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No.

15 / Octubre 2018

Boletín Espeleológico, No. 15 1


No. 15 / Octubre 2018
SUMARIO Editorial
Revista Oficial del Grupo “El hombre no se halla completo ni se revela a sí mismo
Espeleológico Ernesto Tabío Palma si no es su íntima relación con la Naturaleza”.

4
Comité Espeleológico de La Habana José Martí
Mariposas diurnas en la Sierra de Rangel
Sociedad Espeleológica de Cuba
Mariolis Fonseca Alessandrini
Director
Para el Grupo Espeleológico Ernesto Tabío Palma (GEETP), el
Eduardo A. Carbó Orta presente 2018 ha sido un año muy activo y fructífero, con creci-
mientos, logros y descubrimientos que han permitido el avance
Revisión y Corrección de Estilo
Mariolis Fonseca Alessandrini
12 Cueva hiperpiezógena
en el campo de la espeleología y otras ciencias afines.
Efrén Jaimez Salgado,
Nos satisface presentarles la edición número 15 del Boletín
Divaldo A. Gutiérrez Calvache,
Diseño y Realización Jesús Álvarez González Espeleológico Informativo y Científico, que nos identifica.
Grisel García Risco
Iniciamos nuestras páginas con un interesante estudio ento-
Leonid Prado Naranjo
mológico que abarca el orden Lepidóptera en la zona de Rangel.
Patrones del carácter morfoestructural
ISSN: 2311-1739 19 específico de la Cueva El Altar curso
subterráneo del río Taco Taco, Sierra del
Seguidamente se presenta un caso de estudio sobre la cueva de
Torrens, municipio Quivicán, provincia Mayabeque.

Contactos e Información Rosario, Cuba A continuación nos remontamos al año 1986, cuando el GEE-
TP formó parte de un plan de cooperación con el instituto de
ge.ernestotabio@gmail.com María Luz Labrada Cortés*, Mario G. Guerra Oliva
Geofísica y Astronomía del CITMA. Fruto de este intercambio se
g.ernestotabio@yahoo.com
desarrolló uno de los trabajos más completos relacionado con la
Cueva El Altar en el curso subterráneo del río Taco -Taco, Sierra
30 Arribó el Círculo de Interés espeleológico
Mazón # 16, Apto. 2 e/ Neptuno
y San Miguel, Plaza, La Habana,
“Guardianes de la Naturaleza” a un del Rosario.
Cuba.
aniversario más de su fundación Se muestra una reseña sobre la labor realizada por el GEETP
+53 7 8704098 (Cuba) Nuris López Fernández y Mariolis Fonseca Alessandrini con el Círculo de Interés “Guardianes de la Naturaleza”, el cual
+1 407 773 96 27 (EE.UU) arriba ya a su 3er aniversario de fundado. Posteriormente se
podrá disfrutar de una breve relatoría de la expedición del Grupo
facebook.com/grupoErnestoTabio

www.scribd.com/GErnestoTabio
32 Expedición 5to aniversario:
Cañón del río Santa Cruz
Espeleológico Antonio Núñez Jiménez, al Cañón del río Santa
Cruz.
Brigitte Pileta Durán
Otro caso de estudio, esta vez sobre la fauna autóctona cu-
Fotos de portada y contraportada bana en la región de Sumidero, Sierra de los Órganos, nos llega
Efrén Jaimez Salgado (Gran Caverna
de Santo Tomás)
34 La fauna autóctona cubana como
indicadora de los cambios globales
de la mano del colega Roberto Gutiérrez. Cerramos nuestras
páginas con una crónica sobre el Primer Taller Internacional “La
pleistocénicos. Caso de estudio región mujer espeleóloga en Latinoamérica. Retos y Perspectivas”, ce-
de Sumidero, Sierra de los Órganos,
lebrado del 2 al 6 de octubre del presente año.
Pinar del Río.
Esperamos que esta nueva edición sea del agrado de todos
M. Roberto Gutiérrez Domech
nuestros lectores.
Agradecemos sus sugerencias,
Consejo Editorial
críticas y opiniones, pero

40
nos reservamos el derecho Primer Taller Internacional “La mujer
de publicarlas.
espeleóloga en Latinoamérica. Retos
El contenido publicado en los y Perspectivas”
trabajos es responsabilidad de
los autores y expresa la opinión María Luisa Robaina, Mariolis Fonseca Alessandrini
de los mismos

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Mariposas diurnas en la
Sierra de Rangel
Proveer una línea de base a partir de la cual se pue-
Por: Mariolis Fonseca Alessandrini.*
dan medir cambios en el futuro relacionados con las ma-
riposas y su ecología.
Resumen: Contribuir a la divulgación del conocimiento de la fau-
na lepidóptera de Rangel y su importancia.
En la elaboración de este trabajo se estudiaron las espe-
cies de mariposas diurnas pertenecientes al orden Lepi- Desarrollo:
doptera de la localidad de Rangel, San Cristóbal, Arte-
misa. Se determinó crear un precedente que permitiera Cerca de la mitad de las especies de mariposas diurnas
establecer estrategias a corto y mediano plazo para la que habitan en el territorio cubano se pueden encontrar
investigación y conservación de las especies que de for- en el corazón de la Sierra del Rosario, en el área de la
ma permanente o temporal utilizan el ecosistema como Sierra de Rangel, un reducido espacio de unos 6 km2,
refugio. Durante cinco años se realizaron expediciones en la parte alta de la cuenca del río Taco-Taco. Es un
de observación y búsqueda de especies (marzo del año área montañosa, fresca y húmeda, con bosque tropical
2012 hasta marzo del 2017). En este periodo se obser- siempreverde relativamente bien conservado, que encara
varon e identificaron individuos de las comunidades de el peligro permanente de la penetración humana para ex-
mariposas allí presentes. Los estudios se iniciaron en traer madera, hacer carbón artesanal o simplemente para
los hábitats que rodean el 4to paso del río Taco–Taco, abrir espacio a la precaria agricultura de subsistencia.
loma del Sabicú y cueva del Altar; extendiéndose hasta
el antiguo campamento (EJT) y las ruinas del Monas- Rangel es probablemente apenas una muestra del te-
terio Jesuitas. Se registraron un total de 85 especies soro de diversidad natural de la biota que guarda la Sierra
y subespecies; cuya determinación taxonómica permitió del Rosario, un territorio de importancia económica limi-
clasificarlas en 5 familias, 16 subfamilias, 63 géneros, tada, cuyo incalculable valor se encuentra precisamente
25 especies y 60 subespecies. Las 85 especies registra- en servir de último refugio a un alto número de especies
das representan el 44,7% de las especies de mariposas endémicas y de paisajes que no han cambiado excesiva-
diurnas que habitan en Cuba. La familia Nymphalidae mente desde el descubrimiento.
registró el mayor número de especies con 32, lo cual re- Las mariposas, uno de los grupos más llamativos y frá-
presenta el 50% de la fauna lepidóptera ninfálida cubana. giles del mundo animal, permiten imaginar el valor natural
Tambien es importante por la alta riqueza la familia Hes- de estos parajes y la importancia de su preservación.
periidae con 26 especies. El menor número se registró
para las familias Pieridae con 12 especies, Lycaenidae El orden Lepidoptera uno de los mejor estudiados
con 8 y Papilionidae 7. Se registraron 26 especies endé- del mundo es el segundo grupo de insectos más nu-
micas del archipiélago cubano. La familia Nymphalidae meroso en Cuba, con 1556 especies registradas
registró el mayor número de endémicos con 12 especies, [1], detrás de Coleoptera. Aunque han sido pu-
seguida de Hesperiidae con 6, Pieridae con 4 y Papilio- blicadas listas de la mayoría de las familias [2,
nidae con 4. Para la familia Lycaenidae no se registraron 3, 4], el conocimiento sobre la composición
especies endémicas. Se propone aumentar el perfil de del orden en Cuba y la distribución de sus
estudio para mejorar el estado de conocimiento sobre las especies es incompleto [5].
mariposas en esta zona del occidente de Cuba. Los lepidópteros habitan en todos los
Palabras clave: Lepidoptera, mariposas, endemismo, ecosistemas terrestres del país y cum-
Sierra del Rosario, Rangel. ples variadas funciones, como son for-
mar parte de la cadena alimentaria y
Objetivo general: participar en la polinización de mu-
Ampliar los conocimientos del orden Lepidoptera en chas plantas [5].
localidades y hábitats de la Sierra del Rosario. Entre los espacios naturales
Objetivos específicos: del occidente de Cuba que po-
seen una variedad lepidópte-
Caracterizar la fauna lepidóptero de Rangel teniendo ra se encuentra la Reserva
en cuenta su clasificación taxonómica y endemismo. Natural Sierra del Rosa-
Valorar los factores ecológicos favorables y adversos rio, ubicada en la parte
que puedan ayudar o damnificar la población de maripo- oriental de la Cordillera
sas en este ecosistema. Guaniguanico, entre las
provincias Pinar del Río
Conocer las especies endémicas del archipiélago cu- y Artemisa. La sierra
bano que están representadas en la zona estudiada. Urbanus proteus domingo
abarca áreas del mu-

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parámetros que típicamente se alteran con la perturba-
ción de un hábitat determinado).
Inicialmente el estudio estuvo enfocado en preparar
una lista preliminar con la clasificación sistemática de
las especies; para lo cual se siguió el criterio de Núñez
y Barro [5]. Luego el estudio se extendió a determinar la
relación planta-animal en algunas especies, así como el
endemismo y las especies amenazadas.
Durante las múltiples expediciones, algunas prolonga-
das por diez días consecutivos, se estableció campamento
dentro de la misma zona de estudio; se anotaron las espe-
cies observadas en los horarios con mayor y menor ilumina-
ción solar. Asimismo, se exploraron los diferentes hábitats.
Para la zona estudiada se confirmó la presencia de
cinco familias diurnas: Nymphalidae, Hesperiidae, Pieri-
dae, Papilionidae y Lycaenidae.

Familia Nymphalidae:
Los ninfálidos (Nymphalidae) son los más representados
y se observan tanto en las zonas boscosas como en los
sitios soleados de vegetación baja. Las orugas son de co-
loración variada y espinas llamativas, usualmente vistosas.
De esta familia se citaron 9 subfamilias, 24 géneros,
4 especies y 28 subespecies. De ellas 12 son endémi-
cas de Cuba. Una de las observaciones importantes fue
Anetia briarea numidia (Hübner, 1823), una de las ma-
nicipio San Cristóbal en el cual se sitúa el Rangel, sitio El estudio de este grupo de insectos ha sido de in- riposas más vistosas y reconocibles de Cuba, que está
crece con preferencia sobre suelos fértiles, húmedos y
escogido para la realización de este estudio. terés para el Grupo Espeleológico Ernesto Tabío Palma, inscrita en el Libro Rojo de Especies Amenazadas de
bien drenados de las márgenes del río Taco-Taco.
de la Sociedad Espeleológica de Cuba. Considerando la la Unión Internacional para la Conservación de la Natu-
La Sierra de Rangel, como se le conoce localmente a raleza (UICN por sus siglas en inglés) [6]. Citada para Otra mariposa observada en las zonas de menor altu-
escasez de registros en esta zona, creemos que estas
las elevaciones del área, atrajo la atención de los natura- las regiones del centro y oriente de Cuba y para la Isla ra es Antillea pelops anacaona (Herrich- Schäffer, 1864),
investigaciones son de vital importancia.
listas Felipe Poey (1799-1891) y Juan Cristóbal Gundlach de la Juventud [4] y [5]. La especie vive en los hábitats una especie rara y endémica.
(1810-1896) entre otras figuras notables. La presencia de mariposas en los heterogéneos há- adyacentes a la Cueva del Altar.
bitats es un indicador fiable de la presencia de diferentes Entre otros endémicos vistos se distinguen Anartia
A pesar de la antropización de sus geosistemas en las Dentro de la gran variedad de flores silvestres que pro- chrysopelea (Hübner, 1825), Lucinia cadma sida (Hübner,
especies de plantas (recursos alimenticios para la oruga
últimas décadas, que provocaron la desaparición de al- porcionan la fuente nectarífera se encuentra la hierba ca- 1823), Doxocopa laure druryi (Hübner, 1823), Marpesia
y para el imago, la “mariposa adulta”), de animales (pa-
gunas áreas boscosas, aún existen espacios de paisajes ñamera o malbisco (Althaea officinalis), una malvácea, eleuchea eleuchea (Hübner, 1818) y Memphis verticordia
rásitos y depredadores) y de un conjunto de factores am-
naturales con fauna y vegetación bien preservados. muy utilizada por la especie para su alimentación. Esta echemus (Doubleday, 1849) mariposa abundante en las
bientales específicos (son sensibles a cambios de tem-
El relieve local de montañas pequeñas con alturas peratura, microclima, humedad y nivel de luminosidad; herbácea es muy común en las proximidades de la cueva; costas de la isla [4].
que oscilan de 216 a 565 m sobre el nivel del mar hace
que las temperaturas y las precipitaciones se aparten li-
geramente de la norma de las llanuras que las rodean.
El promedio anual de temperatura es de 20 a 23ºC, más
bajo que en las llanuras circundantes, y las precipitacio-
nes pueden exceder los 2000 mm anuales, superiores a
la media de zonas llanas.
Los suelos varían en función del sustrato, que es más
comúnmente de calizas y areniscas. Predominan los poco
evolucionados, esqueléticos con bolsones de suelos fer-
sialíticos pardos e incluso ferralíticos, más frecuentes ha-
cia el centro de la Sierra. En la zona se alternan el bosque
siempreverde mesófilo submontano, con bosque semide-
ciduo sobre calizas karstificadas, parches de vegetación
secundaria y áreas de cultivo. El área está situada en la
cuenca superior del río Taco-Taco.
La fauna lepidóptera constituye un grupo modelo y
uno de los taxones más indicados para conocer el estado
de conservación del ecosistema y también para realizar
estimaciones de impacto ambiental y monitoreo de pobla-
ciones de animales y plantas. Leptotes cassius theonus Marpesia eleuchea eleuchea Anetia briarea numidia Eantis papinianus

