You are on page 1of 18

Ps.

Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN

ESCUELA DE PSICOLOGIA

FUNDAMENTOS Y TECNICAS DE PSICOTERAPIA HUMANISTA -EXPERIENCIAL

Guía de Apuntes de Clínicos


Para comprender el proceso clínico como una metodología de intervención, es necesario
construir una estructura básica que oriente el ejercicio del terapeuta y el paciente, en una relación
profesional y ética. Es en este contexto que hemos decidido diseñar esta guía de apuntes clínicos
para que ustedes, se puedan orientar en un mapa de acciones que deben tener un fundamento
técnico (teórico y metodológico) en la experiencia de ejercer la psicoterapia.

La psicoterapia, independiente el modelo teórico, requiere un orden de pasos


organizativos. Proponemos el siguiente esquema básico:

PLAN TERAPEUTICO DE INTERVENCIÓN (PTI)

I. Psicodiagnóstico- Diagnóstico Integral


II. Hipótesis Diagnóstica
III. Objetivos Terapéuticos
IV. Estrategias de Intervención

El Plan Terapéutico de Intervención (PTI), responde a la necesidad del clínico y paciente


para ubicarse en una relación terapéutica que debe ser significativa y sanadora desde el primer
contacto entre ambos. Sin importar que esta relación terapeuta-paciente dure una sesión o dos
años, el consultante se energetizó en un alto nivel para desplazar su energía vital y buscar ayuda,
siendo éste el primer recurso a valorar por el terapeuta con su paciente. Por tanto, la calidad de
ese primer encuentro entre ambos, es necesario que se sostenga en los lineamientos básicos y
explícitos de la terapia humanista: respeto, aceptación incondicional y empatía. Tenemos la
convicción que sólo esa experiencia, durante el tiempo que se prolongue una sesión de
psicoterapia, impacta positivamente en la vida de un ser humano, con la obvia posibilidad que el
consultante no vuelva más, por una infinidad de motivos. Lo que es una buena práctica profesional
en estos valores básicos antes expuestos, se vuelve un factor protector para ese sujeto que vino
una vez y no volvió; porque a pesar que su figura de “necesidad de ayuda” perdió energía, quedará
el significado de una experiencia positiva para su vida.

En el caso de la psicoterapia humanista, los límites entre los cinco puntos de organización
metodológica (diagnóstico, hipótesis, objetivos, estrategias de intervención y ética), son difusos.
La ética comienza desde el primer momento y podemos co-construir un objetivo terapéutico en
una primera sesión y aplicar una técnica en una segunda sesión, que sirve para el cumplimiento de
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

un objetivo. Por tanto, este orden procesual responde a una necesidad de comprensión de la
experiencia psicoterapéutica para fines pedagógicos, así como de sostener un lenguaje común con
otras disciplinas clínicas.

I. PSICODIAGNÓSTICO- DIAGNÓSTICO INTEGRAL

El psicodiagnóstico es un proceso que tiene por objetivo principal la definición de un


diagnóstico del estado de salud mental de la persona consultante y resulta fundamental para
orientar un tratamiento adecuado. Dentro de dicho diagnóstico se evalúan las distintas áreas del
funcionamiento psicológico del paciente, afectiva, cognitiva y relacional, y se intenta definir las
características de personalidad y conflictos que subyacen al motivo de consulta que la persona
trae consigo.

La entrevista clínica es la primera y más importante herramienta dentro de un proceso


psicodiagnóstico. Esta etapa le brinda al profesional un conocimiento global de la persona
consultante, para lo que resulta esencial el discurso del propio paciente sobre sí mismo y respecto
de lo que le está sucediendo.

Por último, al término del proceso psicodiagnóstico se realiza una devolución al paciente
respecto de su diagnóstico, pronóstico y posibilidades de tratamiento, acordándose en conjunto
con éste los objetivos del mismo.

El proceso diagnóstico en la terapia humanista, así como toda la psicoterapia, muestra


como método principal la fenomenología, como estrategia de comprensión del paciente. Lo
anterior implica una postura ingenua e ignorante del terapeuta en relación al paciente, siendo este
último quien guía los saberes sobre sí mismo. El terapeuta, en un autentica curiosidad por conocer
y comprender el fenómeno que se le presenta al frente, realiza preguntas abiertas, centradas en
un cómo y no en un porqué, para favorecer al amplitud de conciencia del consultante, lo que
finalmente sería “el darse cuenta”. No se interpreta ni se buscan explicaciones, ni menos
predicciones; es más bien una ruta entre un ciego y un lazarillo, donde siempre el lazarillo es el
consultante quien sabe de su vida y del camino que es capaz de elegir. Esto significa que el
terapeuta humanista cree fervientemente en las capacidades de autorregulación humana y
naturales de su paciente, confiando que si se le da el espacio para escucharse a sí mismo, podrá
encontrar sus respuestas, aquellas que anhela y requiere para sentirse más feliz y pleno con su
vida. El terapeuta confía que el proceso de psicoterapia tendrá un impacto en la medida que se
devuelva a la persona su capacidad de tomar conciencia y elegir qué es lo que necesita y quiere
para su vida, por sobre una guía externa que le puede dar un especialista. Respecto al error, no
hay problema de vivirlo; es un margen de realidad en el devenir de la vida. Es posible que en sus
decisiones el paciente se equivoque, pero lo importante no es el tipo de decisión, sino la
posibilidad de construir una y seguirla. El error será una nueva oportunidad para seguir
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

aprendiendo de sí mismo y ejerciendo su libertad. Este es el componente existencial de la


psicoterapia humanista.

