A pesar de la creación del consejo privado para la competitividad en miras de
analizar y dar cuenta del rumbo que debe tomar el país en dicho termino, en tiempos electoras parece que esto no importara, se toman temas de debates entre los presidenciales que no son de fondo ni de forma. El consejo privado propone un plan de desarrollo para los próximos cuatro años, con en indicadores que permiten dar cuenta de los avances basados en cinco áreas prioritarias, como capacidad empresarial, formalización, capital humano, mercados eficientes y logística. Este consejo privado considera que estos pilares son ejes estratégicos que el país ha abandonado parcialmente y que le ha impedido el desarrollo por la ausencia de una política que logre integrar todo en una misma materia. El gobierno de santo realmente decepciono y no fue innovador. Sectores como el comercio, turismo no fueron realmente fructíferos, si el sector de las TIC´s; en el tema de productividad se perdieron años y recursos en excesivas relaciones diplomáticas. Hay que reconocerle mucho al repunte del precio del petróleo para que estos últimos tiempos del gobierno actual haya podido mostrar pequeños resultados.
El consejo pide abandonar la mermelada y la improvisación en términos de política
estatal, los objetivos deben ser fijados con estudios técnicos para evitar la erosión del país en indicadores internacionales como el riesgo país y la calificación de la deuda como paso estos cuatro años. Se deben fijar los objetivos en termino de productividad de forma que contribuya al crecimiento económico del país y no de forma contraria, se debe lograr cumplir la meta de multiplicar por tres el número de estudiantes en las instituciones educativas, el principal problema de Colombia es su capital humano poco calificado. La corrupción ya permeo al Sena, principal institución educativa del país para las personas de bajos recursos, este desastre es un legado notorio del gobierno de santos. El gobierno que viene no debe ignorar los consejos de los empresarios.