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tes habana habana (Lucas, 1857) y Astraptes anaphus Son grandes, elegantes, algunas dotadas de “colas” en
anausis (Godman & Salvin, 1896), todas abundantes en sus alas posteriores, lo que les ha valido el sobrenombre
determinadas estaciones del año. de “colas de golondrina”.
Muy comunes son las subespecies Urbanus pro- Fueron citadas para esta familia 1 subfamilia, 3
teus domingo (Lucas, 1857) y Urbanus dorantes san- géneros, 2 especies, y 5 subespecies. De ellas 5
tiago (Scudder, 1872). Ambas se encuentran entre son endémicas de Cuba. Entre los endémicos se
los tres únicos hespéridos cubanos con “colas” en las encuentran Eurytides celadon (Lucas, 1852), que
alas posteriores [5]. habita en zonas boscosa de relativa altura; Battus
polydamas cubensis (Dufrane, 1946), abundante en
Se destaca en esta familia Pyrrhocalles antigua
determinadas estaciones del año; asimismo, Heracli-
orientis (Skinner, 1920), una de las mariposas raras,
des oxynius (Geyer, 1827), Heraclides thoas oviedo
endémicas y a su vez más hermosa de Cuba, exhi-
(Gundlach, 1866) y Heraclides anristodemus teme-
be una coloración vistosa: fondo pardo oscuro con
nes (Godar t ,1819).
el cuerpo y la mitad basal de las alas anteriores, y
aproximadamente dos tercios basales de las poste- Familia Lycaenidae:
riores, de color anaranjado oscuro [4]. Otro integran-
te destacado por su belleza es Choranthus radians Los licénidos (Lycaenidae) componen un grupo poco es-
(Lucas, 1857). tudiado con la identificación de 2 subfamilias 7 géneros 5
especies y 3 subespecies. Durante los años de investiga-
Eantis papinianus (Poey 1832) está muy bien re- ción no se identificaron especies endémicas de esta fami-
presentado en la zona. Es uno de los hespéridos más lia. La especies Leptotes cassius theonus (Lucas, 1856),
distintivos de la fauna cubana, posee una escotadura se encuentra entre las más comunes, se observa en sitios
en las alas anteriores que le brinda un aspecto muy soleados y de vegetación baja.
característico [5]. Gusta de los sitios con abundancia
de vegetación y alimentos. En diciembre del 2014 se Dentro de las especies más raras se encuentra Chlo-
observó un brote de ejemplares junto a los senderos rostrimon maesites (Herrich-Schaffer, 1865), observada
y caminos. Según las observaciones esta fue la ma- en solo dos ocasiones en los años del estudio. Algunos
yor registrada. otros integrantes son Strymon istapa (Reakir t, 1867)
subespecie pequeña, observada junto a los senderos y
Familia Pieridae: orillas de caminos, gusta de posarse en flores de tamaño
pequeño; Electrostrymon angelia (Hewitson, 1874), pre-
Una sutil variedad de piéridos (Pieridae) se añadió al
fiere sitios con abundancia de flores y Strymon limenia
estudio. El trabajo con esta familia no abarcó los pa-
(Hewitson, 1868).
rámetros correspondientes para obtener los mejores
resultados. Esperamos que con los años podamos co- Factores favorables:
nocer mejor su representación en la zona. Muchas de
las mariposas comunes y conocidas por todos perte- La región es rica en recursos naturales. La flora es variada
necen a esta familia. y provee alimentos para las larvas. Entre los factores ener-
géticos resalta la cuenca hidrográfica del río Taco-Taco,
En casi todas las especies se observan dos formas agente fundamental para el desarrollo de la vida. El clima
bien diferentes, una corresponde al verano (estación fresco, la multiplicidad de hábitats favorables para refugio
húmeda) y otra al invierno (estación seca) [4]. Hasta el y reproducción son factores que se unen para proporcionar
momento se han citado 2 subfamilias, 7 géneros, 5 espe- un espacio adecuado para las mariposas.
cies y 7 subespecies; de ellas 3 son endémicas de Cuba.
El género Pyrisita posee la mayor representación; está Factores adversos:
integrado por las especies Pyrisita messalina (Fabricus,
Los pobladores de la zona en su mayoría no tienen in-
1787), Pyrisitia lisa euterpe (Ménétriés, 1832) y Pyrisitia
formación del lugar donde habitan y su importancia eco-
dina dina (Poey, 1832).
lógica. Esto propicia el deterioro de los recursos natura-
En el género Eurema se encuentra el endémico Eu- les, con daños a la vegetación ocasionados por el abuso
En el verano del 2014 se pudo observar una pequeña rema amelia (Poey, 1853). Dos mariposas llamativas indiscriminado. De igual forma, extensiones de bosques
población introducirse en los alrededores de los bosques de esta familia son Phoebis sennae sennae (Linnaeus, son destruidos cada año para una agricultura precaria
frescos de la zona estudiada. 1758), abundante en verano y el endémico Phoebis ar- de subsistencia.
gante fornax (Butler, 1869).
Familia Hesperiidae: Para preparar el terreno se recurre a quemar el bos-
Los hespéridos (Hesperiidae) ocupan el segundo lugar Familia Papilionidae: que. La biodiversidad de la zona incendiada sufre cam-
por el número de especies. Se observan con mayor faci- bios en su estructura y composición. La fauna y flora del
Los papiliónidos (Papilionidae) componen un grupo lugar padecen el mayor impacto. Esto induce la modifi-
lidad en hábitats sombríos. Por lo general presentan co- muy bien representado. La mitad de las especies que
loraciones oscuras y vuelo rápido y errático, lo que hace cación forzada de los regímenes hidrológicos y el em-
habitan en Cuba se encuentran en Rangel. El género pobrecimiento de los suelos. No es posible abarcar con
difícil su identificación y captura [5]. Para esta familia fue- Heraclides posee la mayor variedad de todos los géne-
ron citadas 2 subfamilias, 22 géneros, 11 especies y 15 consejos de espeleólogos, se necesita el apoyo de la ley.
ros de la fauna lepidóptera diurna citada para la zona Es necesario conformar un proyecto integral que llame
subespecies. De ellas 6 son endémicas de Cuba. de estudio. Está representado por cinco bellas maripo- a la conciencia comunitaria con acciones contundentes
El género Astraptes es de mayor diversidad. Las espe- sas, una de ellas amenazada. para paliar los daños del mal manejo de conservación
cies son notorias por su colorido y gran tamaño. Está inte- Los integrantes de esta familia se observan desde las y reparar los deterioros que los hábitats han sufrido. La
grado por Astraptes cassander (Fabricius, 1793), Astrap- cúspides más elevadas hasta los sitios de menor altura. región se degrada por la acción humana.

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Lista de especies y subespecies de • Heraclides anristodemus temenes (Godart, 1819)
Lepidoptera diurnas referidas para el Rangel • Heraclides a. andraenon (Hübner, 1823)
• Heraclides androgeus epidaurus (Godman & Salvin, 1890)
• Anartia chrysopelea (Hübner, 1825) E • Ascia monuste pileta (Fabricius 1775)
• Siproeta estelenes biplagiata (Fruhstorfer, 1907) • Eurema daira palmira (Poey, 1852)
• Anartia Jatrophae guantanamo (Munroe, 1942) • Eurema amelia (Poey, 1853) E
• Historis odius odius (Fabricius, 1793) • Pyrisita messalina (Fabricius, 1787)
• Historis acheronta semele (Bates, 1939) • Pyrisitia lisa euterpe (Ménétriés, 1832)
• Junonia coenia coenia (Hübner, 1822) • Pyrisitia d. dina (Poey, 1832) E
• Junonia evarete zonalis (Felder y Felder, 1867) • Abaeis nicippe (Cramer, 1779)
• Anthanassa frisia frisia (Poey, 1832) • Aphrissa neleis (Boisduval, 1836)
• Phyciodes phaon phaon (Edwards, 1864) • Aphrissa o. orbis (Poey, 1832) E
• Antillea peleops anacaona (Herrich-Schaffer, 1864) E • Anteos clorinde (Godart, 1824)
• Colobura dirce wolcotti (Comstock, 1942) • Phoebis sennae sennae (Linnaeus 1758)
• Euptoieta hegesia hegesia (Cramer, 1779) • Phoebis argante fornax (Butler, 1868) E
• Euptoieta Claudia Claudia (Cramer, 1779) • Astraptes h. habana (Lucas, 1857) E
• Dynamine egaea calais (Bates, 1934) E • Astraptes cassander (Fabricius, 1793) E
• Dynamine postverta mexicana (D. Almeida, 1952) • Astraptes anaphus anausis (Godman & Salvin, 1896)
• Marpesia eleuchea eleuchea (Hübner, 1818) E • Urbanus proteus domingo (Scudder, 1872)
• Marpesia chiron (Fabricius, 1775) • Urbanus dorantes Santiago (Lucas, 1857)
• Lucinia cadma sida (Hübner, 1823) E • Proteides mercurius sanantonio (Lucas, 1857) E
• Asterocampa idyia idyia (Geyer, 1828) • Pyrgus oileus (Linnaeus, 1767)
• Anetia briarea numidia (Hübner, 1823) E • Cabares p. potrillo ( Lucas, 1857)
• Danaus plexippus plexippus (Linnaeus, 1758) • Eantis papinianus (Poey, 1832) E
• Danaus gilippus berenice (Cramer, 1779) • Erynnis zarucco (Lucas, 1857)
El desmonte arrasa las fuentes de alimento y refugio de los lepidópteros en el área de Rangel • Danaus eresimus tethys (Forbes, 1943) • Polygonus l. leo (Gmelin, 1790)
• Heliconius charithonia ramsdeni (Comstock &Brown, 1950) • Gesta gesta (Herrich – Schaffer, 1863)
El desmonte arrasa las fuentes de alimento y refugio zona estudiada está relacionada con las comunidades • Agraulis vanillae insularis (Maynard, 1869) • Chiomara mithrax (Moschler, 1878)
de los lepidópteros en el área de Rangel circundantes de esta Reserva Natural; para ella fueron • Dryas iula nudeola (Bates, 1939) E • Aguna claxon (Evans, 1952)
citadas 85 especies. La diferencia se debe a estudios • Calisto herophile herophile (Hübner, 1823) E • Asbolis capucinus (Lucas, 1857)
Resultados: que deben realizarse con el curso del tiempo en las dife- • Memphis verticordia echemus (Doubleday, 1849) E • Perichares p. philetes (Gmelin, 1790)
rentes localidades de esta Reserva Natural. Se necesita • Siderone galanthis nemesis (Iliger, 1802) • Pyrrhocalles antigua orientis (Skinner, 1920) E
Para el Rangel fueron citadas 85 especies de mariposas unir esfuerzos para tener un impacto mayor en el cono- • Adelpha iphicleola iphimedia (Fruhstorfer, 1915) E • Synapte m. malitiosa (Herrich – Schaffer, 1865)
diurnas, cuya determinación taxonómica permitió clasifi- cimiento de la fauna lepidóptera diurna de esta par te del • Libytheana motya (Hübner, 1826) E • Cymaenes tripunctus (Herrich – Schaffer, 1865)
carlas en 5 familias, 16 subfamilias, 63 géneros, 25 espe- occidente de Cuba. • Doxocopa laure druryi (Hübner, 1823) E • Choranthus radians (Lucas 1857)
cies y 60 subespecies. • Leptotes cassius theonus (Lucas, 1857) • Euphyes c. Cornelius (Latreille, 1824)
La figura de la especie Anetia briarea numidia (Hüb- • Hemiargus hanno flenus (Poey, 1832) • Polites b. Baracoa (Lucas, 1857)
Las 85 especies registradas representan el 44, 7% de ner, 1823) en el área estudiada muestra su capacidad de • Cyclargus ammon ammon (Lucas, 1857) • Hylephila p. phylaeus (Drury, 1773)
las mariposas diurnas que habitan en nuestro país. La fa- dispersión en la región occidental. De acuerdo al estado • Strymon istapa (Reakirt, 1867) • Nyctelius n. nyctelius (Latreille, 1824)
milia Nymphalidae registró el mayor número de especies actual del conocimiento de las mariposas diurnas en la • Electrostrymon angelia (Hewitson, 1874) • Panoquina corrupta (Herrich – Schaffer, 1865) E
con 32, lo cual representa el 50% de la fauna lepidóptera región se propone adoptar las siguientes medidas: • Strymon limenia (Hewitson, 1868) • Panoquina l. lucas (Fabricius, 1793)
ninfálida del archipiélago cubano. Tambien es importante
Aumentar el perfil de investigación para mejorar el es- • Ministrymon azia (Hewitson, 1873)
por la alta riqueza la familia Hesperiidae con 26 especies.
tado de conocimiento sobre las mariposas en esta zona • Chlorostrimon maesites (Herrich - Schaffer, 1865)
El menor número se registró para las familias Pieri- del occidente de Cuba. • Battus polydamas cubensis (Dufrane, 1946) E
(*) Grupo Espeleológico Ernesto Tabío Palma.
dae con 11, Papilionidae y Lycaenidae con 8. Se citaron • Eurytides celadon (Lucas, 1852) E
3 especies amenazadas. La familia más amenazada es Realizar estrategias tendentes a preservar los hábi- • Heraclides oxynius (Geyer 1827) E Comité Espeleológico La Habana. Sociedad
Papilionidae con 2 especies. A finales del 2014 se inclu- tats y las especies. • Heraclides thoas oviedo (Gundlach, 1866) E Espeleológica de Cuba.
yó en la lista la especie Anetia briarea numidia (Hubner, Impartir charlas comunitarias sobre perspectivas con-
1823), citada para el centro, oriente de Cuba e isla de la servacionistas que sirvan de foro para concientizar el va-
Juventud [4 y 5]. lor de los recursos naturales. Referencias:
Se registraron 26 especies endémicas del archipié- Investigar alternativas del desarrollo de las maripo-
lago cubano. La familia Nymphalidae registró el ma- sas, costumbres y distribución. [1] Genaro, J. y Tejuca, A. (2001) Patterns of en- [4] Zayas, F. (1989) Entomofauna cubana.Tomo VI.
yor número de especies endémicas con 12, seguida demism and biodiversity of Cuban insects). Biogeogra- Editorial Científico-Técnica,La Habana.
Valorar cómo las per turbaciones de los hábitats han phy of the West Indies. C.E. Woods and F.G. Sergiles.
de Hesperiidae con 6, Pieridae con 4 y Papilionidae tenido un impacto negativo sobre el tamaño de la pobla- [5] Barro, A. y Núñez, R. (2011) Lepidópteros de
con 4. Para la familia Lycaenidae no se registraron CRC Press, Boca Raton, pp77-83.
ción de algunas especies. Cuba. Spartacus Foundation y Soc. Cubana de Zoolo-
especies endémicas. [2] Alayo, P. y Valdés (1982) Lista anotada de los gía. UPC Print, Vasa, Finlandia. 240 p.
Reunir en base de datos todos los conocimientos exis-
microlepidópteros de Cuba. Editorial Academia, La
Discusión: tentes sobre la caracterización de la fauna lepidóptera de [6] Larramendi, J. y Viña-Dávila, N. (2011) Rostros
Habana.
la zona estudiada y ponerla a disposición de especialistas en Peligro. Especies cubanas amenazadas, Ediciones
El Rangel contiene una parte importante de las espe- y del campo científico. [3] Alayo, P. y Hernández, L.R. (1987) Atlas de las Polymita. Guatemala. edicionespolymita@yahoo.com
cies que habitan el archipiélago cubano. Para la Sierra Realizar estudios sobre la ecología de las especies mariposas diurnas de Cuba (Lepidoptera:Rhopaloce-
del Rosario y sus diferentes localidades y hábitats son endémicas por su importancia en la función que realizan ra). Editorial Científico-Técnica, La Habana.
reportadas 80 especies de mariposas diurnas [5]. La dentro de los ecosistemas.

