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Tema:
Tratado de Limites de Brasil y Perú
2014-I
CAPITULO 1
TRATADO DE LIMITES DE BRASIL Y PERU
TRATADO DE LÍMITES DE PERÚ Y BRASIL
1.-ANTECEDENTES:
La ultima demarcación territorial convenida entre España y Portugal, sobre sus posesiones de
América fue el tratado de San Ildefonso de 1777 que fijo claramente la línea divisoria entre
ambas colonias.
TRATADO DE LÍMITES DE PERÚ Y BRASIL
1.-ANTECEDENTES:
Fue un acuerdo firmado entre España y Portugal el 1º de octubre de 1777, por el que se
establecían las fronteras entre ambos países en Sudamérica. Los portugueses cedían la
mitad sur del actual Uruguay (incluyendo Colonia del Sacramento), a España, más las
islas de Annobón y Fernando Poo en aguas de la Guinea, a cambio de la retirada
española de la isla de Santa Catalina, en la costa de Brasil.
El conde de Floridablanca en
representación de Carlos III de
España y Francisco Inocencio de
Souza Coutinho en nombre de la
reina María I de Portugal firman
el Tratado que establece los
límites de las colonias españolas
y portuguesas de América.
España se queda con el dominio
del Río de la Plata, y devuelve
la isla de Santa Catalina.
TRATADO DE LÍMITES DE PERÚ Y BRASIL
Las principales condiciones del tratado fueron las siguientes:
- Habría paz entre ambos países.
- La navegación por los ríos mencionados en los tramos en los que éstos formasen
frontera sería libre para ambos países.
- Formación de una comisión mixta para fijar sobre el terreno los límites.
- Renuncia de ambas partes a los derechos sobre los territorios de la otra parte
firmante establecidos mediante este acuerdo. Renuncia de Portugal a los posibles
derechos sobre las islas Filipinas y Marianas.
TRATADO DE LÍMITES DE PERÚ Y BRASIL
1.2 TRATADO DE PAZ, AMISTAD, COMERCIO Y NAVEGACION.
En los primeros tiempos de la Republica (1826) el Perú gestiono con el Imperio del Brasil un tratado de
límites, propuesta que no tuvo acogida.
El 8 de julio de 1841 se firmó en Lima un tratado de paz, amistad, navegación y comercio entre da Ponte
Ribeyro ministro brasileño y el canciller peruano don Manuel Ferreiro.
El tratado establecía los principios generales de vinculación entre las naciones (representación
diplomática y consular, reglas para el uso de la bandera, extradición, etc.) y reconocía el derecho de
libre tránsito para los ciudadanos de una nación en el territorio de la otra, así como también la exención
de derechos de importación y exportación para los productos de cada uno de los países controlantes.
Se comprometían también ambos países a celebrar un convenio de comercio y a hacer la demarcación
de sus límites conforme el principio del uti possidetis de 1821.
Perú y Brasil lograron su independencia casi simultáneamente, el primero en 1821 producto de una
sucesión de guerras, y el segundo en 1822, de manera más bien pacífica. Sin embargo, mientras
que el nacimiento del Estado peruano se produjo conjuntamente con el de la república, en el caso
del Brasil continuó el sistema monárquico hasta 1889 —con don Pedro I como emperador y la
archiduquesa Leopoldina como nueva emperatriz, hija del Emperador de Austria Francisco I, lo que
despertó cierto temor en algunos sectores de las antiguas colonias españolas, que no veían al
Brasil como un país comprometido con la consolidación de las repúblicas americanas.
- Como una forma de defenderse de posibles acciones de la Santa Alianza, con la cual Pedro I mantenía
estrecho vínculo;
- Como una forma de acercarse a Inglaterra y obtener su apoyo a la independencia, dada también la
vinculación del imperio británico con el brasileño;
- Por el prestigio que implicaría para el Perú el reconocimiento y establecimiento de
relaciones con un país tan importante como Brasil.
La República del Perú y S.M. el Emperador del Brasil, igualmente animados del deseo de facilitar el
comercio y navegación fluvial por la frontera y ríos de uno y otro Estado, han resuelto fijar, por una
Convención especial, los principios y el modo de hacer un ensayo que dé a conocer mejor sobre qué bases
y condiciones deberá estipularse después definitivamente ese comercio y navegación, y con tal fin han
nombrado sus respectivas Plenipotenciarios, a saber S.E. el Presidente de la República del Perú al Señor
Don Bartolomé Herrera, Ministro de Estado en el Despacho de Gobierno y Encargado interinamente del de
Relaciones Exteriores; Y S.M. el Emperador del Brasil, al Señor Duarte da Ponte Ribeiro, de su Consejo,
Comendador de la Orden de Cristo y Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario cerca de las
Repúblicas del Pacífico: los cuales, después de haber canjeado sus plenos poderes, que hallaron en
buena y debida forma, han convenido en los artículos siguientes:
ARTICULO I.
