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ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL
FUNDAMENTOS DE QUÍMICA
I. MODIFICACIONES A LA TEORÍA DE BOHR
El físico alemán Arnold Sommerfeld, crea en 1916, el modelo
atómico que lleva su nombre, para dar algunas mejoras al
modelo atómico de Bohr, ayudándose de la relatividad de
Albert Einstein, aportando a la ciencia con la constante de la
estructura fina en 1919, que es la constante física fundamental
en la interacción electromagnética.
El modelo atómico de Bohr, tenía algunas insuficiencias, ya
que, aunque funcionaba perfectamente para especies químicas
con un solo electrón (hidrogenoides),no funcionaba de igual
manera para dar explicación a los espectros realizados para
otros átomos de otros elementos, donde se veía claramente que
los electrones de un mismo nivel energético poseían diferentes
energías. Lo cual hacía evidente, que algo faltaba en ese
modelo.
Sommerfeld, llegó a la conclusión, de que este comportamiento
de los electrones se podía explicar, diciendo que dentro de un
mismo nivel de energía existían distintos subniveles
energéticos, lo que hacía que hubiera diversas variaciones de
energía, dentro de un mismo nivel teóricamente, Sommerfeld
había encontrado que, en algunos átomos, las velocidades que
experimentaban los electrones llegaban a ser cercanas a la de la
luz, así que se dedicó a estudiar los electrones como relativistas.
En 1915, Sommerfeld amplio los trabajos de Bohr sobre el
átomo de hidrógeno admitiendo que, además de órbitas
circulares también podían existir órbitas elípticas cuantizadas e
introdujo un número cuántico que se denomina el número
cuántico secundario o azimutal, que se representa mediante la
letra l, que indica los subniveles de energía para cada valor del
número cuántico principal n. Los valores de l están cuantizados
y pueden ser los siguientes: l = 0,1,2, 3,,,,, n−1, siendo n el valor
del número cuántico principal. Sommerfeld indicó que el valor
l = 0 correspondía a órbitas circulares y los valores siguientes
correspondían a órbitas elípticas de excentricidad creciente. De
acuerdo con la notación espectroscópica, los subniveles con
l = 0 se denominan subniveles s (del inglés sharp), los
subniveles con l = 1 se denominan subniveles p (del inglés
principal), los subniveles con l = 2 se denominan subniveles d
(del inglés diffuse) y los subniveles con l = 3 se denominan
subniveles f (del inglés fundamental).
El físico holandés Zeeman analizó espectroscópicamente la luz
procedente de una lámpara de hidrógeno situada en el interior
de un campo magnético intenso y observó que algunas rayas
espectrales se desdoblan en diversas rayas muy juntas (efecto
Zeeman). Este fenómeno se debe a la interacción entre el campo
magnético aplicado y el campo magnético creado por cada
electrón al girar alrededor del núcleo produciendo diversas
orientaciones cuantizadas de la órbita electrónica a las que
corresponden energías ligeramente diferentes. Por este motivo
se tuvo que introducir un nuevo número cuántico, el número
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cuántico magnético m, cuyos valores son números enteros que
oscilan entre: m =−l , …,0 , …, +𝑙, siendo l el valor del número
cuántico secundario. Un fenómeno similar fue observado por
Stark haciendo servir un campo eléctrico externo en vez de un
campo magnético. En ambos casos cuando desaparece el campo
magnético o eléctrico externo se vuelve a observar únicamente
una sola raya. Haciendo servir un espectrómetro con un elevado
poder de resolución se pudo observar que las rayas de los
espectros obtenidos por Zeeman eran dobles. Este hecho se
explica considerando que el electrón es una partícula cargada
eléctricamente que gira sobre ella misma con dos valores de
energía diferentes dependiendo de que la rotación se produzca
en un sentido o en otro. Para explicar este fenómeno se tuvo que
introducir otro número cuántico, el número cuántico del spin
(del inglés to spin= girar), cuyos valores también están
cuantizados y, únicamente pueden ser s = +1/2 𝑦 − 1/2. Así
pues, en contra de lo que había supuesto Bohr, el estado
energético del electrón no queda suficientemente bien
determinado únicamente con el número cuántico, sino que son
necesarios 4 parámetros para determinarlo, que reciben el
nombre de números cuánticos.
Figura 1. El espín (spin) de un electrón puede tomar dos valores +1/2 𝑦 −
1/2.
Schrödinger definía al principio los electrones como ondas de
materia (dualidad onda-partícula), describiendo de este modo la
ecuación ondulatoria que explicaba el desarrollo en el tiempo y
el espacio de la onda material en cuestión. El electrón con su
carácter ondulatorio venía definido por una función de ondas
(Ψ), usando una ecuación de ondas sencilla que no era más que
una ecuación diferencial de segundo grado, donde aparecían
derivadas segundas de Ψ.
Cuando se resuelve esta ecuación, se ve que la función depende
de unos parámetros que son los números cuánticos, como se
decía en el modelo de Bohr. De este modo, el cuadrado de la
función de ondas correspondía con la probabilidad de encontrar
al electrón en una región concreta, lo que nos introducía en el
Principio de Heisenberg. Es por esto que, en el modelo de
Schrödinger, aparece un concepto pare definir la región del
espacio en la cual cabría mayor posibilidad de hallar al
electrón: el orbital.
Werner K. Heisenberg, físico alemán conocido por enunciar
el principio de incertidumbre que lleva su nombre en 1927,
siendo una contribución fundamental para la teoría cuántica.
El principio de incertidumbre de Heisenberg, también conocido
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la “relación de indeterminación”, afirma la imposibilidad de
realizar la medición precisa de la posición y del momento lineal
(cantidad de movimientos) de una partícula al mismo tiempo.
Heisenberg presentó su modelo atómico, negándose a describir
al átomo como un compuesto de partículas y ondas, ya que
pensaba que cualquier intento de describir al átomo de dicha
manera fracasaría. El prefería hacer referencia a los niveles de
energía o a las órbitas de los electrones, usando términos
numéricos, utilizando lo que llamó “mecánica de matriz”.

