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UNAM - Facultad de Ciencias Profesor: José Marquina

Licenciatura en Física Luciano Plascencia Valle


Temas selectos de Física: Isaac Newton 20 de Marzo de 2008
Reporte Nº 6: José E. MARQUINA, “La meta de resolver problemas”
(en La tradición de investigación newtoniana, UAM Iztapalapa, México 2006)

El mayor problema de la ciencia del movimiento del siglo XVII era el de construir una dinámica consistente con
la cinemática galileana y que replanteara el problema de la física celeste, de forma tal que se pudieran validar o
invalidar las diversas posturas cosmológicas prevalecientes (elipses keplerianas y vórtices cartesianos). La meta
newtoniana (cumplida a cabalidad en los Principia) de construir una dinámica, representa el marco general en el
que deben verse la infinidad de problemas, tanto empíricos como conceptuales, que resuelve y genera la
tradición de investigación (TI) newtoniana. Para ver la relevancia de la dinámica newtoniana, recorramos la
ciencia del movimiento hasta antes de los Principia.

I. MECÁNICA TERRESTRE

1. GALILEO (1564-1642): Discorsi (1638).


a) Su concepción del movimiento elaborada le permite construir una cinemática en la que el movimiento no
debe ser entendido como un proceso sino como un estado en el que el movimiento y el reposo tienen el
mismo status ontológico. Esto le permite plantear que el movimiento de un proyectil se puede
descomponer en una componente horizontal y otra vertical.
b) El ideal pitagórico de la completa geometrización del cosmos, que implicaba la sustitución de los cuerpos
físicos por objetos geométricos, se ve frenada por el hecho de que Galileo no puede (ni siquiera intenta)
deshacerse de la noción de pesantez. Para él, los cuerpos físicos son, por definición, cuerpos graves y su
física se constriñe a la cinemática de los graves, con lo que se acerca al principio de inercia (1ª Ley de
Newton).
c) Galileo describe los cómos del movimiento sin preocuparse del por qué: nunca se preocupa por el origen
de la gravedad: “No me parece éste el momento más oportuno para investigar la causa de la aceleración
del movimiento natural y en torno a la cual algunos filósofos han proferido distintas opiniones […].
Tales fantasías, aparte de otras muchas, habría que irlas examinando y resolviendo con bien poco
provecho” (!).
d) En la cinemática de los graves se da, paradójicamente, la coincidencia entre el triunfo de la construcción
de un nuevo concepto de movimiento y los límites discursivos que impone la descripción del movimiento
sin apelar a las causas del mismo. En adelante nadie podrá ignorar los planteamientos galileanos, pero
será necesario trascenderlos.
e) Galileo ha cambiado bruscamente la atmósfera intelectual, de tal forma que ya no “se trata de hacer la
crítica de la física aristotélica, de analizar sus fundamentos, sus fallos, sus contradicciones… la física
tradicional está muerta. E incluso enterrada. No hay que ocuparse más de ella. Lo que hay que hacer…
es reemplazarla” (A. Koyré).

2. DESCARTES (1596-1650): Principia philosophiae (PP, 1644), Le Monde ou Traité de la Lumiere (LM,
1677).
a) Busca las leyes que Dios le ha impuesto a la naturaleza y que, de alguna manera, son consustanciales con
ella: las causas de los efectos observados. Construye una nueva filosofía mecánica de la naturaleza:
plantea mecanismos causales que dan cuenta del movimiento (y no una ciencia cuantitativa del
movimiento, como Galileo).
b) 3 Leyes del movimiento, por “las cuales se hace necesario pensar que Dios hace actuar a la naturaleza” 1:

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Y que se siguen sólo de “que Dios es inmutable, y que al actuar siempre del mismo modo produce siempre el mismo
efecto”, y de que “Dios conserva cada cosa por medio de una acción continuada”. “Sólo Dios es el autor de todos los
movimientos que hay en el mundo en tanto existan y en tanto sean rectos, pero […] son las diversas disposiciones de la
materia las que los tornan irregulares y curvos”.
i) Permanencia en el mismo estado: “Cada cosa se mantiene en el estado en el que se encuentra,
mientras nada cambie” (PP 1ª). “Toda parte de la materia, individualmente, continúa siempre
existiendo en un mismo estado, mientras el encuentro con las otras no la obligue a cambiarlo… si ha
comenzado a moverse, continuará haciéndolo con la misma fuerza y hasta que las otras la detengan o
la retrasen” (LM 1ª).
ii) Conservación del movimiento rectilíneo: “Cada cuerpo en movimiento tiende a conservar su
movimiento en línea recta” (PP 2ª). “Mientras que un cuerpo se mueve, aunque su movimiento se dé
a menudo en línea curva, y que no se puede jamás hacer ninguno que no sea en alguna forma
circular… de cualquier modo cada una de sus partes individualmente, tiende siempre a continuar el
suyo en línea recta” (LM 3ª)2.
iii) Conservación de la cantidad de movimiento 3: “Si un cuerpo en movimiento choca con otro más
fuerte que él mismo, no pierde nada de su movimiento y si choca con uno más débil que puede
moverse, pierde tanto de su movimiento como le cede al otro” (PP 3ª). “Cuando un cuerpo empuja a
otro, no podría darle ningún movimiento si no perdiera al mismo tiempo proporcionalmente el suyo,
ni quitárselo sin que el suyo aumente otro tanto” (LM 2ª) 4.
c) Descartes usa términos que no define con claridad, como fuerza (cf. 1ª Ley). Es claro que entiende por
fuerza no la causa del movimiento, sino, tal vez, “la capacidad de actuar de un cuerpo en movimiento”
(Westfall).
d) Galileo y Descartes divergen en sus metas, pero “convergen en la negación de la existencia de causas
ocultas y en su incapacidad de plantear las causas del movimiento”. Ambos hicieron sólo cinemática.
Galileo, con su matematización de la naturaleza, no intentó construir una dinámica, y Descartes, con su
filosofía mecánica, intentó construirla pero no lo logró.

3. HUYGENS (1629-1695): De motu corporum ex percussione (1656; publicado en 1703).


a) Tres hipótesis básicas de su teoría del impacto (describen cualquier colisión entre cuerpos iguales):
i) Inercia: “Una vez que un cuerpo ha sido puesto en movimiento, si nada se le opone, continuará este
movimiento con la misma rapidez en una línea recta” (fusión de las dos leyes de Descartes).
ii) Simetría del impacto: “Si dos cuerpos iguales, perfectamente duros y que se mueven con igual
rapidez en direcciones opuestas, chocan uno con el otro, cada uno de ellos será reflejado sin pérdida
alguna de su rapidez” (casi tomado de Descartes) 5.
iii) Principio de relatividad del movimiento (influencia de Galileo): Si el marco de referencia en el que
se dan las colisiones se mueve con velocidad uniforme, se puede ajustar dicha velocidad de forma tal
que todas las colisiones puedan ser observadas por un observador externo como el impacto entre
cuerpos iguales con velocidades iguales y opuestas6.
b) Como consecuencia, un sistema de dos cuerpos que intervienen en una colisión pueden ser considerados
como uno solo ubicado en el centro de gravedad del sistema, el cual “continúa siempre con un
movimiento uniforme en la misma dirección sin ser perturbado por cualesquiera impacto de los cuerpos”.
Con esto, ¡Huygens convierte el problema del impacto entre dos cuerpos en un problema equivalente a
los resueltos por medio de la cinemática galileana, en los que el marco de referencia referido al centro de
gravedad es el ideal para el tratamiento cinemático!
c) Dos hipótesis adicionales (para cuerpos desiguales):
i) El cuerpo mayor comunica al menor parte del movimiento, con lo que pierde una parte de su
movimiento propio.

