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EL PERSEGUIDOR
Domingo, 11 de noviembre de 2018

CECILIA DOMÍNGUEZ LUIS Yolanda Delgado que llegan a tener hasta veinte
Batista nació en páginas. Entre estos relatos
Siempre me han gustado Gran Canaria. que ocupan varias páginas, el
los libros que atrapan y sugie- Estudió titulado Solos, que se desarro-
ren ya desde el título y esto me Publicidad en lla en un centro comercial, es
ocurrió con el libro de cuen- Madrid y trabajó un cuento en el que, como
tos Antes de tirarse al mar, la en Canal + como dijo la autora, se sintió capaz
señora Brown fue a misa, de la documentalista, de dar vida a personajes nega-
escritora Yolanda Delgado. lectora de guio- tivos o, por lo menos, no muy
Un libro publicado, reciente- nes cinemato- cercanos a nuestras simpa-
mente, por la editorial Baile gráficos, redac- tías.
del Sol. tora y guionista. Sin embargo, no aparecen
Un título que es también Dirigió, además, en ningún momento juicios
el del primer relato y que, los contenidos de de valor. En todo caso, es el
aparte de provocar una cierta la televisión local lector quien deberá sacar sus
sonrisa, nos lleva a una curio- de la ciudad de propias conclusiones.
sidad -tal vez algo malsana- Madrid, compagi- Lo cómico, lo tierno, lo iró-
para averiguar qué fue lo que nando este tra- nico, incluso lo trágico se
realmente le ocurrió a la bajo con traduc- combinan en unos relatos en
señora Brown. Al finalizar este ciones para la los que la escritora es cons-
relato, no damos cuenta de editorial ciente de que el acto de narrar
que, no sin cierta ironía -tono Alfaguara, la edi- es también un acto de refle-
que seguirá en la mayoría de ción literaria de xión sobre la vida.
los cuentos que integran este una antología de Esto tal vez lo aprendió de
libro-, la escritora nos habla cortos de cine,y sus numerosas lecturas, sobre
principalmente de la incomu- leyendo novelas todo a través de los escritores
nicación y el miedo a la sole- inéditas para una rusos o de James Joyce, a los
dad. Porque es ese miedo el agencia literaria, que admira.
que hace que la protagonista La oficina del Y es que estas, como otras
se arroje al mar en busca de autor. Es autora referencias literarias y cultu-
un marido pusilánime y ego- de la novela: La rales, se transmiten a lo largo
ísta que termina por olvidarla. isla de las pala- de todos estos cuentos, entre
Y es que muchos de los bras desordena- los que no podía faltar una
personajes de estos relatos no das y de los volú- Entrevista a Joyce, que, aparte
son aquellos con los que en menes de relatos de homenajear a este autor,
nuestro diario acontecer nos Puro cuento y parece también una excusa
gustaría encontrarnos. Antes de arrojar- para darnos a conocer su pro-
Porque es de esto de lo se al mar, la pia poética, su propia visión
que nos habla Yolanda Del- señora Brown fue de la escritura. No en vano, en
gado; de esas historias coti- a misa. una de las respuestas, el autor
dianas que, tal vez por serlo, del Ulises afirma: “La
nos pasan desapercibidas. De corriente de la literatura nos
ahí el título de esta reseña. conduce a la vida corriente.
La escritora sabe que, para Todo es vida y lenguaje. Des-
crear personajes creíbles, es pués de Ulises los escritores
necesario conocer a muchas dejarán de escribir falsas ton-
personas. No hablo de cono- terías romanticonas, inflama-
cerlas en profundidad, sino de das de frases grandilocuentes
observar a estas personas con que nadie piensa ni utiliza…”.
las que nos cruzamos: cómo Yolanda Delgado es cons-
hablan, actúan, se ríen, se ciente de que su narrativa es
enfadan, etc. una especie de pantalla o cris-

ses,
La misma escritora con-
fiesa que es muy observadora
y guarda en su memoria fra-
conversaciones
momentos que el azar pone
o
La vida como relato tal a través del cual el lector
contempla el transcurrir de la
vida, entablando un diálogo
entre lo interior y lo exterior,
en el que intervienen, tal vez
en su camino y que captan su el título sugeridor de Cuando convierte en familiares. Esto con la misma fuerza, escritor
atención. Una aproximación a ‘Antes una tortuga y Primo Levi me mismo ocurre con relatos, y lector.
Ahí están, guardados en salvaron, que, aparte de ser un aparentemente autobiográfi- Y tal como dice al final del
su memoria (o en su cua-
de arrojarse al mar, la señora homenaje a este escritor, nos cos, como Exploradores del último relato de este atrayente
derno), hasta que un día surge Brown fue a misa’, cuentos presenta una historia, la de aire, La tía Rosario y el lucha- libro, Yolanda Delgado sabe,
la configuración del relato, su una madre en paro y su rela- dor o ¡Ay!, Mamá Iné. con su manera de narrar, fijar
lenguaje, su manera de de Yolanda Delgado ción con un hijo adolescente A medida que leemos los el instante en que “hombres y
desarrollar y recrear lo escu- cuya dureza esta paliada por veintisiete relatos que con- mujeres, en compañía o soli-
chado o contemplado. una gran ternura, que se tiene este libro, nos damos tarios, encaminan sus pasos,
De ahí que no nos extrañe obtiene a través de un lenguaje cuenta de la versatilidad de la sus esperanzas hacia la que
que, después de ese primer envolvente que nos acerca a autora. No faltan los microrre- bien pudiera ser la jugada
cuento, nos encontremos con los dos protagonistas y nos los latos, ni la poesía y cuentos maestra de su vida”

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