Nombre: Vidal Córdova José Luis Ideas principales: Electrodo Resumen: EL AT Y LOS NIÑOS Se dice que el mejor modo de ayudar a los niños es ayudando a los padres. Muchos niños traen “dolores de cabeza” y como padres pasamos esto a manos de expertos y otros expertos. Pero, los expertos no sustituyen a los padres en esta tarea. El objetivo es ayudar a los padres a ayudar a los niños. ¿Cómo lograrlo? Mediante la aplicación del P-A-N no solo para las relaciones padre-hijo, también hijos y otros niños. La primera estructura clínica para el tratamiento de niños se estableció en la Clínica de Orientación de Niño. El punto central era que tanto padres como niños deben “expresar sus sentimientos”, el niño mediante la terapia del juego y el padre mediante el asesoramiento social. Ejemplo: la niña que jugaba con su mamá y de pronto tira la muñeca dentro del vaso de su progenitora, esto era una catarsis de sentimientos negativos para así, llegar a sentimientos positivos. Sin embargo, la poca comprensión de los padres sobre las conciliaciones de los sentimientos dejaba intactas muchas situaciones, porque ahora el niño a quien se le había dicho que expresar sus sentimientos es bueno era el control de la familia convirtiéndolo en un campo de batalla. Este método hace hincapié en lo que el niño puede conseguir y la manera de cambiar su comportamiento. En el Análisis Conciliatorio se hace hincapié en que los padres pueden conseguir transacciones entre padre e hijos cambien. Es decir, los padres deben poseer un instrumento para ayudar a desarrollar en sus hijos un Adulto que enfrente a la realidad tal como es. Por dónde empezar: Se empieza desde el principio y es el embarazo. No solo se debe resaltar del embarazo, del parto y del nacimiento información sobre cuidados físicos que se necesita; porque en esta etapa muchas veces surgen muchos problemas en pareja, debido al cambio que están afrontando, dejando de lado las posibles soluciones y arrastrando sin ser solucionado hasta el nacimiento del niño, donde se desembocan y se producen las primeras grabaciones en él. Se le debe enseñar a la pareja los fundamentos del Análisis Conciliatorio en relación a la nueva experiencia actual que están atravesando dentro del matrimonio, el hecho de tener un hijo. De esta manera, se ayuda a comprender el origen de sentimientos nuevos y complicados. Muchos matrimonios jóvenes pasan por una etapa de depresión inexplicable, aunque la pareja haya deseado tener un hijo, porque no logran borran sus Padres arcaicos, la mujer “estoy embarazada” y el hombre “te he dejado en cinta”. Si esta depresión alcanza cierto grado de poder se convierte en psicosis, el Niño se activa se siente abrumado y su Adulto se contamina, la madre se siente incapaz de criar a su hijo. Debe existir entonces una aprehensión en el conocimiento del P-A-N, esto les otorgará una máxima liberación ante los conflictos y así asumirán un mejor cuidado del hijo. El esposo debe estar activo siempre. Ejemplo: debe aprender a dar masajes para aliviar la tensión física de su esposa. Tienen que estar juntos durante estos momentos, durante esta etapa si sucede esto dirán: “Si hemos salido bien de esto, saldremos bien de cualquier cosa” y es así como la madre y el padre del futuro hijo se sentirán orgullosos y transmitirán eso a su recién nacido. Ambos eligen la forma de proceder como familia. La madre se dedica más al niño y es la que influye en él. Por eso, la pareja debe tener un Adulto fortalecido. Los niños aprenden mediante imitación, observación en sus padres. A los 3 a 4 años puede aprender un P-A-N rudimentario, así expresará sus sentimientos en palabras que en pataletas. Muchos padres pueden poner en funcionamiento el adulto del niño. Ejemplo: un niño llorando se acerca a su madre para lo que ella le dice: “Ya veo que alguien te ha disgustado. Es duro ser pequeño…y a veces lo único que hacemos es llorar. Puedes decirme que te ha pasado. ¿Te dijo alguien algo que te ha disgustado?”