Al realizar un diagnóstico, el terapeuta humanista explicita que se realiza una “fotografía”


del aquí y ahora del consultante, pero con posibilidades de modificación y nunca determinantes.
Por ejemplo, el clínico puede definir una estructura de personalidad limítrofe como una expresión
del estar “siendo” aquí y tal vez hace mucho tiempo del paciente, pero esa categoría no define al
sujeto ni le determina; más bien es una arista comprensiva más de su existencia, que permite
recopilar una serie de conductas, pensamientos, sensaciones y modos de relacionarse consigo
mismo y con el entorno. Así, desde el lenguaje técnico podemos definir “trastorno de personalidad
limítrofe”, pero esto no dará cuenta de la identidad ni del sentido de la vida de ese ser humano.

El psicodiagnóstico presenta tres objetivos principales, que es relevante considerar:

Objetivos:

· Técnico: es necesario comprender paciente y terapeuta la visión existencial del paciente.


La fenomenología es el camino metodológico que sostiene esta experiencia de relación yo-
tu, donde se sostiene el vínculo terapéutico. Dos sujetos en relación, el primero, el
paciente, con el conocimiento de sí mismo y el registro de su experiencia de vida y un
segundo sujeto, terapeuta, quien tiene el interés y la curiosidad por comprender ¿cómo es
esa vida que vive el paciente? Y ¿Cuáles han sido los recursos y estrategias para
sobrevivir?
· Ético: delimitar el nivel de malestar y gravedad en la que se encuentra el paciente, a modo
de tomar decisiones al respecto (paciente, familia y terapeuta) ej. riesgo vital, trastorno
grave de salud mental, cualquiera sea la necesidad de derivar para pedir apoyo
complementario a la psicoterapia.
· Terapéutico: en un trabajo co-constructivo entre el paciente y el terapeuta se llega a una
conclusión que a ambos les haga sentido y el paciente se apropie de su realidad,
favoreciendo la maduración personal. Esta relación yo-tu permite un dialogo abierto y
honesto donde van acercándose juntos al fenómeno observado.

Es relevante señalar que el diagnóstico con niños y adolescente requiere especialidad del
terapeuta en la construcción del vínculo y el ejercicio de técnicas. El diagnóstico siempre debe ser
compartido y co-construido con el niño y/o adolescente y sus padres, para que tenga un sentido
terapéutico. Las definiciones o “etiquetas” recobran mayor cuidado porque todo Es más
cambiante en estas etapas del ciclo vital.
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

El diagnóstico en terapia humanista, se puede orientar a responder las siguientes preguntas:

· ¿Quién es el paciente?
· ¿Cuál es su visión existencial del mundo?
· ¿Cómo se adapta al mundo?
· ¿Cuáles son sus recursos?
· ¿Cómo se manifiesta el síntoma en un continuo vital de autorregulación?

Buscando un diagnóstico desde la perspectiva humanista-existencial, como una propuesta de


modelo común, proponemos establecer una serie de indicadores de procesos y cambios en el
desarrollo de un consultante. En otras palabras ¿qué debería consignar el terapeuta?

1. Motivo de consulta:
· Inicial y profundizados
· Motivación propia para trabajar el motivo de consulta
· Vivencia subjetiva del síntoma
2. Recursos Psíquicos:
· Capacidad de insight: Capacidad para elaborar asociaciones y significados
novedosos y certeros para la propia experiencia.
Dos dimensiones:
§Personal- Interpersonal (la atribución de sentidos al actuar de otros)
§Intrasesión-entre sesiones
· Capacidad Autoexploratoria: Actitud reflexiva que tiene la persona acerca de lo
que le pasa a en estos momentos de su vida y la sensación respecto de la o las
temáticas que le afectan.
Se expresa a través de subindicadores tales como:
§ Habla en primera persona
§ Habla en tiempo presente
§ Mantiene el foco conversacional en los temas centrales
· Contacto con diferentes sensaciones y emociones básicas: Las emociones son
reguladoras del comportamiento. El contacto con el cuerpo y experiencia sentida
como una fuente importante de información subjetiva
· Autoempatía (self- compassion)(manifestación del crítico interno)
§ Grado de generalización (circuito de una figura de apego v/s visión del
mundo hostil)
§ Receptivilidad de la interacción (ej. Respuesta del terapeuta o dialogo
interno)
§ Autocontención/ autocompasión: capacidad de sostener y darle formal a
la propia experiencia v/s verse sobrepasado por ella
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

§ Orientación constructiva hacia las metas: capacidad de automotivarse,


hacia el cumplimiento de metas v/s críticas y autoexigencia hostil.

3. Experiencia subjetiva y construcción del mundo


· Polaridades /sombra prevalente: Aspectos de sobreidentificación- aspectos
negados o no reconocidos del sí mismo. Narrativa dominante y discurso excluido
de la propia historia. Nivel de integración de las polaridades o partes del si mismo.
· Visión existencial implícita: Alude al sentir y percibir más elemental de la persona
respecto a su ser-en-el-mundo; son la base de su subjetividad organísmica
construida en su memoria implícita, la cual no es obvia para la persona.
§ ¿cómo se experiencia la persona a si misma?
§ ¿cómo experiencia a los demás y su relación con ella? (patrones
relacionales)
§ ¿Cómo experimenta el mundo y su relación con él?
· El mensaje subjetivo o mensaje del síntoma: Síntoma egodistónico o egosintonico
para el sujeto. Valor subjetivo e intención positiva del síntoma en el momento
presente. Sentido o lugar del síntoma dentro del camino del desarrollo o
individuación del sujeto.

Es relevante mencionar que los 3 indicadores mencionados con cada una de sus
subcategorías, son indicadores cualitativos para evaluar un proceso de intervención clínica en el
tiempo, donde el terapeuta y paciente pueden ir reconocimiento avances o estancamientos en la
psicoterapia.

