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La enseñanza de la historia desde la

perspectiva del profesorado de bachillerato

Vicent Llàcer Pérez


IES Cid de Valencia
Grupo Gea-Clio

Resumen:
Este trabajo analiza la labor en el aula de cinco profesores que imparten la asignatura de
Historia de 2º de Bachillerato. El perfil profesional actual de estos docentes es producto de un
proceso evolutivo en el que han intervenido la formación historiográfica y didáctica, las ruti-
nas escolares, las diferentes reformas educativas y los cambios en la concepción profesional
del profesor de secundaria. El resultado ha sido un sistema de enseñanza-aprendizaje que
contiene diversas contradicciones en torno a la finalidad educativa de la historia. Por otra
parte, el bachillerato como etapa intermedia entre la secundaria obligatoria y los estudios
superiores añade un nuevo elemento de presión a la labor docente: la Prueba de Acceso a la
Universidad. Ésta acaba determinando la labor docente en las aulas de secundaria en favor
de contenidos y métodos tradicionales.
Palabras clave: enseñanza de la historia, prueba de acceso a la universidad, profesión
docente.

Abstract:
This Project/work analyses five History teachers classroom work teaching the last year of
Secondary Education. The present teacher profile is the result of an evolutionary process in
which different factors have taken place: historiography and teacher training, school routi-
nes, the different reforms in teaching and the changes in the concept of the secondary school
teacher. The result has been a system of teaching-learning which contains several contradic-
tions about the goal of teaching History. On the other hand, the last two years of Secondary
Education as the middle stage between Compulsory Education and University studies adds
a new element of pressure to teaching: The University Entrance Exam, which ends up deter-
mining teacher work in Secondary Education classrooms in favour of contents and traditional
methods.
Key Words: teaching History, University Entrance Exam, teaching profession.

(Fecha de recepción: septiembre, 2007, y de aceptación: Octubre, 2007)

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 (ISSN 0214-4379) 53
Introducción CSIC, y teniendo como principal impul-
sor a Nicolás Martínez Valcárcel, miem-
Este informe sólo es una pequeña
bro del Departamento de Didáctica y
pieza de una investigación más amplia
Organización Escolar de la Universidad
relacionada con la visión que el profe-
de Murcia.
sorado de secundaria de la actual asig-
Así pues, nos encontramos frente a
natura de Historia de España de 2º
dos investigaciones centradas en el nivel
de Bachillerato tiene sobre su trabajo
educativo de la enseñanza secundaria
docente. Esta investigación es, a la vez,
postobligatoria y, en concreto, en el cur-
la continuación de un trabajo anterior
so propedéutico para el acceso del alum-
en el que se ha analizado la visión que
nado a los estudios superiores. Ambos
tienen los alumnos del trabajo docen-
trabajos han sido impulsados desde el
te del profesorado, circunscrito tanto a
ámbito universitario con la finalidad de
la antigua asignatura de Historia con-
analizar cuál es el funcionamiento real
temporánea de COU como a la de His-
dentro del espacio aulario y cuáles son los
toria de 2º del Bachillerato LOGSE1.
problemas docentes que se plantean en
Ambos trabajos de investigación tienen
la interacción entre profesores, alumnos
en común el análisis de las prácticas
y materiales de trabajo, precisamente en
docentes y el peso de las tradiciones
el curso escolar inmediato a la incorpo-
profesionales en ellas, centrándose de
ración del alumnado a la universidad.
manera especial en el uso de libros de
texto y otros materiales curriculares.
La entrevista y su finalidad
Estos proyectos han sido aprobados y
están siendo financiados por el MEC y El instrumento básico utilizado para
la Fundación Séneca sobre la enseñan- la recopilación de información para la
za de la historia, siendo desarrollados elaboración del informe ha sido la rea-
por un grupo de investigación formado lización de cinco entrevistas dirigidas
por profesorado de Geografía e Historia a profesores que, con cierta diversidad
de Enseñanza Secundaria, de las Uni- de perfiles, imparten la asignatura de
versidades de Murcia y Valencia y del Historia de 2º de Bachillerato2. Dichas

1 Los resultados de dicha investigación pueden verse en MARTÍNEZ VALÁRCEL, Nicolás, SOUTO
GONZÁLEZ, Xosé Manuel y BELTRÁN LLAVADOR, José: Los profesores de historia y la enseñanza
de la historia en España. Una investigación a partir de los recuerdos de los alumnos, en Enseñanza de
las Ciencias Sociales, Número 5, marzo de 2006, Barcelona, págs. 55-71.
2 En concreto se trata de tres catedráticos –una profesora y dos profesores-, un profesor de secundaria
y una profesora interina a los que vamos a denominar profesores 1, 2, 3, 4 y 5 respectivamente. Todos
ellos desarrollan su labor en centros ubicados en la ciudad de Valencia. De las cinco entrevistas, la pri-
mera se realizó el 15 de junio y de ella sólo tenemos su transcripción. Las cuatro entrevistas restantes
están grabadas respectivamente los días 27 de junio –la segunda y tercera-, 5 de julio- la cuarta- y 12
de julio –la última. Además, se han utilizado de forma complementaria los resultados de los cuestio-
narios realizados por los cinco profesores citados.

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entrevistas constan de cuatro grandes to la manera de definir las finalidades
apartados3, organizados en preguntas, educativas de la historia como la con-
que corresponden a cuatro de los ele- cepción que se tiene sobre la función
mentos fundamentales para el análisis social de la institución escolar y de la
de la planificación y puesta en práctica educación. Este entramado ideológico
del proceso interactivo de enseñanza y constituye, en definitiva, un determi-
aprendizaje: la formación del profesora- nado planteamiento didáctico que es el
do –tanto desde el punto de vista aca- instrumento clave que utiliza el profe-
démico e historiográfico como desde el sor de historia para seleccionar los con-
ámbito de la didáctica–, las finalidades tenidos que considera fundamentales
educativas de la historia, la metodolo- para los alumnos4.
gía de trabajo en el aula y la valoración En segundo lugar, para que el apren-
global que cada profesor realiza de los dizaje sea significativo debe sustentarse
resultados de su labor docente. Estos en una metodología de trabajo adecuada
apartados, que se organizan de forma a las posibilidades del alumnado. Dicha
separada en la entrevista, están clara- metodología hace referencia al conjunto
mente imbricados en la realidad. de técnicas, instrumentos y situaciones
En efecto, para que un profesor de que utiliza el profesor para desarrollar
historia pueda preparar y desarrollar con éxito el proceso de enseñanza y
correctamente su labor docente debe po­- aprendizaje implicando una interacción,
seer, en primer lugar, una adecuada for- más o menos intensa, con el alumnado.
mación científica, tanto en conocimien- Es la manera en que el profesor desa-
tos históricos como en planteamientos rrolla sus clases en el aula, es decir, la
historiográficos. De ellos quizás sean forma en que pone en práctica tanto los
más importantes los segundos puesto conocimientos científicos como las fina-
que implican una determinada manera lidades educativas de su trabajo docen-
de entender la historia y el desarrollo te. En este sentido, interesa observar el
de la sociedad, lo que condiciona tan- grado de coherencia entre los plantea-

3 El guión de la entrevista se encuentra en el Anexo.


4 La estrecha relación entre historiografía y didáctica puede verse, entre otros, en GUIMERÀ, Carme:
El pensamiento del profesor, Cuadernos de Pedagogía, Número 213, Barcelona, pp. 19 y 20, así como
en PAGÉS, J.: Enseñar a enseñar historia: la formación didáctica de los futuros profesores de historia.
COVER, J. L. y NICOLÄS, E. (2004): Miradas a la historia, Murcia, UMU, págs. 155-178. En el segun-
do caso, en la página 176, se llega a afirmar sobre los conocimientos historiográficos “que cada vez se
revelan como más importantes y significativos para la enseñanza frente a los conocimientos factuales
mucho más coyunturales y con menor capacidad de ser utilizados en la toma de decisiones”. Asimis-
mo, es interesante señalar dos afirmaciones de nuestros entrevistados sobre la importancia del perfil
historiográfico del profesor de historia a la hora de plantearse sus clases. El profesor 4 admite “que es
más difícil lo contrario (es decir, no tener una definición historiográfica)”. El profesor 3 más categórico,
sentencia: “Todo profesor tiene su propia concepción historiográfica, lo que pasa es que algunos son
conscientes y otros no lo son”.

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mientos didácticos y la metodología del y/o autonómica hasta los que actúan en
profesor. los mismos centros educativos, es decir,
Uno de los instrumentos de mayor los órganos directivos y los departamen-
peso en la metodología tradicional de tos didácticos.
trabajo del profesorado es el libro de El análisis y las conclusiones de este
texto. Nos interesa saber, por una parte, informe tienen, evidentemente, un valor
la importancia y el papel que tiene, el relativo e hipotético por diversas razo-
uso que se le da, en el desarrollo con- nes. En primer lugar, el escaso número
creto de las clases por parte de nuestros de entrevistas realizadas puede mer-
entrevistados, y, por otra, la valoración mar la validez general del trabajo rea-
que hacen del libro de texto diferencian- lizado. En segundo lugar, el perfil de los
do sus ventajas y sus deficiencias5. profesores entrevistados es demasiado
Por último, las cuestiones relaciona- limitado ya que se circunscribe mayori-
das con la valoración de los resultados tariamente a un docente ya muy expe-
obtenidos pretenden mostrar cuál es la rimentado, entre los 20 y 30 años en la
imagen que el profesor tiene de su tra- profesión, historiográficamente forma-
bajo profesional y si ésta coincide, en do en la escuela marxista y de ideología
términos generales, con la visión que progresista. En tercer lugar, como dice
posee respecto de la situación del siste- uno de los profesores entrevistados, qui-
ma educativo español. zás no sea el curso de 2º de Bachillerato
Se trata, en definitiva, de un traba- el más idóneo para analizar como fun-
jo que intenta aproximarse –siempre ciona la dinámica docente por la presión
desde la perspectiva del docente– al que ejerce la prueba de acceso a la uni-
funcionamiento concreto y real de los versidad.
elementos internos del aula como espa- Sin embargo, la larga experiencia
cio de aprendizaje, es decir, la interacción docente de los entrevistados puede ser
entre profesor, alumnos y materiales, útil para rastrear algunas actitudes de
pero teniendo en cuenta su relación los docentes frente a los diferentes cam-
con el temario, el horario concretos y, bios del sistema educativo español entre
en este caso, con la Prueba de Acceso a la década de los setenta del siglo pasado
la Universidad (PAU), que forman par- y la primera del nuevo milenio así como
te de los condicionantes externos que para tantear también las similitudes
pesan sobre la dinámica docente, y que y permanencias que conforman lo que
se recogen en diferentes leyes educati- se ha denominado cultura escolar, de
vas aplicadas por los distintos niveles la que es un agente privilegiado el mis-
de la administración, desde la central mo profesorado. Asimismo, el carácter

5 Los
profesores entrevistados cubren un amplio abanico de libros de texto puesto que han utilizado los
manuales de historia de 2º de bachillerato de les editoriales Anaya, Santillana, Ecir y Vicens Vives, así
como el proyecto del grupo Kairós. La mayoría de ellos se han decantado por el libro de Vicens Vives.