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Es evidente que la inercia newtoniana es el resultado de fusionar estas dos leyes cartesianas. Pero Newton le asignó la
paternidad del concepto de inercia a Galileo, sin hacer referencia alguna a los Principia de Descartes, que debía conocer.
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Para Descartes, la cantidad de movimiento es el producto de la “extensión” del cuerpo por su rapidez (escalar, no vector).
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Pues Dios ha “puesto cierta cantidad de movimiento en toda la materia en general desde el primer momento en que la
creó” y “la conserva siempre igual”.
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Sin embargo, Huygens avanza más allá de Descartes y casi llega al concepto de fuerza: “La misma fuerza que le da una
cierta velocidad a un cuerpo en reposo, es capaz de conferir la mitad de dicha rapidez a un cuerpo que sea el doble del otro”.
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Huygens demuestra que tanto las leyes del impacto como el principio de conservación de la cantidad de movimiento de
Descartes están mal y, dado que el movimiento es relativo y que varía de acuerdo al marco de referencia, la cantidad de
movimiento también tiene que considerarse como relativa, dependiendo del marco de referencia.
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ii) Cuando un cuerpo en impacto conserva todo su movimiento, el otro ni gana ni pierde 7.
d) Nuevo principio de conservación: Al abandonar deliberadamente las consideraciones dinámicas del
impacto, la cinemática de Huygens relaciona en forma natural el impacto con la caída libre, con lo que
descubre que “cuando dos cuerpos chocan uno con otro, la cantidad obtenida sumando los productos de
las magnitudes [masas] de los de los cuerpos individuales multiplicados por los cuadrados de sus
velocidades, se ha encontrado que será el mismo antes y después del impacto”. Esta cantidad constante
mv2 es distinta para cada marco de referencia, y Huygens cree que es sólo una cantidad, sin un significado
físico especial.
e) Movimiento de los péndulos: nuevamente restringe su análisis al carácter cinemático del fenómeno.
f) Movimiento circular:
i) Fuerza centrífuga (Fc): Un cuerpo se moverá en círculo únicamente si se le constriñe a hacerlo, pues
su tendencia o conato (conatus) es a alejarse del centro. Así, La fuerza centrífuga es una tendencia y
no una fuerza actuante.
ii) Dado que el peso tampoco es una fuerza actuante, sino otra tendencia del cuerpo, Huygens hizo el
cálculo cinemático galileano y halló que Fc ~ v2/r.
g) Huygens tuvo todos los elementos para la elaboración de una dinámica consistente, pero les dio
sistemáticamente la vuelta para recluirse en conceptualizaciones cinemáticas.

4. LEIBNIZ (1646-1716): Acta eruditorum. Brevis demostratio errores memorabilis Cartesii et aliorum circa
legem naturalem (1686), Essay de dynamique (1692), Specimen dynamicum (1695). Autor de la palabra
dinámica.
a) Descartes cometió un “error memorable” al identificar la cantidad de movimiento con la fuerza, pues la
correcta medida de la fuerza (vis viva) es mv2, el número de Huygens sin significado físico, al que ahora
Leibniz le dará el papel central en la descripción dinámica (así como las fuerzas muertas serán las
centrales en la estática)8.
b) Conservación del momentum: Leibniz transforma la cantidad de movimiento (escalar) de Descartes en
el momentum (vector) y llega al principio de conservación del momentum.
c) Conservación de la vis viva: Leibniz translada la cinemática de cuerpos perfectamente duros de Huygens
a la dinámica de cuerpos perfectamente elásticos y llega al principio de conservación de la vis viva.
i) Al analizar impactos imperfectos, Leibniz se acerca al actual principio de conservación de la
energía: “Esta pérdida de fuerza total… no destruye la verdad inviolable de la ley de la conservación
de la fuerza en el mundo. Porque lo que es absorbido por las partes mínimas no es absolutamente
perdida por el universo, aunque es perdido por la fuerza total de los cuerpos recurrentes”.
d) Así, para Leibniz, la fuerza viva es algo que tiene un cuerpo, asociado a su movimiento (similar a la
actual energía cinética), y no tanto algo externo (similar a la fuerza newtoniana, que es algo similar a y
está prefigurada en la fuerza muerta de Leibniz).
e) Leibniz fracasa al analizar el problema central de la mecánica racional del siglo XVII: el movimiento
circular, en el que hay una acción continua de fuerzas newtonianas pero sin cambios en la energía
cinética, es decir, es un movimiento acelerado sin cambios en la vis viva.
f) El caso de Leibniz muestra cómo la nueva concepción del movimiento, debida fundamentalmente a
Galileo y Descartes, posibilita la formulación de una dinámica, pero no la predetermina.

