ULTRAVIOLETA

Se refiere a emisiones de radiación con longitudes de onda entre 200 y 400 nm.

UV-A. En la radiación UV-A, se relacionan rayos con longitudes de onda entre 320 y
400 nm. Estos producen bronceado inmediato con mínimo de eritema cutáneo (por oxidación
de melanina), que aparece 1 h después de la exposición y desaparece en días.

UV-B. Rayos con longitudes de onda entre 290 y 320 nm. En el rango de UV-B, se activa el
proceso de fotosíntesis de vitamina D, esta incrementa la absorción de calcio y de fósforo
por el intestino, y estimula la mineralización ósea.

UV-C. Rayos con longitudes de onda entre 200 y 290 nm. Tiene gran poder bactericida.
Utilizada en el tratamiento de úlceras crónicas. En estudios in vitro la efectividad puede ser
de 100 % en solo 90 s. La utilización de lámparas portátiles de UV-C, de 254 nm, reduce el
posible efecto carci-nógeno de los rayos UV-A y UV-B.

INDICACIONES
Psoriasis. En la práctica, el principal uso de los rayos UV-A es en combinación
con drogas fotosensibilizantes como el 8-metoxipsoralén para el tratamiento de la
psoriasis.
Vitíligo. Para su tratamiento se están utilizando rayos UV-A, específicamente a 311 nm.

Déficits de vitamina D. Sin embargo, una exposición excesiva puede incrementar del riesgo
de malformaciones congénitas, particularmente defectos del tubo neural.

Infecciones crónicas. Sus propiedades citotóxicas le ubican un espacio en el tratamiento de

lesiones infectadas como en los casos de ántrax, micosis fúngica, así como úlceras cutáneas
crónicas y en el acné.

Otros. El psoralén combinado con rayos UV-A en linfomas cutáneos de células T, también
en el tratamiento la dermatitis atópica, dermatitis seborreica, el liquen plano, la esclerodermia
y en la mastocitosis cutánea.

TÉCNICAS DE APLICACIÓN
Lámparas de arco de mercurio. De alta y de baja presión. El 95 % de la radiación UV
que emiten estas lámparas está en el orden de los 253,7 nm, la cual tiene un gran poder
bactericida.
Lámparas fluorescentes. de baja presión. En el orden de los 300 a 400 nm. De esta manera
su emisión queda dentro del rango de UVB y UVA.

Los tubos fluorescentes, producen una irradiación continua de espectro entre 250-280 nm y
380 nm (con un pico a nivel de 313 nm).

Lámparas de arco de xenón compacto. Emiten en una longitud de onda entre 320 y 400
nm.
Lámparas de arco de carbono. Emiten en una longitud de onda entre 350 y 400 nm.
LEYES

Ley del inverso del cuadrado de la distancia.

Establece que la intensidad de una radiación electromagnética, que incide sobre una
superficie determinada, está en relación inversa con el cuadrado de la distancia entre el foco
emisor y la superficie.
Ley del coseno de Lambert. Establece que la máxima intensidad de la irradiación, sobre
una superficie, se obtiene cuando el haz incide perpendicularmente sobre esta.
Ley de Bunsen-Roscoe. Se refiere a la importancia de un mínimo de intensidad al para
obtener los efectos, y que esta intensidad está en relación inversamente proporcional con el
tiempo de aplicación, para obtener la misma densidad de energía y por consiguiente,
los mismos efectos.
Ley de Grotthus-Draper. Indica que, desde el punto de vista de los efectos biológicos, solo
es eficaz la radiación absorbida, por lo que se evita a toda costa la reflexión, la dispersión en
otros tejidos.