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Contenido
1. Introducción.
2. Fases de la investigación de suelos
2.1 Estudios previos o informativos
2.2 Estudios de Anteproyecto.
2.3 Estudios de Proyectos de construcción
2.4 Estudios durante la construcción y explotación.
3. Reconocimientos geológicos y geotécnicos de proyecto.
3.1 Información geológica y geotécnica previa
3.2 Métodos de prospección
3.2.1 Cartografía geológica
3.2.2 Procedimientos geofísicos
3.2.3 Calicatas y zanjas
3.2.4 Sondeos mecánicos
3.2.5 Testificación de sondeos (Di agrafías)
3.2.6 Ensayos «in situ» y toma de muestras
3.2.7 Ensayos de penetración
4. Estudios hidrogeológicos y de drenaje
5. Fuentes de materiales
1. INTRODUCCIÓN.
Como norma general los reconocimientos del terreno se realizan en fases de precisión
creciente y el grado de detalle requerido depende del objetivo que se pretende. Puede
tratarse de un reconocimiento somero, para estudiar de forma preliminar las
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cimentaciones correspondientes a trazados alternativos, o puede tratarse de estudios
detallados para definir el proyecto de construcción. También pueden darse situaciones
en las que se trate de estudiar un problema específico (corrección de una situación
patológica detectada durante la construcción o la explotación).
2. FASES DE LA INVESTIGACIÓN
Los tipos de estudios que se realizan en los Proyectos de Carreteras son los
siguientes:
Mediante los estudios previos o informativos se recoge la información básica sobre los
suelos, yacimientos granulares y rocas, posibles a ser utilizados o afectados en la
construcción de la carretera, bien sea como cimiento o bien formando parte de la
explanación o del pavimento. Se utilizan en el análisis de la viabilidad técnica de la
obra y en su evaluación económica, y en la discusión de posibles soluciones.
El trazado de una carretera suele decidirse tras considerar diversos factores. En esta fase
será suficiente, en general, con la información procedente de los «Estudios previos de
terrenos» editados como mapas geológicos, hojas geotécnicas, mapa topográfico y
las fotografías aéreas disponibles, apoyados en prospecciones puntuales. Se realiza
cubriendo la zona de interés, tanto para las posibles alternativas de trazado como para
la búsqueda de canteras y yacimientos granulares próximos al trazado.
El alcance del reconocimiento del terreno en los estudios informativos debe ser
suficiente para definir los siguientes puntos:
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En los estudios previos se puede usar la fotogeología o interpretación geológica de
fotografías aéreas, que permiten, por un especialista, trazar los límites de las distintas
formaciones geológicas, diferenciar los tipos de terrenos y rocas y, en muchos casos
identificarlos, así como apreciar la red natural de desagüe de las aguas superficiales.
Con esto se obtiene una visión de conjunto y se limitan los trabajos geológicos de
campo a realizar solo las prospecciones necesarias de comprobación y de análisis de
puntos dudosos, pudiendo llegarse incluso en algunos casos a fijar datos concretos
como son el grado de diaclasamiento, buzamientos, zonas peligrosas, etc.
1. Geología de la zona
2. Características geotécnicas generales
3. Estudio de los materiales: préstamos, yacimientos granulares y canteras
Una vez definido el corredor de trazado, y con esta información, debe ser posible avanzar
los siguientes datos del proyecto de las cimentaciones:
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La escasez o dificultades de explotación de préstamos, yacimientos y canteras
(calidades, volúmenes, distancias, etc.).
Los estudios geotécnicos abarcan al menos una faja de unos 200 m de anchura,
centrados en el eje; los estudios geológicos de 2 km. y hasta 20 km. o más, en la
prospección de canteras y yacimientos.
Una distancia normal entre sondeos puede ser de 250m, que puede ampliarse en
terrenos homogéneos y reducirse hasta unos 50m, intercalando nuevos puntos en
zonas de cambio y terrenos variables.
Se necesitan datos detallados en las excavaciones, hasta una profundidad del orden
de 1m por debajo de la rasante de la explanada. En las zonas de terraplén es
necesario comprobar si el terreno subyacente puede soportar el peso del terraplén sin
grandes asientos; llevando el sondeo hasta una profundidad igual o mayor que la
altura prevista del terraplén.
Planos y mapas geológicos y geotécnicos, de la planta y perfil del trazado, con los
cortes que se consideren necesarios.
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El alcance del reconocimiento geotécnico para el Proyecto de construcción será tal que
permita la definición precisa de las cimentaciones y tratamientos del terreno necesarios
para la construcción de las obras. Entre otros puntos han de fijarse los siguientes:
Se entiende que un proyecto está bien definido cuando se cumplen las siguientes condiciones:
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aceptación del fondo de una excavación para apoyo de cimentaciones superficiales,
pruebas de carga en cimentaciones profundas, etc.
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o Información geotécnica previa
Los sondeos mecánicos son imprescindibles para los estudios geotécnicos, pero
debido a su costo se deben limitar a los estrictamente necesarios. Permiten la
extracción de muestras alteradas e inalteradas de suelos o testigos de roca para la
realización de los ensayos de laboratorio.
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En zonas rocosas deben predominar los sondeos con y sin muestras y las di agrafías,
mientras que en las zonas de suelos sueltos predominarán la geofísica superficial, los
sondeos ligeros y las calicatas.
Entre los ensayos "in situ" más usuales pueden citarse los de penetración estática y
dinámica, de carga con placa, de permeabilidad, medidas piezométricas, etc. Se
utilizan especialmente para investigaciones relacionadas con cimentaciones de
estructuras, taludes importantes, suelos compresibles, aguas subterráneas, etc.
Antes de enviar al laboratorio las muestras alteradas de suelo para realizar los
ensayos se procede a su selección e identificación y se agrupan en familias para los
ensayos de compactación y capacidad de soporte.
Siempre que sea posible, es recomendable que la cartografía geológica esté totalmente
elaborada o suficientemente avanzada antes de acometer las prospecciones más costosas
(sondeos).
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3.2.2 Procedimientos geofísicos
Entre los procedimientos más útiles en obras de cimentación de carreteras pueden citarse
los siguientes:
o Sísmica de refracción
Velocidad de propagación de ondas entre distintos puntos del sondeo y la superficie del
terreno (up-hole y down-hole). Determinación de la velocidad de propagación de las ondas
entre dos sondeos (cross-hole) o entre varios sondeos y a varias profundidades
(tomografía sísmica). Permite caracterizar con detalle el comportamiento dinámico del
terreno, y es especialmente útil para cálculos dinámicos y sísmicos.
o Geofísica eléctrica
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Se miden las características de la corriente generada dentro del terreno al aplicar una
diferencia de potencial entre dos puntos de la superficie. La interpretación de los datos
permite hacer mapas de la resistividad del suelo en profundidad. Con los dispositivos
usuales, se pueden alcanzar profundidades de 20 a 30 m, que suelen ser las de mayor
interés, aunque se pueden conseguir reconocimientos mucho más profundos.
o Otras técnicas
Normalmente, las calicatas suelen abarcar profundidades moderadas (del orden de unos 3 ó
4 m), pues se encuentran limitadas por las características de la maquinaria empleada —por
lo general retro- excavadoras—. Para reconocimientos más profundos es preciso recurrir a
otras técnicas.
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observación directa de las muestras de suelos o rocas, y su utilización en los ensayos
de laboratorio, pero son caros y lentos.
Por otra parte, los taladros destructivos son muy rápidos y económicos y permiten la
prospección en profundidad por di agrafías, las que proporcionan una gran información
de terreno en toda la profundidad del taladro.
El diámetro mínimo del fondo de la perforación en los sondeos de reconocimiento debe ser
de
76 mm, con el cual pueden realizarse la mayoría de los ensayos «in situ». Los sondeos
permiten, entre otros aspectos, la obtención de la siguiente información:
Cada sondeo debe quedar bien documentado. Para ello, se requiere un parte de ejecución
donde figure expresamente, al menos, la siguiente información:
Los testigos de los sondeos deben quedar almacenados en cajas de madera y ordenados
secuencialmente, marcando las profundidades de mayor interés: cotas de toma de
muestras, de realización de ensayos, cambios de litología, etc. Antes de proceder a su
almacenamiento temporal, cada caja debe ser convenientemente fotografiada y puede ser
conveniente realizar fotografías de detalle de algunos elementos específicos (fractura de
testigos de roca, estado de algunas juntas, etc.).
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3.2.5 Testificación de sondeos (Di agrafías)
Medida de la verticalidad.
Determinación de las variaciones del diámetro del sondeo (calibre) en
profundidad.
Fotografías o videos de las paredes del sondeo.
Impresiones (presionando mediante inflado) de las paredes del sondeo en láminas
metálicas delgadas.
Radiactividad: natural (emisión radiación gamma) y/o gamma-gamma y/o
neutrones.
Testificación eléctrica mediante conductividad a lo largo del sondeo y/o potencial
espontáneo.
Temperaturas a lo largo del sondeo, etc.
Las características del terreno se alteran siempre algo al extraer muestras para ensayarlo.
Por eso, siempre que sea posible, es conveniente realizar ensayos «in situ», en las
condiciones natura- les en las que se encuentra.
En lo que sigue se hacen algunos comentarios sobre los ensayos «in situ» más indicados
para el estudio de obras de cimentación en carreteras, y sobre las formas de tomar
muestras.
Una de las pruebas más sencillas que pueden realizarse para conocer la resistencia de
un terreno es medir la oposición que ofrece a la hinca de un útil a distintas
profundidades. Existe una gran variedad de estos ensayos, de los que algunos están
normalizados.
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explanaciones y pavimentos, taludes, cimentaciones y para proyectar el drenaje
superficial y subterráneo.
En los estudios previos, mediante el análisis fotogeológico se fija inicialmente la red
natural de desagüe y con ayuda del reconocimiento de campo, se delimitan las zonas
con problemas hidrológicos. La observación de la vegetación existente es muy útil,
pues está relacionada con el tipo de suelo y su humedad.
5. FUENTES DE MATERIALES
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CARACTERIZACIÓN DE LOS SUELOS. SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN.
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Contenido
1. Introducción
2. Ensayo de análisis granulométrico
3. Plasticidad y límites de consistencia.
4. Sistemas de clasificación de suelos.
4.1 Clasificación A.S.T.M.
4.2 Clasificación A.A.S.H.T.O.
4.3 Clasificación Francesa
1. INTRODUCCIÓN
Los suelos están constituidos por una mezcla de partículas sólidas inorgánicas, cuyos
huecos están ocupados por aire y agua en proporciones variables. También se define
como cualquier material no consolidado compuesto por partículas sólidas con gas y
líquido incluido, sistema compuesto por tres fases: Sólido, partículas minerales que
componen el esqueleto; Líquido, generalmente agua; Gaseosa, generalmente aire.
Las partículas que componen los suelos en la naturaleza pueden clasificarse como:
bolos, gravas, arenas, limos y arcillas. En la figura 1 se muestran los límites
establecidos por diferentes organizaciones y en la tabla 2 aparecen los limites de los
diferentes tamaños de partículas. Las arenas y gravas constituyen los llamados suelos
granulares o de grano grueso, mientras que limos y arcillas constituyen los suelos
finos o de grano fino. Los suelos orgánicos forman un grupo aparte.
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materiales adecuados para la construcción de explanadas y capas de bases o
subbases de pavimentos.