La República del Perú y el Emperador del Brasil,
deseando promover respectivamente la
navegación del río Amazonas y sus confluentes
por barcos de vapor, que, asegurando la
exportación de los inmensos, productos de esas
vastas regiones, contribuyan á aumentar el
número de sus habitantes y á civilizar las tribus
salvajes, convienen , en, que las mercaderías,
productos y embarcaciones que pasaren del
Perú al Brasil ó del Brasil al Perú por la frontera
y ríos de uno y otro Estado, estén exentos de
todo y cualquier derecho, impuesto ó alcabala, á
que no estuvieren sujetos los mismos productos
del territorio propio, con los cuales quedan del
todo igualados.
LA CONVENCION FLUVIAL DE 1851
TRANSCRIPCION
ARTICULO II.
Conociendo las Altas Partes Contratantes cuan dispendiosas
son las empresas de navegación por vapor, y que ninguna
utilidad podrá dar en los primeros años á los empresarios la
destinada á navegar en el Amazonas desde su
desembocadura hasta el litoral del Perú, que debe
pertenecer exclusivamente á los respectivos Estados
ribereños, convienen en auxiliar durante cinco años con una
cantidad pecuniaria la primera empresa que se establezca; la
cual cantidad no bajará de veinte mil pesos anuales por cada
una de las altas partes contratantes; pudiendo uno aumentar
dicha suma, si así conviniere á sus intereses particulares, sin
que la otra parte esté obligada á contribuir con igual
aumento.
En artículos separados se declararán las condiciones á que
deberán sujetarse los Empresarios por las ventajas que se
les conceden. Los demás Estados ribereños que, adoptando
los mismos principios, quisieren tomar parte en la empresa
bajo las mismas condiciones, contribuirán también á ella con
alguna cuota pecuniaria
LA CONVENCION FLUVIAL DE 1851
TRANSCRIPCION
ARTICULO III.
Las dos Altas Partes Contratantes se obligan á
entregarse mútuamente los incendiarios, piratas,
asesinos alevosos, falsificadores de letras de
cambio, escrituras o monedas, quebrados
fraudulentos, tesoreros ó depositarios públicos y
otros reos de crímenes atroces, cuando sean
reclamados por el Gobierno de una Nación al de la
otra, con copia certificada de la sentencia definitiva,
dada contra los reos por el Tribunal ó Juez
competente. Sin embargo, aun antes de
pronunciarse la sentencia definitiva, una de las dos
altas partes contratantes podrá pedir á la otra la
prisión de cualquiera de los reos de los indicados
delitos, y se accederá á este requerimiento, siempre
que se presenten pruebas tales que, á juicio de los
Tribunales de la Nación.
LA CONVENCION FLUVIAL DE 1851
TRANSCRIPCION
ARTICULO IV.
Atendiendo las altas partes
contratantes á la peculiar
circunstancia de ser limítrofes por
una larga y desierta frontera donde
tienen guarniciones militares,
convienen en que los desertores del
ejército ó de la marina, que pasaren
del Perú al Brasil o del Brasil al Perú
sean mutuamente entregados a los
respectivos comandantes o a las
autoridades de la frontera que lo
reclamaren. Mas a los desertores
así restituidos se les aplicará
siempre la pena inmediata más,
suave, señalada en las respectivas
ordenanzas al delito de deserción.
LA CONVENCION FLUVIAL DE 1851
TRANSCRIPCION
ARTICULO V.
ARTICULO VI.
No se permitirá la introducción de negros
esclavos del Perú al Brasil, ni del Brasil al Perú. La dos altas partes contratantes se obligan
Los que pasaren de uno á otro Estado fugados, respectivamente á no permitir que los indígenas
ó conducidos furtivamente, serán devueltos al sean arrebatados y conducidos del territorio de
Estado de donde hayan salido. la República del Perú al Imperio del Brasil, o del
territorio de éste á la República del Perú; y los
que fueren llevados de este modo violento,
serán restituidos á las respectivas autoridades
de la frontera luego que sean reclamados.
LA CONVENCION FLUVIAL DE 1851
TRANSCRIPCION
ARTICULO VII.
Para precaver dudas respecto de la Frontera
mencionada, en las estipulaciones de la presente
Convención; aceptan las altas partes contratantes
el principio uti possidetis conforme al cual serán
arreglados los límites entre la República del Perú
y el Imperio del Brasil; por consiguiente
reconocen, respectivamente, como frontera de la
población de Tabatinga, y de ésta para el Norte la
línea recta que va a encontrar de frente al río
Yapurá en su confluencia con el Apaporis, y de
Tabatinga para el Sur el río Yavary, desde su
confluencia con el Amazonas.
Una comisión mixta nombrada por ambos
Gobiernos reconocerá conforme al principio uti
possidetis, la frontera y propondrá, sin embargo,
los cambios de territorio que creyere oportunos
para fijar los límites que sean más naturales y
convenientes á una y otra Nación.