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Esto ocurre con cuerpos desiguales en los que la rapidez (que es un escalar) de cada uno de ellos es inversamente
proporcional a su magnitud (masa) respectiva y en el que cada uno conserva su movimiento original (esto es, la rapidez se
mantiene, pero cambia la dirección del movimiento).
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“La fuerza es de dos tipos: la primera, la cual llamo fuerza muerta, porque el movimiento todavía no existe… y hay
solamente una solicitación al movimiento… la otra es la fuerza ordinaria combinada con el movimiento actual, al cual llamo
fuerza viva. Un ejemplo de fuerza muerta es la fuerza centrífuga, y de manera semejante la fuerza de gravedad o la fuerza
centrípeta… Pero en los impactos… la fuerza viva procede de un número infinito de continuas impresiones de fuerza
muerta”. Para Westfall, la separación entre estática y dinámica es el elemento central para el nacimiento de la dinámica.
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II. MECÁNICA CELESTE

1. KEPLER (1571-1630): Mysterium cosmographicum (1596), Astronomia nova (=“Comentario sobre Marte”,
1609).
a) Se propone la construcción de una dinámica celeste que, además de la descripción de los movimientos
planetarios (lo cual hacen sus 3 leyes), dé cuenta de la causa de dichos movimientos: “será preciso
establecer una de dos: o que las almas motrices son más débiles cuanto más lejos se hallan del Sol, o bien
que sólo hay un alma motriz en el centro de todos los orbes, esto es, en el Sol, que empuja más
fuertemente a un cuerpo cuanto más próximo se halle, mientras que para los lejanos, debido a la distancia
y al debilitamiento de su fuerza, [es] como si languideciera. […] el Sol proporciona movimiento en la
misma razón en que proporciona luz”9.
b) El Sol opera como una especie de escoba que barre a los planetas y los hace avanzar, venciendo la pereza
o inercia (como él la llama) de los planetas, que se oponen a moverse y se resisten a la fuerza que emana
del Sol10. Para poder explicar esta acción del Sol, Kepler aventuró que el Sol giraba en torno a su propio
eje, lo cual, curiosamente, se demostró como cierto varios años después.

2. HOOKE (1635-1703): Cutlerian Lectures (1670), Attempt to prove the motion of the Earth by observation
(1674), Cartas a Newton (24 de noviembre de 1679, 6 y 17 de enero de 1680).
a) Hooke ilustra el nivel de confusión y falta de rigor terminológico y conceptual de la época en relación
con las fuerzas: “fuerza, presión, empeño, ímpetu, intensidad, gravedad, potencia, movimiento, o como
quieran llamarla”.
b) Su aportación fue la intuición física al analizar el movimiento orbital de los planetas. Huygens se había
interesado por la tendencia de los cuerpos a alejarse del centro; Hooke se centró en la constricción de
dicho movimiento, causante de que estuvieran en órbita.
c) Tres hipótesis:
i) “Todos los cuerpos celestes, sin excepción alguna, tienen una atracción o gravitación hacia su propio
centro, gracias a la cual, no sólo atraen sus propias partes e impiden su desintegración, tal como
observamos en el caso de la Tierra, sino que también atraen a todos los demás cuerpos celestes que se
hallan bajo su radio de acción”.
ii) “Todos los cuerpos que han recibido un movimiento simple y directo continúan moviéndose en línea
recta, hasta que por la intervención de alguna otra fuerza efectiva son desviados y obligados a
describir un círculo, una elipse o cualquier otra curva más complicada”.
iii) “Estas fuerzas atractivas son tanto más poderosas en su acción cuanto más próximas a sus centros
está situado el cuerpo sobre el que actúan”.
iv) Hooke obtuvo de la 3ª Ley de Kepler la suposición de que “la atracción está, recíprocamente, en
proporción duplicada al centro” (~ 1/r2), y escribió a Newton que “ahora queda por conocer la
propiedad de una curva (no circular, no concéntrica) hecha por un poder atractivo central el cual hace
que las velocidades de caída desde la línea tangente de movimiento rectilíneo a cualquier distancia
estén en una proporción duplicada de las distancias tomadas recíprocamente. No dudo que por su
excelente método pueda encontrar fácilmente qué curva debe ser, y sus propiedades, y sugerir una
razón física para esta proporción”.

