Karen Daza

Marcos presenta un retrato bastante negativo de los discípulos de Jesús y demuestra a Jesús
tratándolos con dureza en algunas ocasiones.

Los evangelios muestran la vida y ministerio de Jesús: su enseñanza, sus milagros, su obra

redentora. Jesús escogió doce discípulos los cuales serían capacitados y disciplinados por él mismo.

Aunque en muchos aspectos Jesús es mostrado como alguien muy paciente y benevolente, hay

pasajes en los cuales se observa la manera en que los corrige, algunas de ellas muy severamente.

En el presente ensayo estudiaremos tres de estos pasajes del libro de Marcos, y veremos cómo

tanto el estilo del autor, como el propósito de la enseñanza influyeron en la inclusión de los detalles

negativos en estos relatos. Veremos cómo algunos de ellos aparecen en los otros evangelios, pero

sus autores no expresan de manera tan cruda el trato de Jesús a sus discípulos. Esto nos ayudará a

profundizar más en el estudio del libro Marcos, y poder así relacionarnos con su manera de transmitir

la verdad del evangelio a fin de sacarle más provecho. A continuación iniciaremos con el relato de

Marcos 4:35-40.

Uno de los pasajes de Marcos que muestra el enojo de Jesús frente a la falta de fe de sus

discípulos es aquel donde Jesús calma la tempestad.

Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos:

―Crucemos al otro lado.
Dejaron a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaba. También lo acompañaban
otras barcas. Se desató entonces una fuerte tormenta, y las olas azotaban la barca, tanto que
ya comenzaba a inundarse. Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un
cabezal, así que los discípulos lo despertaron.
―¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos?
Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar:
―¡Silencio! ¡Cálmate!
El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo.
―¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe?
Marcos 4:35-40 NVI

Los discípulos habían visto a Jesús ejercer autoridad sobre los padecimientos físicos de las

personas, pero no sabían que como Dios también podía ejercer dominio sobre la naturaleza. Esto

era algo sin precedentes. Marcos no solo habla de que ellos corrieron asustado en busca de ayuda

sino que lo plantea de manera que cuestionan sus motivaciones: “No te importa que nos

ahoguemos”. A través de estos detalles Marcos pretende mostrar la ignorancia de los apóstoles

acerca de la persona de Jesús, y como subestimaban no solo su poder sino también su amor y su

cuidado; esta pequeña expresión hace una diferencia sustancial con los otros relatos que solo

muestran a los discípulos pidiendo ayuda. Jesús realiza entonces el primer milagro sobre la

naturaleza y una vez a salvo les cuestiona acerca de su fe. Marcos relata dos preguntas
significativas: ¿por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe? De esta manera nos muestra la forma

como Jesús trataba de hacerlos entender que su excesivo miedo era directamente proporcional a su

falta de fe. Marcos muestra a través de estos sutiles pero significativos detalles el proceso de

formación de los discípulos. El próximo pasaje que estudiaremos es Marcos 8:14-22.

Otro pasaje que muestra claramente la falta de comprensión de los apóstoles, y la reprensión

de Jesús por ello, es aquel donde Jesús trataba de enseñarles acerca de la levadura de los fariseos

y de Herodes:

A los discípulos se les había olvidado llevar comida, y solo tenían un pan en la barca.
―Tengan cuidado —les advirtió Jesús—; ¡ojo con la levadura de los fariseos y con la de
Herodes!
Ellos comentaban entre sí: «Lo dice porque no tenemos pan». Al darse cuenta de esto, Jesús
les dijo:
―¿Por qué están hablando de que no tienen pan? ¿Todavía no ven ni entienden? ¿Tienen la
mente embotada? ¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oídos, pero no oyen? ¿Acaso no
recuerdan? Cuando partí los cinco panes para los cinco mil, ¿cuántas canastas llenas de
pedazos recogieron?
―Doce —respondieron.
―Y, cuando partí los siete panes para los cuatro mil, ¿cuántas cestas llenas de pedazos
recogieron?
―Siete.
Entonces concluyó:
―¿Y todavía no entienden?
Marcos 8:14-22

Aunque este relato también lo registra Mateo, este último no se extiende tanto en la

exhortación como sí lo hace Marcos. Este pasaje también muestra el fracaso de los discípulos en

entender la vida espiritual, y en quién era realmente Jesús. Aun pensaban solo en lo material, en el

pan; su mente aún estaba influenciada por el sistema del mundo, que era precisamente lo que Jesús

quería advertirles. Marcos muestra su error, y la exhortación, pero también se esfuerza en revelar la

insistencia de Jesús en hacerles comprender por medio de varias preguntas, que no han crecido en

su fe, a pesar de todo lo que le han visto hacer. Una vez más vemos como Marcos muestra el relato

de manera más intensa, dándonos más detalles, a fin de que podamos tener una idea más amplia de

lo que allí pasó, y el impacto que Jesús buscaba tener en sus discípulos, lo que también demuestra

que su fuente fue un testigo presencial (Pedro). A continuación estudiaremos el pasaje de Marcos

10: 13-16.

El relato donde Jesús bendice a los niños también nos muestra una situación donde los

discípulos son corregidos por su maestro por una actitud equivocada:

Empezaron a llevarle niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendían a
quienes los llevaban. Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños
vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Les
aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño de ninguna manera entrará en
él». Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos.
Marcos 10: 13-16 (NVI)
Una vez más podemos observar como Marcos nos ofrece más detalle en su relato, que a pesar de

ser pequeño, dice mucho acerca del pensamiento de Jesús frente al trato de sus discípulos para con

los niños. Solo Marcos expresa que Jesús se “indignó” al ver que los discípulos reprendían a las

personas que le acercaban niños. Este pequeño detalle muestra la gravedad de la situación.

Nuevamente los discípulos muestran la falta de conocimiento sobre el reino de Jesús y sus

prioridades.

Después de analizar estos tres pasajes del evangelio de Marcos acerca del lado negativo de los

discípulos, y del trato severo de Jesús para con ellos, podemos concluir:

La razón por la cual el autor muestra este aspecto poco agraciado en su evangelio es porque de

manera intencional pretende mostrar los hechos de manera muy realista; esto se debe más que todo

a su estilo, el cual busca mostrar al lector todo el detalle posible sobre los acontecimientos con la

intención de hacerlos más vividos, ya sean estos buenos o malos. Debido a esto presenta a los

discípulos como lo que son: hombres imperfectos llamados por un Dios perfecto, a fin de que sirvan

de inspiración para los futuros creyentes.

Marcos también incluye estos aspectos en su relato con la intención de profundizar en ciertas

enseñanzas; Marcos ve en los detalles, aún en los más íntimos, sin importar si son o no negativos,

una forma de transmitir al lector de manera vívida verdades profundas. Como lectores del evangelio

de Marcos debemos estar al pendiente de cada detalle, a fin de no perdernos la riqueza y la

enseñanza que estos encierran.