedimiento de naturalización al cual deben
dencia establecida a esos efectos por el Tribunal someterse los extranjeros que deseen adquirir la
Supremo federal. De hecho, su aplicación es lo más ciudadanía no es un ‘mero ritual‘ sin significado al-
acorde con la intención de la Convención Con- guno. Mediante el mismo los extranjeros de-
stituyente de no privar al Estado de su facultad de muestran no sólo un entendimiento básico de
‘establecer cierta distinción a favor de sus nuestras instituciones, sistema de gobierno e histor-
ciudadanos y en contra de personas nacidas fuera ia, sino más importante aún, su adhesión a los prin-
de Puerto Rico‘. Diario de Sesiones, ante, Vol. 2, cipios constitucionales y valores imperantes en

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FN11
nuestro sistema político. maestros en dichas escuelas pueden comunicar ad-
ecuadamente nuestros valores democráticos.
*527 Es evidente, por tanto, que existe un ‘nexo ra-
cional‘ entre el requisito de ciudadanía americana y **29 *529 VI
el interés del Gobierno de Puerto Rico en que las
personas que enseñen en las escuelas públicas estén En resumen, la decisión que hoy emite una mayoría
identificadas con los valores y principios de los integrantes del Tribunal constituye una
democráticos fundamentales de nuestra sociedad. intromisión indebida por parte de la Rama Judicial
con el poder y función del Estado de velar por, y
Por otro lado no creemos, a la luz del interés del garantizar, el bienestar general de nuestro país y el
Estado, que sea demasiado oneroso requerir que las de sus ciudadanos, amantes de la democracia, que
personas que interesen enseñar en las escuelas en el mismo conviven. La misma no sólo es errónea
públicas hayan previamente demostrado su lealtad a en derecho sino que innecesariamente pone en pe-
los principios de nuestra sociedad adoptando la ligro el futuro de nuestro sistema democrático de
ciudadanía americana. No hay otros mecanismos gobierno.
adecuados para determinar si la persona está com-
prometida con los valores de la sociedad Es por ello que disentimos.
puertorriqueña. Contrario al conocimiento de un
FN1. Para efectos del análisis de campo
lenguaje o materia, la fidelidad a los valores y prin-
ocupado, Puerto Rico está en la misma
cipios de nuestro sistema no es susceptible de ser
FN12 situación de los estados. P.R. Consumer
medida por un examen.
Affairs Dept. v. Isla Petrol., 485 U.S. 495
El hecho de que se exija la ciudadanía americana (1988).
para enseñar en las escuelas públicas y no se re-
FN2. El mismo Tribunal Supremo federal
quiera para ejercer el magisterio en las escuelas
lo admite en Ambach v. Norwick, 441 U.S.
privadas no desvirtúa la posición del Estado. El re-
68 (1979). Véase, también, Cabell v.
quisito de ciudadanía sólo se puede exigir a los
Chavez-Salido, 454 U.S. 432 (1982).
maestros de escuela pública porque éstos actúan
como un instrumento del Estado. Esa es la razón de FN3. Aunque para efectos del derecho in-
ser de la llamada ‘excepción de función política‘. ternacional público los términos
‘nacionalidad‘ y ‘ciudadanía‘ no constituy-
*528 El ‘trato desigual‘ se justifica, además, porque
en conceptos sinónimos, desde el punto de
el estudiante de escuela privada, a diferencia del de
vista de la garantía constitucional repres-
escuela pública, puede escoger libremente la es-
entan idéntico valor.
cuela a la cual desea asistir. Los padres del primero,
quienes por lo general son personas de recursos, FN4. En el presente caso la restricción de
pueden darse el lujo de cambiar a ese estudiante a trabajo no constituye una prohibición total.
otra escuela privada donde los miembros de la fac-
ultad de la misma sean más de su agrado. El estudi- FN5. Como expresamos, esta es la norma
ante de escuela pública, por el contrario, está obli- del estado de Nueva York que fue objeto
gado a asistir a la escuela que quede en su ‘zona de de análisis en el caso de Ambach v. Nor-
residencia‘, conforme la reglamentación del De- wick, supra. En dicho estado se prohibía
FN13
partamento de Instrucción Pública. Siendo el certificar como maestro de escuela pública
Estado el que determina la escuela pública a la cual a las personas que no fueran ciudadanos de
deberá asistir el estudiante, tiene éste la obligación Estados Unidos, a menos que la persona
de proveer unas garantías aún mayores de que los hubiese manifestado su intención de soli-

