- Incluir distintos vegetales en el almuerzo y la cena, ocupando la mitad del plato.
- Consumir cereales en todas las comidas, y elegir integrales. - Incluir frutas; leche, yogur y queso (preferentemente descremados) en el desayuno y la merienda. - Consumir legumbres, frutos secos y semillas. - Cada 10 alimentos consumidos, 8 deben ser necesarios y nutritivos, y 2 pueden ser del grupo de dulces y grasas. - Comer en familia, sentados en la mesa, tranquilos, compartiendo y disfrutando el momento.