AASHTO
USCS
ASTM
DIM 4022
BS 1377
Los suelos de grano fino (limos y arcillas), son muy sensibles a la acción del agua libre
que rellena sus poros. Las arcillas, constituidas por partículas muy pequeñas,
presentan gran afinidad por el agua. Sus partículas son laminares, planas y
alargadas, de gran superficie específica, (20-400 m2/g) y su composición mineralógica
y estructura influyen más en su comportamiento mecánico que la propia granulometría.
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Debido a su alto contenido de humedad en estado natural su resistencia al esfuerzo
cortante puede ser muy baja y la capacidad de soporte muy reducida. Son
impermeables, por eso absorben lentamente la humedad, pasando a un estado
plástico con fácil moldeo sin agrietamiento ni disgregación. Su consistencia y
resistencia a la deformación dependen tanto de la naturaleza de la arcilla como de su
humedad.
Las partículas de limo presentan una cierta cohesión, con presencia de agua entre sus
partículas, lo que las hace susceptibles a las heladas, con grandes hinchamientos a
bajas temperaturas. Son poco permeables y tienen gran influencia de la humedad en
su deformabilidad, compresibilidad e hinchamiento o retracción.
Los suelos están formados por una amplia gama de tamaños de partículas sólidas que
van, en orden decreciente, desde fragmentos o bloques hasta arcillas. Para determinar
su composición por tamaños de partículas se realiza un ensayo denominado
granulometría que no es más que hacer pasar el suelo a través de una serie de
tamices o cribas estandarizadas, pesar el peso retenido por cada tamiz y expresarlo
en porcentaje del total de la muestra seca. El resultado se representa en un gráfico
que tiene en las abscisas el tamaño de las partículas, en escala logarítmica y en las
ordenadas los % en peso pasados por cada tamiz. Cuando el suelo contiene
cantidades importantes de partículas finas entonces se recurre a otro ensayo
denominado hidrómetro el cual complementa el resultado obtenido mediante el
tamizado.
Para los ensayos de tamizado se emplea una serie normalizada de tamices de malla
cuadrada y abertura decreciente, a través de los cuales se hace pasar una cantidad
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determinada de suelo de peso en seco. Esta operación se realiza por lavado para
separar las partículas finas.
Existen varias series normalizadas de tamices. Para el ensayo se eligen los tamices
con razón entre aberturas igual a 2. Cuando los ensayos se realizan únicamente a
efectos de identificación y clasificación de los suelos, se utilizan solamente dos o tres
tamices.
Los tamices de 0,080 UNE o No. 200 ASTM (0,074 mm) son los límites para el ensayo
de tamizado. Las partículas más finas se determinan por ensayo de sedimentación.
La interpretación de los resultados del análisis granulométrico ofrece una primera idea
del comportamiento del material una vez compactado. En la Figura 5 se encuentran
representadas curvas granulométricas de diferentes suelos, donde se aprecia que:
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La curva granulométrica expresa las peculiaridades de cada suelo con relación a la
distribución de los tamaños de las partículas, así por ejemplo se han definido algunos
coeficientes característicos relacionados con la forma de la curva granulométrica o con
propiedades del suelo que dependen de ésta. Así, por ejemplo, el coeficiente de
uniformidad, introducido por Hazen.
( D60 ) 2
CC
D10 .D60
y el coeficiente de curvatura
D60
Cu
D10
Límite líquido (LL) como la humedad del suelo cuando está en el límite entre el estado
plástico y viscoso; Límite plástico (LP) como la humedad entre el estado plástico y
semisólido e Índice plástico (IP) a la diferencia entre ambas
LL LP
VISCOSO PLASTICO SEMISOLIDO SOLIDO
w w
IP
Estas propiedades aunque por si solas no tienen una gran importancia se emplean en
clasificación de suelos y para estimar la compresibilidad.
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Es un ordenamiento de los suelos en grupos que tienen propiedades similares y que
facilita la estimación de las propiedades o aptitudes de los suelos objeto de estudio por
comparación. Es además una guía útil a la hora de describir el suelo.
Las clasificaciones de suelos son importantes para el ingeniero porque establecen una
referencia para la comparación entre los suelos y, gracias a la acumulación de
experiencias, permiten acotar las características más significativas de los suelos y su
comportamiento en diferentes condiciones.
Los sistemas más utilizados para la clasificación de los suelos, en estudios para
diseño de pavimentos de carreteras y aeropistas son el de la American Association of
State Híghway and Transportation Officials (AASHTO) y el Unified Soil Clasification
System, conocido como Sistema Unificado de Clasificación de Suelos (S.U.C.S.).
Este sistema fue propuesto por Arturo Casagrande como una modificación y adaptación
más general a su sistema de clasificación propuesto en el año 1942 para aeropuertos.
Suelos de grano grueso, constituidos por gravas y arenas con menos del 50% de
finos que pasan por el tamiz No. 200 ASTM (0,074 mm). Las gravas (G) y arenas
(S) se separan con el tamiz No. 4, de manera que un suelo pertenece al grupo G, si
más del 50% del peso de su fracción gruesa queda retenido en el tamiz No. 4 y
pertenecerá al grupo S, en caso contrario. Tanto las gravas como las arenas se
dividen en cuatro grupos (GW, GP, GM, GC) y (SW, SP, SM, SC) respectivamente,
en función de la granulometría del suelo y de la plasticidad de la fracción que pasa
por el tamiz No. 40 (0,42 mm).
Suelos de grano fino, constituidos por los suelos con 50% o más de finos. Se trata
de suelos arcillosos y limosos. Sobre el gráfico Casagrande se establecen unas
zonas que corresponden a diferentes subgrupos, de forma que los suelos son
finalmente clasificados en función de la relación entre su límite líquido y su índice
de plasticidad y según que contengan o no, materia orgánica. EI sistema divide los
suelos finos en tres grupos: limos inorgánicos (M), arcillas inorgánicas (C) y limos y
arcillas orgánicos (O). Cada uno de estos suelos se subdivide a su vez, según su
límite líquido, en dos grupos cuya frontera es LL = 50%. Si el Límite líquido del
suelo es menor de 50 se añade al símbolo general la letra L (low Compresibility). Si
es mayor de 50 se añade la letra H (high compresibility). Obteniéndose de este
modo los siguientes tipos de suelos:
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ML = Limos inorgánicos de baja compresibilidad.
OL = Limos y arcillas orgánicas de baja compresibilidad.
CL = Arcillas inorgánicas de, baja compresibilidad.
CH = Arcillas inorgánicas de alta compresibilidad.
MH = Limos orgánicos de alta compresibilidad.
OH = .Arcillas y linios orgánicos de alta compresibilidad.
IP
IP = LL - 30
40
A–7-6
30 A-6
A-7 A–7-5
20
10
10 20 30 40 50 60 70 80 LL
Figura 3.3.
En la Tabla 1 se encuentran los grupos establecidos, con sus símbolos. Para los
símbolos se utilizan las iniciales en inglés de los diferentes tipos de suelos o de sus
características
Los suelos de grano grueso (gravas o arenas) tienen la mayor parte de la fracción
retenida en el tamiz No. 200 retenida en el tamiz No.4. Los grupos GW y SW
comprenden respectivamente las gravas o arenas bien graduadas, con pocos finos o
sin finos (menos del 5% pasando por el tamiz No. 200). Para asegurar que su curva
granulométrica es extendida y regular, se impone una doble condición para los
coeficientes de uniformidad Cu y de curvatura Cc.
A los grupos GP y SP pertenecen las gravas o arenas mal graduadas y con pocos
finos o sin ellos. Los grupos GM, GC, SM y SC corresponden a las gravas o arenas
con una proporción importante de finos (más del 12% pasando por el tamiz No. 200).
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Tabla 3.3
G gravel Grava
Prefijos
S sand Arena
SUELOS DE W well graded bien graduado
GRANO GRUESO P poorly graded mal graduado
Sufijos
M mo (en sueco) Limo
C clay Arcilla
M mo (en sueco) Limo
Prefijos
C clay Arcilla
SUELOS DE 0 organic suelo con materia
GRANO FINO bajo, referido al límite
L Low
líquido
Sufijos
alto, referido al límite
H high
líquido
Suelos de estructura orgánica PT peat Turba
Para los casos intermedios se utiliza un doble símbolo. Esto ocurre cuando el
porcentaje de finos que pasan por el tamiz No. 200 está comprendido entre 5 y 12 (por
ejemplo, GW-GM, SP-SC, etc.), o cuando el punto que representa al suelo se
encuentra sobre la línea A o por encima con IP = 4-7 (GM-GC, SM-SC).
En casos dudosos debe seguirse la clasificación menos plástica. Así, una arena bien
graduada, con un 10% de finos e IP = 6, se designará como SW-SM.
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Figura 3.4. Diagrama para la determinación del Índice de grupo
Para una evaluación dentro de cada grupo ello se utiliza el índice de grupo definido por
la siguiente expresión:
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Sobre el índice de grupo pueden hacerse las siguientes observaciones:
a) Suelos granulares: Son aquellos que tienen 35% o menos, del material fino que
pasa el tamiz No. 200.
Estos suelos forman los grupos A-1, A-2 y A-3. Son gravas, arenas o mezclas de
grava y arena cuyo comportamiento en explanadas suele ser bueno a excelente,
excepto los suelos A-2-6 y A-2-7 que por su elevada plasticidad se comportan como
los suelos arcillosos, siempre que el porcentaje de finos supere un 15% - 20%.
Grupos A-4, A-5, A-6 y A-7: suelos limo-arcillosos, con más de un 35% de material
pasando por el tamiz No. 200. Para su clasificación se atiende únicamente al límite
líquido y al índice de plasticidad, según las zonas definidas en el gráfico de plasticidad.
El comportamiento de estos suelos en explanadas puede calificarse en general de
regular a malo.
Grupo A-1. El material típico de este grupo es una mezcla bien graduada de grava,
arena gruesa, arena fina y finos no plásticos o poco plásticos. Sin embargo este grupo
incluye también gravas, arenas gruesas, etc., sin finos.
Subgrupo A-1-a. Incluye a materiales con predominio de grava, con o sin material
fino bien graduado.
Subgrupo A-1-b. Incluye a materiales constituidos principalmente por arena
gruesa, con o sin material fino bien graduado.
Grupo A-3. El material típico de este grupo es arena fina de playa o de duna, de
origen eólico, sin finos limosos o arcillosos o con una cantidad muy pequeña de limo
no plástico. Este grupo incluye también depósitos fluviales de arena fina mal graduada
con pequeñas cantidades de arena gruesa o grava.
Grupo A-2. Incluye una amplia variedad de materiales granulares intermedios entre
los que corresponden a los grupos A-1 y A-3 y los materiales limo arcillosos de los
grupos A-4, A-5, A-6 y A-7. Comprende a todos los materiales que contienen un 35% o
menos que pasa por el tamiz No. 200 y que no pueden ser clasificados como A-1 ó A-
3, debido a que el porcentaje de finos o su plasticidad, o ambos a la vez, exceden de
los límites fijados para dichos grupos.
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Subgrupos A-2-6 y A-2-7. Incluyen materiales como los descritos en los subgrupos
A-2-4 y A-2-5, con la diferencia de que los finos contienen arcilla plástica con las
características de los grupos A-6 ó A-7.
