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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la educación superior


Proceso Nacional de Formación
Docentes para los ejercicios de función directiva
Escuela Bolivariana la Blanca
Diplomado
Proceso Nacional de Formación de Docentes para el Ejercicio de la Función
Directiva.

“Cartas a quien pretende enseñar”, dónde el autor, Paulo


Freire”

(Análisis de las cartas)

Integrantes:
Sirley Guerrero
Ángela Roa
Jorge Contreras
Fernando Contreras

Año 2018-2019
Introducción

La lectura de Freire, invita a la reflexión sobre el rol que desempeñamos como


educadores en la sociedad actual el cual es educar, es decir, la transformación
del mundo asumiendo la responsabilidad de asiduamente deliberar sobre la
experiencia docente bajo el concepto de que “el enseñar no existe sin el
aprender” y donde el proceso de enseñar, que implica el proceso de educar y
viceversa, contiene la “pasión de conocer” que nos inserta en una búsqueda
placentera aunque nada fácil. Es por esto por lo que una de las razones de la
necesidad de la osadía de quien quiere ser educador es la búsqueda del
conocimiento.

Así mismo se busca crear la comprensión de lo estudiado mediante la fusión


de conceptos que ya teníamos y los nuevos recién aprendidos para alcanzar
la comprensión más exacta del objeto y de lo relacionado con él. Estudiar
implica ser arriesgado y aventurar, no excluir el lenguaje simple por ser
ingenuo ni el difícil porque se desarrolla alrededor de conceptos abstractos
haciéndose de instrumentos de trabajo como enciclopedias, diccionarios entre
otros para así facilitar comprensión, siendo cuestión de trabajo, paciente,
desafiante la tarea para gente con tiempo y de humildad.
1º Carta: Enseñar- aprender.

En esta carta habla de que los seres humanos vamos aprendiendo según
nuestras experiencias y las de otros. Los profesores, tienen la misión de guiar
a los alumnos hacia la obtención de conocimientos, desarrollo de habilidades
o destrezas, u obtención de ciertas actitudes y valores. Según, su preparación
les acredita como personas que ya cuentan con las competencias para llevar
a cabo esta función. Se supone que ya saben lo que enseñan. Sin embargo,
eso no significa que el profesor lo sabe todo y que ya no hay nada que
aprender.

Los docentes día a día tienen la oportunidad de aprender no solo de los errores
de nuestros alumnos sino también de los propios. Ser profesor no implica
saberse todo como una receta de cocina, porque se trabaja con seres
humanos los cuales no siempre piensan, actúan o responden de la misma
forma. Por esta razón, los maestros aprenden en cada una de las experiencias
que tenemos.

No siempre se es posible efectuar los mismos procesos, ni los mimos


resultados. En cada experiencia y contacto que tenemos en el proceso de
enseñanza y aprendizaje son caminos distintos que se recorren, pues no
siempre los alumnos tendrán las mismas dudas que responder ni mucho
menos siempre tendrán las mismas respuestas que dar a determinada
interrogante. Es por eso que el “El educador aprende primero a enseñar, pero
también aprende a enseñar al enseñar algo que es reaprendido por estar
siendo enseñado”.

Así como docente Se debe aplicar estrategias recreativas que ayuden al


estudiante a la motivación de la lectura, proporcionando interés del que el
alumno lo haga por sus mismos méritos y no sentirse obligado ya que es una
metodología de enriquecimientos para su vocabulario, en lo que lo rodea y su
escritura evitando la apatía que presenta al colocarlo a leer, ofreciéndoles
textos de su interés que sientan curiosidad por ellos y así no provocar una
rutina en las horas de clases o sus compromisos.

2º Carta “No permita que el miedo a la dificultad lo paralice”

En primer lugar reflexiona sobre la importancia y el por qué los Docentes


deben tener una constante preparación. Muchos logran reconocer esa
necesidad, sin embargo, no hacen nada para atenderla. Con frecuencia el
obstáculo que se debe pasar es el temor o miedo que provoca la sola idea de
regresar al estudio.