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citar la ciudadanía americana. posiciones que imponen el requisito de


ciudadanía de Estados Unidos.
FN6. Una interpretación lata de la tercera ‘(1) Ley de Relaciones Federales
defensa afirmativa levantada por el Estado ‘La Sec. 10 exige que todos los funcionarios
en su contestación a la demanda permite (officers) del gobierno sean ciudadanos y la Sec. 36
inferir ambas defensas. Además, quaere si que lo sea también el Comisionado Residente de
la defensa de inmunidad del soberano es Puerto Rico en Washington.
renunciable. Véase bajo el Federal Tort ‘(2) Constitución
Claims Act, 28 U.S.C. secs. 1346(b), 2671, ‘Art. III, Sec. 5 -- los legisladores, quienes también
2680, 2680(a), de donde procede nuestro deben ser ciudadanos de Puerto Rico y residentes
estatuto; Hydrogen Technology Corp. v. por dos años; Art. IV, Sec[.] 3 -- el Gobernador,
United States, 831 F.2d 1155, 1161, 1162 quien además debe ser ciudadano y residente bona
n.6 (1er Cir. 1987). fide de Puerto Rico; Art. IV, Sec. 5 -- exige que el
Secretario de Estado reúna los mismos requisitos
FN7. Este es el enfoque bajo el Federal
que el Gobernador; y Art. V[,] Sec. 9 -- los jueces
Tort Claims Act, 28 U.S.C. sec. 2676,
del Tribunal Supremo, quienes, además, deben ser
cuando existe jurisdicción federal inde-
ciudadanos de Puerto Rico y residentes durante
pendiente. Benbow v. Wolf, 217 F.2d 203
cinco años.
(9no Cir. 1954); Williams v. United States,
‘(3) Leyes
405 F.2d 951, 953-954 (9no Cir. 1969);
‘Se exige la ciudadanía a los electores (16 L.P.R.A.
Morris v. United States, 521 F.2d 872 (9no
[sec.] 3053), los médicos (20 L.P.R.A. [sec.] 43),
Cir. 1975); Moon v. Price, 213 F.2d 794
los maestros (18 L.P.R.A. [sec.] 264), los
(5to Cir. 1954).
agrónomos (20 L.P.R.A.[sec.] 624), los contadores
FN8. En Feliciano Rosado v. Matos, Jr., (20 L.P.R.A. [sec.] 774), los técnicos de
110 D.P.R. 550 (1981), adoptamos una refrigeración (20 L.P.R.A. [sec.] 2059), los técnicos
norma de inmunidad judicial condicionada. dentales (20 L.P.R.A. [sec.] 2094), los miembros de
la Guardia Nacional (25 L.P.R.A. [sec.] 2054), y
FN1.‘Ser ciudadano de Estados Unidos de los detectives privados (25 L.P.R.A. [sec.] 285 (c)).
América‘. 18 L.P.R.A. sec. 264. ‘También se exige a los miembros de diversas jun-
tas examinadoras (20 L.P.R.A. [secs.] 463, 532,
FN2. Además, invocó el Art. II, Sec. 16 de 554, 580a, 629, 683, 773, 903, 1033, 2051, 2092,
la Constitución del Estado Libre Asociado, 2132[)]. Véase también el Art. 154 del Código Pen-
L.P.R.A., Tomo 1 (derecho de todo traba- al (33 L.P.R.A. [sec.] 4195) que, entre otros,
jador a escoger libremente su ocupación); prohíbe el discrimen por 'origen nacional’ en sitios
la Ley Federal de Derechos Civiles, 42 públicos, transportes, vivienda y empleo.‘ R. Ser-
U.S.C. sec. 1983, y la Ley de Derechos rano Geyls, Derecho Constitucional de Estados
Civiles de Puerto Rico. 32 L.P.R.A. sec. Unidos y Puerto Rico, 1ra ed., San Juan, Ed. C.
3524. Abo. P.R., 1988, Vol. II, págs. 1188-1189.