1-3 meses 8-12 meses 16-20 meses 20-24 meses

Por otra parte, el Diagnóstico Integral es un procedimiento dinámico e integrativo de


distintas disciplinas que puedan aportar a la comprensión del sujeto a conocer y comprender. Es
un deber ético reconocer los límites personales y profesionales que el psicoterapeuta puede tener
respecto a la demanda del paciente, donde sus necesidades pueden estar más allá de la
psicoterapia y resulten complejas. Es por este motivo que ciertas demandas de atención de salud
mental o física son recomendadas de trabajar en un equipo multidisciplinario para otorgar al
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

paciente una atención integral y de calidad en su malestar. Es así como se conforman los equipos
de salud primaria en los consultorios, los equipos de salud mental comunitaria o los equipos de
salud hospitalaria. Está estudiado que ciertas problemáticas familiares o individuales presentan
mejores resultados en el trabajo activo y continuo de equipo. Frente a esto es que las instituciones
deciden organizar trabajo en duplas, triadas o más profesionales para trabajar problemas como la
violencia intrafamiliar, las adicciones, el maltrato grave a niños y adolescentes, etc. Por ejemplo,
para trabajar con una víctima de un delito sexual, existe evidencia que es necesario integrar una
intervención de psicólogo especialista, médico psiquiatra, médico general, trabajador social y
abogado, a modo de contener, apoyar y reparar las necesidades de la víctima en un conjunto
multidimensional. Es importante reforzar la idea de realizar un trabajo coordinado y coherente
entre los distintos profesionales que intervienen, pues no es efectivo que cada especialista trabaje
por su cuenta, sin preguntar lo que se esté realizando en otros espacios de trabajo para el
paciente. Por tanto, se postula a la construcción de un diagnóstico integral co-construido en un
ejercicio que, es más que la suma de las partes, sino una discusión analizada e integradora de la
realidad del paciente. Luego del Diagnóstico Integral el equipo está requirente de realizar un Plan
Terapéutico Integral, abordando objetivos comunes en cada proceso de la intervención.

II. HIPÓTESIS DIAGNÓSTICA

La hipótesis diagnóstica surge como resultado del diagnóstico. Luego de un período


intervención clínica y habiendo instalado un vínculo terapéutico entre el terapeuta y paciente, es
posible construir una hipótesis de ¿Qué le pasa al sujeto? ¿Cómo se ha instalado este estar-
siendo-en el mundo?, compartida siempre con el paciente, pues es necesario que al consultante le
haga sentido lo que ambos están comprendiendo de su demanda de consulta y necesidad de
apoyo. El contenido técnico de la hipótesis diagnóstica, lo aporta el clínico y el reporte experiencial
y de aprobación, el paciente.

En otras palabras, la hipótesis diagnóstica es una descripción fenomenológica del sujeto,


que incluye su relato, su cuerpo, su expresión y contacto emocional, sus relaciones
interpersonales y sus síntomas.

Existen distinciones en la elaboración y énfasis de conceptos de una hipótesis diagnóstica


según el modelo teórico que tenga el terapeuta. Así también, puede caber que el caso mismo que
expone el/la consultante muestre elementos problemáticos que resalten y sean claramente
abordables de un modelo en particular. Resumiremos de modo general, los conceptos y proceso
centrales de cada modelo de psicoterapia humanista existencial que deberán ser considerados a la
hora de establecer la o las hipótesis diagnósticas.
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

1. Psicoterapia Centrada en el Cliente (Rogers): Partiendo de los conceptos básicos de


actualización y autorrealización, cada individuo es un ser único el cual a través de la
aceptación incondicional y la empatía, descubre junto a un terapeuta, cómo ser
congruente y auténtico. El proceso de diagnóstico, basado exclusivamente en la escucha
activa y la observación de las cualidades que presenta su experiencia y expresión,
desemboca en las hipótesis relacionadas al nivel de desarrollo personal, congruencia,
honestidad y autenticidad que muestre el consultante, relacionado así mismo a su nivel de
bienestar y felicidad, tanto a nivel individual como interpersonal (Ver Proceso de
Convertirse en Persona, Rogers, 1961).

2. Psicoterapia Gestáltica: La Gestalt se centrará en observar el proceso de adaptación


organísmica a un campo que el sujeto realice. Para esto se observará la solución neurótica
del sujeto, la construcción de polaridades que muestre donde se diferenciará el polo
aceptado (sobreidentificado) y el polo negado (el rechazado). Otros conceptos
significativos a indagar serian la elaboración de figuras por sobre un fondo del sujeto y
¿Cuáles serian las gestales abiertas más relevantes para él en su aquí y ahora? Proceso
constructivo en los límites de contacto, mecanismos de evitación de contacto, ciclo de
necesidades, recursos personales, conexión con sus emociones, expresión de las mismas,
expresión de los síntomas en el cuerpo y estrategias de homeostasis.

3. Logoterapia: Hará distinción entre la dimensión somática, psicológica y neoetica del


sujeto. Se centrará en la construcción de “logos” del paciente, o sea, sentidos o
significados propios de la vida, considerando la voluntad del sentido y sentido propio de la
existencia. El terapeuta se preguntará sobre el sentido de voluntad del consultante y la
frustración existencial que puede sentir y/o expresar. Con esta respuesta podrá construir
categorías de explicación como la presencia de neurosis noogena, noodinámica y
profundizar en su estado de salud mental; además de la posibilidad observar la presencia
de vacío existencial explícito o implícito en su estado actual. La unidad de trabajo para
una psicoterapia será el sentido de la vida, que el paciente pueda reconocer en él.