Se define al miedo como “sentimiento de inquietud frente a la idea de un peligro


real o imaginario”. El estudio es un proceso que se llega a considerar como
complicado debido a que presentar muchos obstáculos, ya que hay que
realizar investigaciones, comprender y escribir textos, analizar problemas,
entre otros. Sin embargo, es el medio que les permite superar sus dificultades
y en consecuencia ser mejores en su labor profesional.

Es conveniente señalar, que al estudio lo tenemos que ver como una


necesidad y no como una carga porque de ser así es muy probable que lo
abandonemos en cualquier momento. Tenemos que estudiar por gusto,
curiosidad, o por querer ser más competentes y poseer más conocimientos,
no solo por obtener más puntos romper el hielo y los obstáculos que se nos
presentan para avanzar.

Si nos encontramos con dificultades de comprensión de textos es


recomendable utilizar instrumentos auxiliares como: diccionarios,
enciclopedias, internet, etc. Pero nunca cerrarnos a la idea de que no
comprendemos y que mejor por eso hacemos a un lado la lectura. Huir frente
a esta primer dificultad, es permitir que el miedo nos paralice.

3º Carta “Vine a hacer el curso de magisterio porque no tuve otra


posibilidad”

Aquí nos habla de que hoy en día es muy frecuente encontrarnos con personas
que se dedican a la docencia solo “porque no tuvieron otra posibilidad”. Sin
embargo, los profesores tratan con niños, adolescentes, adultos, es decir,
tratan con seres humanos, con los cuales no pueden estar experimentando
haber como lo hacen. Ya que estos tienen la gran responsabilidad de contribuir
en su formación para que su vida tenga éxitos o fracasos. Es por esta razón
que los docentes deben de tener unos valores y actitudes bien definido. Deben
desempeñar su labor con gusto y realizar sus acciones con la seriedad que se
merece.

También se debe tener claro no involucrar los problemas del hogar con la
institución ya que afecta de una u otra manera al rendimiento escolar del
estudiante, y afectando también su entorno de trabajo, es por esto que el
docente se hace no e hace.
4º Carta “De las cualidades indispensables para el mejor desempeño de
las maestras y los maestros progresistas”

Un profesor debe contar con cualidades fundamentales para poder tener un


buen desempeño. Un buen maestro no solo lo es por el hecho de haber
obtenido un título o por que domina ciertas estrategias de enseñanza y
aprendizaje, o bien porque tiene dominio de contenidos temáticos. Un buen
maestro, tiene que ser humilde, amoroso, valiente, tolerante, con capacidad
de decisión, seguridad, sentido de justicia y con templanza verbal.

Entendiendo a cada una de esas cualidades como, Humildad. Entender que


nadie lo sabe todo y que los docentes también son seres humanos.
Amorosidad. Tener amor a su trabajo y hacerlo con entrega y dedicación.
Valentía. Tener el valor de hacer cosas que muchos no se atreven por temor
al cambio o a las críticas. Tolerancia. Virtud que nos enseña a convivir con lo
que es diferente, a aprender con lo diferente, a respetar lo diferente.
Capacidad de decisión. Ser capaz de tomar decisiones. Seguridad. El maestro
debe tener una claridad plena de lo que hace, para qué y el por qué decidió
hacerlo de tal forma. Paciencia e impaciencia. La paciencia en exceso nos
puede llevar la espontaneidad. Discreción verbal. Controlar nuestra habla.
Alegría de vivir. Tener las ganas de superar los obstáculos y debilidades.
5º Carta. “Primer día de clase”

En esta quinta carta nos habla de que uno de los principales problemas a los
que se ha enfrentado los docentes en sus primeras experiencias como
profesor, es a la inseguridad y al miedo de no ser capaz de conducir el trabajo.
Como se mencionó anteriormente, el miedo es un sentimiento normal que
surge ante lo desconocido y que no se juzga al que lo tiene, sino al que no es
capaz de enfrentarlo. Las sugerencias que nos da el autor, es que deben
enfrentar tal sentimiento con sus estudiantes, haciendo reflexión sobre el
hecho de que también son seres humanos y que el ser maestro no implica
saberlo todo. Con ello, se irán ganando su confianza.