FN3. Nuestro curso decisorio nos releva de FN5. Sobre este particular resultan esclare-
examinar el aspecto relacionado con la cedoras las expresiones del debate legislat-
imposición de daños a los demandados en ivo siguientes:
su carácter personal. ‘Sr. SUSONI: ¿La Universidad de Puerto Rico tiene
ese requisito?
FN4. ‘Sin que se pretenda agotar el tema,
‘Sra. RODRIGUEZ MUNDO: La Universidad de
inclu[i]mos a continuación algunas dis-

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Puerto Rico es un organismo autónomo, que se rige 1976, Vol. II, pág. 303, al definir el
por una ley especial aprobada por la Legislatura de término ‘nacionalidad‘ nos remite al Dic-
Puerto Rico y le confiere discreción al cuerpo dir- cionario de la Lengua Española de la Real
ectivo para seleccionar el mejor personal docente Academia Española, el cual ofrece dos (2)
dond[eq]uiera que lo encuentre, y es la Universidad acepciones:‘(1) Condición y carácter pecu-
de Puerto Rico la única institución que no tiene que liar de los pueblos e individuos de una
regirse por estos requisitos de ciudadanía.‘ Diario nación; (2) Doctrina que exalta en todos
de Sesiones de la Asamblea Legislativa (Senado), los órdenes de la personalidad nacional
pág. 804. completa, o lo que reputan como tal los
partidarios de ella.‘
FN6. Aunque se ha señalado que el
término ‘nacional‘ como se usa en la frase FN9. Véase Cruz v. Domínguez, 8 D.P.R.
‘national of the United States‘ es más amp- 580 (1905).
lio que el término ‘citizen‘, Brassert v.
Biddle, 59 F. Supp. 457, 462 (1944), la ley FN10. No debemos pasar por alto que la
parece equipararlos. Esto se puede apreciar Carta de Derechos de nuestra Constitución
cuando habla del derecho a renunciar la se inspiró en la Declaración Universal de
nacionalidad. 8 U.S.C. sec. 1481(a)5. Derechos del Hombre aprobada y procla-
‘Se requiere renuncia formal ante un funcionario mada por la Asamblea General de las
diplomático o consular de los Estados Unidos en un Naciones Unidas el 10 de diciembre de
país extranjero. Un 'nacional’ es un ciudadano de 1948. Véanse: 2 Diario de Sesiones de la
los Estados Unidos o una persona que le debe Asamblea Constituyente 1382-1383
'lealtad permanente' a esa nación. Véanse 8 U.S.C. (1952); J.Trías Monge, Historia Constitu-
sec. 1101 (22)y Law-DonShew v. Dulles, 217 F2d. cional de Puerto Rico, Río Piedras, Ed.
146 (1954).‘ Serrano Geyls, op. cit., Vol. I, pág. U.P.R., 1982, Vol. III, pág. 174; La Nueva
318. Constitución de Puerto Rico, Río Piedras,
Sin embargo, ‘es digno de atención que el término Ed. U.P.R., 1954.
'citizen’ se encuentra a lo largo de la Constitución De hecho, el Art. II, Sec. 1 de la Constitución del
de los Estados Unidos, mientras nunca se emplea Estado Libre Asociado, L.P.R.A. Tomo 1,
'national'‘. (Traducción nuestra y énfasis suplido.) incorporó casi todos los elementos del Art. 2 de la
Encyclopedia of the Social Sciences, Nueva York, Declaración Universal.
The MacMillan Co., 1962, pág. 249. ‘Art. 2 - 1. Toda persona tiene todos los derechos y
En los siguientes trabajos los términos nacionalidad libertades proclamados en esta Declaración, sin
y ciudadanía se utilizan indistintamente. B. Sánchez distinción alguna de raza, color, sexo, idioma,
Rivera y F. Sánchez Del Toro, El discrimen por religión, opinión política o de cualquier otra índole,
razón de nacionalidad, 35 Rev. C. Abo. P.R. 357 origen nacional o social, posición económica, naci-
(1974); H. Silving, Factors Which Determine Na- miento o cualquier otra condición). ‘ (Énfasis
tionality, XXVI Rev. Jur. U.P.R. 217 (1957). suplido.)
Entre las omisiones significativas cabe destacar la
FN7. Véase A.L. García Martínez, La de la proscripción de distinciones por ‘origen
ciudadanía puertorriqueña: concepto del nacional‘ o la prohibición de discriminar por la pro-
habitante natural, 39 Rev. C. Abo. P.R. cedencia nacional del individuo. Véase La
241 (1978). Declaración Universal de Derechos Humanos
(comentarios y texto), Costa Rica, Eds. Juricentro,
FN8. El Diccionario de Ciencias Sociales, 1979, págs. 23 y 211.
Madrid, Instituto de Estudios Políticos,