Materiales limo - arcillosos, con más del 35% que pasa por el tamiz No. 200.
Grupo A-5. El material típico de este grupo es similar al descrito en el grupo A-4, con
la diferencia de que suele contener materiales micáceos o procedentes de diatomeas,
y puede ser muy compresible, como indica su elevado límite líquido.
Grupo A-6. El material típico de este grupo es un suelo arcilloso plástico, que
normalmente tiene un 75% o más que pasa por el tamiz No. 200. El grupo incluye
también mezclas de suelo fino arcilloso y hasta el 64% de arena y grava retenido en el
tamiz No.200. Los materiales de este grupo experimentan generalmente grandes
cambios de volumen entre los estados seco y húmedo.
Grupo A-7. El material típico de este grupo es similar al descrito en el grupo A-6, con
la diferencia de que tiene las características de elevado límite líquido del grupo A-5, y
puede ser elástico y estar sujeto a grandes cambios de volumen.
El grupo A incluye los suelos con alto porcentaje de finos (más del 35%) tanto los poco
plásticos como los de elevada plasticidad.
El grupo B engloba los suelos arenosos y gravas con pocos finos (del 5% al 35%).
El grupo C se refiere a los suelos mixtos con elementos gruesos y finos, que no
pueden clasificarse como terraplenes o pedraplenes propiamente dichos.
El grupo D incluye las rocas sanas para pedraplenes y los suelos insensibles al agua,
como las gravas y arenas con muy poco porcentaje de finos (menos del 5%).
El grupo E engloba las rocas evolutivas y alterables como margas, areniscas, argilitas,
etc., cada vez más utilizadas en explanaciones, previos estudios especiales.
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Tabla 3.4. Clasificación francesa de suelos
IP < 10 A1
D < 50mm 10 < IP < 20 A2
A
Pasa por
Suelos finos 20 < IP < 50 A3
80m > 35%
IP > 50 A4
Retenido por EA > 35 B1
Pasa por 2mm < 30% EA < 35 B2
D < 50mm 80m
Retenido por EA > 35 B3
B Pasa por entre 5 y 12%
Suelos arenosos y 80m 2mm > 30% EA < 35 B4
gravas con finos entre 5 y > Pasa por IP < 10 B5
35% 80m
entre 12 y IP > 10 B6
35%
C Pasa por 80m mucho C1
D < 50mm
Suelos con D < 250mm C2
Pasa por Pasa por
elementos finos y
80m < 5% 80m poco D > 250mm C3
gruesos
Retenido en 2 mm < 30% D1
D D > 50mm D < 50mm
Retenido en 2 mm > 30% D2
Suelos y rocas Pasa por
50mm < D < 250mm D3
insensibles al agua 80m < 5%
D > 250mm D4
Materiales de estructura fina, frágil, sin arcilla o poco arcillosos. Ejemplo: Creta,
areniscas finas.
E1
E Materiales de estructura gruesa, frágil, sin arcillas o poco arcillosos. Ejemplo:
Rocas evolutivas areniscas groseras.
E2
Por último el grupo F incluye una serie de materiales poco habituales, como los
putrescibles (tierras vegetales, residuos urbanos e industriales, turbas, etc.) los
materiales combustibles (estériles de carbón), los solubles (yesos y margas yesíferas)
y los materiales contaminantes como los lodos de decantación de plantas
depuradoras, residuos de enriquecimiento de minerales, escorias con fuerte contenido
en azufre, fosfoyesos, etc.
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Figura 3.5. Clasificación francesa.
Suelos en húmedos, medios y secos, según el CBR, IC y Wopt.
Los subgrupos de las categorías A, B y C se dividen a su vez en otros tres,
denominados con las letras, b, m y s que sirven para indicar su contenido de agua por
sus iniciales, húmedo, medio y seco. Estos tres estados se definen a través de una o
varias de las siguientes características:
Diferencia del contenido de agua con relación a la humedad óptima Proctor Normal
(W-WOPN)
CBR inmediato, o sea sin esperar la inmersión de 4 días en agua según la Norma.
Índice de consistencia Ic, donde:
26
27
28
Tabla 3.5. Método de Clasificación de la ASTM (SUCS)
29
Tabla 3.6. Características generales de los suelos para carreteras y aeropuertos. Clasificación ASTM.
Valor como
Módulo de
Clasificación
Símbolos explanada Sensibilidad a la Compresibilidad Capacidad de s máx C.B.R. reacción
del Grupo (sin acción de helada e hinchamiento drenaje P.Mod.(kg/dm3) k (MN/m3)
helada)
GW Excelente Nula a muy ligera Casi nulos Excelente 2,0 – 2,3 40 - 80 80 - 140
GP Bueno a Excelente Nula a muy ligera Casi nulos Excelente 1,8 – 2,3 30 - 60 80 - 140
GRAVAS
d Bueno a Excelente Ligera a media Muy ligeros Aceptable a mala 2,0 – 2,4 40 - 60 80 - 140
GM Mala a
u Bueno Ligera a media Ligeros
impermeable
1,9 – 2,2 20 - 30 50 - 140
Mala a
GC Bueno Ligera a media Ligeros
impermeable
2,1 – 2,4 20 - 40 50 - 140
SW Bueno Nula a muy ligera Casi nulos Excelente 1,8 – 2,1 20 - 40 50 - 100
SP Aceptable a Bueno Nula a muy ligera Casi nulos Excelente 1,7 – 2,2 10 - 40 40 - 100
ARENAS
d Aceptable a Bueno Ligera a alta Muy ligeros Aceptable a mala 1,9 – 2,2 15 - 40 40 - 100
SM Mala a
u Aceptable Ligera a alta Ligeros a medios
impermeable
1,6 – 2,1 10 - 20 20 - 80
Mala a
SC Malo a aceptable Ligera a alta Ligeros a medios
impermeable
1,6 – 2,2 5 - 20 20 - 80
ML Malo a aceptable Media a muy alta Ligeros a medios Aceptable a mala 1,4 – 2,1 ≤ 15 20 - 50
LIMOS Y ARCILLAS
LL 50
30
Tabla 3.7. Método de Clasificación de la ASSTHO.
Análisis granulométrico
% que pasa por el tamiz:
No 10 (2 UNE) máx. 50
No 40 (0,40 UNE) máx. 30 máx. 50 mín. 51
No 200 (0,080 UNE) máx. 15 máx. 25 máx. ´10 máx. 35 máx. 35 máx. 35 máx. 35 mín. 36 mín. 36 mín. 36 mín. 36
Características de la
fracción que pasa por el
Tamiz No 40
Límite Líquido máx. 40 mín. 41 máx. 40 mín. 41 máx. 40 mín. 41 máx. 40 mín. 41
Índice de Plasticidad máx. 6 N.P. máx. 10 mín. 10 mín. 11 mín. 11 máx. 10 máx. 10 mín. 11 mín. 11
Fragmentos de
Tipo de material Arena
piedra, grava y Grava y arena limosa o arcillosa Suelos limosos Suelos arcillosos
preponderante fina
arena
Calificación general como
explanada Excelente a bueno Regular a malo
El índice de plasticidad del subgrupo A-7-5 es igual o menor que el limite liquido menos 30.
El índice de plasticidad del subgrupo A-7-6 es mayor que el limite liquido menos 30.
31
Tabla 3.8 Características de los suelos de la Clasificación AASHTO.
Cambio Utilizado para: Terraplenes Comportamiento del
Composición de Permea- Capilari- Fallos que presenta el Procedimientos para mejorar el
Clasificación Elasticidad de Corona de terreno después de
material bilidad dad Base Subbase > 10m <10m terreno terreno
volumen terraplén compactado
Mezcla de grava,
arena, limo, y arcilla, Muy Bueno a Bueno a Bueno a Excelent Excelente. Estable en
A-1 en cantidades bien
Baja Baja Casi nula
pequeños
Excelente
excelente excelente excelente e tiempo seco y húmedo.
Prácticamente ninguno.
proporcionadas
Agréguese arena o grava
Bueno a excelente.
Mezcla mal Baja a A veces machacada en proporciones
Estable en tiempo
proporcionada de mediana. perjudicial Se reblandece cuando llueve. convenientes si el terreno presenta
Baja a Regular a Regular seco. A veces
A-2 grava, arena, limo y
mediana
A veces Casi nula cuando los
bueno
Regular Regular
a bueno
Bueno
polvoriento. Se
En tiempo seco se vuelve cambios de volumen, capilaridad o
arcilla. Tiene limo o perjudicia finos son suelto y polvoriento. elasticidad perjudiciales. Mejórese el
reblandece en tiempo
arcilla en exceso l. plásticos drenaje del suelo mediante la adición
húmedo.
de material grueso.
Es inestable cuando se halla
Arena o mezcla de
Regular Regular Bueno a excelente. Es seco. Tiende a deslizarse Añádase suelo arcilloso en pequeñas
grava y arena, con Mediana a Muy Regular
A -3 poco o nada de elevada
Baja Casi nula
pequeños
Regular a a
a bueno
Bueno más estable en cuando no está debidamente proporciones si se desea aumentar la
excelente excelente condiciones húmedas. confinado. No tiene suficiente cohesión.
material fino
cohesión.
Material limoso, sin
Absorbe agua rápidamente.,
grava, ni arena Regulares a
Muy perdiendo estabilidad. Colóquense drenes longitudinales y
gruesa, Contiene algo grandes. Regular en tiempo
Baja a elevada. Malo a Malo a Malo a Malo a Malo a Susceptible de erosiones y transversales para drenar las aguas
A-4 de arena fina y
mediana Perjudici
Baja Perjudiciale
regular pésimo regular bueno bueno
seco. Inestable en
lavados en época de lluvia. subterráneas. Añadiendo material
mediana. Su s en época tiempo húmedo.
al. Posibilidad de hinchamiento del granular y cemento.
contenido de arcilla de heladas.
terreno.
no es elevado.
Regular Regulares a
Material limoso, Procedimientos análogos a los del
a grandes. A Semejante al A-4. Presenta,
semejante al A-4 pero terreno A-4. Si hay posibilidad de
elevada. Elevada a veces Malo a además, una elasticidad
A–5 con cierta cantidad de Baja
A veces perjudicial perjudiciale
Malo Pésimo Malo Pésimo
pésimo
Malo a pésimo
perjudicial que impide una
hacerlo desde el punto de vista
mica o diatomáceas económico, debe retirarse este
perjudicia s cuando buena compactación.
que le da elasticidad. material.
l. llueve.