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argumentativo de las respuestas puede tos–, pero por otra también se vierten
complementar e incluso enriquecer cua- agrias críticas al sistema docente uni-
litativamente los resultados de la gran versitario. Veamos algunos ejemplos.
cantidad de cuestionarios realizados a Los profesores 1, 2 y 3, los más viejos,
otros profesores, confirmando hipótesis quizás sean los más críticos. El primero
de trabajo o sugiriendo otras futuras. señala, contundente, que la preparación
Por otra parte, la especial situación académica e historiográfica que le dio
creada por la existencia de una prueba la universidad fue ninguna. El resulta-
externa en el 2º de Bachillerato puede do de todo ello fue la concesión de un
servir para plantearnos como respon- título y nada más. El segundo, aunque
de el aprendizaje aulario a las diferen- reconoce que el nivel de conocimientos
tes presiones a las que, normalmente, históricos impartidos era medio, cuando
está sometida la práctica docente, bien se refiere a su formación historiográfica
desde las leyes y las administraciones dice que la facultad no le dio ninguna
educativas –incluyendo en este caso la “fue fuera, en los libros”. La tercera, más
institución universitaria– o desde la sucinta, asevera: “No ha habido buena
política de las grandes editoriales, bien formación inicial”. El profesor 4, un poco
desde los diferentes intereses presentes más joven, reconoce que en los dos últi-
en el ámbito concreto de los centros, es mos años de carrera predominaba buen
decir, órganos directivos, departamen- profesorado, pero que en los primeros
tos didácticos, familias y alumnos. años “…la formación fue insuficiente.
Fueron años especiales, era la época de
La formación del profesorado la transición. Durante el primer año los
alumnos estuvimos más de tres meses en
En primer lugar, en las entrevistas huelga, durante el segundo año se pro­
realizadas se puede constatar la inade- dujo una larga huelga de los PNNs, el
cuación del nivel científico de los cono- tercer año empezó la situación a norma­
cimientos históricos asimilados en la lizarse”. Asimismo recuerda que uno de
universidad respecto de las posteriores los aspectos más positivos de su forma-
exigencias de la profesión docente en la ción universitaria “fue el trabajo en la
enseñanza secundaria, a pesar de que biblioteca, el trabajo en grupo”. Por últi-
ello no significa una general insatisfac- mo, la profesora 5, la más joven, tiene
ción de los futuros profesores respecto una visión más positiva, aunque no aho-
al nivel de conocimientos medio impar- rra críticas. Sobre su carrera, Humani-
tido por los docentes universitarios. Las dades, dice que es interesante, pero en
opiniones de los entrevistados son, en términos generales cree que “…echa
este sentido, bastante diversas aunque en falta más contenidos. Sobre Edad
en ellas existan, por una parte, algunos Moderna no di nada en toda la carrera.
reconocimientos a su paso por la univer- Existe una falta de conocimientos cien­
sidad –sobre todo a profesores concre- tíficos y cuando tienes que dar clase los

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desconoces y tienes que preparártelo por cambio tanto en el ámbito social como
tu cuenta…Hay demasiada materia y en el ideológico, y de forma más especí-
poca profundización en los temarios”. fica en el campo de la educación.
En realidad, la crítica de la mayoría Sin embargo, a lo largo de la vida
de los entrevistados es producto de la profesional de la mayoría de los entre-
excesiva especialización universitaria vistados, aquella primera definición
que no encaja con las demandas más historiográfica se ha ido difuminando
generalistas de la docencia secundaria. progresivamente –al menos en el caso
Esta inadecuación se plantea, en algu- de la mitad de nuestros entrevistados-
nos casos, en el momento de enfrentar- a medida que, en el contexto de cambio
se al examen de oposiciones, en el que de milenio, se ponían en cuestión las
algunos de los entrevistados fueron explicaciones totalizadoras de la socie-
conscientes de la insuficiencia de los dad y se difundían nuevas concepciones,
conocimientos históricos que poseían más específicas y parciales –la historia
para enfrentarse a dicha prueba. social, la historia cultural, la microhis-
En segundo lugar, la mayoría del pro- toria, etc.–, de los cambios acaecidos
fesorado entrevistado posee una clara
con la nueva sociedad postindustrial y
definición historiográfica relacionada
postmoderna. Los casos más evidentes
con el materialismo histórico o meto-
de esta progresiva “difuminación” his-
dología marxista6, siempre entendida
toriográfica son los profesores 1 y 3. La
desde una perspectiva abierta y flexi-
primera nos dice:
ble, sin demasiados determinismos eco-
nomicistas, pero que suponía un claro “En la actualidad no es tan im­­
rechazo del llamado positivismo histó- portante identificarse historiográ­
rico. La importante difusión del plan- ficamente. Otra cosa es conocer los
teamiento historiográfico marxista está diferentes modelos o paradigmas. En
estrechamente relacionado con el pro- el pasado era más importante, pues yo
ceso de transformaciones socioeconómi- me veía como marxista y estructura­
cas impulsado en España en la década lista frente al positivismo, que era el
de los 60 así como con la coyuntura de paradigma oculto dominante. Ahora
cambio político desarrollada en los años ya hay más variedad, no se percibe el
70 que convirtieron al marxismo no sólo marxismo como explicación global, se
en un instrumento capaz de compren- acude a la historia social, cultural…
der mejor dichos cambios sino en uno de Antes el marxismo era enriquecedor,
los componentes ideológicos del mismo pero ahora está en crisis como modelo

6 En este sentido existe una coincidencia con lo que plantea Carme Guimerà en el artículo citado más
arriba y que dice: “…la mayoría de los profesores que han sido objeto de mi investigación se muestran
claramente afines a una visión marxista de la historia”.

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totalizador y acudimos a otras fuen­ Las transformaciones sociales e ideo-
tes complementarias”. lógicas finiseculares antes aludidas han
El profesor 3, por su parte, nos cuenta: dado paso a una situación de eclecticis-
“Al principio me identificaba con el mo, escepticismo o indefinición histo-
marxismo, pero abierto, del tipo Hobs­ riográfica, que ha favorecido la actual
bawm, pero visto el desastre a la hora sociedad de pensamiento único en la que
de explicar las cosas, últimamente me la desideologización convive con un exce-
identifico más con la historia social, so de información, pero sin una visión
o la historia cultural. Pero sobre todo globalizadora de la sociedad7. De hecho,
con la historiografía británica que la profesora más joven entre los entre-
es la que está dando en el clavo y es vistados habría sufrido en sus carnes la
superior a todas las demás”. ausencia de planteamientos historiográ-
Por otra parte, también nos encon- ficos a lo largo del estudio de su carre-
tramos con otros dos de los profesores ra universitaria –propiciada en parte
entrevistados que mantienen, de una también por el eclecticismo de la carrera
forma más o menos intensa, aquella elegida por ella, Humanidades– lo que
originaria defensa de la metodología la ha abocado a esa indefinición histo-
marxista como concepción ideológica riográfica de la que hablábamos hace un
que, según ellos, puede explicar aún los momento. Las palabras de la profesora 5
grandes cambios sociales del mundo son, en este sentido, muy evidentes:
actual. Así, el profesor 2 señala que “…
“No tengo posición historiográfi­
continúa teniendo en cuenta el materia­
lismo histórico en la forma de plantear ca. Los profesores universitarios no se
las clases de historia al priorizar siem­ posicionaron, no dimos nada relacio­
pre los aspectos económicos y sociales. nado con ello. Empecé a conocer más
El modelo –insiste– no está en crisis”. cuando tuve que preparar oposiciones,
El profesor 4 también cree aún en la había un tema sobre escuelas historio­
vigencia del marxismo “aunque luego lo gráficas. Durante la carrera se mencio­
relativizas con la experiencia, pero sigue nó pero muy de pasada, hubo algunas
pesando”, añade. referencias pero no se analizó”8.

7 No es casualidad que en los cuestionarios realizados la mayoría de nuestros entrevistados dice que in-
tenta ser ecuánime en clase teniendo en cuenta las diferentes interpretaciones historiográficas. Esta
actitud también se vería correspondida, según ROMERO, J.: La evolución reciente de la Didáctica de
la Historia en España: el debate de ideas. Enseñanza de la Historia y Ordenadores, pp. 42-47, por la
indefinición historiográfica de los diseños curriculares de base aprobados por la administración edu-
cativa en el proceso de reforma impulsado en la década de los 90 el siglo pasado, dando a entender que
cualquier forma de hacer historia contribuye a lograr los fines educativos de la escuela. Esta posición
convive, por otra parte, con posiciones más ideologizadas de alguno de nuestros protagonistas.
8 Sin embargo, la profesora 5 nos relata la huella que dejaron en ella tres profesores universitarios, dos
que, al menos, tienen una definición historiográfica marxista muy clara. La empatía con estos profe-

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Asimismo, también resulta intere- Tienen ideas vagas, no se explica ni se
sante analizar cómo aprecian los pro- argumenta y no se hacen buenos debates.
fesores la actitud y el interés que tiene Cada uno dice lo que piensa y ya está”.
el alumnado en relación a la mayor o El profesor 4, por su parte, reconoce que
menor definición historiográfica y, en hace mucho tiempo que no prepara ni
definitiva, ideológica del profesorado. En se preocupa por los debates en clase “no
primer lugar, cabe señalar que, según hay tiempo material, si hubiera más
los entrevistados, los alumnos quieren horas podrías preparar el debate”, nos
saber cómo es su profesor y, en este sen- dice.
tido, les interesa que éste exprese sus Sin embargo, el profesor 3 explica la
puntos de vista sobre hechos concretos. razón de ese escaso nivel de conocimien-
Pero, en segundo lugar, parece que, en tos historiográficos del alumnado: “los
general, los alumnos no simpatizan con alumnos no entienden de historiografía
un profesor excesivamente ideologiza- porque no les explicamos cómo se hace
do o adoctrinador9. Asimismo, podemos la historia. Les damos hechos. Además
constatar, según la opinión de los entre- no podemos hacerlo porque vamos ago­
vistados, la existencia de un bajo nivel biados por la prueba de selectividad. A
de conocimientos historiográficos de los pesar de que la prueba si que quiere que
alumnos y, además, el escaso interés del lo vean, pero no se enseña cómo se fabri­
profesorado por los debates en clase, ca la historia”. La profesora 1 incide en
tanto los historiográficos como los rela- la necesidad de un cambio de postura
cionados con problemas del presente. El del profesorado al respecto: “Los deba­
profesor 2 lo expresa nítidamente: “No tes deben estar preparados; es cierto
se pueden hacer buenos debates histo­ que alguno puede surgir en el momento
riográficos con los alumnos pues tienen mismo de la clase, como consecuencia
escasos conocimientos sobre la materia, de un hecho puntual que aparece en los
pero interesa que haya diversas posi­ medios, pero lo normal y deseable es ofre­
ciones”. La profesora 5 traslada esta cer elementos para el debate (documen­
opinión incluso a los debates en torno tos) y luego plantearlo para que puedan
a los problemas del presente: “No vale intervenir”. Y, finalmente, en referencia
la pena realizar debates en clase. Cuan­ al trabajo historiográfico, el profesor 4
do surgen en 2º de Bachillerato les falta nos comenta positivamente, que “para
conocimientos y no tienen argumentos. los alumnos es una sorpresa descubrir

sores tiene que ver con “la forma de dar la clase, con la concepción de historia contemporánea que
tenían; se les veía, aunque no te das cuenta hasta que lo empiezas a estudiar” nos explica.
9 La opinión de la profesora 1 es, en este sentido, muy clara. Sin embargo, el profesor 3 matiza la opinión
anterior: “Lo único que les interesa es la ideología o posición política del profesor que se pueda traslucir
a través de sus comentarios. Les gusta que haya una posición política e ideológica, sobre todo entre los
alumnos más interesados por la materia que intentan pillar tu ideología o posición política”.

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que hay diferentes interpretaciones his­ impulsada por las diferentes admi-
tóricas de un mismo hecho o proceso nistraciones educativas por medio de
histórico…” y en relación a los debates cursos específicos, que no sirven a los
en torno a problemas del presente aña- nuevos profesores que llegan a los cen-
de “les ayuda a una clarificación ideo­ tros docentes para contestar a cuestio-
lógica que pueden tener ya los alumnos nes como ¿qué hacer en el aula? o ¿de
pero de la que no son conscientes; no han qué manera enfrentarse a los alum-
reflexionado, y esto les llevaría a una nos?. El rechazo a las “clases dictadas”
reflexión sobre los hechos y a una toma predominantes en la Universidad del
de postura por parte de los alumnos”. momento, la inutilidad del Curso de
Así pues, podemos llegar a la con- Aptitud Pedagógica (CAP) y la peyorati-
clusión de que la interrelación entre un va valoración de otros cursos específicos
profesorado inmerso en un proceso de conduce a la escasa relación formativa
progresiva pérdida de definición histo- de nuestros entrevistados con la Uni-
riográfica e ideológica, producto no sólo versidad después de haber terminado
de los cambios sociales finiseculares su carrera10.
sino también ideológico-institucionales Así, la llegada de la mayoría de
–y aquí entraría en juego también la nuestros protagonistas a sus primeros
misma Universidad actual–, y un alum- centros docentes viene definida por dos
nado, carente de información historio- palabras: desinformación e inseguri-
gráfica y presionado por una opinión dad en el contexto de un escaso apoyo
social predominantemente desideologi- de equipos directivos y departamentos
zada, acaban por marginar y expulsar didácticos. En este sentido, la profesora
de las instituciones escolares y educa- 1 nos cuenta:
tivas la necesidad de desarrollar argu- “Cuando llegué al centro no sabía
mentos historiográficos e ideológicos . nada. Y ello creo que sigue siendo
Por otra parte, se puede afirmar que incluso peor. El primerizo está des­
la formación didáctica de nuestros pro- asistido. No hay protocolo de recep­
tagonistas se realiza casi exclusivamen- ción; equipo directivo, jefatura de
te de forma autodidacta y a través de seminario, otros profesores. A mi
la experiencia docente diaria, teniendo modo de ver hubo hace algunos años
un escaso papel tanto los conocimien- más interés en recibir a los profeso­
tos adquiridos en la Universidad como res, pero supongo que depende de los
la formación didáctica y metodológica centros que conozco. Creo recordar

10 El profesor 3 opina que “no hay un sistema de actualización: cuando se aprueban las oposiciones, la
gente se dedica a dormir, y los más espabilados se ponen a hacer libros”. El profesor 2 admite que
“desde que se dedicó a la enseñanza se ha desvinculado totalmente de la Universidad”. El profesor 4
también reconoce que “no mantiene ningún tipo de contacto profesional con la Universidad desde que
aprobó las oposiciones”. Un caso parecido sería el de la profesora 5.

