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La porción inferior del intestino delgado tiene una flora bacteriana normal excesivamente amplia.

Los
microorganismos con mayor prevalencia son los anaerobios (bacteroides, bacilos gran positivos y
estreptocos, microorganismos entéricos Gram negativos y Streptococcus faecalis. Cualquier intento
por aislar bacterias patógenas de las heces implica la separación de las especies patógenas,
usualmente a través del uso de medios selectivos, diferenciales y de cultivos de pre-enriquecimiento.
El diagnóstico bacteriológico de las infecciones entéricas se realiza de acuerdo a su patogenia. En las
infecciones diarreicas se utiliza el coprocultivo, pero una vez que las bacterias invaden el torrente
sanguíneo, el diagnóstico debe hacerse además, por el hemocultivo y el estudio serológico.
Su etiología infecciosa es diversa, pudiendo ser producida por bacterias, virus, parásitos y hongos.
Las principales causas de los trastornos gastrointestinales agudos incluyen: Virus, las toxinas de
diferentes agentes bacterianos gram positivos, bacilos gram negativos invasores, fermentadores lentos
de la lactosa y espirales. En el ser humano se han encontrado en muestras procedentes del tracto
gastrointestinal, los patógenos descritos en la tabla 1:

Taba 1.

Como se ha mencionado antes los coprocultivos se realizan para identificar parásitos, enfermedades
entérales y virus en el aparato gastrointestinal. De las muestras que se pueden estudiar, la que tienen
más probabilidades de contener el mayor número y variedad de microorganismos es la materia fecal.
En el coprocultivo clásico se examinan las heces fecales para detectar y descartar Salmonella,
Shigella, Yersinia, E. coli enteropatogena y cultivos de Sthaphylococcus.
Argumentando lo detectado en la muestra se reconoce que Agar MacConkey es un medio selectivo-
diferencial que contiene sales biliares, las cuales inhiben la flora gram positiva. Los agentes del grupo
coliforme dan colonias de color rojo, debido a que fermentan la lactosa. En cambio, Salmonella forma
colonias incoloras con un centro amarillo y/o un color pardo característico.
Este medio es ligeramente selectivo ya que la concentración de sales Biliares, que inhiben el
crecimiento de los microorganismos Gram positivos, es baja en relación con otros medios similares.
La diferenciación de organismos entéricos se lleva a cabo con la combinación de Lactosa con el
indicador Rojo neutro. Se producen colonias rosas a rojas si el aislado es capaz de fermentar la
Lactosa y colonias sin color en caso contrario.
En la imagen 1 podemos a la observación hacer la correspondiente lectura de resultados:
 Colonias lactosa (-): incoloras- color pardo caracteristico (= no hay fermentación de la Lactosa) encontrando así:
Salmonella en el estudio al medio en cuestión.
 Colonias lactosa (+): rosa/rojo ladrillo rodeadas de un halo de sales biliares precipitadas, identificando E. coli con
un color característico rosa/roja.

Así pues se reconoce que Agar EMB (eosina y azul de metileno) Es un medio selectivo, utilizado para aislar bacilos entéricos
Gram Negativos permite la diferenciación de bacterias fermentadoras de lactosa de las no fermentadoras. Este medio
permite diferenciar Salmonella y otros organismos lactosa negativos de organismos coliformes. Las colonias de Salmonella
y Shigella son traslúcidas, de color ámbar o incoloras.

Los coliformes que utilizan lactosa y/o sacarosa producen colonias de color azul o negro con centros oscuros y brillo
metálico. Otros coliformes como Enterobacter presentan colonias mucosas de color rosa. Las cepas de Enterococcus
faecales son parcialmete inhibidas.

Imagen 2.- Medio de cultivo: EMB

En la imagen 2 que se pudo observar previamente no se puede apreciar a primera vista distinción alguna sobre alguna
cepa característica en el medio, sin embargo de acuerdo a lo observado en el laboratorio se encontró:

• Colonias lactosa (-): incoloras. Encontrando así: Salmonella en el estudio al medio en cuestión.

• Colonias lactosa (+): color azul, verde o negro con centros oscuros y brillo metálico, identificando E. coli con un
color verde metálico, en el medio de estudio.