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FN1. Como es sabido, para que una ley readily available among teachers holding citizen-
satisfactoriamente resista este escrutinio, la ship, or (2) is unable to declare intention of becom-
misma debe adelantar un ‘interés estatal ing a citizen for valid statutory reasons. Ambach v.
apremiante‘ por conducto de los medios Norwick, ante, pág. 70 n. 2.
menos restrictivos posibles. Bernal v. De estas disposiciones se desprende que solamente
Fainter, 467 U.S. 216, 219 (1984). se excluía de la posición de maestro a aquellos ex-
tranjeros, que siendo elegibles para adquirir la
FN2. La Sec. 53(1) de la Ley del Servicio ciudadanía americana rehusaban hacerlo. Como
Civil de Nueva York en cuestión leía: dato curioso debemos señalar que esa es la
‘'Except as herein otherwise provided, no situación de la aquí apelada Minerva De Paz Lisk.
person shall be eligible for appointment for Del récord surge que ésta, a pesar de ser elegible
any position in the competitive class unless para obtener la ciudadanía americana por cumplir
he is a citizen of the United States.’‘ con el período de residencia establecido por el Con-
(Énfasis suplido.) Sugarman v. Dougall, greso no hizo gestión alguna dirigida a obtenerla.
413 U.S. 634, 635 (1973). La demandante es residente legal en Puerto Rico
Conforme a la Sec. 44, el ‘servicio competitivo‘ desde 1978. Véase Opinión mayoritaria, pág. 475.
incluía: La Sec. 1427 del Immigration and Nationality Act,
‘... all positions for which it is practicable to de- 8 U.S.C. sec. 1401 et seq., requiere un período
termine merit and fitness by a competitive examina- mínimo de cinco (5) años de residencia en Estados
tion‘. Sugarman v. Dougall, ante, pág. 639. Unidos para poder adquirir la ciudadanía mediante
Caían bajo dicha categoría tanto posiciones cler- proceso de naturalización.
icales como posiciones que conllevaban la
formulación de política pública. Así por ejemplo FN4. Es de notar que la ley en cuestión
incluía: mecanógrafos, conserjes, empleados de ofi- requería que todos aquellos empleados
cina, etc. considerados peace officers fueran
ciudadanos americanos. Los oficiales pro-
FN3. La disposición en cuestión leía: batorios caían bajo dicha categoría, pero
‘'No person shall be employed or authorized to así también más de setenta posiciones
teach in the public schools of the state who is:... 3. públicas. Así, por ejemplo, estaban com-
Not a citizen. The provisions of this subdivision prendidas en dicha categoría las personas
shall not apply, however, to an alien teacher now or que trabajan recolectando el peaje en las
hereafter employed, provided such teacher shall carreteras, los sepultureros, guardias fore-
make due application to become a citizen and there- stales, inspectores de mobiliario, agentes
after within the time prescribed by law shall be- de hipódromo, patólogos forenses, algua-
come a citizen....’ N.Y. Educ. Law Sec. 3001(3) ciles, guardias de caza y pesca, mensajeros
(McKinney 1970).‘ Ambach v. Norwick, 441 U.S. de la oficina del Tesoro Estatal e in-
68, 70 n. 1 (1979). spectores de la Junta de Examinadores
Otra disposición proveía para la expedición de cer- Dentales.
tificados provisionales:
‘Citizenship. A teacher who is not a citizen of the FN5. El Art. II, Sec. 5 de la Constitución
United States or who has not declared intention of del Estado Libre Asociado, L.P.R.A.,
becoming a citizen may be issued a provisional cer- Tomo 1, ed. 1982, pág. 271, dispone:
tificate providing such teacher has the appropiate ‘Toda persona tiene derecho a una educación que
educational qualifications as defined in the regula- propenda al pleno desarrollo de su personalidad y al
tions and (1) possesses skills or competencies not fortalecimiento del respeto de los derechos del