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que la jefatura de estudios explica­ “Cuando llegué al primer centro
ba el funcionamiento del centro y las conocía algo sobre el funcionamien­
normas de relación entre compañeros to de un centro docente a través del
y alumnos.” CAP, al menos en teoríaPero no tuve
El profesor 2, por su parte, insiste en ningún apoyo ni por parte del equi­
la misma línea: po directivo ni del departamento. En
“Cuando llegas a un centro no este primer centro no se habían ente­
tienes ni idea de nada, ni de cómo rado de que Franco había muerto. En
funciona el sistema educativo ni de el segundo centro, sin embargo, tuve
didáctica. No existía ningún tipo de mucha suerte, y recibí mucha ayuda
apoyo por parte de los equipos direc­ por parte de la catedrática y de los
tivos ni de los departamentos… Hace compañeros del departamento”11.
29 años, cuando aún existía el COU, Tampoco sale bien parada la funcio-
en las reuniones de los departamentos nalidad de las reuniones convocadas
ni se mencionaba la programación por Universidad para coordinar el tra-
didáctica, ni el temario ni el libro, bajo de los profesores de Bachillerato
hacías lo que querías, no había coor­ en relación a la PAU. En términos gene-
dinación ni exámenes conjuntos…”. rales –tanto antes como ahora–, sir-
El profesor 4 también nos comenta: ven para fijar la materia de examen y
“Llegas a tu primer centro sin in­- establecer posibles modificaciones de la
formación, estás muy inseguro duran­ prueba de selectividad, sin plantear otro
te los primeros años. La seguridad se tipo de finalidad orientadora. “Recuerdo
adquiere con la experiencia… (Por reuniones de selectividad bastante caóti­
parte del equipo directivo) Hubo una cas” nos dice la profesora 1. “Tanto antes
recepción especial para los recién llega­ como ahora no hay un seguimiento con­
dos, con material y explicación sobre el tinuado sobre el temario, el examen, etc.,
funcionamiento del centro… El depar­ la Universidad no se toma en serio la
tamento no funcionó, y si lo hizo yo no orientación de la PAU” añade el profe-
me enteré. Es raro que un departamen­ sor 4. La profesora 5 es sincera: “Estas
to funcione como tal, a veces funcionan reuniones de coordinación no me apor­
personas en petit comité”. taron demasiado, son una repetición de
El profesor 3 nos relata así sus pri- los mismo siempre”. Por último, el profe-
meras experiencias: sor 3 especifica:

11 Sóloen el caso de la profesora 5, la más joven, se aprecia una excelente valoración del CAP. Sus pro-
pias palabras revelan esta excelente valoración: “Aunque otros profesores dicen que no, yo aprendí
muco en el curso de CAP porque lo hice con una profesora que me encantaba”. Después añade que no
se ha sentido aislada en ninguno de los centros en los que ha trabajado: “En general, me he sentido
apoyada tanto por los equipos directivos como por los miembros de los departamentos didácticos”.

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“Al principio, la coordinación fun­ texto concreto de crisis del franquismo
cionaba porque el examen se hacía y de transición democrática– sirvió para
entre todos, había una Comisión que se que la mayor parte de los entrevistados
reunió con los profesores Marc Baldó pudiera relacionarse más fácilmente
y Joan del Alcázar, dos personas muy con otros profesores con planteamientos
preocupadas por el tema, discutíamos, ideológicos afines para poder enfrentarse
planteábamos retoques o reformas del mejor a los retos profesionales de los pri-
examen. No hacíamos el examen pero meros años de docencia. De hecho, una
si que dábamos nuestro punto de vista. parte importante de los entrevistados
Había un consenso bastante generali­ tuvo contactos directa o indirectamente
zado de contenidos y de cómo se hacía con una metodología de trabajo activa o
la prueba. Todo lo contrario de ahora. participativa a través de la concepción
No hay comunicación entre el coordi­ historiográfica y social que les define. En
nador y los profesores, hay ordeno y este sentido, son reveladores los casos de
mando. Nos convocan no se sabe para los profesores 2, 3 y 4. Los relatos de los
qué, pues está todo decidido y ello no dos primeros son bastante claros:
da pie a la discusión y al debate. La “(Cuando llegabas a un centro)
gente va por si hay alguna novedad. Conectabas con dos o tres personas
Las reuniones duran menos de cinco con las que trabajabas conjunta­
minutos, se trata de cubrir un papel, mente. Era la época de la renovación
pero sin sentido. Antes las reuniones pedagógica, intentábamos hacer las
eran de dos horas porque se discutía cosas de otra manera, existían afini­
si entraba o no la industrialización dades personales y de concepción de
en Alemania, qué papel se daba a los la historia”.
contenidos de historia del País Valen­ “(Al principio) eran las afinidades
ciano. Se perdió aquello”. en la concepción de la educación las
Frente a la poca funcionalidad de la que hacían que trabajáramos conjun­
formación universitaria, al vacío hecho tamente varios profesores. Sobre todo
por los órganos colegidos de los centros era la metodología didáctica, la clase
y la inseguridad de la situación, la defi- activa, relacionada con las secuelas
nición historiográfica e ideológica del del grupo Garbí-Germanía. Estuve
nuevo profesorado tuvo su utilidad. Su con ello, intentando hacer una cla­
definición marxista –inseparable del po­- se diferente, echamos muchas horas.
sicionamiento político progresista y de Ésta fue mi formación didáctica, no
su ideología transformadora en un con- tuve otra”12.

12 En CUESTA, Raimundo (1997): Sociogénesis de una disciplina escolar: la Historia, Barcelona, Edi-
ciones Pomares, pp. 330-331, se plantea la importancia del proyecto didáctico del Grupo Germanía en
tanto que supo acomodarse a la preocupación de una buena parte del profesorado de entonces (1975-
1985) que demandaba un cambio de contenidos y del discurso historiográfico así como en la forma

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 63


La experiencia del tercero es más metodología de trabajo similar que no
peculiar: afectara al ritmo de aprendizaje de los
“Tuve suerte al encontrarme con alumnos, incluso por encima del mismo
una persona que me ayudó mucho… cambio de profesor. Este último aspec-
Era maestro, con 15 o 16 años de to, por otra parte, pone el acento en el
experiencia, y me enseñó a ser tutor… carácter rutinario, subordinado y poco
Fue una circunstancia concreta y la creativo del aprendizaje metodológico
afinidad personal la que nos puso en realizado, producto de la transmisión y
contacto: éramos tutores del mismo mantenimiento de la llamada cultura
grupo, y eso me ayudó mucho”. escolar. Así nos relata la profesora 5 su
experiencia docente:
El caso más ilustrativo y eficaz de
formación didáctica es que protagoniza “Al ser interina y sustituir a mu­-
la profesora interina puesto que, si bien chos profesores, preguntas qué hacen
es fruto de la inseguridad, temporalidad en clase, qué actividades realizan,
y precariedad del trabajo docente, tam- los trabajos que suelen plantear…
bién puede aportar un enorme bagaje Aprendes qué hacer, como tratar al
formativo en lo que respecta a la meto- alumno…. Yo pregunto sobre todo en
dología de trabajo y al funcionamiento 2º de Bachillerato, porque si un pro­
de la institución escolar. La enorme pro- fesor hace las cosas de una manera,
ductividad de esta metodología forma- procuras no hacer otra cosa diferente
tiva es consecuencia de la obligación de para no romper la dinámica ya que el
realizar muchas sustituciones, contac- profesor volverá pronto a reintegrar­
tar con muchos profesores, relacionarse se. Si se trata de 3º o 4º de la ESO,
con múltiples maneras de enfrentarse puede que ya no sea tan importante
a la realidad diaria del aula, sumer- mantener la misma dinámica. (Sin
girse en el funcionamiento de distintos embargo), cuando la sustitución ha
centros docentes, 19 en concreto. De sido de todo un curso he ido a la mía
hecho, nuestra profesora ha reconoci- y he hecho lo que he querido”.
do el enorme aprendizaje metodológico Así pues, las experiencias personales
conseguido en un tiempo relativamente en los respectivos centros docentes, y no
corto a través de esta precaria situación la labor formativa de las administracio-
gracias a la intensa relación de trabajo nes en sus diferentes niveles –incluso en
y de intercambio de información entre el caso de los órganos directivos y de los
profesor titular y profesora sustituta, departamentos didácticos–, son la clave
interesados ambos en mantener una para entender el proceso de formación

de desarrollar las clases en el aula. Precisamente, dicho grupo basó su proyecto en la secuencia mar-
xista de los modos de producción y en la selección de documentos y fuentes para el trabajo en grupos
de alumnos dentro del aula.

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didáctica de los profesores entrevista- general y de la asignatura de Histo-
dos, tanto en su etapa inicial como en la ria de España de 2º de Bachillerato en
posterior o permanente. Han sido otros particular, no sólo por la necesidad del
compañeros de trabajo, atendiendo a aprendizaje de contenidos factuales y
afinidades personales o a necesidades conceptuales, que todos reclaman, sino
concretas –bien sean planteamientos por la importancia de la asimilación de
historiográficos, similitudes ideológicas, procedimientos y valores para una mejor
concepciones del aprendizaje pareci- integración social de los alumnos13.
das, o problemas educativos concretos En primer lugar, se constata una
relacionados con un determinado nivel posición unánime como materia óptima
o grupo– los que han colaborado –des- para el aprendizaje de valores. En todos
de dentro o desde fuera del mismo cen- lo casos, ello se relaciona directamente
tro de trabajo– al proceso de formación con la educación para la ciudadanía. Se
didáctica del profesorado. citan varias circunstancias favorables
En conclusión, pues, este proceso para la asimilación de valores demo-
formativo de los profesores, de carácter cráticos: el que sea una materia común
fundamentalmente autodidacta, se ha para todos los alumnos, la mayor madu-
alimentado de dos fuentes básicas: las rez de los alumnos de 2º de bachillera-
experiencias innovadoras de los gru- to respecto a los de 4º de la ESO, y que
pos de renovación didáctica en auge sea una asignatura cuyos contenidos se
en la época de la transición y las pau- centran exclusivamente en el ámbito
tas y rutinas profesionales a través del español y –al menos en el caso del País
aprendizaje de la práctica de los profe- Valenciano, siempre de forma extraofi-
sores más experimentados. cial– en la historia más próxima a la
actualidad, es decir, los siglos XIX y XX.
Las finalidades educativas de la De hecho –y ésta es otra coincidencia
Historia unánime entre los entrevistados–, esa
cercanía de los acontecimientos históri-
En términos generales, se pueden cos estudiados genera una tal empatía
señalar varias coincidencias entre el con la mayor parte del alumnado que
profesorado entrevistado sobre el valor la convierte en un elemento motivador
educativo de la disciplina histórica en fundamental para el aprendizaje de la

13 La valoración de la profesora 1 nos sirve para resumir la opinión generalizada de dar mucha impor-
tancia a procedimientos y valores “pues los contenidos procedimentales son inseparables de los hechos
e informaciones, además que expresan capacidades (de redactar, argumentar, explicar…). Los valores
son objetivos fundamentales en la explicación histórica, pues ésta debe orientarse a educar cívicamen­
te a las personas. Ello presupone identificarse con un pasado, explicarlo. En Bachillerato, es donde más
se puede aprovechar la educación histórica desde una perspectiva humana específica”. El profesor 4
añade que “la historia es una asignatura que les ayuda, que les enseña a reflexionar, lo que es muy
importante para su formación personal”.