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“Sólo hay un alma motriz. […] Yo creía absolutamente que la causa que movía a los planetas era una alma… Pero cuando
consideré que esta causa motriz se debilitaba con la distancia y que la luz del Sol también se atenuaba con la distancia,
concluí de ello que esta fuerza es algo corporal, si no propiamente, al menos equívocamente; tal y como decimos de la luz
que es algo corporal, esto es, una emisión procedente de un cuerpo, aunque desmaterializada”. Esta evolución de Kepler,
del anima motrix a la vis, representa una auténtica metáfora de las transformaciones conceptuales animistas a las mecánicas,
en los siglos XVI y XVII.
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Soprendentemente, en la Introducción de la Astronomía Nova, Kepler plantea una dinámica gravitacional que contradice
su errónea dinámica del anima motrix (convertida en vis) que desarrolla en el resto del libro: “La gravedad es la tendencia
de cuerpos afines (es decir materiales) hacia el contacto o la unión (y de este género es también la fuerza magnética), de
suerte que la Tierra atrae a una piedra mucho más que lo que la piedra atrae a la Tierra […]. Si colocáramos dos piedras en
cualquier parte del espacio, una cerca de la otra, fuera del alcance de un tercer cuerpo afín, las piedras se juntarán en un
punto intermedio como ocurre con los cuerpos magnéticos, y cada piedra se aproximará a la otra en proporción a la masa de
la otra […]. Si la Tierra cesara de atraer a las aguas del mar, éstas se levantarían y volarían a la Luna”.
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De los planteamientos anteriores se desprende la necesidad de construir una dinámica, consistente con la
cinemática galileana, que aclare, lingüística y conceptualmente, el concepto de fuerza, entendido éste como
causa del movimiento. Esto deberá permitir la solución de los muchos problemas empíricos (tanto de la física
terrestre como de la celeste) que se desprenden de la solución definitiva de los tres grandes problemas mecánicos
de la época: la caída libre, el impacto y el movimiento circular.