32
Tabla 3.9. Clasificación de suelos por ensayos de campo
Granulometría Resistencia a rotura Corte con navaja
Tipo de
Fracción Fracción Fracción Fracción Plasticidad Dilatancia Olor Símbolo
Grado Aspecto Resistencia Brillo suelo
>25mm 25-5mm 5-0,05mm <0,005mm
>45% <50% <5% Gravas
Granular
Variable grueso No limpias bien GW
ó 7/16 ó 1/2 ó 1/16 graduadas
>70% <25% <5% Gravas
Granular
Variable grueso No limpias mal GP
ó 11/16 ó 1/4 ó 1/16 graduadas
<45% >50% <5% Arenas
No Granular fino No limpias bien SW
ó 7/16 ó 1/2 ó 1/16 graduadas
<25% >70% <5% Arenas
No Granular fino No limpias mal SP
ó 1/4 ó 11/16 ó 1/16 graduadas
Los finos Los finos
>38% <50% >12% Granular Los finos Los finos como Los finos Gravas
Variable como CL y
grueso
como CL y
como CL y CH CL y CH como CL y CH
No arcillosas GC
ó 3/8 ó 1/2 ó 1/8 CH CH
Los finos Los finos
<38% >50% >12% Los finos Los finos como Los finos Arenas
No como CL y Granular fino como CL y
como CL y CH CL y CH como CL y CH
No arcillosas SC
ó 3/8 ó 1/2 ó 1/8 CH CH
Los finos Los finos Los finos Los finos
>38% <50% >12% Granular Los finos como Gravas
Variable como ML y
grueso
como ML y como ML y
ML y MH
como ML y No limosas GM
ó 3/8 ó 1/2 ó 1/8 MH MH MH MH
Los finos Los finos Los finos Los finos
<38% >50% >12% Los finos como Arenas
No como ML y Granular fino como ML y como ML y
ML y MH
como ML y No limosas SM
ó 3/8 ó 1/2 ó 1/8 MH MH MH MH
Barro no
<5% <45% >50% Limos de baja
No Bajo a medio granular Alta a media Mate Nula Rápida No plasticidad ML
ó 1/16 ó 7/16 ó 1/2 áspero
<5% <45% >50% Arcillas de
No Medio a alto Barro liso Medio a baja Brillante Baja a media Lenta a media No baja CL
ó 1/16 ó 7/16 ó 1/2 plasticidad
<5% <25% >70% Limos de alta
No Medio a alto Barro liso Medio a baja Poco brillante Baja a media Nula a lenta No plasticidad MH
ó 1/16 ó 1/4 ó 11/16
<5% <25% >70% Arcillas de
Barro muy liso
No Alto
y fino
Baja Muy brillante Alta Nula No baja CH
ó 1/16 ó 1/4 ó 11/16 plasticidad
33
Tabla 3.10. Clasificación de rocas por ensayos en el campo
Resistencia a Textura Inmersión en
Fractura Color Exfoliación Tipo de Roca Clases
rotura aspecto H2O
34
Tabla 3.11. Características de principales tipos de rocas para cimientos o para formar parte de pedraplenes
Modificación de
Capacidad Alterabilidad
Tipo de roca resistencia Compactabilidad Observaciones
de carga potencial
en presencia del agua
Ígneas ácidas de grano Hay que eliminar zonas
Muy Alta Nula Difícil Muy Baja
grueso meteorizadas
Ígneas básicas de grano Hay que eliminar zonas
Muy Alta Nula Difícil Muy Baja
grueso meteorizadas
Hay que eliminar zonas
Ígneas ácidas de grano fino Muy Alta Nula Difícil Muy Baja
meteorizadas
Hay que eliminar zonas
Ígneas básicas de grano fino Muy Alta Nula Difícil Muy Baja
meteorizadas
Difíciles de excavar, rasantear y
Ígneas no granulares Alta Nula Muy difícil Baja
compactar
Sedimentarias de grano Su capacidad de carga depende
Alta Muy Baja Media Baja
grueso mucho del grado de cementación
Suelen ser peligrosas si se
Sedimentarias de grano fino Alta Media a baja Media a fácil Media presentan en capas alternadas con
arcillas; o si tienen poca cohesión.
Conviene analizar que no presenten
Sedimentarias no granulares Muy Alta Baja Media a fácil Baja
oquedades o cuevas
Sedimentarias cristalinas Baja Muy alta Irregular Muy alta Solubles, muy peligrosas.
Metamórficas de grano Hay que eliminar zonas
Alta Nula Difícil Baja
grueso meteorizadas.
Pueden deslizar por los planos de
Metamórficas de grano
Alta a media Media baja Difícil a media Alta estratificación, si estos son
grueso
inclinados
Muy difíciles de excavar, rasantear y
Metamórficas no granulares Muy Alta Nula Difícil Muy Baja
compactar
35
COMPACTACIÓN DE SUELOS
3
Contenido
1. Introducción
2. Fases en la composición de suelos y rocas.
3. Compactación en laboratorio. Factores que afectan al proceso de compactación
3.1 Humedad de compactación. Relación densidad seca y humedad.
3.2 Tipo de suelo.
3.3 Tipo y energía de compactación. Relación densidad seca, humedad y energía de
compactación
4. Otros métodos de compactación en laboratorio
5. Compactación de campo.
6. Control de compactación en el campo.
1. INTRODUCCIÓN
Las construcciones de explanaciones con suelos y rocas son muy antiguas, sin embargo, las
construcciones de tierra modernas, como las presas de tierras o los terraplenes para soportar la
circulación de tráfico pesado, solo se pudieron enfrentar a partir de la década del 30 cuando se
comenzó el estudio sobre el comportamiento del suelo sometido a diferentes condiciones de
esfuerzo.
La compactación es la reducción del índice de poros (e), por medios mecánicos, con lo cual se
incrementa el peso específico seco ( d ). El proceso de compactación se produce principalmente
por la reorientación de las partículas, fractura de los granos seguida de reorientación y la flexión
o distorsión de las partículas. Para lograr esto es necesario gastar una energía, suministrada por
el esfuerzo de compactación del equipo que se emplee.
36
disminución de los huecos de aire del suelo y un acercamiento de sus partículas, provocado por
la energía de compactación.
Los suelos naturales constituyen un sistema de tres fases, compuestos por partículas sólidas
entre las que se encuentran espacios o huecos rellenos de aire (vapor de agua) y de agua (con
sustancias disueltas).
En la figura 4.1 se representa el diagrama de fases de un suelo, donde cada fase se representa
con alturas proporcionales al volumen relativo que ocupan. En los procesos de compactación,
consolidación, humedecimiento o desecación de los suelos, se modifican los volúmenes relativos
ocupado por cada fase y esto hace que varíen sus características, tales como: resistencia a la
deformación, permeabilidad, capacidad de hinchamiento o retracción, etc. Estos diagramas son
útiles para explicar los procesos mencionados.
Aire
Va
VV
Agua
VW WW
V
W
Sólidos
WS
VS
Relaciones gravimétricas
VI. Peso total del suelo: W = Ws + Ww
37
Tabla 4.1. Relaciones volumétricas y de pesos
Relaciones volumétricas Relaciones de pesos
Porosidad Humedad
V WW
n V x100 w x100
V Peso específico o WS
V densidad húmeda W
Índice de poros o
relación de vacíos
e V
VS Peso específico V
n relativo W
e Gm
Grado de 1 n Peso específico w V w
saturación VW relativo de los sólidos W
S x100 GS S
Nota: VV VS w
S = 100% suelo saturado Densidad seca W
S = 0 suelo totalmente seco. d S
V (1 w)
Durante el proceso de compactación las partículas del suelo se mueven y reorientan con una
disposición cada vez más compacta. La densidad seca del suelo constituye un buen índice para
evaluar la eficacia del proceso de compactación. Teniendo en cuenta el diferente
comportamiento de los suelos, suele utilizarse un índice relativo llamado grado de compactación
o porcentaje alcanzado respecto a una densidad patrón, obtenida con cada suelo en un ensayo
normalizado de compactación.
En suelos granulares basta con la obtención de una alta densidad seca para lograr resistencia e
indeformabilidad, pero en suelos con finos es imprescindible la comprobación de la densidad y la
humedad, que deben estar comprendidas entre límites adecuados. En caso de suelos con áridos
o finos evolutivos se requiere además limitar la porosidad para evitar alteraciones con el tiempo.
38
diseño de la compactación, se deben estudiar cómo varían las propiedades mecánicas, que se
desean mejorar, con la humedad, el peso específico seco y la energía de compactación.
El ingeniero R.R. Proctor inició en 1929 una serie de estudios sobre la compactación de suelos y
su aplicación a la construcción de presas de tierra en California. Sus trabajos, publicados en
1933, pusieron en evidencia la relación humedad-densidad seca y también la influencia de la
energía de compactación. A él se debe la propuesta de un ensayo normalizado de laboratorio, en
el que se alcanzan unas densidades secas máximas y unas húmedas óptimas del mismo orden
de las obtenidas en obra con maquinaria normal. Este ensayo, llamado Proctor normal o
simplemente ensayo Proctor, es utilizado con pequeñas variaciones de detalle en todo el mundo.
En el ensayo Proctor normal se utiliza un molde metálico de 1000 cm 3 de capacidad con collar y
base rígida. El molde, con el collar colocado, se llena en 3 capas y se apisona dando 25 golpes
uniformemente distribuidos por capa, con una maza de 2,5 kg y una altura de caída libre de 305
mm. La compactación puede ser manual o mecánica. Una vez compactada la última capa se
quita el collar y se enrasa perfectamente el molde.
Cada ensayo comprende la compactación de varias porciones del suelo con diferentes
humedades. De cada molde se obtiene la densidad húmeda y la humedad del suelo, con lo que
puede dibujarse un punto de la curva humedad-densidad seca. Son suficientes en general de
cuatro a seis operaciones para trazar la curva y determinar la densidad máxima Proctor y la
humedad óptima correspondiente.
La Energía aplicada por unidad de volumen durante el ensayo Proctor puede ser calculada
como:
W *h*n* N lb pie
Ec 12375
V pie 3
Donde:
W: Peso de la maza (5,5 libras)
N: Número de golpes por capa (25 golpes)
n: Número de capas (3 capas)
V: Volumen del molde
h: Altura de caída (12 pulgadas)
39
En una muestra de suelo se puede calcular la densidad húmeda (f), a partir del peso del suelo y
el volumen que ocupa, como:
W
f V= volumen del molde Proctor = 1/30pie3.
V
Ww
Conocida además la humedad () utilizada en el ensayo:
Ws
Entonces el peso específico seco, d , se calcula mediante la relación:
Ws f
d d
V 1
Si se toman varias muestras del mismo suelo, se les añaden diferentes cantidades de agua, y a
continuación se compactan cada una de las nuestras siguiendo un método normalizado de
compactación, como el ensayo Proctor, se pueden obtener diferentes valores del peso específico
húmedo (f) y seco (d), comprobándose que la densidad seca alcanzada depende en cada caso
de la humedad de compactación. La figura 4.2 representa la relación entre la densidad seca y la
humedad de compactación ( d vs ).
40
El hecho de que el peso específico seco aumente en la medida que la humedad de
compactación se incrementa, se debe a que el agua en los poros de suelo lubrica las partículas,
provocando un mejor reacomodo de éstas. Con humedades bajas, la resistencia al corte del
suelo es elevada, existiendo succiones o presiones intersticiales negativas, por lo que el suelo
compactado tiene una densidad baja y un elevado porcentaje de huecos de aire. Al aumentar la
humedad, la resistencia del suelo disminuye; el agua tiene un efecto lubricante, que facilita el
deslizamiento y giro de las partículas entre sí y su agrupamiento en estructuras más compactas.
El resultado es una densidad seca más elevada.
El aumento de densidad se produce hasta un valor a partir del cual el exceso de humedad
impide, con el espacio ocupado por el agua, que las partículas se unan. Con humedades
superiores a la óptima, se observa un decrecimiento de la densidad seca. El agua ocupa una
parte importante de los huecos entre partículas, consumiendo la energía de compactación
aplicada, y una parte del esfuerzo de compactación se traduce en un aumento de las presiones
intersticiales, y las tensiones intergranulares o efectivas son realmente menores y como
resultado el peso específico seco disminuye. Por encima de la óptima la disminución de huecos
es ya insignificante y la curva humedad-densidad seca es casi paralela a la curva de saturación
del suelo.