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 65


materia. Así los profesores 2 y 3 insis- ideal para la práctica y el aprendizaje
ten en que la introducción de los proble- de valores ciudadanos.
mas del presente es lo único que puede En segundo lugar, la importancia de
motivar a los alumnos además de servir la asignatura de Historia también se
de relación privilegiada para conocer el relaciona con la asimilación de conteni-
pasado. El primero nos dice: dos procedimentales. Esta importancia
“Comprender el mundo actual es de los procedimientos está refrendada,
uno de los objetivos de la enseñanza en nuestro caso, por el planteamiento
de la historia. Este aspecto es consus­ de la PAU con la que, en principio, están
todos de acuerdo puesto que es una
tancial al planteamiento historiográ­
prueba que trata de evaluar la madurez
fico marxista que yo defiendo en el
y autonomía de los alumnos.
que presente y pasado interactúan en
Sin embargo, la trascendencia edu-
una doble dirección. Debemos intro­
cativa que la materia histórica tiene
ducir los problemas del presente para
para la progresiva maduración y para
formar ciudadanos en la España
la formación ciudadana de los alum-
actual y ello no es posible sin conocer
nos no se ve correspondida, según la
historia”.
mayoría de los profesores entrevista-
El segundo insiste y aclara: dos, por las prescripciones de materia y
“Introducir los problemas del pre­ de carga horaria que marcan las leyes
sente es la única forma de dar clase. educativas. Pero también es evidente
Yo lo hago siempre. Pero existe el pro­ que existen otros condicionantes más
blema de que los alumnos no tienen relacionados con la concepción que el
puntos de referencia para comparar profesorado tiene en la práctica de la
el presente y el pasado histórico por­ asignatura en la que acaban primando
que no leen los periódicos ni ven los más los contenidos conceptuales que los
telediarios. Debemos darles puntos de procedimentales y valorativos. Todo ello
referencia. El fallo de la comparación lo analizaremos en el siguiente apar­
no es el conocimiento del pasado que tado.
lo tienen en el libro o en los materia­
les. Empiezo explicando el presente La metodología de trabajo
para que ellos puedan comparar con A pesar de que los profesores entre-
el pasado que está en el libro”. vistados responden, en términos gene-
Así pues, la introducción de los pro- rales, a un mismo perfil profesional, no
blemas del presente se convierte en existe una clara coincidencia metodoló-
una necesidad para conseguir un mayor gica entre ellos. Podríamos diferenciar,
interés y participación del alumnado en en un principio, dos metodologías dis-
el desarrollo de las clases que, de esta tintas: una basada fundamentalmen-
manera, se convierten en el espacio te en la importancia del profesor y sus

66 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89


explicaciones que dirigen y llenan la ellos llegan a entenderlo y no pregun­
mayor parte de la clase cotidiana, otra tan dudas. Sólo el que quiere profun­
en la que predomina de forma más clara dizar o le interesa más el tema es el
la interacción profesor/alumnos siendo que levanta la mano y pregunta. Este
el instrumento predominante el uso de sistema, según ellos, va bien, pues
materiales que pretenden fomentar la cuando tienen las ideas básicas van
participación y el debate del alumnado. al dossier y lo leen y lo entienden y no
En el caso de la primera metodología, suelen tener problemas”.
llamémosle más tradicional, se pueden El ejemplo de la segunda variante
distinguir dos variantes: una centrada
metodológica tradicional, más centrada
más en la explicación oral del profesor,
en torno al libro de texto, sería el de la
y otra en la que el libro de texto tiene un
profesora 5 que describe su trabajo en
protagonismo mayor. Un ejemplo claro
el aula:
de la primera variante sería el del pro-
fesor 3 que nos relata su metodología de “Inicio el trabajo de la unidad
trabajo: planteando un esquema en la pizarra
para situar a los alumnos, señalando
“Yo hago monólogos, me dedico a
los problemas más importantes que
explicar. Como ellos tienen los con­
vamos a ver, por ejemplo las reformas
tenidos más importantes delante
durante la II República. Después,
(es decir, mis materiales), yo lo que
los alumnos tienen su libro de texto
hago es prepararlos para que ellos
entiendan esos contenidos. Me dedico delante, ellos van subrayando, luego
a trabajar los preconceptos. Se trata van tomando notas sobre aquello que
de ir creando estructuras que a ellos tú comentas y no está en el libro. Uno
les permitan incluir la información de los problemas que tienen los alum­
nueva en su propia estructura men­ nos es que cuando toman notas de tu
tal. Intento detectar las dificultades explicación lo entienden pero cuan­
con las que se van a encontrar y trato do van a estudiar tienen problemas
de solucionarlas. Si vamos a hablar para entender sus propias notas. Pos­
sobre las guerras carlistas, lo prime­ teriormente comentamos textos y grá­
ro que hago es explicar lo que es una ficos en clase. Los suelo <comentar yo.
guerra civil y las diferencias que tie­ También les mando textos tipo selec­
ne con una guerra normal. Para ellos tivo para que los trabajen en casa, de
no es obvio qué es una guerra civil y forma voluntaria (porque algunos no
no lo saben. Mi problema es que los lo entregan o los hacen mucho tiem­
apabullo tanto que no hay mucha po después porque dicen estar ago­
gente que luego pregunte, a no ser que biados) o para subir nota (lo corrijo
sea gente que les interesa mucho la al que me lo dé). Pienso que en 2º de
historia. Lo he trabajado tanto que Bachillerato no voy a estar detrás de

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 67


los alumnos para que me entreguen trabajar con dossiers estadísticos que
las cosas”. yo les preparo para que vean cómo
En cuanto a la segunda metodolo- cambian las relaciones sociales o de
gía, más innovadora y que recuerda lo producción. Todo puntúa. Los tra­
que se suele denominar clase activa, se bajos prácticos se relacionan con los
pueden diferenciar también otras dos grandes conceptos”.
variables, una centrada en documentos El profesor 2 también nos relata su
de trabajo tradicionales (textos, gráficos, forma de trabajar en el aula:
mapas, etc. en soporte de papel), otra en “Yo planteo tres partes diferentes
la que las TIC (técnicas de información en el trabajo de cada unidad. En pri­
y comunicación) tienen un mayor prota- mer lugar, realizo una introducción al
gonismo. Los profesores 1 y 2, con una tema, fijando los contenidos, los sitúo,
metodología bastante similar, son ejem- busco conocimientos previos (qué
plos claros de la primera variante. Vea- saben, qué no saben, los errores, los
mos la descripción de la profesora 1: tópicos, etc.). Todo ello a base de inte­
“Una clase habitual depende del racción entre profesor y alumnos. En
desarrollo del tema. Primero presento segundo lugar, empiezo el trabajo de
el tema o problema histórico, haciendo documentos. Utilizo mucho los mate­
ver su importancia, significado y rele­ riales del libro. No sigo demasiado
vancia actual. A partir de ahí reparto los conceptos y el desarrollo de uni­
gráficos, figuras, textos,… documen­ dades que hace el libro de texto, eso lo
tos históricos de toda índole para que trabajan los alumnos por su cuenta.
se puedan trabajar las preguntas y Entiendo que el libro es una fuente
buscar respuestas. Abrimos así una de información. En realidad, yo sigo
cuestión histórica y a partir de ahí las unidades temporales que marca
elaboramos un guión de trabajo. La la PAU (crisis del Antiguo Régimen,
clase va cambiando de acuerdo con la Liberalismo, etc.), me baso, pues, en
fase en la que estemos; por ejemplo, el trabajo de materiales orientado a
cuando se hace el guión para plan­ la PAU. Desde el primer día trabajo
tear el problema en profundidad, yo fuentes, me gustan más las históri­
suelo intervenir con una disertación, cas que las historiográficas, aunque
después de ésta hay un debate, y por también trabajo estas últimas. Pero
último, una conclusión. Todo es muy no lo hacemos siguiendo las activi­
lento. El proceso metodológico marca dades del libro que no son suficien­
la sesión tipo. Lo que hago es acotar temente útiles para desarrollar los
los plazos para que no se eternicen los objetivos procedimentales básicos de
problemas. Además, saben que ellos 2º de Bachillerato, son excesivamen­
deben trabajar por su cuenta las lec­ te dirigistas y te limitan demasia­
turas (tienen que leer un libro por tri­ do. Al principio las utilizo más pues
mestre) y deben hacer exposiciones y el alumno no sabe enfrentarse a los

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materiales, pero luego paso a tener en función de esa voluntariedad, de las
cuenta los criterios para comentar o veces que participan, cómo lo hacen
componer un texto que marca la PAU. y la pertinencia. No siempre son los
Posteriormente, los alumnos realizan mismos los que participan. Eviden­
el trabajo de textos y documentos que temente, hay quien no participa o lo
hacen en casa y, por último, realiza­ hace muy poco. Si alguien se despista
mos una puesta en común, hacien­ o no participa, procuro preguntarle,
do correcciones, planteando dudas y con lo que suelen estar atentos. Sue­
sacando conclusiones”. le funcionar bastante bien porque se
El profesor 4 –que representaría la hace más ameno”.
última de las variantes metodológicas– Así pues, un planteamiento histo-
nos informa también de su modo de pro- riográfico e ideológico similares y una
ceder en el aula: concepción educativa de la historia pare-
“Para mí es muy importante el cida, es decir, un mismo planteamiento
aula materia en la que pueda dispo­ didáctico, no conduce necesariamente
ner de la última tecnología: ordena­ a la misma metodología de trabajo en
dor, cañón, sonido, incluso conexión el desarrollo cotidiano de las clases. La
a Internet. Estoy informatizando explicación de esta nueva contradicción
totalmente el material de trabajo de podría encontrarse, quizás, en la dife-
clase –un nivel cada año– y eso faci­ rente evolución personal de cada uno
lita luego trabajar muchos documen­ de los profesores entrevistados, lo que
tos en clase, cuelgo documentos en la requeriría una investigación más espe-
página-web y ellos se los descargan cífica. Sin embargo, en dichas historias
y también utilizo el correo electróni­ personales pueden observarse también
co, aunque siempre realizo un con­ momentos coincidentes entre los pro-
tacto con los alumnos previo a los fesores entrevistados que pueden esta-
exámenes por si hay alguna duda. blecer la base de algunas similitudes
Por otra parte, siempre trato que el metodológicas que forman parte de la
alumno o atienda o pregunte o par­ secular cultura escolar del profesorado.
ticipe en el desarrollo de las clases. En primer lugar, existe una coinci-
Los documentos los trabajan ellos en dencia metodológica bastante genera-
clase, aunque de forma complemen­ lizada que da un valor importante al
taria también los realizan en casa. libro de texto como elemento de apren-
Procuro que sea voluntario, aunque dizaje para el alumnado14. Calificativos
ellos saben que tienen una nota en como imprescindible, necesario, útil de­-

14 La excepción que confirma la regla sería la de la profesora 1 que dice claramente: “A veces no utilizo
ningún libro. El libro de referencia es el del grupo Kairós, pero no es obligado comprarlo”. Otro caso
distinto sería el del profesor 3, que rechaza el uso de libros de texto, pero elabora sus propios mate-
riales, que se utilizan fundamentalmente como fuente de información.

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finen la función del libro de texto en la incluso rechazándolos15. El caso del pro-
enseñanza secundaria actual. La justi- fesor 2 es paradigmático:
ficación de la centralidad del libro de “Mi opinión sobre el libro de texto
texto es bastante unánime: es una fuen- ha cambiado muchísimo. Al principio,
te informativa fundamental para el el libro de texto ni se lo compraban.
aprendizaje de los contenidos factuales Pero, ahora, para mí es imprescindi­
y conceptuales. Para ello se requiere que ble, pues es un instrumento que da
la información sea suficiente y, además, información, y ya no tengo que estar
clara. Este aspecto suele ser tenido muy perdiendo tiempo dictando apuntes.
en cuenta por la mayoría de los profe- Antes, hacías todo esto de intercalar
sores para elegir un determinado libro
y relacionar información, pero aho­
de texto. Asimismo, el libro suele ser un
ra lo puedes plantear en clase dando
excelente continente de documentos de
una pequeña explicación y remitirles
trabajo, generalmente de buena cali-
luego al libro”.
dad gráfica. Además, el manual escolar
libera al profesorado de realizar múlti- El profesor 4, que opina que el libro
ples fotocopias –que continúan incorpo- de texto no es totalmente imprescindi-
rándose en el trabajo del aula pero en ble y recuerda que durante muchos años
menor cantidad y de forma complemen- ha dado clase sin libro, acaba señalan-
taria– de calidad más deficiente o de las do también “pero ahora sí para que el
largas explicaciones o “apuntes dicta- alumno tenga un material de informa­
dos” dirigidos a los alumnos. ción accesible”. Además, cuando utiliza
Sin embargo, esta importancia que el libro de texto intenta “evitar que lo
se le da al libro de texto se produce memoricen, trata que sea un referente y
después de que nuestros protagonistas una herramienta de trabajo. A veces se
hayan acumulado una amplia experien- plantean cosas que no están en el libro,
cia docente, puesto que en la mayoría en otras si que hacemos referencias con­
de los casos, dada su pronta relación cretas a algo que está en el libro. Lo que
con personas o grupos partidarios de la no hago es seguirlo fielmente, ni leerlo
clase activa y del uso de materiales en ni subrayarlo. En todo caso, planteo de
el aula, iniciaron su carrera profesio- forma global los grandes apartados del
nal utilizando muy poco los manuales e tema. Lo ideal sería que los alumnos se

15 Este inicial rechazo al libro de texto de nuestros entrevistados puede estar motivado por la poca
adecuación del tipo de manual predominante en la época de transición –escasa inclusión de los plan-
teamientos historiográficos más novedosos así como de documentos y materiales de trabajo- con las
demandas de renovación de algunos sectores del profesorado, a pesar de que en esta época se inicia
la lenta renovación de los manuales escolares que culminará en el cambio de milenio. En este sentido
puede verse VALLS, Rafael (2007): La Guerra Civil española y la dictadura franquista: las dificulta-
des del tratamiento escolar de un tema potencialmente conflictivo. Enseñanza de las Ciencias Socia­
les Número 6, Barcelona, pp. 61-74, especialmente página 63.