III. NEWTON (1642-1727): Principia mathematica philosophiae naturalis (1687). Definiciones.

1. Cantidad de materia (masa o cuerpo): “es la medida de la misma, surgida de su densidad y magnitud
conjuntamente” (m=ρV)11. “Lo mismo se da a conocer mediante el peso de cada cuerpo, pues la masa es
proporcional al peso”12. Con esta simple definición, Newton ha abandonado por completo la cinemática de
los graves galileana para sustituirla por una dinámica general.
2. Cantidad de movimiento: “es la medida del mismo, surgida de la velocidad y la cantidad de materia”
(P=mv). A diferencia de Descartes, Newton habla de masa (no de extensión) y de velocidad, que es vector
(no de rapidez, que es escalar).
3. “Fuerza” insita, innata, de inercia o de inactividad (vis inertiae): “es un poder de resistencia, por medio
del cual todo cuerpo, en tanto que permanece, continúa en su estado presente ya sea de reposo o de
movimiento en una línea recta”. “Esta fuerza es siempre proporcional a su cuerpo [masa] y sólo difiere de la
inactividad de la masa por el modo de concebirla”.
a) Newton se enfrenta al problema de caracterizar a la inercia apelando, incorrectamente, al concepto de
fuerza (vis), pero aclarando que “un cuerpo sólo ejerce esa fuerza [la vis inertiae] cuando otra fuerza
impresa en él trata de alterar su estado”, con lo que, explícitamente, está marcando la clara diferencia
ontológica entre la fuerza de inercia y las fuerzas impresas.
b) Resulta innecesaria esta definición, dada la 1ª Ley. A decir de Newton, esta vis inertiae es “un poder, por
medio del cual…” sucede lo que describe la 1ª Ley.
c) Lo interesante de esta definición es que la vis inertiae es siempre proporcional a la masa y es ésta la que,
en última instancia, opone resistencia al cambio de estado, con lo que la caracterización de la masa, dada
en la Def. 1, se ve ampliada por la propiedad inercial.
4. Fuerza impresa: “es una acción ejercida sobre un cuerpo para cambiar su estado, bien sea de reposo o de
movimiento uniforme en línea recta”. Dicha “fuerza consiste sólo en la acción y no permanece en el cuerpo
cuando la acción concluye”, de forma tal que no le aporta nada al cuerpo que no sea su cambio de estado (ej:
percusión, presión y fuerza centrípeta).
a) Con esta definición, la fuerza deja de ser un atributo de los cuerpos en movimiento, como se le concebía
en la filosofía mecánica, y se convierte en una acción capaz de modificar el estado del cuerpo.
5. Fuerza centrípeta: “es aquélla por la cual los cuerpos son arrastrados o impelidos, o tienden de cualquier
modo hacia un punto como hacia su centro”.
a) “De este tipo es la gravedad, por cuya mediación los cuerpos tienden hacia el centro de la Tierra… y esa
fuerza ––sea la que fuere–– en cuya virtud los planetas son continuamente apartados de los movimientos
rectilíneos que de otra manera seguirían, y obligados a girar en órbitas curvas”. A ésta se refería Hooke
en sus cartas a Newton en 1679.
b) “Una piedra que da vueltas en una honda se esfuerza por alejarse de la mano que la hace girar, y por ese
esfuerzo distiende la honda tanto más cuanto que con mayor velocidad gira, y sale volando tan pronto es
liberada. Llamo fuerza centrípeta a aquélla que se opone a ese esfuerzo, y mediante la cual la honda atrae
continuamente la piedra hacia la mano y la retiene en su órbita, porque se dirige hacia la mano como
hacia el centro de la órbita… Si no fuese por la gravedad, un proyectil no se desviaría hacia la Tierra,
sino que continuaría en línea recta con un movimiento uniforme… Es su gravedad quien le aparta

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“La formulación dada por Newton […] no es feliz. El círculo vicioso es evidente, pues no puede definirse la densidad
sino como la masa en la unidad de volumen. Newton sintió que todo cuerpo llevaba consigo una característica determinante
del movimiento que era diferente de su peso, y que con él llamaremos masa, mas no logró expresar correctamente este
conocimiento” (E. Mach).
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“La distinción que se hace aquí es entre masa inercial (mi) y masa gravitacional (mg). Por masa Newton entiende la masa
inercial mi y por peso él entiende g·mg, donde mg denota al masa gravitacional y g el valor de la gravedad” (S.
Chandrasekhar).
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continuamente de un curso rectilíneo haciendo que se desvíe más o menos hacia la Tierra… así también la
Luna… puede ser desviada continuamente del curso rectilíneo que seguiría por su fuerza insita [inercia] y
obligada a girar en su órbita actual, y sin esa fuerza la Luna no podría ser mantenida en su órbita”.
6. Cantidad absoluta de una fuerza centrípeta: “es una medida proporcional a la eficacia de la causa que la
propaga desde el centro por las regiones circundantes”. Es decir, la fuerza centrípeta puede ser mayor o
menor, dependiendo de la distancia (F~1/rn).
7. Cantidad acelerativa de una fuerza centrípeta [aceleración]: “es una medida proporcional a la velocidad
que genera en un tiempo dado”. Es decir, lo que produce la fuerza centrípeta es una aceleración
(F~a=Δv/Δt), de tal forma que sin fuerzas no hay aceleración sino reposo o movimiento rectilíneo uniforme.
8. Cantidad motriz de una fuerza centrípeta [fuerza]: “es una medida proporcional al movimiento que
genera en un tiempo dado” (F=ΔP/Δt).
a) “Por lo cual la fuerza acelerativa será a la motriz lo que la celeridad es al movimiento [a/F=Δv/ΔP=1/m].
Porque la cantidad de movimiento surge de la celeridad multiplicada por la cantidad de materia
[ΔP=mΔv], y la fuerza motriz surge de la acelerativa multiplicada por la misma cantidad de materia
[F=ma]”.
b) “Que esa causa sea algún cuerpo central… o alguna otra cosa cualquiera no es cuestión sobre lo que me
pronuncie todavía. Pues aquí sólo pretendo dar una noción matemática de estas fuerzas, sin especular
sobre sus causas y sedes físicas”.