10 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 11


Cueva hiperpiezógena
»» Nuevo subtipo genético y espeleológico en la Nueva Clasificación
Genética de las Cuevas de Cuba. Esquema neotectónico evolutivo
en el caso de estudio de la cueva de Torrens, municipio Quivicán,
provincia de Mayabeque, Cuba.
(Tipología Geólogo – Geomorfológica: Jaimez y Gutié-
Por: Efrén Jaimez Salgado, Divaldo A. Gutiérrez rrez, 1993: a y b), con la particularidad y la exclusividad,
Calvache, Jesús Álvarez González * de que todas sus taxas, han sido definidas en términos
extraídos del griego y del latín (lenguaje de la sistemá-
tica científica). Ampliada y mejorada posteriormente por
Resumen los autores (Jaimez y Gutiérrez, 2000, 2001, 2010, 2014),
en dicha obra se proponen dos nuevas unidades taxo-
Se propone un nuevo subtipo genético de cavidades cár-
nómicas para la sistemática científica de las cavidades
sicas (cueva hiperpiezogena: del griego hiper: sobre o
cársicas y no cársicas de Cuba, las cuales son los grupos
muy; del griego piezo: referente a las cavidades forma-
y subgrupos de cuevas, atendiendo al papel indirecto de
das en el nivel piezométrico y del latín gena: origen, en-
la tectónica y de la estructura geológica, como condición
gendro), dentro de la Nueva Clasificación Genética de las
previa para el posterior desarrollo del carso subterráneo,
Cuevas de Cuba o Tipología Geólogo – Geomorfológica
a expensas del modelaje cársico de las aguas subterrá-
con elementos de Regionalización (Jaimez y Gutiérrez,
neas. Tres grupos con cinco subgrupos subordinados de
1993), representado en la cueva de Torrens, ubicada en
cuevas, derivados del papel del régimen, estructura, y
el batey de Pronto Auxilio, municipio Quivicán, provincia
estilo tectónico, fueron propuestos por los autores en la
de Mayabeque. Se trata de una espelunca caracterizada
nueva sistemática, asociándosele a a estos, diez tipos y
por muy baja redisolución gravitacional (o vadosa), lo que
veinte subtipos genéticos de espeluncas, definidas todas
le confiere una morfología de la sección transversal en
sus taxas, por el tipo de modelaje de las aguas subterrá-
extremo baja o reducida y la ausencia prácticamente total
neas, como resultado del papel del clima regional y zonal,
de campanas, chimeneas, husos, y otras formas inversas
en los procesos de carsogénesis tropical.
de disolución, presentes en las restantes cavidades del Fig. 1. Desarrollo exuberante de espeleotemas en el nivel principal de la legendaria cueva de Torrens, Pronto Auxilio,
tipo piezogena. La altura media de las galerías principales Varios años después, los autores presentaron la pro- Quivicán, un escenario subterráneo de extraordinaria belleza e incalculable valor para los estudios espeleológicos y
de la espelunca es menor de 1,0 m., en tanto las galerías puesta de un nuevo subtipo de cavernas del tipo genéti- geológicos del carso. (Foto: grupo Borrás)
secundarias están todas constituidas por estrechas gate- co piezogenas (del griego “piezo”, referido a la capa pie-
ras. La longitud de la planta es mayor del kilómetro, muy zométrica (generalmente mal llamada freática) y del latín una serie de campañas exploratorias de corta duración a vericuetos y laberintos correspondientes a los niveles su-
irregular o laberíntica, con fuerte patrón anisotrópico de “gena”, que significa engendro, génesis), en el marco del la espelunca, cuya longitud total real, es aún desconocida, periores, existiendo otra red de conductos muy angostos
desarrollo de las galerías principales, bajo el control de un Simposio XXX Aniversario del Comité Espeleológico de debido al grado de dificultad e incomodidad de explora- y bajos aún inexplorados en el nivel más profundo o nivel
sistema de diaclasas paralelas y subparalelas y en oca- la provincia de La Habana, celebrado en el año 2014, en ción de sus bajas galerías. Formada en varios niveles de actual de la caverna (a - 26,6 m de profundidad, respecto
siones incluso, complicadamente sinuosas, concomitante la sede del Museo Nacional de Historia Natural de Cuba cavernamiento, todos de muy bajo puntal y elevado grado a la superficie del terreno en la boca de la cueva). En la
con un patrón isotrópico, en el caso de las galerías secun- (Jaimez, Gutiérrez, Álvarez, 2014), representado en el de irregularidad, puede asegurarse que su espeleometría tabla que se muestra a continuación, se ofrece una rela-
darias (gateras). Las cuevas del subtipo hiperpiezógenas caso de estudio de la cueva de Torrens, espelunca ubi- lineal supera los 1 000 m, solamente en el conjunto de ción actualizada de los niveles de cavernamiento hasta la
(muy piezógenas), se enmarcan dentro del grupo de ca- cada a unos 25 km al suroeste de la capital cubana, en
Tabla I. Niveles de cavernamiento de la cueva de Torrens, según nivelación trigonométrica realizada por el grupo Borrás en 2013,
vidades subtectónicas, formando parte a su vez del sub- el barrio Pronto Auxilio, municipio Quivicán, provincia de con auxilio de un Clinomáster marca Silva, de fabricación inglesa.
grupo miotectónicas, ubicada dentro del bloque grabens Mayabeque, (Coordenadas Lambert X – 352.706; Y –
del sur de La Habana – Matanzas, representando esta 331.716: Cuba Norte), propuesta que sometemos a su Niveles de caverna Altura relativa * (m) Altura absoluta (m, snmm) Fase o Estadio Evolutivo
espelunca, una desviación de la media por su estructura consideración en este artículo (por cortesía del grupo es-
geológica, en relación al resto del subgrupo de cavidades peleológico Ernesto Tabío Palma, de la SEC). Nivel fósil (nicho con relleno
Quinto nivel -2,3 26,6
miotectónicas. En el trabajo, se ofrecen comentarios, que total de arcilla roja)
explican detalles relacionados con algunas columnas par- Resultados y Discusión Cuarto nivel -6,2 22,7 Nivel superior, algo extenso
tidas y desplazadas lateralmente, ubicadas todas en el Después de casi cuatro largas décadas sin poder ser vi- Tercer nivel -7,2 21,7 Nivel principal, más extenso
bloque oeste de la caverna. sitada, la cueva de Torrens, ubicada en el límite entre los
Segundo nivel -8,8 20,1 Galería de acceso al pozo
municipios de Quivicán y Güira de Melena (en tierras del
Introducción primero), vuelve a ser un escenario subterráneo de ex- Nivel actual parcialmente
Primer nivel -26,6 2,3
traordinaria belleza por sus espeleotemas y de incalcula- explorado (nivel activo)
En abril de 1993, el grupo Pedro Borrás de la Sociedad
Espeleológica de Cuba hizo realidad una de sus grandes ble valor, para los estudios espeleológicos y las investiga-
* La altura relativa, representa el desnivel de la cueva en ese sector o galería, en relación al nivel del pediplano cársico, a partir
metas de trabajo investigativo, desarrollado a lo largo de ciones geológicas del carso subterráneo en Cuba (Fig. 1).
de la cota de la superficie, a la entrada de la espelunca (28,9 m,snmm), determinada su posición con un receptor GPS, marca
toda una década, haciendo pública una primera versión de A partir del año 2005, el grupo Pedro Borrás de la So- Magallanes Platinum de alta precisión; ploteada luego la coordenada Z, sobre el Modelo Digital de Elevación del Terreno (DEM), a
la Nueva Clasificación Genética de las Cuevas de Cuba ciedad Espeleológica de Cuba (SEC), ha impulsado toda Resolución 20 metros.

12 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 13


fecha detectados y parcialmente explorados en la Cueva, debido al extraordinariamente bajo puntal de su bóveda, mez et al, Op. Cit), en la ausencia total en este caso, niveles de cavernamiento de la espelunca y constituye a
por parte del colectivo espeleológico de referencia. a lo largo de toda la caverna (altura media de las galerías de amplios y altos salones de planta circular o de ce- su vez, un elemento sumamente interesante en la tectó-
principales < 1,0 m + red de laberintos en gateras), lo notes cársicos, en las fases juveniles. nica regional y local, dada la presencia en la cueva, de
Como se aprecia en la Tabla, existe un salto brusco
cual hace que su exploración se torne muy incómoda y un grupo de columnas o pilastras partidas y desplazadas
entre el segundo y primer nivel de la caverna, lo que su- ••Se diferencia del subtipo heteropiezogenas (subtipo
dolorosa en el cuello y rodillas de sus exploradores; razón horizontalmente (cerca del centro de las espeleotemas),
giere una elevación relativamente rápida del terreno, lue- Caguanes para Núñez Jimémez et al, Op. Cit) en que,
por la que ha sido renombrada peyorativamente, como ubicadas en diferentes recintos, mayormente en el bloque
go de un período prolongado y rítmico de levantamientos siendo incluso una caverna laberíntica, la cueva de
“la cueva ortopédica”. La imagen que se ofrece en la Fig. oeste de la caverna. Particularmente interesante, resulta
cortos, entre los restantes niveles de cavernamiento, lo Torrens muestra claramente el desarrollo de galerías
2, muestra la altura o puntal en una de las principales una pequeña columna ubicada en la parte final del nivel
cual como se podrá ver más adelante, tuvo una repercu- siguiendo el rumbo y buzamiento de un sistema de
galerías de la caverna, lo que sugiere un período muy superior del citado bloque oeste, la cual, además de parti-
sión importante, en la fracturación secundaria de varias grietas o diaclasas tectónicas, cuya impronta es clara-
corto de desarrollo a nivel piezométrico y una influencia da casi al centro, muestra un claro desplazamiento lateral
columnas o pilastras, en el interior de la espelunca. mente discernible en los techos de las galerías princi-
marcadamente inferior, del desarrollo de formas inversas de más de 2 cm (Fig. 3), lo que parece relacionarse con
pales. Al mismo tiempo, no existe en esta caverna, el
La cueva de Torrens es, a juzgar por sus secciones de disolución (campanas, chimeneas, husos), en compa- un evento de tectónica reciente (sísmico), ocurrido en la
desarrollo de salones circulares o semicirculares que
transversales con morfología lobulada, así como la pre- ración con el resto de las espeluncas mal llamadas freá- localidad. Llegado este punto, es preciso decir que este
se amplían en la vertical, cortando capas de estratos
sencia de nichos de lagos fósiles y nichos de lagos ac- ticas en Cuba. no es un hecho exclusivo de la cueva de Torrens, sino que
cruzados, como sucede en numerosas cuevas de Ca-
tivos en el nivel más profundo, una caverna formada en ha sido documentado antes en otras cuevas de Cuba. En
Como se aprecia en la Figura, la cueva de Torrens guanes.
el nivel piezométrico (mal llamado freático en Cuba), por este sentido, Molerio et al (2016), señalaron evidencias de
se formó bajo condiciones de una espeleogénesis mal
lo que su tipo genético y espeleológico es piezogena, de ••Se diferencia del subtipo ortopiezogenas (caso de las paleosismos, registradas en espeleotemas fracturadas en
llamada “freática” o piezogena, mucho más marcada en
acuerdo a la nueva tipología genética de las cuevas de cuevas laberínticas de Santa Catalina, el Quinto, Flo- cuevas cubanas, pero mayormente en formaciones secun-
este caso, que otras espeluncas de su mismo tipo gené-
Cuba (Jaimez y Gutiérrez, Op. Cit), o del tipo de cuevas rencio y otras de la costa norte de Matanzas), en la darias de cuevas y cavernas ubicadas en zonas tectónica-
tico en Cuba, razón por la que los autores proponen el
“freáticas”, de acuerdo con Núñez Jiménez et al (1984), ausencia de cruceros de diaclasas en estructura orto- mente mucho más activas, que la del caso que nos ocupa,
subtipo denominado “hiperpiezogena”, que significa “muy
correspondiente a su vez, por su génesis en relación al gonal (formando redes que se intersectan en ángulos de la cueva de Torrens; espelunca abierta en la Llanura
piezogena” o más popularmente, muy freática. Se dife-
funcionamiento hidrogeológico, a las cavidades mixtas de 90° o muy cercanos), así como el mayor puntal de Cársica de Artemisa, una de las subregiones cársicas más
rencia esencialmente de los diferentes subtipos del tipo
o indirectas (Molerio, 1975). Sin embargo, hay que decir aquellas espeluncas yumurinas muy laberínti-
piezogena, en los siguientes aspectos:
que desde el punto de vista del subtipo genético derivado cas, contrastando con el puntal extremadamen-
del tipo, esta espelunca no se ajusta a ninguno de los ••Se diferencia del subtipo de cuevas eupiezogenas o te bajo de la cueva de Torrens, a lo largo de
subtipos propuestos por Núñez Jiménez et al (Op. Cit), piezogenas típicas (subtipo Astón para Núñez Jimé- toda la espelunca.
••Se diferencia del subtipo parapiezogenas, como
los casos de la cueva de la Patana en la meseta
de Maisí y de la cueva de Bellamar, Matanzas
(ambas, representativas de subtipos genéticos
en la clasificación genética de Núñez Jimémez
et al, Op. Cit), en que aquellas espeluncas han
sido abiertas en carso litoral de terraza marina
emergida y no se asemejan en lo absoluto en
su morfología a la cueva de Torrens, la cual se
abre en la llanura media, del pediplano cársico
sur de la Habana – Matanzas.
A manera de resumen puede decirse, que la
cueva de Torrens, representativa de las cuevas del
subtipo genético y espeleológico “hiperpiezoge-
nas”, no se corresponde por su morfología y gé-
nesis, con ninguno de los subtipos descritos antes
por Núñez Jiménez et al (1984) y por Jaimez y Gu-
tiérrez (Op. Cit).
Otros aspectos de interés relacionados
con las unidades taxonómicas de orden
superior, en el caso de estudio de la cueva
de Torrens.

Como ya se dijo antes en la Tabla I, se puede in-


terpretar la existencia de un salto en el régimen
de levantamiento neotectónico representado en la
evolución de la cueva de Torrens, claramente refle-
jado en el desnivel considerablemente mayor, entre
el segundo y primer nivel de cavernamiento de la Fig. 3. Columna partida y desplazada al centro por un evento de tectó-
espelunca. Este “salto brusco”, constituye una des- nica reciente (terremoto), con abundante relleno de calcita blanca, de
gran interés para una posible futura datación isotópica (U-Th).
Fig. 2. Imagen que muestra el bajo puntal medio de la espelunca, en una de sus galerías principales. viación de la media en relación con los restantes

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Fig. 5. Mapa tectónico de la etapa de desarrollo platafórmico moderno de Cuba, según Iturralde – Vinent, 1988. Leyenda: 1) Bloques
hórsticos, 2) bloques cuasihórsticos, 3) bloques cuasigrabens, 4) bloques grabens, 5) fallas, 6) fallas de desplazamiento lateral.

futuro, con miras a un posible fechado o datación isotó- gionalmente las cavidades del subgrupo miotectónicas de
pica absoluta. la Nueva Clasificación Genética de las Cuevas de Cuba,
la espelunca muestra en su bloque occidental, una serie
Conclusiones: de columnas partidas y desplazadas lateralmente, que
sugieren la posible existencia de un evento de tectónica
La cueva de Torrens no está representada en ninguno reciente (sismo o terremoto), originado probablemente
de los subtipos genéticos y espeleológicos presenta- por una falla local de tipo oblicua, cuya fecha de ocurren-
dos antes por Núñez Jiménez (1967) y Núñez Jiménez cia, es desconocida hasta el presente.
Fig. 4. Cueva del Paredón, ciénaga de Sotolongo, a pocos km de la cueva de Torrens, mostrando la grieta de falla inundada por el et al (1984).
humedal y el escarpe resultante, de deslizamiento – buzamiento de sus labios (falla normal). Recomendaciones:
Esta caverna, de longitud total aún desconocida para
tranquilas, desde el punto de vista geotectónico, dentro del de Torrens, específicamente en el ala oriental de la ciéna- la Espeleología, debido a su compleja y agotadora explo- Valorar la posibilidad y factibilidad de un futuro fechado
conjunto de la región físico – geográfica, Llanura Sur de la ga interior localmente conocida como “Monte Sotolongo”, ración, tiene cinco niveles de cavernamiento claramente (datación isotópica por U–Th), de la calcita espática cris-
Habana – Matanzas. la cual se muestra en la Fig. 4. definidos conocidos; se abre a 28,9 m, snmm en el pedi- talina, con más de 90 % de pureza en CaCO3, depositada
plano cársico del sur de La Habana y tiene un desnivel en el interior de la fractura central desplazada, de una
Como se aprecia en la Figura, dentro de la fractura Sin embargo, hay que decir que esta realidad, es total hasta el espejo de agua en la zona saturada, de – pequeña columna ubicada en el bloque oeste de la cueva
originada al centro de la pilastra, se ha formado posterior- contraria en cierta medida y a escala local, al esquema 26,6 metros. de Torrens, como vía expedita para un estimado confiable
mente una capa relativamente reciente de calcita lecho- de hundimiento generalizad del bloque grabens del sur
de la edad de este evento, ocurrido presumiblemente a
sa, con un porciento elevado de CaCO3 (calcita espática), de la Habana – Matanzas (Iturralde – Vinent, 1988: Fig. Por su extremadamente bajo puntal, cuya altura pro-
escala local, en la zona de estudio.
la cual debe haberse cristalizado en una fecha posterior 5), el cual muestra un régimen de reactivación tectónica medio en toda la caverna es menor de 1.0 m, así como
al evento sísmico, que provocó la fractura original y su lento en la componente positiva, bajo un estilo tectónico la ausencia de formas inversas de disolución (campanas, Agradecimientos:
desplazamiento lateral u horizontal. Lo anterior, abre la neoplatafórmico, poco o muy poco deformado (con otras chimeneas, husos), se aprecia en la espelunca un efecto
puerta para un posible futuro fechado (datación absolu- excepciones como la falla de Cárdenas - Cochino). Por mucho más marcado de la espeleogénesis a nivel pie- Los autores desean expresar su más sincero agradeci-
ta), mediante isótopos radiactivos (particularmente Ura- otro lado, en el caso de estudio que nos ocupa, este zométrico (mal llamado freático), y una menor disolución miento, “a los miembros de la vieja guardia del grupo Pe-
nio – Torio), el cual de realizarse, posibilitaría determinar bloque occidental de la cueva de Torrens rompe a su en la componente vertical, de origen vadoso o autóctono. dro Borrás de la SEC”, que no vacilaron en acceder a la
la edad de dicho evento, con un alto por ciento de con- vez, con las estructuras geológicas de partida más ge- cueva de Torrens, aun cuando las circunstancias y condi-
Por lo anterior, la cueva de Torrens representa un nue-
fiabilidad. La existencia de una ruptura central en estas neralizadas, que resultan clásicas como soluciones de ciones así lo impedían (por debajo de las cercas). Nuestro
vo subtipo genético y espeleológico, dentro de la Nueva
espeleotemas, unido a un pequeño pero apreciable des- continuidad, para el grupo de cavidades que Jaimez y agradecimiento en particular a Jesús Álvarez González y
Clasificación Genética de las Cuevas de Cuba (Jaimez
plazamiento lateral (> 2 cm), sugiere que este evento del Gutiérrez (Op. Cit), han clasificado como subtectónicas a Virgilio Torres Capote, líderes de tales desafíos, durante
y Gutiérrez, Op. Cit), denominado por los autores como
pasado reciente, de fecha aún desconocida, debió haber (del latín sub, que significa por debajo) y el subgrupo de la década de los años ochenta. Igualmente a Reinaldo
“hiperpiezogena” (del griego hiper, que significa “sobre” o
sido probablemente provocado por una falla local, del tipo cavidades miotectónicas (del griego meion, que signifi- Fleita Ruíz, quien propició todo el apoyo logístico necesa-
lo que es igual “muy”), es decir, una cueva muy piezogena
oblicua, o lo que es lo mismo, una falla con doble com- ca menos tectónicas), en comparación con los restantes rio, para empresas arriesgadas como estas. A todos los
(o muy “freática”), superando en este sentido, al resto de
ponente de desplazamiento de sus labios (esto es: des- grupos y subgrupos de cuevas en la Nueva Clasificación miembros del grupo Borrás de la SEC, que apoyaron el
los subtipos, dentro del tipo de cuevas piezogenas o mal
lizamiento – buzamiento y deslizamiento – dirección). Es Genética, al tratarse probablemente de una falla oblicua reinicio de las exploraciones en la caverna después del
llamadas freáticas.
posible que esta estructura disyuntiva local, pueda estar o tal vez, de una falla en tijeras. Todo ello sugiere de año 2004, una vez desaparecidas las restricciones de ac-
asociada a la presencia de otra falla pequeña relativa- conjunto, condiciones de fracturación y de fallamiento A pesar de que la cueva hiperpiezogena de Torrens, ceso, a pesar de los dolores de cuello y de rodillas, siem-
mente cercana, en este caso con fuerte expresión geo- poco comunes para este subtipo de cavidades cársicas se abre en un bloque grabens, con régimen lento de re- pre provocados por la hermosa pero incómoda “cueva
morfológica, ubicada a unos 2 km al suroeste de la cueva (en el caso de estudio), digno de ser considerado en un activación neotectónica, dentro del cual se distribuyen re- ortopédica”. Al espeleólogo Ing. Gabriel García Pulpeiro,

16 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 17


Patrones del carácter
veterano del grupo espeleológico Martel de Cuba y GEC órgano científico – divulgativo digital, que ha ido ganando
de Marianao, el cual facilitó el primer croquis realizado en cada vez más espacio y seguidores, dentro y fuera de
la espelunca, en 1960. Finalmente, un especial agrade- Cuba. A todos, nuestras más expresivas gracias.

morfoestructural específico
cimiento a la espeleóloga Mariolis Fonseca Alessandrini,
del Consejo Editorial del “Boletín Espeleológico, Informa-
tivo y Científico” del grupo Ernesto Tabío de la SEC, por (*) Grupo Pedro Borrás, Sociedad
Espeleológica de Cuba
de la Cueva El Altar curso
invitarnos a publicar nuestro trabajo, en este interesante

Referencias
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Jaimez, E.; D. Gutiérrez (2010): La nueva clasifi-
cación genética de las cuevas en el contexto evolutivo
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Jaimez, E.; D. Gutiérrez (1993)a: Nueva clasifica-
ción genética de las cuevas de Cuba (Tipología geólo- Jaimez, E.; D. Gutiérrez; J. Álvarez (2014): Cue- Por: María Luz Labrada Cortés*,
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del Grupo Pedro A. Borrás, Sociedad Espeleológica de las cuevas de Cuba. Simposio XXX Aniversario del
de Cuba. La Habana, pp 1 – 4. Comité Espeleológico de La Habana, Sociedad Espe- Introducción
leológica de Cuba. Museo Nacional de Historia Natural
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ción genética de las cuevas de Cuba (Tipología geó- Espeleológico “Ernesto Tabío” de la Sociedad Espeleoló-
logo – geomorfológica con elementos de Regionaliza- Molerio, L. (1975): Notas para una tipología geoes-
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ción). Boletín Casimba (4)(5): pp. 13 – 30. peleológica del carso cubano. Programa y Resúme-
CITMA, se realizaron en año 1986, algunas campañas
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Jaimez, E.; D. Gutiérrez (2000): Nueva clasifica- de campo para realizar estudios preliminares geomorfo-
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de La Habana (CD-R/Textos/Geología del Cuaterna- terremotos. Periódico Digital El Explorador (141): 3 pp.
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rio/210 html). La Habana, 9 pp. Núñez Jiménez, A. (1967): Clasificación Genéti- cionamiento morfohidrogeológico del área se realizó apo-
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nueva clasificación genética de las cuevas de Cuba Cuba. La Habana, 264 pp. mentación geológica de sectores seleccionados, pruebas
(Tipología geólogo – geomorfológica con elementos de trazadores por colorantes en cavernas no penetrables,
Núñez Jiménez, A., et al (1984): Cuevas y Car-
de Regionalización; Versión 2.3). La Habana, 35 pp. así como en el levantamiento geomorfológico e hidrogeo-
sos. Editora Militar. La Habana, 431 pp.
lógico de las formas del relieve que inciden en el funcio-
namiento hidrogeológico del carso local. (1,2)
Al culminar esta etapa de investigación, se distinguieron
en el área dos sistemas y cuatro aparatos cársicos los que
se caracterizaron morfohidrogeológicamente. Se destacan
en cada caso los espacios cársicos que drenan el acuífero,
así como las ecuaciones que muestran su funcionamiento
hidrológico y su evolución morfogenética (1).
Se realizaron exploraciones geoespeleológicas en la
principal forma de conducción del área: la Cueva “El Altar”.
En esta se hizo énfasis en el análisis de los sistemas de
grietas secundarias y formadoras de los conductos de esta
forma de conducción, el cauce subterráneo del río Taco -
Taco. La muestra de la población obtenida se diferenció
en dos variables: grietas propiamente dichas y galerías. A
las primeras se les midió solamente su azimut y a las gale-
rías, además de su dirección se le midieron las longitudes,
anchos y altos. A estos cuatro indicadores lineales de la
caverna, se le realizaron análisis estadísticos univariados y
multivariados para reconocer los patrones morfogenéticos
que indican el proceso evolutivo de la caverna.

18 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 19


Características geomorfológicas Las formas lineales representan el 69% del total de
las morfologías del área y solamente los dos restantes
generales grupos de formas topológicas alcanzan el 31%, lo que
Clasificación topológica del relieve muestra más claramente la importancia del agrietamiento
como agente formador del relieve.
La caracterización geomorfológica del relieve cársico
permite distinguir tres grupos principales de morfología Modelo booleano de
según su geometría (7,8). El análisis métrico y topológico reconocimiento de patrones
de la superficie cársica de la cuenca del río Taco - Taco,
dio como resultados los siguientes grupos de formas del Del análisis que se obtuvo del cálculo de las Tablas de
relieve. verdad o matriz asociativa de las formas del relieve su-
perficial, (11) se diferenciaron dos grupos o clases con los
que explican el 100% de la informatividad de los datos
que se utilizaron para establecer los patrones geomorfo-
lógicos superficiales del área de estudio.
En el grupo I se asociaron las formas cársicas que
brindan el 60% de informatividad. A su vez este grupo se
subdivide en cinco subclases, sobre la base de la impor-
tancia informativa de cada forma cársica del relieve y a la
probabilidad de ocurrencia en el modelado del relieve del
carso local. En la Tabla “Formas cársicas brindan un 60%
de informatividad”, se observa que los porcentajes del
peso informativo de cada forma del relieve varían desde
13 hasta 10 para el reconocimiento de este indicador de
los patrones geomorfológicos en la cuenca.
La expresión morfogenética que nos indica la evolu-
Fig.1 Ubicación de la cuenca en su entorno tectónico. ción del sistema cársico del curso medio -inferior de la
cuenca del río Taco - Taco es la siguiente:
Los resultados obtenidos en la caverna se cotejaron Estratigráficamente se distinguen dos complejos tec- Em = (13+12+11+10)
con un análisis similar, que se realizó con las formas su- tonofaciales principales. Uno terrígeno representado por
perficiales del relieve. las formaciones San Cayetano y Francisco, y otro car- La consecutividad en los valores del peso informativo
bonatado representado por la formación Artemisa, con- de cada forma indica la pertenencia de cada una de ellas
La metodología de trabajo consistió en la aplicación de Se reconocieron en total 12 formas genéricas del relie-
sistente en calizas micríticas bien estratificadas, calcilu- a una clase bien definida.
distintos métodos numéricos de reconocimiento supervisa- ve a partir de sus propiedades funcionales y topológicas.
dos y no supervisados de patrones. Entre los algoritmos titas, calcirrudistas, calcarenitas con intercalaciones de Desde el punto de vista morfoevolutivo, esta secuencia
radiolaritas finas y arcillas. En este complejo es que se Las formas lineales alcanzan la mayor frecuencia y por
utilizados, las matrices espaciales y las Tablas de verdad refleja cierta linearidad en la evolución y conformación
desarrolla el carso de la cuenca del río Taco - Taco y de la tanto, el mayor porcentaje de participación en el modela-
booleanas bivalentes, el análisis discriminante (AD) y el de del relieve actual del sistema en su conjunto. Sin embar-
Cueva El Altar. Conjuntamente se relaciona un complejo do del relieve con un valor del 50%, muy distante de las
la menor distancia entre los patrones o vecino más cerca- go, se observa como estos valores permiten establecer
vulcanógeno - sedimentario representado por la forma- dos formas restantes, formas las puntuales alcanzan con
no (VMC), se estandarizó cada variable para así obtener diferencias y similitudes entre los aparatos cársicos en
un 16% y las areales un 33%. Esto refleja con claridad el
la semejanza entre ellos. El comportamiento de cada va- ción Buena Vista, compuesto por sedimentos silicio - clás- que se dividió la cuenca. Esto indica la complejidad mor-
patrón de agrietamiento que condiciona la formación del
riable se reconoció al confeccionarse el histograma de fre- ticos carbonatados, arcillas y turbiditas, detritos volcáni- fogenética del carso local.
carso en la Sierra del Rosario como región cársica y, en
cuencia y calcular los principales índices de la estadística cos, brechas, aglomerados, etc.
particular, en la cuenca del río Taco - Taco. Significa que En el sistema cársico “El Jardín”, de las 15 formas
sumaria. La importancia informativa se obtuvo mediante La base del corte la constituye la formación San Ca- cársicas del relieve con un 60% de la informatividad, 11
morfogeneticamente que el proceso de carsificación co-
la frecuencia absoluta y la relación de la varianza, con los yetano y Francisco correspondientes al Jurásico medio - forman parte de la morfología de este aparato, lo que
menzó a partir de importantes estructuras lineales del tipo
que se distinguieron los diferentes niveles factoriales y la superior. En la parte superior se encuentran la formación demuestra, la gran importancia del mismo en la génesis
de alineamientos (sin diferenciar en este trabajo). Algu-
varianza acumulada del total en cada uno de ellos. Artemisa y Buena Vista que abarca desde el Jurásico su- de toda la porción de la cuenca estudiada, y por tanto,
nas de estas formas del relieve, fueron desarrollándose al
Morfoestructuralmente, la Sierra del Rosario, consti- perior hasta el Paleógeno. originarse sobre sistemas de grietas que se interceptan, del drenaje local. Este aparato contiene el 73% de las
tuye una región cársica bien definida, desde el año 1974 que dieron lugar a las formas areales, fundamentalmente formas del relieve que brindan el 60% de toda la infor-
Mediante el análisis geomorfológico de gabinete, la
(3), así como una región morfoestructural (4) y redefinida de la línea de evolución de las depresiones cársicas (doli- matividad, y su expresión morfogenética es igual a la
revisión de la documentación existente y las mediciones
por Guerra y colaboradores en el año 1992 (5). nas, uvalas y poljes). Por último, se distinguen las formas general de la región.
realizadas, se obtuvieron los patrones morfoestructura-
puntuales, en este caso considerando como tal solamente En este sistema, al igual que en toda la cuenca, los
La Sierra del Rosario se ubica en el Piso morfoestruc- les lineales que controlan la morfogénesis de la cueva El
la salida del drenaje subterráneo mediante manantiales. valles de eventos extraordinarios alcanzan el mayor
tural del basamento plegado de Cuba, en la zona estruc- Altar. Se hizo énfasis en la relación con la superficie de
turo Facial de Guaniguanico. Dos procesos geomorfológi- toda el área, para establecer la posición estructural de la Sin considerar tipo genérico en el área, se recono- peso informativo. Con el 14% ellos solos, conforman
cos conforman el carácter morfoestructural específico de cueva con respecto a toda la cuenca, lo que permitió con- cieron 49 formas del relieve que se distribuyen en 34 un subgrupo. En segundo lugar, los escarpes y los
la región, una neotectónica post-orogénica de tipo hors- firmar el carácter morfoestructural de ésta, tanto desde el lineales, 8 areales y 7 puntuales, lo que refleja la gran manantiales alcanzan el 13% de probabilidad de ocu-
tico y otra alpina de sobrecorrimientos en mantos que punto de vista regional como local y puntual a nivel tan importancia del agrietamiento en la formación del relieve rrencia al ser tratados todos en conjunto, pero al dife-
caracteriza la tectónica cubana y de la región (6). específico como es el de la Cueva “El Altar”. cársico en la cuenca del Taco - Taco. renciar estas surgencias, vemos como los manantia-

20 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 21


Peso informativo de los aparatos y Los paréntesis indican un ciclo de evolución con cierta
sistemas dependencia lineal entre la formación de cada atributo
geomorfológico y la separación, rupturas morfodiná-
Los pesos informativos obtenidos, así como las mica temporo - espaciales en el proceso morfoevolu-
expresiones morfogenéticas de estos dos apara- tivo del relieve.
tos, reflejan la independencia entre cada uno de
ellos y con respecto al de El Jardín. La diferencia Estandarización de los atributos
notable entre sus pesos informativos lo demuestra geomorfológicos. Cluster obtenido.
claramente. Las respectivas expresiones morfo- Al estandarizar cada uno de los atributos geomorfoló-
genéticas, son también indicadores de la limitada gicos, se obtuvieron ocho valores de este indicador. Se
importancia morfohidrogeológica de los aparatos agruparon las 49 formas del relieve de la cuenca en cua-
Santa Teresa y Taco - Taco en la génesis morfoló- tro clases, para lo que se usaron como función de cerca-
gica de la cuenca. Sin embargo, es de notar que nía o semejanza la distancia Euclidiana.
el aparato Taco - Taco, con solamente una forma
del relieve importante (los morfoalineamientos), Esta agrupación obtenida, muestra en una misma cla-
alcanza el cuarto lugar en el peso informativo de establecer ninguna relación de semejanza entre ellos. se las formas cársicas que brindan el 60% de la infor-
las principales formas del relieve con mayor infor- Las expresiones o grupos morfogenéticos evidencian matividad, resultado que coincide con el primer análisis
matividad en el área de análisis. Esto indica que independencia local en la morfogénesis de cada uno. realizado a partir a su peso informativo.
una sola forma del relieve puede tener gran valor
en la confirmación de un fenómeno. En este caso
las alineaciones han originado el cauce subterrá-
neo de la cueva El Altar del río Taco - Taco, princi-
pal objetivo de este trabajo.
Para conocer la importancia informativa y la
expresión morfogenética de cada aparato o sis-
tema en la cuenca en general, se utilizaron todos
los por cientos (%) que alcanza cada morfología
en el relieve de cada aparato o sistema. En tal
sentido, se tuvo en cuenta el carácter de arista o
arco conexos que cumplen los elementos linea-
les del relieve, así como las asociaciones que se

les de “La Turbina” y “El Puerco”, son más importantes


que el Manantial “Chiquito” que como su nombre bien
indica, su importancia hidrológica es menor, al igual
que el manantial de “La Cuevita”. Estos constituyen
por tanto descargas secundarias del sistema cársico
“El Jardín”. Quedan entonces como consecuencia del
aporte subterráneo, el drenaje y el colector superfi-
cial de estas aguas autóctonas. En este aparato la
cueva La Grieta, no tiene importancia geomorfológica
alguna, pues ocupa el último subgrupo con valor 10 establecen entre los aparatos o sistemas con las formas
de peso informativo, lo cual se demuestra al constituir areales del relieve y que en ocasiones pueden participar
un nivel cársico permanente inferior de conducción. como componente de más de uno de estos aparatos o
Finalmente, el valle principal y el río Taco - Taco son, sistemas, en la formación de sus respectivos relieves. Es
por supuesto la causa final del drenaje total, tanto necesario señalar que los valores alcanzados del peso
pretérito como actual. informativo pueden parecer muy altos, lo cual se debe al
Es por esto, que el sistema cársico “El Jardín” es el carácter topológico de estas morfologías, donde las áreas
más importante del curso medio - inferior de la cuenca del subyacen en general a todos los aparatos. Igual ocurre
río Taco - Taco. con los elementos areales, que se distribuyen a todo lo
largo de la cuenca, conformando la base morfoestructural
En la siguiente Tabla se muestran las expresiones del funcionamiento hidrogeológico del carso local.
morfogenéticas del resto de los aparatos y su peso infor-
mativo, que nos indica la importancia geomorfológica e Peso informativo y
hidrogeológica de cada uno de ellos en la cuenca para expresión morfogenética general
las formas del relieve que brindan la mayor informatividad En cuanto a importancia informativa, los valores obte-
(más del 60%). nidos, tienen diferencias muy amplias que no permiten

22 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 23


En los grupos restantes se distribuyen el resto de las - Escarpe Convergencia entre las métricas del relieve Patrones de longitud de los elementos lineales.
formas cársicas que brindan el 40% de la informatividad. subterráneo en la cueva de El Altar. Patrones del
- Manantiales En la cueva El Altar, que conforma un aparato cársico
Este grupo basado en dicho análisis se ha subdividido en azimut de los elementos lineales.
tres clases. - Morfoalineamientos de la cuenca, se reconocieron las siguientes formas del
Para obtener los patrones morfogenéticos lineales relieve subterráneo y su importancia informativa:
La subclase II, en este grupo reúne el 54% de los atri- - Manantiales
(en la cueva El Altar, cauce actual subterráneo del
butos que brindan el 40% de la informatividad, es decir río Taco - Taco y principal forma espeleológica del
- Morfoalineamientos
19 de 35 morfologías en total, resultado que, analizado área), se analizaron los azimut de los sistemas de
en conjunto con los dos restantes grupos, muestra igual- - Manantial La Turbina
grietas de los conductos cársicos, y las longitudes,
mente la independencia y complejidad de los procesos - Manantial El Puerco anchos y alturas de éstos conductos en el interior
morfogenéticos de la Cuenca. de la cavidad. Un análisis de los coeficientes de
- Zona de absorción
Niveles factoriales de los patrones variación (CV) de las grietas y las galerías, evi-
geomorfológicos - Manantial Chiquito dencian cierta independencia entre ambas pobla-
- Manantial La Cuevita ciones, las grietas con un CV = 1,5 y las galerías
Los niveles factoriales se obtuvieron al establecer la re-
con un CV = 1,3.
lación entre las varianzas de cada atributo. Cada nivel se Para el resto de los factores, las relaciones entre las
seleccionó sobre la base de la mayor variabilidad entre varianza son muy grandes, lo que indica una gran hetero- Los valores obtenidos de la estadística sumaria mues-
cada uno de los factoriales que componen la población, geneidad del medio geomorfológico, por lo que no consti- tran que, en términos de frecuencia, las direcciones prin-
así como en virtud de su agrupación por el valor absoluto tuyen grupos de niveles factoriales. cipales son:
de la varianza de cada factor. En este primer análisis to- De ello resulta la siguiente expresión morfogenética:
Nótese como en ambos análisis, en el primer nivel Grietas = 40°, galerías = 60°, lo que las sitúa en el
dos los atributos se consideraron como un mismo factor. primer cuadrante NE - SW.
factorial están siempre presentes las morfologías que Em = (10), (7+6), (4), (2).
De acuerdo con los valores de varianza obtenidos, se brindan el 60% de la informatividad de la cuenca, por lo Las medidas para ambas familias tienen igual valor Esta expresión muestra la complejidad morfoevolutiva
obtuvo un primer factorial principal que acumula una su- que se puede afirmar que estas formas del relieve son con 6 y la media de 7,5 para las grietas y 8,4 para las ga- de la caverna y el predominio de los procesos lineales en
matoria del 85% de la varianza total. Este nivel es: los factores principales que condicionan la morfogénesis, lerías. Esto demuestra su pertenencia a una misma clase su formación. El cauce actual hipógeo es la morfología
Primer nivel la evolución y el funcionamiento hidrogeológico de esta morfoestructural. con menor valor de importancia informativa y de varian-
parte de la cuenca del río Taco - Taco. za, lo que da como resultado que los morfoalineamientos
- Valle o talweg de eventos extraordinarios, colector de El histograma de frecuencia obtenido, permite di-
Desde el punto de vista topológico, un análisis de igual locales sean los patrones que controlan la formación de
manantiales vidir ambas poblaciones en dos distribuciones, la
tipo dio como resultado que de los tres grupos de estas la cueva El Altar.
primera desde 5° a 75° y la segunda desde 80° a
- Escarpes formas genéricas, las que tienen un mayor valor factorial 180°. Los valores obtenidos de la media, la moda y la El cálculo de algunos indicadores de estadística suma-
- Manantiales son: mediana son indicadores de que estas poblaciones no ria indica que la moda y la media coinciden con valores de
cumplen una distribución normal ni log-normal (Fig. 6 y 5.71 respectivamente, pero con una mediana de 15,
- Morfoalineamientos
1). La separación en clases, al menos en dos grandes por lo que su distribución no es normal ni log-normal. El
- Manantial La Turbina grupos, hace pensar en una distribución bimodal, lo alto coeficiente de variación obtenido (V = 2,78), refleja la
que debe precisarse en estudios posteriores. heterogeneidad de la muestra de las longitudes rectifica-
- Manantial El Puerco
das de los conductos de la cueva El Altar. La desviación
El cálculo del test de Kolmogorov - Smirnov entre es-
- Zona de absorción típica es igual a 2,05 y la varianza es de 4,20.
tas dos variables determina una eficiencia estadística del
- Manantial Chiquito 81% y un error estadístico del 19%. Con estos resultados, se obtienen los patrones de las
- Manantial La Cuevita longitudes que caracterizan los conductos subterráneos
El cálculo del coeficiente de correlación o teorema de
en la cueva El Altar. Se distinguen seis clases de longitu-
- Drenaje de los manantiales Cauchy de la convergencia, correlaciona a ambos siste-
des que representan una eficiencia estadística del 87% y
mas en Cr = 0.90. Estos altos valores, permiten distinguir
- Valle principal un error de sólo el 13%, según a sus valores absolutos y
ambos sistemas lineales como patrones morfogenéticos
la consecutividad de las longitudes.
- Cueva La Grieta del relieve.

- Río Taco - taco Sobre la base de la frecuencia las direcciones princi-


Estos tres grupos presentan valores de varianza de pales son:
- Valle convergente 11, 10 y 7 respectivamente. Como se observa, en el pri-
Grietas: 15°, 50°, 70°, 80°
El resto de los factores componen un segundo nivel mer nivel sobresalen las formas que bidimensionalmente
factorial que acumula sólo el 15% de la varianza total. se consideran como puntuales, pero que realmente no Galerías: 50°, 55°, 65°, 75°
son más que complejas formas topológicas, compuestas
Según la relación entre las varianzas de cada atributo, Estas direcciones están ubicadas en el primer en
por métrica y topología en sí mismas. En el segundo ni-
se obtuvo el siguiente agrupamiento mediante el valor de el primer cuadrante topográfico. El alto valor del coefi-
vel se agrupan los elementos lineales superficiales y, por
F obtenido. ciente de convergencia obtenido denota que no existe
último, las formas areales en el tercer nivel factorial. Es
independencia entre los valores, localizados en todas
En el primer factor se agrupan los siguientes atributos decir que en el curso medio e inferior de la cuenca del río
estas direcciones del Azimut de las grietas y las gale-
geomorfológicos: Taco - Taco, el agrietamiento tanto superficial, formador
rías, agrupados un mismo factor. Se observa además
del relieve, como subterráneo conductor del drenaje del
Nivel 1 una dirección secundaria ortogonal a las anteriores,
acuífero cársico de la cuenca, constituyen el factor prin-
orientada a los 120°.
- Valle o talweg de eventos extraordinarios cipal del carso local.

24 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 25


Es decir, que las longitudes de las grietas que confor- La estadística sumaria es: En estos anchos medidos son indicadores del flujo La mayor frecuencia y, por tanto, la importancia infor-
maron los patrones de los conductos de la cueva tienen que predomina en su interior, tomando como base en tra- mativa la alcanzan las de 2, 3, 1 y 4 m. En segunda im-
un rango de 35m. bajo anterior (1) estos anchos reflejan un flujo no lineal, portancia están las alturas de 8, 6, 5, 10 y 15 m de altitud.
concentrado de las aguas subterráneas por el interior de La variabilidad con respecto al valor central muestra una
Al estandarizar los valores de las longitudes de gale-
la caverna. media de 10, una mediana de 9 y una moda de 2.
rías se obtuvo la siguiente clasificación de los patrones:
A pesar de la heterogeneidad que reflejan los anchos La expresión que muestra el agrupamiento basado en
de los conductos en la cueva El Altar, los valores centra- la frecuencia es:
les de la muestra de la población denotan que la distribu-
ción es normal con un ligero decaimiento en la moda que (30), (28), (25), (22), (15+14), (11+10),
se queda 3 m por debajo de la mediana y la media que (7+6), (4+3), (1)
ambas alcanzan un valor de 6, aunque la mediana más
exactamente es de 6,5 sólo 0,50 cm como diferencia de Con esto se obtiene un 90% de efectividad estadística.
la media. Los patrones que marcan los centroides de cada clase
son:
Y la expresión morfogenética es: Tratamiento del alto de las galerías.

Las alturas medidas en los conductos de la cueva El Altar


Em = (1+2),(6), (9), (17+18), (29), (36), (40), (45) oscilan entre 0,30 m y 25 m. Esto indica la gran variabili-
dad del desarrollo vertical de los sistemas de grietas que
originaron esta caverna. El rango de variación de esta
Del análisis de la frecuencia absoluta de los anchos altura es de 24,7. El análisis de frecuencia muestra la si-
Esto determina la existencia de cuatro clases o cluster reconocidos en los conductos de la Cueva El Altar, se guiente distribución y la importancia informativa de cada
que son patrones de las longitudes de los conductos con obtuvo una clasificación que separa ocho subclases de una de las alturas:
los valores estandarizados. anchos diferentes. Sobre una muestra de n=212 anchos
medidos, se obtuvo una media de 6 m de ancho. El valor
mínimo es de 0,5m y el máximo de 15 m con el rango de
14,5 m en toda la cueva.
Los valores obtenidos de la variabilidad de la muestra,
refleja la gran heterogeneidad de los distintos anchos en
el interior de la cavidad. El CV = 3,42 y la desviación típica
de 1,75 son indicadores de este fenómeno.
Como resultado del agrupamiento que se obtuvo a
partir a la frecuencia absoluta, los patrones de los anchos
que controlan la morfogénesis de la caverna son: Este análisis determinó 4 clases y 5 valores aislados
de estas clases.
En este caso, los valores obtenidos constituyen cen-
troides que marcan para estas longitudes las subclases El resultado obtenido al realizarse el análisis de la fre-
de las métricas que han originado los conductos. cuencia absoluta, se corrobora al calcular el CV = 4.71
y la desviación típica de 2.17. Al estandarizar la población
se obtuvo otro agrupamiento para distinguir los patrones
de este indicador = 2.12.
Con estos valores se agruparon las alturas que dieron
como resultado los siguientes patrones de este indicador
morfohidrogeológico.

Y la estadística sumaria es la siguiente:

Este resultado es más lógico que el obtenido al ana-


lizarlos por la frecuencia, aunque los dos agrupamientos
se toman como patrones, ya que se agrupan los anchos
a partir de estos dos indicadores, la frecuencia absoluta
de aparición y su valor estandarizado, que representa en
definitiva su ancho real obtenido en la cavidad.

26 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 27


Se distinguen 6 clases, poco disminuye esto los ele- En el tercer nivel factorial, de 3 morfologías, 2, las Notas finales: Reconocimientos
mentos aislados, ya que la diferencia entre este resultado zonas de absorción y los planos de inundación, repre-
y el obtenido por la frecuencia es sólo de 2 clases. Como sentan también el 66% del nivel de las formas areales Aplicando métodos numéricos de reconocimiento de pa- Queremos agradecer la colaboración desinteresada brin-
en casos anteriores consideramos, una clasificación so- del relieve. Es decir, que siempre en los tres niveles fac- trones y análisis funcional y topológico se obtuvieron, en dada por la totalidad de los miembros del Grupo Espe-
bre la base de la frecuencia, y la otra en virtud de sus toriales obtenidos, la conducción concentrada es lo que la Cueva El Altar, los patrones lineales que controlan su leológico “Ernesto Tabío” de la SEC, en especial a los
valores absolutos. más abunda. Esto permite la disposición en conductos desarrollo evolutivo. compañeros Orlando Velázquez, Eduardo Carbó e Israel
bien organizados del drenaje subterráneo, como ocurre Gutiérrez en la realización de este trabajo. Así como a
Niveles factoriales de los elementos lineales en Los resultados obtenidos en la caverna se correlacio-
en las cavernas del río Taco - Taco. Estas cuevas son todos los espeleológos que durante 12 años de explora-
la Cueva El Altar naron con los patrones que controlan el relieve superfi-
poco sinuosas y la linearidad predomina como indicador ciones espeleológicas en la cuenca del río Taco - Taco
cial, con lo que se estableció una relación total entre los
Las varianzas de cada uno de los indicadores que aquí se del fuerte control tectónico como patrón de la carsifica- han participado y colaborado con nosotros en la docu-
elementos lineales del relieve, tanto en todo el sector de
analizan son los siguientes: ción en el sistema. mentación y recolección de muchos de los datos que nos
la cuenca estudiada, como en el Taco - Taco específica-
han permitido realizar este trabajo
El análisis morfoevolutivo, obtenido para todo el sis- mente.
tema, mostró la independencia que existe entre cada
Los patrones regionales de la carsificación controlan (*) Grupo Espeleológico “Ernesto Tabío Palma”
uno de los aparatos cársicos de la cuenca. La expresión
el desarrollo de la Cueva El Altar. (**) Instituto de Geofísica y Astronomía
general muestra también cierta linearidad y consecutivi-
dad en la formación del relieve cársico. A partir de estos
resultados, se interpreta que a escala regional el espa-
cio que drena es el de las grietas, pero por su carácter Referencias: 7. Guerra Oliva, Mario G. y Manuel Núñez Laffitte.
regional está muy próximo al de las cavernas, lo que en Una clasificación topológica de las formas del re-
este caso al tipo de flujo concentrado en canales, hay lieve cársico. Simposium XLV Aniversario de la SEC.
Estos valores separan en dos niveles factoriales a que agregarle ahora el apellido de no lineal entre baja 1. Guerra Oliva, Mario G. y colab. Caracterización La Habana : ACC, 1985.
estos 3 indicadores morfohidrogeológicos (Fig. 2). En y alta velocidad, ya que el par grieta - caverna, por su morfohidrogeológica del curso medio -inferior del 8. Guerra Oliva, Mario G. Un análisis funcional
el primer nivel se agrupan las alturas y los largos, con expresión morfológica y los valores de la varianza de carso de montaña de la cuenca del río Taco - taco, de la evolución del relieve cársico. III Jornada Cien-
un 73% de la varianza total y en el segundo nivel que- cada una de las formas del relieve debe funcionar indis- Sierra del Rosario, Provincia de Pinar del Río. II Ta- tífica Grupo Espeleológico Martel de Cuba, SEC. Libro
da sólo el ancho con el 26% de esta varianza. Entre el tintamente en ambos espacios. ller Internacional de Hidrología del Carso en la Región de resúmenes. La Habana, 1985.
alto de los conductos y el largo el índice de similitud La expresión morfológica de ambos espacios, está del Caribe. Libro de resúmenes. Palacio de las Con-
es Is = 0,9971, lo que comprueba su pertenencia a venciones, La Habana, 1988. 9. Gómez Menéndez, Ambar y colab. Recursos
perfectamente bien localizada, mediante la cueva El
una misma clase. En este caso es un mismo nivel fac- de explotación de las aguas subterráneas en zo-
Altar y los pequeños manantiales que drenan los dife- 2. Guerra Oliva, Mario G. y Marilú Labrada Cortés.
torial que significa además una eficiencia estadística nas de montaña escala 1:1 000 000. Jornada Cientí-
rentes aparatos cársicos. La transferencia entre estos Relación entre la conductividad hidráulica y las
igual a 0,989. Este resultado coincide con el funciona- fica “Día Internacional del Agua”, INRH, Expocuba, La
espacios, tiene su expresión conocida en la cueva deno- asociaciones morfoevolutivas en el sistema cársi-
miento hidrogeológico de la cavidad, del tipo directa Habana, 1994.
minada La Grieta. co El Jardín. II Taller Internacional de Hidrología del
transfluente, de caudal mixto, según la tipología del 10. Molerio León, Leslie F. y colab. Una necesi-
carso cubano (12) y que refleja el patrón de agrieta- La Tabla siguiente muestra la relación entre la expre- Carso en la Región del Caribe. Libro de resúmenes.
Palacio de las Convenciones, La Habana, 1988. dad básica del Plan Turquino. Potencial, recursos
miento de la zona en general. sión geomorfológica y los espacios que drenan los acuí-
de aguas subterráneas en las zonas de montañas
feros cársicos en general (13), (14). 3. Molerio León, Leslie F. Esquema geoespeleo-
Expresión morfohidrogeológica de los elementos de Cuba. Rev. Voluntad Hidráulica (en prensa).
de relieve lógico preliminar de Cuba. Memoria explicativa del
mapa a escala 1:1 000 000. Simposium XXX Aniver- 11. Guerra Oliva, Mario G. Programa MEIT Inter-
sario de la SEC. La Habana, ACC, 1970. pretación morfoevolutiva del relieve. Jornada cien-
A partir de la expresión morfológica y de las propiedades
tífica grupo Pedro Borrás. Libro de resúmenes. Univer-
métricas y topológicas de cada grupo de formas del re- 4. Guerra Oliva, Mario G. Esquema de las regio- sidad de La Habana, 1993.
lieve se establecieron ciertas relaciones morfohidrogeo- nes morfoestructurales de Cuba, escala 1: 1 000
lógicas de equivalencia que permiten argumentar sobre 000. Archivos CENHICA, 1985. 12. Molerio León, Leslie F. y colab. Notas para
algunos indicadores hidrodinámicos que constituyen pa- una tipología geoespeleológica del karst cubano.
trones hidrogeológicos y que caracterizan la circulación 5. Guerra Oliva, Mario G. y colab. Esquema mor- Simposium XXXV Aniversario de la SEC, Isla de Pi-
del agua subterránea en el sistema y en particular en la foestructural de las aguas subterráneas de Cuba, nos, 1975.
cueva El Altar. escala 1: 500 000. Archivo CENHICA, 1992.
13. Guerra Oliva, Mario G. Los espacios en el
De las 12 formas genéricas del relieve 6, es decir, el 6. Díaz Jorge L. y colab. Los principio básicos carso y su expresión morfológica. III Jornada Cien-
50% son elementos lineales del relieve. Esto refleja que de la clasificación morfoestructural del relieve cu- tífica Grupo Espeleológico Martel de Cuba, SEC. Libro
el flujo de las aguas subterráneas es del tipo concentra- bano y su aplicación en la región centro oriental de resúmenes. La Habana, 1985.
do en canales, tanto superficiales como subterráneos. de Cuba. La Habana : ACC, Instituto de Geografía,
1986, p. 60. 14. Grupo Espeleológico “Ernesto Tabío”. Carto-
Esto lo demuestra el hecho de que las cavernas y los
grafía de la Cueva “El Altar”, escala 1:1000. Archi-
manantiales forman el primer grupo de nivel factorial con
vo Grupo Espeleológico “Ernesto Tabío” (inédito).
los valores más altos de la varianza acumulada. En se-
gundo lugar de sus morfologías que conforman este nivel
factorial 4, que representan el 66% del grupo, son formas
superficiales de la red de drenaje, condicionados por los
morfoalineamientos.

28 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 29


Esta nueva generación quedó motivada y lle-
na de expectativa hacia un futuro relacionado con
la espeleología. Un año más tarde, en el mes de
abril de 2016, se produce el primer encuentro de
los “Guardianes de la Naturaleza” con la zona de
trabajo del GEETP, área comprendida entre las lo-
calidades de Aspiro y Rangel, en la provincia Ar-
temisa, ambas lindantes a la cuenca del río Taco
-Taco. Un total de 45 participantes, entre niños, pa-
dres y profesores, se dieron cita para experimentar
la labor espeleológica.
El entorno fue todo un suceso para irrumpir en
la primera experiencia con el mundo subterráneo y
la importancia de conocer lo que se ocultaba en su
interior. Ávidos por el descubrimiento cada paisaje
era escenario para formular nuevas interrogantes
sobre rocas, plantas, insectos, aves, reptiles, anfi-
bios, entre otros.
En la actualidad los “Guardianes de la Naturale-
za” se encuentran en la enseñanza secundaria, son
adolescentes que continúan en la afinidad por la es-
peleología, la naturaleza y la vida silvestre.
En la 3ra Jornada Científica del GEETP, conta-
mos con su presencia. Para estos jóvenes que em-
prendieron el camino de la espeleología el evento fue
Arribó el Círculo de Interés una excelente lección para su aprendizaje; los traba-
jos expuestos motivaron su curiosidad manteniendo
su interés en todo momento.
espeleológico “Guardianes de La Jornada Científica fue el marco propicio para
socializar las experiencias y presentar un nuevo pro-

la Naturaleza” a un aniversario yecto que involucra a los jóvenes a favor del conoci-
miento, cuidado y protección de la naturaleza, orien-
tado al estudio de los accidentes cársicos.

más de su fundación Durante el desempeño de la Jornada Científica,


en la sesión matutina del sábado 16 de diciembre de En el mes de junio del presente 2018, en conmemora-
ción del día mundial del Medio Ambiente, este grupo de
2017, se dedicó un espacio para exponer sus experien-
cias. En esta ocasión contamos con la presencia de la jóvenes ganó nuevos conocimientos junto a espeleólogos
Por: Nuris López Fernández y Mariolis Fonseca Alessandrini *
educadora Ailén Yairelis Osoria Zamora, profesora guía de la Sociedad Espeleológica de Cuba.
El 6 de marzo del año 2015 el Grupo el papel protagónico de los niños; carac- de séptimo grado de la Escuela Secundaría Básica, don- Los integrantes del Círculo de Interés han vivido mo-
Espeleológico Ernesto Tabío Palma terizado por su creatividad y gestión del de actualmente se desarrolla el Círculo de Interés. mentos que de seguro formarán parte de los lindos re-
(GEETP) primicia los primeros pasos conocimiento. Además del trabajo con El intercambio con el auditorio sacudió sentimientos, cuerdos de su vida; muchos de ellos están conociendo el
en la formación del Círculo de Interés los valores, tan importante a todos los palabras como: La espeleología salva a los hombres, terreno donde desarrollamos nuestro quehacer científico
Espeleológico “Guardianes de la Natu- niveles de enseñanza. Gracias a la espeleología seguí en la vida por el camino y teniendo un impacto visual con él.
raleza”. Para esta ocasión se contó con correcto, De los grupos espeleológicos han salido gran-
Un conjunto de actividades tuvieron Al cumplirse en el pasado mes de marzo un Aniversa-
el apoyo de la dirección de la escuela des hombres; fueron algunas de las escuchadas de boca
lugar en la primera etapa de formación. rio más de su fundación, el grupo Ernesto Tabío se enor-
primaria Osvaldo Hernández Chávez, de los presentes, a quienes agradecemos sus elogios al
Los niños participaron en acampadas, gullece al saber que esos niños del ayer, son los jóvenes
del municipio Guanabacoa, en la Ciudad trabajo que venimos desarrollando y la estimulación para
visitas a museos, reforestación, sanea- del presente, que dieron a nuestro grupo la oportunidad
Habana, y el equipo de profesores que continuar adelante.
miento de las áreas, entre otras. Lo que de sembrar el conocimiento y motivar en ellos el deseo de
la integraban.
más atrajo su atención fue una exposi- En la mañana del 18 de diciembre de 2017, durante difundir la simiente de la espeleología.
Los primeros pasos estuvieron diri- ción, montada en la escuela, con imá- la formación matutina de la Escuela Secundaría Básica
gidos al desempeño de un programa de interés para la genes que reflejaban el quehacer de los espeleólogos “Osvaldo Zamora”, en presencia del alumnado, se hizo
orientación vocacional de los niños, cumpliendo con las durante las jornadas de trabajo. Parte de la geografía de entrega de los diplomas que acreditaban la participación
regulaciones establecidas por el sistema de enseñanza Cuba se desvistió frente a los infantes, quienes atónitos de los estudiantes en la Jornada Científica, así como se (*) Grupo Espeleológico “Ernesto Tabío Palma”
primaria, en el cual prevaleció el desarrollo de habilida- delataban la ilusión que provocaba la intervención de hizo entrega a la directora de un diploma de reconoci- Comité Espeleológico La Habana. Sociedad Espe-
des prácticas y el empleo de métodos que aseguraran nuestro grupo en sus vidas. miento en nombre del GEETP. leológica de Cuba

30 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 31


No se equivocó el poeta cuando dijo: “La natura-
leza es como una gran obra de arte desconocida
para el hombre”, tal frase resulta válida para com-
parar al gran Cañón del Río Santa Cruz, ubicado
Expedición
en la provincia de Artemisa.
Esta joya natural de la geografía del occidente
5to aniversario:
Cañón del río
cubano fue la sede de la celebración de nuestro
5to Aniversario. Del 24 al 25 de febrero de
2018 abrió nuevamente sus puertas a nuestro
grupo espeleológico. Tiempo atrás lo hizo al em-
pezar nuestras andanzas como espeleólogos.
Ahora la aventura volvió hacerse realidad.
Santa Cruz
Por: Brigitte Pileta Durán (*)
Siempre cautivante por la hermosura de sus
paisajes, este majestuoso ecosistema desnudo
ante nuestra vista, lo exquisito, extraordinario y
bello que ostenta.
Con el objetivo de reunir viejas amistades, ha-
cer nuevas y recordar lo pasado, nos dirigimos
de nuevo a casa de nuestro amigo Tomás. Era el
sábado 24 y nuestro buen anfitrión una vez más
abrió las puertas de su morada a 41 jóvenes ávi-
dos de aventura, adrenalina y sin saber en su ma-
yoría lo que nos esperaba al día siguiente.
La tarde y noche de ese día transcurrieron en-
tre música, fotografías, historias, una agradable
zambullida en el río y una estupenda caldera de
espaguetis.
El domingo, nos levantamos muy temprano
para iniciar nuestro recorrido, estábamos ansio-
sos por irrumpir en el hermoso paisaje y admirar
cada porción de él. Después de alistarnos, reco-
gimos el campamento y tomamos la foto de re-
cuerdo con nuestro anfitrión Tomás. Sin más es-
pera salimos rumbo a nuestra aventura.
A pesar de que el Cañón estaba literalmente
seco, la belleza del su entorno nadie se la pue-
da quitar. Caminar por encima de las rocas; ver
la vegetación sostenida por plantas con hojas de
aspecto decorativo, diversidad de árboles consi-
derados tesoros botánicos; escuchar el canto de
los pájaros incluyendo el de nuestra ave nacio-
nal y poderla observar con su plumaje rojo, azul
y blanco, representados en nuestra bandera; ob-
servar los estratos perfectos en las paredes roco-
sas, y entrar en contacto con estas mágicas es-
cenas de vida silvestre, fue todo un suceso para
el colectivo de participantes.
Salimos de la travesía sobre las 4 de la tar-
de, en espera del trasporte que nos llevaría de
regreso a nuestros hogares, pero satisfechos
de este nuevo encuentro con el Gran Cañón del
Río Santa Cruz que siempre tiene algo nuevo y
apasionado que ofrecer a nuestras ya habituales * Grupo Espeleológico Antonio Núñez Jiménez.
aventuras espeleológicas. Miembro Ordinario de la Sociedad
Espeleológica de Cuba

32 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 33


Introducción
El hecho indiscutible de que durante el Cua-
ternario se produjeron en toda el área del Me-
diterráneo Americano y en Cuba en particular
fluctuaciones glacieustáticas del nivel del mar,
acompañadas por hundimientos, levantamientos
y basculamientos neotectónicos que se refleja-
ron en el conjunto de los componentes de la en-
voltura geográfica y caracterizaron el desarrollo
del relieve, es una evidencia mas de los impor-
tantes cambios climáticos que afectaron y pue-
den afectar a la Tierra, señalada por numerosos
autores (Acevedo y Gutiérrez, 1970; Acevedo,
1971; Kartashov y Mayo, 1972 y 1975;Acevedo,
1976; Acevedo y Valdes, 1974; Acevedo y Gu-
tiérrez,1976; Arredondo, Acevedo y Gutiérrez,
1984; Molerio, 1992; Flores, 1995; Pajón, 1997
y 2001: Gutiérrez, 2001 y otros).
Esta relativa abundancia de investigaciones
en este campo se debe a que estas circunstan-
cias afectan de conjunto a las características
geológicas, geográficas, geomorfológicas, hidro-
geológicas, espeleológicas, carsológicas, entre
otras, del territorio cubano.
En las tierras emergidas del territorio nacio-
nal, el relieve de las actuales regiones de monta-
ñas y alturas comenzó su evolución desde antes
del Cuaternario, pero fue durante esta era cuan-
do adquirió sus características actuales y gran

La fauna autóctona cubana como parte de las regiones de llanuras fue afectada di-
rectamente por las transgresiones y regresiones
glacieustáticas (Acevedo y Gutiérrez, 1986).
indicadora de los cambios globales En los ejes montañosos de estructura alpino-
típica original, modificados como estructuras de
pleistocénicos. Caso de estudio región bloques neotectónicos sobreimpuestas, como es
el caso típico de las elevaciones calcareas de la Las investigaciones subacuáticas han permitido iden-
de Sumidero, Sierra de los Órganos, Sierra de los Organos, es donde se han manifestado los
levantamientos y basculamientos más notables.
tificar, al sur de la Península de Zapata, tres niveles prin-
cipales de carsificación y tres terrazas submarinas. Son

Pinar del Río. Se ha podido determinar la existencia de restos de, no


menos, de cuatro superficios de aplanamiento de origen
conocidas las llanuras sumergidas carsificadas del Gol-
fo de Batabanó, donde brotan manantiales submarinos
de agua dulce, las cuales se formaron en un ambiente
continental principales en esta región (Acevedo y Gutiérrez,
1986), en cierta medida desmantelados por la denudación subaéreo durante las etapas del Pleistoceno correspon-
Por: M. Roberto Gutiérrez Domech dientes a las glaciaciones en que el nivel del mar estaba
y elevados y basculados por la neotectónica (Kartashov y
Mayo, 1972 y 1975) aunque la generalidad de los niveles mucho más bajo que en la actualidad.
Utilizando el cálculo de niveles de cavernamiento de geomorfológicos del país parecen tener un origen marino.
Resumen otras regiones de Cuba occidental se comprueba que la Estos territorios que corresponden a la actual platafor-
época correspondiente a la glaciación de Kansas debió Durante el Pleistoceno, en las cadenas de mogotes ma insular, presentan numerosos archipiélagos cuya con-
Los restos de la fauna autóctona de Cuba, presentes en de la Sierra de los Organos, al igual que en el resto de figuración está determinada por fallas plioceno-cuaterna-
constituir una etapa de biostasia, mientras que la del in-
los yacimientos fosilíferos de las cuevas de la región de las regiones calcáreas continuaron desarrollándose, o co- rias, por constituir líneas de costas pretéritas o divisorias
terglacial Sangamon y la glaciación de Wisconsin proba-
Sumidero son correlacionados con los niveles de caver- menzaron su evolución, notables aparatos cársicos en los entre los afluentes de antiguos ríos principales.
blemente constituyó una etapa de rexistasia.
namiento presentes en la misma, denominados: Cima, que se localizan varios niveles de cuevas superpuestas
Cueva de los Soterraneos, Cueva de Pío Domingo, Cue- Se enumera la fauna de vertebrados fósiles presentes Las terrazas marinas, notables en el extremo oriental
que aquí llegan a seis (Acevedo1971 y 1976). de Cuba, en la costa norte de Habana – Matanzas y en
va de Perfecto, Cueva Clara y Cueva del Sumidero del en yacimientos fosilíferos de otras cuevas de la sierra de
Cuyaguateje, cuyas cotas y edades, calculadas en base los Organos y de la Llanura Cársica Meridional de la Ha- En las llanuras costeras carsificadas se ha señalado otras localidades representan ejemplarmente los efectos
a la medición de scallops y de elementos isotópicos en bana-Matanzas, correlacionables con las que dan nom- la presencia de no menos de tres niveles (Acevedo y Gu- combinados de las oscilaciones glacioeustáticas y de los
espeleotemas, han sido convenientemente presentadas. bre a los niveles de cavernamiento. tiérrez, 1986). movimientos neotectónicos: en Maisí, Cuba oriental se

34 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 35


encuentran 19 (del Busto, 1975), basculados de forma Niveles de cavernamiento donde
que presentan mayor altitud al sur (más de 500 m contra
400 al norte).
se encuentran restos de la fauna
pleistocénica
En estos diversos niveles de diferente edad y altitud,
pero convenientemente correlacionados se encuentran Flores realizó (1995) una correlación entre mas de 2000
los restos de la fauna que habitó las correspondientes localidades indicadoras de diferentes niveles de caverna-
superficies y que las fechan e identifican los importantes miento en Cuba occidental, efectuando una regionalización
cambios globales que fueron causa principal de su géne- a nivel de sistema cársico o cuenca hidrogeológica subte-
sis y desarrollo. rránea. Para esto se emplearon no solo datos de superficie
y de galerías subterráneas, sino que se utilizaron datos de
Para este trabajo el autor ha utilizado el concepto
pozos con fines hidrogeológicos, lo cual permitió que se
de región de Sumidero, en el sentido espeleológico
identificaran niveles desde cota + 405 m en la Sierra de
propuesto por Acevedo y Gutiérrez (1970), que com-
Viñales hasta cota – 160m en la Llanura Pesquero-Guane.
prende el territorio de las sierras de Sumidero, del Re-
solladero; Mogote de la Virgen de Regla; sierras de En este estudio se dividió Cuba occidental en las si-
Mesa, del Pesquero; Loma de Mal Paso y Sierra de guientes regiones:
San Carlos, que constituyen dentro de las elevacio-
1) Región de Los Organos, donde se incluyen los sis-
nes mogóticas de Los Organos un conjunto agrupable
temas:
por tener una evolución apreciablemente común, vin-
culada no solo al desarrollo cársico, sino también a la Gran Caverna de Santo Tomás
influencia del río Cuyaguateje y sus afluentes princi- Sierra de Viñales
pales, que las atraviesan por diferentes vías, princi-
palmente hipogeas y debido a su desarrollo geológico Sierra de San Carlos - Llanura Pesquero-Guane
ya que esta mogotería constituye los bordes de la 2) Región de la Llanura Sur de Pinar del Río
ventana tectónica, devenida valle cársico, denomina-
da valle de San Carlos. 3) Región de la Llanura Meridional de la Habana-Ma-
tanzas
En estas sierras los ríos y arroyos: Cuyaguateje, del
Alcalde (o de los Güines), del Palmar, de las Majaguas, 4) Región de la Depresión Almendares-San Juan
Cantera y Amadea, entre otros, han excavado los siste- 5) Región Llanura Pantanosa de la Ciénaga de Zapata
mas cavernarios: Amistad, Pío Domingo-Soterraneos,
Calientes, Fuentes y Majaguas-Cantera, en cuyas gale- 6) Región Llanura de Juraguá
rías se han descubiertos no pocos holotipos de nuestra 7) Región de la Plataforma Insular del Golfo de Bata-
fauna autóctona pleistocénica. banó
No ha sido utilizada ésta región de Sumidero como Pajón (1997 y 2001) ha efectuado por su parte una
una región natural, que es una unidad de paisaje de- correlación de los niveles de cavernamiento de la región
finida por los accidentes geográficos, en la cual los lí- de Sumidero, señalando los contenidos de kaolinita, uti-
mites pueden no estar definidos perfectamente si no lizando las mediciones de scallops y de los cantos que
coinciden con formas bien delimitadas, pero que debe se encuentran en las galerías subterráneas, así como fe-
distinguirse por su comunidad territorial y la homoge- chando en base al estudio de espeleotemas.
neidad genética relativa (Gutiérrez y Rivero, 1997),
pues entre otras particularidades tiene una extensión Aunque existen algunas diferencias en cuanto al nú-
menor que la región Montañas de la Sierra de los Or- mero de niveles de cavernamiento del Sistema Caver-
ganos, del distrito Subdistrito Montañas de la Cordillera nario Majaguas-Cantera, probablemente debido a pro-
de Guaniguanico, del Distrito Pinar del Río, de la Re- blemas de nivelación de los niveles, ocasionados por el
gionalización Físico-Geográfica del Territorio Cubano basculamiento, destrucción parcial o grado de conserva-
(Gutiérrez y Rivero, 1999). ción de los mismos, en sentido general puede establecer-
se una correlación entre los mismos y otros de las sierras
En el caso de la sierra de los Organos, que junto de Sumidero y del Resolladero, como se muestra en la
a la del Rosario, constituye el grupo orográfico de la tabla 1, que está basada en las elaboradas por los auto-
cordillera de Guaniguanico, es conveniente definir que res mencionados.
la tectónica de bloques y fallas sobreimpuesta por la
neotectónica cuaternaria, junto al desarrollo del carso En la columna relativa a los fósiles identificados de la
ha determinado que el relieve sea marcadamente in- tabla 1 debe destacarse que la mayoría de las cuevas a
terrumpido por lo cual las llamadas “sierras” son agru- que se hace referencia son cuevas activas, que de forma
paciones de mogotes alineadas en el sentido general estacional, temporal e incluso permanente están ocupadas
de las dislocaciones tectónicas que determinan que la por corrientes fluviales debido a lo cual es sumamente difi- rías son inactivas o por su morfología constituyen verdade- El estudio paleogeográfico de territorio cubano permite
sierra de los Organos tenga una orientación general cil la preservación de restos orgánicos. Así, en los lugares ras trampas naturales por donde drenaron las aguas que apreciar que la sierra de los Organos, junto a las alturas
suroeste-noreste. donde son más ricos los yacimientos fosilíferos las gale- arrastraron los cadáveres de la fauna autóctona. del Macizo de Guamuhaya, las elevaciones marmóreas