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leyeran el tema o el apartado específico en la evaluación y calificación del tra-
antes de llegar a clase y así poder tra­ bajo del alumnado.
bajar sobre un conocimiento previo, pero En primer lugar, nuestros entrevis-
no lo he conseguido”. Asimismo, admite tados señalan que los conocimientos
que “los alumnos son reacios a no tener históricos están demasiado comparti-
libro de texto, están acostumbrados a mentados en los libros de texto lo que
tenerlo, y todo lo que sea cambio produce dificulta que el alumno consiga explica-
rechazo y les crea inseguridad, incluso ciones históricas complejas, coherentes
algunos alumnos utilizan la inexisten­ y de largo alcance, en las que se puedan
cia de libro como argumento para justi­ relacionar aspectos económicos, sociales
ficar su fracaso en la asignatura”. y políticos. Sobre la excesiva comparti-
Sin embargo, si exceptuamos un solo mentación de la información el profesor
caso –el de la profesora con menos expe- 4 cuenta:
riencia y más sometida a la presión de
“Siempre hecho en falta la con­
las rutinas escolares–, el libro de texto
tinuidad en el tiempo de un tema o
suele tener escasa presencia física como
un problema que acabe calando en el
determinante del desarrollo y de la meto-
alumno. Con ello, el alumno pierde la
dología de la clase. En la mayoría de los
visión global (por ejemplo, los progre­
casos el protagonismo metodológico lo
sistas aparecen compartimentados
ocupan la interacción entre el profesor
en diversas unidades). No se ven los
y los alumnos bien a través del análisis
procesos históricos en los libros y los
de textos y otros documentos de trabajo,
alumnos acaban compartimentando
bien a partir de las TIC, o bien por la
la información. (…) Los autores de
introducción de problemas del presen-
los libros de texto tampoco plantean
te. A pesar de ello, en la mayoría de los
actividades en las que el alumno
casos, los contenidos conceptuales o los
relacione aspectos económicos, socia­
materiales contenidos en los manuales
les y políticos para que entiendan
suelen ser los ejes vertebradores de la
planificación general de las clases. como funciona la realidad histórica
Por otra parte, la mayoría de los pro- o como un cambio político puede ser
fesores entrevistados señalan una serie reflejo de una determinada situación
de deficiencias de todos los libros de tex- social”.
to que, en la práctica escolar diaria, los En segundo lugar, también se cita
hace más irrelevantes. Estas insuficien- la inadecuación de los manuales a los
cias se relacionan fundamentalmente temarios del programa que se plantean
con la consecución de los contenidos desde las diferentes comunidades autó-
procedimentales y actitudinales que, nomas, teniendo en cuenta sobre todo
curiosamente, llenan –según algunos que las editoriales sueles ser de ámbi-
de nuestros protagonistas– la dinámica to estatal y no siempre encajan con las
docente del aula, pero son marginales diferencias de contenidos y de pruebas

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 71


de acceso a la Universidad de los dife- Por último, cabría mencionar el moti-
rentes territorios autónomos. El mismo vo fundamental por el cual uno de nues-
profesor 4 opina que la estructura de los tros profesores entrevistados rechaza
libros de texto está muy descompensa- el uso de libros de texto y elabora sus
da en relación con el temario específico propios materiales: la insuficiente reno-
de 2º de Bachillerato y de la PAU: vación científica e historiográfica de la
“Hay temas que en el libro de texto mayoría de los manuales, anclados aún
se desarrollan en varias unidades, se en conocimientos y planteamientos pro-
pormenorizan mucho y acaba siendo pios de los años setenta del siglo pasado.
algo muy largo, ello repercute negati­ El profesor 3 es categórico para justifi-
vamente en el alumno, pues en noven­ car su aversión a los libros de texto y su
ta minutos debe desarrollar luego un necesidad de elaborar materiales pro-
tema que en el libro se ha comparti­ pios:
mentado en varias unidades. Por otra “No ha habido una renovación ni
parte, existen temas o apartados poco actualización de los libros de texto.
desarrollados y requerirán mayor Ha habido cambios, pero no un sis­
profundidad”. tema de actualización. Cuando se
En tercer lugar, se critica que las acti- aprueban las oposiciones, la gente se
vidades de los documentos de trabajo dedica a dormir y los más espabila­
suelen estar demasiado dirigidas y no dos se ponen a hacer libros de texto.
responden muchas veces a las exigencias Surge un producto final o cosa-libro
procedimentales requeridas por la madu- de carácter indeterminado y ecléctico
rez que exigen las pruebas de acceso a que no tiene demasiado sentido”. Más
la Universidad. En su relato de la pági- adelante continua insistiendo: “No
na 15 el profesor 2 ya se refería a este tolero que los libros de texto conti­
aspecto. El profesor 4, de nuevo, coincide núen haciendo afirmaciones de hace
con el anterior y, además, añade: 20, 30 o 40 años, que han sido comple­
“El problema es que los documen­ tamente refutadas. Por ejemplo, en el
tos se eligen para trabajar cuestiones tema de los ferrocarriles, éstos no fue­
y aspectos muy concretos, y ese tipo de ron los culpables del poco desarrollo
trabajo sería ideal si pudieras traba­ de la industria y esto ha sido demos­
jar todos los textos, pero no hay tiem­ trado por un grupo de investigadores
po. Pero al seleccionar los documentos de Barcelona, pues todavía espero un
de trabajo no puedes limitarte a las solo libro que lo recoja. Los materia­
pautas que te marca el libro de texto les deben revisarse continuamente, yo
(porque en ese caso los procedimien­ corrijo o modifico, amplío continua­
tos no de adecuan a los objetivos de mente mis materiales. Por ejemplo ya
2º de Bachillerato ni a las exigencias he integrado la nueva visión de Elliot
de la PAU)”. sobre la colonización americana. Esto

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no lo hacen o no lo pueden hacer los de la interacción de profesores y alum-
libros de texto”. nos en el aula. Evidentemente, la citada
Estas insuficiencias de los manua- relación entre profesor y alumnos ten-
les escolares suelen ser suplidas por la drá características distintas según el
intervención de los profesores que las estilo diferente de cada profesor y/o las
intentan subsanar bien elaborando sus características de los diversos grupos de
propios materiales de trabajo, aportando alumnos. Pero es esta dinámica interac-
información complementaria en aque- tiva, cuando realmente se produce, la
llos aspectos en los que el libro de texto que consigue aprendizajes procedimen-
muestra lagunas16 o conocimientos ya tales y actitudinales.
superados, planteando otras actividades Por último, todos los profesores en­-
para analizar los documentos de trabajo trevistados coinciden en que tanto el
y conseguir que los alumnos se aproxi- excesivo temario oficial (toda la historia
men a una explicación más compleja de de España)17, su correlativa carga hora-
los procesos históricos –relacionando ria (3 horas semanales que son escasas
economía, sociedad, política e ideología; para desarrollar los múltiples objetivos
trabajando diferentes interpretaciones de la asignatura), la optatividad de la
historiográficas de un mismo hecho his- historia en la enseñanza postobligato-
tórico; analizando causas y consecuen- ria, así como la PAU condicionan enor-
cias, cambios y permanencias de un memente la metodología del trabajo en
proceso histórico–, introduciendo mate- el aula puesto que ellos determinan no
riales actuales para el debate sobre los sólo el contenido, sino el ritmo y la pro-
problemas del presente. La crítica a los fundidad del aprendizaje. En este sen-
libros de texto evidencia, por otra parte, tido, las palabras del profesor 3 pueden
la importancia del trabajo profesional servir de ejemplo:
bien hecho y la reivindicación de la figu- “La PAU condiciona mucho… por­
ra del profesor como agente imprescin- que en 2º de Bachillerato, lo quieras
dible para un aprendizaje significativo o no, preparas a los alumnos para
en el aula. que aprueben la PAU o para que
Como consecuencia de ello, se plan- tengan la mejor nota posible para
tea la segunda coincidencia metodo­ desarrollar su carrera universitaria,
ló­gica entre la mayoría de nuestros y a partir de este momento, todo gira
pro­tagonistas: la enorme importancia en torno a ello… y aunque estés de

16 El profesor 2 comenta que “el Vicens Vives trabaja poco las constituciones como reflejo de una época, en
este caso yo aporto materiales o documentos que no están en el libro y que creo que son interesantes”.
17 Esta denuncia es avalada no sólo por la experiencia del profesorado en relación con la antigua asigna-
tura de Historia de España de tercero de BUP sino con las respuestas de grupos alumnos del antiguo
BUP que manifiestan no haber estudiado temas fundamentales relacionados con el siglo XX. Ver
VALLS, R.: op. cit., p. 65.

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 73


acuerdo con el carácter de la prueba, A pesar de ello, el problema sur-
si tienes una limitación externa ya ge cuando se trata de la concreción de
estás condicionado, y yo no me plan­ los criterios de corrección de la prueba
teo hacer las cosas de otra manera. de análisis de texto histórico y, sobre
¿Cómo daría yo la clase si no estu­ todo, cuando se analiza la realidad de
viera la PAU? No me lo he planteado. las correcciones18. Generalmente, las
Sin embargo, cuando la historia de orientaciones específicas para pun-
COU ha pasado a 1º de Bachillerato tuar la prueba y su aplicación concreta
y ya no está la espada de Damocles de por algunos profesores valoran mucho
la PAU sigo dando las clases igual, más los conocimientos históricos que
porque la prueba que había antes era las habilidades procedimentales o los
flexible; esa es la idea, todos los profe­ planteamientos de carácter valorativo,
sores estábamos a gusto”. lo que supone una contradicción clara
con los objetivos de la asignatura de 2º
Sin embargo, en general, la presión
de bachillerato y de la misma prueba,
de la PAU y del temario no se vive como lo que explica el rechazo y la crítica de
un problema grave puesto que el tema- inútil burocratismo que suelen recibir
rio extraoficial en el caso del País Valen- por parte del profesorado las reunio-
ciano se circunscribe a los siglos XIX y nes de coordinación organizadas desde
XX y se está de acuerdo con los objeti- la misma Universidad. Así, el profesor
vos fundamentales de la prueba de aná- 3 nos cuenta: “Cuando un año suspen­
lisis de texto histórico que se entiende, dieron a todos mis alumnos en la PAU,
en principio, más como una prueba de presentamos una reclamación global a
madurez que como una prueba específi- la Vicerrectoría contra un impresenta­
ca de conocimientos históricos. De hecho, ble que no sabía corregir y nos enviaron
la PAU exige diferentes capacidades: una disculpa que no sirvió para nada,
habilidad para componer un texto claro, pues no se podía hacer nada”. Más ade-
coherente, razonado y reflexivo, a par- lante, trata de relacionar el hecho con
tir de dos fuentes históricas distintas algunas contradicciones propias de la
que plantean un problema o un proceso actual PAU y para ello se remonta a sus
histórico y que requiere de la aplicación orígenes:
adecuada de otra información histórica “Hubo gente con planteamientos
añadida que explique el problema o pro- didácticos que creía que con la PAU
ceso planteado por la fuentes citadas. iba a realizar una revolución en la

18 Para analizar el currículum de la asignatura así como la prueba de análisis de texto histórico, sus
criterios de corrección así como las orientaciones específicas para calificar a los alumnos puede verse
cualquiera de las guías editadas por las diferentes universidades valencianas, como por ejemplo Guía
sobre la Prova d’ Accés a la Universitat, Curs 2004/2005, Generalitat Valenciana, València, 2005,
págs. 274-288.

74 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89


enseñanza de la historia en Valencia. la formación docente autodidacta de los
Creían que con la nueva PAU el pro­ profesores. En primer lugar, existe una
fesorado iba a modificar la metodo­ contradicción evidente entre la finalida-
logía de trabajo, con la introducción des educativas concedidas a la Historia
de la clase activa en la que el alumno –sobre todo en el ámbito de los proce-
construye sus propios conocimientos, dimientos y valores– y su plasmación
y que no ha llevado a demasiados práctica en el aula y, sobre todo, en los
logros, y al final nos hemos olvida­ criterios de evaluación y calificación. Así
do de las cosas positivas que tenía pues, el desarrollo de los contenidos pro-
aquel planteamiento, así huyendo cedimentales muchas veces se produce
de la clase activa nos hemos ido a la fuera del aula, como un trabajo hecho
clase tradicional, y ahí no veo mucha
en casa, o como actividad individual y
diferencia. No ha habido debate, se
voluntaria, que posteriormente no se
impuso este tipo de prueba, luego
refleja de forma clara o en todo caso
esta gente desapareció, hubo un cam­
de forma marginal en la evaluación y
bio político y a los que han llegado no
calificación del alumno19. Asimismo, la
les parece bien la PAU, pero la han
mayoría de los profesores entrevista-
dejado ahí. En principio es una prue­
ba de madurez y la hemos convertido dos admiten que no suelen planificar la
en una prueba académica de conteni­ introducción de los problemas del pre-
dos históricos. Hemos perdido el nor­ sente en las clases, otorgando al posi-
te y no hay debate. Le hemos dado la ble trabajo de materiales audiovisuales
vuelta la PAU y cuando pillas a un relacionados con la actualidad y a los
profesor que es del tipo A y tú eres del debates que pueden generar una posi-
B los alumnos suspenden, pero si hay ción claramente secundaria cuando no
coincidencia tienes mejores notas. No marginal y conscientemente restringi-
hay debate ni en la confección ni en la da. Estas actividades ni se preparan ni
corrección de la PAU”. se impulsan porque reciben la total des-
Al handicap de los criterios de correc- confianza del profesorado que cree que
ción se añaden otros problemas más no son productivas desde el punto de
relacionados con la concepción que en vista de la asimilación de conocimientos
la práctica tiene el profesorado sobre la históricos. Es bastante común pensar
asignatura o con las rutinas profesiona- que la realización de estas actividades
les que se han desarrollado a lo largo de en clase es “perder el tiempo”.

19 Los casos en los que la evaluación de actitudes y procedimientos es más clara son los del profesor 2
(el examen supone el 80% de la nota mientras la participación del alumno se queda en un 20% de la
calificación, “aunque luego no es matemático”, dice) y del profesor 4, que concreta más los porcentajes
de la calificación del alumno: examen, un 70%, procedimientos (trabajos), un 20%, actitud (participa-
ción), un 10%. Los profesores 3 y 5 califican al alumno a partir de los exámenes básicamente.

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 75


Toda esta situación propicia un pre- exámenes a lo largo del curso como al
dominio claro de los contenidos factua- final en la misma prueba de acceso a la
les y conceptuales de historia que se Universidad. Es decir, las calificaciones
encuentran recogidos, de forma clara acaban condicionando en última instan-
y ordenada, en las diferentes unidades cia la utilidad de los libros de texto y la
del libro de texto, que, en el fondo, se mayor marginalidad del propio trabajo
convierte en otro de los factores que con- diario del profesorado en 2º de Bachille-
dicionan tanto la programación de las rato. Así pues, se acaba imponiendo una
clases –aunque no siempre de todo su historia expositiva y narrativa, en la
contenido y dinámica– como, sobre todo, que los hechos políticos son el elemento
la calificación del trabajo del alumno a fundamental y casi exclusivo –no olvide-
través del instrumento de evaluación mos que la política vertebra la asignatu-
predominante que es el examen. Un ra de historia de 2º de bachillerato–, en
examen que, en la mayoría de los casos, detrimento de otra más interpretativa,
es similar al que posteriormente se argumentativa y crítica donde cabe la
enfrentarán los alumnos en la prueba
interrelación entre sociedad y política.
de selectividad.
Los argumentos utilizados por los pro­
En definitiva, pues, la utilidad de los
fesores para justificar esta eviden­te con-
libros de texto es primada por las orien-
tradicción entre la teórica importancia
taciones específicas de corrección o por
concedida a los contenidos procedimen-
las correcciones concretas de las prue-
tales y actitudinales y su marginación
bas que son el instrumento que explica,
real en la evaluación y calificación del
en gran parte, la permanencia de las
trabajo de los alumnos, suelen ser la
concepciones clásicas y rutinas tradi-
insuficiente carga horaria, en el caso de
cionales de los profesores de historia,
convirtiendo así a los manuales en un la marginación del desarrollo de los con-
elemento imprescindible –allí están los tenidos actitudinales, y, en el caso del
conocimientos históricos básicos que se relativo fracaso de la consecución de las
pueden memorizar con facilidad– que habilidades procedimentales –de la que
ofrece mayor seguridad de éxito aca- hablaremos en el siguiente apartado–,
démico tanto al alumno como al profe- las deficiencias que se arrastran desde
sor. Mientras que el trabajo interactivo el último ciclo de la enseñanza primaria
y dinámico entre profesor y alumnos, y a lo largo de la ESO así como el peso
que puede llenar el aula diariamente y que los criterios de corrección de la PAU
ofrecer la posibilidad de un verdadero utilizados por muchos profesores, que
aprendizaje en procedimientos y valo- acaban primando sobre todo el proce-
res, va perdiendo utilidad a medida que dimiento memorístico y los contenidos
la corrección concreta de la prueba y factuales.
las mismas calificaciones de los alum-
nos les restan efectividad, tanto en los

76 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89


Una primera valoración sobre na historiográfica e ideológicamente, lo
el trabajo realizado y sus que debería matizar la imagen desideo-
resultados logizada o despolitizada de la juventud
actual, que se ha planteado en un apar-
En general, se puede establecer que
tado anterior y que suele aparecer en
existe una gran satisfacción por el tra-
los múltiples resultados de encuestas
bajo realizado en el aula entre la tota-
sociológicas.
lidad de los profesores entrevistados.
La actitud complaciente del profeso-
Así pues, difícilmente podríamos decir
rado respecto de su trabajo no esconde,
que estamos ante unos profesores “que-
por otra parte, algunos fracasos per-
mados” por la profesión docente. Todo
sonales relacionados con objetivos que
lo contrario, tenemos enfrente a profe-
nunca suelen alcanzarse. En concreto,
sionales muy realizados, extraordina-
nos referimos a hábitos o actitudes que
riamente motivados y contentos con la
los profesores no consiguen modificar y
labor que realizan20. Esta valoración
positiva responde sobre todo al excelen- que pueden ser negativos para el desa-
te resultado producido por la interacción rrollo de la clase o para el aprendizaje de
entre profesores y alumnos en el aula. los alumnos, como un excesivo apasio-
La mayoría de los profesores basan este namiento ideológico que puede provocar
buen balance en la actitud de gran parte algún rechazo del alumnado, la típica
del alumnado respecto al profesor y a la tendencia a “enrollarse” sin límites o el
asignatura de Historia. Los profesores “descoloque” que puede provocar en los
entrevistados suelen detectar –siempre alumnos la introducción de temas del
de forma indirecta, a través de comen- presenta para relacionarlos con situa-
tarios personales, o también intuitiva- ciones del pasado histórico. Asimismo,
mente– una importante empatía del también nos referimos a la dificultad de
alumnado. Asimismo, observan que no asimilación por parte de los alumnos de
existe prácticamente rechazo del alum- determinados conceptos. El fracaso más
nado respecto a la materia, que muchas común es no conseguir que los alumnos
veces puede asociarse a ideología o tengan una visión global sobre determi-
po­lítica –contrariamente agradecen la nadas etapas históricas o que no sepan
posibilidad de comprender determina­ ver problemas y procesos históricos, a
das situaciones políticas a partir de causa, fundamentalmente, del análisis
conocimientos históricos aprendidos– e excesivo de hechos y acontecimientos a
incluso apuntan que el alumnado valo- los que, posteriormente, no se les sabe
ra positivamente que el profesor se defi- dar un sentido histórico, situándolos en

20 Esta visión complaciente concuerda con la mayoritaria satisfacción profesional del docente que apa-
rece en VV. AA.: Luces y sombras en la situación profesional de los docentes españoles en GIMENO
SACRISTÁN, J. y CARBONELL SEBARROJA, J. (COORDS.) (2004): El sistema educativo. Una mi­
rada crítica, Cuadernos de Pedagogía, Barcelona, especialmente pág. 136.

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 77


una determinada coyuntura o período apenas reflexión ni crítica. Simplifi­
histórico. camos demasiado y eso es un error,
En el caso de las habilidades, existe el y así llegan a 2º de Bachillerato: no
reconocimiento bastante general de que saben por donde empezar, qué hacer,
la mayoría de los alumnos acaban 2º de no saben leer o comprender un texto,
Bachillerato sin alcanzar la suficiente no distinguen fuentes o el carácter de
autonomía y madurez para componer un los textos. Deberían trabajarlo más,
texto a partir de varias fuentes de infor- al menos desde 4º de ESO… Cuando
mación, que es la esencia de la prueba de acaban 2º de Bachillerato han apren­
análisis de un texto histórico. Esta defi- dido algo, pero no tienen suficiente
ciencia se justifica, en parte, en el esca- autonomía para componer un texto.
so trabajo procedimental realizado a lo Algunos alumnos si porque escriben
largo de la enseñanza primaria y de la bien. Pero también en otras materias
segundaria. El profesor 4 comenta: les pasa lo mismo”.
“Si se trabajara desde 1º de ESO El profesor 2, por su parte, relaciona
con documentos llegarían al Bachi­ los problemas procedimentales con las
llerato con ciertas habilidades. Pero habilidades adquiridas por los alumnos,
no es el caso y cuando llegan a 2º como dominio del idioma, hábito de lec-
de bachillerato tiene muchos han­ tura, capacidad de redacción, etc., y todo
dicaps procedimentales, además de ello lo achaca a:
que también hay alumnos con pro­ “…la existencia de una enseñan­
blemas de comprensión y expresión. za secundaria obligatoria muy defi­
Generalmente, el alumno empolla sin ciente, a la reducción del bachillerato
analizar ni reflexionar. Esto lo han a sólo dos años, y también a que los
aprendido desde 1º de la ESO, y si alumnos no han leído un periódico
no han aprendido nada más, malo –en todo caso sólo alguno deportivo–,
porque llegamos a Bachillerato y prefieren ver Los Simpsons que los
siguen arrastrando el mismo proble­ telediarios, con lo que la desinforma­
ma. Debería trabajarse de otra forma ción es total…”.
pero existe mucho inmovilismo profe­ El profesor 3 también confirma que
sional”. la falta de autonomía de los alumnos
La profesora 5 insiste en argumentos de 2º de Bachillerato para componer un
parecidos: texto tiene causas anteriores:
“Los alumnos no tienen capacidad “La culpa viene de antes, el currí­
para componer un texto porque no se culum de la ESO se plantea para
les enseña en 1º y 2º de la ESO, cuan­ que no haya esa autonomía y eso que
do ya podrían trabajar textos. En 4º está como principio esencial. En un
y 1º de Bachillerato, el trabajo de tex­ primer momento el espíritu era ese,
tos es muy guiado, muy sencillo, sin pero como después el currículum los

78 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89


acaban haciendo las editoriales por­ cido los contenidos, y además se pre­
que el profesorado no va a ponerse a tende que en dos años de bachillerato
programar porque sería una labor –antes era tres años de bachillerato
titánica hacerse materiales para y el COU– se alcance el mismo nivel
cada uno de los cursos, y como esto no que el anterior COU, y de hecho los
pasa, pues observamos en los libros alumnos fracasan porque en dos
de texto una regresión, pues volvemos años no alcanzan el anterior nivel de
a la historia que se enseñaba en los bachillerato”.
años sesenta o principios de los seten­ La profesora 5 también constata el
ta”. Sin embargo, continua diciendo empeoramiento educativo a través de
Ángel “a final de curso, los alumnos su propio testimonio:
si que se pueden enfrentar a la PAU “Si que noto la diferencia. Cuando
porque les hemos entrenado para ello, yo estudiaba, no tenía libro de texto,
para que ellos sean felices y nosotros nosotros éramos más autónomos. El
presumamos de éxito”. profesor hacía un esquema, y a partir
En general, este fracaso en el apren- de ahí empezabas a copiar o a desa­
dizaje de procedimientos se suele rela- rrollar el tema, tomando notas, etc.
cionar con el deterioro de la enseñanza Ahora los alumnos no lo saben hacer,
habido desde la ampliación de la ense- se lo damos más machacado, subra­
ñanza obligatoria en España. Sin embar- yan, hacen un esquemita… El comen­
go, sobre esta cuestión, los profesores tario de texto ya lo hacíamos en 3º de
entrevistados están bastante divididos, BUP, nos machacaban más lo prácti­
a pesar de las críticas al sistema edu- co, había siempre una parte teórica y
cativo actual señaladas anteriormente. otra práctica en los exámenes, apren­
Por una parte, nos encontramos con los díamos bastante”.
profesores 2 y 5, pertenecientes a dos Sobre las razones de este cambio
generaciones diferentes de profesores, negativo, la profesora 5 nos sigue con-
que ven una degradación de la enseñan- tando:
za entre el anterior sistema del BUP y “La llegada del primer ciclo de
el COU y el actual, valorando negativa- ESO a los centros lo infantiliza todo.
mente el proceso de reforma educativa Ellos no ven que cambian del colegio
desarrollado en España a lo largo de las al instituto. Yo cuando hice el cambio
décadas de cambio de siglo. En concre- sí que lo noté. Ahora cuando llegan
to, el profesor 2, después de afirmar que a 3º y 4º siguen con las pautas del
la formación educativa del alumno ha primer ciclo: que si no me miras la
empeorado señala la causa: agenda, que si te hago un trabajito…
“porque ha habido cambios legis­ A mí me han llegado a decir en 2º de
lativos, con la introducción de la Bachillerato que si te enseño la libre­
enseñanza obligatoria que ha redu­ ta. Están demasiado acostumbrados