La rama de aumento del peso específico seco se denomina rama seca y la de descenso, rama
húmeda. Salvo en suelos muy permeables, la curva humedad-densidad seca no llega a alcanzar
nunca la curva de saturación, pues siempre quedan burbujas de aire atrapadas.
Esta prueba ha sido perfeccionada y normada por la ASTM (D-698) y la AASHO (T-99) para
determinar las relaciones entre el contenido de agua (humedad) y el peso específico seco. Se le
conoce como prueba Proctor Estándar. Fue ideada para representar en el laboratorio los
resultados que podían obtenerse con los equipos de compactación de suelos que se usaban en
la década del 30, del siglo XX.
La densidad Proctor se ha convertido en una densidad de referencia, con la que habrá que
comparar las densidades que se obtengan in situ.
41
En un suelo no cohesivo la compactación se logra principalmente por reorientación de las
partículas, y se resiste a este proceso la presión de contacto y la fricción entre partículas
vecinas, favorecidas por la fina película de agua adherida. El aumento de la humedad
provoca la reducción de las fuerzas que se oponen a la reorientación de las partículas y
por tanto más eficiente es el esfuerzo de compactación reduciéndose la relación de
vacios, e incrementando el peso específico de la masa de suelo.
La densidad seca máxima y la humedad óptima dependen del tipo de suelo. Los mayores
valores de las densidades secas máximas, asociados a humedades óptimas bajas,
corresponden a los suelos granulares bien graduados con pocos finos, de naturaleza poco
plástica. Estos suelos tienen curvas picudas, lo que demuestra que son sensibles a los cambios
de humedad de compactación. Una pequeña cantidad de finos que pasen por el tamiz 0,080
UNE (ASTM No.200) permite alcanzar mayores densidades, pero a partir de un cierto porcentaje
los valores bajan.
Los suelos arcillosos muy plásticos dan en cambio curvas relativamente romas, con densidades
bajas y elevadas humedades óptimas de compactación, frecuentemente poco definidas. Lo
mismo sucede con las arenas uniformes, ciertos suelos limosos y los suelos finos orgánicos; son
suelos todos ellos difíciles de compactar.
El aumento de las cargas por rueda de los vehículos aconsejó posteriormente la utilización de
maquinaria pesada de compactación y la aplicación del ensayo al control de la compactación de
materiales granulares elaborados. El Corps of Engineers de la U.S. Army propuso un ensayo
Proctor modificado en el que se aplica una mayor energía de compactación por unidad de
volumen, obteniéndose así unas densidades secas máximas más elevadas y unas húmedas
óptimas menores que en el ensayo normal.
W *h*n* N lb pie
Ec 56250
V pie 3
Esta prueba ha sido perfeccionada y normada por la ASTM (D-1557) y por la AASHO (T-180). En
la figura 2 aparecen los resultados del Proctor Estándar y Modificado para un mismo suelo.
Cada tipo de compactación dará lugar en general a una diferente relación humedad-densidad
seca para cada clase de suelo. Como se observa en la figura 4.3, un aumento de la energía de
compactación por unidad de volumen conduce a un incremento de la densidad seca máxima y a
una disminución de la correspondiente humedad óptima de compactación.
42
La eficacia de la compactación es mayor con humedades bajas y llega a ser prácticamente nula
cuando el suelo está muy húmedo, pues las ramas de las curvas se confunden prácticamente.
Por otra parte, cuanto mayor es la energía suministrada por el compactador, menor será la
humedad óptima que deberá tener para conseguir la máxima densidad seca.
Es interesante destacar también que los máximos de las curvas de compactación suelen
alinearse sobre una curva casi paralela a la de saturación, con un porcentaje de huecos de aire
pequeño que varía para cada tipo de suelo.
Si se compacta un suelo de modo que se elimine todo el aire que ocupa los poros, se lograría
teóricamente la saturación (S =100%), que puede ser determinado por la expresión siguiente:
w
d
1
GS
Donde:
w = Peso específico del agua = 10kN/m3
= humedad, expresada en tanto por uno
GS= peso específico relativo del las partículas sólidas
b) Un suelo con una determinada humedad, por mucho que se le incremente la energía de
compactación aplicada, no alcanza el peso específico seco correspondiente a la
saturación, lo que constituye el peso específico seco máximo teórico para ese valor de
humedad.
c) La diferencia que existe, para un valor de humedad dado, entre una densidad
correspondiente a un punto cualquiera de las curvas de compactación, y el valor teórico,
representa el volumen de vacíos.
43
Curva de Saturación o Curva
Teórica de Compactación
e) Los suelos con humedades altas (mayores que wópt del Proctor Estándar) no se
justifican compactarlos con energías altas, por ejemplo la del Proctor Modificado; sin
44
embargo, los suelos con humedades bajas (<wópt del Proctor Estándar) sí se justifican
compactarlos con energías altas, similares a las del Proctor Modificado.
Las masas utilizadas en los ensayos Proctor dan lugar a una compactación por impacto. En
cambio en obra son actualmente raros los compactadores que siguen este principio y por ello se
han ideado otros métodos de compactación de laboratorio que, al simular mejor las condiciones
de obra, intentan reproducir con mayor fidelidad el proceso.
Martillo vibrante: Entre los métodos ingleses de ensayo de suelos figura la compactación de
suelos granulares mediante un martillo vibrante IBS 1924:1967). La compactación tiene lugar por
vibro-compresión con un martillo eléctrico de características definidas (1 0 kg, 1600-2000 r.p.m.)
que se aplica durante 20 segundos por capa, con una acción parecida a la compactación con
rodillos vibratorios, que es la más usual en obra con estos materiales.
Índice MCV (moisture condition value): Otro método inglés de gran utilidad práctica es el que
determina el índice MCV (moisture condition value). La energía de compactación que se aplica a
un suelo en el laboratorio está representada por el número de golpes de una maza que actúa
sobre un molde de 100 mm de diámetro, que contiene el suelo a compactar.
La maza tiene un peso y una altura de caída fijos y un diámetro igual al del molde. Se va
midiendo de una forma continua el descenso por golpe de la superficie del terreno compactado y
se admite que el número n de golpes, tal que un aumento de 3n golpes más no reduce la altura
del suelo en más de 5 mm, es el que produce la densidad humedad máxima en la práctica.
Cada suelo tiene una curva característica que relaciona la humedad de compactación con el
MCV
w = a - b (MCV)
donde "a" es un parámetro que corresponde a una resistencia muy reducida del suelo, similar al
límite líquido y "b" un parámetro relacionado con la sensibilidad del suelo a la humedad.
Cuanto más alto es el MCV mayor es la resistencia del suelo en general, existiendo una
correlación prácticamente lineal entre MCV y la capacidad de soporte medida por ensayo CBR
45
Compactador manual de Harvard: Los suelos finos arcillosos pueden también compactarse
mediante el llamado compactador manual de Harvard. Se utiliza un molde cilíndrico pequeño y el
aparato consiste en un muelle pre comprimido y un vástago de 12,7 mm de diámetro con el que
se compacta el suelo por compresión y amasado. En cada aplicación, el vástago se introduce
con la fuerza estrictamente necesaria para vencer la resistencia del muelle. El efecto es similar
al obtenido con los rodillos de patas de cabra en la compactación de suelos cohesivos. En la
actualidad se utiliza particularmente en la fabricación de probetas para ensayos triaxiales y otros
ensayos de investigación.
5. COMPACTACIÓN DE CAMPO
En la construcción de los terraplenes deben ser resueltos los siguientes problemas tecnológicos
fundamentales:
1. Selección de los suelos más adecuados en cada parte del terraplén atendiendo a sus
propiedades resistentes una vez compactados.
2. Estimación de las densidades mínimas a alcanzar y definición de criterios cuantitativos para
decidir si la compactación ha sido suficiente.
3. Selección de la maquinaria más adecuada para su compactación, teniendo en cuenta el
rendimiento con dichos materiales y factores económicos tales como su costo, disponibilidad,
maniobrabilidad, versatilidad, etc.
4. Determinación del proceso de compactación, especialmente el espesor de capa, el número
necesario de pases y la humedad óptima de compactación.
5. Control de la compactación, con aceptación o rechazo de la obra ejecutada.
La respuesta a esta pregunta tiene que ser dada en función de los objetivos por los cuales se
compacta, que es mejorar las propiedades mecánicas del suelo, de la forma más económica.
Debido a esto, los intereses de los constructores de terraplenes para carreteras, aeropistas y
explanaciones en general, son obtener terraplenes resistentes, por ello, se analizan los
siguientes aspectos que intervienen en la construcción o estructura de tierra:
Para alcanzar los objetivos por los cuales compactan, mayor resistencia, utilizan suelos
granulares, que se encuentran en la naturaleza con humedades bajas, por su alta permeabilidad:
En estos suelos un incremento de la energía de compactación logra incrementos sustanciales
del peso específico seco, y por ende de la resistencia, justificándose por tanto el incremento de
los costos de compactación. En este caso utilizan la energía de compactación de laboratorio
correspondiente a la prueba de compactación Proctor Modificado.
Las propiedades mecánicas que se favorecen con la compactación son: resistencia a cortante,
compresibilidad, permeabilidad, flexibilidad (capacidad del suelo de deformarse sin agrietarse) y
la durabilidad (mantener las propiedades mecánicas con el tiempo).
46
Antes de comenzar los trabajos de compactación en obra se debe ejecutar un terraplén de
pruebas a pie de obra, para establecer las especificaciones técnicas de la compactación,
lo que equivale a definir el volumen de agua que debe ser añadida en obra para alcanzar la
humedad optima de compactación, el espesor de capas y el número de pases con el
compactador disponible.
30 a 50 m
4, 6 y 8 pases
Número de pases 4, 6 y 8 pases
4, 6 y 8 pases
Espesor de capa 20 cm 30 cm 40 cm
Sin embargo, esta energía de compactación de campo no puede ser cuantificada como en el
laboratorio, entre otras cosas porque la energía que se aplica en el campo es de tipo estática,
por vibración y por amasado, o una combinación de éstas en la mayoría de los casos.
Es por ello que para controlar la compactación en el campo se recurre a un parámetro que
relaciona el peso específico seco que se alcanza en el terraplén con el peso específico seco
máximo obtenido en el laboratorio con el Proctor correspondiente, usado como patrón.
o Grado de compactación
47
d terraplén
Gc * 100
d máx
Este hecho tiene una aplicación directa en obra. Para un espesor dado de la capa y con un
suelo que tiene una humedad excesiva, prácticamente no puede conseguirse un aumento de la
densidad seca incrementando el número de pasadas de los compactadores, que equivale al
número de golpes del ensayo anterior.
VIII. En obra debe trabajarse con un rango de humedad que puede ser de Wopt ± 1%, aunque
pudiera llegar a admitirse hasta el 2%. Los valores mínimos exigidos para la densidad están
en dependencia del tipo de obra y del tipo de suelo, cumpliendo, en general, las siguientes
especificaciones:
El control de compactación en el campo, como parte del control de calidad del terraplén
compactado, consiste en alcanzar un grado de compactación en un rango de humedades fijado,
para garantizar las propiedades mecánicas por las que se compacta, de la forma más
económica.