4. Terapia Analítica Jungiana: Este modelo hará particularmente énfasis al proceso de


individuación del sujeto ¿Lo ha logrado? ¿No lo ha logrado? ¿Qué requiere para hacerlo?
En el planteamiento de hipótesis diagnosticas respecto del paciente, se centrará en el
reconocimiento de arquetipos en el paciente, los significados y vivencias de cada
arquetipo y el modo que los expresa en su vida cotidiana. Se dará particular atención a los
símbolos que se muestren en los contenidos de los sueños en el paciente. Se diferenciará
los conceptos del sí mismo y el yo, dando énfasis en la experiencia espiritual del
consultante.
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

5. Terapia Transpersonal: El psicodiagnóstico se aleja de esta terapia, pero es posible


establecer un tiempo de conocimiento profundo del paciente, poniendo particular interés
por la dimensión conciencia-espíritu del paciente. Lo corporal, lo emocional y lo espiritual,
serán las dimensiones en las cuales se centrará el proceso de observación y de
hipotetización respecto del paciente en base a conceptos relacionados al nivel de
integración bio-psico-socio-espiritual que muestre y nivel de desarrollo psíquico-espiritual
(Wilber) que exprese. Lo fundamental es la recuperación de sentido de totalidad
cuerpo/mente/espíritu para la mejora del malestar de la persona consultante.

6. Terapia Corporal: Es importante distinguir dos modelos principales, el de Reich y el de su


discípulo Lowen. Siguiendo la teoría de Reich, nos preguntaremos sobre las corazas
muscular y caracterológica del paciente, su nivel de energía vital, el cómo y dónde del
estancamiento de ésta, así como sus expresiones en el cuerpo y salud del consultante. A
través de la observación directa, será posible pesquisar el tipo de coraza (oral, anal, fálico
o genital) que muestra el paciente con las consiguientes descripciones de carácter y sus
implicancias en los objetivos de psicoterapia. Siguiendo a Lowen y la Bioenergética, nos
preguntaremos sobre los procesos energéticos del cuerpo que exprese el paciente,
observaremos sus características corporales de modo de constatar a qué tipo
bioenergético corresponde: esquizoide, oral, masoquista, psicopático o rígido. De este
modo, la o las hipótesis diagnósticas se centrarán en el tipo observado en el paciente y sus
implicancias somáticas y psíquicas. Es relevante señalar que desde la Bioenergética, el
diagnóstico tiene un matiz de transitoriedad y provisionalidad. Esto significa que se parte
de una hipótesis respecto del estado actual del sujeto que facilita la labor de ayuda, pero
no constituye un encasillamiento rígido. Así mismo, el diagnóstico bioenergético busca
facilitar el autodiagnóstico, es decir, que el propio paciente tome consciencia y
experimente el descubrir dónde y cómo está, consigo mismo y con su salud.

7. Psicodrama: Al construir la hipótesis diagnóstica desde el modelo de roles, el énfasis


estará en comprender ¿Cómo ha significado el paciente los distintos roles ejercidos en la
matriz social? y ¿cómo esto ha influido en su construcción del Yo? Observaremos e
indagaremos sobre “el papel que juega”, cómo construye las relaciones desde ese rol y
qué aspectos del sí mismo se encuentran negados.

8. Eneagrama: Es un sistema de identificación de personalidad, construir por Claudio Naranjo


(psiquiatra Gestaltico-chileno). La palabra eneagrama deriva del griego, que significa figura
de nueve lados. El eneagrama surge de una figura de nueve puntas. El círculo representa
el mundo y las puntas las formas de percibirlo. Para identificar mejor cada variante, se le
asignó una cifra y un nombre a cada una, construyendo así los nueve distintos tipos de
personalidad: el perfeccionista, el altruista, el ejecutor, el romántico, el observador, el leal,
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

el epicúreo, el jefe, el mediador. La pertenencia a un eneatipo determinado es innata, es


decir, la elección no es voluntaria. Esto se debe a que cada eneatipo, en función del
ambiente familiar que haya tenido, adopta inconscientemente un mecanismo de defensa
que desarrolla en su edad adulta. Dicho mecanismo cumple la función en encubrir los
motivos ocultados por lo que se comporta de un modo concreto. Desde este enfoque,
identificar el eneatipo del consultante no sólo permite exponer la hipótesis diagnóstica
sino además puede constituir el eje del proceso de psicoterapia al trabajar los aspectos
defensivos existentes en cada tipo.

9. Biodanza: Creada por Rolando Toro, es un sistema que utiliza la vivencia integradora,
experiencia vividas con gran intensidad en el aquí y ahora, a través del movimiento
corporal, la música el encuentro humano para estimular los potenciales de vitalidad
creatividad, sexualidad, afectividad trascendencia. Biodanza es un sistema de aceleración
de procesos integrativos a nivel celular, metabólico, neuroendocrino, inmunológico y
existencial, mediante ambiente enriquecido, con música específica, movimiento integrado,
caricias y encuentro en grupo, que deflegran vivencias integradoras. Los efectos
contribuyen a elevar la calidad de vida, a reforzar la identidad, tener buenas relaciones
con otros seremos humanos y consigo mismo.

III.-OBJETIVOS TERAPEUTICOS

Si bien es necesario recordar que el objeto central de la psicoterapia de enfoque


humanista es el de acompañar al otro en su camino al desarrollo, al crecimiento y a la integración,
desde una visión holística del individuo y del bienestar, una adecuada formulación clínica seria y
consistente requiere de la definición de ciertas metas que orientarán este mismo camino. En la
psicoterapia humanista y fenomenológica, se presta especial atención al potencial de crecimiento
que todos compartimos y a la posibilidad de llegar a ser “Uno Mismo” corporal, emocional, mental
y espiritualmente. Más aún, la autoaceptación y el autoapoyo, a través de aumentar el nivel de
conciencia y responsabilidad de sí mismo, objetivos generales de todo proceso psicoterapéutico
humanista, se ven tergiversados cuando se pretende guiar o forzar a un sujeto (paciente) a ser
distinto de aquello que “es”, aún cuando en el inicio del proceso de psicoterapia éste no lo sepa
claramente o no lo haya hecho explícito.