LA CONVENCION FLUVIAL DE 1851
TRANSCRIPCION
Rio Japurá
Rio Amazonas
Mapa de la cuestión con Brasil
LA CONVENCION FLUVIAL DE 1851
COMENTARIO
Desde 1826 se inicia el proceso de acreditación de representantes diplomáticos entre el
Perú y Brasil, la relación bilateral carecería de contenido por casi un par de décadas.
Asimismo, si bien el Perú y Brasil mostrarían un mutuo interés por fortalecer su relación,
surgirían acontecimientos ajenos a su voluntad (la Guerra del Chaco, la tensión entre
Brasil y Argentina, etc.) que obstaculizarían el logro de este objetivo. En todo caso, el
interés de estos países por la definición de sus límites y el del Perú por asegurar su libre
navegación por el Amazonas serían dos factores favorables y motivadores que
impulsarían la relación y los contactos entre estos.
INTERVENCION DE BOLIVIA EN EL LITIGIO PERU-BRASILERO
El Brasil celebro con Bolivia un tratado de límites sobre
las regiones peruanas que habían quedado sin delimitar
en el tratado de 1851.
Para asegurar su aceptación en el
último litigio. Bolivia, gobernaba
entonces por el tirano Melgarejo,
celebro el Tratado de Muñoz-
Neto, por el cual se desconoció el
tratado de San Ildefonso y se
aceptó el uti possidetis sostenido
por el Brasil
Tirano Melgarejo
INTERVENCION DE BOLIVIA EN EL LITIGIO PERU-BRASILERO
El Ministro de RR. EE del Perú, Don José Antonio
Barrenechea, protesto ese mismo año de la
suscripción de ese tratado que atacaba los
derechos territoriales del Perú.
Don José Antonio
Barrenechea
TRATADO DE LÍMITES, COMERCIO Y NAVEGACIÓN EN LA CUENCA
DEL AMAZONAS-1909
Contexto histórico
Ecuador Colombia
Principios del siglo XX el Perú se debatió en
una severa crisis internacional, pues se
agravaron los litigios limítrofes con Perú
prácticamente todos sus vecinos.
Chile Bolivia
El problema más álgido era con Chile, por la llamada cuestión de Tacna
y Arica
Con Colombia también existían desacuerdos por la región situada entre el río
Putumayo y el río Caquetá, los mismos que en 1911 adquirieron un matiz violento
(combate de La Pedrera).
TRATADO DE LÍMITES, COMERCIO Y NAVEGACIÓN EN LA CUENCA
DEL AMAZONAS-1909
El Perú y Brasil llegan a una solución definitiva de sus problemas limítrofes con
el Tratado de Límites, Comercio y Navegación en la Cuenca del Amazonas, del
8 de setiembre de 1909, conocido como el Tratado Velarde-Río Branco.
El tratado estableció una Comisión Mixta Demarcadora de Límites y algunas normas para su
funcionamiento.
•También ratificó el principio de la más amplia libertad de tránsito terrestre y navegación fluvial para
ambas naciones en todo el curso de los ríos que nacen o corren dentro o en las extremidades de la
región atravesada por dichas líneas.
Este sector opositor estuvo encabezado por el ex Presidente José Pardo, quien
manifestó su rechazo por diversas razones.
Pardo consideraba que en virtud de este acuerdo el Perú cedía al Brasil todas sus
expectativas sin ninguna compensación, creía que al ceder con Brasil, el Perú se
debilitaba frente a Chile, pues se daba la imagen de un país que estaba dispuesto
a conceder territorio. Finalmente, estaba convencido de que la intervención
brasileña en la aduana de Iquitos era perjudicial a nuestras finanzas.
La defensa del tratado fue asumida en su época por el canciller Melitón Porras quien en cartas publicadas en
el Diario El Comercio el 22 de octubre de 1919 y el 12 de enero de 1920, sostuvo lo siguiente:
COMENTARIO
Si bien el Tratado de 1909 fue doloroso pues implicó la renuncia a ciertas expectativas legítimas que el Perú
mantenía basado en el Tratado de San Ildefonso, lo cierto es que fue el mejor arreglo que se pudo obtener dada las
circunstancias, en particular, la posesión brasileña de las zonas en disputa y la difícil situación política interna e
internacional del Perú.
TRATADO DE LÍMITES, COMERCIO Y NAVEGACIÓN EN LA CUENCA
DEL AMAZONAS-1909
Se debe añadir que el 7 de diciembre de 1909 fue firmado en Petrópolis el Tratado de arbitraje sobre
controversias que no afectaran intereses vitales, integridad territorial, soberanía u honor nacional.
Mediante este Tratado las partes se obligaban a someter a arbitraje las controversias que surjan entre
ellas y que no habían podido resolver por negociaciones directas o por alguno de los otros medios de
solución amigable de litigios internacionales, y integridad territorial, soberanía o la honra de uno de los dos
Estados.
Aproximadamente
se cedió 449.282
km2 de terreno a
Brasil