Medida de la humedad
El método más preciso para determinar la humedad de un suelo es por secado hasta peso
constante en una estufa regulada a 105-110 oC. Por diferencia entre los pesos inicial y final de la
muestra se obtiene el contenido de agua, que se expresa como porcentaje del peso de suelo
seco (NLT102). El tiempo necesario de secado puede llegar hasta las 24 horas y depende de la
cantidad y naturaleza del suelo. Un suelo granular se deseca antes que un suelo cohesivo. Por
48
otra parte algunos suelos pueden requerir temperaturas más bajas de secado (oxidación de
materia orgánica presente, pérdida de agua combinada en suelos yesosos).
En obra es frecuente emplear también otros métodos más rápidos cuya precisión, en general
menor, está relacionada con el tipo de suelo y el procedimiento operativo.
Método del alcohol: Para acelerar el secado del suelo puede seguirse el método del alcohol,
que se vierte sobre el suelo, procediéndose seguidamente a su mezcla e ignición. Las
operaciones se repiten hasta conseguir la evaporación de todo el agua contenida en el suelo.
Conviene evitar que el suelo se caliente excesivamente y no debe emplearse con suelos que
contengan una cantidad importante de arcilla, yeso o materia orgánica.
Baño de arena: Puede obtenerse también un secado acelerado del suelo por medio de un baño
de arena que se calienta con gas, o bien utilizando lámparas de infrarrojos.
Método del picnómetro de aire: Similar al utilizado para determinar el aire ocluido en un
hormigón. La muestra de suelo húmedo de peso Ps+Pw se introduce en un recipiente de
volumen conocido. Sobre éste hay una cámara con aire cuya presión puede alcanzar un valor
fijado mediante una bomba. Al abrir una válvula que comunica con el recipiente, el aire se
expande y la caída de presión será proporcional al volumen de los huecos del suelo. Por tarado
del aparato se puede obtener por diferencia el volumen ocupado por los sólidos y el agua VS
+VW.
Método del carburo de calcio: Se basa en que al reaccionar con el agua del suelo se
desprende acetileno. El carburo se mezcla bien con una cantidad determinada de suelo en un
recipiente herméticamente cerrado y se mide con un manómetro la presión de gas producido.
Un tarado del aparato con el suelo tipo permite conocer la humedad de diferentes muestras.
Medida de la densidad
Métodos destructivos
Cono de Arena
Método del Aceite
Balón de goma (ASTM D 2167-94)
Métodos no destructivos
Densímetro nuclear (ASTM D 2922-91)
Densímetro de ultrasonido
49
o Método del Cono y Arena (AASHO 191-61).
Deflectómetro:
Método no destructivo que sirve para medir deflexiones y el modulo de elasticidad de una
capa o punto
50
CAPACIDAD RESISTENTE DE LA SUBRASANTE
4
Contenido
1. Introducción
2. Relaciones esfuerzo-deformación
3. Pruebas para determinar la resistencia de los suelos.
3.1 Ensayo C.B.R (Índice Portante de California).
3.2 Ensayo de placa con carga estática. Módulo de reacción o de Westergard
3.3 Ensayo triaxial.
3.4 Modulo resiliente
3.5 Placa de carga dinámica
3.6 Compactímetros
3.7 Penetrómetro Dinámico de Cono (DCP).
4. Estudio de explanadas. Normativa española.
5. Determinación de la resistencia de cálculo para la subrasante.
5.1 Resistencia de la subrasante para el diseño de pavimentos
5.2 Cálculo de tensiones y deformaciones mediante modelo elástico multicapa.
Determinación del módulo de superficie.
5.3 Caracterización de materiales para explanadas.
1. INTRODUCCIÓN
1. Selección de los suelos para conformar los terraplenes en sus diferentes partes: corona,
núcleo y cimiento.
2. Determinación de la resistencia de la subrasante para el diseño de pavimento.
3. Diseño de los terraplenes:
o Definir la densidad necesaria en cada punto del terraplén.
o Comprobar la estabilidad de los taludes en excavación y terraplén.
o Diseño de soluciones de refuerzo de taludes en caso necesario.
o Calcular los asientos producidos por los terraplenes sobre el cimiento natural.
4. Cálculo de los volúmenes de tierras que genera la construcción de la explanación, con la
determinación del diagrama de masas.
Este tema trata sobre la forma de determinar la resistencia de la subrasante para el diseño de
pavimento. Un suelo sometido a las cargas de tráfico se deforma y puede sufrir desplazamientos
importantes cuando las tensiones son excesivas. Este fenómeno de ruptura o deformación
plástica, se pone de manifiesto en los ensayos de resistencia mediante un cambio de pendiente
en la curva que relaciona la variación de alguna magnitud geométrica de referencia con el
esfuerzo aplicado.
51
(prácticamente instantánea) o lenta, se comprueba el comportamiento dinámico o estático del
material. Entre los métodos más usuales se pueden citar los siguientes:
Índice de CBR.
Placa de carga estática.
Placa de carga dinámica.
Compactímetros (montados sobre el compactador).
Penetrómetros.
Los ensayos como el CBR o de placa de carga, que tienen naturaleza empírica, y no
permiten distinguir rozamiento interno y cohesión, requieren de correlaciones con otros
ensayos de tipo racionales, tal como es el triaxial.
2. RELACIONES ESFUERZO-DEFORMACIÓN
Cuando se trabaja con un material de construcción existen dos aspectos muy importantes
que preocupan. Uno es la resistencia del material a los esfuerzos a que se somete y el otro
es la deformabilidad del material, expresado en relación o los esfuerzos que se apliquen,
tanto desde el punto de vista de la intensidad de aplicación de los esfuerzos, como a la
forma en que se aplican; incluyendo su velocidad de aplicación. Esta gama de
comportamiento es lo que se nombra relación esfuerzo-deformación
Si los suelos fueran homogéneos, isótropos y linealmente elásticos, sería posible descubrir
su comportamiento esfuerzo-deformación, haciendo uso del módulo de Young (E) y de la
relación de Poisson. Los suelos no cumplen las hipótesis anteriores, aunque en un caso
particular puede ser de utilidad usar valores de módulo de elasticidad o de la relación de
Poisson, teniendo en cuenta que estos valores:
Su composición
De su relación de vacíos
De la historia anterior de esfuerzo aplicado al suelo y de la forma como se apliquen los
nuevos esfuerzos.
52
a) Prueba de compresión Hidrostática o Isótropa.
Es útil para el estudio de deformaciones volumétricas únicamente. En ella se aplica a un
espécimen de suelo a un estado de esfuerzos hidrostáticos; o sea, esfuerzo de compresión
iguales actuando en todas direcciones. No es muy usual en la práctica de la ingeniería.
c) Prueba triaxial.
Es la más común y versátil de las pruebas que se realizan para conocer las relaciones
esfuerzos-deformación de los suelos. En ella se mide la deformación axial de un espécimen
cilíndrico de altura aproximadamente igual a 2 ó 3 veces al diámetro de su base, mientras
se aplica un esfuerzo normal vertical conocido y esfuerzos laterales (Presión de
confinamiento) iguales en todas las direcciones horizontales. El espécimen es
primeramente sometido a la presión de confinamiento (agua a presión dentro de la cá mara
triaxial) y después se incrementa el esfuerzo vertical hasta que el espécimen falla (esfuerzo
desviador).
La curva llena de la parte (a) corresponde a los materiales llamados de falla frágil. En ellos
el comportamiento esfuerzo - deformación se caracteriza porque al llegar a un máximo bien
definido (hasta el cual llegó en forma lineal) desciende rápidamente al aumentar la
deformación, a partir de este limite su capacidad de resistencia desciende rápidamente y
su deformación aumenta hasta la ruptura eventual. Estos materiales son confiables hasta
que no se sobrepase la resistencia máxima, pero en ese punto sufren lo que se llama un
verdadero colapso.
53
COMPRESION
COMPRESION COMPRESION PRUEBA
PRUEBA CONFINADA
ISOTROPA TRIAXIAL DIRECTA
(consolidómetro)
CNDICIONES
BASICAS Pc N CONSTANTE
NO HAY c
CUANDO SE
MOVIMIENTO
c APLICA T
HORIZONTAL CONSTANTE
CUANDO SE
APLICA Pc
VOLUMÉTRICA PRINCIPALMENT
E DISTORCIÓN Y
ALGO DE
PRINCIPALMENTE VOLUMÉTRICA
TIPO DE
VOLUMÉTRICA,
DEFORMACION DISTORCIÓN Y
PERO CON ALGO
VOLUMETRICA
DE DISTORCIÓN
PARA PARA EL
PARA ESTUDIOS REPRODUCIR ESTUDIO DE LA PARA EL
DE ALGUNAS RESISTENCIA DE ESTUDIO DE LA
USOS
DEFORMACION CONDICIONES LOS SUELOS. ES RESISTENCIA
VOLUMETRICA REALES DE LA PRUEBA MAS DE LOS SUELOS
CAMPO COMUN.
Figura 5.1. Diferentes pruebas de laboratorio
En la parte (b) de la figura 5.2 se muestra la curva esfuerzo - deformación típica de los
materiales de falla plástica; en ellos al llegar a un esfuerzo limite se produce la fluencia
plástica del material bajo el esfuerzo constante e igual al límite, en estos la falla no está
bien definida, pero lo interesante es que el material de falla plástica movilizará su
resistencia a medida que aumente el esfuerzo que se le aplique, de forma tal que al llegar
al esfuerzo máximo, el material ya no es capaz de movilizar mayor resistencia y de hecho,
comienza a deformarse bajo esfuerzo constante.
54
Figura 5.2.Tipos de curvas esfuerzo-deformación.
Un material de falla plástica continuará movilizando su resistencia máxima aunque se siga
deformando bajo el esfuerzo límite; o sea el material continuará resistiendo tras la falla a
diferencia de los de falla frágil en los que sobreviene un verdadero colapso.
La capacidad de soporte de una explanada está dada por la resistencia a la deformación bajo
las cargas del tráfico, que depende del tipo de suelo en la explanada, de la densidad y del
grado de humedad. Las exigencias en el grado de compactación en los terraplenes o en el
fondo de las excavaciones, pretenden garantizar las posibilidades de la capacidad resistente
de los suelos seleccionados para la coronación.
El pavimento se encarga de transmitir las cargas de tráfico que actúan sobre la estructura,
distribuyendo las tensiones producidas de tal forma que las reduce hasta valores admisibles
por la subrasante, de manera que no se produzcan deformaciones permanentes. Los ensayos
más avanzados permiten tener en cuenta el carácter dinámico de las cargas actuantes y los
fenómenos de fatiga que provocan sus repeticiones, para evaluar la capacidad de soporte de
la explanada.
Los ensayos de identificación y clasificación de los suelos permiten tener una idea de la
capacidad de soporte de la explanada, y una evaluación cuantitativa requiere ya la realización
de ensayos.
A pesar de que son ensayos simples, que no tienen en cuenta los efectos dinámicos, y las
presiones intersticiales del agua, son sin embargo de gran utilidad, porque existen
correlaciones empíricas con el comportamiento resistente de los pavimentos, adquiridos por
mucho tiempo, de ahí que su empleo sea universal. Los ensayos habituales de la Mecánica del
Suelo para la estimación de la resistencia al esfuerzo cortante de los suelos, como los de
compresión triaxial, son raramente empleados para explanadas.