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 79


a que todo sea más fácil, muy mas­ tantas habilidades instrumentales
ticadito, los infantilizamos y no son como en la actualidad. Ello supone
autónomos”. que al darle más tiempo a las técni­
Sin embargo, los profesores 3 y 4 cas, los conceptos no se desarrollan
plantean las cosas de otra manera, tanto. Te encuentras actualmente con
sobre todo cuando explican los cambios gente que hizo el COU y también tie­
educativos actuales. El primero nos nen ignorancia supina. (…) Las leyes
dice que no ve tanta diferencia entre el educativas deberían ser importantes
alumnado del anterior COU y el actual y marcar pautas, pero da igual la ley
de 2º de Bachillerato: porque la gente sigue haciendo lo que
le da la gana y sigue haciendo las
“El mundo ha cambiado; desde la
mismas cosas que hacía hace muchos
anterior prueba de acceso han pasa­
años. Una ley puede tener objetivos
do diez años, y también la situación
muy loables pero su aplicación prác­
de los centros públicos así como los
tica deja mucho que desear”.
alumnos que nos llegan. He notado el
cambio social en relación con la ense­ En definitiva, la general satisfacción
ñanza pública”. de nuestros protagonistas con el traba-
jo profesional desarrollado diariamente
El segundo también relativiza ese
en el aula y que se ve compensado por
empeoramiento educativo y señala:
la empatía de una parte importante del
“No hay cambios globales, y
alumnado no está en contradicción con
muchas veces depende de los centros
el reconocimiento de la existencia de
donde hayas estado o de los grupos a
importantes problemas de aprendizaje
los que hayas dado clase. (…) Detrás
en la enseñanza secundaria postobli-
de los resultados educativos está el
gatoria, que se ven enraizados en las
funcionamiento de la sociedad y las
etapas educativas anteriores y que pos-
ideas que se transmiten. Antes y aho­
teriormente se traspasan al ámbito de
ra, hay gente buena y mala. A veces
los estudios superiores.
miramos hacia atrás y tenemos una
visión idílica del pasado, pues a veces
Profesorado y sistema
reviso los resultados que tenían los
educativo: la enseñanza
alumnos, cuando yo estudiaba, y veo
secundaria postobligatoria.
que la mitad suspendía, y ello cam­
Evolución, cambios y
bió mi visión sobre la actualidad.
permanencias. Problemas,
El sistema actual es bueno, tiene sus
conflictos y soluciones.
defectos; antes también, lo extraño
era que aprendiéramos cosas. Ahora La larga trayectoria docente de la
se pone más el acento en las habi­ mayoría de nuestros entrevistados y
lidades. En el anterior COU había su relativa homogeneidad formativa y
más información pero aprendían evolutiva nos permite no sólo analizar

80 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89


cuál es la imagen que proyectan sobre el con la ampliación de su obligatoriedad,
funcionamiento del sistema educativo, el establecimiento de nuevos currículos
y de forma más concreta de la práctica donde se introducen nuevos contenidos
del aprendizaje en el aula, sino también que intentan acercarse mejor a la reali-
plantearnos cuál es su visión sobre los dad social del nuevo alumnado.
diferentes cambios educativos acaeci- En segundo lugar, en el último tra-
dos en España entre los años setenta mo de su carrera profesional, nuestros
del siglo pasado y la primera década del docentes han experimentado una serie
recién estrenado milenio. de cambios –de mayor o menor inten-
En primer lugar, durante los primeros sidad según los casos– que han modi-
años de docencia –coincidentes funda- ficado sus características: una mayor
mentalmente con el proceso de transi- indefinición ideológica e historiográfica,
ción política– la mayoría de nuestros una defensa mayoritaria de los libros de
entrevistados vendrían caracterizados texto como instrumento básico de apren-
por ser profesores con un perfil “escasa- dizaje, y una progresiva marginación de
mente profesional”, es decir, fuertemen- los contenidos valorativos y de una par-
te ideologizados, política y socialmente te importante de los procedimentales,
comprometidos, formados historiográ- sobre todo de aquellos que suponen una
ficamente y didácticamente al margen mayor y más directa participación del
del pensamiento predominante en los alumnado.
canales institucionales legales, con lo La explicación de este cambio evolu-
que eso conlleva de rechazo a los libros tivo debería buscarse en un cuádruple
de texto, entendidos como producto de proceso que, aunque corre de forma para-
las grandes editoriales, y de intento de lela, está claramente imbricado. Por una
desarrollar una clase más activa, más parte, los cambios ideológicos relaciona-
reflexiva, más comprometida, en la que dos con la crisis del llamado socialismo
procedimientos y valores tengan un real, el marxismo y su planteamiento
peso importante. En definitiva, nuestros historiográfico, así como el triunfo de las
profesores están en consonancia con las nuevas historias en el contexto de una
experiencias educativas de los MRPs y sociedad postindustrial, postmoderna y
grupos de renovación didáctica21 que, globalizada. Por otra parte, los cambios
posteriormente, nutrirán la mayor par- educativos relacionados con las diferen-
te de las líneas de trabajo de la refor- tes reformas educativas que, aunque
ma educativa desarrollada a lo largo de supuso una mayor democratización de
la década de los noventa que pretende la enseñanza, también significó la apa-
una democratización de la enseñanza rición de nuevos conflictos en las aulas

21 Cabe señalar aquí el exceso de experimentalismo y voluntarismo así como la insuficiente reflexión
teórica que predominan en la didáctica de la historia en la década de los setenta y principios de los
ochenta, según ROMERO, J.: op. cit., pp. 30-31.

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 81


en un contexto de progresiva “proleta- ma de satisfacción personal y de reivin-
rización” de la docencia, lo que golpeó dicación de la dignidad profesional de la
de lleno al profesorado de secundaria22. docencia.
Por último, la relativa renovación de los El resultado final de la evolución
libros de texto llevada a cabo por las tanto del perfil del profesorado como
grandes editoriales, adecuándose mejor del mismo sistema educativo es enor-
a la reforma educativa, las exigencias memente contradictorio y mantiene su
de parte del profesorado y las necesida- secular carácter dual puesto que en él
des del nuevo alumnado23. podemos observar tanto una serie de
Frente a esta compleja situación edu- permanencias significativas como tam-
cativa, nuestro profesorado reacciona a bién cambios importantes24. Dicha dua-
un triple nivel: aceptando en gran par- lidad estaría definida por las siguientes
te las nuevas orientaciones ideológicas contradicciones: la tendencia secular del
propias de la era postmoderna, oponién- profesorado de secundaria a mantener-
dose y criticando los cambios educativos se al margen de la universidad, tanto en
en tanto que suponen un empeoramien- su formación inicial como en la posterior
to de sus condiciones profesionales y de y permanente, lo que acaba reforzando
trabajo, pero valorando positivamente la llamada rutina o cultura escolar del
su concreta labor diaria, como una for- profesorado25, pero que no ha consegui-

22 Nos referimos al proceso de proletarización docente del que habla DENSMORE, Kathleen: Profesio-
nalismo, proletarización y trabajo docente en POPKEWITZ, TH. S. (Ed.) (1990): Formación del profe­
sorado. Tradición. Teoría. Práctica. Universitat de València, pp. 119-147, relacionado con la competen-
cia, autonomía, salario, posibilidades de progreso y evaluación que en el proceso de reestructuración
del sistema educativo afecta de forma negativa especialmente al profesorado de secundaria. Respecto
al caso español puede verse VV. AA.: Luces y sombras en la situación profesional de los docentes espa­
ñoles en GIMENO SACRISTÁN, J.: op. cit., pp. 136 y 137, donde se insiste en la insatisfacción de los
docentes en relación sobre todo con la adversa actitud social hacia la profesión, las relaciones con la
administración educativa y las oportunidades de promoción profesional.
23 En VALLS, R.: op. cit., pp. 62-67, se plantea la evolución de los manuales escolares entre la etapa
franquista y la actualidad para observar la renovación introducida por las grandes editoriales que
culmina, precisamente, en el período 1990-2006, como consecuencia, entre otras razones, de la presión
oficial de la reforma educativa.
24 Nos referimos aquí a una dualidad didáctica y metodológica del actual sistema educativo español
que no puede separarse tampoco de la dualidad social que está presente desde los orígenes decimo-
nónicos del sistema educativo y que persiste, de forma renovada, a principios del siglo XXI. Sobre el
llamado dualismo escolar en sus diferentes facetas puede verse VIÑAO, A. (2004): Escuela para todos.
Educación y modernidad en la España del siglo XX, Madrid, Marcial Pons, especialmente las pp. 123
y 133, GRUPO GEA-CLÍO (2004): La escuela democrática y la enseñanza de las Ciencias Sociales.
Didáctica crítica y escuela como espacio público, Con-ciencia Social, núm. 8, Díada editora, sobre todo
pp. 19-29, y LLÁCER PEREZ, V. (2006): La función social de la escuela: del viejo al nuevo dualismo.
La construcción del espacio público educativo, Fapa Valencia, pp. 62-69.
25 En este sentido se continuaría la tradición decimonónica del profesorado de secundaria representada
por la labor del catedrático de instituto en la forja del llamado código disciplinar del la que nos habla
CUESTA, R.: op. cit., pp. 286-299.

82 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89


do parar la lenta penetración de algunos micas más interactivas, como el uso de
de los postulados y experiencias de la materiales de trabajo, que fomentan los
renovación didáctica; el predominio de procedimientos, la reflexión y la crítica,
la explicación del profesor como eje ver- como base de una historia más expli-
tebrador básico de la dinámica del aula, cativa y valorativa, en la que “pensar
que debe convivir con la introducción de históricamente” pueda no sólo incluir
otros métodos y técnicas instrumenta- la relación presente-pasado sino que
les que, en todo caso, intentan valorar la también integrar la dinámica presente-
participación del alumnado26; la necesi- futuro dándole al conocimiento histórico
dad del libro de texto obligatorio, que ha una función más social y política28.
conseguido incorporar algunas de las Pero esta imbricación de cambios y
novedades metodológicas planteadas permanencias no es equilibrada sino
por los grupos de innovación didáctica; que bascula claramente en detrimen-
el aplastante predominio de la cultura to de los primeros y en beneficio de las
examinatoria en la que se prima sobre segundas. Esto lo hemos podido obser-
todo lo memorístico27 como ejemplo de var claramente en el caso de la relación
la importancia de los contenidos con- entre los elementos internos y externos
ceptuales, y de una historia expositiva de la Historia de 2º de Bachillerato, don-
y narrativa, que, sin embargo, ha teni- de los criterios de corrección de la PAU y
do que dejar un espacio a otras diná- las tradiciones de la cultura escolar del

26 En BARRADO, J. (2002): La enseñanza de la historia en secundaria: reflexiones desde el frente.


FORCADELL, C. et al. (coord.): Usos públicos de la historia. VI Congreso de la Asociación de Historia
Contemporánea, Zaragoza, pp. 655-666, se afirma que “en la práctica docente sigue predominando
un modelo de clase magistral que resulta bastante poco adecuado a los intereses y expectativas del
alumnado. Su complemento con ejercicios, trabajos y temas transversales ayuda a corregir este pro­
blema pero no siempre estos métodos alternativos están bien preparados e imbricados en el desarrollo
del currículum (…)”. Asimismo, en PAGÉS, J.: op. cit., p. 160, se señala que en la docencia predomina
“…una práctica transmisiva en la que la comunicación sigue siendo unidireccional –del profesor al
alumno-, en la que las tecnologías de la sociedad de la comunicación y de la información penetran, si
penetran, muy lentamente (…)”. Por último, en VALLS, R.: op. cit., p. 66, también se destaca que “para
los alumnos, el predominio de las explicaciones del profesorado y el uso del manual son los referentes
fundamentales, a pesar de que en las encuestas que hemos realizado también tiene una presencia
considerable el uso y comentario de fuentes documentales escritas, que se complementan, de manera
mucho más esporádica, con la visión de películas y de documentales…Los debates son, según los alum­
nos, una actividad prácticamente inexistente…”.
27 Esta hipotética conclusión no diferiría demasiado de la que aparece en MARRENO URBÍN, Domingo
(1997): Desenseñando historia: Una aproximación a los resultados del currículum positivista, IBER,
núm. 13, pp. 75-83, en la que los alumnos de la década de los 90 del siglo pasado apenas si han
aprendido los conceptos estructurantes y procedimientos básicos del conocimiento histórico, no saben
articular una explicación histórica y para los que la materia histórica es básicamente el conjunto de
los hechos más importantes del pasado, que deben aprender de forma memorística.
28 Esta característica –a la que ninguno de nuestros entrevistados hacen referencia- diferenciaría a la
llamada didáctica crítica de otras plataformas de pensamiento del profesorado.

DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES Y SOCIALES. N.º 21. 2007, 53-89 83


profesorado se acababan imponiendo a en el que, por una parte, desembocan
los objetivos teóricos de la asignatura y problemas de aprendizaje y educativos
de la misma prueba así como a la mis- de mayor calado –que también se han
ma práctica aularia, conformando con señalado aquí–, que se generan en otros
ello una historia basada en contenidos tramos educativos. Por otra parte, el 2º
conceptuales, memorística, narrativa y de bachillerato es el nexo de unión con
exclusivamente política. Sin embargo, otra etapa educativa de la que vive bas-
esta realidad no se circunscribe sólo a tante aislada y de la que tampoco recibe
la secundaria postobligatoria sino tam- demasiado interés y comprensión. ¿Por
bién a la obligatoria. Esto no es una qué un alumno de 2º de Bachillerato no
casualidad sino que es producto de la tiene autonomía suficiente para enfren-
propia estructura del sistema educati- tarse a una prueba de madurez a pesar
vo actual que, a pesar de las diferentes de que dichos objetivos son básicos en el
reformas realizadas, no ha apostado de currículum de la enseñanza obligatoria?
forma decidida por una enseñanza cla- ¿Por qué los contenidos actitudinales y
ramente procedimental y valorativa29. de valores están marginados o práctica-
Finalmente, frente a los problemas mente “desaparecidos” en los criterios
y contradicciones que se han planteado de evaluación de la mayoría de los semi-
aquí en relación con el aprendizaje de la narios didácticos cuando se argumenta
Historia de 2º de Bachillerato y su rela- el gran valor de la historia como instru-
ción con el acceso a la Universidad no mento para la educación ciudadana?
es suficiente plantear algunos retoques ¿Por qué las reuniones de coordinación
a la situación actual, como han sugerido para la PAU se convierten en inútiles y
la mayoría de nuestros protagonistas. repetitivos trámites burocráticos cuan-
Eliminar la optatividad de la discipli- do aquella prueba sirve, como mínimo,
na histórica, reducir materia, ampliar para seleccionar a los futuros alumnos
carga horaria o consensuar más la PAU, universitarios? Todas estas cuestiones,
flexibilizándola, para dar cabida a todas que corresponden a problemas y conflic-
las sensibilidades del profesorado, pue- tos de la enseñanza secundaria actual,
den mejorar en algunos aspectos la con- no se pueden responder ni solucionar
tradictoria situación actual, pero no deja si no tenemos en cuenta todo el siste-
de ser una perspectiva demasiado corta ma educativo, sus diferentes etapas –no
y centrada en un curso muy específico olvidemos que la secundaria es el tra-

29 ROMERO, J.: op. cit., pp. 29-159, entiende que los diseños curriculares de base de la LOGSE es una
solución de compromiso entre la historia conceptual e interpretativa introducida en España entre
mediados de los 70 y mediados de los 80, y la corriente didáctica popularizada por el Grupo 13-16 a lo
largo de los 80 que pone el acento en la creciente importancia de los métodos y procedimientos, dejan-
do de lado cualquier perspectiva basada en la función social y política del conocimiento histórico. Si a
ello añadimos la política de ampliación de contenidos factuales en detrimento de los procedimientos
llevada a cabo por el PP en el recién estrenado milenio, llegaremos al resultado actual.

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mos intermedio y conector entre todas mación del profesorado –que ahora no
ellas– los currículums, los planteamien- existe en el caso de la enseñanza secun-
tos didácticos y, en definitiva, la forma- daria– y, por otra, reintroducido en la
ción del profesorado y, en nuestro caso propia estructura curricular y organi-
concreto, qué conocimiento histórico zativa del sistema educativo.
puede ser más idóneo para una mayor Para acabar, incluiremos algunas
madurez de los alumnos30. reflexiones, propuestas y demandas
Un requisito indispensable para ini- hechas desde la perspectiva del profeso-
ciar el camino de las soluciones sería rado y del alumnado –tanto del ámbito
acabar con la secular incomunicación de la secundaria como de la universi-
entre la enseñanza secundaria –donde dad– y que, a modo de ejemplo, podrían
actualmente estallan los conflictos más suscitar el inicio del diálogo o debate
significativos del sistema educativo– y propuesto más arriba32:
la universitaria –donde se genera la “Se necesitaría una mayor formación
teoría educativa para intentar solucio- generalista como historiadora, menos
narlos y dónde se aplica escasamen- especializada en debates sobre hechos
te–, abriendo un espacio de debate en concretos o a partir de la lectura de tesis
el que se plantearan problemas, conflic- de los profesores. Se debería insistir más
tos y soluciones a partir de la recíproca en los métodos y bases historiográficas,
interacción entre planteamientos teóri- así como definir los rasgos básicos que
cos y experiencias didácticas. En dicho permiten entender un período histórico”.
ámbito público de discusión y consenso “Ni la Historia es tan necesaria en el
deberían de ponerse a debate los pro- bachillerato –no pasaría nada si algu­
blemas profesionales entendidos como nos alumnos no la estudiaran porque no
problemas vinculados a la práctica, que seria imprescindible para la formación
deberían ser sometidos al análisis y tra- especializada preuniversitaria– ni tam­
tamiento de la teoría didáctica, que no poco es imprescindible estudiar toda la
debería ser campo exclusivo de la uni- historia de España, sugiriendo el análi­
versidad31. Todo este bagaje debería ser sis pormenorizado de algunos períodos
posteriormente utilizado, por una par- históricos claves para la comprensión de
te, en la creación de una verdadera for- la España actual, como se plantea por

30 En PAGÉS, J.: op. cit., pueden verse la labor y las propuestas que a nivel europeo se están planteando
en torno a la formación del profesorado.
31 Son interesantes las propuestas planteadas por el colectivo FEDICARIA (2006): Formación crítica
del profesorado y profesionalidad democrática, núm. 10, Díada editora, Sevilla, especialmente en su
Editorial.
32 Se trata, respectivamente, de las propuestas de dos de nuestros entrevistados, los profesores 1 y 3, y
de dos afirmaciones que hacen, por una parte, los alumnos en el trabajo de Rafael Valls citado ante-
riormente, y, por otra, Jesús Romero en otro de los trabajos también reseñados.

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parte de la historiografía y el currículo profesionalidad democrática, Díada
escolar británicos”. editora, Sevilla.
“(…) Es muy significativo que una CUESTA FERNÁNDEZ, Raimundo
gran parte del alumnado reivindique (1997): Sociogénesis de una disci­
textualmente “una mayor participación, plina escolar: La Historia, Pomares,
y más activa” en el desarrollo de las cla­ Barcelona.
ses, así como un aprendizaje de la histo­ DENSMORE, Kathleen (1990): Pro-
ria en el que su propia reflexión sobre las fesionalismo, proletarización y tra-
cuestiones y los problemas abordados, bajo docente en POPKEWITZ, TH.
especialmente las relacionadas con los S. (Ed.): Formación del profesorado.
tiempos más recientes, tenga un mayor Tradición. Teoría. Práctica. Universi-
peso y que se le dedique una mayor aten­ tat de València.
ción y más tiempo”. GIMENO SACRISTÁN, J. y CARBO-
“(…) Existe una tercera vía –la pers­ NELL SEBARROJA, J. (COORDS.)
pectiva crítica de la educación– que (2004): El sistema educativo. Una
destaca la función social y política del mirada crítica, Cuadernos de Peda-
conocimiento histórico, y de cualquier gogía, Barcelona.
conocimiento en general, en el sistema GRUPO GEA-CLÍO(2004): La escuela
educativo. democrática y la enseñanza de las
(…) Teniendo en cuenta que la ense­ Ciencias Sociales en Didáctica crí­
ñanza secundaria obligatoria está pen­ tica y escuela como espacio público,
sada para facilitar una oferta formativa Con-ciencia Social, núm. 8, Díada
válida para todos los alumno…, se consi­ editora, Sevilla.
dera que la utilidad de los aprendizajes GUIMERÀ, Carme: El pensamiento del
no debe contemplarse desde el punto de profesor, en Cuadernos de Pedagogía,
vista de las demandas de las disciplinas Número 213, Barcelona.
universitarias, ni tampoco en relación
LLÁCER PEREZ, V. (2006): La fun-
con el desarrollo de determinadas destre­
ción social de la escuela: del viejo al
zas circunscritas a la esfera del intelecto
nuevo dualismo, en La construcción
individual, sino en un sentido social”.
del espacio público educativo, Fapa
Valencia.
Bibliografía
MARRENO URBÍN, Domingo (1997):
BARRADO, J. (2002): La enseñanza de Desenseñando historia: Una aproxi­
la historia en secundaria: reflexiones mación a los resultados del currí­
desde el frente. FORCADELL, C. et culum positivista. IBER, núm. 13,
al. (coord.): Usos públicos de la histo­ Barcelona.
ria. VI Congreso de la Asociación de MARTÍNEZ VALCÁRCEL, Nicolás,
Historia Contemporánea, Zaragoza. SOUTO GONZÁLEZ, Xosé Manuel y
CON-CIENCIA SOCIAL (2006): For­ BELTRÁN LLAVADOR, José (2006):
mación crítica del profesorado y Los profesores de historia y la enseñan­

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za de la historia en España. Una inves­ Enseñanza de la Historia y ordena-
tigación a partir de los recuerdos de los dores.
alumnos, en Enseñanza de las Ciencias VALLS, Rafael (2007): La Guerra Civil
Sociales, Número 5, Barcelona. española y la dictadura franquista:
PAGÉS, J. (2004): Enseñar a enseñar las dificultades del tratamiento esco­
historia: la formación didáctica de lar de un tema potencialmente con­
los futuros profesores de historia, en flictivo, en Enseñanza de las Ciencias
COVER, J. L. y NICOLÄS, E.: Mira­ Sociales Número 6, Barcelona.
das a la historia, Murcia, UMU. VIÑAO, A. (2004): Escuela para todos.
ROMERO MORANTE, J.: La evolución Educación y modernidad en la España
reciente de la didáctica de la Histo­ del siglo XX, Madrid, Marcial Pons.
ria en España: el debate de ideas, en

ANEXO

CUESTIONARIO-GUÍA DE LA ENTREVISTA SOBRE


FORMACIÓN DEL PROFESORADO Y PLANIFICACIÓN
DE LAS CLASES DE HISTORIA

PRIMER BLOQUE.
La formación inicial para ser profesor/profesora de Bachillerato

A. Formación en el ámbito historiográfico
1. ¿Crees que las Administraciones educativas y universitarias han desarrolla-
do suficientemente la preparación historiográfica del profesorado? ¿Qué echas
en falta?
2. ¿Piensas que es importante que un profesor/profesora se identifique con algún
modelo historiográfico para desarrollar mejor sus clases?
3. ¿A los alumnos les gusta o les disgusta que el profesor/ profesora tenga sus
propios puntos de vista sobre ciertos temas opinables?¿Crees que es posible
hacer buenos debates en clase con alumnos?

B. Formación educativa y didáctica


4. ¿Crees que cuando un profesor/profesora llega por primera vez a un centro
escolar conoce lo básico de cómo funciona el sistema escolar y el bachillerato en
particular?

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5. ¿Te has sentido aislado en tu centro escolar? ¿Has recibido la información y
ayuda precisa cuando la necesitabas para programar tus actividades de 2º de
bachillerato?
6. ¿Te has sentido un poco perdido cuando tenías que acudir a las reuniones
de selectividad? ¿Cómo influyen las Pruebas de Acceso a la Universidad en tu
programación?

SEGUNDO BLOQUE. Finalidades de la educación histórica


7. ¿Te parecen adecuados el currículo y la carga horaria que se imparten actual-
mente en la asignatura de Historia de 2º de bachillerato?
8. ¿Qué aspectos mantendrías? ¿Qué reducirías o ampliarías? ¿En qué criterios
o razones te basas?
9. ¿Qué importancia concedes a los procedimientos y valores en Bachillerato?
10. ¿Cómo se introducen los contenidos de Historia en relación con los proble-
mas del presente? ¿Cómo se recogen las opiniones del alumnado y las opiniones
de los medios de comunicación sobre el pasado histórico?

TERCER BLOQUE. Metodología de trabajo


11. Intenta describir como se desarrolla actualmente tu clase de Historia de 2º
de bachillerato de cualquier día.
12. ¿En qué sentido condiciona la planificación de tu trabajo y el desarrollo de
tus clases la PAU, el temario, las horas de la asignatura, los acuerdos del depar-
tamento?
13. ¿Qué libro de texto utilizas? ¿Cómo sueles utilizarlo en el desarrollo de tus
clases? ¿Qué importancia le concedes en la formación de los alumnos?
14. ¿Cuál es la participación del alumnado en el desarrollo de tus clases? ¿Cómo
y en qué circunstancias suele producirse? ¿Estimulas la participación del alum-
nado?

CUARTO BLOQUE: Valoración del trabajo realizado


5. ¿Estás satisfecho con tu trabajo realizado en el aula y los resultados obteni-
dos con tus alumnos? Trata de realizar una valoración (pros y contras) de cada
uno de los elementos que intervienen en el desarrollo de la clase: profesor, libro,
alumnos, otros recursos…

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16. ¿Conoces la valoración que tus alumnos realizan sobre el desarrollo de tus
clases y los resultados conseguidos? ¿Cómo la demuestran ellos o de qué manera
sueles percibirlo tú? ¿Crees que los alumnos pueden tener prejuicios en relación
con la historia porque la asocian a la política?
17. ¿Qué aspectos concretos cambiarías en la planificación y desarrollo de tus
clases para mejorar los resultados de tu trabajo docente en 2º de Bachillerato?

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