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hombre y de las libertades fundamentales. Habrá un FN9.18 L.P.R.A. sec. 247 dispone:
sistema de instrucción pública el cual será libre y ‘Los maestros darán instrucciones a los alumnos de
enteramente no sectario. La enseñanza será gratuita las escuelas públicas en todas las asignaturas pre-
en la escuela primaria y secundaria y, hasta donde scritas en el curso de estudios de acuerdo con los
las facilidades del Estado lo permitan, se hará ob- distintos grados y con las disposiciones de las leyes
ligatoria para la escuela primaria. La asistencia ob- escolares. Durante las horas dedicadas a la
ligatoria a las escuelas primarias, hasta donde las enseñanza pública no se enseñará ninguna asigna-
facilidades del Estado lo permitan, según se tura que no esté autorizada en dicho curso de estu-
dispone en la presente, no se interpretará como ap- dio.‘
licable a aquellos que reciban instrucción primaria
en escuelas establecidas bajo auspicios no guberna- FN10. Sugarman v. Dougall, ante, pág.
mentales. No se utilizará propiedad ni fondos 652, opinión disidente del Juez Rehnquist.
públicos para el sostenimiento de escuelas o institu-
FN11. Solamente son elegibles para ser
ciones educativas que no sean las del Estado. Nada
naturalizados aquellos que satisfagan los
de lo contenido en esta disposición impedirá que el
siguientes requisitos:
Estado pueda prestar a cualquier niño servicios no
(a) Hayan residido por lo menos cinco (5) años en
educativos establecidos por ley para protección o
Estados Unidos inmediatamente antes de radicar su
bienestar de la niñez.‘ (Énfasis suplido.)
petición de naturalización, posean buen carácter
FN6. Informe Final de la Comisión sobre moral y lealtad hacia los principios de la
Reforma Educativa establecida para cump- Constitución de Estados Unidos.
lir con el mandato de la Ley Núm. 17 de (b) Demuestren su entendimiento del inglés.
agosto de 1974, según enmendada. Véase, (c) Demuestren un conocimiento y entendimiento
además, Mensaje sobre el Estado del País básico de la historia, principios y forma de gobi-
del Honorable Gobernador de Puerto Rico erno de Estados Unidos.
Rafael Hernández Colón de 9 de febrero de Véanse las Secs. 1423 y 1427 del Immigration and
1987, donde se señala lo siguiente, en Nationality Act, ante.
relación al sistema de educación pública: En Perkins v. Smith, 370 F. Supp. 134, 141 (D.M.
‘La escuela tiene que promover en nuestros estudi- 1974), confirmado, sin opinión, por el Tribunal Su-
antes los valores éticos fundamentales de nuestra premo federal en 426 U.S. 913 (1976), se señala lo
sociedad, la reverencia por la vida, la responsabilid- siguiente en la opinión concurrente del Juez Winter:
ad individual, la disciplina, la lealtad y la honestid- ‘Native-born citizens can be expected to be familiar
ad, el valor del trabajo, la ética cristiana, la con- with the social and political institutions of our soci-
vivencia y la tolerancia. En fin, la escuela debe es- ety; with the society and political mores that affect
timular la reflexión profunda sobre los valores, in- how we react and interact with other citizens. Nat-
dividuales y colectivos, determinantes de la vida uralized citizens have also demonstrated their will-
del puertorriqueño.‘ ingness to adjust to our patterns of living and atti-
tudes, and have demonstrated a basic understanding
FN7. Informe de la División de Investiga- of our institutions, system of government, history,
ciones Pedagógicas del Consejo Superior and traditions. It is not irrational to assume that ali-
de Enseñanza a la Comisión de Instrucción ens as a class are not familiar with how we as indi-
de la Cámara de Representantes de Puerto viduals treat others and how we expect 'govern-
Rico, 1961, pág. 4. ment’ to treat us.‘