. El niño en edad escolar: El niño entra al jardín con grabaciones de su Padre y Niño, si ha aprendido a utilizar su Adulto y a confiar en él “está bien”. Si no lo utiliza puede ser que no le han enseñado, si a esto se le agrega su bajo rendimiento escolar se lamentará diciendo “soy un tonto”-“yo estoy mal, tú estás bien”. Si a esto se le agrega una nota que le envían en su cuaderno “procura esforzarte más”, aumentará más su posición. Los padres deben tomar enserio el P-A-N y las dificultades de la escuela e identificar las zonas en las cuales el hijo tiene éxito o puede tenerlo. Se consigue escuchando y hablando al niño. El tratamiento de los preadolescentes: La relación entre padres e hijos es complicada debido a que ellos están expuestos a nuevas ideas del mundo, la escuela y contactos sociales. El P-A-N mejora la comunicación, ya que los padres descubren que pueden formular exigencias y límites realistas, sin provocar reacciones negativas; y los preadolescentes pueden explicar sus sentimientos y puntos de vista. Entre ellos se establece un contrato- un instrumento que asegura la consistencia de disciplina y dirección- redactado por el Adulto de ambos. Este contrato puede ser modificado dependiendo la realidad que atraviesen. Hay muchos padres que se preocupan por ser “buenos padres”, eso no basta también tienen que ser buenas personas. También hay padres que no crían a los hijos que desean, sino hijos que reproducen lo que son ellos. Hijo adoptivo: Muchas organizaciones recalcan en decir al niño lo más pronto que es adoptado, pero un niño de 3 a 4 años no posee el concepto de adopción y los detalles de su nacimiento biológico no poseen aún un significado. Algunos padres insisten en decir: “nosotros te elegimos entre los demás”, y el niño lo siente como una obligación, como una deuda que nunca podrá pagar diciéndose: “¿Cómo podré jamás ser lo bastante bueno contigo, cuando tú fuiste bueno como para elegirme a mí?”, esto le permite seguir en la posición “estoy mal”. Se debe elegir momentos, detalles y medios para decirlo y sobre todo cuando posea un Adulto fuerte a los 7 a 8 años, ya que el P-A-N impone orden en los sentimientos que separa al Padre, Niño y Adulto para que pueda entender que no fue una obligación elegirlo si no que fue por amor. Niño maltratado: Cualquier tipo de brutalidad física infligida a un niño provoca sentimientos de violencia dispuestos a ser reproducidos. El niño maltratado ha sido programado para el homicidio. En el Niño se graban sentimientos de terror, miedo, deseos de matar y en el Padre se graba el permiso para ser cruel, el permiso para hacerlo y “lo hará”. El niño tiene que recibir un tratamiento, en este caso, el Análisis Conciliatorio, de este modo mediante el P-A-N puede descubrir el origen de sus sentimientos asesinos y comprender su pasado, para que pueda elegir un mejor futuro. La enseñanza del P-A-N a los retrasados: Si reconocemos que todos los niños deben lidiar con la posición “no estar bien”, en el caso para un niño retrasado no solo se siente “mal”, sino que está realmente peor dotado intelectualmente. Y a esto, le agregamos una sociedad establecida sobre la comparación y la competencia. Pero las enseñanzas del P-A-N fueron eficaces para los niños retrasados prueba de ello fue el centro residencial para retrasados Laurel Hills. En este centro existieron personas de todo tipo de edades desde los seis meses hasta los cuarenta y siete años y con diferente grado de retraso mental. En estas reuniones ellos se identificaban mediante este contrato: “estamos aquí para aprender el P-A-N, que nos ayudará a comprender cómo funcionan las personas para que podamos aprender a dedicarnos a pasatiempos y actividades agradables.” En este centro la principal guiadora pedía la identificación de las tres (Padre, Niño y Adulto) personas con cual están hablando o actuando, de manera que la situación se torne más entendible. Al inicio y al término de cada sesión se repite la siguiente afirmación: “yo estoy bien, tú estás bien” como para poner en marcha su Adulto durante y después de cada sesión. El Niño de muchos de ellos tomaba el mando de su persona, y esto era imposible razonar con la masa de sentimientos que la dominan. Se aseguraba que durante unos meses o quizás años la mayoría de estos muchachos podrían adquirir un dominio de sí mismos y una capacidad para ordenar su datos y permitirse sentirse bien. Debemos empezar por comprender que no podemos cambiar el pasado y solo podemos separar el pasado del presente recurriendo al Adulto e identificar las grabaciones del Padre y del Niño. Conclusión: