Me encuentro en esta oportunidad reflexionando sobre los cambios de paradigmas que
hemos visualizado en la asignatura metodología de investigación cualitativa. Aquellos paradigmas que de un principio se aferraban a conceptos sobre la realidad entendida como una res extensa, y hasta la evolución de propuestas paradigmáticas que se aferran a la investigación misma como una creación y como producto del sujeto mismo que conoce. Es de mi interés, por ende, declarar que por medio de este ensayo me veré ofreciendo mi opinión sobre no sólo el cambio mismo del camino de la metodología, sino que también sobre las herramientas que esta misma ofrece en el campo del estudio. Debido a la extensión permitida, habré de hacer de manera global una revisión de los cambios más importantes que ha sufrido la ciencia de la investigación, para luego determinar mi punto de vista a su respecto. La importancia de este ensayo, radica en la comprensión de una nueva ontología integrativa que cambie el escenario en la investigación. Es hasta el día de hoy que el modelo positivista científico ha dominado y regido el estudio del conocer mismo y la investigación. La investigación cuantitativa posee las cualidades de comprobar, comparar y demostrar la correlación de cada fenómeno que pueda ser observado y tangible. (Canto, 2013) No obstante lo que cotidianamente no se sabe es que grandes investigaciones cuantitativas y científicas han sido abordadas en el que hacer de las ciencias sociales, en las que el objetivo principal ya no es comprobar ni matematizar datos de una realidad estática, por el contrario cuando el investigador social sale al campo a conocer, su interés está en observar y comprender un x fenómeno desconocido, y otra diferencia es que no lo hace alejando la muestra del universo, sino que lo hace sumergiéndose en el fenómeno mismo para construir sus datos y conocimientos. El campo del comprender social, nace del paradigma de la hermenéutica, tal como lo describe Heidegger como la explicación fenomenológica de la misma existencia humana. Y lo que va a hacer la consideración de la comprensión al fenómeno en lugar del inútil intento de representar en su totalidad a través de números, es ofrecer la opción de hacer ciencia a través de herramientas que permitan al investigador nutrirse de información co- construida de sujeto a sujeto o de sujeto a grupo sin la necesidad de tener que dividir la realidad entre investigador e investigado. Tenemos varios ejemplos de pensadores que claramente demuestran la ruptura de las dos formas de hacer ciencia, y la primera ola de autores e investigadores contemporáneos son aquellos adscritos al paradigma constructivista, el cual nace de las premisas de la hermenéutica y aterriza a la investigación en los márgenes de lo social para luego originar respuestas y postulados a la forma de comprender la realidad del ser humano como alguien que construye su realidad y la comparte. (Andonegui, 2007) El mejor ejemplo es Keneth Gergen y su visión construccionista para estudiar lo social, quien declara que el conocimiento está determinado por la existencia a priori de las condiciones mentales. Luego autores como Glasser y Strauss comienzan a integrar modelos cuantitativos a la investigación cualitativa con el fin de otorgar el apellido de ciencia a la aproximación de fenómenos sociales para su comprensión. Fueron autores que reformulan y redireccionan el interaccionismo simbólico propio de Mead, lo que denominaron como la Teoría Fundamentada (TF) como el resultado de la unión tanto del constructivismo y también integran la capacidad de la empiria del método cuantitativo propio del paradigma científico, quitándole la imposible capacidad de conseguir la objetividad y otorgándole importancia a la propia subjetividad del investigador. (Páramo, 2015) Es impresionante la forma en que ambos pudieron realizar esta fusión con el fin de otorgar a la investigación social, la importancia de la subjetividad y denominar al producto de esta la cualidad de una ciencia. La cantidad de años de enfrentamiento entre métodos científicos y métodos hermenéuticos, fueron simplemente ridiculizados por autores como estos, que reflejan la totalmente posible capacidad de hacer de la investigación cualitativa una ciencia tal como cualquiera, aun considerando la subjetividad como el mejor método para hacerlo. Gracias a estos postulados que hacen de la investigación un complemento entre lo cuanti y lo cualitativo, es que posteriormente nacen herramientas capaces de potenciar la innata facultad del hombre para investigar y usarse a sí mismo como medio para el fin. Y aquí el mejor ejemplo que les puedo presentar, debido a su relevancia en la investigación social hoy y su creciente consideración en las ramas de esta ciencia, es la investigación acción participativa (IAP), método que fue teorizado muchos años atrás, pero que ha ido obteniendo popularidad gracias a autores como los que hablamos recientemente. Esta herramienta se encarga de hacer del investigador, un investigado, es decir alguien que no se diferencia del objeto o fenómeno al cual estudia, sino que construye con este, un significado co-construido del quehacer social. Y esto lo logra bajo la participación activa e intencional del conocimiento. (María Teresa Sirvent, 2014) Por esta razón, encuentro muy interesante y relevante la forma en que las formas de obtención del conocimiento pueden y han ido transformándose para luego originar un paradigma integral en el que la ciencia sea deconstruida con la gracia de favorecer a los estudios propios de la subjetividad y las ciencias sociales, para la validación y apreciación de la potencialidad de la observación humana más allá de la adición como único método. Hoy se ve en el mapa de la investigación algo más novedoso e interesante, las formas de ver la realidad han cambiado, y con ello la creencia de que la realidad es algo a la que podemos acceder, a una creencia de que la realidad es la existencia misma y la única forma de comprenderla es percibiéndola, participando y construyéndola desde lo social. Como estudiante de psicología me declaro partidario de una ontología integrativa que no tiene que optar por distintas formas de recoger información del medio, sino del poder de reunir capacidades de todas las partes útiles y constructivas creadas por el hombre, para estudiarse a sí mismo, para el futuro de todas las ciencias que se dedican a comprender y abordar problemáticas sociales desde una metodología que avale y defienda su profesión.
Juan Pablo Kutscher Estudiante Psicología Universidad Mayor.
Bibliografía Andonegui, V. A. (2007). CONSTRUCTIVISMO: ORIGENES Y PERSPECTIVAS. Laurus, 76-92.
Canto, E. D. (2013). METODOLOGIA CUANTITATIVA: ABORDAJE DESDE LA COMPLEMENTARIEDAD
DE LAS CIENCIAS SOCIALES. Ciencias Sociales, 25-34.
María Teresa Sirvent, L. R. (2014). La investigación acción participativa como un modo de hacer ciencia de lo social. Decisio, 7-12.
Páramo, D. (2015). La teoría fundamentada, metodología cualitativa de investigación cientifica .