Considerando lo anterior, contando con la o las hipótesis planteadas en relación al estado


y situación del consultante, con énfasis en uno u otro modelo, es necesario formular los objetivos
que la intervención psicoterapéutica tendrá. La pregunta acá es ¿Qué hacer? La respuesta busca
co-construir terapeuta y paciente, un plan de acción que incluya ciertos objetivos, estrategias y
técnicas, que aporten a la persona a determinar los caminos alternativos que puede tomar,
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

considerando las dificultades que le pueda traer hacer uso de alguno de ellos. Es de especial
relevancia considerar tanto los recursos y necesidades del terapeuta, como los del paciente, en
función de lo ya señalado respecto de la relación terapéutica sustentada en un Yo-Tú.

Para efectos de facilitar la labor de plantear objetivos psicoterapéuticos, siempre


considerando que éstos son propuestas de parte del terapeuta, que se construyen en la relación
con el paciente y en ningún caso son estáticos, sino que muy por el contrario, son susceptibles de
ser revisados y modificados en construcción permanente con el paciente, se ofrecen algunos
verbos que pueden ser usados:

Promover Descubrir
Facilitar Desarrollar
Favorecer Experimentar
Integrar Explorar
Recuperar Reconocer
Liberar Fortalecer
Canalizar Expresar
Catalizar Contactar

A partir de la premisa holística del Ser del paciente, se elaborarán objetivos relacionados a
las esferas corporal, emocional, mental, espiritual, social, que muestre el sujeto consultante.

IV.-ESTRATEGIAS Y TECNICAS DE INTERVENCION

“..el proceso terapéutico descansa, por parte del paciente, en los dos factores transpersonales de la
toma de consciencia y la espontaneidad, mientras que el terapeuta contribuye a ello con el
estímulo y apoyo de la expresión genuina…” (Claudio Naranjo)

La psicoterapia humanista se basa en el modelo existencial Yo -Tu, Aquí y Ahora. Desde


este modelo, una persona se involucra plena e intensamente con la otra, en una relación donde
cada una con sus necesidades personales y existencias propias, se contactan y se reconocen
mutuamente. Así, ambas personas, terapeuta y paciente, trabajan juntas para lograr que el
segundo aumente su habilidad para experimentar, vivenciar, hacerse responsable y se regule a sí
mismo.

Las técnicas no son la psicoterapia, no la constituyen pero sí le aportan luces al proceso de


encuentro. Cada modelo contenido dentro de la psicoterapia humanista, enfatiza determinados
aspectos del Aquí y Ahora del paciente, que son explorados, sacados a la luz o develados a través
de diferentes técnicas que le son propias.
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

Para efectos de síntesis, se ofrecen algunas técnicas más relevantes.

1.-Psicoterapia Centrada en el Cliente

A. De la Actitud del Terapeuta como Técnica en sí misma:

*Autenticidad o Congruencia. Esto significa tener presentes mis propios sentimientos, y no


ofrecer una fachada externa, adoptando una actitud distinta de la que surge de un nivel más
profundo o inconsciente. Implica también la voluntad de ser y expresar a través de palabras y
conductas, los diversos sentimientos y actitudes que existen en mí. Esta es la única manera de
lograr que la relación sea auténtica; sólo mostrándome tal cual soy puedo lograr que la otra
persona busque exitosamente su propia autenticidad. Para que la congruencia tenga impacto en la
relación, el cliente debe percibir al terapeuta como congruente. Pero éste no puede sencillamente
expresar cualquier sentimiento en un momento dado, surge como respuesta a la experiencia del
cliente, debe ser relevante a la preocupación inmediata de este último.

*Aceptación positiva incondicional que experimento hacia un individuo, es decir un cálido respeto
hacia él como persona distinta y valiosa, independientemente de su condición, conducta o
sentimientos. Aceptación y respeto por todas sus actitudes al margen del carácter positivo o
negativo de éstas. La actitud de aceptación no es sólo un sentimiento sentido dentro del
terapeuta, sino que debe ser comunicada al cliente de forma genuina y espontánea.

*Comprensión empática de cada uno de los sentimientos y expresiones del cliente tal y como se le
aparecen en ese momento. Sólo cuando el terapeuta comprende sus sentimientos y
pensamientos, cuando alcanza a verlos tal y como él los ve y aceptarlo con ellos, se siente
realmente libre de explorarse a sí mismo tanto a nivel consciente como no consciente.

B.-El Reflejo. Instrumento que operacionaliza la comprensión empática. El reflejo se define como
“..un intento por parte del terapeuta por expresar en palabras nuevas las actitudes esenciales
expresadas por el cliente”. Los tipos de Reflejo (Mariscal, 2004):

1. Reflejos simples, se refieren a una devolución verbal del eje de lo dicho por el cliente, como
síntesis aclaratoria para favorecer el discurso y la autoconexión.
2. Reflejos elucídatorio o aclaratorio, poseen el sentido de esclarecer y resumir cognitivamente lo
dicho. Dar luz, aclarar lo que el cliente no ve pero ha expresado. El terapeuta deduce lo que le
pasa al cliente, se diferencia de la interpretación en que es una deducción que se basa en
conocimientos que la persona nos entrega y no se basa en conocimientos que posee el terapeuta.
3. Reflejos de sentimiento, apuntan a resumir la captación por parte del terapeuta de las
emociones implícitas en el intercambio dado en consulta, con el objetivo de favorecer una toma
de conciencia de lo emocional en juego.
4. Reflejos icónicos, permiten la simbolización de una experiencia difícil de verbalizar, a través de
iconos como metáforas, imágenes u objetos presentes.
5. Reflejos evocativos, buscan hacer presente una experiencia pasada con el fin de simbolizarla en
el aquí y el ahora.
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

2.-Terapia Corporal

*La Respiración: el primer paso en la ayuda terapéutica es aumentar la capacidad respiratoria del
paciente. En general, esto porque se observa en los pacientes patrones respiratorios perturbados,
por tensiones musculares crónicas relacionados a conflictos emocionales. Existen diferentes
ejercicios respiratorios que ayudan a estimular y dar profundidad a la respiración tanto abdominal
como torácica, que se realizan tanto de pie como en el suelo.