IV. BALANCE

1. Newton prácticamente ha construido su dinámica13 a través de estas ocho definiciones, las cuales permiten:
a) Diferenciar a la masa del peso y asignarle la propiedad de inercia,
b) Entender a la fuerza como algo que se ejerce sobre el cuerpo para cambiar su estado de reposo o
movimiento rectilíneo uniforme,
c) Plantear el carácter acelerativo de las fuerzas y cuantificarlas con base en la masa y la aceleración.
d) Además, los Corolarios I y II (a las Leyes) aclaran el contenido vectorial de la cantidad de movimiento y
de la fuerza, y plantean el principio del paralelogramo14.
2. La dinámica de Newton aporta un concepto de fuerza definido cuantitativamente y que, además, puede ser
generalizado a cualquier situación dinámica que se presente en un marco de referencia inercial (Def. 3 y 1ª
Ley). Más aún, ha permitido resolver problemas que Newton no se planteó (como de cuerpos con masas no
constantes o en marcos de referencia no inerciales, donde aparecen fuerzas ficticias, como la centrífuga de
Huygens, la de Coriolis y la de Euler).
3. Newton resolvió los tres problemas mecánicos pendientes en el siglo XVII: caída libre, impactos y
movimiento circular. Más aún, describió el movimiento curvilíneo, pues desde su dinámica Newton pudo
derivar las 3 Leyes de Kepler (con elipses). Y, además, al mostrar la imposibilidad de los vórtices cartesianos
en el Libro II, zanjó finalmente el problema cosmológico.
4. En el Libro III desarrolla su idea de la Gravitación Universal, con la que resuelve problemas empíricos como
las mareas (parcialmente), las trayectorias de los cometas, las irregularidades en el movimiento lunar
(parcialmente), la precesión de los equinoccios y la oscilación del eje terrestre (aunque no puede responder a
la pregunta de por qué todos los planetas giran en la misma dirección, lo cual sí hicieron Kepler y Descartes).
5. Por otro lado, se generan dos graves problemas conceptuales (la acción a distancia y la absolutización del
espacio, tiempo y movimiento) y no se resuelve la necesidad de alcanzar la máxima precisión lingüística a
través de un aparato matemático ideal para la descripción (cosa que Newton sí pudo haber hecho, pues ya
había inventado el Cálculo, pero, como no lo había dado a conocer, lo utiliza sólo metafóricamente).

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Sólo falta el concepto de interacción, que planteará en la 3ª Ley, con la pareja acción-reacción.
14
Corolario I: “Un cuerpo afectado simultáneamente por dos fuerzas describirá la diagonal de un paralelogramo en el
mismo tiempo en que describiría los lados de ser afectado separadamente por esas fuerzas”. Corolario II: “Y así es
explicada la composición de cualquier fuerza directa AD, partiendo de cualesquiera fuerzas oblicuas AC y CD, y a la
inversa, la descomposición de cualquier fuerza directa AD en dos fuerzas oblicuas AC y CD. Tales composiciones y
descomposiciones son abundantemente confirmada por la mecánica”. Aunque la ley de composición de fuerzas era
conocida desde la antigüedad (Duhem), fue en 1687 cuando Varignon plantea su famoso teorema: “El momento de la
resultante de dos fuerzas es igual a la suma algebraica de los momentos de sus componentes”.
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