REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

EJIDO ESTADO MÉRIDA

IDEARIO EDUCATIVO BOLIVARIANO Y

ROBINSONIANO

VIGENTES EN EL SIGLO XXI.

SU INFLUENCIA EN EL PENSAMIENTO CRÍTICO

DE EDUARDO GALEANO Y EN LA EDUCACIÓN

VENEZOLANA
ENSAYO

AUTOR: KENIA M. ZAMBRANO A.

C.I: 13.5249.17

Ejido 24 de julio del 2017

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Simón Carreño Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1769.

Criado en casa del Sacerdote Alejandro Carreño y doña Rosalía Rodríguez,

tomando sus apellidos. Con pocos años de diferencia le correspondió ser el

maestro de Simón Bolívar, a quien con sumo amor y dedicación ayudó a

formar su personalidad e ideales de igualdad, justicia y unidad. Como él

mismo lo manifestara en una carta: “…Ud. Formó mi corazón para la libertad,

para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero

que Ud. me señaló. Ud. fue mi piloto aunque sentado sobre una de las

playas de Europa. No puede Ud. Figurarse cuán hondamente se han

grabado en mi corazón las lecciones que Ud. me ha dado; no he podido

jamás borrar siquiera una coma de las grandes sentencias que Ud. me ha

regalado…”

Hablar de Simón Rodríguez es hablar de Simón Bolívar y viceversa, es el

maestro enseñando y educando a su estudiante, no solo en lo académico

sino en lo humano, tanto aprendió Bolívar de Rodríguez y tanto le agradeció

que juró frente a él, darle libertad a su Patria, la que estaba siendo oprimida

por el yugo español. Simón Rodríguez es un destacado pedagogo

venezolano, los historiadores e intelectuales latinoamericanos, lo consideran

como uno de los principales pensadores que influyeron en la formación de

los futuros luchadores independentistas.

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A pesar de ser muy joven, pues solo tenía 25 años cuando salió de

Venezuela, Ramón de la Plaza lo describe de esta manera: “ Don Simón, con

dotes muy altas de intelectualidad, sufría las consecuencias de un carácter

altivo, duro e independiente; con ideas y costumbres verdaderamente

singulares” , cabe destacar que al maestro Rodríguez y a Bolívar les tocó

vivir en una época donde existía una estratificación étnico-social que, para

todo el país, se hallaba clasificada de la siguiente manera : blancos

peninsulares y canarios y blancos criollos, el 20,3 %; pardos, negros libres y

manumisos y negros esclavos, el 61,3 %; negros cimarrones, indios

tributarios, indios no tributarios y población indígena marginal, el 18,4 por

ciento. La descripción de la ciudad la hicieron tanto el historiador José

Oviedo y Baños como Alejandro Humboldt.

El contexto, social, cultural, político, económico e ideológico en el que les

correspondió accionar a Simón Rodríguez y a Simón Bolívar, era sin duda

alguna adversa a un pensamiento liberador, al concepto de igualdad,

educación general, al pensamiento crítico y creador. Fueron Rodríguez y

Bolívar dos grandes revolucionarios en materia educativa para la época,

Rodríguez la plantea como herramienta fundamental para la construcción de

la República, plantea el nacimiento de la educación para las masas, para los

desposeídos, es la formación del hombre para la acción, para el hacer, para

el uso de la razón, para la práxis. Una de sus frases polémicas para la

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época: “la ignorancia de los principios sociales es la causa de todos los

males que el hombre se hace y hace a otros”. Por su parte Simón Bolívar en

su Discurso de Angostura nos señala: "La educación popular debe ser el

cuidado primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y Luces son los

polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades".

Para ambos la educación debía implementarse de manera de enseñar al

hombre a ser republicano, es por ello que le hacen hincapié en las

orientaciones políticas de Estado que todo ciudadano debe manejar para

comprender el tiempo histórico que le corresponde vivir y cómo puede

insertarse en el quehacer político para la construcción de esa tan anhelada

república.