Del mismo modo se concreta que Agar Xilosa Lisina Desoxicolato (XLD) es un medio compuesto
principalmente por L-lisina, el rojo fenol, el tiosulfato sódico, el citrato de hierro y azúcares (lactosa, glucosa y
xilosa). Para hacer la lectura se siguen ciertos criterios:

A. La descarboxilación de la lisina: colonias rojas características de Shigella


B. La Fermentación de azúcares: Colonias amarillas tipos de Escherichia, Citrobacter, Serratia, Proteus,
Enterobacter y Klebsiella.
C. La Producción de SH2 (debido a tiosulfato sódico y citrato férrico): colonias negras típico en Salmonella
SH2 +, Arizona, Proteus y Edwardsiella.
Imagen 3.- Medio de cultivo: XLD
(Xilosa Lisina Desoxicolato).

En la imagen 3 que se pudo observar previamente no se puede apreciar a primera vista distinción alguna sobre
alguna cepa característica en el medio, sin embargo de acuerdo a lo observado en el laboratorio se encontró:

• Colonias (Amarillas): Encontrando así: Escherichia Coli en el estudio al medio en cuestión.

• Colonias (Negras): identificando Salmonella en el medio de estudio.


Así pues se reconoce que la muestra analizada corresponde a un bebe de 3 meses en donde mediante los
cultivos realizados, se determinó la presencia de E. coli y salmonella.
No está indicados de forma sistemática el TRATAMIENTO ANTIBIOTICO. La mayor parte de GEAs que son causadas por
virus, y las GEAs bacterianas no tienen indicación de tratamiento rutinario.

Sin embargo como se muestra en la tabla 2 existen ciertas situaciones con INDICACION DE TRATAMIENTO ANTIBIOTICO

´
Tabla 2.

Correspondiente a Salmonella no thyphi existen más de 2500 serotipos que se clasifican en función de los antígenos
somáticos (O) y flagelados (H) De esta forma, los serotipos que causan infección en los humanos se agrupan en grupos
que van de la A a la E.

Las salmonelas no tifoideas tienen una distribución universal, la mayor parte de casos se relaciona con alimentos
contaminados. La bacteria se destruye con temperaturas > a 60 ºC durante al menos 15 minutos por lo que se recomienda
hacer una correcta cocción de los alimentos.

Las subespecies no tifoideas producen un cuadro de disentería con inflamación y edema de la mucosa, y además produce
una enterotoxina que favorece salida de líquidos y electrolíticos. El periodo de incubación es de 6 a 72 horas, iniciando
vómitos, náuseas, dolor periumbilical, acompañado de fiebre, con distensión abdominal, decaimiento, somnolencia, y
aspecto séptico. En pacientes sin factores de riesgo cede en 2-7 días, pero como es el caso clínico que ha sido estudiado
en menores de 3 meses o inmunodeprimidos puede prolongarse.

Tras la infección, es frecuente la detección de Salmonella en heces durante periodos prolongados de tiempo (hasta 8
semanas después). Ante un cuadro compatible con Salmonella, como se realizó en la pactica se debe recoger coprocultivo,
y en caso de confirmarse, comunicar el caso y realizar antibiograma, dado el aumento progresivo de resistencias.

El tratamiento sistemático con antibióticos no se recomienda en las GEAs por Salmonella, ya que pueden prolongar el
estado portador. Solo está indicado el tratamiento en pacientes con factores de riesgo, o ante presentaciones graves de
la enfermedad, siendo las cefalosporinas de 3º el tratamiento de elección en tratamiento empírico, así como
ciprofloxacino y cefixima en uso de tratamiento alternativo.

De la misma forma la Fiebre tifoidea es también producida por Salmonella subespecie S. typhi y S. paratyphi, que
son endémicas en países en vías de desarrollo.

Con transmisión fecal-oral, y tras un periodo de 1-2 semanas, se produce bacteriemia 2º responsable de las
manifestaciones clínicas con Fiebre elevada prolongada, cefalea, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, bradicardia,
hepatoesplenomegalia y exantema (roséola tífica). Y ciertas complicaciones como Hemorragia o perforación intestinal,
etc.