Otra de las sugerencias, es que los docentes hagan registros de sus clases
con la intención de analizar cada uno de los elementos, acciones, actitudes,
que se presentan; no solo por obligación sino con la intención de obtener
aprendizajes que les permitan mejoras en su labor educativa. Para ello, es
fundamental que estén atentos en el desarrollo de sus clases y sean hábiles
en la observación. Y que se prepare una clase tomando en cuenta la opinión
del estudiante para ser más dinámica la actividad.
6ª Carta: "Relaciones entre la educadora y los educandos"

El tema de la sexta carta abarca las relaciones que se establecen entre


profesores y alumnos, o lo que es lo mismo, entre educador y educandos. Los
conceptos que se exponen para explicar las relaciones que se establecen
entre ambos sujetos son: enseñanza, aprendizaje, aprendizaje, autoridad, la
libertad, la lectura, las virtudes del profesor, la identidad cultural y el respeto
de los alumnos. Aspectos que todos confluyen para determinar unas
relaciones u otras.

En el capítulo se hace referencia al concepto de “discurso”, alocución que el


profesor transmite a sus alumnos como testimonio o como medio de
comunicación, ese discurso ha de ser coherente y permanente, capaz de
producir respuestas inmediatas a quienes lo escuchan. Debe ser un discurso
abierto y democrático, abierto a nuevas ideas y opiniones, y sobretodo abierto
a la participación entre docente y estudiante. La imagen del profesor ha de
despertar la curiosidad de aquello a quien se dirige, a la vez que transmitir
firmeza, seguridad y orden, siempre intentando procurar un respeto mutuo
entre ambos.

7ª Carta:”De hablando al educando a hablarle a él y con él; de oír al


educando a ser oído por él”

El título de esta séptima carta viene a significar que hay momentos en la


enseñanza en los que la maestros, como autoridad al relacionarse con los
estudiantes, establece límites necesarios para que se produzca libertad de los
alumnos , y necesaria para que esa libertad no se pierda en la permisividad.
Desde la obra se entiende a la educación como un acto político y en este
sentido se puede entender a los docentes de dos formas, por un lado puede
adoptar una posición autoritaria con fuerte tradición mandona, con inequívoca
inexperiencia democrática enraizada en nuestra historia puede explicar
nuestra equívoco frente a la libertad y la autoridad.

Nadie vive la democracia plenamente, ni la ayuda a crecer, primero, si es


impedido en su derecho de hablar, de tener voz, de hacer su discurso crítico;
y en segundo lugar, si no se compromete de alguna manera con la lucha por
la defensa de ese derecho, que en el fondo también es el derecho de actuar.
El derecho a tener voz no puede ser un derecho limitado por nada ni por nadie.

8ª Carta: “Identidad cultura y educación”

El capítulo parte de la frase que a nosotros particularmente nos parece


bastante interesante y acertada: “no somos lo que heredamos, ni únicamente
lo que adquirimos, sino la realidad dinámica de lo que heredamos y lo que
adquirimos”. Idea principal de la que se extrae que estamos hecho para
aprender y de la importancia de la identidad de cada sujeto en el proceso
educador, y que en muchas ocasiones esa identidad se ve contradictoria, ya
que somos la confluencia entre muchos factores; factores sociales y culturales
que se ven enfrentado a nuestros sentimientos y nuestras percepciones. Por
eso Freire dice que no somos todo innato o todo aprendido, y que muchas
veces esa herencia cultural aparece de forma muy marcada y nos
predetermine una identidad. Por lo tanto esa identidad cultural es el resultado
de muchos factores, alguno, los que he mencionado, y que todos ellos son
fruto de las decisiones que vamos tomando a lo largo de nuestra vida.

