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Saludo
Señora Presidenta de la Comisión Séptima de la Cámara de
Representantes, Señora Directora del ICBF, Señor Procurador General de
la Nación, Señor Defensor del Pueblo, Señor Director Nacional de la
Policía, Señor Alcalde de la ciudad de Medellín, Señor Personero de
Medellín, colegas que me acompañan en la citación a este debate de
control político, apreciados colegas de la Comisión, Funcionarios del
Gobierno Nacional presentes, líderes y lideresas de organizaciones
sociales que luchan por la defensa de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, ciudadanos y ciudadanas que asisten a este debate y,
muy importante, ciudadanos y ciudadanas en formación, adolescentes
que se han hecho presentes para escuchar este debate tan importante
porque atañe al presente y futuro de estas nuevas generaciones de
colombianos y colombianas.
A la par con las muchas noticias que aparecen sobre los hechos de
violencia de los cuales son víctimas nuestros niños, niñas y
adolescentes, también aparecen con frecuencia noticias relacionadas
con hechos violatorios de la ley penal de los cuales son presuntamente
responsables menores de edad. En las últimas semanas, hemos visto
cómo la situación de violencia en Medellín parece no tener fin, en
particular en la Comuna 13 de esa ciudad, hechos que han dado lugar a
la realización de un Consejo de Seguridad con presencia del Presidente
de la República, y de una visita que éste realizó a la citada comuna en
compañía del Ministro de Defensa y de los altos mandos de las Fuerzas
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Militares y de Policía. En relación con esta misma situación, el alcalde de
Medellín, Alonso Salazar, se reunió con el presidente Santos para
analizar un plan de choque que contemplaba un aumento en el pie de
fuerza de militares y policías en las ciudades y una reforma al sistema
penal para castigar con más severidad el porte de armas, como también
juzgar como adultos a los menores desde 14 años. Ya mi colega Juan
Valdés tendrá oportunidad de referirse con mayor amplitud y detalle a la
situación que se vive en esa ciudad, a las causas subyacentes de este
clima de violencia que afecta gravemente la seguridad de quienes allí
viven.
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códigos de la infancia en América Latina, incluido el nuestro, señala con
claridad que: “no es precisamente la autoridad de los padres o de las
instituciones lo que la Convención de los Derechos del Niño en América
Latina coloca en la ilegitimidad. Estoy convencido que en los tiempos
que corren, niños y adolescentes necesitan hoy más que nunca la
autoridad de los padres y de las instituciones. Lo que la Convención
coloca en la más absoluta ilegitimidad es el autoritarismo entendido
como la “autoridad” despojada de razones. En otras palabras, lo que la
Convención coloca cultural y jurídicamente en la ilegitimidad es el
tratamiento discrecional y arbitrario de las necesidades de la infancia. La
Convención, objetiva las necesidades reales de la infancia y las
transforma en derechos exigibles. Este es concretamente, el paso de las
necesidades a los derechos. Nada más, pero tampoco nada menos.
(García Méndez, Emilio. De las relaciones públicas al neomenorismo: 20
años de Convención Internacional de los Derechos del Niño en America
Latina (1989-2009). Fundación Sur-Argentina).
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signataria y que por ende hacen parte del llamado “bloque de
constitucionalidad”.1
1
Referentes internacionales como la convención de los Derechos del Niño de 1989 que
entró en vigencia en Colombia a partir de la ley 12 de 1991, las reglas de Naciones
Unidas para la administración de justicia (Reglas de Beijing, 1990), las Reglas de las
Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Juvenil (Reglas de Riad, 1990),
las Reglas de Naciones Unidas para la protección de Menores Privados de la Libertad
(Reglas de la Habana, 1990), las Reglas de Naciones Unidas sobre las medidas no
privativas de Libertad (Reglas de Tokio, 1990) y la Observación General de las
Naciones Unidas No. 10 sobre los Derechos del niño en la justicia de menores de 2007
deben ser vistos como necesarios “de cara a la implementación del Sistema de
Responsabilidad penal para las y los adolescentes, como quiera que el legislador no
previó un procedimiento especial para regular la investigación, juzgamiento y control
de la sanción que se imponga a los menores de edad. Todo ellos con el fin de evitar la
arbitrariedad en el proceso mismo.
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deliberaciones en las que participaron expertos nacionales y extranjeros,
y a los que este Congreso dedicó años de juicioso trabajo.