II. COMENTARIO DE “LÁSER: LA LUZ ESPLENDOROSA”

El láser es un tipo especial de luz que nos brinda muchos

beneficios, y esto se debe a sus propiedades físicas, como la
coherencia, la monocromaticidad y la capacidad de alcanzar
potencias extremadamente altas. El láser se han vuelto
omnipresentes y actualmente pueden encontrarse en miles de
aplicaciones, en campos muy variados, como la electrónica de
consumo, la tecnología de la información, la investigación
científica, la medicina, la
industria, la ingeniería, etc. Es
realmente sorprendente este
invento, que llegó para marcar
una nueva época en la
tecnología y resolver cientos
de problemas actuales, pues el
láser tan sólo acaba de
comenzar y aún le queda mucho camino por recorrer; sus
aplicaciones actuales son sólo una muestra de lo que este
portentoso aparato nos ofrecerá en un futuro cercano.

III. REFERENCIAS
Libros:

[1] THEMA EQUIPO EDITORIAL, S.A, “La Biblia de la Física y Química”,

Edición 2010, Ed. LEXUS, Barcelona, España, , pp. 350,351.

Fuentes en línea:

[2] Ángeles Méndes (13 de abril 2010) Modelo atómico de Sommerfeld,

[Online]. Disponible en: http://quimica.laguia2000.com/general/modelo-
atomico-de-sommerfeld
[3] Ángeles Méndes (14 de abril 2010) Modelo atómico de Schrödinger,
[Online]. Disponible en: http://quimica.laguia2000.com/general/modelo-
atomico-de-schrodinger
[4] Ángeles Méndez (16 de abril 2010) Modelo atómico de Heisenberg,
[Online]. Disponible en:
http://quimica.laguia2000.com/general/principio-de-incertidumbre-de-
heisenberg