El tratamiento empírico es de principal elección con cefalosporinas de 3º, aunque en caso de sensibilidad demostrada de
la cepa puede tratarse con cotrimoxazol o ampicilina. La principal medida de prevención es la vacunación en niños que
viajen a zona endémica. (Vacuna oral atenuada en > 6 años y vacuna im en > 2 años). Ambas no producen inmunidad
prolongada, y se recomienda revacunar ante nuevos viajes (2 años si vacuna im y 5 si vacuna oral).

Siendo diagnosticada de la misma forma E.coli se puede referir que esta enterobacteria es la predominante en la flora
intestinal. Sin embargo hay 5 tipos de cepas capaces de producir gastroenteritis:

- E.coli enterotoxigénica (ECET): Produce toxinas capaces de aumentar la secreción y disminuir la absorción de líquidos.
Característicamente produce una diarrea acuosa sin sangre. Está relacionado con la diarrea del viajero.

- E.coli enterohemorrágico (ECEH): Se adhiere al enterocito, rompe la célula y produce toxina shiga, similar a la Shigella,
con poder citotóxico. Da origen a colitis hemorrágica, afebril generalmente, a diferencia de una salmonelosis o una
shigellosis. Se ha descrito fuerte asociación entre infecciones por E.coli O157:H7, y el desarrollo de síndrome hemolítico
urémico (SHU), especialmente en infecciones tratadas con antibióticos.

- E.coli enteropatógeno (ECEP): se adhiere al enterocito y produce una lesión similar al ECEH, pero no produce toxina.
Puede dar diarrea grave en lactantes.

- E.coli enteroinvasivo (ECEI): invade las células y se expande a mucosa y lámina propia. Produce un cuadro de disentería
con fiebre, indistinguible de una shigella.

- E.coli enteroagregativa (ECEA): Produce inflamación crónica al adherirse al epitelio, y diarrea persistente. Las infecciones
gastrointestinales por E.coli son más frecuentes en países en vías de desarrollo, salvo el ECEH y el ECEA, produciéndose
brotes graves en países industrializados con SHU, asociados a consumo de carne de vacuno contaminada, o vegetales,
fruta o lácteos, con un periodo variable de incubación entre 3-8 días

El tratamiento de la infección por patógenos entéricos como E. Coli es sintomático, se emplean medidas adecuadas de
control de infecciones para reducir el riesgo de infecciones nosocomiales (p. ej., restringir el uso de antibióticos, evitar la
utilización innecesaria de sondas urinarias). Así como el mantenimiento de buenas condiciones de higiene para reducir el
riesgo de exposición a las cepas que producen gastroenteritis como cocinar bien la carne de vaca para reducir el riesgo de
infecciones por ECEH.

A pesar de que el crecimiento de E.coli es fácil en medios adecuados, el diagnóstico se complica en el caso de las
infecciones gastrointestinales, ya que E.coli es una bacteria colonizadora habitual de la flora intestinal, y las cepas
patógenas son indistinguibles del resto, sin embargo aunque estos microorganismos pueden comportarse como
patógenos oportunistas cuando los intestinos se perforan y las bacterias acceden a la cavidad peritoneal la mayor parte
de E. coli que causan enfermedad digestiva y extraintestinal lo hacen porque han adquirido factores de virulencia
específicos codificados en plásmidos o en ADN de bacteriófagos por lo que el tratamiento sintomático es exceptuado en
la enfermedad diseminada con antibióticos guiado por pruebas de≈sensibilidad in vitro.

En dicho caso clínico de estudio en un bebé de hasta 3 meses se puede hacer uso de Azitromicona como primera elección
y ciprofloxacino y cotrimoxazol como vías alternativas de tratamiento.
Referencias:
1. Tratado de Pediatría. Editores: Cruz, Moro, Málaga, Madero. Editorial Médica Panamericana. 11º Edición (2014). ISBN
978-84-9835-725-7

3. “Síndromes gastrointestinales” (Sección III). En Infectología Pediátrica Básica. Manejo Práctico. Editores: MJ Mellado,
C. Calvo, P. Rojo. Editorial Médica Panamericana. 1º Edición. (2012). ISBN 978-84-9835-452-2

4. Manual pediátrico de enfermedades tropicales. Editores: García López Hortelano M, Mellado MJ. 1º Edición (2010).
Editorial Undergraf. ISBN: 978-84-693-0139-5.

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