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HIDROLOGIA

Definición de Hidrología.
Según el Dr. D.K. Srivastava, (2006). Afirma que la palabra hidrología se deriva de las
palabras griegas hydor, que significa agua, y logos, que significa ciencia. Así, en este sentido
amplio, la hidrología es la ciencia que se ocupa de todas las aguas de la Tierra, su aparición,
distribución y circulación, sus propiedades físicas y químicas, sus efectos en el medio
ambiente y en la vida de todas las formas.

Importancia de la hidrología.

El conocimiento básico de esta ciencia es imprescindible para todo ingeniero civil,


particularmente el que se dedica al diseño, planificación o construcción de estructuras de
irrigación y energía hidroeléctrica, puentes y alcantarillas de carreteras, u obras de control
de inundaciones, etc. Algunas de las diversas preguntas, que esta ciencia tendrá que
responder, al diseñar las hazañas de ingeniería anteriores, son:
¿Qué flujos máximos, después de diferentes años, se ejecutan en un vertedero o una
alcantarilla de la carretera, en un sistema de drenaje de la ciudad?
¿Qué capacidad mínima del yacimiento será suficiente para asegurar agua adecuada
para el riego o el suministro municipal de agua durante las sequías?, etc.
En general, los hidrólogos especializados rara vez se emplean para responder a estas
preguntas; y los ingenieros civiles, responsables de la planificación, diseño y construcción
de las estructuras hidráulicas, están obligados a responderlas; por lo tanto, es un imperativo
para ellos obtener un conocimiento profundo de Hidrología. Solo entonces, podrán diseñar
estructuras hidráulicas que funcionen de manera eficiente y económica.

Ciclo hidrológico.
Según Dr. D.K. Srivastava, (2006). Sostiene que es un modelo conceptual de cómo se mueve
el agua entre la tierra y la atmósfera en diferentes estados como un gas, líquido o sólido.
Como con cualquier conceptual modelo contiene muchas simplificaciones brutas; estas se
discuten en esta sección. Hay diferentes escalas en las que se puede ver el ciclo hidrológico,
pero es útil comenzar en la gran escala global y luego pasar a la unidad hidrológica más
pequeña de un Cuenca o cuenca hidrográfica.
El ciclo hidrológico no tiene principio ni fin, ya que el agua en la naturaleza se mantiene
continuamente en movimiento cíclico. Sin embargo, para el propósito de la descripción, se
puede visualizar que el ciclo comience con la precipitación de la atmósfera. La precipitación
puede tener lugar en forma líquida como lluvia y también en forma sólida como granizo,
nieve, rocío, escarcha, etc. Mientras se produce la precipitación, una parte de ella puede
evaporarse y llegar a la atmósfera. Un poco más de precipitación es interceptada por los
árboles y la vegetación y el resto de ella solo llegaría al suelo. La precipitación interceptada
finalmente se evapora en la atmósfera. La precipitación que llega a la superficie del suelo se
llama caída. Una parte considerable de la caída se infiltra en el suelo y que, en exceso de la
infiltración, se detendría temporalmente en el suelo antes de que se convierta en un flujo
superficial y, posteriormente, una escorrentía superficial. La precipitación que cae
directamente sobre las corrientes se llama precipitación del canal y fácilmente se convierte
en escorrentía sin ningún retraso.

Definición de una cuenca.


Esto se puede definir como el área de tierra desde qué agua fluye hacia un río y luego en ese
río al mar. La terminología sugiere que el área es análoga a una cuenca donde todos los
movimientos de agua hacia un punto central (es decir, el orificio del tapón, o en este caso, la
desembocadura del río). El denominador común de cualquier punto en una cuenca es que
donde sea que llueva cae, terminará en el mismo lugar: donde el río se encuentra con el mar
(a menos que se pierda por evaporación). Una cuenca puede variar en tamaño desde una
cuestión de hectáreas a millones de kilómetros cuadrados.
Una cuenca hidrográfica se puede definir en términos de su topografía donde toda el agua
que cae en la superficie fluye cuesta abajo.
Es posible que el agua fluya como aguas subterráneas en otra área de captación, creando un
problema para la definición de 'área de captación'. Dejando de lado estos problemas, la
cuenca proporciona una unidad espacial importante para que los hidrólogos consideren
cómo se mueve el agua y se distribuye a tiempo específico.

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