El ensayo C.B.R. (California Bearing Ratio) fue creado en el año 1928, por el ingeniero Porter y
puesto a punto en la División de Carreteras del Estado de California para el diseño de
pavimentos flexibles. Durante la segunda guerra mundial fue adoptado por U.S. Corps of
Engineers para el proyecto de pistas de vuelo y calles de rodadura de aeropuertos.
55
Este ensayo consiste en someter una probeta a la penetración de un pistón cilíndrico de 4,9 cm
de diámetro, con una velocidad de 1,27 mm/mm. Es probablemente el más utilizado en todo el
mundo para estimar la capacidad resistente de las explanadas, donde adicionalmente se mide
el hinchamiento del suelo al sumergirse en agua durante 4 días.
DEFÓRMETRO
DE CARGA
PISTON
49,6 mm
DEFÓRMETRO
SOBRECARGA DEFORMACIÓN
10Lb/15cm pavimento
51 mm COLLARÍN
127 mm
152,4 mm
Del gráfico de carga-penetración ajustado se obtienen las cargas necesarias para una
penetración de 2,54 mm y 5,04 mm (figura 5.4). El CBR es la relación que existe entre las cargas
necesarias a estas penetraciones para el suelo ensayado y las que se definen para estas
mismas penetraciones en un suelo de referencia o suelo tipo. Por definición, el índice portante
de California o C.B.R (expresado en %) es igual al mayor de los dos valores. El C.B.R igual a
100, corresponde al índice portante de una piedra de machaqueo. Si la curva carga –
penetración presenta un punto de inflexión hay que hacer una corrección en la lectura.
56
Carga (p.s.i.)
MUESTRA PATRÓN
SUELO
P0
P (0,2”)
(0,1”)
2,54 mm 5,04 mm
Penetración
a) Ensayo tras inmersión. Una variante del ensayo es colocar en inmersión las muestras en
el molde, usualmente durante 4 días, antes del ensayo de carga. Se mantiene el molde en
contacto con el agua en su cara interior por intermedio de una placa porosa y en su parte
superior, estará sometida a una carga, aplicada mediante unos anillos, que produce una presión
equivalente a la del pavimento sobre la explanada. En la inmersión se mide el hinchamiento del
suelo, expresado como porcentaje de la altura de la muestra, utilizando el defórmetro colocado
entre la carga y la pared del molde. Después del ensayo se mide la humedad del suelo saturado,
la que puede comparase con la humedad de compactación para determinar el porcentaje de
absorción de agua. De esta forma se obtiene el valor de C.B.R, tras inmersión, para
determinados niveles de compactación. Los suelos finos presentan grandes variaciones de
C.B.R y resulta necesario, para apreciar la variación del CBR con diferentes valores de humedad
y densidad.
c) Ensayo de CBR in situ: Los ensayos de C.B.R pueden hacerse in situ, en la superficie del
suelo que se va probar, con la ayuda de un gato hidráulico y de un camión como lastre,
interponiendo el anillo dinamométrico entre gato y lastre. Este ensayo debe completarse con la
determinación de humedad y de la densidad seca del suelo. El CBR in situ puede ser útil para
determinar la resistencia de explanaciones en proyectos nuevos y para determinar la capacidad
portante en vías existentes, sin embargo, es costoso y las medidas no son demasiado precisas.
El ensayo in situ puede ser indispensable cuando el suelo de la explanación es heterogéneo.
57
GATO
HIDRAULICO
ANILLO
DINAMOMETRICO
VIGA DE
REFERENCIA
En los métodos racionales de cálculo del espesor de pavimento, donde interviene el módulo de
Young del suelo, se utilizan correlaciones entre estas magnitudes y el CBR. Algunas autores
admiten como buena la correlación:
E 65 CBR
0 , 65
Donde:
E : Módulo de Young en kg/cm2
De otra forma se conoce que el módulo de elasticidad E varia entre 40 y 100 veces el
CBR, empleándose frecuentemente la relación de 60 CBR.
Estas relaciones pueden utilizarse para la aplicación de métodos teóricos de cálculo de espesor
pero no deben ser consideradas como científicamente fundadas.
Los ensayos de carga con placa consisten en aplicar una carga conocida al terreno mediante
una placa circular. Se aplican unas ciertas cargas o presiones sobre la placa metálica circular,
58
bien apoyada sobre la explanada o sobre una capa del pavimento, midiéndose la deformación
producida y calculándose, a partir de estos datos, el módulo de elasticidad del material.
Se considera un método muy fiable, donde la relación presiones/asientos está relacionada con
la capacidad de resistencia de la explanada y, en general, del macizo semi indefinido sobre el
que se apoya la placa. El ensayo se realiza con un equipo compuesto por una placa rígida, un
lastre (viga, camión, etc.) utilizado como apoyo a un gato de carga, y un dispositivo de medida
de los asientos, que es un equipo que contiene un defórmetro con una extremidad fija en la placa
cargada.
Se aplica sobre el suelo in situ una cierta fuerza P por medio de la placa de diámetro de 0,30m y
se mide el asiento W de la placa. Debe precisarse la velocidad a la cual se aplica la fuerza P, así
como el tiempo durante el cual se mantiene la fuerza antes de medir el asiento. En la figura 5.6
se muestra un esquema del equipo y los dispositivos para la medición.
Como limitaciones del método, se puede decir que es lento, por lo que es limitado el número de
ensayos, y además necesita un camión cargado como punto de apoyo para la aplicación de la
carga. Los apoyos del lastre deben estar alejados de la placa (más de 2 ó 3 m) y el defórmetro
debe apoyarse fuera de la zona de influencia de la placa cargada. Se puede, después de la
aplicación de la carga P, suprimirla y medir el asiento remanente R, así como repetir la operación
n veces y definir un asiento total Wn y un asiento remanente total.
Los ensayos de carga con placa permiten calcular los módulos de deformabilidad o de
elasticidad. El valor de módulo que se obtiene en el ensayo depende de los siguientes factores:
59
La solicitación provocada por una placa sobre la explanada es mucho más intensa que la
debida a las cargas de tráfico, menores áreas de carga y mayores presiones, con el resultado
de tensiones y deformaciones más elevadas.
GATO
HIDRAULICO
ANILLO
DINAMOMETRICO
VIGA DE REFERENCIA
Al aplicar una carga o presión p 1 sobre la placa, se produce inmediatamente un asiento s 1, que
llega a estabilizarse al cabo de algunos minutos. Si se descarga la placa, la mayor parte de la
deformación se recupera y una pequeña parte es remanente, en cambio, si se pasa a otro
escalón de carga 2p 1, se llega a otro asiento total s 2. Se repite el proceso varias veces hasta
alcanzar la presión o asiento máximos previstos en el ensayo.
Como resultado del ensayo se puede establecer una relación presiones - asientos, que refleja
la deformabilidad del semi espacio ensayado.
Las alteraciones que ha podido sufrir el suelo antes del ensayo, o la circulación, si se trata de un
suelo bajo un pavimento existente, tienen gran influencia sobre el valor de los asientos. Los
suelos presentan una deformación grande reversible, con un primer asiento total importante y
una gran rapidez en el aumento del asiento con el número de repeticiones de carga.
60
Módulo de reacción o de Westergard
Para considerar la capacidad portante de los suelos de cimentación en el cálculo del espesor en
los pavimentos de hormigón existe una variante del ensayo de placa de carga, que sirve de base
al método de Westergard.
Westergard definió la hipótesis de que K = p/s = constante (MN/m 3), donde K es un módulo
de reacción o de balasto.
El método de U.S. Corps of Engineers, emplea una placa de 76,2 cm de diámetro, fija unos
escalones de asientos de 0,01 pulgadas y llega al menos hasta 0,07 pulgadas. Como valor de
K se adopta K76= p/0,05".
a) El suelo debe prepararse, compactándolo hasta las densidades que exige el proyecto.
b) La carga es aplicada con un gato sobre una placa de acero de 76cm de diámetro y 25mm de
espesor, asegurando la rigidez suficiente del conjunto intercalando, entre la cabeza del gato y la
placa, otras placas de 56cm y 45cm. El gato se apoya en un lastre (camión, remolque, etc.)
cuyos puntos de contacto con el suelo deben estar alejados de la placa cargada como mínimo
2,50m. En materiales granulares se necesita una carga total de 10 toneladas, mientras que en
suelos arcillosos unas 5 toneladas.
La deflexión de la placa se mide por tres defórmetros dispuestos a 1200 entre ellos y a 8mm del
borde de la placa, que se apoyan sobre un armazón ligero no influenciado por la carga. La placa
se ajusta al terreno aplicando una presión de 70 g/cm 2 o de 140g/cm2 según el espesor que se
haya proyectado de hormigón.
Para asegurar una buena acomodación se repiten varios ciclos de carga con estas presiones. El
último se mantiene hasta la estabilización de los defórmetros. Después la presión se aumenta a
700 g/cm2 hasta la completa estabilidad. Se calcula el módulo como:
700 g / cm 2
K
deflexion medida
61
dx : Deformación de la misma muestra saturada.
El modulo de reacción K se expresa en kg/cm3. El valor del modulo es función directa del
diámetro de la placa de carga y depende de los procedimientos de medidas, no es por tanto una
magnitud física característica de un suelo.
Módulo de superficie
Los módulos obtenidos pueden ser utilizados para los estudios analíticos de pavimentos,
considerándolos como estructuras multicapa Se trata de la determinación de la deformación a
través de la deformabilidad de un semi espacio en que puede estar involucrada más de una
capa.
En el caso de un semi espacio homogéneo, isótropo y elástico y con placa rígida de diámetro
D, resulta la relación
pD
s (1 2 )
4 E
Los ensayos triaxiales bajo cargas repetidas constituyen el método directo más real para
determinar el módulo y la relación de Poisson en suelos finos, y también para estudiar las
características de deformación de tales materiales bajo esfuerzos repetidos. Además, el ensayo
tiene la ventaja de que la mayoría de las condiciones prácticas presentes en el pavimento,
particularmente el drenaje, la forma de aplicación de la carga y el grado de confinamiento de la
muestra, pueden ser simuladas en la prueba.
62
El aparato del ensayo triaxial consta de:
Una célula, en la que se encierra la muestra, que es susceptible de trasmitir una presión
vertical y una presión lateral diferentes.
Dos circuitos hidráulicos para la aplicación de presiones verticales y radiales a velocidad
controlada.
Dispositivos para medida de tensiones y deformaciones axiales y radiales (anillo
dinamométrico, comparador manómetros, etc.), en general el ensayo se hace a presión lateral
constante. La tensión axial puede ser limitada, cuando el ensayo tiene por objeto determinar las
deformaciones resultantes y en consecuencia, la deformabilidad de la muestra.
Se puede también aumentar la tensión axial hasta la rotura de la muestra y trazar círculos de
Mohr correspondientes a diferentes presiones laterales. Se trazan entonces rectas de Coulomb y
se determina la cohesión y el ángulo de rozamiento interno del suelo estudiado, este estudio se
hace a menudo sobre muestras re moldeadas con diferentes humedades y distintas energías de
compactación.
En carreteras este ensayo se ha utilizado poco porque los métodos de cálculo apenas han
hecho uso de él, aunque no se descarta que en el futuro se le conceda más importancia
porque el desarrollo de los métodos teóricos de cálculo hace necesario la utilización de
pruebas más racionales que el ensayo CBR.