Sabemos muy poco sobre las causas profundas, los factores que
determinan, facilitan o disuaden la comisión de delitos por parte de los
adolescentes. Estoy además convencida que hace falta ahondar en la
comprensión de la situación que enfrentan nuestros adolescentes,
particularmente aquellos que hacen parte de ese casi 50% de población
en situación de pobreza; esos que deben enfrentar la realidad de las
limitaciones en cuanto a la cobertura y baja calidad de la educación
pública3, única a la que pueden aspirar dada la situación social de sus
familias, claro está, en el evento en que dicha situación no los obligue a
entrar en ese mundo del rebusque, o de la informalidad como señalan
los informes tecnocráticos, en que se debate cerca del 60% de nuestra
población.
Tabla 1
Losmagistradosde LosDefensorespúblicosde
tribunalessuperioresde laDefensoría del Puebloo
distritojudicial losapoderadosparticulares
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Haciendo una breve revisión de las funciones asignadas a las
entidades que conforman el SRPA encontramos que son por lo menos 17
entidades las que participan en la ruta jurídica del SRPA,4 nos
centraremos acá en las más determinantes para el SRPA y que, por esa
razón, están citadas a este debate.
Como primer punto hay que señalar que además de lo mucho que el
Ministerio Público ha hecho para garantizar la cabal operación del SRPA,
ha cumplido también una tarea muy importante a través de su Instituto
de Estudios para evaluar la operación del Sistema. En tres documentos
recoge diagnósticos, análisis y sugerencias al SRPA y en particular en
“Gotas de Luz” Jóvenes infractores, política pública y Sistema de
Responsabilidad Penal Juvenil, -2009 producido por la Procuraduría
General de la Nación y la Fundación Restrepo Barco, se señalan una
serie de importantes conclusiones a las que habré de referirme más
adelante.
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índice de jóvenes consumidores en sus modalidades de uso y abuso
vienen creciendo de manera preocupante “
Esfuerzos de la institución:
14
el año 2007 fueron capacitados 1.619 policiales, 1.343 en el
2008,783 en el 2009 y en lo que va del presente año 670 policiales,
todo por un costo aproximado de 1.000.000 millones de pesos.
Fallas:
Funciones Básicas:
Principales fallas:
Funciones Básicas:
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a la atención de niños, niñas menores de 14 años (art.143) como de
los programas especializados para cumplimiento de la ejecución de
las sanciones impuestas a adolescentes de 14 a 16 años y de 16 a
18 años (art. 148). Tiene a cargo uno de los actores más
importantes del SRPA como son las Defensorías de familia y sus
equipos psicosociales e igualmente las sanciones previstas se
cumplen en los programas de atención especializada del Sistema
Nacional de Bienestar Familiar – SNBF- (art. 177), cuya rectoría el
ICBF ejerce mediante la articulación a nivel nacional,
departamental, municipal de las entidades responsables de la
garantía de los derechos de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, la prevención de su vulneración, la protección y
restablecimiento de los mismos. Por tanto, el ICBF tiene una gran
responsabilidad de liderazgo y articulación que es lo que
precisamente adolece el SRPA para que efectivamente funcione.
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instrumento, mediante el cual el país ha dado cumplimiento
a sus obligaciones internacionales derivadas de su adhesión
a las normas sobre protección especial a este grupo de
población, al igual que de los principios establecidos en la
Constitución de 1991.
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responsabilidad que el numeral 9º Ibídem le asigna en cuanto a la
fijación de los lineamientos técnicos para la ejecución de las
medidas pedagógicas que pudieran adoptarse en aplicación del
mismo.
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5. “La constante es observar en la mayoría de instituciones
contratadas por el ICBF para atender a los jóvenes sancionados
pocas modificaciones en sus propuestas y modalidades de
intervención”
¿Y si no es el ICBF, quién?
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población frente a los cuales el Estado debería tomar medidas para
“regularizarlas” se pasaron las funciones de la antigua División de
menores del Ministerio de Justicia al nuevo Instituto, y de otro lado, la
grave situación de desnutrición que afecta a amplios sectores de la
población infantil de nuestro país, en consecuencia se incorporó al ICBF
el Instituto Nacional de Nutrición, tema de una gran relevancia sobre la
cual habrá que hacer un día un serio debate.
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individualizados de las condiciones psicológicas, familiares, sociales y
económicas bajo los conceptos consagrados en el Código de Infancia y
Adolescencia, se lograría un mayor conocimiento de la verdadera
situación del joven y se tendrían mayores elementos para ponderar la
sanción. En muchos casos se mantiene, el sesgo del anterior código del
menor.
ENTONCES QUIÉN?
Conclusiones
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derechos de los niños, niñas y adolescentes, muchas de las cuales
han hecho presencia hoy aquí, seguramente se sienten muy
alentadas por su presencia y su interés a no desfallecer, a seguir
adelante en esta lucha, difícil, sí, pero muy necesaria.
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abrazarlos y expresarles lo mucho que los queremos, por encima
de todo los queremos para que sean LIBRES!
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