*Ejercicios bioenergéticos: el terapeuta provoca al paciente para que surjan las emociones
reprimidas a través de las tensiones musculares. Para esto, se ordena al paciente hacer posiciones
estresantes o llevar a cabo movimientos expresivos. Pueden ser acompañados por saltos, brincos,
zapateos, así como masajes, presión en ciertas partes del cuerpo o estimulación directa de una
zona. Dentro de los ejercicios bioenergéticos también se encuentran ejercicios de enraizamiento
(o toma de tierra), el ejercicio del arco bioenergético, ejercicios de desbloqueo emocional
(golpear, empujar), ejercicios con la voz y ejercicios de meditación.

3.-Psicoterapia Transpersonal

*Respiración Holotrópica. Creada por Stan Grof, constituye un método de autoconocimiento,


desarrollo personal y curación relacionado con las dimensiones física, psicológica y espiritual de la
existencia humana. Significa “movimiento hacia la totalidad”. Consiste en la combinación de un
patrón específico de respiración, música evocativa ordenada secuencialmente y una forma
determinada de trabajo corporal orientada al desbloqueo bio-psico-energético, todo lo cual induce
ENOC (Estados No Ordinarios de Conciencia) que a su vez conducen a diversos niveles de la
experiencia humana, que incluye material de la vida perinatal, biográfico y transpersonal. Un sello
de la técnica es su cualidad no directiva basada en la asunción de que cada persona dispone en su
interior del poder, la sabiduría y la capacidad de curarse a sí misma, a lo que Grof llama “Sanador
Interno”. Así, el proceso en esta técnica es dirigido por el propio respirador (paciente) al ser
autodirigido, siendo el papel de los facilitadores algo como una “partera” (Poirot y Cerda, 2007).

*Fantasías, imaginerías, visualizaciones, uso de imágenes mentales (Celis, 2007)

*Ejercicios de focalización, sensación sentida en el cuerpo, meditación, ejercicios de estar


presente (Celis, 2007)
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

4.-Psicoterapia Gestáltica.

La Gestalt integra y combina una serie de técnicas variadas, tanto verbales como no verbales, que
en su conjunto propenden a que el individuo se vivencie a sí mismo tan plenamente como pueda,
restablezca el sano ciclo de satisfacción de sus necesidades e integre todos los aspectos de su ser.
Para esto, podemos diferenciar entre “reglas” y “técnicas” (Yonteff, 1995). Sin embargo, antes de
repasar estas reglas y técnicas, es necesario señalar que el método básico de la terapia gestáltica
se sustenta en la teoría fenomenológica de campo, que determinan las principales características
del método: 1)Confianza en la experiencia inmediata total, en el aquí y ahora, manteniendo entre
paréntesis los prejuicios y expectativas; 2)Una búsqueda del darse cuenta en el campo vivencial de
la percepción; 3)Experimentación sistemática para obtener una descripción de los fenómenos
válida; 4)Búsqueda “del Darse Cuenta del darse cuenta” (insigth del proceso del darse cuenta
individual; 5)Intencionalidad, que se refiere a que aquello que se percibe y quien percibe, son
mutuamente interdependientes.

Reglas: Enmarcan los intercambios entre paciente y terapeuta, así como entre participantes de un
grupo terapéutico, facilitando el darse cuenta, la responsabilización y la integración.

· Aquí y Ahora: La regla del aquí y ahora busca incrementar el Darse Cuenta del
paciente, que es en definitiva tanto el camino (técnica, estrategia) como el fin
(objetivo) del proceso psicoterapéutico en forma global. ¿Qué estás sintiendo
ahora? ¿Qué sientes tú en este momento? ¿Qué estás tratando de evitar ahora?
¿Qué quieres tú o qué esperas tú de mí? Estas cuatro preguntas (Perls, Hefferline
y Goodman, 1951) dirigen la atención a la experiencia inmediata y presente, a los
elementos corporales, emocionales, ideacionales, fantasiosos, etc, que aparecen
en el campo del sujeto. No significa que las experiencias vividas en el pasado por
el paciente no sea relevantes o que las fantasías o miedos no deban ser
explicitados, sino que éstos contenidos, en la medida que son presentificados,
existen en el campo del sujeto ahora, “como presente” por tanto, se invita a que
los haga explícitos, los experimente y los concluya. En ese sentido, se señalan tres
esferas del Darse Cuenta (Stevens, 1976): El Darse Cuenta del Mundo Exterior (lo
que huelo, escucho, toco, veo, degusto); El Darse Cuenta del Mundo Interior
(contacto sensorial con eventos internos presentes: mi piel, mis tensiones
musculares, las manifestaciones físicas de los sentimientos y emociones, como
corazón que palpita o frío en las manos frente a un examen, así como sensaciones
de agrado o molestia existentes en el cuerpo que son propias); y el Darse Cuenta
de la Fantasía (incluye toda la actividad mental que abarca más allá de lo que
transcurre en el presente: imaginar, planificar, explicar, pensar, adivinar, recordar,
etc.)
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

· Yo – Tú: Esta regla se relaciona con la responsabilidad y la participación. Cuando se


habla desde el YO, existe un compromiso vivencial en aquello que se está
diciendo. Se fomenta la toma de conciencia y el darse cuenta. El individuo ejercita
el ser un agente activo en su vida, en vez de pasivo, al cual “le pasan las cosas”.
Cada mensaje, se convierte en una afirmación de una persona particular a otra
persona particular.

· Murmurar: Murmurar es hablar de alguien estando éste presente, teniendo la


posibilidad de hablarle directamente. La confrontación directa moviliza afectos e
intensidad de la experiencia. En terapia individual, al discutir sobre una persona
ausente, el terapeuta gestáltico intentará producir un diálogo vivencial directo,
pidiendo al paciente que imagine y represente una conversación directa con esa
persona.

· Preguntas: Aun cuando las preguntas son aparentemente peticiones de


información, la mayoría de las veces las preguntas son afirmaciones disfrazadas o
peticiones de apoyo. Se pide entonces al paciente que transforme la pregunta en
afirmación, comenzando con el pronombre Yo, favoreciendo en el paciente el ser
asertivo y autoapoyador.

· Semántica: Apunta a descubrir por parte del paciente el efecto que tiene en su
pensamiento, su elección de las palabras. Al explicar las operaciones y
consecuencias de las distintas palabras, pueden entrar al campo focal del paciente
distinciones previamente invisibles. Ejemplo, distinguir entre afecto (Yo siento una
emoción) y cognición (yo siento esperanza), siendo necesario visibilizar en el
segundo caso, otras figuras como yo creo, yo pienso, yo imagino, yo espero..De
este modo, el paciente es entrenado para discriminar o etiquetar de tal manera de
lograr que los referentes de cada palabra sean concretos y claros. Otros ejemplos
“No puedo..”, esconde “No quiero..”; conceptos vagos o ambiguos, se convierten
en experiencias vívidas que favorecen la autoconciencia. La palabra “pero” es otro
ejemplo: “te amo pero estoy enojado contigo”, es un mensaje que contiene dos
ideas, en la cual el pero niega el mensaje primero; al decir “te quiero Y estoy
enojado contigo”, se permite la experimentación de ambas vivencias que puede
conllevar a disminuir la alienación y avanzar en la integración del Self. En vez de
“está temblando”, “estoy temblando”; en vez de “está sofocante el aire”, “estoy
ahogada” y quizás “me estoy ahogando a mí mismo”. En vez de “Debo (o Tengo
que…) ir a visitar a mi madre”, “quiero ir a visitar a mi madre”. Todas estas
modificaciones, apuntan a la responsabilidad y al darse cuenta.
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

Técnicas: Las diversas técnicas o juegos pueden ser usados en terapia individual como grupal, y en
su conjunto tienen como objetivo el descubrir, explorar, sensibilizar e integrar. Existen gran
cantidad de juegos gestálticos, siendo su elección en gran medida dependientes de la pericia del
terapeuta, sus recursos y habilidades, así como de la situación terapéutica. Así mismo, cada
terapeuta puede también crear nuevas experiencias que saquen las resistencias del sujeto a la luz,
promuevan una mayor toma de conciencia de lo que hace, dice, piensa o siente el paciente y
faciliten su proceso de maduración.

Juegos de Diálogos (Silla Vacía, Silla Caliente): Cuando en un paciente se observa una división, el
terapeuta le sugiere que tome por turnos cada una de las partes en conflicto y realice un diálogo.
Esto puede hacerse con cualquier tipo de división (agresivo versus pasivo, por ej.) o con alguna
persona significativa que está ausente. En este último caso, el paciente simula que esa persona
está presente y que se encuentra sentada al frente, desarrollándose un diálogo con ella (con la
representación que el paciente tiene o guarda de esa persona). También se puede llevar a cabo un
diálogo entre partes del cuerpo, por ejemplo, mano izquierda y mano derecha; entre “perro de
arriba” y “perro de abajo”, que representan elementos del sí mismo en conflicto o tensión, siendo
el perro de arriba quien caracteriza la parte del paciente autoritaria, moralizante, intimidadora, y
el de abajo, lo sometido, lo sumiso, lo atemorizado. Afirmaciones típicas del perro de arriba son
“Yo (tú) debo”. La técnica del la Silla Vacía también se utiliza para integrar polaridades, o para
trabajar un síntoma, a través del diálogo con un órgano enfermo (Schnake).

Hacer la ronda: En psicoterapia grupal, cuando un paciente expresa una idea que el terapeuta
observa como significativo o que se relaciona a temas que involucran a otros miembros del grupo,
se le pide al paciente para que lo exprese frente a cada miembro del grupo. Por ejemplo, si el
paciente ha comentado que “está aburrido del grupo”, se le pedirá que frente a cada integrante
diga “yo estoy aburrido de ti..”agregando eventualmente algún otro componente a la expresión,
de modo de favorecer el darse cuenta. No sólo incluye contenidos verbales, también pueden ser
actos como acercarse, acariciar, pelear, etc.

Asuntos Pendientes o Inconclusos: Cualquier Gestalt incompleta constituye un asunto inconcluso


que exige resolución. Generalmente esto se traduce en sentimientos no expresados o incluso en
síntomas. Los pacientes son estimulados a que concluyan aquellos asuntos, pudiendo ser con
personas ausentes (incluso muertas) o con personas presentes en el grupo terapéutico. Para
trabajar lo asuntos pendientes, se propone una especie de encuentro con esa persona que no
está, primero se le pide al paciente que exprese sus sentimientos (generalmente aparece
resentimiento, ira, dolor, amor) para luego chequear si se siente preparado para despedirse y
dejar partir al otro, lo cual también se promoverá. Es necesario señalar que esta técnica, no está
dirigida a cambiar la situación exterior o modificar las cosas “en el mundo afuera”, sino más bien a
cambiar la percepción interna que se hace la persona de los hechos, de sus interrelaciones y de sus
significados, por tanto, favorecer una experiencia personal nueva.
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

Juego de “Asumir la responsabilidad”: En terapia gestáltica se toma en cuenta toda conducta


abierta, sensación, sentimiento y pensamiento de una persona. Muchas veces los pacientes no se
hacen cargo de aquello que expresan, por lo que esta técnica permite favorecer la toma de
consciencia y la responsabilización. Ejemplo: “me doy cuenta que estoy inquieto y nervioso..” a lo
que se le pide que agregue a esa frase “ y me hago cargo de ello” o “ y me hago responsable de
eso”. Se promueve que el paciente deje de echar la culpa al mundo exterior de sus estados y tiene
la oportunidad de hacer algo al respecto.

Juego de Proyecciones: Cuando un paciente imagina que otra persona (otro participante del grupo
o el mismo terapeuta) tiene un determinado sentimiento o rasgo, se le pide que averigue si es o
no una proyección, vivenciando en sí mismo a través de una representación, ese sentimiento o
rasgo.

Juego de Opuestos o Juegos de Roles: Se le pide que represente el rol que exprese lo contrario a
cómo se ve a sí mismo. Puede trabajarse esta técnica pidiendo intencionalmente a un paciente
que ha identificado una característica de sí mismo como problemática, por ejemplo tímido, que
represente el rol de una persona extrovertida. También puede pedirse al paciente que elabore un
listado de características que percibe como opuestas a su forma de actuar y luego las actúe.

Técnica de Contacto-Retirada: La conducta es un continuo que va cambiando de acuerdo a las


necesidades. No podemos estar en permanente actividad o en permanente pasividad. Toda
persona, en determinado momento tendrá necesidad de apartarse del contacto. Esto no se
considera una resistencia, sino el ritmo de contacto-retirada necesario en todo organismo. Así,
cuando el paciente aparece cansado o desea apartarse de la experiencia, se le pide que cierre los
ojos y se vaya en fantasía, a cualquier lugar o situación. Tras describir el lugar o situación, se le
pide que abra los ojos y que vuelva, continuando con la tarea en la que se encontraba. Lo anterior
sirve para recuperar energía y para traer material nuevo al observar hacia dónde lo llevó su
fantasía.

Técnica de Exageración: Pequeños movimientos o gestos pueden sustituir o bloquear el darse


cuenta de procesos afectivos. Esta técnica consiste en pedir al paciente que repita y exagere un
movimiento. Esto eleva la percepción de aquello que bloquea el darse cuenta. Ejemplo, el paciente
se encuentra jugando con sus dedos, se le pide que se centre en ese movimiento y lo exagere, de
modo de poner de manifiesto el significado interno que el gesto o acción tiene. Naranjo señala
que esta técnica puede variar desde la Repetición Simple del movimiento, la Exageración del
Movimiento o gesto, la Exageración y Desarrollo en la cual se le pide al paciente que una vez ha
repetido un número de veces el movimiento, pase a explorar a qué otros movimientos o acciones
le lleva el primero, pudiendo ser sólo movimientos o agregar vocalizaciones; finalmente, puede
pedírsele al paciente que Explicite o Traduzca el movimiento, “poniéndole palabras al
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

movimiento”; ejemplo “ponle palabras a tu movimiento de asentir..” o “si tus lágrimas pudieran
hablar, qué dirián?” o “dale una voz a ese gesto”.

Trabajo de Sueños: Los sueños se utilizan desde la terapia gestáltica para integrar, no para
interpretar. Perls concibe los sueños como mensajes existenciales, mensajes que revelan la vida de
una persona y cómo llegar a los sentidos (Yonteff, 1995). En la técnica gestáltica, se deja que la
persona represente el sueño. Se considera que cada parte del sueño, cada elemento, es una
proyección o parte alienada del individuo. Al tomar el paciente cada parte y “ser eso”, se produce
un encuentro entre las partes divididas, que conduce a la integración.

Técnica de Identificación con Objetos: (Stevens, 1976) Para favorecer la autoexploración y


autoconocimiento. Ya sean objetos presentes en la escena u objetos “traídos” a través de la
imaginación (un objeto de su dormitorio, un objeto de su casa por ejemplo), se le pide al paciente
que en un primer momento describa las características del objeto seleccionado, en todos sus
aspectos y variables, para luego pedirle que se indentifique con ese objeto, que se convierta en
aquello y sea esa cosa, describiéndose a sí mismo como “yo soy .(una botella, una caja de madera,
etc).”. Se hace hincapié tanto a los elementos y características obvias que el paciente explicita
como aquellos que evade como vehículos de explorar su existencia.

Técnicas de Identificación y Actuación: (Naranjo, 1990) Se relacionan a las anteriores. Naranjo


señala que la actuación es una parte importante de la terapia gestáltica, tanto en el sentido
externo de pasar por los movimientos que calzan en un determinado rol como en el sentido
interno de vivenciarse como otro, imaginar que uno mismo posee las cualidades o atributos o
acciones de otros seres o cosas. En este sentido, la actuación le da expresión motora a una idea,
sentimiento o imagen. La actuación implica identificación, por ejemplo, el terapeuta le pide al
paciente que no sólo le ponga voz “ al bebé llorón dentro de ti..”, sino que “sé ese bebé llorón..”,
promoviéndose una identificación más fuerte o por el contrario, la toma de consciencia de aquello
que se está tratando de evitar. Las aplicaciones fundamentales de la actuación son la
representación de sueños, la actuación de anticipaciones del futuro, la representación de
situaciones del pasado y la representación de las diferentes partes de la personalidad que están en
conflicto (como polaridades).

Técnicas de Asimilación de Proyecciones: El lenguaje verbal y del cuerpo no son los únicos
lenguajes utilizados en terapia gestáltica, también el simbólico, como expresiones artísticas:
dibujo, pintura, modelaje, danza (ver biodanza). Se busca incorporar o integrar lo alienado a través
de la re-identificación, del mismo modo de los sueños o las fantasías guiadas. Si se está trabajando
con un dibujo, se comparte en primera persona (Yo) de modo de darse cuenta el paciente de
aquellos elementos proyectados.
Ps. Paula Díaz Fuentes

Ps. Mónica Poblete Muñoz

Fantasías dirigidas: En la forma de viajes, encuentros con seres, búsqueda de objetos de


cualidades particulares (cofre submarino, el Sabio en la Cueva, El Rosal) se usan para favorecer la
sensibilización o excitación o para graduar algún otro experimento.

Valdivia, noviembre de 2016.-

You might also like