Las subrasantes de suelos finos que conforman la estructura del pavimento no presentan
un comportamiento netamente elástico. El módulo resiliente se expresa como la relación
entre el esfuerzo desviador y la deformación axial resiliente. Donde:
Fd
Mr
Er
Fd: esfuerzo desviador
Er: Deformación axial resiliente.
63
Más recientemente y tratando de solventar estos problemas, se han desarrollado distintos
métodos de placa dinámica, siendo la dina placa, desarrollado en Francia, 1976, uno de los más
sobresalientes. En la figura 5.8 se muestra un esquema del equipo.
3.6 Compactímetros
64
Basándose en el principio de las cargas de placa dinámicas, los compactímetros miden el paso
de un compactador vibratorio sobre el suelo, cuando someten en cada ciclo de vibración a unas
solicitaciones que pudieran ser comparables, en cierta medida a las producidas por las placas de
carga dinámicas. Al igual que ocurre con las placas de carga, el terreno reacciona ante esta
solicitación devolviendo parte de la energía al rodillo, siendo mayor mientras el terreno se
encuentre más compacto, por tanto con mayor módulo de elasticidad.
En general, estos aparatos son muy sensibles a cualquier cambio de composición de material,
por lo que su utilización queda restringida al caso de terraplenes realizados con suelos muy
uniformes. Influye también en las mediciones las variaciones del espesor de la capa o de la
humedad del suelo, que pueden originar interpretaciones erróneas. Este equipo exige un control
riguroso del material, su humedad y condiciones de puesta en obra, de forma que sean idénticas
a las utilizadas en el terraplén de prueba.
Vara de guía.
Maza de caída.
Yunque.
Vara de sondeo.
Regla de medición.
Base de sustentación.
3 mm
20 mm
65
La figura 5.9 muestra el equipo in situ con todas sus partes componentes, donde se
aprecia también el detalle del cono, que forma un ángulo de 60º. La maza cae libremente
desde una altura de fija, se determina la altura inicial de la maza medida sobre la regla, y
se eleva la maza hasta la máxima altura dejándose caer libremente sobre la parte superior
del cono, para hacerlo penetrar en la muestra de suelo.
La mayor o menor penetración del cono sobre el suelo, permite apreciar el grado de dureza del
material. Existen correlaciones entre las penetraciones del cono y el ensayo de CBR, por lo que
este ensayo es un procedimiento fácil y económico de conocer el Índice de CBR del suelo in situ.
Métodos de base empírica. El más importante basado en la determinación del índice CBR.
Métodos de base analítica. Determinación de módulos de rigidez y cálculo de tensiones y
deformaciones que llegan a la subrasante.
Métodos mixtos. Se basan en la estimación de módulos a partir de ensayos de campo o
de laboratorio y en posteriores cálculos analíticos.
Según el artículo 330 del PG-3 (1975), de España, los suelos utilizados para construcción de
terraplenes y fondos de desmonte, se clasifican de la forma siguiente:
o Suelos inadecuados: No cumplen las condiciones mínimas exigidas a los suelos tole-
rables.
66
1450g/cm3. El índice CBR es superior a 3% y el contenido de materia orgánica es menor
de 2%.
Los suelos pueden proceder del movimiento de tierras de la obra o bien de préstamos
(yacimientos o canteras próximos a las obras). En el proyecto se tiende al máximo
aprovechamiento de los materiales procedentes de la propia obra, por razones de tipo
ambiental, tratando de logar mayor compensación de los volúmenes de des monte y
terraplén.
La tabla 5.1 resume las características de los materiales para conformar las explanadas.
67
Tamano
150
máximo 100 80 80 80 80 80
(< 25%)
en mm
Pasa (%)
- ≤ 35 ≤ 25 ≤ 25 ≤ 50 (*) ≤ 35 (*) ≤ 25
0,08mm
Pasa (%)
- - - - ≥ 20 ≥ 20 ≥ 20
2 mm
Pasa (%)
- - - - - - -
25 mm
< 40 < 40
LL < 65 < 40 < 30 < 30 < 65 < 40 < 30
(+) (+)
IP 0,6 LL - 9 - < 10 < 10 0,6 LL - 9 - < 10
Densidad
PN ≥ 1,45 ≥ 1,75 - - - - -
Kg/dm3
≥5 ≥ 10 Rt 7 dias
CBR ≥3 ≥5 ≥ 10 ≥ 20
7 dias 7 dias ≥ 1,5MPa
Materio
<2 <1 0 0 <2 <1 0
organica (%)
<1 <1
Sulfatos (%) - - - - <1
(*) (*)
Cal o cemento >2 >3
- - - - -
(%) (*) (*)
(*) No se exige si se emplea cal (+) Condiciones simultaneas
Siempre que la explanada se va formar sobre un suelo inadecuado y en general, cuando los
materiales de los que se dispone no son de calidad suficiente para alcanzar la categoría de
explanada establecida debe recurrirse a diferentes métodos de estabilización in situ de los
suelos mediante la adición de conglomerantes, habitualmente cal y/o cemento.
68
En las excavaciones, cuando los materiales existentes no cumplen con la resistencia es
preciso excavar los materiales no adecuados y sustituirlos por suelos que cumplan las
características de material de coronación.
La superficie de la explanada debe quedar por encima del nivel freático al menos;
69
para los encargados a la explotación y proyección de pavimentos, determinar para cada región
concreta cuáles serán las condiciones más desfavorables de trabajo del pavimento durante el
período de variación anual, evaluar cuantitativamente las condiciones durante este período y
satisfacer en el dimensionamiento del pavimento las condiciones impuestas.
Las carreteras se proyectan y construyen de manera que la superficie sea impermeable, o que
el agua que pueda penetrar en el pavimento pueda salir a través de una de las capas que lo
constituyen, y siempre asegurando que los materiales utilizados en la subrasante sean poco
sensibles a la humedad, para evitar afectaciones en su capacidad resistente. También hay que
evitar la influencia de la humedad proveniente del agua subterránea, por ascensión capilar
desde la capa freática o por filtraciones desde los laterales de la vía.
A pesar de las medidas que habitualmente se toman sin embargo la humedad del suelo de la
explanada fluctúa entre valores mínimos en época de seca a máximos en época lluviosa. En
climas húmedos, con precipitaciones frecuentes, se alcanzará al cabo de un cierto tiempo una
humedad llamada “de equilibrio" bajo el pavimento y en estos casos las variaciones de la
humedad y por ende de la capacidad resistente serán menores. La resistencia de los suelos
para el diseño del pavimento, hay que definirla dentro del período cálculo, porque es ahí donde
se obtienen los mayores valores de humedad del suelo, provocando las condiciones más críticas
de trabajo de la explanación.
Para caracterizar las condiciones más desfavorables del trabajo de los pavimentos, se hace
necesario determinar los valores de humedad que provocan las condiciones más desfavorables
en el trabajo de la explanación durante el ciclo anual, en el año más desfavorable del período de
diseño, a esta humedad se le denomina humedad de cálculo.
70
Existen varias formas de considerar estas condiciones más desfavorables:
o Cuando se supone que existe influencia del manto freático o hay grandes variaciones de
humedad de los suelos bajo los pavimentos, se puede utilizar la humedad de saturación, que se
logra mediante la inmersión de las probetas de ensayo durante 4 días.
Es práctica usual determinar el índice CBR de proyecto a partir de los valores obtenidos al
ensayar 3 muestras de suelo de diferente densidad, compactados con la misma humedad de
compactación, que suele ser la óptima del Proctor. Para ello el número de golpes por capa
variará en cada caso: con 12, 30 y 70 golpes por capa resultan densidades inferiores y
superiores a la máxima Proctor normal. Se establece con los 3 puntos gráficamente la relación
CBR-Densidad, y en este gráfico entrando con el valor mínimo exigido en la compactación de
la explanada se obtiene el índice CBR de proyecto (figura 5.11)
Densidad (g/cm3)
70 golpes/capa
Densidad mínima exigida
30
12
CBR de
Proyecto
C.B-R. (%)
71
Cuando el suelo es homogéneo, es preferible realizar una serie completa de ensayos de C.B.R
de laboratorio, a diferentes humedades y densidades, que permitan tener el comportamiento del
suelo en distintas condiciones de humedad y densidad seca, para evaluar mediante mediciones
de estos parámetros las condiciones de resistencia del suelo in situ.
Mediante los métodos analíticos se puede definir la disposición de capas de asiento, formadas
por suelos ó estabilizaciones, que permitan obtener como mínimo la capacidad de soporte
especificada para cada categoría de tráfico.
72
D: Diámetro de la placa
pD P: presión aplicada (0,5MPa)
E (1 2 )
s S: Deformación obtenida en la superficie (mm)
: Coeficiente de Poisson.
2a
q
E1, 1, h1 h1
E2, 2, h2
h2
E3, 3
o Los materiales están formados por capas horizontales, paralelas entre sí, de espesor
constante, indefinidas en su plano, y apoyadas en un macizo semi infinito homogéneo.
o Cada capa y el macizo semi infinito son un medio elástico lineal, homogéneo, isótropo y
continuo se caracteriza mecánicamente por su módulo de Young, (E) y su coeficiente de
Poisson (υ).
o Existe un apoyo continuo entre capas con adherencia total, parcial o nula.
o Las deformaciones del sistema son suficientemente pequeñas como para no alterar las
hipótesis anteriores.
o No se considera el peso propio de los materiales.
Para todos los materiales constituyentes del cimiento se supondrá un comportamiento elástico
lineal, por tanto, para definir la relación tensión – deformación del material, sólo serán necesarios
dos parámetros: el Módulo de Young (E) y el Coeficiente de Poisson ()
73
Los suelos son empleados en la corona de las explanaciones tienen como función estructural
la de asegurar un soporte de resistencia mecánica adecuada al pavimento. Este aporte
estructural depende de la granulometría y plasticidad, así como del espesor de la capa y de la
capacidad resistente del material subyacente. A los efectos de cálculo estructural, se admite
que el módulo elástico del material de coronación es de 1,5 a 2 veces el módulo elástico de la
capa inferior.
E(MPa) = 6,5 (CBR) 0,65 para cargas estáticas, o más frecuentemente E(MPa) =10 CBR para
las cargas dinámicas usuales del tráfico. Así, a una explanada de CBR = 5% se le puede
asignar un módulo dinámico de deformación de 50 MPa.
Los suelos que se empleen en los terraplenes deben cumplir las exigencias que se mencionan a
continuación:
Los suelos adecuados para la coronación deben cumplir las siguientes exigencias
1. No deben contener partículas de diámetro mayor de 10cm.
2. El porcentaje pasado por el tamiz 200 debe ser inferior al 35%.
3. La capacidad portante debe ser CBR mayor de 5%
4. El cambio de volumen producto de la inversión debe ser menor del 2%.
5. El valor del límite liquido debe ser menor de 34% o cumplir simultáneamente las condiciones
LL menor de 40% e IP menor que 0,6*LL – 9.
6. El peso especifico del suelo debe ser S 1,75 g/cm3
74
4. Él limite liquido debe ser menor de 35% (LL35%) o en su defecto debe cumplir
simultáneamente las condiciones siguientes: LL 65% e IP < 0,6*LL-9.
5. El peso especifico del suelo debe ser S 1,45 g/cm3
75