No solo por el hecho de que estamos programados para aprender es cuestión


imprescindible para hacerlo, sino porque enseñan y conocer es cuestión
necesaria para no caer en esa herencia cultural de la que habla Freire. Es aquí
donde entra en juego la libertad del individuo para caer o no en esa herencia
cultural, y debe de ser la escuela, quien democráticamente debe promover
esos valores.

9ª Carta: "Una vez más, la cuestión de la disciplina"

Los docentes deben construir en sí mismos con la colaboración de los


estudiantes una situación de disciplina sin la cual no se crea el trabajo
intelectual. Es preciso ahuyentar la idea de que existen disciplinas diferentes
y separadas. Lo que puede suceder es que determinados objetivos exijan
caminos disciplinarios diferentes. Sin embargo lo principal es que si la
disciplina exigida es saludable, lo es también la comprensión de esa disciplina,
si es democrática la forma de crearla y de vivirla, si son saludables los sujetos
forjadores de la disciplina indispensable, ella siempre implica la experiencia de
los limites, el juego contradictorio entre la libertad y la autoridad, y jamás puede
prescindir de una sólida base ética.

No hay disciplina si se produce una situación de orden, pero tampoco hay


libertad en el mandato de la libertad a la que la autoridad le impone su voluntad
como criterios para la independencia. Al contrario, sólo hay disciplina en el
movimiento, pero nunca sin llegar a la situación de libertinaje. Es por esto por
lo que la autoridad, que produce una situación de inmovilismo, caiga en una
situación de autoritarismo. O que la libertad o autoridad produzca una
situación de libertinaje, constituyendo así una amenaza a la emancipación.
10ªcarta: "Contexto concreto-contexto teórico y Últimas palabras: Saber
y creer todo que ver"

Es preciso ahuyentar la idea de que existen disciplinas diferentes y separadas.


Una intelectual y otra del cuerpo, que tiene que ver con horarios y
entrenamientos. Y otra disciplina ético-religiosas, entre otros. Lo que puede
suceder es que determinados objetivos exijan caminos disciplinarios
diferentes. Analizando el significado de la última de las cartas de Pulo Freire
nosotras encontramos un posible significado que viene a decir que el proceso
de saber y el proceso de creer están interrelacionados, porque no se puede
acceder al conocimiento si previamente no se tiene unas creencias.

Lo que en estas últimas palabras nos quieren trasmitir es que no debemos


dejarnos llevar por las creencias de la mayoría, y que las minorías sean
influenciadas por los más poderosos. Ya que el profesor debe de constituir un
instrumento contra la lucha social, que debe de impedir injusticias como que
los alumnos sean arrastrados por los ideales de la mayoría. Esto es necesario
para el desarrollo de una sociedad democrática, en la que es imprescindible
que el alumno adopte una posición crítica, y no una actitud pasiva u obediente;
pero siempre desde el respeto, la escucha recíproca y la tolerancia.

Pero como todo hay que buscar un equilibro entre ambas posiciones, sin llegar
a ser autoritario ni ser sumiso, siempre desde una posición responsable en la
que prime el respeto mutuo. En la transmisión de conocimientos es
imprescindible la experiencia para que se produzca la comprensión. Como
conclusión a esta obra es necesaria la libertad de tanto docentes como
aprendices, para el uso democrático de la enseñanza. Y para ello el docente
debe de adoptar los valores de: la humildad, la esperanza, la confianza y el
amor
Bibliografía:

Paulo Freire, 2010, Cartas a quien pretende enseñar, Buenos Aires. Siglo XXI
Editores.

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