36 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 37


y Nesotrochis picapicensis, datados Notas: la base de las curvas de nivel de un mapa 1:50 000 en 40m,
por C14 con una edad de 3840 +- 200 por lo que el autor la considera improbable, más posible-
años A.P., que los señala como muy 1.- La posición taxonómica de algunos de los géneros de ma- mente debe coincidir con la cota de la generalidad de los
jóvenes, mientras que fragmentos míferos ha variado a partir de la revisión realizada por Silva, valles cársicos de las regiones de Sumidero y Viñales, que
et. al, 2007. está entre 80 y 100 m.
oseos de desdentados han sido fe-
chados como de 30.000 años A.P. 2.- Actualmente Chelonoides

En el Sistema Cavernario Cons- 3.- Actualmente Chilabothrus angulifer


tantino, de la sierra de Galeras, al 4.- La cota del Sumidero del arroyo de Constantino, por encima (*) Instituto de Geología y Paleontología
NE de la región de Sumidero, dos del cual se encuentran ambas espeluncas, fue medido sobre
cuevas con cotas de 59.84 m (Cue-
va Alta) y 55.74m (Cueva del Mono
Fósil) (Jaimez y Gutiérrez, 1992)4
Referencias Gutierrez, R. y M. Rivero. 1997. Minigeografía de
presentan uno de los mayores y
Cuba. Editorial Científico Técnica. 142 pp. La Habana.
más importantes yacimientos pa-
leontológicos del occidente cubano. Acevedo, M. y R.Gutiérrez. 1970. La región de Su-
Gutiérrez, R. y M. Rivero. 1999. Regiones natu-
Principalmente éstas y otras cuevas midero y sus inmediaciones. Simposio XXX Aniversa-
rales de la Isla de Cuba. Editorial Cienetífico Técnica.
del sistema, además de Paralouat- rio de la Sociedad Espeleológica de Cuba. Serie Espe-
145 pp. La Habana.
ta varonai, contienen: Megalocnus leológica y Carsológica No.
Gutiérrez, M.Roberto. 2001. Observaciones sobre
rodens, M. intermedius, Mesocnus Acevedo, Manuel. 1971. Geomorfología de la
los cambios climáticosdel Pleistoceno expresados en
torrei, Miocnus antillensis, Neocnus región de Sumidero. Revista Tecnológica. IX (3-4): 33-
la fauna autóctona de Cuba. III Congreso Nacional de
de la Isla de la Juventud y algunos sectores del Grupo major, N. gliriformis, N.sp., M. sp., 54. La Habana
Geografía (en soporte magnético). San Antonio de los
Sagua-Baracoa, aún en tiempos pretéritos, constituian Galerocnus jaimezi, Solenodon cubanus, Nesophontes
Acevedo,M y R. Gutiérrez. 1976. El Sistema Cav- Baños.
zonas elevadas del territorio cubano y permanecieron sp., Capromys antiquus, C. sp., Geocapromys sp., Het-
ernario Majaguas-Cantera. Revista Voluntad Hidráuli-
emergidas durante una parte considerable de la historia eropsomix sp., Crocodylus sp., Ornimegalonyx sp., Te- Jaimez, E. y D. Gutiérrez. 1992. Panorama del es-
ca, 13:18-30. La Habana.
geológica de Cuba, como probablemente lo demuestre la studo cubensis, conservados en una matriz nontronítica tado actual del conocimiento del Sistema Cavernario
presencia en las mismas de la mayor población actual de que proporciona un excepcional material de fosilización. Acevedo,M.y R.Gutiérrez. 1986. Geomorfología de Constantino, Sierra de Galeras, Viñales, Pinar del
biotopos endémicos del país. Estas espeluncas son correlacionables con el nivel de del Cuaternario. Resúmenes Primera Jornada Cientí- Río. Boletín Casimba. Año 3, serie 1,no. 4.pp. 42-74
cavernamiento Pio Domingo, formado en una evidente fica del Comité Espeleológico de Ciudad de la Haba-
Esta realidad determina que los niveles de aplana- Kartashov, I. y N. Mayo. 1972. Sobre la posible
etapa o fase de biostasia o descanso morfogénico en na yIV Jornada Científica Grupo Espeleológico Martel
miento (cavernamiento en las zonas de rocas carbonata- influencia de la abrasión delmar en la formación del
condiciones de clima favorable al mantenimiento de una (mimeografiado).La Habana.
das) en zonas elevadas y en las llanuras por lo general no relieve de Cuba. Resúmenes. 4to. Consejo Científico
cobertura vegetal contínua, desarrollo de la pedogénesis
coinciden en altitud. Acevedo, M. y J. Valdés. 1974. Introducción de Instituto de Geología. Actas, 2:53-56. La Habana.
y las cortezas arcillosas, sin erosión mecánica ni trans-
métodos geomorfológicos e hidrogeológicos cuantita-
La correlación efectuada por Flores (1995 y en pren- porte apreciable(Acevedo y Gutiérrez, 1986) Kartashov, I. y N. Mayo. 1975. On the origin of pla-
tivos en la evolución de los sistemas cavernarios. Re-
sa) tiene un coeficiente de los histogramas de frecuencia nation surfaces in the Cuban archipelago. Quaternary
En la cueva de José Brea de la región de Viñales, vista Tecnológica. 12(1): 29-39.
de los niveles de cavernamiento de las diferentes regio- studies,pp. 177-179, Wellington.
correlacionable con el nivel de cavernamiento Cueva de
nes entre 76.83% y 97.02%, con una mayor frecuencia de Arredondo, O., Acevedo, M y R. Gutiérrez. 1986.
Perfecto se han reportado Mesocapromys beatrizae, Ne- Molerio, L. 1992. Distribución del cavernamiento en
niveles entre +70m y –70m. Vertebrado cuaternarios de Cuba. Primera Jornada
sophontes major. las sierras del Pesquero, San Carlos, Resolladero y
CientIfica del Comité Espeleológico de Ciudad de la
Las cuevas de Paredones y del Túnel, excavadas am- Mesa, Pinar del Río, Cuba. Resúmenes.II Congreso
La glaciación de Wisconsin, como señalara Gutiérrez Habana y IV del Grupo Espeleológico Martel(mimeo-
bas en la llanura cársica meridional de Habana-Matan- de la Federación Espeleológica de América Latina y el
(2001) después de una época de gran pluviosidad como grafiado).La Habana.
zas, presentan yacimientos fosilíferos considerados entre Caribe, pp.19-20, Pinar del Río.
fue el Interglacial Sangamon (hasta 6000 mm, con cre-
los más importantes de Cuba, estas espeluncas correla- Del Busto, R. 1975. Las terrazas marinas de Maisí.
cidas calculadas en 31.6 m3/seg), probablemente fue la Pajón, Jesús M. 1997. Paleoclimate of the qua-
cionan con el nivel cavernario Pío Domingo, de la región Universidad de la Habana. Ciencias. Serie 7. Geogra-
etapa de rexistasia con el modelado en plena evolución, ternary processes in the western karst of Cuba: pre-
de Sumidero. En estos depósitos se han identificado: fía.pp. 1- 12. La Habana.
condiciones climáticas difíciles y los agentes de la erosión liminary results. Proceedings of the 12th International
Crocodylus antillensis, C. sp., Ornimegalonyx oteroi, en plena actividad, con la desaparición de las grandes Flores, Ernesto. 1995. Niveles de cavernamiento Congress of Speleology. Switzerland. Vol 1, pp. 97-99.
Titanohierax borrasi, Tyto noeli, Solenodon cf. cubanus, aves, una especie de cocodrilo (C. antillensis) y tortugas y fluctuaciones glacieustáticas cuaternarias de Cuba
Pajón, J., I. Hernández and J. Macle . 2001. Peri-
Nesophontes micrus, Phyllonicteris poeyi, Natalus cf.lep- primitivas y muchos de los desdentados arborícolas. occidental. Congreso Internacional LV Aniversario de
ods of Wet Climate in Cuba: Evaluation of expression
idus, Miocnus antillensis, Mesocnus browni, M. torrei, la Sociedad Espeleológica de Cuba.pp. 90-91. Santa
En lo adelante, en las diferentes grutas de los niveles in Karst of Sierra de San Carlos, Interhemispheric Cli-
Cubanocnus gliriformis, Geocapromys pleistocenicus, G. Cruz del Norte.
de cavernamiento, solo aparecen restos de Megalocnus mate Linkages, pp. 217-225.
columbianus, Capromys nanus, Heteropsomys ofella, H.
y Mesocnus, junto a jutias y otros representantes de la Flores,Ernesto.(en preparación). Niveles de cav-
torrei, Cubacyon transversidens, Testudo cubensis, Epi- Silva, G., Suárez, W. y S. Díaz Franco. 2007. Com-
fauna cubana, principalmente Nesophontes y Solenodon, ernamiento en el Sistema CavernarioMajaguas-Can-
crates3 cf. angulifer, Habanocnus hoffsteteri. pendio de mamíferos terrestres autóctonos de Cuba.
sobrevivientes a la llegada de los amerindios y a la acción tera, Sierra de San Carlos, Pinar del Río, Cuba.
Vivientes y extinguidos. Edificios Boloña, Oficina del
En la llamada furnia del Aguacero, de la cueva de Pío de los cocodrilos (C. rombipher) muy abundantes en los Historiador de la Ciudad. La Habana.
Domingo, sumidero desarrollado con independencia de ríos y humedales cubanos, incluso hasta el siglo XIX.
la génesis cavernaria y que resultó una trampa de restos
fósiles fueron hallados despojos de aves pleistocénicas y
holocénicas, como: Cyanolimnas cerverai, Grus cubensis

38 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 39


Primer Taller Internacional
“La mujer espeleóloga en
Latinoamérica. Retos y
Perspectivas”
Por: María Luisa Robaina,
Mariolis Fonseca Alessandrini

Bajo el lema: ¡Nos vemos en Viñales!, las Redes Sociales Durante el acto de inicio se tuvo el honor de contar
se sustentaban el día 2 de octubre, cuando de diferentes con la presencia de la presidenta de la Fundación Anto-
partes de la isla de Cuba y el resto del mundo, integrantes nio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, Lilia-
de la comunidad espeleológica acudían al Primer Taller na Núñez Velis, quien pronunció las palabras de inaugu-
Internacional “La mujer espeleóloga en Latinoamérica. ración. Entre otras figuras destacadas se encontraban: El
Retos y Perspectivas” con sede en la Escuela Nacional presidente de la Federación Espeleológica de América
de Espeleología, ubicada en la comunidad del Moncada, Latina y el Caribe, Efraín Mercado, la presidenta de la
Viñales, Pinar del Río. Sociedad Cubana de Geología, la delegada del CITMA
en la provincia Pinar del Río y una representante del Buro
Para esta ocasión se hermanaron delegados y de-
Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
legadas de México, Venezuela, Argentina, Puerto Rico,
España, Francia y Cuba; adornando el recinto con colo- Con la participación de alrededor de 80 exponentes,
ridas banderas. el evento cumplió el objetivo de abrir nuevos horizontes

al intercambio académico y las experiencias relacionadas Durante la actividad de clausura se realizó un me-
con el papel protagónico de la mujer espeleóloga en Amé- recido homenaje a Valentina Camacho (La Niña), una
rica Latina y el resto del mundo. campesina del Valle de Quemados, quien por más de 60
años ha acogido a varias generaciones de espeleólogos
Dentro de las actividades realizadas podemos men-
durante sus estudios y exploraciones a la Gran Caverna
cionar: Jornadas académicas, conferencias magistrales,
de Santo Tomás.
presentaciones de carteles y fotografías, concurso infantil
de dibujo, recorridos por la GranCaverna de Santo To- Agradecemos a la dirección de la Sociedad Espeleo-
más, entre otras. lógica de Cuba y a todos los que aportaron su granito de
arena para hacer posible la realización de este taller.
La estadía en el centro estuvo acompañada de días
intensos y muy fructíferos; en los cuales se tuvo la oportu- Deseamos que muchos eventos más se conviertan en
nidad de profundizar sobre diversos temas, hacer nuevos antorchas que iluminen el camino de la mujer espeleólo-
amigos y estrechar lazos de solidaridad. ga en la tarea de cumplir con sus retos y perspectivas.

40 Boletín Espeleológico, No. 15 Boletín Espeleológico, No. 15 41


Paleta de color rojo escarlata
Cueva Escarlata,
Gran Caverna de Santo Tomás

42 Boletín Espeleológico, No. 15

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