FN8. Id. FN12. En las págs. 489-490 de la opinión


del Tribunal se señala que el Departamento

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124 D.P.R. 472 FOR EDUCATIONAL USE ONLY Page 31

de Instrucción Pública cuenta con sufi- ‘Cualquier excepción a estas normas será consid-
cientes mecanismos de supervisión y erada por sus méritos por el director regional o el
comprobación para asegurarse de que un superintendente de escuelas, según sea el caso. ‘
candidato está en condiciones de comuni- (Énfasis suplido.)
car los valores de esta sociedad sin tener
que recurrir a una norma de preterición
De Paz Lisk v. Aponte Roque
automática. ¿Qué mecanismos son ésos?
Se señala, además, que el Secretario de 124 D.P.R. 472, 1989 WL 607276 (P.R.), 1989
Instrucción Pública puede establecer nor- P.R.-Eng. 607,276
mas adicionales de preparación académica
y profesionales. ¿Es que acaso de esa END OF DOCUMENT
forma se puede comprobar que la persona
está identificada con nuestros valores?

FN13.18 L.P.R.A. sec. 80 dispone, en lo


pertinente:
‘(c) Los niños de ocho (8) a catorce (14) años de
edad se inscribirán en cualquier escuela que es-
tuviere situada a una distancia razonable de sus cas-
as, y su asistencia a dicha escuela será obligatoria
...‘.
El Reglamento para las Escuelas Elementales y
Secundarias del Sistema de Instrucción Pública de
Puerto Rico dispone, en relación a la admisión de
estudiantes, lo siguiente:
‘La admisión de estudiantes se hará por áreas de as-
istencia basadas en la zona de residencia del estudi-
ante, la población a servirse por cada plantel y las
facilidades físicas, de personal y de transportación
existentes.
‘Para las escuelas libres de música, vocacionales
técnicas o de altas destrezas, superiores de área y
otras escuelas que sirvan a más de un distrito escol-
ar, el área de asistencia será fijada por el director de
la región educativa correspondiente.
‘Para las escuelas que sirvan un solo distrito escol-
ar, o una parte de éste, dicha área de asistencia será
fijada por el superintendente de escuelas.
‘Cuando surjan situaciones de congestión o de es-
casez de matrícula en determinados planteles, por
movimiento de población o por cambios en la
zonificación, el director regional o el superintend-
ente de escuelas, según sea el caso, hará los ajustes
necesarios en las áreas de asistencia previamente
fijadas para resolver las mismas.

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