Si traemos este pensamiento a nuestra actualidad podemos entender por

qué el gobierno revolucionario ha tomado como pilares fundamentales para

la educación el ideario de estos grandes hombres, cuyos principios de

honestidad, responsabilidad, amor a la Patria, claman por “un pueblo que no

solo quiera ser libre y fuerte, sino también virtuoso”.

Este pensamiento ha sido sembrado y hoy tiene frutos, en personajes,

escritores, intelectuales importantes de Latinoamérica como por ejemplo

Eduardo Galeano, propiciando el encuentro con lo que se ha llamado la

praxis alternativa latinoamericana: la educación popular, la educación

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dialógica y crítica. Donde el Estado docente tiene el deber supremo de

formar hombres y mujeres integrales capaces de reconocer sus

potencialidades y con ellas participar activa y protagónicamente en la

construcción del nuevo país con principios en la igualdad y la equidad social,

recibiendo una educación para la vida, para el trabajo.

Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo se ha destacado por sus

críticas reflexivas y sus expresiones irónicas sobre el comportamiento de las

sociedades en la actualidad. En el aspecto educativo ha sido muy directo al

reflexionar sobre el papel del Estado en la educación de los países

latinoamericanos, quienes a su parecer deben garantizar una educación

popular y gratuita.

Si educar es formar personas justas, solidarias y críticas con los que nos

oprimen, Galeano es un gran maestro y sus palabras son fuertes

herramientas para intentar hacer un mundo mejor. Conocer a Eduardo

Galeano es conocer algo más sobre la vida, aprender que el conocimiento y

la reflexión son la mejor escuela, que es imperdonable no conocer nuestra

historia, no conocer nuestro pasado, ver las injusticias y no hacer nada,

quedarse callado cuando se puede hablar y cuando es una necesidad

hacerlo, es ver la vida con otra óptica, es reconocer nuestro papel en la

sociedad y ubicarnos en el tiempo y en el espacio, es señalar sin miedo a los

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opresores y defender a los oprimidos, pero más allá de defenderlos es

enseñarlos a defenderse por sí mismos.

Para concluir, es preciso reconocer a los grandes hombres y mujeres que ha

dado nuestra Patria latinoamericana, son estos tres hombres un claro

ejemplo de lucha contra las injusticias sociales, a favor de la libertad, pero

libertad de conciencia más que nada. No se puede ser libre si se tiene

mentalidad esclavista, no se puede ser feliz si hay niños que no están

asistiendo a la escuela, si hay una madre sin comida para sus hijos, si hay un

hombre al que no se le permite expresarse, no se puede ser feliz si hay

países o ciudades siendo bombardeadas, si hay jóvenes ociosos que no

producen, que no leen, pegados al televisor, al teléfono o a la computadora,

que no trabajan, que no hacen nada.

Una nación se construye entre todos, con gente consciente que forman

parte tanto de los problemas como de las soluciones, se forma con gente que

construya, que eduque a sus hombres y mujeres para que hagan, para que

piensen, para que tomen decisiones y para que las ejecuten, y es la mejor

enseñanza que nos dejan con sus acciones y con sus frases que pasaron a

la historia, pero una historia que está presente cada día de nuestras vidas.
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Utopía

"Admiro a quien con palabras nos enseña el mundo

deseo aprender para amar

amo para enseñar a amar

escucho para alimentar mi saber

disfruto para ser persona”.

Delirio y utopia,

Eduardo Galeano
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REFERENCIAS BIBLIOGÁFICAS

Biblioteca Familiar. (S/F).Simón Rodríguez, Selección de Documentos.Pag:7

Mortado, Juan. (2005). La Concepción de la educación según Simón Bolívar.

Recuperado de: https://www.aporrea.org/actualidad/a14435.html

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Navareño, Pedro. (2008). Reflexiones Educativas: Delirio y Utopía Eduardo

Galeano. Recuperado de:

http://reflexioneseducativa.blogspot.com/2012/09/delirio-y-utopia-eduardo-

galeano.html [Consultado el 22 de mayo de 2017]

[wikiquote]. Recuperado de: https://es.wikiquote.org/wiki/Eduardo_Galeano

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